EFECTO DE UNA DIETA MEDITERRÁNEA EN PACIENTES CON

ALZHEIMER

Vargas Lizarbe Sebastián Eduardo

Facultad de Salud, Universidad Privada del Norte (UPN)

RESUMEN

La enfermedad de Alzheimer (EA) es una enfermedad neurodegenerativa que se

caracteriza por una pérdida de memoria progresiva, donde las causas aún no están
del todo claras.
El objetivo de este artículo, es el estudio sobre el efecto de la dieta mediterránea en
la prevención de la enfermedad de Alzheimer. En la cual, dicha dieta cuenta con
múltiples beneficios, tanto antiinflamatorias como en el estrés oxidativo, que ayudan
a prevenir o ralentizar el deterioro cognitivo de dichos pacientes. Por lo cual, se
utilizaron distintas bibliografías, a través de buscadores científicos. Donde, se pudo
evidenciar la efectividad de la dieta mediterránea en relación con Alzheimer, con el
fin de asegurar una mejoría en el estado nutricional de estos pacientes.

PALABRAS CLAVES: Demencia, Terapia Dietética y Enfermedad de Alzheimer.

ABSTRACT

Alzheimer's disease (AD) is a neurodegenerative disease characterized by

progressive memory loss, where the causes are still not entirely clear.
The objective of this article is the study on the effect of the Mediterranean diet in the
prevention of Alzheimer's disease. In which, said diet has multiple benefits, both anti-
inflammatory and oxidative stress, which help prevent or slow down the cognitive
deterioration of said patients. Therefore, different bibliographies were used, through
scientific search engines, where it was possible to demonstrate the effectiveness of
the Mediterranean diet in relation to Alzheimer's, in order to ensure an improvement
in the nutritional status of these patients.

KEY WORDS: Dementia, Diet Therapy, and Alzheimer's Disease

 INTRODUCCIÓN

Los adultos mayores de 65 años presentan 0.75 a 3% de alteraciones cognitivas ,

en la cual afecta a su calidad de vida, problemas laborales y sociales. Una de las
demencias más conocidas es la enfermedad de Alzheimer (AE), representando a un
70% de todas las demencias y es la cuarta causa de muerte en los países
occidentales. En el año 2016, había más de 35 millones de pacientes con
Alzheimer, donde existe una relación directa entre la esperanza de vida y la
prevalencia de esta patología, por ello se espera superar los 135 millones en el año
2050. Además, en el año 2012 está enfermedad se le consideró una de prioridad en
la salud pública, debido a que se necesitan muchos recursos como en otras
enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares y el cáncer (4)
En la actualidad, los Estados Unidos afecta a 5 de cada 10 ancianos y 1 de cada 3
personas mueren a causa del Alzheimer, donde podemos deducir que supera a las
muertes por cáncer de mama y de próstata juntos. Cabe mencionar, que en tiempos
de pandemia COVID-19 se calculó un 16% de fallecimientos mayores de 65 años
que presentaban EA. (8)
Por otra parte, las causa del Alzheimer no han sido de todo claras, solo hay algunos
factores de riesgo asociadas con dicha enfermedad, como: genéticos, eventos
vasculares, historia de traumatismo en la cabeza, estres oxidativo, disminución de la
producción de óxido nítrico a nivel endotelial y su consecuente inflamación,
hipertensión, hiperhomocisteinemia, resistencia a la insulina, diabetes,
hipercolesterolemia, obesidad, alteraciones hormonales y factores psicológicos.(7)
Sin embargo, un cambio en el estilo de vida, tanto en la alimentación y la actividad
física, parece jugar un papel importante en la prevención de la aparición de la EA.
Donde destaca la dieta mediterránea, ya que cuenta con nutrientes adecuados y
equilibrados, por eso realizamos el análisis porque presenta un tema de gran interés
en el contexto de la prevención del desarrollo del Alzheimer.(5)

El objetivo es una revisión bibliográfica sobre estudios realizados sobre el efecto de

la dieta mediterránea en la prevención de la enfermedad de Alzheimer, donde
mencionaremos algunos alimentos en correlación con dicha demencia así como sus
efectos antiinflamatorios y su relación con el estrés oxidativo.
 MÉTODO

Se realiza una búsqueda exhaustiva de artículos científicos en la base de datos de

Pubmed ,Scielo ,Redalyc y Dialnet. A su vez, una búsqueda estratégica para
identificar estudios relevantes y relaciona que van a examinar el efecto de una dieta
mediterránea en pacientes con Alzheimer, se incluyó palabras claves en inglés
como “ alzheimer and nutrition”; “mediterranean diet”; “neurodegeneration” y
palabras en español “ Demencia” , “ Terapia Dietética” , “Enfermedad de
Alzheimer”.Con respecto al idioma se evidenció limitaciones ;ya que, estuvieron en
Inglés. No obstante, la fecha de publicación de los estudios incluidos en esta
revisión fue limitada ya que solo se consideró a los trabajos de investigación
publicados durante los últimos 5 años (2016 - 2021). Asimismo, se encontraron 26
revisiones pero sólo 12 de los artículos fueron incluidos según nuestro criterios de
búsqueda. De manera análoga, los artículos que no reportaron bases científicas
originales fueron descalificados.

Enfermedad de alzheimer

La enfermedad del alzheimer (EA), es una enfermedad neurodegenerativa que es

caracterizada por una pérdida de la memoria progresivamente u otros
padecimientos y lesiones que afectan al cerebro como la pérdida de orientación,
planificación, generación de nuevos aprendizajes y la resolución de problemas. Por
ello, es considerada una enfermedad multicausal y compleja siendo la edad el
principal factor de riesgo no modificable de esta enfermedad y las demencias
seniles en general. Por lo cual, son las que interaccionan factores de tipo genético
con ambientales y del estilo de vida, susceptibles de modificación. (8)

Por otra parte, en cuanto a los factores genéticos son causadas por la presencia de
mutaciones en los genes que codifican la síntesis de la proteína precursora
amiloidea (PPA), presenilina 1 (PS1) o presenilina 2 (PS2). Por lo que, estas
mutaciones representan sólo el 5% de los casos de Alzheimer, por ello, el inicio de
la enfermedad se presenta de forma temprana en la edad media. Al inicio de la
enfermedad, su aparición se presenta de forma tardía, la cual están relacionados
tanto con factores genéticos como con factores ambientales. Por consiguiente, un
importante factor genético de riesgo es la presencia del alelo ε4 de la
apolipoproteína E (ApoE) (7).

Los pacientes con Alzheimer, del 60 a 80% tienen polimorfismo. Lo cual, se ha

observado que los adultos con apoE4 tienen una mayor concentración de β-amiloide
en el cerebro lo que sugiere que la ApoE juega un papel en la eliminación del
péptido βamiloide.
Cabe destacar que la predisposición genética no conduce necesariamente al
desarrollo de la demencia, ya que como se mencionó anteriormente, también están
involucrados otros factores modificables entre los que se encuentran la
alimentación, el sedentarismo y otros factores relacionados con el estilo de vida. (7).

Dieta mediterránea

La dieta mediterránea no se incluye en el grupo de los alimentos medicinales, pero

conceptualmente podría ser considerada como tal, ya que involucra seguir una
rutina alimentaria que otorga preferencia a ciertos alimentos y selecciona cierta
clase de principios nutricionales sobre otros, con el fin de modificar el curso
evolutivo de uno o varios procesos morbosos o enfermedades. Se trata de una
recomendación nutricional basada en «los patrones alimentarios típicos de Creta,
gran parte del resto de Grecia y sur de Italia» desarrollada entre las décadas de
1940 y 1960. El estudio de Keys evaluó las variables de salud en aproximadamente
13.000 hombres en los EE. UU. Japón, Italia, Grecia, Holanda, Finlandia y
Yugoslavia, y halló que la población de Creta experimentaba la más baja
prevalencia de enfermedad cardiovascular. Esto fue atribuido a la dieta ‘pobre’ de
posguerra que se componía fundamentalmente de frutas, verduras, granos, frijoles y
pescado. La primera descripción de sus componentes en forma de pirámide
alimentaria fue realizada en la década de 1990 por Walter Willett.

El patrón dietético mediterráneo se basa en una ingesta rica en frutas y verduras,

cereales, legumbres, frutos secos, aceite de oliva, una ingesta baja de carnes rojas
(sustituidas preferiblemente por las carnes blancas de bajo contenido en grasa y
pescado) y un consumo habitual pero moderado de vino. Entre todos estos
alimentos, el aceite de oliva virgen extra,empleado para cocinar alimentos, aderezar
ensaladas y hasta en las tostadas, tiene un papel destacable. También se postula
como protector del deterioro cognitivo, ya que cuenta con cantidades elevadas de
monoinsaturados (MUFA) y compuestos polifenólicos (actividad antioxidante),ayuda
probablemente a disminuyendo el depósito de beta-amiloide cerebral y sobre la
membrana neuronal, tanto en la estructura como en la función.

El patrón de la dieta mediterránea incluye la mayoría de los componentes

nutricionales que podrían ser potencialmente beneficiosos para prevenir o
enlentecer el deterioro cognitivo: ingesta elevada de verduras, frutas, cereales y
legumbres, ingesta elevada de AGI (especialmente AGMI procedente del aceite de
oliva) y baja de AGS (8% o menos de la ingesta calórica diaria), resultado de una
moderada ingesta de pescados y frutos secos, baja a moderada de lácteos y carnes
blancas y baja en carnes rojas y derivados, así como ingesta moderada y regular de
vino. El alcohol está presente en la dieta mediterránea. Se ha asociado su consumo
moderado con mayor rendimiento cognitivo en estudios con seguimiento de hasta
34 años. Se han publicado reducciones del riesgo de demencia tipo Alzheimer de
hasta 32%, y de demencia vascular (problemas con el razonamiento, la
planificación, el juicio, la memoria y otros procesos mentales) de hasta un 25%.
También parece reducirse el riesgo de desarrollar demencia a partir de deterioro
cognitivo leve. Probablemente el mayor beneficio se obtiene del vino tinto, por el
potencial efecto antioxidante de sus polifenoles.

El alcohol regula los mecanismos fibrinolíticos como preventivo de isquemia, y

aumenta el colesterol HDL. Pero también aumenta la liberación en hipocampo de
acetilcolina, lo que podría mejorar las funciones mecánicas, y explicar por qué se ha
visto mayor protección sobre la demencia tipo Alzheimer que sobre la vascular.
Dados los riesgos del consumo de alcohol, los datos disponibles no justifican iniciar
su consumo a edades avanzadas como preventivo, ni promover la abstinencia. En
bebedores con consumos elevados es importante que no desarrollen deterioro
cognitivo, por ello recomendar siempre el consumo moderado. (4)

Asimismo, uno de los ingredientes fundamentales de la dieta mediterránea es el

aceite extra virgen que se postula como protector del deterioro cognitivo, ya que
cuenta con cantidades elevadas de monoinsaturados (MUFA) y compuestos
polifenólicos (actividad antioxidante),ayuda probablemente a disminuyendo el
depósito de beta-amiloide cerebral y sobre la membrana neuronal, tanto en la
estructura como en la función.

Factores dietéticos

Una dieta equilibrada es de suma importancia en el estilo de vida, ya que constituye

un factor protector de muchas de las enfermedades crónico-degenerativas como el
Alzheimer. Según estudios epidemiológicos han relacionado una elevada
adherencia a la dieta mediterránea con una mayor longevidad, como menor
prevalencia de enfermedades crónicas y una reducción en un 10% del riesgo de
eventos cardiovasculares, además de disminuir el riesgo de deterioro cognitivo y EA
independiente si la persona realiza o no actividad física con regularidad.

La dieta mediterránea está caracterizada por la abundancia en el consumo de

alimentos de origen vegetal, tales como cereales, legumbres, frutas, verduras, frutos
secos y aceite de oliva como la principal fuente de grasa, y por un consumo
moderado de pescados, aves, lácteos, huevos, café y vino, por lo que se ha
asociado con una disminución del deterioro de la función cognitiva, reducción de la
progresión del deterioro cognitivo leve y la reducción del riesgo de dicha
enfermedad. Por lo tanto, la dieta mediterránea ha sido vinculada con una mayor
predisposición a padecer deterioro cognitivo leve y a la enfermedad del alzheimer,
razón por la cual se establece que esta dieta posee un rol neuroprotector debido a
su efecto antiinflamatorio, con disminución del estrés oxidativo y la protección
cardiovascular que genera. (8)

Efecto Antiinflamatorio

Respecto a la inflamación que existe en la EA , en la cual jugará un rol importante la

patogénesis. Diversos estudios han comprobado la presencia de niveles elevados
de marcadores inflamatorios , entre los cuales se encuentran el TNF-a, IL-6 e IL-1b.
Por ende, el efecto anti inflamatorio observado en pacientes con índices altos de
adherencia respecto a la dieta mediterránea se va a traducir en un descenso en los
marcadores inflamatorios a nivel plasmático como la proteína C reactiva
ultrasensible, esta permite un incremento de la presencia de placas seniles y
fibrillas.(14)

Por otro lado , el consumo de alimentos que aporten ácidos grasos ( omega 3) se
asocia con la disminución del riesgo de demencia y deterioro cognitivo debido a la
incorporación de EPA y DHA a través de la dieta, los cuales presentan efectos
antiinflamatorios y son fundamentales para un adecuado funcionamiento tanto
neuronal y cerebral(4). Siguiendo con lo anterior el ácido docosahexaenoico (DHA)
a través de la producción de neuroprotectina D1 es capaz de reprimir la expresión
de genes implicados en el desarrollo de inflamación y de esta manera disminuye las
citoquinas pro-inflamatorias a nivel plasmático. En pacientes con EA se ha
contemplado bajos niveles plasmáticos de DHA, y un estudio determinó que un
aumento de éste se correlaciona de manera significativa con una disminución
cercana al 39% del riesgo de padecer EA(14). Un claro ejemplo es el aceite de oliva
,el cual presenta una disminución en la expresión de genes implicados en procesos
inflamatorios y estrés oxidativo, presentando bajos niveles plasmáticos de lípidos
oxidados, además de un efecto directo a nivel de tejido neural, siendo capaz de
promover la plasticidad neuronal para procesos de aprendizaje, memoria y
comprensión.(4)

Y si hablamos de una ingesta de frutas y vegetales , esta permite incorporar en el

organismo compuestos con actividad antioxidante, los cuales se relacionan con una
reducción de los niveles de PCR y homocisteína, siendo importante la presencia de
menores concentraciones de este último compuesto, porque se ha verificado que
niveles elevados de éste disminuyen la metilación del ADN, favoreciendo la
actividad de las secretasas b y g.(14)

Asimismo,los niveles de proteína C reactiva son más bajos en los consumidores de

fruta, y existe relación entre el consumo de verdura y el activador tisular de
plasminógeno (marcador de disfunción endotelial). También ha podido
comprobarse, en estudios de intervención, que el aporte de platos que incorporan
vegetales reduce los marcadores séricos de efecto antiinflamatorio(1)

Estrés oxidativo
En la enfermedad de Alzheimer se altera el balance antioxidante, que es cuando los
radicales libres del oxígeno que se genera en el organismo son neutralizados por
moléculas endógenas. Por otro lado, como esto está afectado habrá mayor
producción de especies oxidativas la cual se relacionan al daño neuronal,
peroxidación lipídica y oxidación de enzimas que están netamente relacionado con
las funciones de las neuronas y las GLIA 4.
La dieta mediterránea ayuda a reducir el estrés oxidativo, por ejemplo el aceite de
oliva que contiene nutrientes con función antioxidante y ácidos grasos
monoinsaturados, en la cual el último tiene beneficios en la presión arterial y el perfil
lipídico. Por otra parte, el alcohol podría acentuar el estrés oxidativo, según varios
estudios un consumo moderado, existe un menor riesgo de desarrollar la patología,
el alcohol principal es el vino tinto ya que tiene gran cantidad de polifenoles. A su
vez, la vitamina E presente en semillas, nueces y vegetales reduce el riesgo de
padecer demencia, ya que esta vitamina disminuye la lipoperoxidación y la
apóptosis. Además, los carotenoides y la vitamina C disminuyen la producción de
nitrosaminas, lo cual reduce también el estrés oxidativo.
Finalmente, los ácidos grasos poliinsaturados son capaces de aumentar la actividad
de la glutatión reductasa y disminuir los niveles de especies reactivas, ocasionando
un aumento en las defensas de antioxidante, de esta manera se favorecerá la
función neuronal y vascular, disminuyendo el riesgo de EA y demencia (4)

Recomendaciones dietéticas

Para finalizar y como resumen se muestran las recomendaciones dietéticas

para la prevención de la enfermedad de Alzheimer(4):
1. Una ingesta baja y limitada de grasas trans /saturadas.
2. Dar prioridad a vegetales, legumbres (habas, guisantes, lentejas), frutas,
grano entero
3. El consumo de frutos secos , que en este caso puede ser un pequeño
puñado, diariamente es una fuente importante de vitamina E.
4. Elegir multivitamínicos sin hierro ni cobre; los suplementos de hierro deben
limitarse a la prescripción médica.
 Además de la dieta, se establece que la realización de actividad física en forma
regular provoca un aumento del flujo sanguíneo, mejora la oxigenación y el aporte
de glucosa a nivel cerebral, además de activar factores de crecimiento que
promueven un aumento en la densidad capilar cerebral(3).

Tabla 1: Análisis de artículos científicos publicados en la literatura acerca del efecto

de la dieta mediterránea y la enfermedad de Alzheimer

Autor Año Revisión Bibliográfica Resultados

(título del artículo)

Juliana Ribeiro 2020 Efectos de la dieta La dieta mediterránea

Nogueira, Laura mediterránea en pacientes influyen positivamente al
Vasconcelos adoptarse en la
Rangel y Vagner prevención y el retraso del
Rocha Simonin avance de la enfermedad
de Alzheimer,
demostrando que el poder
antioxidante y
neuroprotector de los
alimentos habituales en la
dieta puede ayudar en el
estrés oxidativo , en la
disminución de proteína C
reactiva e interleucinas,
que son favorables en
procesos inflamatorios y
especialmente en
pacientes con
enfermedades
neurodegenerativas.(1)

González 2016 Factores dietéticos y Algunos factores de riesgo

Rodríguez Liliana nutricionales en la que se asocian con la
Guadalupe, prevención de la enfermedad de Alzheimer
Palmeros Exsome enfermedad de alzheimer son factores genéticos,
Carolina, González eventos vasculares,
Martínez Maria historia de traumatismo en
Teresa, Pérez Ávila la cabeza y estrés
María de la Luz, oxidativo (7)
Gutiérrez López
Myriam.

2017
Arnoldo Miranda, Dieta mediterránea y sus Los tratamientos
Carolina Gómez efectos benéficos en la disponibles actualmente
Gaete, SiGrid prevención de la no son capaces de curar el
MenniCkent. enfermedad de Alzheimer cuadro, por lo que las
estrategias no
farmacológicas,
relacionadas con los
cambios en los estilos de
vida juegan un rol
fundamental a la hora de
prevenir a largo plazo el
desarrollo de esta
enfermedad. (3)

2016
Virgilio Hernando- Nutrición y deterioro El aceite de oliva virgen
Requejo cognitivo extra, componente
fundamental de la dieta
mediterránea, se postula
como protector del
deterioro cognitivo, debido
a sus cantidades elevadas
de monoinsaturados
(MUFA) y compuestos
polifenólicos, con actividad
antioxidante

Un metaanálisis reciente
encuentra diferencias
significativas a favor del
consumo de pescado en
relación con el desarrollo
de demencia y
enfermedad de Alzheimer
sugieren que el consumo
intensivo de pescado se
asocia con una mejor
función cognitiva a edades
avanzadas.(4)

Valentina Berti, 20 Dieta mediterránea y La adherencia a la dieta

Michelle Walters, 18 cerebro de Alzheimer de 3 mediterránea se relaciona
Joanna Sterling, años con anomalías de los
Crystal G. Quinn,, cambios de
biomarcadores en la EA
Michelle Logue, biomarcadores en adultos
Randolph Andrews, en adultos de mediana
de mediana edad
Dawn C. Matthews, edad. Estos datos
PhD, Ricardo S. sugieren una investigación
Osorio, Alberto
Pupi, Shankar más específica de las
Vallabha Josue, estrategias dietéticas para
Richard S. proteger contra el
Isaacson, Mony J.
envejecimiento cerebral y
de Leon, y Lisa
Mosconi la EA.(5)

Ana Lucia Moscoso 2021 Factores de prevención Enfermedad multicausal y

Figueroa, María temprana en enfermedad compleja siendo la edad el
Alejandra Monzón de Alzheimer principal factor de riesgo
Girón, Karen no modificable. Se conoce
Maldonado el
Hernández, Manuel origen genético de la EA
Toledo siendo una demencia
neurodegenerativa (8)

2018
INÉS BRAVO RUÍZ La dieta mediterránea La dieta mediterránea
Y ELENA ofrece muchos beneficios
VERDUGO por la combinación de
TORRES moléculas con
propiedades positivas para
la salud, que se
encuentran precisamente
en abundancia en
alimentos de esta dieta.
No obstante, no debemos
deleitarnos demasiado con
la innumerable lista de
beneficios, ya que, para
conseguir el máximo
efecto, es preciso
acompañar la dieta de una
rutina diaria de ejercicio y
una buena salud
psíquica(24)

2021 Dieta mediterránea, Mayor adherencia a la

Tommaso B. , biomarcadores de la dieta mediterránea
 Debora Melo van enfermedad de Alzheimer relacionada con un mayor
Lent , y atrofia cerebral en la volumen de materia gris
Julia Brunner , medio temporal , mejor
vejez
Alina Schröder , memoria y menos
Steffen Wolfsgruber amiloide.
, Slawek Altenstein
y otros.

Ana 2017 La mayor parte de la

Hernández,Galiot, población mostró una muy
Adherencia al patrón de
Isabel Goñi alta adherencia al patrón
dieta mediterránea, estado de dieta mediterránea y un
cognitivo y síntomas estado cognitivo y afectivo
depresivos en una óptimo. Consumen aceite
población anciana no de oliva como principal
institucionalizada fuente de grasa, altos
niveles de pescado y
frutas, bajos niveles de
alimentos con azúcares
añadidos y un bajo
consumo de carnes rojas.
Se encontró una relación
significativa entre las
puntuaciones MEDAS y
MMSE. Sin embargo, no
se observó relación entre
MEDAS y GDS.(23)

Costas A. 2017 Entre 1.865 personas

Anastasiou,
Mary Yannakoulia,
Mary H.
Kosmidis,Efthimios
Dardiotis,Giorgos
M. Hadjigeorgiou ,
Paraskevi Sakka,
Xanthi Arampatzi,
Anastasia Bougea,
Ioannis
Labropoulos,
Nikolaos Scarmeas
(edad media 73 ± 6 años,
Dieta mediterránea y
41% hombres), 90 fueron
salud cognitiva: resultados diagnosticadas con
iniciales de la demencia y 223 con
investigación longitudinal deterioro cognitivo leve.
helénica del Cada unidad de aumento
envejecimiento y la dieta en la puntuación dietética
mediterránea se asoció
con una disminución del
10% en las probabilidades
de demencia. La
adherencia al MeDi
también se asoció con un
mejor desempeño en la
memoria, el lenguaje, la
percepción visuoespacial y
la puntuación cognitiva
compuesta; las
asociaciones fueron más
fuertes para la memoria. El
consumo de pescado se
 asoció negativamente con
la demencia y el
rendimiento cognitivo se
asoció positivamente con
el consumo de cereales no
refinados.(20)
Fuente : Elaboración propia

CONCLUSIONES

En síntesis, existe una sólida evidencia científica de que la dieta mediterránea

presenta un importante factor atenuante en el desarrollo de las enfermedades tanto
cardiovasculares como de enfermedades crónicas y neurodegenerativas como es el
Alzheimer, evidenciado en diferentes artículos científicos enfocados más en las
propiedades de las grasas y el alcohol como neuroprotectores . Asimismo, contiene
nutrientes con función antioxidante y ácidos grasos monoinsaturados, en la cual el
último tiene beneficios en la presión arterial y el perfil lipídico.
El consumo de alimentos que aporten ácidos grasos como el pescado , aceite de
oliva , oleaginosas, también será de vital importancia para el cerebro que envejece
y en pacientes con enfermedad de Alzheimer dentro de la dieta , ya que están
asociados directamente a la disminución del riesgo de demencia y deterioro
cognitivo. Además de la dieta, se establece que la realización de actividad física en
forma regular ya que provoca un aumento del flujo sanguíneo, mejora la oxigenación
y el aporte de glucosa a nivel cerebral, además de activar factores de crecimiento
que promueven un incremento en la densidad capilar cerebral.

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https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-
92272007000100007