Está en la página 1de 36

Derecho Penal Parte General

En este módulo referido al derecho penal , aplicaremos lo estudiado en el módulo de derecho


constitucional en lo que respecta a las garantías constitucionales, de las que goza todo
ciudadano si, eventualmente, es privado de su libertad o perseguido por un delito y las reglas
de la carta magna que se tendrán en cuenta en la imputación, participación criminal y en los
concursos de delitos. La Constitución Nacional nos ilumina todo el camino que seguimos a la
hora de estudiar la teoría del delito y es sumamente importante como futuros operadores
jurídicos estudiar esta materia a la luz constitucional y convencional. ¡Comencemos!

Introducción
En este módulo 2 de la materia, comenzaremos a desarrollar el eje temático correspondiente a la
materia Derecho Penal Parte General.

“El derecho penal es la rama del ordenamiento jurídico que regula la potestad estatal de castigar,
determinando lo que es punible y sus consecuencias” (Lascano, 2005, p. 13). Como aporte de la
escuela positiva, comprende también las medidas de seguridad, medio jurídico utilizable por el
Estado contra la delincuencia y cuya aplicación presupone la comisión de un delito y un debido
proceso judicial.

El derecho penal puede ser visto como una herramienta de control social, formal y jurídico. 
Como herramienta jurídica, es la rama del derecho público, “que regula la potestad estatal de
castigar, determinando lo que es punible y sus consecuencias” (Lascano, 2005, p. 13). Esta
definición, clara y concisa, ha sido extraída del Manual de Ricardo Núñez y es seguida, con o sin
modificaciones, por casi todos los manuales nacionales.

Al cursar la materia Derecho Penal, se estudiará como parte de un sistema de normas que
conforman todo el ordenamiento jurídico penal de nuestro país y se asumirá como paradigma de
estudio el modelo dogmático.
Este eje temático está compuesto por subejes, es decir, está integrado por temas centrales.

Los subejes temáticos que abordaremos son los siguientes: 

Garantías constitucionales. Teoría de la ley penal y del delito.


Formas ampliadas de responsabilidad.

Es importante recordar que la materia Derecho Penal Parte General es una materia codificada;
por ende, requiere estudiar y conocer en profundidad los institutos que la conforman mediante la
lectura de los artículos del Código Penal Argentino, de las leyes complementarias y de la
bibliografía básica obligatoria. 
Es por ello por lo que, antes de comenzar a estudiar, recomendamos contar con los siguientes
elementos fundamentales: 

El programa de la materia EFIP 1.


El Código Penal Argentino.
El libro: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio.
Advocatus.

Para tener éxito en el estudio de esta materia, resulta fundamental adquirir agilidad y buen uso
del Código Penal.

1. Subeje temático 1: Garantías constitucionales. Teoría


de la ley penal y del delito
El derecho penal cumple una función de garantía al imponer un límite a la potestad punitiva
estatal y establecer presupuestos formales y materiales para la intervención del poder del
Estado. 

Tal como se mencionó en el módulo anterior de derecho constitucional, las normas


constitucionales revisten una gran importancia para todo el ordenamiento jurídico en general. 

En nuestra materia, Derecho Penal Parte General, esa relevancia posee un carácter especial, ya
que implica la inclusión obligatoria de determinados tipos penales que derivan directamente del
texto de la Constitución Nacional Argentina, como así también, la incorporación de determinadas
garantías —o límites a la potestad punitiva del Estado— que aprovechan a todos los ciudadanos,
inclusive a los que con su conducta lesionan —o tienden a provocar una lesión— a un bien que
es merecedor de protección jurídico-penal. Esta influencia se vio intensificada luego de la reforma
constitucional de 1994, con la incorporación de una importante cantidad de tratados
internacionales que, actualmente, forman parte de dicho ordenamiento. 

A continuación, analizaremos los principios constitucionales que impregnan el sistema penal.

Entre ellos se destacan los siguientes:

Principio de legalidad.
Principio de reserva.
Principio de mínima suficiencia.
Principio de subsidiariedad.
Principio de fragmentariedad.
Principio de proporcionalidad.
Principio de lesividad.
Principio de acción-exterioridad.
Principio de privacidad.
Principio de culpabilidad.
Principio de judicialidad.
Principio Non bis in idem.
Principio de humanidad y personalidad de las penas.
Principio de resocialización.
Principio de prohibición de prisión por deudas.

Principio de legalidad. De reserva. De lesividad. Del non bis in idem


El principio de legalidad

Este principio constitucional se encuentra receptado en el artículo 18 de la Constitución

Nacional (CN), que reza: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio
[1]
previo fundado en ley anterior al hecho del proceso...” .

[1]
Artículo 18. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994. (Argentina).

De igual manera, el principio en cuestión se explicita en tratados internacionales con jerarquía


constitucional (artículo 75 inciso 22 de la CN), estos son la Declaración Universal de Derechos
Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana de
los Derechos del Niño.

Se expresa con el aforismo nullum crimen, nulla poena sine lege (ningún delito, ninguna pena sin
ley). Este principio consagra la ley penal previa como única fuente del derecho penal, por
ejemplo, nadie puede ser penado por pasear por el parque porque tal conducta no está tipificada
en el Código Penal.

De este principio se derivan cuatro garantías, a saber:

1. Garantía criminal: exige que el delito se encuentre determinado por una ley (nullum crimen
sine lege).
2. Garantía penal: requiere que la ley señale la pena que corresponde al hecho (nulla poena
sine lege).
3. Garantía jurisdiccional o judicial: exige que la existencia del delito y la imposición de la pena
se determinen por medio de una sentencia judicial y según un procedimiento legalmente
establecido.
4. Garantía de ejecución: requiere que el cumplimiento de la pena o medida de seguridad se
sujete a una disposición legal.

Estas distintas garantías también deben exigirse respecto de la imposición de medidas de


seguridad.

A continuación, les presentamos un esquema donde se puede visualizar el principio de legalidad


con las respectivas garantías que se derivan de este principio.
Figura 1: Principio de legalidad
Fuente: elaboración propia.

Respecto a la ley reguladora del hecho ilícito y su sanción, debe cumplir los requisitos de:

Previa: requiere que el sujeto pueda conocer, en el momento del hecho, si va a

incurrir en un delito y, en su caso, la pena aplicable. Este requisito consagra el

principio de la irretroactividad de la ley penal más severa. Contrariamente, en


beneficio del imputado rige el principio de retroactividad y ultraactividad de la ley

[2]
penal más benigna (artículo 9, Convención Americana sobre Derechos Humanos ;

[3] [4]
artículo 15.1, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ; art. 2, C.P. ).

Escrita: requiere que se trate de una ley emanada del poder legislativo, no pudiendo
ser delegada la función legislativa a los poderes ejecutivo o judicial (artículos 76 y 99

[5]
inciso 3 de la CN ).

Estricta: requiere que la ley determine de forma suficientemente diferenciada las


distintas conductas punibles y sus penas, excluyéndose la analogía en perjuicio del

imputado. Este requisito se concreta en la teoría del delito a través de la exigencia de


la tipicidad del hecho y, en la teoría de la determinación de la pena, implica un límite

arbitrio judicial.
[2]
Artículo 9. Convención Americana sobre Derechos Humanos. (1969). Organización de los Estados Americanos.

Recuperado de https://bit.ly/2IK62BG

[3]
Artículo 15.1. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966). Organización de las Naciones Unidas.

Recuperado de http://bit.ly/2V3fSGm

[4]
Artículo 2. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de diciembre

de 1984 (Argentina).

[5]
Artículos 76 y 99 inciso 3. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de

1994. (Argentina).

Figura 2: Norma penal

Fuente: elaboración propia.

El principio de reserva

Se encuentra consagrado por el segundo párrafo del artículo 19 que reza: “Ningún

habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que
[6]
ella no prohíbe” .

Implica la idea política de reservarles a los individuos, como zona exenta de castigo, la de
aquellos hechos que no están configurados y castigados por una ley previa a su acaecer.

Este principio exige que la punibilidad de un hecho solo puede ser establecida por una ley
anterior a su comisión. Se trata de una garantía individual que se logra mediante la

enumeración taxativa en la ley de los hechos punibles y de las penas pertinentes,

estableciendo de manera tal, un catálogo legal de delitos y penas absolutamente


circunscripto (numerus clausus).

[6]
Artículo 19. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994. (Argentina).

El principio de lesividad

[7]
El principio de lesión jurídica o lesividad (artículo 19, primer párrafo, CN ) configura la

base de un derecho penal liberal y tiene como regla esencial aquella que impide prohibir y

castigar una acción humana si esta no perjudica o de cualquier modo ofende los derechos
individuales o sociales de un tercero, la moral o el orden público.

En virtud de este principio, se impide prohibir y castigar una acción humana si esta no
perjudica o de cualquier modo ofende los derechos individuales o sociales de un tercero,

la moral o el orden público.

De esta forma, solo se justifica la limitación de la esfera de las prohibiciones penales a las

acciones reprobables por sus efectos lesivos para terceros, imponiendo la tolerancia

jurídica de toda actitud o comportamiento que no posean esta consecuencia. Este


[8]
principio configura la base del derecho penal liberal (artículo 19, CN ).

[7]
Artículo 19. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994. (Argentina).

[8]
Artículo 19. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994. (Argentina).

El principio Non bis in idem


Este principio adquirió el rango de garantía constitucional a partir de la Convención

Americana sobre Derechos Humanos, así como con el Pacto de Derechos Civiles y
[9]
Políticos incorporados a la Constitución Nacional (artículo 75 inciso 2 de la CN ).

Además, este principio, por el cual se prohíbe perseguir penalmente a una persona más

de una vez por el mismo hecho, puede ser considerado una derivación del principio de
[10]
inviolabilidad de la defensa (artículo 18, CN ).

Se prohíbe un nuevo juzgamiento cuando en uno anterior, sobre los mismos hechos, ha

recaído absolución o condena.

A los efectos procesales, esta garantía se aplica cuando hay concurrencia de las tres

identidades, a saber:

persona

causa

objeto

[9]
Artículo 75 inciso 2. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994.

(Argentina).

[10]
Artículo 18. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994. (Argentina).

En este punto del programa, invitamos a profundizar este tema en la bibliografía básica. 

Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.

​Unidad temática I, lección 4, desde la página 103 hasta la página 124.


Validez temporal de la ley penal: principio general (concepto) y principio
de excepción
(retroactividad y ultraactividad)
El ámbito de validez de la ley penal es la que determina los alcances y límites de la ley penal. La
validez de la ley penal puede ser espacial, temporal o personal.

La validez temporal determina el momento y hasta cuándo está vigente la norma. Analizar la
validez temporal de la ley penal, entonces, implica determinar si existen excepciones que
extiendan la vigencia de la ley más allá de su vida legislativa.
Figura 3: Ámbito de validez de la ley penal

Fuente: elaboración propia. 

Principio de irretroactividad
El principio general que gobierna la validez temporal de la ley penal es la irretroactividad. En
virtud de este principio, que deriva del de legalidad, rige la ley que estaba vigente al momento de
la comisión del hecho delictivo.

Las leyes penales solo alcanzan a los hechos cometidos después de su entrada en vigor y hasta
el momento de su derogación. Esta exigencia no solo se refiere a la tipificación del hecho punible,
sino que también incluye la amenaza de pena, las medidas de seguridad y las consecuencias
accesorias del delito.

La validez temporal de la ley penal exige determinar cuál es el tiempo de comisión del delito. 

En el caso de una acción: el momento de su ejecución.


En el caso de una omisión: el momento en que debía realizarse la acción omitida.
Excepciones: el principio de irretroactividad no es absoluto, sino que presenta excepciones.
Principio de retroactividad
Autoriza la aplicación de la ley a un hecho ocurrido con anterioridad a su entrada en vigencia,
siempre que beneficie al acusado. Al fallar, se aplica la ley vigente en ese momento procesal, la
cual es distinta a la que regía en el momento de la comisión del hecho.
Principio de ultraactividad

Permite que la ley vigente al tiempo de la comisión del delito o en el tiempo comprendido
entre el hecho y el fallo, posteriormente sustituida por otra más gravosa, siga rigiendo

para la regulación del hecho, aun después de su derogación.

La extractividad de la ley penal, es decir, la aplicación de la ley fuera de su período normal

[11]
de vida legislativa, se encuentra regulada en el artículo 2 del Código Penal ,

reconociendo, en la actualidad, fundamento constitucional.

A los fines de la aplicación de una ley, frente a una sucesión de leyes penales en el

tiempo, resulta imprescindible determinar cuál de las leyes en juego es la más benigna, lo

que implica un sistema de cotejo entre las normas intervinientes. El juez será quien
determine qué ley aplicar y no puede realizar una combinación entre los aspectos más

favorables de las dos leyes, sino que debe aplicar una sola ley. Sin embargo, esta regla

[12]
tiene una excepción: el artículo 3 del Código Penal , que hace referencia al cómputo de

preventiva, en donde le está permitido al juez combinar dos leyes porque la ley
expresamente lo autoriza.

[11]
Artículo 2. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).

[12]
Artículo 3. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).


Invitamos a profundizar estos temas en la bibliografía básica obligatoria.

Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática II, lección 6, desde la página 189 hasta la página 207.

La teoría del delito. Concepto analítico. Categorías de la estructura del


delito. La acción. Concepto. El tipo penal. Concepto. Tipo objetivo. La
imputación objetiva del resultado. Tipo subjetivo. El dolo. Concepto,
elementos y clases. La antijuridicidad. Concepto. Causas de
justificación. Concepto. Legítima defensa y estado de necesidad.
Concepto, requisitos y clases. La culpabilidad. Concepto. Imputabilidad,
requisitos
La teoría del delito representa un concepto analítico que proporciona un método sistematizado en
niveles, a los fines de determinar si una conducta constituye un delito (acción—tipo—
antijuridicidad—culpabilidad).
La acción 
La acción penal es aquella que se origina a partir de un delito y que supone la imposición de un
castigo al responsable de acuerdo con lo establecido por la ley. De esta manera, la acción penal
es el punto de partida del proceso judicial. El concepto de acción difiere para las diferentes
escuelas dogmáticas. 

Se recomienda profundizar estos puntos del programa en la bibliografía básica obligatoria.


Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 7, desde la página 241 hasta la página 256.

A continuación, se comparte un cuadro con los datos más relevantes de cada escuela. 
Figura 4: Escuela dogmática 
Fuente: elaboración propia.

A continuación, se presenta un mapa conceptual donde se incluye el desarrollo de toda la


problemática relativa a la acción en el contexto de la teoría del delito.
Figura 5: Problemática relativa a la acción

Fuente: elaboración propia. 

El tipo penal
El tipo penal constituye la descripción abstracta de la conducta prohibida por la norma. Esta
descripción es efectuada por el legislador.

Entonces, el tipo delictivo no es el hecho punible, sino uno de sus elementos, pues el hecho
punible comprende: el hecho como soporte real del delito y todos los caracteres que lo convierten
en el presupuesto legal de la aplicación de la pena.
La tipicidad
Es el resultado de un juicio u operación mental llevada a cabo por el intérprete o el juez, que
permite determinar que la conducta objeto de examen coincide con la descripción abstracta
contenida en la ley penal.

La construcción del tipo complejo se efectúa mediante la descripción objetiva y subjetiva de la


conducta.

En cuanto al tipo objetivo, comprende el aspecto externo del comportamiento humano prohibido
por la norma que abarca no solo su descripción abstracta, sino también valoraciones de distinta
índole. Queda excluido lo que se encuentra situado dentro de la esfera anímica del autor. Ello
corresponde al tipo subjetivo.

El núcleo del tipo objetivo está constituido por la conducta o la acción descrita por el verbo. Por
ejemplo, matar, defraudar, hurtar, falsificar, etcétera. Además, encontramos diferentes
circunstancias como: su relación con personas o cosas, su vinculación con el tiempo y espacio,
forma y modo de ejecución o nexos con otras acciones.

En cuanto a las clasificaciones de tipo podemos mencionar los tipos de pura actividad, los tipos
de resultado, los tipos de lesión y los tipos de peligro.
El tipo subjetivo
Según la actitud subjetiva del autor con relación al bien jurídico y la dirección de voluntad, se
pueden distinguir dos diferentes clases de conductas lesivas para los bienes protegidos
legalmente:

Tipo doloso: el sujeto es plenamente consciente de que su actuar lesiona el bien jurídico y
quiere afectarlo. El acontecimiento debe haber sido conocido y querido por el autor.
Tipo culposo: el sujeto no pretende lesionar el bien jurídico, pero su conducta descuidada
produce su afectación.

El dolo, para el derecho penal, supone la intención tanto en el obrar del sujeto como en la
abstención cuando la obligación legal es la actuación (comisión por omisión). El dolo posee dos
elementos: un elemento cognitivo o intelectual y otro elemento que es volitivo.
En cuanto a las clases de dolo, se pueden identificar: el dolo directo, el dolo indirecto y el dolo
eventual.

Veamos un caso en el que la Cámara en lo Criminal y Correccional de 9ª Nom. de Córdoba


condena al acusado que cometió un homicidio mientras manejaba un automotor por delito de
homicidio simple tras considerar que la conducta había sido desplegada con dolo eventual. El
autor se representó la posibilidad concreta de protagonizar un accidente y actuó no obstante esa
representación. Un testigo declaró que le advirtió al joven autor que no podía manejar en estado
de embriaguez, que iba a provocar un accidente, y que el joven le dio respuestas evasivas.
Además, hay fotografías del joven en las redes sociales públicas que lo muestran manejando y
consumiendo alcohol, se ve una vinculación entre el alcohol y la conducción. Resulta que
circulaba haciendo zigzag, por la banquina donde embistió a tres jóvenes, causándole la muerte a
dos e hiriendo de gravedad al tercero. La Cámara Criminal entendió que el autor se representó
inequívoca y categóricamente el resultado y actuó con menosprecio de ese resultado, hay
representación psicológica del dolo como dice el TSJ y dijo que el hecho debe ser calificado
legalmente como homicidio simple con dolo eventual, dos hechos en concurso real, conforme el
artículo 79 del CP. Cabe, además, remarcar que la jurisprudencia ha marcado que conducir en
estado de ebriedad no constituye un tipo culposo, sino doloso.

Para profundizar estos puntos del programa, es necesario leer la bibliografía básica
obligatoria. 

Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lecciones 8, 9 y 10, es decir, desde la página 261 hasta la página 368.

A continuación, se presenta un mapa conceptual con los principales ejes temáticos del tipo como
elemento de la teoría del delito:
Figura 6: Teoría del delito
Fuente: adaptación propia con base en Lascano, 2005.

Causas de justificación
La teoría del delito funciona como un sistema de filtros, de manera tal que solo cuando
comprobamos que una categoría se encuentra presente pasamos a analizar la próxima. De este
modo, al constatar que un hecho es típico, solo hemos comprobado que se ha violado la norma
primaria deducida del tipo. Sin embargo, la violación de esa norma primaria (que implica la
realización del tipo) no es suficiente para establecer la ilicitud del comportamiento porque, para
que exista ilicitud, se requiere que la realización del tipo no se encuentre jurídicamente
autorizada. Una conducta es típica si con ella se infringe una norma y será antijurídica si no está
justificada por una causa de justificación.

No existe un concepto uniforme sobre antijuridicidad, ya que la construcción de este dependerá


de la escuela dogmática a la que adscribamos. Por ende, en este punto del programa, invitamos
a repasar que nos dicen cada una de las escuelas sobre el elemento “antijuricidad” como parte de
la teoría del delito.

En cuanto a las causas de justificación, podemos decir que son situaciones de hecho y de
derecho cuyo efecto es excluir la antijuridicidad de un hecho típico o también se las puede definir
como permisos concedidos por la ley para cometer, en determinadas circunstancias, un hecho
penalmente típico. Su fuente es: la ley y la necesidad. Entre ellas, podemos mencionar a la
legítima defensa y al estado de necesidad.

La legítima defensa es entendida como una reacción necesaria contra una agresión injusta,
actual y no provocada por el sujeto. Esta se encuentra regulada en el artículo 34 del Código
Penal que reza: 

No son punibles: (...) inc. 6.) El que obrare en defensa propia o de sus derechos,
siempre que concurrieren las siguientes circunstancias: a) Agresión ilegítima; b)

Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla; c) Falta de

[13]
provocación suficiente por parte del que se defiende.

[13]
Artículo 34. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21
de diciembre de 1984 (Argentina).
Del artículo mencionado se desprenden sus requisitos de procedencia.

En cuanto a las clases de legítima defensa podemos mencionar: la legítima defensa

[14]
privilegiada (artículo 34, inciso 6, última parte, del Código Penal ) y la legítima defensa

[15]
de terceros (artículo 34, inciso 7 del Código Penal ).

Respecto del estado de necesidad, podemos afirmar que un estado o situación de peligro

actual ampara intereses legítimos que solo pueden ser de otra persona. Esta causa de
justificación protege a quien lesiona bienes jurídicos ajenos para salvar un bien propio o

ajeno que se encuentra amenazado. El artículo 34 del Código Penal reza: “No son

punibles (...) inc. 3.) El que causare un mal por evitar otro mayor inminente al que ha sido
[16]
extraño”.
En cuanto a sus clases, se mencionan el estado de necesidad justificante y el estado de

necesidad exculpante.

[14]
Artículo 34, inc. 6. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).

[15]
Artículo 34, inciso 7. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21

de diciembre de 1984 (Argentina).

[16]
Artículo 34, inciso 3. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21

de diciembre de 1984 (Argentina).

Para profundizar estos puntos del programa, se recomienda leer la bibliografía básica
obligatoria.

Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 12, desde la página 411 hasta la página 467.
A continuación, se presenta un esquema donde se sintetizan los principales aspectos relativos a
la antijuricidad como integrante de la teoría del delito, como así también, las causas de
justificación con sus elementos y requisitos de procedencia.
Figura 7: Aspectos relativos a la antijuricidad 
Fuente: elaboración propia.

La culpabilidad: concepto, imputabilidad y requisitos


Según Núñez, “la imputabilidad es la capacidad de ser penalmente culpable. Esa capacidad
presupone madurez, salud mental y conciencia, en una medida que habiliten al autor para
comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones” (1999, p. 183).

Acción, tipo y antijuricidad constituyen el injusto penal, pero en el caso de la culpabilidad, lo que
se tiene en cuenta es el autor del hecho.

A continuación, se presenta un mapa conceptual donde se sintetizan los aspectos de la


culpabilidad.
Figura 8: Aspectos de la culpabilidad
Fuente: elaboración propia.

Invitamos a profundizar estos puntos del programa en la bibliografía básica obligatoria. 

Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 13, desde la página 473 hasta la página 494.

2. Subeje temático 2: Formas ampliadas de


responsabilidad
El iter criminis. Concepto. La tentativa punible. Elementos constitutivos.
La pena de la tentativa. El desistimiento voluntario
El iter criminis
El iter criminis es la senda que transita una persona a los fines de cometer una conducta delictiva.
Este camino consta de dos etapas: interna y externa. 

La faz interna comienza, generalmente, con una idea, un pensamiento, una planificación o una
proyección, etc. Todos estos elementos que pasan por “la cabeza” del sujeto son impunes si no
trascienden esta, su esfera interna. Cuando esos elementos trascienden su mente, nos
encontramos con la etapa externa. Aquí, se analizan los actos que indiscutiblemente demuestran
que el sujeto puso en marcha ese plan delictivo. Estas se van desarrollando hasta concretar el
hecho que luego será punible, descartándose los actos que no expresen o representen
claramente esa voluntad criminal a desplegarse. Por ejemplo, en la faz interna, una persona
puede planear con lujo de detalles el robo a un banco, pero recién estamos ante un delito cuando
mediante actos (fase externa) lleva a cabo la ejecución del plan. 
Tentativa punible

Se encuentra regulada en los siguientes artículos del Código Penal:

Artículo 42: “El que con el fin de cometer un delito determinado comienza su

ejecución, pero no lo consuma por circunstancias ajenas a su voluntad, sufrirá las

[17]
penas determinadas en el artículo 44” .

Artículo 44: “La pena que correspondería al agente, si hubiere consumado el delito,

[18]
se disminuirá de un tercio a la mitad” .

La tentativa tiene un elemento subjetivo y otro elemento objetivo. El elemento objetivo

denominado “comienzo de ejecución” es el que marca el límite entre lo que es punible y lo


que no. Es el que impone la diferencia entre los actos preparatorios y los de tentativa.

Este debe ser analizado en cada caso en concreto. El elemento subjetivo se refiere a la

finalidad del autor y se deriva directamente del texto del artículo 42 del CP: “El que con el
[19]
fin de cometer un delito determinado (…)” .

[17]
Artículo 42. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).


[18]
Artículo 44. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).

[19]
Artículo 42. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).

La falta de consumación
Son estos elementos extraños o distintos al autor los que evitan que se produzca la lesión a ese
bien jurídico, bien que de otra forma habría sufrido las consecuencias de esa conducta.
El desistimiento voluntario

[20]
Se encuentra regulado en el artículo 43 del Código Penal al cual remitimos. En estos

supuestos, el legislador optó por eximir de pena al autor de una tentativa cuando
abandona (contenido subjetivo: debe ser voluntario) su conducta. Debe existir un

“comienzo de ejecución”, debido a que el Código indica que es el autor de tentativa el que

puede desistir y, para que exista tentativa, —obviamente— debe haberse iniciado la
conducta criminosa.

Como ejemplo, citaremos un caso de la Cámara Federal de Casación (causa n.° 551/2014
[21]
caratulada “Núñez Plaza, José Eusebio y otro s/recurso de casación)” . El día 11 de
enero de 2014, a las 11.20 horas, el Jefe de Escuadrón de Gendarmería Nacional recibió

un llamado de la Secretaría de Medioambiente, ubicada en la zona del paraje “Ternero

Ahogado”, en el departamento de Calingasta de la provincia de San Juan, para solicitar


apoyo de la fuerza por cuanto habían detectado dos personas que intentaban eludir el

control de los funcionarios provinciales, manifestando libre y espontáneamente que

llevaban estupefacientes. Por ello, previa comunicación con el tribunal, ese día se
constituyó una comisión de Gendarmería en el lugar indicado por un agente del organismo

ambiental y un investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA),

quienes explicaron que, mientras cumplían con su función específica, interceptaron a dos
motociclistas. Así y en presencia de los agentes mencionados como testigos de actuación,
las autoridades de Gendarmería Nacional procedieron a la requisa del equipaje que

llevaban los motociclistas, identificados como los aquí acusados, en las motos que
tripulaban. Como resultado de la inspección, se constató que uno de los sujetos

transportaba dos bolsas de dormir conteniendo en su interior 87 paquetes de una

sustancia vegetal que, según se pudo constatar, correspondía a 47,110 kilogramos de


marihuana. En el equipaje del otro sujeto se secuestraron dos GPS, dos handy, casi 40

cartones de cigarrillos (de circulación legal) y herramientas.

Resulta que los sujetos eran de nacionalidad chilena y con domicilio en ese país, que

ingresaron ilegalmente al territorio nacional e intentaron trasladar hacia el país vecino por

la zona de alta montaña en donde fueron hallados con la droga que tenían en su poder, lo
que demuestra el acierto del encuadre jurídico escogido por el tribunal de primera

instancia de tentativa de contrabando de estupefacientes agravado, debido a que el delito


no se logró consumar por circunstancias ajenas a los autores.

[20]
Artículo 43. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).

[21]
Cámara Federal de Casación Penal Sala III. Núñez Plaza, José Eusebio y otro s/recurso de casación. (31 de

agosto de 2015). Recuperado de http://bit.ly/3H2svJ7

Se sugiere profundizar estos puntos del programa en la bibliografía básica obligatoria.

Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 14, desde la página 501 hasta la página 519.

Participación. Concepto. El autor. Concepto. Coautoría. Concepto.


Requisitos subjetivos y objetivos. Autoría mediata. Concepto.
Participación en sentido restringido. Formas de complicidad.
Complicidad necesaria. Complicidad no necesaria. Criterios de
distinción
Participación criminal
Son partícipes de un delito, en sentido amplio, todos los que concurren en él, en el carácter que
fuere. En sentido restringido, se reserva el término para quienes, sin ser autores (o coautores),
toman participación —de cualquier tipo— en el delito en cuestión (cómplices necesarios,
secundarios e instigadores).

La idea de participación remite a un hecho en donde intervienen más de dos personas, en donde
todos los que participan aportan un fragmento del hecho total.

La participación criminal se encuentra regulada en el artículo 45 del Código Penal que reza: 

Los que tomasen parte en la ejecución del hecho o prestasen al autor o autores un

auxilio o cooperación sin los cuales no habría podido cometerse, tendrán la pena
establecida para el delito. En la misma pena incurrirán los que hubiesen

[22]
determinado directamente a otro a cometerlo.

[22]
Artículo 45. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21
de diciembre de 1984 (Argentina).

Se sugiere, además, la lectura de los artículos 47 y 48 del Código Penal en este punto del

programa.

La autoría se encuentra regulada en el artículo 45 del Código Penal. Es el que realiza el

tipo ejecutando por sí mismo la acción típica; es el que comete por sí mismo el hecho
[23]
punible .

[23]
Artículo 45. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).


Este tiene el dominio del hecho.

Los requisitos son los siguientes:

Subjetivos: se trata de referencias anímicas del autor.


Objetivos: surgen cuando el tipo requiere ciertas circunstancias de carácter objetivo en la
persona del autor.

Lascano (2005), en su libro Derecho Penal. Parte General, presenta una sinopsis donde se
pueden identificar tanto la participación en sentido amplio, como aquella en sentido restringido y
hace mención a las diferentes categorías de participación y a la escala penal correspondiente.
Figura 9: Participación

Fuente: Lascano, 2005, p. 448.

En el siguiente mapa conceptual, se pueden visualizar el concepto amplio y restringido de

la participación criminal tal como se mencionó previamente.

[24]
A su vez, se pueden diferenciar en el cuadro sinóptico (artículo 45 del CP) las

diferentes formas de autoría: autor directo, coautor, autor mediato, instigador, partícipe
necesario y partícipe no necesario, donde se destacan las notas características de cada

forma de autoría. En este punto del programa, se requiere la lectura profunda de la

bibliografía básica a los fines de poder distinguir con claridad cada una de las formas de
participación, su concepto, requisitos y características sobresalientes.
[24]
Artículo 45. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).

Figura 10: Participación criminal

Fuente: elaboración propia.


Se pueden profundizar estos puntos del programa en la bibliografía básica obligatoria. 

Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 15, desde la página 523 hasta la página 548.

Concurso de delitos. Concepto. Concurso ideal de delitos: Concepto y


penalidad. Delito continuado. Concepto, requisitos, consecuencias
jurídicas. Concurso real de delitos. Concepto. Punición. Punibilidad
Concurso de delitos

Para comprender el instituto del concurso de delitos se sugiere la lectura profunda de los

[25]
artículos 54, 55 y 57 del Código Penal .

Esta teoría abarca o comprende al concurso de tipos, al concurso ideal o formal de

delitos, al concurso real o material de delitos y al delito continuado.

Se debe profundizar este tema en las páginas 553 y 554.

El concurso de tipos penales tiene lugar cuando un hecho encuadra, al mismo tiempo y de
manera no aparente, en varios tipos penales que entran en conflicto entre sí. Estos tipos

penales, al tener elementos comunes, generan superposición de espacios típicos.

[25]
Artículos 54, 55 y 57. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21

de diciembre de 1984 (Argentina).

Concurso ideal de delitos


La definición se desprende de lo dispuesto en el artículo 54 del Código Penal que

expresa: “Cuando un hecho cayere bajo más de una sanción penal, se aplicará solamente
[26]
la que fijare pena mayor” . Aquí podemos ejemplificar con el caso de un conductor

atropella imprudentemente en un mismo siniestro a tres personas de modo simultáneo,


hiriendo gravemente a una de ellas y ocasionando la muerte de las otras. En este caso,

no puede ser penado como si hubiese cometido dos conductas independientes, sino que
el delito se subsume al de pena mayor.

En este punto, se sugiere la lectura profunda de las páginas 563-569 de la bibliografía


obligatoria. Se debe prestar especial atención a la diferenciación y al cuadro

ejemplificativo que allí se expone.

[26]
Artículo 54. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).

Delito continuado
El delito continuado se produce cuando, a pesar de la pluralidad de conductas típicas, ellas
conforman una unidad jurídica desde el punto de vista penal. En estos supuestos, el sujeto
realiza, al mismo tiempo o en forma sucesiva, varias conductas dependientes entre sí y es por
ello por lo que, jurídicamente, se las considera una sola, por ejemplo, un sujeto que tiene acceso
diario a la bóveda de un banco y roba una perla por día hasta que al mes tiene el collar completo.

Se recomienda ver bibliografía obligatoria en las páginas 571-572.

El delito continuado genera como principal consecuencia —derivada de la unidad de culpabilidad


— que los plurales hechos dependientes son sancionados con una pena única.
Concurso real

Se produce cuando hay una pluralidad de hechos independientes, susceptibles de ser


encuadrados en uno o varios tipos penales, realizados por el mismo sujeto activo, que

concurren para ser juzgados en el mismo proceso. Dispone el artículo 55 del Código

Penal: “Cuando concurrieren varios hechos independientes reprimidos con una misma
especie de pena, la pena aplicable al reo tendrá como mínimo mayor y como máximo, la

[27]
suma aritmética de las penas máximas correspondientes a los diversos hecho (...)” .
Nuestro Código Penal ha consagrado el sistema de pena única, que rige tanto si cada uno

de los distintos delitos está reprimido con una sola pena, como si alguno de ellos o todos
lo están con penas alternativas. En este punto, ver los artículos 41 y 42 del Código

[28]
Penal .

A continuación, se presenta un mapa conceptual con todos los temas incluidos en este eje
temático relativo al concurso de delitos.

[27]
Artículo 55. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).

[28]
Artículos 41 y 42. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de

diciembre de 1984 (Argentina).

Figura 11: Concurso de delitos


Fuente: elaboración propia.

En este punto del programa, para profundizar en la temática, se debe leer la bibliografía
básica obligatoria.

Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 16, desde la página 551 hasta la página 581.

3. Guía de preguntas
Llegamos hasta aquí, felicitaciones, ya que implicó el estudio de todo el contenido de la materia
de Derecho Penal Parte General, para el cual no es suficiente la presente lectura, sino que debe
ampliarse el contenido con el manual mencionado en la bibliografía.

Esta herramienta pedagógica fue diseñada a los fines de brindar la posibilidad de prever el tipo de
preguntas que pueden formularse en el EFIP. Se trata de una herramienta de autoevaluación sin
respuestas, ya que permite que el estudiante reflexione acerca del conocimiento que tiene en
relación con lo preguntado. En caso de desconocer las respuestas, permite saber qué temas se
deben reforzar en el estudio de la bibliografía obligatoria.

Este cuestionario de repaso sirve para poner a prueba los conocimientos adquiridos y determinar
el grado de comprensión de la materia en general y la relevancia e interrelación de las unidades.

Si se logra dar respuesta a ellas, significa que se ha comprendido cada uno de los institutos que
integran la materia.

Debemos tener en cuenta que preguntas similares a las que te incluimos a continuación en este
listado son preguntas que, usualmente, los tribunales evaluadores, conformados por docentes de
la materia de EFIP I, suelen realizarles a los alumnos en la instancia de evaluación oral. Es por
ello por lo que resulta imprescindible no solo aprender los contenidos de la materia, sino
trabajarlo en la oralidad.

A modo de ejemplo, incluimos un listado de preguntas para responder y practicar la oralidad.


Preguntas:

¿Cuál es la fuente y cuáles son los requisitos del principio de legalidad?


¿Cuál es la excepción al principio de legalidad en relación con el ámbito temporal de la ley
penal?
¿Cuáles son los requisitos de aplicación de los principios de retroactividad y ultraactividad
de la ley penal más benigna? Brindar un ejemplo de cada uno.
¿Qué es la teoría del delito? Definir cada elemento que la compone.
¿Cuándo se excluye la acción como elemento de la teoría del delito?
¿Qué compone al Tipo objetivo? Definir cada elemento.
¿Cuáles son los elementos del Tipo Subjetivo? Definir a cada uno.
¿Qué diferencia hay entre el dolo en sede penal y el dolo en sede civil?
Explicar la teoría de imputación objetiva.
¿Cuándo se excluye el tipo como elemento de la teoría del delito?
¿Cuáles son los requisitos del estado de necesidad? Explicar también sus tipos.
¿Cuáles son los elementos de la legítima defensa? Explicar también sus tipos.
Nombre otras causas de justificación distintas a las anteriores.
¿Cuáles son los elementos de la culpabilidad?
¿Cuándo se excluye la culpabilidad como elemento de la teoría del delito?
¿Cuáles son los presupuestos biológicos y psicológicos de la imputabilidad?
¿Qué diferencia existe entre la falta de consciencia que excluye la acción y la que excluye la
imputabilidad?
¿Cuál es la diferencia entre culpabilidad e imputabilidad?
¿Cuál es la diferencia entre autor, coautor y autor mediato?
¿Cuál es la diferencia entre autor y partícipe necesario?
¿Cuál es la diferencia entre partícipe necesario, secundario e instigador?
¿Cuál es la diferencia entre el concurso ideal y el concurso aparente? Definir sus elementos
y luego dar un ejemplo de cada uno.
¿Cuál es la diferencia entre concurso real y delito continuado? Definir sus elementos y
luego dar un ejemplo de cada uno.
¿Cuáles son los tipos de acción penal? Identificar las características de cada una.
¿Qué diferencia hay entre la suspensión y la interrupción de la prescripción de la acción
penal?
¿Cuáles son los tipos de pena que prevé el Código Penal argentino?
¿Cuáles son las diferencias entre prisión y reclusión?
Establecer las semejanzas y diferencias entre las causales de extinción de la acción penal y
las causales de extinción de la pena.
Explicar los requisitos de la reincidencia.
¿Cuáles son los efectos de ser declarado reincidente?

Pautas para el análisis y estudio de un caso de derecho penal


Al enfrentarnos a un caso de derecho penal, ya sea como estudiantes, abogados o jueces, es
importante que realicemos algunos procedimientos que nos permitan encuadrar el caso con miras
a resolverlo a través de ciertos criterios a tener en cuenta.

La metodología de casos facilita y permite demostrar la estrecha relación que existe entre la
teoría y la práctica que, durante el estudio de la asignatura, a veces, suele no dedicársele el
tiempo necesario.

Estos casos prácticos o situaciones profesionales serán, en algunos casos, de “laboratorio” o


ficticios y, en otros, serán casos reales, donde les brindaremos situaciones sintetizadas con los
elementos fundamentales para su comprensión.
Por supuesto que siempre es imprescindible que hayamos adquirido los conocimientos teóricos
previos de la materia, al estudiar los códigos y libros relacionados con esta y que nos permitieron
una comprensión amplia y completa de la temática.

Pautas
1. Lectura atenta del caso práctico
Es fundamental comprender de manera correcta los hechos que se han de valorar. Es preferible
leer detenidamente el caso varias veces antes de enfrentarse a su resolución y no darnos cuenta,
una vez iniciada la redacción, de que no hemos entendido algo que creíamos haber comprendido
correctamente.
2. Identificación de los problemas penalmente relevantes
Partiendo de que el alumno tiene la base teórica adecuada, a continuación, habrá que identificar y
determinar qué elementos pueden ser relevantes desde el punto de vista jurídico penal, puesto
que no todos los detalles de la descripción de hechos probados tienen por qué ser útiles para el
análisis penal.

Suele ser habitual que, en los primeros casos que se le proporcionen al alumno, se plantee solo
una cuestión problemática y, a medida que se avance en el estudio de la asignatura, los
supuestos de hecho sean cada vez más complejos, por lo que será necesario analizar varios
aspectos. Por ello, es conveniente realizar una prelación dentro de los problemas que plantee el
supuesto, determinando el grado de importancia que cada una posee. Esto será importante de
cara a la plasmación escrita de la resolución.
3. Elaboración de un breve guión
Antes de lanzarse a escribir, conviene elaborar un breve esquema o guión en el que se ordenen
las ideas que se van a desarrollar, tanto en relación con los problemas identificados, como con su
posible solución.
4. Criterios formales
Una vez que tenemos claro el caso, los problemas que plantea y la solución teórica que
queremos aplicar, hemos de pasar a la redacción de nuestra resolución. Para ello, es
imprescindible atender las siguientes normas.

No ha de repetirse el texto del supuesto de hecho. La solución de un caso práctico no depende


de cuánto papel y espacio invirtamos en ella, así pues, copiar el supuesto de hecho no hace sino
entorpecer la lectura y ocupar un espacio que debe dedicarse a la resolución. Tampoco es
necesario transcribir literalmente el texto de las normas legales a las que se haga referencia, si
bien sí es necesaria la cita de los preceptos en los que se sustenta la solución propuesta.

Es conveniente que en la resolución del supuesto se vaya siempre de más a menos. Es decir,
tratar siempre, en primer lugar, el tema nuclear del supuesto y dejar para el final las cuestiones
que puedan resultar problemáticas, pero que tengan carácter secundario. Es una muestra de
conocimiento de la asignatura el “buen reparto” del espacio y la atención que se dedica a cada
uno de los problemas.

Es necesario utilizar terminología jurídica. Los conceptos jurídicos que se utilizarán en la


resolución de los supuestos prácticos rara vez disponen de sinónimos en el lenguaje común.
5. Uso de los conocimientos teóricos
Aunque no se trata de convertir el caso práctico en una pregunta teórica, en su resolución, han de
utilizarse los conocimientos teóricos sobre los problemas suscitados. No está de más introducir
definiciones, líneas jurisprudenciales, posiciones doctrinales, etc. para contextualizar el problema
y acompañar la justificación de la solución propuesta. De esta manera, se podrá valorar en la
calificación del caso no solo la corrección de la solución final, sino también los conocimientos
teóricos plasmados al hilo de la argumentación y la capacidad de aplicarlos al supuesto de hecho.
En ningún caso el alumno debe limitarse a enunciar la solución a su juicio correcta, sin que baste
una argumentación “visceral” ayuna de razonamientos jurídicos.
6. Posicionamiento
Muchas veces, los supuestos de hecho no presentan una solución unívoca, sino que es posible
defender dos o más opciones, derivadas de la posible aplicación de dos o más argumentos
teóricos distintos. Ello exigirá que el alumno, tras exponer esta “confrontación teórica”, deba optar
por una solución, justificando siempre su respuesta (Martínez Escamilla, 2012).

Por último, es muy importante que tengan en cuenta que, muchas veces, los casos no poseen
una sola forma de resolverse. 

Más allá de la postura o el enfoque con el que se resuelvan, será de gran relevancia la
fundamentación y argumentación de las respuestas que convaliden y respalden dicha resolución
y es importante siempre indicar las normas legales a las que se recurrieron para resolver el caso,
así como la jurisprudencia relacionada. 

Referencias
Cámara Federal de Casación Penal Sala III. Núñez Plaza, José Eusebio y otro s/recurso

de casación. (31 de agosto de 2015). Recuperado de


https://www.pensamientopenal.com.ar/fallos/41911-tentativa-contrabando-estupefacientes-

pena-del-delito-tentado-equiparada-del-delito

Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313.

21 de diciembre de 1984 (Argentina).

Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de

1994. (Argentina).

Convención Americana sobre Derechos Humanos. (1969). Organización de los

Estados Americanos. Recuperado de


https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/derechoshumanos_publicaciones_coleccion

debolsillo_10_convencion_americana_ddhh.pdf

Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General. Libro de Estudio. Advocatus.

Martínez Escamilla, M. M. (2012). Derecho Penal. Introducción. Teoría jurídica del delito.
Materiales para su docencia y aprendizaje. Universidad Complutense de Madrid.

Núñez, R. C. (1999) Manual de Derecho Penal – Parte General. 4ª edición actualizada por

Roberto Spinka y Félix González. Marcos Lerner Editora.

Ossorio, M. (2000). Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales. Heliasta.

Pacto Internacional de Derechos Políticos y Civiles. (1966). Organización de las


Naciones Unidas. Recuperado de

https://www.ohchr.org/Documents/ProfessionalInterest/ccpr_SP.pdf​

También podría gustarte