LEY DE COMERCIO ELECTRONICO

La presente ley tiene por objeto determinar el marco jurídico de las relaciones comerciales,
electrónicas de carácter contractual, que se realicen por medios digitales, electrónicos o de
tecnología similar.

La presente ley se aplica a todo tipo de relaciones contractuales celebradas por medios
electrónicos, digitales o medios técnicos análogos y que tengan carácter comercial o
beneficios económicos, salvo las relaciones contractuales previstas en el artículo 5 de esta
ley.

Esta ley se aplica a toda persona natural o jurídica, pública o privada, constituida en El
Salvador, que, por sí sola o por interpuesta persona, realice operaciones comerciales o
contratos de intercambio de bienes o servicios utilizando cualquier tipo de tecnología o de
otra forma. medio de conexión de redes de comunicación. Cuando los proveedores de
bienes y proveedores de servicios estén registrados fuera de El Salvador, se regirán por los
convenios o acuerdos internacionales aplicables. El mero hecho de que se utilice la
tecnología no implica que esté registrada en El Salvador y ubicada en El Salvador para
prestar o acceder al Servicio.

Las actividades reguladas por esta ley están sujetas a los siguientes principios:

Principio de Equivalencia Funcional: Esto significa respetar los mismos valores, requisitos
y formalidades en los documentos electrónicos resultantes de transacciones que se
requieren para transacciones esenciales.

El principio de neutralidad tecnológica: incluye medidas legales que no perjudiquen o

discriminen ciertas tecnologías y que permitan que las operaciones de comercio electrónico
reciban actualizaciones para mantener la eficiencia de sus mecanismos de uso, operación,
almacenamiento y transmisión.

Principio de no rechazo: Los contratos celebrados mediante firma electrónica o sistemas de

información determinados de conformidad con la presente ley no serán rechazados para su
inclusión en la seguridad electrónica.
Esta ley no se aplica a las comunicaciones electrónicas relacionadas con:

Intercambio de información a través del correo electrónico u otro medio de comunicación

electrónica similar con fines independientes de la actividad económica del usuario de la
información.

La información elaborada o comunicada por medios electrónicos, ópticos, magnéticos o

utilizando cualquier otra tecnología tendrá la misma fuerza legal, validez y valor probatorio
que en formato físico. Como criterio para evaluar el valor probatorio de la información a
que se refiere el párrafo anterior, se tendrá en cuenta la confiabilidad del método de
generación, comunicación, recepción o archivo; de ser posible, identifique al responsable
del contenido de la información y si está disponible para su posterior consulta.

Una comunicación comercial electrónica se considerará enviada cuando abandone el

sistema de información de datos controlado por el remitente o por el remitente en nombre
del remitente y se considerará recibida cuando contrate con el sistema de envío de datos
designado por el destinatario. Si el remitente y el destinatario no han convenido otra cosa,
el momento de la recepción del mensaje de datos se determinará de conformidad con las
reglas siguientes:

a) Si el destinatario ha especificado un sistema de información para recibir mensajes

de datos, la recepción continúa:
I. En el momento en que un mensaje de datos ingresa a un determinado sistema de
información.
II. Si el mensaje de datos se envía a un sistema de información del destinatario distinto
del sistema de información especificado, el destinatario recupera el mensaje de
datos en este momento.
b) Si la parte receptora no especifica el sistema de información, el mensaje de datos se
recibe cuando llega al sistema de información receptor.

Aun cuando el sistema de información se encuentre ubicado en un lugar distinto al lugar

para el cual se considera la notificación conforme a lo dispuesto en el párrafo siguiente, es
aplicable lo dispuesto en el párrafo anterior. Salvo pacto en contrario entre el remitente y el
receptor, el mensaje de datos se considerará enviado en el lugar indicado por el iniciador y
recibido en el lugar indicado por el receptor, con sujeción a la siguiente finalidad:

I. Si el originador o receptor posee más de una institución, esa institución será la

institución más estrechamente relacionada con la actividad subyacente o, si no hay
actividad subyacente, su institución matriz.
II. Si el remitente o el destinatario no tiene una empresa, se toma en cuenta su
residencia permanente.

Los datos que divulguen directamente las actividades de una persona, empresa u
organización, como un nombre de dominio o una dirección de correo electrónico, no se
considerarán comunicaciones de comercio electrónico; o mensajes relacionados con bienes,
servicios o imágenes, cuando dichos mensajes puedan considerarse informativos o
elaborados por terceros sin compensación económica.

Las comunicaciones comerciales en formato electrónico que contengan promociones o

descuentos deberán estar claramente identificadas como tales, indicando sus condiciones y
fechas de vigencia. Debe identificarse el proveedor de los bienes o servicios o la persona
que proporciona los bienes o servicios en su nombre. En el caso de concursos o juegos
promocionales, se requiere la aprobación previa de la organización de que se trate, además
de cumplir los requisitos establecidos en el párrafo anterior, se deberá velar por que las
condiciones de acceso y participación sean fácilmente accesibles y expresen de forma clara
y claramente.

Los proveedores de bienes y servicios que deseen enviar mensajes promocionales o

promocionales y sin su consentimiento previo para enviarles dichos mensajes solo podrán
hacerlo si cumplen con los siguientes requisitos:

a) Debe quedar claro en el mismo que se trata de correos electrónicos promocionales o

promocionales no solicitados de carácter comercial.
b) Incluye en tus mensajes una opción sencilla, gratuita y práctica para solicitar la
eliminación de un mismo destinatario en cualquier momento.
c) Que los datos del destinatario se obtengan sin vulnerar el derecho a la protección de
datos personales.
El contrato celebrado por medios electrónicos surtirá todos los efectos exigidos por el
ordenamiento jurídico para el contrato en caso de consentimiento coincidente y demás
requisitos legales necesarios para su validez. Además, también deben cumplir con las
obligaciones prescritas por la ley. Para que el consentimiento se considere otorgado, debe
darse de manera justa, clara, comprensible, inmutable e inequívoca, por sistemas
automatizados, por tecnología electrónica, óptica, electrónica u otra tecnología, con la
aceptación de todos los términos y condiciones también. como otros términos. en virtud del
contrato, utilizando los fondos proporcionados por el proveedor para este fin.

Durante el proceso de compra, debe poder revisar, modificar y confirmar su pedido o

solicitud antes de realizar el pago, establecer su destino, conocer las tarifas aplicables, el
monto a pagar, gastos adicionales de envío y pago. aplican manipulación, impuestos o
aranceles; y para verificar la exactitud de su información personal en un pedido o solicitud
y el tiempo de entrega de su compra.

Cualquier proveedor de productos o servicios que los ofrezca o venda utilizando cualquier
tecnología o red de comunicación conectada le enviará una confirmación de pago
electrónico una vez que se complete la transacción.

Las facturas electrónicas emitidas por proveedores de bienes y servicios a usuarios de

comercio electrónico tendrán los mismos efectos contables, legales y fiscales que las
facturas ordinarias, siempre que cumplan con las leyes, reglamentos y normas tributarias
conexas.

Se consideran válidos los contratos celebrados entre un sistema de mensajería automatizada

y una persona física, así como entre sistemas de mensajería automatizada.

Los proveedores de bienes y servicios electrónicos deben utilizar estándares específicos o

cualquier herramienta tecnológica disponible para garantizar la seguridad y
confidencialidad de la información personal y crediticia transmitida en las plataformas
comerciales de comercio electrónico. Para la protección de datos personales se respetará lo
dispuesto en las leyes y reglamentos pertinentes; y la información comercial y crediticia se
regirá por la Ley para la Regulación de los Servicios de Información Crediticia Pública.
Los proveedores deben proporcionar el nombre de un sitio web no certificado o una
autoridad certificadora de plataforma electrónica.

El proveedor de bienes y servicios está obligado a confirmar la aceptación mediante el

envío de confirmación de recepción por correo u otro medio electrónico de comunicación
especificado por el usuario. deber. Las organizaciones que presten servicios de corretaje
como parte de sus operaciones están obligadas a:

Le informamos de forma constante, sencilla, directa y gratuita de diversas medidas técnicas

que permiten, entre otras, proteger su ordenador de virus y spyware. Existe un mecanismo
para recibir y gestionar siniestros de forma continua, fácil, directa y gratuita. Esta condición
no se aplica a los proveedores de servicios de acceso a Internet o de transmisión de datos o
redes de telecomunicaciones a los que les sea aplicable lo dispuesto en la Ley de
Telecomunicaciones.

CONCLUCION:

 A pesar del progreso significativo en la legislación de comercio electrónico, la

naturaleza dinámica de la tecnología y las demandas cambiantes de la economía
digital requieren actualizaciones y mejoras continuas para garantizar un entorno de
comercio electrónico eficiente y seguro. Al mantenerse al tanto de las tendencias
emergentes, abordar de manera efectiva los desafíos legales y fomentar la
colaboración entre las partes interesadas, los gobiernos pueden establecer un marco
legal sólido que fomente la innovación, proteja a los consumidores y cultive una
economía digital próspera.
 La Ley de Comercio Electrónico en El Salvador es una ley que marca una nueva era
en el país, estableciendo una regulación clara y precisa de los servicios y actividades
que se realizan en el ámbito de las transacciones electrónicas. Esta ley busca
establecer un marco legal para la protección de los consumidores y prevenir
actividades fraudulentas asociadas con los pagos electrónicos. Esto incluye la
protección de la privacidad y seguridad de los usuarios, así como la garantía de que
todas las transacciones se realicen de manera segura. Esta ley también establece los
principios y obligaciones que deben cumplir los comerciantes en línea con el fin de
asegurar un entorno comercial justo y seguro para todos.