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DISPOSITIVOS BÁSICOS DEL APRENDIZAJE

SENSOPERCEPCIÓN

La puerta de entrada al sistema nervioso es dada por los receptores sensoriales, estos
son células especializadas y su función es transducir la energía sensorial en actividad
nerviosa.
Según la naturaleza física del estímulo describimos:
• Mecanorreceptores: reaccionan a la presión o la distorsión. Se encuentran en el oído
y en la piel.
• Quimiorreceptores: compuestos químicos específicos localizados en las papilas
gustativas y epitelio olfatorio.
• Termorreceptores: terminales nerviosas y receptores de la piel.
• Fotorreceptores: conos y bastones que responden ante estímulos lumínicos.
• Nociceptores: estimulados por el daño producido en los tejidos.

El proceso utilizado para transformar la energía física del estímulo en potenciales de


acción, se denomina transducción sensorial. Se produce en una zona del receptor
primario denominada sensor. Los receptores sensoriales se adaptan a sus estímulos.

La percepción no es un proceso en el que simplemente recibimos estímulos, sino que


requiere de una interpretación. Consiste en una elaboración subjetiva de la información
sensorial. Algunos tipos de percepción son innatos y otros tantos serán frutos de
procesos de aprendizajes (gnosias). La experiencia puede modificarla.
Azcoaga (1984) afirma que corresponde considerar a la sensopercepción como un
proceso complejo en el que un estímulo constituye ya, parte de un todo funcional, que
puede ser nuevo o estar incorporado al individuo.

MEMORIA: UNA APROXIMACIÓN DESDE LA PSICOFISIOLOGÍA

La memoria constituye una parte fundamental de todo ser humano entendido como
totalidad biopsicosocial inserto en un contexto cultural e históricamente determinado.

1. MEMORIA. DEFINICIÓN.
La experiencia puede generar una inscripción, un recuerdo, y llevarnos a actuar en forma
diferente. Esta capacidad adaptativa provee la habilidad de aprender y de recordar.
Azcoaga afirma que la memoria es uno de los cinco dispositivos básicos del aprendizaje
(DBA) –junto a la atención, la emoción, la motivación, y a la sensopercepción– y
comparte con ellos una serie de características: (a) se halla interrelacionada al resto de
los DBAs, formando una totalidad organizada; (b) tiene un sustrato biológico definido;
(c) es innata; (d) es común al hombre y al animal; y (d) resulta indispensable en todo
proceso de aprendizaje.
Es la base de nuestro conocimiento. Muchos psicólogos y neurofisiólogos encuentran
útil pensar la memoria como una serie de pasos en los cuales almacenamos y
recuperamos la información. En esta línea, Frenquelli define la memoria como “el
almacenamiento y evocación de la información o de sus consecuencias”.
En 1980, Signoret planteó que la información se organiza en la memoria de un modo
estructural y lineal, proponiendo las “Tres Fases del Recuerdo”:
(1) Memorización o codificación (encoding): procesos que permiten percibir una
información nueva, operar sobre la misma, utilizando los conocimientos ya almacenados
(“poner en memoria”).
(2) Conservación o almacenaje (retention): procesos que llevan a la conservación de los
trazos mnésicos, hasta que éstos necesiten utilizarse (“archivar en memoria”).
(3) Restitución, recuperación o evocación (retrieval): procesos que permiten la
utilización de los trazos mnésicos archivados.

2. ENGRAMA
Un engrama es una representación material o localización de un trazo memorizado.
Cada engrama puede integrarse en unidades mayores, conformando recuerdos.
De acuerdo con Azcoaga, un engrama correspondería a una determinada cadena de
células nerviosas ligadas entre sí, por medio de sus prolongaciones. La puesta en función
de este circuito resultaría de un estímulo que llega a incidir en alguno de sus eslabones.

En el almacenamiento de la información interviene la sinapsis. Cada vez que ciertos tipos


de señales sensitivas atraviesan secuencias de sinapsis, éstas se tornan más capaces de
transmitir las mismas señales la vez siguiente, proceso denominado facilitación, y que
se halla en la base del engrama. La facilitación es el proceso por medio del cual el umbral
de excitación disminuye para favorecer el paso de un estímulo.
La memoria y el aprendizaje están muy vinculados con los procesos de plasticidad del
sistema nervioso, en los cuales juegan un papel rector los neurotransmisores que
intervienen en las sinapsis. Durante las complejas interacciones entre las estructuras
que participan en el funcionamiento de la memoria, se producen modificaciones en la
efectividad de la transmisión nerviosa que generalmente se acompañan también de
modificaciones estructurales.

3. CLASIFICACIONES DE LA MEMORIA
William James propuso distinguir entre memoria primaria y memoria secundaria. La
primera refiere a la información que se mantiene presente en la conciencia luego de ser
percibida (presente psicológico), mientras que la segunda alude a la información que
deja la conciencia (pasado psicológico).
El fenómeno que respaldó la necesidad de considerar más de una modalidad de
memoria fue que un tipo de información se perdía frente a una interferencia y otro tipo
no.
Este fenómeno de interferencia altera la información durante el proceso de codificación.
Atkinson y Shiffrin proponen el modelo multi-almacén, una clasificación estructural de
la memoria dividida en tres estadios: memoria sensorial, memoria de corto plazo (MCP),
y memoria de largo plazo (MLP). La información es procesada primero por almacenes
sensoriales, los cuales trasmiten información a un almacén de corto plazo de capacidad
limitada, comunicado a su vez con uno de largo plazo.

3.1 Memoria sensorial


La información que recibimos del medio externo ingresa a nuestro sistema nervioso a
través de diferentes canales sensoriales. La información entra y permanece por un corto
tiempo.
En la vida cotidiana, la nueva información visual sigue llegando al registro, reemplazando
casi de inmediato a la información anterior.
La información auditiva se desvanece con mayor lentitud que la información visual.
La duración de los registros sensoriales es muy corta y varía para las diferentes
modalidades sensoriales.
No está claro si es un fenómeno periférico, central o ambos. Se duda así si estamos
frente a una función mnésica o a una capacidad perceptiva.

3.2 Memoria de corto plazo (MCP)


Retiene principalmente las propiedades físicas de la estimulación y posee una duración
de menos de un minuto. Si bien los psicólogos y neurofisiólogos acuerdan en que la MCP
es de breve duración, el lapso de tiempo varía entre los autores abordados.
La MCP es muy sensible a la interferencia, la cual si aparece inmediatamente después
del ingreso de la información hace perder la misma. Asimismo, la información puede ser
perdida en este almacén por desplazamiento ante una nueva información o por
disminución en el tiempo. Pero cuanto más tiempo se mantiene la información en la
MCP, mayor es la probabilidad de que sea transferida a la MLP.
Algunos autores sostienen que el fenómeno de la MCP ocurre por una activación
neuronal que mantiene la información en “circuitos reverberantes” (sistemas
neuronales de retroalimentación excitatoria). Para otros dependería de una mayor
eficacia temporaria de la transmisión sináptica. En otras palabras, cuando dos neuronas
se excitan simultáneamente quedan ligadas de forma funcional; las reverberaciones
repetitivas producirían cambios estructurales. La MCP tendría entonces como sostén
biológico la reverberación de circuitos cerrados de células actuando conjunta y
transitoriamente.
Existen distintos procedimientos para mejorar la MCP como el agrupamiento de los
elementos en categorías. Esta organización de la información de modo que encaje en
unidades significativas es lo que se conoce por segmentación.
En relación a la evaluación clínica de la MCP, existe una serie de procedimientos
diversos para conocer el desarrollo alcanzado y el estado actual de este registro
mnésico. Algunos de ellos son: -Test de los dígitos o digit span. -Memorización de una
lista de palabras.

3.2.1 Memoria de trabajo o memoria operativa (1974)


Baddeley y Hitch desarrollaron un modelo de MCP llamada memoria operativa o
memoria de trabajo.
La memoria de trabajo es definida como un espacio de trabajo en la cual se mantiene la
información mientras está siendo procesada. Es un sistema de capacidad limitada,
destinado al mantenimiento temporario de la información durante la realización de una
serie de pruebas cognitivas.
Esta memoria resulta imprescindible para que puedan llevarse a cabo tareas cognitivas
complejas. Se encuentra formada por:
• Administrador o Ejecutivo central: es un sistema de control atencional que supervisa
y ordena la información proveniente de los otros dos sistemas accesorios.
• Bucle fonológico o articulatorio: es un sistema de archivo mnésico para el material
verbal, mantiene temporariamente una secuencia de ítems verbales.
• Agenda o Registro visuoespacial: es un sistema temporario para la creación y
manipulación de imágenes mentales. Tiene dos componentes: uno registra el qué
(objeto) y otro que registra el dónde (localización espacial).

En lo que atañe al sustrato biológico de esta memoria de trabajo, podemos mencionar:


la corteza prefrontal (administrador central), las áreas corticales relacionadas con la
visión e identificación de objetos con su localización espacial (agenda visuo-espacial), y
las áreas corticales responsables de la audición, lenguaje y vocalización (bucle
fonológico).

Para su evaluación clínica, pueden utilizarse algunos subtests de la Escala de Inteligencia


para Adultos de Wechsler:
-Aritmética: se le presenta oralmente al sujeto examinado una serie de problemas de
aritmética que debe resolver mentalmente, respondiendo dentro de un tiempo límite.
-Digit span.
-Ordenamiento de números-letras: se le lee al examinado una combinación de números
y letras, y se le pide que recuerde en primer lugar los números, ordenándolos de menor
a mayor, y luego las letras, por orden alfabético.

3.3 Memoria de largo plazo (MLP)


Constituye un almacén de duración indefinida y tiene generalmente una capacidad
ilimitada.
El proceso de archivo de la información como MLP comienza desde que los datos
ingresaron en la MCP y continúa mientras están allí. Dos factores juegan un rol
importante en el paso de la MCP a la MLP: la afectividad y la atención.
La información en este registro a largo plazo se almacena en relación al significado.
También algunos recuerdos de largo plazo están codificados en términos de imágenes
no verbales.
El sustrato biológico de la MLP es la síntesis de proteínas en las neuronas. Esto posibilita
nuevos puntos de contactos celulares, creando circuitos facilitados de transmisión de la
información entre las células. Las reverberaciones repetitivas de un estímulo o conjunto
de estímulos serían las que producirían los cambios estructurales. La MLP representaría
un cambio estructural en las conexiones sinápticas. La MLP utiliza circuitos
hipocámpicos.
Para evaluar clínicamente esta memoria se utilizan, entre otras técnicas, los tests que
requieren recordar una lista de palabras.

Tipos de MLP

La MLP puede dividirse en MLP declarativa (explícita) y MLP no declarativa


(implícita). Constituyen dos tipos de MLP en función de la naturaleza de la información
almacenada y de su modalidad de evocación.

3.3.1 Memoria declarativa: memoria episódica y memoria semántica


Tulving describió dos tipos de sistemas mnésicos: el sistema episódico y el semántico,
englobados en lo que se denomina memoria declarativa.
La memoria declarativa refiere al registro mnésico que podemos declarar, es decir,
poner en palabras. Constituye el conocimiento explícito de algo vinculado a su
significado. Su sustrato biológico se halla en el lóbulo temporal y áreas corticales
asociadas. Además, la corteza prefrontal dirige los procesos de atención y de
organización necesarios tanto para codificar como para evocar la información, y las vías
de sustancia blanca y ciertos núcleos subcorticales son también importantes para
recuperar la información almacenada. La evidencia empírica actual sugiere que la
capacidad para buscar y recuperar la información del archivo a largo plazo es una
función adscripta a los núcleos subcorticales y a los sistemas de sustancia blanca.
a. Memoria episódica. Se denomina así al archivo de los hechos o episodios
relacionados con la vida de la persona y el contexto en que suceden.
b. Memoria semántica. Alude a las adquisiciones culturales sin referencia
personal, a los conocimientos conceptuales, lingüísticos y socioculturales

3.3.2 Memoria no declarativa: memoria procedimental, condicionamiento, priming


Se caracteriza por ser implícita (no puede declararse), no intencional, y (casi) automática
en la utilización de la información almacenada. Incluye tres sistemas:
a. Memoria procedimental. Constituida por habilidades y hábitos tanto motores como
perceptuales. Se asocia al “saber cómo” e incluye el estilo personal y el tempo en la
expresión de estos comportamientos. Debido a que la memoria procedimental no suele
ser conciente, la damos por sentado. Sin embargo, sin ella, nos veríamos forzados a
pensar cada paso, cada movimiento que realizamos en nuestras tareas cotidianas.
Puede localizarse de manera principal en el cerebelo, en la corteza motora y en los
ganglios basales.
b. Condicionamiento. El condicionamiento clásico es una de las formas básicas de
aprendizaje, por el cual un estímulo neutro se asocia con un estímulo que naturalmente
produce una respuesta específica. Luego de varias asociaciones, la sola presentación del
estímulo neutro provocará la misma respuesta que el estímulo original. El cerebelo y la
amígdala constituyen estructuras centrales en las respuestas por condicionamiento.
c. Priming. Es el fenómeno por el cual la exposición previa a determinada información
influye en el desempeño en tareas realizadas a posteriori, sin ser la persona conciente
de esta influencia. Priming perceptual ocurre cuando la exposición a la forma de un
estímulo influye en el comportamiento posterior. Cuando el procesamiento del
significado de un estímulo influye sobre el comportamiento posterior, estamos ante un
caso de priming conceptual. El priming perceptual es una función de las regiones
corticales, necesarias para procesar toda información que se le presente al sujeto con
anticipación a una tarea.

3.4 Memoria emocional


En el sentido más elemental, las emociones organizan respuestas a estímulos
gratificantes o adversos. De acuerdo con Azcoaga, la emoción es uno de los cinco
dispositivos básicos del aprendizaje, con lo cual toda información memorizada conlleva
una carga emocional asociada.
Más allá de estos postulados, algunos autores han propuesto la existencia de una
memoria emocional, implícita. Sugiere que posee un tiempo de tramitación breve y gran
valor de supervivencia. La información es procesada sobre todo en la amígdala
(localizada en el lóbulo temporal).
La amígdala es un centro importante para el procesamiento de estímulos sensoriales y
emocionales. Juega un rol fundamental en la evocación del contexto emocional de la
información. También es importante en los comportamientos emocionales,
autonómicos, reproductivos y de alimentación. Su activación provoca entonces cambios
en el SNA.
Los mismos estímulos que actúan en el mecanismo mnésico explícito también actúan en
el mecanismo de la memoria emocional implícita. Así, la coincidencia entre el estado
emocional presente y el estado emocional almacenado facilita la evocación del recuerdo
explícito, por reaparición del estado emocional en el que nos encontrábamos cuando el
mecanismo de la memoria explícita realizó el aprendizaje.
La investigación sobre la memoria implícita demuestra que podemos almacenar
experiencias emocionales, como el trauma físico y psicológico, y que esos recuerdos
pueden afectar nuestra conducta años más tarde, aun cuando no tengamos recuerdo
conciente de esas experiencias. En algunos casos, los recuerdos emocionales son tan
abrumadores y dolorosos que pueden dar lugar a un trastorno mental llamado Trastorno
por Estrés Postraumático o TEPT.
La amígdala a menudo muestra mayor actividad cuando estamos bajo estrés, mejorando
la memoria emocional de un trauma. De este modo, una persona puede tener escasa o
nula percatación sobre los comportamientos vinculados a la activación de esta memoria
emocional.

3.5 Memoria explícita e implícita


En virtud de las diferencias entre las memorias de largo plazo, los psicólogos distinguen
entre memoria explícita y memoria implícita. La primera alude a aquellos registros
mnésicos concientes que almacenan información que puede ser expresada fácilmente
en palabras, y cuyo recuerdo puede evocarse de forma intencional (memoria
declarativa).
Por otro lado, la memoria implícita refiere a aquellos registros de información no
conciente, cuya recuperación no es intencional (memoria no declarativa y memoria
emocional). Las memorias explícita e implícita son sistemas disociados, almacenados en
distintas estructuras nerviosas.

LAS BASES BIOLÓGICAS DE LA MEMORIA SEGÚN MORRIS Y MAISTO (2005)


No existe una única región cerebral responsable por todos los sistemas de memoria, sino
que cada región realiza una contribución específica. No todos los recuerdos se
almacenan en un lugar determinado, esto no significa que se distribuyan al azar por todo
el encéfalo.
1. Lóbulo frontal: almacena recuerdos semánticos y episódicos.
2. Corteza motora: junto al cerebelo y a los ganglios basales, se halla implicada
en el almacenamiento de recuerdos procedimentales.
3. Cerebelo.
4. Hipocampo: juega un rol fundamental en la formación de nuevos
recuerdos semánticos y episódicos de largo plazo.
5. Amígdala: vital para la formación de nuevos recuerdos emocionales.
6. Lóbulo temporal: relacionado con la formación y almacenamiento de recuerdos
semánticos y episódicos de largo plazo.
7. Corteza prefrontal: implicada en el almacenamiento de los recuerdos de corto plazo.

5. AMNESIAS
Condición en la cual la memoria es alterada, siendo el individuo incapaz de
conservar o recuperar información almacenada con anterioridad. Pueden distinguirse:
a. Amnesia retrógrada: incapacidad para recordar los hechos anteriores a un
accidente o enfermedad.
b. Amnesia anterógrada: incapacidad para almacenar nueva
información.
c. Amnesia global o anterorretrógrada: pérdida total, de ambos tipos de memoria.

Mayor daño cerebral, mayor amnesia.

ATENCIÓN

Proceso a través del cual podemos dirigir nuestros recursos mentales sobre aspectos
más relevantes, o bien sobre la ejecución de determinadas acciones que consideramos
más adecuadas de entre las posibles.
Para Azcoaga es uno de los dispositivos básicos del aprendizaje (DBA). Está ligado al
fenómeno de la conciencia. No puede ser pensado alejado de otros procesos
psicológicos como la percepción, la motivación, la memoria.
Hay distintas formas de clasificar la atención: según la modalidad sensorial (visual,
auditiva), la actitud (voluntaria o involuntaria) o interés del sujeto (dividida/ selectiva/
focalizada).
Distinguiremos tres componentes de la atención:
1) Alerta: permite una mayor receptividad inespecífica del sistema nervioso a la
información externa e interna. Se dividen en alerta fásico que presenta cambios bruscos,
vinculado al reflejo de orientación y tiene connotaciones de protección, de defensa y
respuesta a la novedad; y en alerta tónico que permite la continuidad de la performance
en las tareas prolongadas a través de mecanismos retículo-tálamo-corticales. Esta
última es la base más rudimentaria de la atención.
2) Atención sostenida: el foco atencional es mantenido con esfuerzo resistiendo el
incremento de la fatiga y distractibilidad.
3) Atención selectiva: habilidad para seleccionar estímulos externos específicos o
contenidos mentales internos, así como la habilidad para focalizar o alternar entre ellos.

El proceso atencional es un puente entre el sistema cognitivo y el emocional. Emoción y


motivación determinan qué aspectos del ambiente son atendidos preferentemente, por
ello, ambos procesos pueden ser entendidos como factores determinantes de la
atención.
Dentro de las bases neurales de la atención mencionamos al SARA, y zonas de la corteza
prefrontal, parietal posterior y límbicas. No hay neuronas especialmente dedicadas al
mantenimiento de la atención, la función está distribuida en toda la corteza.
El SARA actúa como marcapaso para la actividad eléctrica de la corteza, activándola de
manera global.
La modulación atencional del SARA se describe como de “abajo-arriba”.
La modulación de “arriba- abajo” está vinculada con la corteza prefrontal, parietal y
límbica permite que la respuesta atencional sea sensible y adaptada al contexto, a la
motivación y vinculados al entorno.

MOTIVACIÓN – EMOCIÓN

La motivación es el conjunto de condiciones que hacen necesario y posible el


aprendizaje. Es el “estado de receptividad que incluye factores atencionales y
sensoperceptivos”.

Sin ella no hay aprendizaje posible. Es la función apetitiva de incorporar información.


Ballesteros Jiménez realiza una distinción entre necesidad y motivación, que a menudo
suelen confundirse. Las necesidades son “carencias del organismo producto de ciertos
estados internos de privación”. “Los motivos son aspectos de carácter ambiental o
cognitivo que dirigen la conducta de los organismos”.
Distinguirá entre motivos primarios, innatos, que tienden a satisfacer necesidades
fisiológicas, y los motivos secundarios, de naturaleza social, aprendidos a lo largo de la
vida, y que tienen la propiedad de energizar la conducta y dirigirla hacia determinadas
metas.
Algunos autores consideran a la motivación y a la emoción como único proceso.
Motivación proviene del latín movere, infiriendo que justamente, lo que se recuerda,
atiende y percibe es lo que conmueve al Sujeto. Emoción, emovere, significa remover,
agitar o excitar. La emoción es “un constructo que comprende diversas manifestaciones
cognitivas, motoras y fisiológicas, mientras que la motivación se refiere principalmente
a las causas de la conducta”.
Darwin plantea la hipótesis de que la conducta emocional está determinada por la
evolución. Las emociones se desarrollan para aumentar la supervivencia al proporcionar
soluciones más adaptativas a un problema.
La emoción antecede la emergencia de la razón, considerándola como “el guardián de
la vida”, cuyo propósito adaptativo para la supervivencia se acompasa en la serie
displacer-placer.
La función de la emoción es coordinar mente y cuerpo de un individuo y entre
individuos. La emoción es entendida como un medio para el logro de un fin. Podemos
afirmar que “la percepción se recorta desde la emoción”; lo que puedo asociar y
recordar lleva el sello de lo emocional, ligada a un contexto situacional. Al operar a nivel
no conciente, es considerada como estado de alerta, siendo permanentemente activa,
estando siempre presente y que no se reprime.
La emoción no es una cosa sino un estado de la conducta inferido denominado afecto,
un sentimiento conciente y subjetivo. Podemos evaluar las emociones de otros por su
conducta y mediante la determinación de cambios fisiológicos asociados con procesos
emocionales. Se pueden definir cuatro componentes principales de la conducta:
1. fisiológico. Modificaciones en SNC y SNA. Algunos estados emocionales pueden ser
diferenciados por las modificaciones fisiológicas que conllevan.
2. conducta motora distintiva. Expresión facial, tono de voz, la postura expresa estados
emocionales.
3. cognición autoinformada. La cognición opera en el dominio de sentimientos
emocionales subjetivos y otros procesos cognitivos.
4. conducta inconsciente. Tomamos decisiones basándonos en motivos aparentemente
sin fundamento.
Entre la razón, o la conciencia, cortical y la emoción, subcortical, existe una
relación recursiva, definiendo a la conducta desde una perspectiva conectiva, entre
distintas áreas cerebrales.
Por otra parte, desde la dimensión de lo intersubjetivo, la emoción despierta la conexión
con el otro, ya que la respuesta a la emoción es siempre otra respuesta emocional. Hay
un intercambio comunicacional coherente con el otro, previo al orden de significado
otorgado por las palabras; por lo tanto, la emoción es preverbal.
En cuanto a las bases biológicas de la subjetividad, el tronco encefálico será la estructura
encargada del procesamiento de la información y que aportará expresión a las
emociones mediante la mímica.
Podemos enumerar cinco principios de la emoción:
1. Integración del sí mismo. El niño explora el mundo y se va reafirmando su unidad
corporal, con sus habilidades sensoperceptivas. El niño siente que su cuerpo y la mirada
del otro le pertenecen.
2. Regulación autonómica del cuerpo. Capacidad de interpretar los mensajes corporales
y devolver una acción en consecuencia. Existen tres registros de la emoción:
a) Mental, relacionado con lo ideatorio, que es cortical; por ejemplo, sentir miedo ante
un objeto o una situación.
b) Corporal, fisiológico, mediatizado por el SN, como lo son las palpitaciones que
experimentamos.
c) Comportamental, con la traslación en el espacio, mediado por la musculatura
estriada, reflejada en la actitud de huída; por ejemplo, nos echamos a correr, o en el
caso de las fobias, nos quedamos paralizados, perplejos ante el objeto que nos despierta
miedo.
3. Regulación cognitiva de la conciencia de sí mismo.
4. Regulación comunicativa entre sí mismo y los otros.
5. Valencia intersubjetiva, relacionada con el alto valor de lo emocional en las relaciones
intersubjetivas.
A continuación, veremos algunos modelos funcionales de la emoción. Comenzaremos
por el esquema funcional propuesto por James Papez. Mediante un circuito neuronal
hipotético intentó explicar la influencia recíproca de los mecanismos corticales y
subcorticales en la emoción.
La corteza cingulada vía el cíngulo, se proyecta hacia el hipocampo. Éste, por vía del
fórnix, se proyectará hacia los cuerpos mamilares del hipotálamo. Luego, las
proyecciones irán hacia el tálamo, y finalmente la proyección alcanzará a la corteza
cingulada nuevamente.
Hay conexiones entre el hipotálamo y la amígdala que son importantes y que Papez no
contempló.
Si bien comprobó que la circunvolución cingulada y el hipotálamo participan
directamente en la regulación del orden superior de la emoción, esto no sucedió con las
otras dos estructuras (tálamo anterior e hipocampo)
Aunque para Papez la neocorteza no actuaba en la elaboración de la conducta
emocional, sostenía que era necesaria para la transformación de los hechos producidos
por las estructuras límbicas en nuestra experiencia emotiva.
La coloración emocional pertenece al nivel superior. Comprende a las ideas o procesos
cognitivos relacionados con los afectos. Es el significado que se le atribuye, ligado a un
contexto emocional.
La experiencia emocional, en función del Sistema Límbico, incluirá las experiencias de
miedo, culpa, rabia, alegría.
La expresión emocional se refiere a los cambios fisiológicos que se producen, como el
aceleramiento de la respiración, la transpiración, las palpitaciones.
Cabe destacar que Papez promovió la teorización de los mecanismos neurales de la
emoción e influyó en el desarrollo del concepto de sistema límbico.
En 1952, Mc Lean acuñó el término Sistema Límbico como sustrato neural de la
evolución de los mamíferos, diferenciándolo del cerebro reptiliano.
En 1970, Mc Lean desarrolla aún más su concepción del sistema límbico, ubicándolo
dentro de la Teoría de los tres cerebros, intentando explicar los procesos emocionales
en todos los niveles de complejidad. Sostiene que el cerebro está compuesto por tres
etapas evolutivas, con una jerarquía de tres cerebros en uno.
Este cerebro “triúnico” es observable en humanos y mamíferos avanzados.
1. Vincula a las estructuras del tronco encefálico y el hipotálamo al Primer Cerebro.
Regula los elementos básicos de la sobrevivencia y la homeostasis, y cuyo tiempo es
siempre presente.
2. Las estructuras diencefálicas, relacionadas con el Segundo Cerebro, el Sistema
Límbico, el de la memoria, de la experiencia, del aprendizaje, de la afectividad, de las
necesidades adquiridas, cuyos tiempos son el presente y el pasado. Permite que los
procesos de sobrevivencia básicos interactúen con elementos del mundo exterior, lo
que resulta en la expresión de la emoción en general. Su evolución libera a los animales
de la expresión estereotipada de los instintos. Es el Cerebro emocional. La emoción es
la que nos permite seleccionar los episodios placenteros o displacenteros que evocamos
con la memoria y evolutivamente es previa a la conciencia. Ejemplo de ello es cuando el
instinto de reproducción interactúa con la presencia de un miembro activo del sexo
opuesto, lo que genera sentimientos de deseo sexual.
3. Tercer Cerebro, Cerebro Asociativo, el cerebro propiamente dicho, el de la
neocorteza, del lenguaje, que posibilita los cambios y la creación; comandado por las
emociones, relacionado con la conciencia, y dónde a los tiempos pasado y presente le
suma su posibilidad de anticipación futura. Regula emociones específicas basadas en las
percepciones e interpretaciones del mundo inmediato. Añade mayor flexibilidad a la
conducta emocional al habilitar a los mamíferos superiores para basar la conducta
emocional en procesos interpretativos complejos y utilizar la solución de problemas y la
planeación a largo plazo en la expresión de sus emociones. Ejemplo: sentimientos de
amor hacia un individuo en particular.

Paul Mc Lean, al igual que Papez, intentó dar respuesta a cómo interactúan los procesos
emocionales corticales y subcorticales para producir emociones y experiencia emocional
coordinada. Para Mc Lean las estructuras del Sistema Límbico median esa interacción,
trabajan en conjunto para asegurar la sobrevivencia del individuo y de la especie.

Regina Pally propone otro esquema general del proceso emocional:


Concibe a la emoción como una constelación de:

a) estimación de estímulos en cuanto a su relevancia sobre el organismo.


b) cambios cerebrales y corporales resultantes de esas estimaciones.
c) Retroalimentación al propio cerebro de esos cambios cerebrales y corporales.

Los cambios corporales se producen porque tanto la amígdala como la corteza órbito
frontal envían mensajes al hipotálamo y tronco cerebral, al mismo tiempo que activan
cambios cerebrales y corporales de la emoción a través de la producción endocrina, las
respuestas autonómicas (SNA) y el comportamiento del músculo esquelético.

En cuanto a la producción endocrina, sabemos que el hipotálamo regula las hormonas.


Las respuestas autonómicas, reguladas por el hipotálamo y el tronco cerebral, mediará
con las situaciones externas de peligro, promoviendo respuestas de pelea o huída (SN
simpático) y con el ambiente interno, manteniendo el crecimiento y la homeostasis (SN
parasimpático).
Por último, tanto el hipotálamo como el tronco cerebral controlan la musculatura.
Prueba de ello es la contracción de los músculos del rostro en la expresión de las
emociones. Sin embargo, cuando estamos frente a una situación que nos incomoda y
tratamos de controlar la expresión de nuestras emociones seguramente se escurrirán
cantidades suficientes de cortisol que delatarán nuestro auténtico estado emocional en
nuestra voz temblorosa o sonrojándonos.

Funciones Cerebrales Superiores: El aprendizaje como fenómeno relacional.


1. Praxias

Las Funciones Cerebrales Superiores (FCS), descriptas por Azcoaga son las Praxias,
Gnosias y el Lenguaje; constituyen procesos superiores y caracterizados por ser
aprendidos, propios del hombre y no básicas para todos los aprendizajes. Son funciones
que para su maduración y desarrollo necesitan de un aprendizaje social donde se
“facilite” lugar a su aparición.
Piaget define como PRAXIAS a los sistemas de movimientos coordinados en función de
un resultado o una intención. Son adquiridas, no son movimientos automáticos ni
reflejos, tampoco movimientos aleatorios.
El gesto, se organiza a partir del conocimiento del propio cuerpo, manejo de nociones
espaciales, situación de los objetos en función de los espacios, del esquema corporal,
etc. Se describen tres tipos de gestos:
• TRANSITIVOS CON OBJETOS: involucran la utilización de objetos o herramientas
(martillar, peinarse, encender una vela, etc.)
• TRANSITIVOS SIN OBJETOS: gestos de utilización de herramientas sin el objeto o
pantomima (ej. hacer como si se cepillara los dientes, hacer como si se peinara)
Los gestos transitivos (con o sin objeto) tienen una finalidad de uso; real o mímica.
• LOS INTRANSITIVOS: son signos simbólicos que no requieren de un objeto, la
finalidad es comunicativa (saludar con la mano, hacer la venia).

“La actividad motora no puede ser considerada una función eferente del sistema
nervioso (SN)”, cada movimiento implica su registro en la corteza cerebral como
aferencia propioceptiva (percepción de los movimientos y del propio cuerpo) o
aferencia cinestésica (percepción del equilibrio y posición de las partes del cuerpo). Esto
nos lleva a trabajar lo sensorio-motor como algo recursivo, donde todos los
movimientos van dejando huellas, espacio de construcción de las gnosias.
El aprendizaje para Azcoaga tiene que ver con un proceso que afecta el
comportamiento, que tiene carácter adaptativo y se organiza frente a modificaciones
del ambiente. La adquisición de los distintos tipos de aprendizajes práxicos como el
caminar, el escribir, usar los cubiertos, se dan a partir de etapas. La primera es descripta
como etapa de generalización donde participan actividades musculares no ligadas
estrictamente a ese comportamiento motor, esta etapa no debe ser tan prolongada
porque produce fatiga y muchas veces dolores musculares. La siguiente etapa de
inhibición diferencial donde se va circunscribiendo a los músculos intervinientes de la
actividad. A medida que se va dando la repetición con cierta simultaneidad y
coincidencia llegan aferencias a la corteza cerebral que van armando síntesis para dar
lugar a la organización de estereotipos motores. En la organización de las praxias, se
van produciendo errores en la sucesión, mostrando la no estabilidad de la actividad
motora.
Cuando un comportamiento está suficientemente estabilizado, ya puede ser
denominado hábito, aquella actividad motora que puede ejecutarse de modo que no
comprometen la voluntad (cepillarse los dientes, vestirse, escribir, etc.). En relación a
esto y para finalizar, cuando hablamos de praxias estamos trabajando dentro de los
conceptos de aprendizaje, ambiente, vínculos, emoción, sistema nervioso,
sensopercepción, memoria, entre otras, lo que nos lleva a pensar que estos hábitos, en
la medida que haya circulación entre estos conceptos podrá haber movimiento y se
continúan organizando a lo largo de nuestra vida.

2. Gnosias

Las gnosias son funciones cerebrales organizadas. La organización de una gnosia consiste
en la aferencia simultánea de un conjunto de estímulos a la corteza dando lugar por su
coincidencia y repetición a síntesis que tienden a consolidarse y organizarse.
La actividad sensorial se organiza en 3 niveles:
• Primer Nivel de Integración: cuando los estímulos arriban a la plataforma de llegada,
se realiza la sensación o percepción primaria.
• Segundo Nivel de Integración: es la identificación primaria, percepción o gnosia. Se
forman engramas depositados en formas gnósicas. Es cuando se establece la relación
objeto/concepto –objeto
• Tercer nivel de integración: es el nivel en que se establece la relación concepto/objeto-
símbolo verbal.

Esta organización es usada por Lissauer quién describió la agnosia aperceptiva y la


agnosia asociativa, donde la primera tendría que ver con la perturbación en el
reconocimiento perceptivo y la segunda con el deterioro en la asignación de significado
a una percepción intacta.
Azcoaga describe las gnosias simples, donde participa un solo analizador y las gnosias
complejas con varios analizadores. Debida la complejidad de los procesos psicológicos,
son muy pocos las gnosias simples (de los colores, tacto) nuestras percepciones no
suelen involucrar una sola modalidad ya que por solo pertenecer a un ambiente con
multiplicidad de información sensorial cada percepción implica varios analizadores.

Dentro de las gnosias complejas podemos hablar de las gnosias viso-espaciales que
consisten en el reconocimiento de formas geométricas, planos, orientación espacial, etc.
Otra gnosia compleja que abordamos en esta materia es la del esquema corporal,
término que hace referencia a los mecanismos cerebrales subyacentes, al modo cómo
la experiencia sensorial se configura en una estructura espacial que corresponde a los
límites del propio cuerpo.

Según Paul Flechsig, la corteza visual primaria está mielinizada al nacer, mientras que la
corteza de asociación visual que rodea a dicha área es mielinizada dentro del período
postnatal. Este autor interpretó esto como una indicación que las áreas de asociación
permanecían abiertas a la modificación después del nacimiento. Esa inferencia pareció
coincidir con la idea donde las áreas de asociación visual conectaban procesos
involucrados en el aprendizaje acerca del significado de las cosas del mundo visual,
mientras que la corteza primaria regula procesos perceptuales básicos.

3. LENGUAJE, COMUNICACIÓN Y EL HABLA.

Drawin propuso que los humanos poseemos “una tendencia instintiva específica a
nuestra especie, para adquirir el lenguaje”. El lenguaje no es completamente innato ni
adquirido. Existe un período crítico para su adquisición, donde niños no expuestos en
tiempos extensos no aprenderán el lenguaje de manera natural.
El lenguaje como sistemas de símbolos es un sistema socialmente aprendido y
compartido intersubjetivamente. Lo gestual también son convenciones simbólicas
socialmente aprendidas y compartidos y varían según las culturas. Determinadas
actividades innatas sensoriomotoras, como el llanto, van organizando “formulas”
constitutivas del juego vocal.
Todos los niños del mundo inician su juego vocal con sonidos guturales, labiales,
vocalizaciones, sin embargo, a partir del lenguaje que se habla alrededor del niño se irán
reforzando algunos fonemas y organizando los estereotipos fonemáticos. Es decir, el
balbuceo propioceptivo del niño en un ambiente “asistente”, le permitirá ir escuchado
determinados sonidos y así por una combinatoria auditivo verbal armar un balbuceo
propioceptivo auditivo.
La combinación de estereotipos fonemáticos en unidades más complejas va armando
los estereotipos motores verbales (vinculados al analizador cenestésico motor verbal).
En los primeros momentos el niño emite dentro de su juego vocal algunas palabras que
no tienen fines comunicativos. Con el transcurrir de la maduración estas palabras irán
incorporando un sentido que en inicios son aquellas que tiene valor significativo para el
niño, padres, juguetes, alimentos. Y, por último, llega el aprendizaje de los significados
que está ligado estrechamente a la función comunicativa del lenguaje (estereotipos
verbales).
En el transcurso del desarrollo del lenguaje podemos ver detenimientos, regresiones o
ausencias en su adquisición que nos llevaran a una evaluación clínica interdisciplinaria.
En un adulto donde el lenguaje ya fue adquirido y por determinadas situaciones este se
pierde o altera lo llamamos afasia.
Las bases neurobiológicas del lenguaje experimentaron un avance con los aporte de P.
Broca y K. Wernicke. Propusieron modelos neuroanatómicos para el lenguaje en los
aspectos motores del habla (lóbulo frontal inferior izquierdo) y en la comprensión
auditivo-verbal, denominación y repetición (región posterior del primer girus temporal
izquierdo).
De acuerdo al modelo Wernicke la información sensorial proveniente de las áreas
auditivas y visuales es transformada en un código fonético en el girus angular, desde allí
es transmitida al área de Wernicke, sitio en el que se asigna un significado.
Desde ésta la información se traslada al área de Broca en la que residen las memorias
articulatorias y gramaticales de las palabras y en cuya vecindad se encuentra la
representación facial del área motora. En esta región se realiza la transformación de
la representación motora gramatical en movimientos del aparato fonatorio que
conducen finalmente, a la generación de palabras.
Hoy se trabaja pensando el lenguaje como una especialización de redes temporoparietal
–prefrontal izquierda.

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