Protección Social e inclusión
productiva, herramientas para
combatir la desigualdad y la pobreza
Gentileza: Secretaría de Acción Social (SAS), Paraguay.
La protección social permite hacer frente a las
vulnerabilidades de los hogares y desempeña
un papel fundamental en la mejora de la segu-
ridad alimentaria y nutricional y la reducción de
la pobreza rural. La predictibilidad de los ins-
trumentos de protección social permite a las
familias gestionar mejor los riesgos y contar
con medios de vida más rentables. El impacto
de los sistemas de protección social es mayor
si se coordinan con estrategias más amplias
de seguridad alimentaria y nutricional, desa-
rrollo rural y de reducción de la pobreza.
El concepto de protección social radica en cubrir
satisfactoriamente tres ejes principales: la asis-
tencia social, la previsión social y la protección
del mercado laboral. Los programas de asistencia
social son transferencias en efectivo, en especie
condicionales o incondicionales, o programas de
obras públicas. Los programas de previsión social
ofrecen cobertura para determinados imprevistos
que afectan el bienestar o a los ingresos de los
hogares. Finalmente, los programas de mercado
otorgan prestaciones ante el desempleo, fortale-
ciendo las capacidades y aumentando la produc-
tividad y la empleabilidad de los trabajadores.
La alimentación y la agricultura son claves
para alcanzar los objetivos de desarrollo sos-
tenible. Para la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO) ésta visión se traduce en la práctica en
que las personas estén saludables y bien nu-
tridas, centrando sus esfuerzos en la erradi-
cación de la pobreza a través de programas de
protección social.
Cerca del 73 por ciento de la población mundial
no tiene acceso a una protección social adecua-
da (OIT, 2014). La mayoría de las personas sin
protección social viven en las zonas rurales de
los países en desarrollo y muchos de ellos de-
penden de la agricultura para ganarse la vida.
Los hogares rurales pobres ya sufren limitacio-
nes por el escaso acceso a los recursos, la baja
productividad agrícola y mercados que operan
de forma inadecuada, lo que reduce su capaci-
dad para hacer frente a los vaivenes y las crisis
económicas y naturales que amenazan sus me-
dios de subsistencia.
Al abordar el desafío del hambre y de la inse-
guridad alimentaria, se está contribuyendo a la
posibilidad de lograr otros objetivos marcados
en la Agenda 2030. Es fundamental para la re-
ducción de la pobreza, ya que más del 75 por
ciento de los pobres del mundo viven en zonas
rurales y dependen en gran medida de la agri-
cultura.
Es posible erradicar el hambre para 2030. Esto
requiere una combinación de inversiones a favor
de las personas en situación de pobreza, en agri-
cultura sostenible y desarrollo rural y medidas de
protección social para sacar inmediatamente a la
gente de la subalimentación crónica y la pobreza.
La pobreza extrema, el hambre y algunos tipos
de desnutrición pueden eliminarse rápidamente
con una protección social adecuada para cerrar
la brecha entre el nivel de obtención de ingresos
y el umbral de la pobreza.
Según la Comisión Económica Para América
Latina y el Caribe (CEPAL), la protección social
abarca una variedad de políticas y acciones en
diversos ámbitos que deben promover el ejer-
cicio de los derechos económicos, sociales y
culturales (DESC) en el mercado laboral, la ali-
mentación, la salud, las pensiones y el cuidado;
también debe buscarse el logro de ciertos nive-
les dignos de ingreso.
En el año 2012, 164 millones de latinoamerica-
nos vivían en la pobreza —66 millones de los
cuales en la pobreza extrema— y la región se-
guía caracterizándose por una distribución del
ingreso muy desigual (CEPAL, 2013). Por lo tan-
to, los estudios, si bien consideran el conjunto
de los dispositivos de protección social y la co-
bertura de los mismos en la población general,
prestan particular atención a aquellos que afec-
tan la inclusión de la población en situación de
pobreza y vulnerabilidad a los sistemas de pro-
tección, así como en el impacto distributivo de
las políticas de protección social.
Entre los años 1990 y 2016 los niveles de pobre-
za y extrema pobreza se han reducido, pero en
menor velocidad y continúan siendo elevados.
En diversos países los sectores dinámicos en el
espacio rural, como la agricultura, no contribu-
yeron para la reducción de la pobreza de mane-
ra proporcional a la ampliación de la riqueza. La
desigualdad resiste en elevados niveles: entre las
regiones, entre el urbano y rural, entre hombres y
mujeres, indígenas y no indígenas, trabajadores
formales e informales.
Un reciente informe del Banco Mundial afirma
que son cada vez más los países en desarrollo
que invierten en redes de protección social para
mejorar las vidas y los medios de subsistencia de
miles de millones de personas pobres y vulnera-
bles; no obstante, cerca del 55 % de los pobres
del mundo —es decir, 773 millones de personas
con necesidades apremiantes— carece todavía
de la cobertura de las redes de protección, es-
pecialmente en los países de ingreso bajo y en
áreas urbanas, por lo que los países deben adop-
tar medidas para cerrar esa brecha. (Estado de
las redes de protección social 2015).
En el mencionado informe también se destaca
la necesidad de mejorar la eficiencia de los pro-
gramas de protección social mediante el forta-
lecimiento de la capacidad de los países para
enfocar, integrar, administrar y evaluar dichos
programas, como por ejemplo mediante regis-
tros sociales y de beneficiarios.
Los estudios sobre los sistemas de protección
social en América Latina y el Caribe publicados
por la CEPAL muestran que, en los últimos diez
años, la región asiste a una importante transfor-
mación de su matriz de protección social y en
general de sus políticas sociales. Esta transfor-
mación tiene una orientación muy diferente a la
que caracterizó las reformas de los años ochen-
ta e inicios de los noventa.
Gentileza: Secretaría de Acción Social (SAS), Paraguay.
Si dicha época se caracterizó por una impor-
tante retracción y limitación de la acción so-
cial del Estado (reducción o congelamiento del
gasto social, privatización, focalización restrin-
gida), el nuevo siglo presenta una expansión de
la acción estatal en materia social (ampliación
de coberturas, re-estatización parcial o total,
aumento del gasto social).
Hay cuatro tendencias claras que se manifies-
tan en la gran mayoría de los estudios de caso:
esfuerzo y aumento de la cobertura en materia
de protección social, aumento en la calidad y
variedad del menú de protección social, tanto
en términos de programas, como de la crecien-
te especificidad de las poblaciones atendidas,
creciente respaldo normativo-institucional a las
prestaciones (leyes, asignaciones fiscales pro-
tegidas, base de derechos en la determinación
de los beneficiarios) y búsqueda de mayor coor-
dinación y sinergias entre diferentes sectores y
programas de las áreas sociales.
Si bien toda América Latina y el Caribe muestra
progresos en el fortalecimiento de la protección
social, es claro que los países de la región han
abrazado estas tendencias generales en forma
diversa y con diferentes grados de avance, con-
sistencia, y diferentes preferencias en los ins-
trumentos utilizados. Los distintos grados de
avance dependen también de los particulares
procesos de transición de su mercado de traba-
jo, transición de fecundidad y estructura etárea,
así como de las capacidades para recaudar y
gastar de los países. Por lo tanto, sobre la base
de datos recientes en materia de gasto social,
cobertura de sistemas de protección y servicios
sociales, capacidad del mercado laboral para
ofrecer ingresos adecuados a la población y rol
de las familias en materia de protección social,
se han clasificado los regímenes de bienestar
social en la región mediante un análisis de con-
glomerados jerárquicos.
El mayor avance en las cuatro tendencias en
materia de protección social se ha producido en
los países cuyas brechas de bienestar son las
más modestas: Argentina, Brasil, Chile, Uruguay
y, en menor medida, Panamá.
Durante ese mismo periodo la inseguridad ali-
mentaria ha sido reducida fuertemente en la
región, pero de manera desigual, con áreas ru-
rales, determinados territorios y países aún con
elevados niveles de inseguridad alimentaria. Así
mismo las mujeres tienen menos oportunida-
des para trabajar que los hombres. Eso es aún
peor en el campo ya que la juventud predomina
entre los trabajadores urbanos y en el campo la
migración es muy grande, tornándose un gran
desafío para las políticas públicas. Por lo tanto,
existe una preocupación con la agricultura fa-
COMPROMISO
DE LA FAO
La FAO se ha comprometido a apo-
yar a los gobiernos y a sus socios
para hacer frente a los principales
desafíos para la incorporación de
la protección social en las estra-
tegias y acciones nacionales para
luchar contra el hambre y en la
promoción de una mayor coheren-
cia de las políticas y las sinergias
entre la protección social, la segu-
ridad alimentaria y nutricional, el
desarrollo agrícola, la gestión de
los recursos naturales y la reduc-
ción de la pobreza rural. La labor
de la FAO se concentra en:
• Incorporar la protección social en las
estrategias y acciones nacionales para luchar
contra el hambre y la malnutrición.
• Maximizar las sinergias entre la protección
social y las políticas agrícolas y articular una
estrategia coordinada para el desarrollo rural y
la reducción de la pobreza
• Incorporar la protección social en las estrategias
y planes de inversión para aumentar la resiliencia
y la adaptación a las crisis.
• Apoyar a los gobiernos en la expansión de los
sistemas de protección social en las zonas
rurales.
• Apoyar a los gobiernos y a otras partes
interesadas, incluidas las organizaciones de la
sociedad civil, en el desarrollo de sistemas de
buena gobernanza.

miliar, marcos legales a su favor, políticas y pro-
gramas diseñados, pero, en general, con baja
escala y poco articuladas con la estrategia de
desarrollo más amplia y al enfrentamiento a la
pobreza en particular.
Algunos casos escapan a esta generalización, ta-
les como Ecuador, el Estado Plurinacional de Bo-
livia y El Salvador. México y Paraguay presentan
iniciativas de interés. En el caso paraguayo espe-
cíficamente, los programas de protección social
han contribuido a la reducción del alto índice de
pobreza y pobreza extrema, los programas traba-
jan directamente con familias rurales que acceden
a los mismos.
Un ejemplo concreto de la protección social,
siempre en el caso paraguayo, es la lucha contra
el hambre. La protección social permite que los
hogares aumenten y diversifiquen su consumo de
alimentos, a menudo incrementando la produc-
ción propia. Por lo tanto, para que los programas
de protección social mejoren los niveles nutri-
cionales, deben combinarse con intervenciones
complementarias. Intervenciones agrícolas como
huertos familiares y ganadería en pequeñas pro-
porciones pueden contribuir a una mejor nutrición.
Facilitar a los integrantes de las familias un ac-
ceso a protección social les ayuda a gestionar
mejor los riesgos sociales y económicos y las
amenazas ambientales a los que están expues-
tos. A través del apoyo directo a los ingresos de
los hogares más vulnerables, la protección social
ayuda a aliviar la pobreza extrema y a superar la
inseguridad alimentaria. Al mismo tiempo, al pro-
porcionar más seguridad en los ingresos e inver-
tir en los medios de vida rurales, la protección so-
cial puede contribuir a mejorar la productividad
agrícola, estimular el desarrollo económico local,
fomentar los usos sostenibles de los recursos
naturales y promover la inclusión social.
Además, FAO ha asumido un papel más acti-
vo en materia de Protección Social. Son Cinco
funciones principales, definidas en su marco
estratégico:

* Apoyo directo en materia de ingresos

* Ayuda a los agricultores y hogares
rurales
* Potencia el capital humano
* Estimular el desarrollo económico local
* Organización más sostenible de los
recursos naturales y medios de vida
con capacidad de resiliencia. ), Paraguay.
aría de Acción Social (SAS
Gentileza: Secret

Protección Social como Derecho Fundamental

Según el derecho internacional, la protección La protección social tiende a beneficiar a las

social aparece en la Declaración Universal de
los Derechos Humanos de 1948. El artículo 22
establece: “Toda persona, como miembro de la
sociedad, tiene derecho a la seguridad social
y tiene derecho a obtener, mediante el esfuer-
zo nacional y la cooperación internacional y de
acuerdo con la organización y los recursos de
cada Estado, de los derechos económicos, so-
ciales y culturales, indispensables a su dignidad
y al libre desarrollo de su personalidad”.
Así mismo el documento sostiene que “a nivel
hemisférico, el Capítulo III de la Carta Social de
las Américas, que era adoptada en junio de 2012,
aborda el desarrollo social, la igualdad de opor-
tunidades y la no discriminación, declarando que
“Los Estados miembros tienen la responsabili-
dad de desarrollar e implementar políticas y pro-
gramas de protección social integral, con base
en los principios de universalidad, solidaridad,
igualdad, no discriminación, y la equidad que
dan prioridad a las personas que viven en con-
diciones de pobreza y vulnerabilidad, teniendo en
cuenta sus circunstancias nacionales”.
mujeres, al tiempo que promueve su empode-
ramiento económico y social. Del mismo modo,
también puede beneficiar a los niños y a los jó-
venes, ya que la protección social contribuye a
mejorar los resultados nutricionales y de salud,
a la vez que la seguridad de ingresos de los ho-
gares permite que los jóvenes permanezcan en
la escuela más tiempo y los programas de “di-
nero en efectivo por trabajo” ayudan a mejorar
las oportunidades de empleo para los jóvenes.
De todos modos, es necesario entender que la
protección social no es suficiente por si sola
para erradicar la pobreza. La razón que los ho-
gares afectados pueden hallarse ante varios
problemas, dificultando de esta manera el de-
sarrollo de los programas de protección social
por lo que es necesaria una coordinación para
asistir a estos hogares.
LA EXPERIENCIA PARAGUAYA: TEKOPORÃ Y TENONDERÃ
Programas para contrarrestar la condición de pobreza
en Paraguay
Aunque la pobreza sigue siendo alta en la re-
gión, Paraguay consiguió importantes avances
a través de los programas de protección social,
según datos de la Encuesta Permanente de Ho-
gares (EPH 2016), en el periodo 2012-2016, la
pobreza total a nivel nacional muestra una ten-
dencia sostenida a la baja hasta el año 2015,
pasando de 31,37% a 26,58%, para presentar un
leve aumento en el 2016 con 28,86%. En este pe-
riodo el descenso fue más significativo en áreas
rurales donde la incidencia de pobreza bajó en
8,11 puntos porcentuales, mientras que en el
área urbana se produjo un leve incremento de
1,85 puntos aproximadamente.
La extrema pobreza, que afecta en mayor pro-
porción a las personas que viven en el área rural,
la población indígena y las mujeres, presenta
una disminución sostenida y más significativa
en áreas rurales: 3,44 puntos porcentuales, en
el área urbana el descenso es de 0,11 puntos y
a nivel nacional el descenso fue de 1,65 puntos
porcentuales.
Uno de los primeros programas para contrarres-
tar la condición de pobreza en el Paraguay fue
Tekoporã, impulsado por la Secretaría de Acción
Social (SAS). El mismo consiste en las transfe-
rencias condicionadas de dinero en efectivo y el
Gentileza: Secretaría de Acción Social (SAS), Paraguay.
acompañamiento a las familias y comunidades
en situación de pobreza, con el objetivo de que
las mismas dispongan de los recursos necesarios
para satisfacer los gastos asociados a la alimen-
tación y cuenten con insumos que les faciliten ac-
ceder a los servicios de salud y educación.
El principal objetivo del programa es mejorar la
calidad de vida de la población en situación de
pobreza y vulnerabilidad, facilitando el ejercicio
de los derechos a alimentación, salud, y educa-
ción, mediante el aumento del uso de servicios
básicos y el fortalecimiento de las redes socia-
les, con el fin de cortar la transmisión intergene-
racional de la pobreza.
Actualmente, Tekoporã es la mayor red de pro-
tección social del Paraguay, e implementada por
la SAS tiene presencia en los 17 departamentos
y en la capital del país, con familias protegidas
en 248 distritos y 20.985 familias de comunida-
des indígenas del Territorio Nacional.
Tekoporã contempla dos componentes, el pri-
mero es el acompañamiento socio familiar y
comunitario y el segundo; como incentivo, una
transferencia económica para facilitar el ejerci-
cio de sus derechos, principalmente a la salud,
educación y alimentación.
"Que las familias cuenten
con capacidades para
generar sus propios
ingresos, es la mejor vía
para que salgan de la
situación de pobreza"
Héctor Ramón Cárdenas
Ministro - Secretario Ejecutivo de
la SAS
Acompañamiento socio familiar y comunitario:
realizado por las y los Guías Familiares con el
seguimiento permanente de la Coordinación
Distrital y Departamental. Consiste en apoyar y
visitar los hogares para facilitar el cumplimien-
to de las corresponsabilidades por parte de las
familias, y brindar orientaciones para el mejo-
ramiento del hábitat familiar, de los hábitos de
higiene, la calidad de los alimentos y la salud.
Además, orientar a las familias para el acceso
a los diversos servicios públicos y fomentar las
actividades comunitarias.
Transferencias Monetarias con Corresponsabi-
lidad (TMC): aportes del Estado otorgados en
carácter de subsidios financieros directos. Con-
sistentes en la entrega periódica de sumas de
dinero a hogares en situación de pobreza, po-
breza extrema y vulnerabilidad. Se otorga a una
persona titular que podría ser tanto la jefa como
el jefe del hogar o tutor/a, dando prioridad a las
mujeres para ejercer la titularidad, dependiendo
de la situación particular de cada familia y su
composición. Los pagos de las transferencias
Cantidad de Familias
de Tekoporã al Tercer
Bimestre de Pagos 2017
142.560 familias
activas
Priorización de la cobertura
en departamentos con altos
niveles de pobreza
Gentileza: Secretaría de Acción Social (SAS), Paraguay.
monetarias para los hogares participantes se
realizan en forma bimestral.
El Programa Tekoporã está dirigido a los hoga-
res que han sido identificados y clasificados en
situación de pobreza y vulnerabilidad, según el
resultado de la aplicación y procesamiento de
instrumentos de selección vigentes (Índice de
Calidad de Vida e Índice de Priorización Geo-
gráfica).
Asimismo, numerosas familias indígenas par-
ticipan de los programas y proyectos sociales
implementados. La SAS considera que las co-
munidades y familias indígenas son titulares de
derechos y no simplemente grupos de interés o
partes interesadas. En el proceso de atención la
institución reconoce el derecho de las comunida-
des y familias indígenas a la Consulta Libre, Pre-
via e Informada (CLPI) a través de la aprobación
del “Protocolo de Atención de la SAS a Comu-
nidades Indígenas”, que constituye un punto de
inflexión en la atención del Estado a los pueblos
indígenas.
“Gracias al programa Tekoporã
nosotros tenemos poco ausentismo.
Anteriormente los chicos salían
mucho ya sea en el peaje o en el
centro de Encarnación a pedir dinero,
y eso hoy se ha mejorado muchísimo,
prácticamente el 95% de los niños de
la comunidad están escolarizados”.
Profesor Nelson Chileno
Director de la Escuela N° 7354 Guavirami,
del distrito de Trinidad en Itapúa
Módulos específicos

Módulo para la Inclusión de Personas con Discapacidad Severa: Instrumento

normativo del Programa especializado en la atención hacia las personas con
Discapacidad Severa en situación de pobreza, que plantea una metodología
de focalización, inclusión y permanencia basada en los principios de los dere-
chos humanos de las personas con discapacidad. En ese marco, se incorporan
familias en situación de pobreza que tengan como integrante a personas con
discapacidad severa, sea física, intelectual, sensorial, psicosocial o múltiple
discapacidad, de todas las edades, en todo el territorio nacional. El procedi-
miento de inclusión es realizado en articulación con la SENADIS.

Módulo de Inclusión de Familias Indígenas: Implementado con el objetivo de dar una

atención diferenciada y preferencial a las familias indígenas, en el marco de la protec-
ción social y como complemento al Protocolo de Atención a Comunidades Indígenas.
El Módulo incorpora las medidas de ajustes pertinentes en orden a adaptar el Progra-
ma Tekoporã a las exigencias de las políticas públicas de los pueblos indígenas con
el correspondiente enfoque de derechos. En él se establecen los procedimientos de
inclusión, contemplando el proceso de Consulta previa, libre e informada, se dispone
que las familias indígenas recibirán un monto uniforme de transferencia monetaria,
así como consideraciones específicas según la cultura de cada pueblo para el cum-
plimiento de las corresponsabilidades y la permanencia en el Programa.

Avances realizados hacia la consecución de las metas

El programa Tekoporã es uno de los que están
en constante mejora en cuanto a gestión y a ca-
lidad. En agosto de 2013 había 82.556 familias
que estaban activas dentro del Programa que
nació en el 2005, actualmente más de 142 mil
familias están siendo beneficiadas, mejorando la
calidad, la llegada, el abordaje y el trabajo con la
familia. Entre dichas mejoras, lo más resaltante
es el tema de las comunidades indígenas, que en
el 2013 cubría al 3% de familias indígenas y hoy
atiende a aproximadamente un 85% de viviendas
indígenas ocupadas, según el último censo de
poblaciones indígenas realizado en el 2012.
Como innovación importante desde el año 2017,
se ha iniciado la implementación del Microseguro
social en 3 departamentos del país, ofreciendo se-
guro de vida y sepelio para familias participantes
de Tekoporã.
Así también se han redoblado esfuerzos en
otorgar facilidades en los pagos de transfe-
rencias monetarias, con la implementación de
la modalidad de pago por Billetera Electrónica,
las cuentas básicas de ahorro y el aumento de
las transferencias por Tarjetas de Débito, y el
lanzamiento de las primeras Tarjetas de Dé-
bito VISA – BANCARD se ha logrado mejorar
la eficiencia en los pagos y ha significado un
importante avance en cuanto a la agilidad y
rapidez en su entrega, acortando distancias y
empoderando a las familias participantes, fa-
voreciendo la transparencia al mismo tiempo
de reducir considerablemente los costos de
transacción. El Proceso de Pagos del Progra-
ma Tekoporã cuenta con Certificación de Cali-
dad bajo los exigentes requisitos de la Norma
ISO 9001:2008 desde el año 2014.
La Secretaría de Acción Social (SAS), a través
de Tekoporã, logró disminuir a nivel distrital la
tasa de mortalidad materna en participantes
del Programa a un 50%, así como a elevar el
porcentaje de niños inmunizados, de controles
prenatales y nacidos vivos, y de la tasa de ma-
triculados. Igualmente, contribuyó a disminuir la
tasa de repitentes y la deserción escolar, según
los datos de la última evaluación de impacto del
programa Tekoporã.
Los datos registrados recientemente eviden-
cian un impacto general positivo en salud ma-
terno-infantil, con porcentajes que reflejan
además un aumento del 4% en el esquema de
vacunación de enfermedades como difteria, tos
convulsa y tétano. Un aumento del 1.5% en los
controles prenatales y un alto índice de los naci-
dos vivos en partos de madres y adolescentes.
En relación con inclusión educacional, se ha
registrado un aumento del 2% en la tasa de
matriculados, un 10% de disminución en la
tasa de repitentes y un 7% de caída en la tasa
de abandono escolar.
Los efectos positivos de Tekoporã se verifican
incluso a nivel individual, evidenciándose un
aumento en cuanto a la tenencia de carnet de
vacunación, en la cantidad de controles prena-
tales en los centros de salud y la cantidad de
controles que se realizan niños y niñas en cen-
tros asistenciales
Tenonderã: un programa para avanzar
Tenonderã, es un programa de apoyo a la Pro-
moción e Inclusión Socioeconómica que por
sus características afectan positivamente el
desarrollo de capacidades de las personas para
superar sus limitaciones proporcionándoles es-
trategias para mejorar la supervivencia.
El programa plantea una estrategia para el au-
mento de activos, principalmente productivos,
que contribuyan a la promoción social de fami-
lias en situación de pobreza y vulnerabilidad y al
egreso sostenible de las familias participantes
del Programa Tekoporã.
El programa Tenonderã busca contribuir a la
estabilidad socioeconómica de las familias
que están en etapa de egreso del programa
Tekoporã, ambos desarrollados por la Secre-
taría de Acción Social (SAS). Tenonderã (vo-
cablo guaraní que significa “para avanzar”),
entrega incentivos económicos, capacitacio-
nes y acompañamiento de Gestores para la
generación y desarrollo de emprendimientos
productivos, priorizando como participantes a
las familias que se encuentran en las últimas
etapas del programa Tekoporã.
El objetivo es lograr que las familias en situación
de pobreza y vulnerabilidad, preferentemente del
programa Tekoporã, se estabilicen económica-
mente, incrementen su resiliencia y sigan por sí
mismos en una senda de desarrollo mediante el
aumento de los activos productivos financieros
humanos y sociales con el fin de disminuir las
posibilidades de transmisión intergeneracional
de pobreza.
Las familias se capacitan en temas relacio-
nados a la formación empresarial (educación
financiera y manejo de negocios) y desarrollo
humano (autoestima, comunicación, negocia-
ción, entre otros), Asistencia Financiera (recur-
sos financieros) entregados a las familias para
la adquisición de los activos necesarios para
iniciar o fortalecer su actividad productiva y
asistencia técnica a los emprendimientos fa-
miliares por medio de Gestores Empresariales.
EXPERIENCIA EXITOSA
DE TENONDERA
Gregoria ingresó al Programa Tenondera
en 2015, con la intención de potenciar su
pequeña huerta familiar, hoy mediante una
inversión direccionada, no sólo logró su
objetivo, sino además diversificó su rubro.
"Gracias al Programa me convertí en
horticultora y le doy trabajo a toda mi
familia. [Tengo] seguridad de que podré
generar ingresos en forma sostenible. Solo
la constancia y el trabajo de cada día dan
frutos" enfatiza Gregoria con una sonrisa de
satisfacción por llegar a sus metas.
CONVENIO MAG-SAS
De la protección social a la producción
El factor ingreso aún juega un rol fundamental
para la mejora de la calidad de vida de la po-
blación rural en situación de pobreza y extrema
pobreza. En Paraguay algunas familias del sec-
tor rural, poseen tierras aptas para la produc-
ción agrícola, pero en su mayoría son pequeños
productores que con mucha dificultad producen
para el autoconsumo sin excedente para el mer-
cado, por falta de recursos técnicos y sobretodo
financieros para desarrollar un plan de negocios.
Conectar a esta Agricultura Familiar Campesina
de subsistencia con el mercado, es una de los
desafíos más relevantes de las políticas públicas
en Paraguay y se puede lograr por medio de la
acción conjunta de varias agencias del gobierno
que poseen programas enfocados a este seg-
mento de la población.
La inclusión productiva es fundamental, la misma
se trata de, cómo hacer que las familias en situa-
ción de pobreza tengan capacidad de poner sus
productos en un mercado, cómo sus servicios
pueden encontrar mejores condiciones y mejorar
sus ingresos.
Con la cooperación técnica de FAO, brindada a la
Secretaría de Acción Social - SAS, al Ministerio
de Agricultura y Ganadería - MAG y a la Secre-
taría Técnica de Planificación - STP, se han dado
avances significativos para fortalecer los meca-
nismos nacionales de protección social con un
enfoque de articulación para el sector rural e in-
clusión social productiva.
En ese marco, se crea el convenio entre el Minis-
terio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la SAS,
con el propósito de articular acciones en territo-
rio, por intermedio de la Dirección de Extensión
Agraria (DEAG) y la ejecución de los programas
Tekoporã y Tenonderã por parte de la SAS.
Esta articulación en territorio, busca que las
políticas públicas lleguen a quienes más
necesitan, juntas e integradas, conforme a las
demandas y potencialidades de sus territorios
y considera dentro de su marco de acción, la fi-
gura predominante de la mujer productora, co-
merciante, prestadora de servicios, además de
su figura como jefa de hogar en los Programas
Tenonderã y Tekoporã.
Asimismo, mejorar la coordinación, articula-
ción e integración efectiva de la intervención
pública para el desarrollo de la Agricultura Fa-
miliar e Indígena en sus territorios. Maximizar,
racionalizar y optimizar la utilización de los
recursos nacionales, departamentales, dis-
tritales y comunitarias para el combate de la
pobreza y la generación de la riqueza en con-
diciones de equidad. Dar respuestas rápidas a
las demandas sociales y promover la mejora
de la competitividad de la agricultura familiar
campesina e indígena, en situación de pobreza.
Para llevar a cabo la reducción de la pobreza rural
son necesarias políticas de inclusión productiva.
Las mismas constituyen un marco de referencia
y de orientación que señala a los gobiernos lo-
cales la ruta hacia un desarrollo económico con
inclusión. Indican qué hacer, por qué, para quién,
y cómo desarrollar estrategias, programas y pro-
yectos considerando un contexto territorial y po-
blacional determinado. El convenio lleva a cabo
la política de inclusión productiva a los cinco de-
partamentos más pobres de Paraguay: San Pedro,
Caaguazú, Canindeyú, Cordillera y Caazapá.
En este sentido, es una herramienta que articula a
los actores locales públicos y privados para definir
las principales estrategias que permitirán superar
las barreras enfrentadas por los sectores pobla-
cionales en mayor situación de pobreza y vulnera-
bilidad, para su inclusión productiva y financiera.

CONCLUSIÓN
Un sistema de protección social integral permite
resguardar niveles más dignos y adecuados de
vida para la población y fortalecer la autonomía
y capacidades de ciudadanos y ciudadanas, para
su inclusión económica y social. Esto es necesa-
rio para consolidar un esquema institucional de
garantías para la realización del derecho huma-
no a una alimentación, el cual encuentra en las
desigualdades sociales de la región la principal
limitante para su realización
La protección social en forma de transferencias de
efectivo eliminaría el hambre de inmediato, y tam-
bién mejorará la nutrición, al permitir a los pobres
dietas más variadas y por tanto más saludables y
combatir el “hambre oculta”: las carencias de mi-
cronutrientes, incluyendo la ingesta insuficiente
de vitaminas, hierro y otros minerales.
Teniendo en cuenta sus escasos medios y acti-
vos, no se espera que las personas en situación
de pobreza extrema sean capaces inicialmente
de invertir mucho en actividades productivas. Sin
embargo, a medida que se vuelvan más producti-
vos gracias a las inversiones, tendrán más ingre-
sos, y también ahorrarán e invertirán más, y por
lo tanto incrementarán sus ganancias.
Mejorar el nivel de ingresos de la población en
extrema pobreza. El factor ingreso aún juega un
Gentileza: Secretaría de Acción Social (SAS), Paraguay.
rol fundamental para la mejora de la calidad de
vida de la población rural en extrema pobreza.
La política de transferencia de ingresos como
Tekoporã y su articulación con políticas de in-
clusión productivas, amplían las capacidades de
producción y trabajo para que las familias gene-
ren sus propios ingresos.
Algunas familias paraguayas del sector rural, po-
seen tierras aptas para la producción agrícola,
pero en su mayoría son pequeños productores
que con mucha dificultad producen para el auto-
consumo sin excedente para el mercado, por fal-
ta de recursos técnicos y sobretodo financieros
para desarrollar un plan de negocios.
Conectar a esta Agricultura Familiar Campesina
de subsistencia al mercado, es uno de los de-
safíos más relevantes de las políticas públicas
en Paraguay y únicamente se puede lograr por
medio de la acción conjunta de varias agencias
del gobierno que poseen programas enfocados a
esta segmento pobre de la población.
Con 12 años de existencia, el programa Tekoporã,
asiste a más de 142.000 familias, de las cuales
poco más de 20 mil son familias de comunidades
indígenas. Este programa junto a iniciativas de in-
clusión productiva como Tenonderã, que plantea
la asistencia técnica oportuna y la capacitación
para el fortalecimiento de capacidades, ha capa-
citado y brindado asistencia técnica a 9.937 fami-
lias durante el 2016 y 6.401 familias lo han recibi-
do hasta junio de 2017.
La FAO considera importante la selección eficaz
de los participantes de estos programas y las
transferencias adecuadas no solo para aumentar
el consumo de las familias más vulnerables, sino
también para incrementar los ingresos de los ho-
gares y su capacidad para producir alimentos.
La reducción de la pobreza requiere de procesos
económicos que vinculen a las políticas públicas
relacionadas a la protección social que propor-
cionen a las poblaciones vulnerables: la inclusión
social y económica en los circuitos productivos y
el acceso a servicios básicos fundamentales con
mayor alcance y calidad.
La FAO se ha comprometido a apoyar a los go-
biernos y a sus socios para afrontar el desafío
que representa una mezcla efectiva de protección
social en las estrategias y acciones nacionales
que buscan combatir el hambre y la pobreza.

FUENTES
• http://www.fao.org/search/es/?cx=018170620143701104933%3Aqq82jsfba7w&q=protec-
cion+social&cof=FORID%3A9&siteurl=www.fao.org%2Fhome%2Fes%2F&ref=www.google.
com.py%2F&ss=2784j809344j17
• http://www.lanacion.com.py/politica_edicion_impresa/2017/03/20/en-Tekoporã-ya-supe-
ramos-los-20-mil-beneficiarios-indigenas/
• http://www.stp.gov.py/pnd/
• http://www.ipc undp.org/pub/esp/OP284SP_Sistemas_de_proteccion_social_en_America_
Latina_y_el_Caribe_Una_perspectiva_comparada.pdf
• http://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2015/07/07/social-safety-nets-ex-
pand-in-developing-countries-but-majority-of-the-poorest-still-lack-coverage
• http://www.sas.gov.py/pagina/54-tekopor.html
• http://www.sas.gov.py/pagina/84-tenonder.html
• http://www.cepal.org/es/temas/proteccion-social
• http://www.siis.gov.py/estadisticas-siis/boletines-2/la-proteccion-social-en-paraguay
• http://www.mag.gov.py/index.php/noticias/mag-apoya-fuertemente-mujeres-emprende-
doras-y-jefas-de-hogar?ccm_paging_p=3
• http://www.gobiernoabierto.gov.py/sites/default/files/PND%20Paraguay%202030%20-%20
Matriz%20de%20Objetivos.pdf
• http://redcemprende.org/cajaherramientasdei/pip/que-es-una-politica-de-inclusion-pro-
ductiva-pip/que-es-una-politica-de-inclusion-productiva-pip/
• http://www.lanacion.com.py/pais/2017/07/09/Tekoporã-incide-positivamente-en-inclu-
sion-social/