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Aquel día, yo estaba jugando tan tranquilamente como todos los días.

Estar ahí era como algo


muy diferente. Sí, en la computadora, una crítica más una crítica menos y no era como si
realmente quisiera estar ahí todo el día pero, eres mucho mejor que satisfacer a mi padre en
todos los aspectos que él pedía, como trabajar.

- Eres un hermano de porquería ¿sabes? - exclamó sin recibir una sola respuesta.

Ay otra vez él, qué es lo que quiere, que fastidio. No pasó ni un segundo al darme cuenta que
había perdido el juego que casi estaba por ganar.

- ¿Qué quieres? - dije mientras bajaba mis audífonos Gamer sin siquiera mirarlo.

- No fuiste a la entrevista de trabajo hoy... Sebastián, lo siento pero papá dice que o te pones a
trabajar o te enviará con los abuelos.

- Qué más da, no es eso lo que él siempre quiso, echarme de la casa.

- Y ahora qué dices.

- Claro, nadie quiere tener a un hijo que no hace nada en casa ni fuera de casa.

- Sí, tienes razón, eso es verdad, dime ¿tú querrías eso?

- No, no lo querría pero al menos trataría de comprenderlo.

- Y papá trata de hacerlo, eres tú el que no hace nada para mejorar. Desde la muerte de mamá
cambiado muchísimo.

-¿Y tienes que mencionarlo ahora?

- Mira, sé que no ha pasado mucho desde eso, al menos un año no es mucho pero, aún tienes
que seguir adelante.

- Sabes qué, mejor me iré con los abuelos, seguro ellos no estarán reprochando eso sobre mí
todo el día.
- ¿Estás bromeando?

- Claro que no, no estoy bromeando, ¿por qué lo haría?¿allá hay Internet?

Y sin más, ya estaba allá.Todo era mejor que ser una persona calentando un asiento mientras
revisaba papeles preso de la sociedad y mi padre.

Pero no podía quejarme este lugar Era realmente hermoso, pensé ¿esto es realmente existe?
Todo era bonito, tal vez podría quedarme un largo tiempo aquí.

- Ay mira por fin llegó el pequeño Sebas - dijo la diminuta anciana.

- Ya no tan pequeño en realidad amada mía - habló el otro pequeño hombrecito que la
acompañaba, con unas cuantas canas, pero él estaba bien peladito.

- Hola abuelos.

- Hola mi pequeño, hace mucho tiempo que no te veíamos.

- No tanto tiempo, hace dos años vine con mi mamá... - dije mientras mi voz se desvanecía.

Mi abuelo se aclaró la garganta y me invitó para que almorzara pronto, puesto que había llegado
casi a la hora del almuerzo, unas 12:30.

Fue un largo viaje la verdad, pero este lugar vale la pena, es realmente hermoso, parece que los
árboles están en todos lados, es algo que no es tan visto en la ciudad y y las casas son como
pequeñas chozas donde apenas pueden caber dos personas bien acomodadas, sin embargo,
todo es muy cálido, como cuando mamá me contó que papá la conoció aquí, cuando apenas
eran unos adolescentes, ahora yo ya estoy grande, tengo unos 22, así que, ¿qué puedo hacer
aquí?

Pasé una tarde muy bonita aquí, a pesar de que el abuelo me dijo que mañana tendría que
levantarme temprano para ordeñar vacas y pastear ovejas, ¡PASTEAR OVEJAS! No podía
creerlo, pero, era eso o volver a casa.
Al llegar la noche, no había luz, fue algo realmente inesperado pero los abuelos me dijeron que
suele pasar a veces, que se va a la luz por muchos, muchos Y así fue, no pude hacer realmente
nada, o al menos lo que yo esperaba que era jugar, no hubo Internet.

Pasaron dos meses, creo que ya me estaba acostumbrando a esto, pero corrían muchos
rumores de que alguien quería comprar las chacras de los pueblerinos, eso me dio miedo ya que
los pueblerinos tendrían que irse de aquí si no tenían dónde trabajar.

Dejando de eso un a un lado, una noche me invitaron a un tipo de festividad que se celebraba
aquí y al parecer era algo sobre el cielo, no lo recuerdo pero, los abuelos dijeron que ahí iba a
haber mucha comida, lanzaríamos linternas y nos íbamos a divertir demasiado.Digo "nos"
porque, sí, conseguí muchos amigos, uno de esos era una chica llamada Kayla, ella era muy
bonita, hermosa como el brillante sol dorado y cálida como la suave brisa de la luna, creo que
me gustaba, aparte, fue ella quien me invitó a ese festival, así que, por supuesto que iba a
aceptar ir.

La pasé muy bien ahí, sobre todo en la parte en donde lanzamos las linternas y tuvimos que
pedir deseos, Kayla dijo algo que entendí. Ella dijo: "yo, Kayla, deseo estar siempre de lado
bueno de las personas, de las personas que no hacen daño, sin arrepentirme". Claro que sea a
qué se refería, era a esa persona que quería alejar a las personas de este pueblo de una
manera muy disimulada. Sin pensarlo mucho sólo disfruté esa noche y deseé quedarme aquí
para siempre. Apesar de que extrañaba realmente jugar los videojuegos, estaba empezando a
no extrañarlo tanto estando aquí.
Una tarde, mis amigos vinieron muy preocupados diciendo que casi la mitad del pueblo estaba
vendiendo sus chacras y que tal vez tendrían que irse del pueblo.Yo no quería que esto pasara,
porque este lugar me gustaba demasiado, me gustaba estar aquí, me gustaba estar con mis
nuevos me gustaba este pueblo danzante, me gustaba sentirme cerca de mamá. Al parecer
este hombre se llamaba Julio Tovar, lo recordé rápidamente y en la desesperación no hice más
que llamar a mi padre ya que ese señor era uno de sus socios.

LLAMADA ENTRANTE

Tic tic tic, tic tic tic


-¿Papá?
-¿Hijo? ¿Qué pasa? Creí que ya no volverías a llamar, te está gustando estar ahí ¿verdad?
- Sí papá, y justo por eso llamo.
- ¿Qué pasó?
- Papá, me acabo de enterar que uno de tus socios está tratando de que nadie quede en el
pueblo para que se adueñe de todo el lugar con la excusa de que sólo va a comprar las chacras.
- Ah, hablas de julio.
- Sí, y quería pedirte un favor, quería que por favor no dejes que él compre todo esto, porque yo
me quiero quedar aquí.
- ¿Eres consciente de lo que me estás pidiendo? Se perdería demasiado dinero en lo que
quieres hijo.
- Sí, lo sé y estoy dispuesto a pagártelo.
- Hijo, yo no quiero que me debas nada por el resto de tu vida.
- Pero debo hacerlo, aparte, ¿no querías que trabaje?
- Sí...
- Las personas de este lugar no sabrían Cómo sobrevivir afuera, en la ciudad.
-Bien.
-Hasta pronto papá.

Ni siquiera estaba seguro de lo que estaba haciendo, sólo quería volver a estar aquí, volver
porque tendría que irme para trabajar,pero mi decisión ya estaba tomada.
Hubo una despedida la cual yo no quería realizar, me despedí de mis abuelos, me despedí de
mis amigos, me despedí de Kayla y fue una de las cosas más difíciles qué tuve que hacer.
Volví a mi casa, yo estaba ahí de nuevo. Estuve trabajando durante mucho tiempo, los días se
volvieron semanas, las semanas se volvieron meses y los meses se volvieron años... sí, pasé
dos años ahí hasta que uno de esos días papá me llamó para tener una charla.

- Hijo, realmente valoro todo lo que estás haciendo y todo lo que has hecho durante estos años,
pero sé que tú jamás podrás pagar con trabajo la deuda que tienes, no te preocupes eso ya está
pagado, yo hice tratos con Julio hace un poco de tiempo para saldar esa deuda y te digo esto
porque quiero dejarte libre, ya me has demostrado que eres capaz de muchas cosas, realmente
me preocupaba bastante antes que no estuvieras pendiente de nada en la vida y que solo te
escondías en esos videojuegos por la muerte de tu madre, pero ahora me he dado cuenta que
ha sido capaz de superarlo, que ha sido capaz de superarte, que has sido capaz de hacer cosas
por otras personas, cosas que jamás imaginé qué harías y por eso ahora puedes irte de aquí,
puedes regresar con tus abuelos y puedes estar en paz de nuevo.

- ¿De verdad papá?

- Sí hijo mío.
Le di un gran abrazo a mi padre y sin pensarlo salí de ahí y rápidamente empaqué mis cosas mientras
ordenaba un vuelo en línea para poder viajar.

Al llegar todo seguía igual, fui con mis abuelos y pude darles un gran abrazo ya que realmente
los había extrañado.
Pasé por todo el pueblo, admirándolo porque era como una obra de arte de la naturaleza, hasta
que me encontré a alguien a las afueras del pueblo.

- Kayla...

Al parecer ella me oyó, porque ni muy bien dije su nombre noté como volteaba a verme.

- Seb... Sebastián - vino corriendo a abrazarme - por fin regresaste, estaba cansando de
esperar, preguntándome si alguna vez volverías, mi fe en ti se estaba desvaneciendo y me he
estado sintiendo muy sola.

Yo no podía creer todo el tiempo que me había alejado de aquí y solté las palabras, simplemente
no quería volver a irme.

- Ya no estarás más sola, ¿quieres ser mi novia?

-... Sí, por supuesto que quiero.

- Te amo y es todo lo que realmente sé ahora. - dije mientras la abrazaba - hablé con mi padre y
me dejó libre, ya no tendré más deudas y podré quedarme en este hermoso lugar... contigo.

- Pues yo si tengo una deuda - habló dejándome confundido.

- ¿Qué deuda?

- Esta - dijo mientras depositaba un beso en mis labios. Al terminar el beso ella habló - tómalo
como un pago a lo que tuviste que hacer para que todos los de este pueblo tuviéramos que
quedarnos aquí.

No podía creerlo, pero mi sueño, mi deseo, se estaba cumpliendo, yo me iba a quedar aquí junto
a las personas que quería, junto a mis antiguos amigos, junto a mis abuelos junto a la persona
que más amo que es Kayla y junto a este hermoso pueblo y a la hermosa naturaleza que se
encuentra aquí y a los animales, por supuesto.

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