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¿Cómo impactó el Covid-19 en la salud mental del Ecuador?

Palabra clave: salud mental

Tesis: ver como el confinamiento para evitar la propagación del virus afecto a la

salud mental de la población en general en el país

Argumento 2: el bienestar o salud completo se incluye el bienestar físico y

psicológico, para que una persona este completamente sana debe tener una buena salud

tanto física como mental.

Organización Mundial de la Salud. (2022, 17 junio). Salud mental: fortalecer nuestra

respuesta. who.int. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-

health-strengthening-our-response

Argumento 1: “Se obtuvieron respuestas a la encuesta desde el 30 de marzo

hasta el 14 de agosto del 2020. En total 766 participantes completaron la encuesta; de

estos, 492 fueron mujeres y 274 fueron hombres. La mayoría de los participantes

(77.9%) indicó no haber presentado problemas de salud mental antes de la pandemia, el

87.6% indicó que no había tenido problemas de salud mental durante la pandemia; sin

embrago el 41.1% de los participantes reportó que el aumento del malestar a causa de la

COVID-19 fue “bastante” o “mucho.”” (Hermosa-Bosano, C., Paz, C., Hidalgo-

Andrade, P., García-Manglano, J., Sádaba-Chalezquer, C., López-Madrigal, C., &

Serrano, C;2021).

Hermosa-Bosano, C., Paz, C., Hidalgo-Andrade, P., García-Manglano, J., Sádaba-

Chalezquer, C., López-Madrigal, C., & Serrano, C. (2021). Síntomas de

depresión, ansiedad y estrés en la población general ecuatoriana durante la

pandemia por COVID-19. Revista Ecuatoriana de Neurologia, 30(2), 40–47.

https://doi.org/10.46997/revecuatneurol30200040
Argumento 3: la paranoia por el contagio afecto a todos los grupos de la

población ecuatoriana, el cambio de rutina diaria y el obligarse a estar en un estado de

confinamiento fueron otros agravantes para el desarrollo de enfermedades mentales de

la población en general. El personal medico tuvo otros agravantes como lo son la

atención a pacientes, el miedo a contagiarse y contagiar a demás personas, etc.


La salud mental, otra zona afectada dentro del COVID-19

Dayana García López

Introducción

El bienestar o salud completo se incluye al bienestar tanto físico como

psicológico. Por este motivo, para que una persona pueda considerarse completamente

sana debe tener una buena salud física y mental. Es necesario darle prioridad a la salud

mental, sobre todo después de la pandemia de la COVID-19 y cuestionarnos cómo este

virus afecto a la salud mental de la población ecuatoriana.

Tras el aparecimiento del virus COVID-19 en Ecuador la población se vio en la

obligación de entrar en confinamiento para evitar la propagación del virus, lo que afectó

a la sociedad tanto en el ámbito económico, turístico, educativo y laboral pero también

los cambios psicosociales fueron unos de los más relevantes en la comunidad.

Debido al confinamiento la población se ha visto afectada en el ámbito

psicológico ya que durante este periodo los casos de suicidios como de enfermedades

mentales (depresión, ansiedad, paranoia, etc.) han ido en aumento. Esto se evidencia en

un estudio realizado por distintos especialistas y publicado en la Revista Ecuatoriana de

Neurología (2021). Los resultados de esta investigación fueron que el 77.9% de los

participantes no presentó problemas de salud mental antes de la pandemia, el 87.6% no

había tenido problemas de salud mental durante la pandemia; pero el 41.1% de los

participantes reportó que el aumento del malestar por la COVID-19 fue significativo.

Esto se debe a distintos factores como lo son el temor de adquirir la enfermedad, los

problemas que conlleva el confinamiento u otros altercados personales.

Este ensayo sostiene la tesis de que el confinamiento para evitar la propagación

del virus afectó a la salud mental de la población en general en el país


Desarrollo

Durante la pandemia hubo ciertos grupos más vulnerables que otros, como las

personas Adultas mayores o personas con enfermedades que pudieran agravar el

contagio, estos grupos vulnerables se vieron obligados a mantener un confinamiento

estricto debido al riesgo que corrían ante el virus.

Una persona es considerada como adulta mayor a partir de los 60 años, durante

la pandemia este grupo se consideró más vulnerable, debido a su edad y diferentes

patologías que la acompañan. Para las personas adultas mayores el confinamiento

significó perder una rutina que tenían establecida, esto junto con su contacto con el

exterior. Acompañado con el encierro vino la perdida de autonomía, baja autoestima,

temor hacia el contagio, mal humor, ansiedad, irritabilidad, etc. Estos factores

provocaron un estado emocional negativo que afecta su bienestar mental.

Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes adultos fueron otro grupo que se vio

realmente afectado debido al confinamiento. El cierre de escuelas e inicio de la

educación de forma virtual resulto un cambio inmediato el las vidas de este grupo. El

tener que alejarse de un grupo social ya definido y tener una vida rutinaria en casa junto

con los estudios y tareas tuvo como resultado una situación de estrés. Además de esto,

mas del 50% de estudiantes presentaron afectaciones en su estabilidad emocional.

Debido a que este grupo se encuentra en pleno desarrollo físico, psicológico, intelectual

y emocional, la pandemia y confinamiento fue un obstáculo para su crecimiento

formando así personas con difícil desenvolvimiento social.

Las personas adultas de mediana edad son aquellas que se encuentran entre los

30 y 60 años, en la mayoría de los casos, durante el confinamiento, este grupo fue el

encargado de proveer de alimentos a la familia y realizar las actividades en el exterior.


Además de esto también tuvieron que cambiar su modalidad de trabajo y ocupaciones

en el hogar. La población perteneciente a este grupo enfrento situaciones de estrés

debido al trabajo, miedo por el contagio, paranoia a estar enfermos y ansiedad al pensar

en que podrían contagiar a algún miembro de su familia. Toda esta inestabilidad mental

provoco daños psicosociales evidenciados en el comportamiento de la persona, el mal

carácter, sensibilidad, susceptibilidad e ira son alguno s de los cambios percibidos en la

personalidad de las personas.

El personal medico incluye a todo aquel trabajador que se desenvuelve en el

campo de la salud, este grupo fue indispensable para enfrentar la pandemia, atendieron a

todo aquel paciente que presente sintomatologías de COVID-19 u otras enfermedades.

El personal de salud se ve expuesto a factores de riesgo biológicos y sociales para

desarrollar afecciones en la salud mental, esto se debe a su alta exposición al virus en su

trabajo y el temor al contagio tanto personal como familiar. A esto se le suma la

experiencia de perder sinnúmero de pacientes por el virus. Todos estos factores

provocaron que varias personas pertenecientes al personal de salud sufran de

enfermedades mentales, estrés y pensamientos negativos.

Conclusión

Aunque la salud mental fue y es una de las problemáticas con más importancia,

durante la pandemia esta no fue tratado con la debida importancia que amerita debido a

la crisis sanitaria. Esta problemática no es reciente ya que la salud mental y su cuidado

muchas de las veces son visto como un tema tabú. Estudiar este problema en el contexto

del país nos ayudara a visibilizar más la importancia de mantener tanto nuestra salud

física como menta en buen estado.


La pandemia afectó a todos los grupos sociales en cuanto a s salud mental. El

hacer visible esta afectación nos ayuda a concientizar sobre la importancia de tratar

nuestra salud mental para si lograr un bienestar pleno. Ecuador fue uno de los países

mas golpeados por el COVID-19 en todos los ámbitos, por este mismo motivo debemos

unirnos como sociedad perteneciente al país e impulsarlo para salir adelante.

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