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Introducción
En este módulo 2 de la materia, comenzaremos a desarrollar el eje temático correspondiente a la
materia Derecho Penal Parte General.
“El derecho penal es la rama del ordenamiento jurídico que regula la potestad estatal de castigar,
determinando lo que es punible y sus consecuencias” (Lascano, 2005, p. 13). Como aporte de la
escuela positiva, comprende también las medidas de seguridad, medio jurídico utilizable por el
Estado contra la delincuencia y cuya aplicación presupone la comisión de un delito y un debido
proceso judicial.
El derecho penal puede ser visto como una herramienta de control social, formal y jurídico.
Como herramienta jurídica, es la rama del derecho público, “que regula la potestad estatal de
castigar, determinando lo que es punible y sus consecuencias” (Lascano, 2005, p. 13). Esta
definición, clara y concisa, ha sido extraída del Manual de Ricardo Núñez y es seguida, con o sin
modificaciones, por casi todos los manuales nacionales.
Al cursar la materia Derecho Penal, se estudiará como parte de un sistema de normas que
conforman todo el ordenamiento jurídico penal de nuestro país y se asumirá como paradigma de
estudio el modelo dogmático.
Este eje temático está compuesto por subejes, es decir, está integrado por temas centrales.
Es importante recordar que la materia Derecho Penal Parte General es una materia codificada;
por ende, requiere estudiar y conocer en profundidad los institutos que la conforman mediante la
lectura de los artículos del Código Penal Argentino, de las leyes complementarias y de la
bibliografía básica obligatoria.
Es por ello por lo que, antes de comenzar a estudiar, recomendamos contar con los siguientes
elementos fundamentales:
Para tener éxito en el estudio de esta materia, resulta fundamental adquirir agilidad y buen uso
del Código Penal.
En nuestra materia, Derecho Penal Parte General, esa relevancia posee un carácter especial, ya
que implica la inclusión obligatoria de determinados tipos penales que derivan directamente del
texto de la Constitución Nacional Argentina, como así también, la incorporación de determinadas
garantías —o límites a la potestad punitiva del Estado— que aprovechan a todos los ciudadanos,
inclusive a los que con su conducta lesionan —o tienden a provocar una lesión— a un bien que
es merecedor de protección jurídico-penal. Esta influencia se vio intensificada luego de la reforma
constitucional de 1994, con la incorporación de una importante cantidad de tratados
internacionales que, actualmente, forman parte de dicho ordenamiento.
Principio de legalidad.
Principio de reserva.
Principio de mínima suficiencia.
Principio de subsidiariedad.
Principio de fragmentariedad.
Principio de proporcionalidad.
Principio de lesividad.
Principio de acción-exterioridad.
Principio de privacidad.
Principio de culpabilidad.
Principio de judicialidad.
Principio Non bis in idem.
Principio de humanidad y personalidad de las penas.
Principio de resocialización.
Principio de prohibición de prisión por deudas.
Nacional (CN), que reza: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio
[1]
previo fundado en ley anterior al hecho del proceso...” .
[1]
Artículo 18. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994. (Argentina).
Se expresa con el aforismo nullum crimen, nulla poena sine lege (ningún delito, ninguna pena sin
ley). Este principio consagra la ley penal previa como única fuente del derecho penal, por
ejemplo, nadie puede ser penado por pasear por el parque porque tal conducta no está tipificada
en el Código Penal.
1. Garantía criminal: exige que el delito se encuentre determinado por una ley (nullum crimen
sine lege).
2. Garantía penal: requiere que la ley señale la pena que corresponde al hecho (nulla poena
sine lege).
3. Garantía jurisdiccional o judicial: exige que la existencia del delito y la imposición de la pena
se determinen por medio de una sentencia judicial y según un procedimiento legalmente
establecido.
4. Garantía de ejecución: requiere que el cumplimiento de la pena o medida de seguridad se
sujete a una disposición legal.
Respecto a la ley reguladora del hecho ilícito y su sanción, debe cumplir los requisitos de:
[2]
penal más benigna (artículo 9, Convención Americana sobre Derechos Humanos ;
[3] [4]
artículo 15.1, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ; art. 2, C.P. ).
Escrita: requiere que se trate de una ley emanada del poder legislativo, no pudiendo
ser delegada la función legislativa a los poderes ejecutivo o judicial (artículos 76 y 99
[5]
inciso 3 de la CN ).
arbitrio judicial.
[2]
Artículo 9. Convención Americana sobre Derechos Humanos. (1969). Organización de los Estados Americanos.
Recuperado de https://bit.ly/2IK62BG
[3]
Artículo 15.1. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966). Organización de las Naciones Unidas.
Recuperado de http://bit.ly/2V3fSGm
[4]
Artículo 2. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de diciembre
de 1984 (Argentina).
[5]
Artículos 76 y 99 inciso 3. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de
1994. (Argentina).
El principio de reserva
Se encuentra consagrado por el segundo párrafo del artículo 19 que reza: “Ningún
habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que
[6]
ella no prohíbe” .
Implica la idea política de reservarles a los individuos, como zona exenta de castigo, la de
aquellos hechos que no están configurados y castigados por una ley previa a su acaecer.
Este principio exige que la punibilidad de un hecho solo puede ser establecida por una ley
anterior a su comisión. Se trata de una garantía individual que se logra mediante la
[6]
Artículo 19. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994. (Argentina).
El principio de lesividad
[7]
El principio de lesión jurídica o lesividad (artículo 19, primer párrafo, CN ) configura la
base de un derecho penal liberal y tiene como regla esencial aquella que impide prohibir y
castigar una acción humana si esta no perjudica o de cualquier modo ofende los derechos
individuales o sociales de un tercero, la moral o el orden público.
En virtud de este principio, se impide prohibir y castigar una acción humana si esta no
perjudica o de cualquier modo ofende los derechos individuales o sociales de un tercero,
De esta forma, solo se justifica la limitación de la esfera de las prohibiciones penales a las
acciones reprobables por sus efectos lesivos para terceros, imponiendo la tolerancia
[7]
Artículo 19. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994. (Argentina).
[8]
Artículo 19. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994. (Argentina).
Americana sobre Derechos Humanos, así como con el Pacto de Derechos Civiles y
[9]
Políticos incorporados a la Constitución Nacional (artículo 75 inciso 2 de la CN ).
Además, este principio, por el cual se prohíbe perseguir penalmente a una persona más
de una vez por el mismo hecho, puede ser considerado una derivación del principio de
[10]
inviolabilidad de la defensa (artículo 18, CN ).
Se prohíbe un nuevo juzgamiento cuando en uno anterior, sobre los mismos hechos, ha
A los efectos procesales, esta garantía se aplica cuando hay concurrencia de las tres
identidades, a saber:
persona
causa
objeto
[9]
Artículo 75 inciso 2. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994.
(Argentina).
[10]
Artículo 18. Constitución de la Nación Argentina [CN]. Ley 24.430 de 1994. 15 de diciembre de 1994. (Argentina).
En este punto del programa, invitamos a profundizar este tema en la bibliografía básica.
Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
La validez temporal determina el momento y hasta cuándo está vigente la norma. Analizar la
validez temporal de la ley penal, entonces, implica determinar si existen excepciones que
extiendan la vigencia de la ley más allá de su vida legislativa.
Figura 3: Ámbito de validez de la ley penal
Principio de irretroactividad
El principio general que gobierna la validez temporal de la ley penal es la irretroactividad. En
virtud de este principio, que deriva del de legalidad, rige la ley que estaba vigente al momento de
la comisión del hecho delictivo.
Las leyes penales solo alcanzan a los hechos cometidos después de su entrada en vigor y hasta
el momento de su derogación. Esta exigencia no solo se refiere a la tipificación del hecho punible,
sino que también incluye la amenaza de pena, las medidas de seguridad y las consecuencias
accesorias del delito.
La validez temporal de la ley penal exige determinar cuál es el tiempo de comisión del delito.
Permite que la ley vigente al tiempo de la comisión del delito o en el tiempo comprendido
entre el hecho y el fallo, posteriormente sustituida por otra más gravosa, siga rigiendo
[11]
de vida legislativa, se encuentra regulada en el artículo 2 del Código Penal ,
A los fines de la aplicación de una ley, frente a una sucesión de leyes penales en el
tiempo, resulta imprescindible determinar cuál de las leyes en juego es la más benigna, lo
que implica un sistema de cotejo entre las normas intervinientes. El juez será quien
determine qué ley aplicar y no puede realizar una combinación entre los aspectos más
favorables de las dos leyes, sino que debe aplicar una sola ley. Sin embargo, esta regla
[12]
tiene una excepción: el artículo 3 del Código Penal , que hace referencia al cómputo de
preventiva, en donde le está permitido al juez combinar dos leyes porque la ley
expresamente lo autoriza.
[11]
Artículo 2. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
[12]
Artículo 3. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática II, lección 6, desde la página 189 hasta la página 207.
A continuación, se comparte un cuadro con los datos más relevantes de cada escuela.
Figura 4: Escuela dogmática
Fuente: elaboración propia.
El tipo penal
El tipo penal constituye la descripción abstracta de la conducta prohibida por la norma. Esta
descripción es efectuada por el legislador.
Entonces, el tipo delictivo no es el hecho punible, sino uno de sus elementos, pues el hecho
punible comprende: el hecho como soporte real del delito y todos los caracteres que lo convierten
en el presupuesto legal de la aplicación de la pena.
La tipicidad
Es el resultado de un juicio u operación mental llevada a cabo por el intérprete o el juez, que
permite determinar que la conducta objeto de examen coincide con la descripción abstracta
contenida en la ley penal.
En cuanto al tipo objetivo, comprende el aspecto externo del comportamiento humano prohibido
por la norma que abarca no solo su descripción abstracta, sino también valoraciones de distinta
índole. Queda excluido lo que se encuentra situado dentro de la esfera anímica del autor. Ello
corresponde al tipo subjetivo.
El núcleo del tipo objetivo está constituido por la conducta o la acción descrita por el verbo. Por
ejemplo, matar, defraudar, hurtar, falsificar, etcétera. Además, encontramos diferentes
circunstancias como: su relación con personas o cosas, su vinculación con el tiempo y espacio,
forma y modo de ejecución o nexos con otras acciones.
En cuanto a las clasificaciones de tipo podemos mencionar los tipos de pura actividad, los tipos
de resultado, los tipos de lesión y los tipos de peligro.
El tipo subjetivo
Según la actitud subjetiva del autor con relación al bien jurídico y la dirección de voluntad, se
pueden distinguir dos diferentes clases de conductas lesivas para los bienes protegidos
legalmente:
Tipo doloso: el sujeto es plenamente consciente de que su actuar lesiona el bien jurídico y
quiere afectarlo. El acontecimiento debe haber sido conocido y querido por el autor.
Tipo culposo: el sujeto no pretende lesionar el bien jurídico, pero su conducta descuidada
produce su afectación.
El dolo, para el derecho penal, supone la intención tanto en el obrar del sujeto como en la
abstención cuando la obligación legal es la actuación (comisión por omisión). El dolo posee dos
elementos: un elemento cognitivo o intelectual y otro elemento que es volitivo.
En cuanto a las clases de dolo, se pueden identificar: el dolo directo, el dolo indirecto y el dolo
eventual.
Para profundizar estos puntos del programa, es necesario leer la bibliografía básica
obligatoria.
Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lecciones 8, 9 y 10, es decir, desde la página 261 hasta la página 368.
A continuación, se presenta un mapa conceptual con los principales ejes temáticos del tipo como
elemento de la teoría del delito:
Figura 6: Teoría del delito
Fuente: adaptación propia con base en Lascano, 2005.
Causas de justificación
La teoría del delito funciona como un sistema de filtros, de manera tal que solo cuando
comprobamos que una categoría se encuentra presente pasamos a analizar la próxima. De este
modo, al constatar que un hecho es típico, solo hemos comprobado que se ha violado la norma
primaria deducida del tipo. Sin embargo, la violación de esa norma primaria (que implica la
realización del tipo) no es suficiente para establecer la ilicitud del comportamiento porque, para
que exista ilicitud, se requiere que la realización del tipo no se encuentre jurídicamente
autorizada. Una conducta es típica si con ella se infringe una norma y será antijurídica si no está
justificada por una causa de justificación.
En cuanto a las causas de justificación, podemos decir que son situaciones de hecho y de
derecho cuyo efecto es excluir la antijuridicidad de un hecho típico o también se las puede definir
como permisos concedidos por la ley para cometer, en determinadas circunstancias, un hecho
penalmente típico. Su fuente es: la ley y la necesidad. Entre ellas, podemos mencionar a la
legítima defensa y al estado de necesidad.
La legítima defensa es entendida como una reacción necesaria contra una agresión injusta,
actual y no provocada por el sujeto. Esta se encuentra regulada en el artículo 34 del Código
Penal que reza:
No son punibles: (...) inc. 6.) El que obrare en defensa propia o de sus derechos,
siempre que concurrieren las siguientes circunstancias: a) Agresión ilegítima; b)
[13]
provocación suficiente por parte del que se defiende.
[13]
Artículo 34. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21
de diciembre de 1984 (Argentina).
Del artículo mencionado se desprenden sus requisitos de procedencia.
[14]
privilegiada (artículo 34, inciso 6, última parte, del Código Penal ) y la legítima defensa
[15]
de terceros (artículo 34, inciso 7 del Código Penal ).
Respecto del estado de necesidad, podemos afirmar que un estado o situación de peligro
actual ampara intereses legítimos que solo pueden ser de otra persona. Esta causa de
justificación protege a quien lesiona bienes jurídicos ajenos para salvar un bien propio o
ajeno que se encuentra amenazado. El artículo 34 del Código Penal reza: “No son
punibles (...) inc. 3.) El que causare un mal por evitar otro mayor inminente al que ha sido
[16]
extraño”.
En cuanto a sus clases, se mencionan el estado de necesidad justificante y el estado de
necesidad exculpante.
[14]
Artículo 34, inc. 6. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
[15]
Artículo 34, inciso 7. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21
[16]
Artículo 34, inciso 3. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21
Para profundizar estos puntos del programa, se recomienda leer la bibliografía básica
obligatoria.
Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 12, desde la página 411 hasta la página 467.
A continuación, se presenta un esquema donde se sintetizan los principales aspectos relativos a
la antijuricidad como integrante de la teoría del delito, como así también, las causas de
justificación con sus elementos y requisitos de procedencia.
Figura 7: Aspectos relativos a la antijuricidad
Fuente: elaboración propia.
Acción, tipo y antijuricidad constituyen el injusto penal, pero en el caso de la culpabilidad, lo que
se tiene en cuenta es el autor del hecho.
Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 13, desde la página 473 hasta la página 494.
La faz interna comienza, generalmente, con una idea, un pensamiento, una planificación o una
proyección, etc. Todos estos elementos que pasan por “la cabeza” del sujeto son impunes si no
trascienden esta, su esfera interna. Cuando esos elementos trascienden su mente, nos
encontramos con la etapa externa. Aquí, se analizan los actos que indiscutiblemente demuestran
que el sujeto puso en marcha ese plan delictivo. Estas se van desarrollando hasta concretar el
hecho que luego será punible, descartándose los actos que no expresen o representen
claramente esa voluntad criminal a desplegarse. Por ejemplo, en la faz interna, una persona
puede planear con lujo de detalles el robo a un banco, pero recién estamos ante un delito cuando
mediante actos (fase externa) lleva a cabo la ejecución del plan.
Tentativa punible
Artículo 42: “El que con el fin de cometer un delito determinado comienza su
[17]
penas determinadas en el artículo 44” .
Artículo 44: “La pena que correspondería al agente, si hubiere consumado el delito,
[18]
se disminuirá de un tercio a la mitad” .
Este debe ser analizado en cada caso en concreto. El elemento subjetivo se refiere a la
finalidad del autor y se deriva directamente del texto del artículo 42 del CP: “El que con el
[19]
fin de cometer un delito determinado (…)” .
[17]
Artículo 42. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
[19]
Artículo 42. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
La falta de consumación
Son estos elementos extraños o distintos al autor los que evitan que se produzca la lesión a ese
bien jurídico, bien que de otra forma habría sufrido las consecuencias de esa conducta.
El desistimiento voluntario
[20]
Se encuentra regulado en el artículo 43 del Código Penal al cual remitimos. En estos
supuestos, el legislador optó por eximir de pena al autor de una tentativa cuando
abandona (contenido subjetivo: debe ser voluntario) su conducta. Debe existir un
“comienzo de ejecución”, debido a que el Código indica que es el autor de tentativa el que
puede desistir y, para que exista tentativa, —obviamente— debe haberse iniciado la
conducta criminosa.
Como ejemplo, citaremos un caso de la Cámara Federal de Casación (causa n.° 551/2014
[21]
caratulada “Núñez Plaza, José Eusebio y otro s/recurso de casación)” . El día 11 de
enero de 2014, a las 11.20 horas, el Jefe de Escuadrón de Gendarmería Nacional recibió
llevaban estupefacientes. Por ello, previa comunicación con el tribunal, ese día se
constituyó una comisión de Gendarmería en el lugar indicado por un agente del organismo
quienes explicaron que, mientras cumplían con su función específica, interceptaron a dos
motociclistas. Así y en presencia de los agentes mencionados como testigos de actuación,
las autoridades de Gendarmería Nacional procedieron a la requisa del equipaje que
llevaban los motociclistas, identificados como los aquí acusados, en las motos que
tripulaban. Como resultado de la inspección, se constató que uno de los sujetos
Resulta que los sujetos eran de nacionalidad chilena y con domicilio en ese país, que
ingresaron ilegalmente al territorio nacional e intentaron trasladar hacia el país vecino por
la zona de alta montaña en donde fueron hallados con la droga que tenían en su poder, lo
que demuestra el acierto del encuadre jurídico escogido por el tribunal de primera
[20]
Artículo 43. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
[21]
Cámara Federal de Casación Penal Sala III. Núñez Plaza, José Eusebio y otro s/recurso de casación. (31 de
Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 14, desde la página 501 hasta la página 519.
La idea de participación remite a un hecho en donde intervienen más de dos personas, en donde
todos los que participan aportan un fragmento del hecho total.
La participación criminal se encuentra regulada en el artículo 45 del Código Penal que reza:
Los que tomasen parte en la ejecución del hecho o prestasen al autor o autores un
auxilio o cooperación sin los cuales no habría podido cometerse, tendrán la pena
establecida para el delito. En la misma pena incurrirán los que hubiesen
[22]
determinado directamente a otro a cometerlo.
[22]
Artículo 45. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21
de diciembre de 1984 (Argentina).
Se sugiere, además, la lectura de los artículos 47 y 48 del Código Penal en este punto del
programa.
tipo ejecutando por sí mismo la acción típica; es el que comete por sí mismo el hecho
[23]
punible .
[23]
Artículo 45. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
Lascano (2005), en su libro Derecho Penal. Parte General, presenta una sinopsis donde se
pueden identificar tanto la participación en sentido amplio, como aquella en sentido restringido y
hace mención a las diferentes categorías de participación y a la escala penal correspondiente.
Figura 9: Participación
[24]
A su vez, se pueden diferenciar en el cuadro sinóptico (artículo 45 del CP) las
diferentes formas de autoría: autor directo, coautor, autor mediato, instigador, partícipe
necesario y partícipe no necesario, donde se destacan las notas características de cada
bibliografía básica a los fines de poder distinguir con claridad cada una de las formas de
participación, su concepto, requisitos y características sobresalientes.
[24]
Artículo 45. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 15, desde la página 523 hasta la página 548.
Para comprender el instituto del concurso de delitos se sugiere la lectura profunda de los
[25]
artículos 54, 55 y 57 del Código Penal .
El concurso de tipos penales tiene lugar cuando un hecho encuadra, al mismo tiempo y de
manera no aparente, en varios tipos penales que entran en conflicto entre sí. Estos tipos
[25]
Artículos 54, 55 y 57. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21
expresa: “Cuando un hecho cayere bajo más de una sanción penal, se aplicará solamente
[26]
la que fijare pena mayor” . Aquí podemos ejemplificar con el caso de un conductor
no puede ser penado como si hubiese cometido dos conductas independientes, sino que
el delito se subsume al de pena mayor.
[26]
Artículo 54. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
Delito continuado
El delito continuado se produce cuando, a pesar de la pluralidad de conductas típicas, ellas
conforman una unidad jurídica desde el punto de vista penal. En estos supuestos, el sujeto
realiza, al mismo tiempo o en forma sucesiva, varias conductas dependientes entre sí y es por
ello por lo que, jurídicamente, se las considera una sola, por ejemplo, un sujeto que tiene acceso
diario a la bóveda de un banco y roba una perla por día hasta que al mes tiene el collar completo.
concurren para ser juzgados en el mismo proceso. Dispone el artículo 55 del Código
Penal: “Cuando concurrieren varios hechos independientes reprimidos con una misma
especie de pena, la pena aplicable al reo tendrá como mínimo mayor y como máximo, la
[27]
suma aritmética de las penas máximas correspondientes a los diversos hecho (...)” .
Nuestro Código Penal ha consagrado el sistema de pena única, que rige tanto si cada uno
de los distintos delitos está reprimido con una sola pena, como si alguno de ellos o todos
lo están con penas alternativas. En este punto, ver los artículos 41 y 42 del Código
[28]
Penal .
A continuación, se presenta un mapa conceptual con todos los temas incluidos en este eje
temático relativo al concurso de delitos.
[27]
Artículo 55. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
[28]
Artículos 41 y 42. Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313. 21 de
En este punto del programa, para profundizar en la temática, se debe leer la bibliografía
básica obligatoria.
Fuente: Lascano, C. J. (2005). Derecho Penal. Parte General Libro de Estudio. Advocatus.
Unidad temática 3, lección 16, desde la página 551 hasta la página 581.
3. Guía de preguntas
Llegamos hasta aquí, felicitaciones, ya que implicó el estudio de todo el contenido de la materia
de Derecho Penal Parte General, para el cual no es suficiente la presente lectura, sino que debe
ampliarse el contenido con el manual mencionado en la bibliografía.
Esta herramienta pedagógica fue diseñada a los fines de brindar la posibilidad de prever el tipo de
preguntas que pueden formularse en el EFIP. Se trata de una herramienta de autoevaluación sin
respuestas, ya que permite que el estudiante reflexione acerca del conocimiento que tiene en
relación con lo preguntado. En caso de desconocer las respuestas, permite saber qué temas se
deben reforzar en el estudio de la bibliografía obligatoria.
Este cuestionario de repaso sirve para poner a prueba los conocimientos adquiridos y determinar
el grado de comprensión de la materia en general y la relevancia e interrelación de las unidades.
Si se logra dar respuesta a ellas, significa que se ha comprendido cada uno de los institutos que
integran la materia.
Debemos tener en cuenta que preguntas similares a las que te incluimos a continuación en este
listado son preguntas que, usualmente, los tribunales evaluadores, conformados por docentes de
la materia de EFIP I, suelen realizarles a los alumnos en la instancia de evaluación oral. Es por
ello por lo que resulta imprescindible no solo aprender los contenidos de la materia, sino
trabajarlo en la oralidad.
La metodología de casos facilita y permite demostrar la estrecha relación que existe entre la
teoría y la práctica que, durante el estudio de la asignatura, a veces, suele no dedicársele el
tiempo necesario.
Pautas
1. Lectura atenta del caso práctico
Es fundamental comprender de manera correcta los hechos que se han de valorar. Es preferible
leer detenidamente el caso varias veces antes de enfrentarse a su resolución y no darnos cuenta,
una vez iniciada la redacción, de que no hemos entendido algo que creíamos haber comprendido
correctamente.
2. Identificación de los problemas penalmente relevantes
Partiendo de que el alumno tiene la base teórica adecuada, a continuación, habrá que identificar y
determinar qué elementos pueden ser relevantes desde el punto de vista jurídico penal, puesto
que no todos los detalles de la descripción de hechos probados tienen por qué ser útiles para el
análisis penal.
Suele ser habitual que, en los primeros casos que se le proporcionen al alumno, se plantee solo
una cuestión problemática y, a medida que se avance en el estudio de la asignatura, los
supuestos de hecho sean cada vez más complejos, por lo que será necesario analizar varios
aspectos. Por ello, es conveniente realizar una prelación dentro de los problemas que plantee el
supuesto, determinando el grado de importancia que cada una posee. Esto será importante de
cara a la plasmación escrita de la resolución.
3. Elaboración de un breve guión
Antes de lanzarse a escribir, conviene elaborar un breve esquema o guión en el que se ordenen
las ideas que se van a desarrollar, tanto en relación con los problemas identificados, como con su
posible solución.
4. Criterios formales
Una vez que tenemos claro el caso, los problemas que plantea y la solución teórica que
queremos aplicar, hemos de pasar a la redacción de nuestra resolución. Para ello, es
imprescindible atender las siguientes normas.
Es conveniente que en la resolución del supuesto se vaya siempre de más a menos. Es decir,
tratar siempre, en primer lugar, el tema nuclear del supuesto y dejar para el final las cuestiones
que puedan resultar problemáticas, pero que tengan carácter secundario. Es una muestra de
conocimiento de la asignatura el “buen reparto” del espacio y la atención que se dedica a cada
uno de los problemas.
Por último, es muy importante que tengan en cuenta que, muchas veces, los casos no poseen
una sola forma de resolverse.
Más allá de la postura o el enfoque con el que se resuelvan, será de gran relevancia la
fundamentación y argumentación de las respuestas que convaliden y respalden dicha resolución
y es importante siempre indicar las normas legales a las que se recurrieron para resolver el caso,
así como la jurisprudencia relacionada.
Referencias
Cámara Federal de Casación Penal Sala III. Núñez Plaza, José Eusebio y otro s/recurso
pena-del-delito-tentado-equiparada-del-delito
Código Penal de la Nación Argentina [CPNA]. Ley 11179 de 1984. Artículos 304 y 313.
1994. (Argentina).
debolsillo_10_convencion_americana_ddhh.pdf
Martínez Escamilla, M. M. (2012). Derecho Penal. Introducción. Teoría jurídica del delito.
Materiales para su docencia y aprendizaje. Universidad Complutense de Madrid.
Núñez, R. C. (1999) Manual de Derecho Penal – Parte General. 4ª edición actualizada por
https://www.ohchr.org/Documents/ProfessionalInterest/ccpr_SP.pdf