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Sobre la Protección de las obras e instalaciones que contienen fuerzas

peligrosas
Bajo los principios del DIH, que son y normas generales de carácter ius cogen que rigen los
CAI y los CANI, se desarrollan instrumentos internacionales que abordan aspectos
determinados de los conflictos armados, así encontramos ciertas disposiciones en los
tratados y sus respectivos protocolos adicionales que responden a un principio en
específico. Un ejemplo visible es todo el Tercer Convenio de Ginebra de 1949 que aborda
lo relativo al trato de los prisioneros, este convenio claramente encuentra su base en un
principio, el de trato humanitario.
Las disposiciones con relación a La Protección de las obras e instalaciones que contienen
fuerzas peligrosas podemos dividirlas en dos: el derecho internacional humanitario y O. I
Colombiano.
1) Normativa Internacional
- Protocolo Adicional I de 1977 (Art. 56): En el numeral uno se establece una
prohibición, que es la siguiente:

“Las obras o instalaciones que contienen fuerzas peligrosas, a saber,


las presas, los diques y las centrales nucleares de energía eléctrica, no
serán objeto de ataques, aunque sean objetivos militares, cuando tales
ataques puedan producir la liberación de aquellas fuerzas y causar, en
consecuencia, pérdidas importantes en la población civil” ( PA I, Art. 56, 1977).
A su vez, se establece que los objetivos militares cercanos a dichas instalaciones tampoco
podrán ser atacada si dicho ataque podría conllevar la liberación de “fuerzas peligrosas” y
en consecuencia, cause perdidas a la población civil. Es necesario hacer unas aclaraciones,
estos tipos de bienes, cuando son usados para fines militares, no encuentran el origen de
su protección en si mismo, el limite de dicha protección se encuentra en el posible daño a
la población civil Por consiguiente, y como explica Valencia Villa (2013), “Esto significa
que, en la eventualidad de que alguna de esas obras o instalaciones fuera un objetivo
militar, podría ser atacada si con ello no se pone seriamente en peligro a la población
civil” (pág. 644) .Obviamente, también se aplica lo contrario, es decir, no importa si un
bien es civil, dual o militar si cuenta con esa capacidad destructiva para afectar a la
población civil no podrá ser atacado.
Por eso mismo, es posible que un bien que contiene fuerzas peligrosas pueda perder la
protección, esto establecido en el numeral 2, las presas o diques, las centrales nucleares de
energía eléctrica y los objetivos militares cercanos a dichos bienes si “se utilizan en apoyo
regular, importante y directo de operaciones militares, y si tales ataques son el único
medio factible de poner fin a tal apoyo” ( PA I, Art. 56, 1977). Por lo anterior, se puede
decir que esta disposición también impone obligaciones al defensor. Sin embargo, Se
pueden ubicar instalaciones militares cerca de las instalaciones que contienen fuerzas
peligrosas, mientras dichas instalaciones tengan como fin la protección de estas últimas y
solo participen en el conflicto armado si se presenta el caso de defenderlas de un ataque.
Esto establecido en el numeral 5.
Por otro lado, en su numeral 3, se establece que esta perdida de protección no exime al
atacante de tomar las precauciones posibles para evitar la liberación de las fuerzas
peligrosas.
Por ultimo, según el numeral 7 se puede hacer uso de un signo especial para identificar
que dicho bien se encuentra protegido, este signo consiste en: “en un grupo de tres
círculos de color naranja vivo a lo largo de un mismo eje”. La ausencia de señalización no
exime a las Partes de las obligaciones establecidas en este artículo.
- Protocolo Adicional I de 1977 ( Art. 17 – anexos): desarrolla el Signo Internacional
Especial y establece lo siguiente:

“1. El signo internacional especial para las obras e instalaciones que contienen fuerzas
peligrosas, previsto en el párrafo 7 del artículo 56 del Protocolo, consistirá en un
grupo de tres círculos del mismo tamaño de color naranja vivo a lo largo de un mismo
eje, debiendo ser la distancia entre los círculos equivalente a su radio, según indica la
figura 5.
2. El signo será tan grande como las circunstancias lo justifiquen. Cuando se coloque
sobre una superficie extensa, el signo podrá repetirse tantas veces como sea oportuno
según las circunstancias. Siempre que sea posible, se colocará sobre una superficie
plana o sobre banderas de manera que resulte visible desde todas las direcciones
posibles y desde la mayor distancia posible.
3. Cuando el signo figure en una bandera, la distancia entre los límites exteriores del
signo y los lados contiguos de la bandera será equivalente al radio de un círculo. La
bandera será rectangular y su fondo blanco.
4. De noche o cuando la visibilidad sea escasa, el signo podrá estar alumbrado o
iluminado. Puede estar hecho también con materiales que permitan su reconocimiento
gracias a medios técnicos de detección”

- Protocolo Adicional II de 1977 ( Art. 15): es el equivalente del art. 56 PAI solo que
aplicado a los CANI.
- DIH Consuetudinario (Norma 42): En la actualidad varios Estados han tipificado
dentro de su legislación como delito el ataque a instalaciones que contienen fuerzas
peligrosas. Es el caso de la legislación de Azerbaiyán, Alemania, Bélgica, Bosnia y
Herzegovina, Croacia, España, Eslovenia, Eslovaquia Hungría, El Salvador, Lituania,
Jordania, Nicaragua, Colombia, República Checa etc. Además, es posible encontrar la
prohibición los manuales militares de Francia, Croacia, Italia, Corea del Sur y
Colombia.
2) Caso(s) a nivel Internacional (no mames, culé sueño, manda a alguien a hacer
algo)
3) Ordenamiento Interno Colombiano

- Ley 599 de 2000 ( Art. 157): sobre ataques contra obras o instalaciones que
contienen fuerzas peligrosas que dice:
“El que, con ocasión y en desarrollo de conflicto armado, sin justificación alguna
basada en imperiosas necesidades militares, ataque presas, diques, centrales de energía
eléctrica, nucleares u otras obras o instalaciones que contengan fuerzas peligrosas,
debidamente señalados con los signos convencionales, incurrirá en prisión de ciento
sesenta (160) a doscientos setenta (270) meses, multa de mil trescientos treinta y tres
punto treinta y tres (1.333.33) a cuatro mil quinientos (4500) salarios mínimos legales
mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas
de ciento sesenta (160) a doscientos setenta (270) meses.
Si del ataque se deriva la liberación de fuerzas con pérdidas o daños en bienes o
elementos importantes para la subsistencia de la población civil, la pena será de
doscientos cuarenta (240) a trescientos sesenta (360) meses de prisión, multa de dos mil
seiscientos sesenta y seis punto sesenta y seis (2.666.66) a seis mil (6000) salarios
mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas de doscientos cuarenta (240) a trescientos sesenta (360) meses.”
( Ley 599, Art. 157, 2000) – Nota: es el texto original con el agravante agregado por la
Ley 890 de 2004.
No obstante, la sentencia C- 291/07 la Corte Constitucional declara inexequible la
expresión: “debidamente señalados con los signos señalados”. Al considerar que bajo
los Art. 93 y Art. 94, el requisito de la señalización no se encuentran en los
instrumentos internacionales que tipifican este delito.
4) Caso(s) en Colombia:

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