Está en la página 1de 4

1

La educación del siglo XXI inmersa en el uso excesivo de las redes sociales

Redes sociales en la educación: un tema en cuestión.

Por: José David Paternina Martínez


Corporación Universitaria Remington

En la actualidad, las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) han


cambiado la manera de pensar e interpretar al mundo, y esto se ha manifestado en la medida en
que la humanidad ha venido mejorando su condición de vida en la sociedad. Ahora bien, entre
esta nueva tendencia surgen las redes sociales como necesidad de comunicación, facilitando el
modo de expresión en todas las personas; desde todos los ámbitos, ya sea en el trabajo, en el
hogar, departiendo con unos amigos, o incluso, en una fiesta. Pero el gran meollo entre todas
estas situaciones es el uso de las redes sociales en las escuelas; entonces cabría preguntarse:
¿Qué tanto es el uso de las redes sociales en las escuelas? …y de ser así: ¿Se toman medidas para
regular este uso en los estudiantes?

Para dilucidar esta hipótesis, es necesario desempolvar un poco la mirada varias décadas atrás
donde se consideraban que las cartas eran el único elemento necesario y sofisticado para emplear
la comunicación; pero un salto inmenso se dio con la aparición del internet y, posteriormente, el
surgimiento de las redes sociales hoy día. Este concepto se desglosa a partir de algunas
acepciones por la cual se verán en el transcurso de este escrito. Medina (2011) define la red
social como “estructuras sociales conformada por conjuntos de personas las cuales están
“conectadas” por diferentes motivos o intereses como pueden ser amistad, parentesco o que
compartan el mismo conocimiento”.

Por otra parte, una definición más concisa es la de García (como se citó en Álvarez, sin año)
como el “conjunto establecido y bien definido por actores, individuos, grupos, organizaciones,
comunidades, etc. vinculados unos a otros a través de una o un conjunto de relaciones sociales.
2

Las características de estos lazos como totalidad pueden ser usadas para interpretar los
comportamientos sociales de las personas implicadas” (p.6).

Esto sin olvidar que las redes sociales más frecuentes en el uso cotidiano son por lejos
Facebook, Twitter y MySpace; aunque hay otras dependiendo la condición o habito de la
persona, por ejemplo: en la cultura tenemos la red social Linkara; en las relaciones laborales
Linkedin; y dentro de todas las redes sociales hay una educativa, Eduredes conocida como
“Lugar de intercambio de experiencias en la administración de redes sociales educativas, uso
docente de las redes, posibilidades y todo lo que implica el uso de las redes sociales con fines
educativos y relacionadas con la educación” (Medina, 2011).

Sin embargo, los cambios culturales han influenciado en la manera cómo las nuevas
generaciones se desenvuelven en la comunidad educativa; por su parte, Gallardo (2006)
argumenta que las nuevas urgencias culturales y comunicativas de hoy no son las mismas que
tuvieron nuestros padres o abuelos, pues la forma de vivir el mundo actual es completamente
diferente a la de ellos.

Esta realidad se hace clara en la medida que se observa que los estudiantes están sumergidos
a esta nueva tendencia, no es que los jóvenes no puedan dedicar horas a una actividad académica
que requiera de su constante atención, concentración e interpretación; debido a que se puede
observar que a la gran mayoría de ellos pueden pasar mucho tiempo frente a la pantalla de un
computador o de un celular, ya sea resolviendo acertijos, problemas o un videojuego; como
también puedan estar opinando o rebatiendo argumentos en Facebook, Twitter, entre otras redes
sociales que han formado parte de la vida de casi todos en la sociedad actual. Este último aspecto
lo caracteriza Kress (2003) como consecuencia de la dinámica en la que está representado el
alumno, frente al hábito escolar; por ello, el estudiante puede desempeñar múltiples habilidades
sin desmeritar los méritos escolares.

Esto quiere decir entonces que los avances de las nuevas tecnologías de información y
comunicación se manifiestan en casi todas las áreas de la vida cotidiana, en especial, en la
comunidad educativa; porque no hay que estar exentos de que no exclusivamente los alumnados
3

estén arraigados al uso excesivo de las redes sociales, sino que también los maestros han ido
adoptado este tipo de herramientas, ya sea para implementarlas en el salón de clase o no. Como
consecuencia a todo esto se ha ido perdiendo la costumbre tradicional de socializar en la
comunidad y en la sociedad en general. Aunque hay un factor positivo, tal como lo afirma
Cantillo et al. (2012) que “las tecnologías móviles han redibujado el panorama educativo,
aportando a la educación no sólo movilidad sino también conectividad, ubicuidad y
permanencia”.

De acuerdo con la premisa anterior, es un hecho que las redes sociales han influenciado la
conducta del estudiante en las escuelas, es muy ventajoso pero a la vez puede ser un arma de
doble filo; para ello depende de la presencia y monitoreo constante de los docentes para controlar
este tipo de situaciones; por su parte, Díaz (2010) afirma que:

Nuestra obligación como formadores es que aprendan a usarlas de forma adecuada, hay
que educarles en el uso, pero no sólo a ellos. Nosotros mismos como docentes tenemos
que formarnos y las familias también tienen que acompañar, deben saber qué hacen sus
hijos en las redes sociales, quiénes son los amigos digitales de sus hijos.

Esto quiere decir que frente a esta situación, los docentes en general deben utilizar estrategias
o medidas adecuadas para el uso de las redes sociales, y que los padres de familia de igual
manera se capaciten para mantener en constante supervisión sobre las actividades que desarrollan
sus hijos en el entorno social.

Para finalizar, hay que reconocer que los aspectos culturales que se dieron en épocas pasadas
donde no existía esta diversidad y propagación de los medios tecnológicos de comunicación, las
actividades escolares (lecturas, tertulias, dramatizaciones, entre otras) se presentaban ante los
jóvenes como un medio de entretenimiento equivalente, quizás, al uso actual de una
computadora, incursionándose al plano virtual de las redes sociales; esto permite que se tomen
medidas al respecto aprovechando el uso de estas herramientas y crear espacios didácticos que
permitan corroborar con las situaciones que se han venido presentando acerca de su uso
excesivo.
4

Referencias Bibliográficas

Álvarez, C. (sin año). Redes sociales como medio de comunicación informal entre los alumnos
de nivel licenciatura. Universidad Autónoma de Nuevo León. Mundialización
educativa. ECE editorial.

Cantillo, C. et al. (2012). Tendencias actuales en el uso de dispositivos móviles en educación.


Educational Portal of the Americas – Department of Human Development, Education
and Culture © OEA-OAS ISSN 0013-1059 La Educ@ción Digital Magazine N 147.

Díaz, J. (2010). Redes sociales y educación. educ@conTIC. El uso de las tics en las aulas.
Recuperado de: http://www.educacontic.es/blog/redes-sociales-y-educacion

Gallardo, I. (2006). La lectura de textos literarios en el colegio ¿Por qué no leen los estudiantes?
Revista educación 30.

Kress, G. (2003). El alfabetismo en la era de los nuevos medios de comunicación. Traducción:


J.M. Pomares. Ediciones Ajipe. Colecciones Aulae Routledge, London.

Medina, P. (2011). Redes sociales en la educación. Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Sede Ambato. Ambato, Ecuador. Recuperado de: http://pucesa.edu.ec/content/redes-
sociales-en-la-educaci%C3%B3n

También podría gustarte