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INTRODUCCIÓN ECONOMÍA 2023

ACTIVIDAD PRÁCTICA UNIDAD N° 4: MACROECONOMÍA:

Leer el artículo de Alfredo Zaiat disponible en: https://www.pagina12.com.ar/474979-


consumo-explosivo-y-la-plata-no-alcanza y responder las siguientes consignas:

1. ¿Qué variables macroeconómicas aparecen analizadas en el artículo?


2. De qué modo impactan estas variables en la fórmula macroeconómica PBI=C+I+G+ (X-
M)
3. ¿Como explicaría la aparente contradicción de que la economía general crece y
persisten los problemas de pobreza?
4. ¿Qué políticas económicas considera que se podrían aplicar para mejorar la situación
de los sectores más carenciados?

Las claves de la actual paradoja de la economía argentina

Consumo explosivo y la plata


no alcanza
Las dos caras de la economía argentina: existe boom de ventas y
sectores productivos en máximos con inflación muy alta e
ingresos insuficientes. Un factor relevante para comprender este
proceso sorprendente es el incremento de la masa salarial global
por la caída importante del desempleo.

Por Alfredo Zaiat

21 de agosto de 2022 - 03:32

"Vivimos una realidad que tiene dos caras: una economía creciendo en más del 5 por
ciento, un empleo formal recuperándose, y por otro lado la caída del ingreso en los
últimos 6 años de más de 23 puntos", explica Sergio Massa, ministro de Economía..

La marcha económica está mostrando dos rostros opuestos que


colaboran a la confusión general al momento del abordaje analítico
acerca de qué está pasando: consumo record en algunos sectores con
actividad industrial en constante crecimiento, al tiempo de ingresos de
trabajadores y jubilados insuficientes en un contexto de inflación muy
elevada. Con particularidades y todavía con rasgos heterogéneos
diferenciadores, la economía argentina se está pareciendo cada vez
más a las del resto de la región, tendencia que se acentúa luego del
padecimiento de las recurrentes crisis macroeconómicas.

Durante mucho tiempo una forma de estudiar el proceso económico


brasileño era sintetizarlo con el término Belindia. A mediados de la
década de los '70, el economista brasileño Edmar Lisboa Bacha acuñó
esa definición para referirse a su país. Con este término apuntaba cómo
unos pocos ricos vivían en condiciones parecidas a las de Bélgica,
mientras la mayoría de la población empobrecida brasileña vivía en
condiciones similares a las de India.

Esta es una forma de evaluar cómo se distribuye el ingreso y, al ser


regresivo, cómo se profundiza la desigualdad pese a indicadores
macroeconómicos generales positivos. No se trata de la discusión
política sobre el vaso medio lleno o medio vacío de un ciclo económico,
sino de interpelar un determinado régimen de acumulación que
consolida la existencia de esas dos economías.

La economía argentina tiene doble cara

En estas primeras semanas de ministro de Economía, Sergio Massa,


describió en dos oportunidades ambos rostros del actual
comportamiento de la economía.

La primera fue en el discurso inaugural como titular del Palacio de


Hacienda cuando dijo:

* "Tenemos que resolver esta doble cara de la Argentina, que crece al 6


por ciento anual y genera empleo, pero que tiene una enorme falta de
confianza en su moneda, desorden del gasto, brechas de inversión
pública y una enorme injusticia en la distribución del ingreso.
Tenemos que enfrentar la inflación con determinación porque es la mayor
fábrica de pobreza que puede tener un país".

La segunda fue en el evento organizado por el Consejo de las


Americas, en el Hotel Alvear, ante gran parte del establishment local,
cuando avanzó con esta idea del siguiente modo:

* "Vivimos una realidad que tiene dos caras. Por un lado, números de
la economía y realidades en distintas provincias y en distintas regiones
que nos muestran una economía creciendo, en más del 5 por ciento, un
empleo formal recuperándose y llegando a niveles inesperados. Por otro
lado, la caída del ingreso en la Argentina en los últimos 6 años fue
de más de 23 puntos. Tenemos que poner en nuestra agenda una
mejora en la distribución del ingreso y políticas más fuertes y más firmes
en la lucha contra la pobreza y la indigencia sin dejar de tener en claro
que los dos grandes motores para destruir la pobreza son los trabajo y la
educación".

Qué pasa con el consumo general

En este contexto de distribución del ingreso regresiva se verifica un


crecimiento sostenido de la economía en general, y una recuperación
notable en varios sectores de consumo masivo. Esto explica los dos
rostros de la presente economía argentina.

Leandro Renou publicó en Página/12 sendos artículos que dan cuenta


del extraordinario momento del consumo en los rubros restaurantes y
en supermercados y comercios de cercanía.

Por un lado, detalló un informe de la consultora Ecolatina en el cual se


destaca que la actividad en los locales gastronómicos de la Capital
Federal (el polo más importante en volumen de todo el país)
contabiliza ventas por encima de 2015. O sea, el consumo en
restaurantes se ubica por arriba de cualquiera de los cuatros años del
gobierno de Mauricio Macri, y del último año del segundo mandato de
Cristina Fernández de Kirchner cuando el nivel de los ingresos generales
de la población era superior al actual.

Por otro lado, mencionó el último reporte de la consultora privada


Scentia, que realiza un relevamiento en todo el país y en diferentes
canales de comercialización, desde pequeños locales hasta
hipermercados. Aquí también se contabilizan niveles de consumo muy
elevados. El mes pasado, las ventas del sector de comercialización de
productos de consumo masivo subió 2 por ciento respecto a igual
período del 2021, acumulando de este modo trece meses consecutivos
de alza. Es un ciclo positivo que no se registraba desde el 2004, año de
franca recuperación luego del estallido de la convertibilidad.

La venta de juegos y juguetes para el Día de las Infancias, que


explica el 60 por ciento de las ventas para el sector, logró superar
levemente los niveles del año pasado, al registrar un incremento del 2
por ciento en unidades. Las ventas fueron explicadas en un 80 por ciento
por las promociones bancarias y el programa Ahora 12.

Esta misma tendencia positiva con registros record de ventas es


confirmada por voceros de varios sectores vinculados al consumo
general. Por caso, la producción y despachos de cemento supera los
máximos marcados en 2017 y 2015; y la producción nacional de
autos aumentó 37,9 por ciento con relación a igual mes del año pasado y
en la comparación de los siete meses transcurridos del 2022 con
respecto al 2021 se registró un incremento de 27,6 por ciento. Fue el
mayor volumen de producción para un mes de julio desde 2015.

En el rubro turismo local y espectáculos culturales también se está


verificando una evolución muy positiva, destacándose la velocidad con
que se agotan las entradas para recitales de figuras internacionales y
locales y para muchas obras de teatro tanto comerciales como de
proyectos independientes.

Cuáles son los motores del crecimiento del consumo general

Este favorable panorama general contrasta con el clima


socioeconómico dominante que, con lógica, está condicionado por
tasas de inflación mensuales muy elevadas. De todos modos es
necesario eludir, si se quiere comprender lo que está pasando, las
sentencias que ignoran uno de los polos de este ciclo controvertido de
crecimiento sin distribución. O sea, quienes sólo se abrazan a
indicadores macroeconómicos positivos desestimando la situación crítica
en los ingresos de una porción mayoritaria de la población. O de quienes
sólo enfatizan el cuadro inquietante de alta inflación, caída de ingresos
en términos reales, pobreza e indigencia para afirmar que existe una
inmensa crisis macroeconómica.

Como los datos duros del fuerte aumento del consumo, con sectores en
umbrales record, y de la expansión de la producción de bienes son
incontrastables, resulta un ejercicio interesante indagar cuáles son los
factores que explican esta bonanza junto a un cuadro crítico de alta
inflación e ingresos populares insuficientes, que previsiblemente
puede sorprender a muchos:

1. Se produjo un incremento de la masa salarial por la importante reducción


del desempleo. Esto no significa salarios elevados ni que éstos le ganan a la
inflación, sino que una mayor cantidad de personas tienen trabajo (formal e
informal, incluyendo changas) y esto se traduce en un mayor ingreso agregado
en la economía destinado al consumo. O sea, el desempleado no recibe
ingresos, y un trabajador con empleo recibe uno aunque sea poco en relación a
la evolución histórica del salario y respecto a la marcha de los precios. Ese
dinero adicional en el circuito laboral se vuelca al consumo.

2. Debido a un cuadro general de ingresos bajos existe una casi nula capacidad


de ahorro en la mayoría de la población, lo que impulsa a destinar esos
pocos pesos que quedan disponible al consumo de bienes o,
fundamentalmente, para el ocio y esparcimiento.

3. La salida de la pandemia precipitó el deseo de recuperar "tiempo


perdido" en viajes, recitales y espectáculos culturales, entre otros. A lo que se
le agrega el consumo postergado en bienes durables. En la pospandemia el
consumo presente es una revancha por el pasado reciente y,
fundamentalmente, una respuesta existencial a un futuro de incertidumbres.

4. Existe muchísimo ahorro en dólares acumulado por años, comportamiento


que no se ha detenido. Las cotizaciones de los dólares bursátiles (contado con
liquidación y MEP) y paralelo en 300 pesos revelan precios en pesos muy
baratos de bienes y servicios medidos en billetes verdes, lo que impulsa esos
consumos.

5. La tasa de interés negativa, además de las promociones (el programa Ahora


3, 6 y 12) y la posibilidad de comprar en cuotas sin intereses con tarjetas
bancarias, en un régimen de alta inflación, fomentan el consumo.

6. Un contexto de inflación elevado incrementa lo que se denomina "velocidad


de circulación del dinero": los agentes económicos se desprenden lo más
rápido posible de los pesos para que no se deprecien por el alza de los
precios. Como las tasas de interés no son muy atractivas y las cotizaciones de
los dólares financieros son elevadas y, por lo tanto, pocos son los billetes
verdes que se podrían comprar con el saldo excedente mensual, esos fondos
se destinan al gasto en bienes y servicios. O, quienes pueden, a la inversión en
proyectos inmobiliarios en construcción, opción que es asociada a ahorrar en
dólares porque las futuras unidades adquiridas en pesos serán cotizadas en
dólares.

7. Un elemento externo que interviene en este proceso general de boom del


consumo es el incremento del turismo del exterior impulsado por una
paridad cambiaria paralela muy elevada. "Argentina es baratísima" para los
viajeros extranjeros. El turismo receptivo aumentó 36 por ciento en julio en
comparación con los dos meses anteriores, con el liderazgo en el ranking de
los brasileños, seguidos por los chilenos, estadounidenses y mexicanos.

Qué pasa con la producción industrial

La mejora sostenida de indicadores de producción y consumo tiene su


vinculación, en especial, con la expansión de la actividad industrial.
Según el índice adelantado elaborado por el Centro de Estudios para la
Producción CEP XXI -que toma el consumo de energía sobre la base de
Cammesa-, en julio creció 3,5 por ciento interanual, con un mayor
consumo en plantas de las industrias más relevantes, y 9,0 por ciento en
relación con el mismo mes de 2019.

Según datos de Indec, en junio, la actividad industrial tuvo un crecimiento


de 6,9 por ciento interanual y 19,7 por ciento respecto del mismo mes de
2019, anotando la mayor producción para un mes de junio desde al
menos 2016.

Al considerar el total de la economía, los datos de mayo muestran una


suba del 7,4 por ciento interanual, según el Estimador Mensual de la
Actividad Económica del Indec. Con este dato, el acumulado de los
primeros cinco meses de 2022 registró un alza de 6,2 por ciento
interanual y de 2,2 por ciento frente al mismo período de 2019.

De las 15 actividades productivas, 14 crecieron en términos interanuales


y 8 tuvieron subas respecto a mayo de 2019. Se destacaron las subas
de hoteles y restaurantes, petróleo y minería, construcción y
comercio.

El aumento de la actividad económica implica más empleo


registrado: en mayo se crearon 59.700 puestos de trabajo respecto a
abril y se completaron 17 meses de expansión del empleo. El sector
privado asalariado formal aumentó en 25.200 asalariados y el público en
5400 trabajadores.

Desde febrero de 2020 (mes previo al impacto de la pandemia) a mayo


de este año, el sector privado lleva creados casi 136.400 puestos. En los
últimos seis meses, el ritmo de creación de puestos de trabajo formales
en el sector privado viene siendo el mayor desde 2011. Este dato implica
un incremento de la masa salarial global en la economía.

En el período 2016-2021 hubo una disminución notable en los ingresos de los


trabajadores y un incremento no menos importante del excedente percibido por los
integrantes del capital. Imagen: Leandro Teyseseire. 

No es medio vaso lleno o medio vacío, es desigualdad

Para analizar esta situación económica paradójica resulta instructivo el


documento de trabajo N°18 "La distribución del ingreso en la etapa
actual", cuyos autores son Pablo Manzanelli, Leandro Amoretti y
Eduardo M. Basualdo, del Centro de Investigación y Formación de la
República Argentina (Cifra-CTA) y Flacso- Area de Economía y
Tecnología. Es una investigación mencionada aquí hace dos semanas, la
cual analiza la cuestión distributiva con los datos del Indec de la “Cuenta
de generación del ingreso e insumo de mano de obra". Antes se
evaluaba a partir de la distribución funcional del ingreso entre los
asalariados y el capital.
Esta referencia metodológica está en función de precisar los resultados
entregados por el informe, que en forma sintética ofrece el siguiente
cuadro distributivo, en el período 2016-2021:

● El sector del capital subió de 40,2 a 47,0 por ciento.

● El sector del trabajo bajó de 51,8 a 43,1 por ciento.

Los investigadores lo dicen de este modo: "Entre los años extremos, los
cambios más relevantes consisten en un incremento muy significativo en
la participación relativa de los empresarios entre 2016 y 2021 que
alcanza a 7 puntos del valor agregado total, mientras que la de los
asalariados registrados y no registrados desciende en casi 9 puntos
también sobre el valor agregado". Para agregar que "en términos de los
trabajadores en su conjunto, esa acentuada reducción es mitigada por el
incremento de la participación de los cuentapropistas que mejoraron su
participación relativa en prácticamente dos puntos".

Una de las reflexiones que entrega el informe es que el excedente


empresario tiene cuantitativamente altas y bajas durante el período
considerado pero su rasgo más significativo "es el considerable
incremento que exhiben en el 2021 donde alcanzó el valor máximo
del período bajo análisis".

En el marco de una retracción del 3,4 por ciento del valor agregado (o
sea, del crecimiento de la economía) se registra una disminución
notable en los ingresos de los trabajadores y un incremento no
menos importante del excedente percibido por los integrantes del
capital, especialmente tratándose de un proceso que transcurre en seis
años.

En resumen, el crecimiento o recuperación de la economía, que tiene


reflejo en el boom de consumo, quedó en manos del capital a costa del
ingreso de los trabajadores. Este resultado constituye el núcleo del
conflicto político interno en el Frente de Todos y,  por ahora, no tiene
una respuesta para revertirlo con miras a las elecciones presidenciales
del año próximo.

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