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May Gómez Gildo Alexis

Universidad Vizcaya de las Américas


Compuestos11-10-2023
bioactivos en la función cerebral
Compuestos bioactivos

Los compuestos bioactivos se definen como los componentes de los alimentos


que influyen en las actividades celulares y fisiológicas obteniendo, tras su ingesta,
un efecto beneficioso para la salud. Estos compuestos bioactivos se entienden
que no son nutrientes y por tanto no son esenciales para la vida. Normalmente,
estos compuestos bioactivos están en cantidades muy pequeñas en los alimentos
que consumimos como parte de nuestra dieta habitual y en casi todos los casos
provienen de fuentes alimentarias vegetales. Desde el punto de vista químico
estos compuestos son de origen diverso y actúan a través de mecanismos de
acción diferentes. Así, existen carotenoides polifenoles, terpenos, lignanos,
compuestos organosulfurados, glucosilonatos, saponinas, etc. En general sus
efectos saludables se centran en la prevención de las enfermedades no
comunicables.

¿Como influye en el cerebro?

Ejercen efectos antioxidantes localizados, además de otras acciones como


inhibición de procesos que estimulan a las células del sistema inmune. De esta
manera, se evita la progresión del daño y la muerte neuronal, que conlleva a
mitigar algunos efectos negativos sobre la salud.

Se han comprobado los efectos protectores que tiene el omega–3 sobre el nivel
cognoscitivo de los adultos mayores, en especial de los que padecen de
Alzheimer, demostrándose que estos ácidos grasos desempeñan diferentes
papeles en la función cerebral. Se ha evidenciado que el contenido de
docosahexaenoico (DHA) en el tejido cerebral, está disminuido en los pacientes
que sufren alguna alteración neuronal, como en el caso de la enfermedad de
Alzheimer, depresión, esquizofrenia, hiperreactividad, esclerosis múltiple, isquemia
y desórdenes peroxisómicos, alteraciones que mejoran tras la administración de
DHA. Estudios epidemiológicos han mostrado una relación entre la ingesta
alimentaria de grasas y el desarrollo de Alzheimer, corroborada por estudios
experimentales, que han demostrado que una ingesta elevada de colesterol y
grasa saturada incrementa el riesgo de sufrir esta enfermedad, mientras que el
consumo de aceite de pescado lo reduce. Además, Morris y colaboradores
observaron que la ingesta semanal de pescado reducía el riesgo de desarrollar
Alzheimer en una población mayor de 65 años.

Compuestos bioactivos y sus funciones

DHA Y EPA

El ácido docosahexaenoico (DHA) es un ácido graso poliinsaturado de la serie n-3,


al que se atribuyen múltiples funciones que están todavía en estudio. En
prematuros y neonatos se ha puesto de manifiesto su influencia sobre el desarrollo
visual y neurológico; sin embargo, están en estudio los efectos sobre
determinadas enfermedades crónicas neurológicas, inflamatorias o metabólicas.
Los requerimientos de DHA no están determinados, aunque los aportes deben
basarse en imitar la composición de la lactancia materna y, en niños mayores y
mujeres gestantes y/o lactantes, asegurar la ingesta de pescado azul al menos 2
veces por semana. Es fundamental reconocer la necesidad de suplementos de
este ácido graso en algunas enfermedades con dietas restringidas o alteraciones
metabólicas que ocasionen un déficit, pero también conocer las evidencias
científicas sobre los efectos que produce en diferentes situaciones. Esta revisión
actualiza la información existente, con el fin de proponer un aporte adecuado de
DHA en diversas edades y patologías. Su funcionalidad del sistema nervioso,
especialmente para el cerebro y la retina de los humanos.

Ambos son ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, pero mientras que el
omega 3 es productor de citoquinas y otras moléculas antiinflamatorias el exceso
de omega 6 desencadena procesos proinflamatorios que acaban produciendo
situaciones patológicas.

Es importante resaltar que la inflamación, en cualquiera de sus formas, es un


fenómeno que esta subyacente en la gran mayoría de patologías que padece la
sociedad occidental actual, como pueden ser las enfermedades cardiovasculares,
metabólicas, intestinales neurodegenerativas e inmunitarias.
Probióticos

Los probióticos son microorganismos vivos que al consumirlos proporcionan


beneficios para la salud. Se encuentran naturalmente presentes en algunos
alimentos fermentados, agregados a algunos productos alimenticios y disponibles
como suplementos dietéticos.

Los beneficios proporcionados por la ingesta de probióticos requieren de su uso


regular y de la idoneidad del probiótico elegido para el estado patológico a tratar.
Los efectos beneficiosos demostrados para la cepa estudiada no son
extrapolables a la especie o a otra cepa de la misma especie; así como la
demostración de eficacia de una cepa para una indicación concreta tampoco la
hace válida para otras indicaciones diferentes. Los estudios realizados
correlacionan una cepa concreta con una patología determinada.

Los beneficios proporcionados por la ingesta de probióticos requieren de su uso


regular y de la idoneidad del probiótico elegido para el estado patológico a tratar.

Es asimismo importante la dosificación empleada en el estudio, ya que no existen


evidencias de que para dosis más bajas se obtengan beneficios funcionales
semejantes, y por último es también relevante el vehículo o matriz sobre el que se
administra el probiótico, ya que puede determinar, entre otras cosas, la viabilidad
del microorganismo.

Resveratrol

El resveratrol es una sustancia química que se encuentra principalmente en las


uvas rojas y los productos elaborados con estas uvas (vino, jugo). Puede ser útil
para la fiebre del heno y la pérdida de peso. El resveratrol puede tener muchos
efectos en el cuerpo, incluida la expansión de los vasos sanguíneos y la reducción
de la coagulación de la sangre. También puede disminuir el dolor y la hinchazón,
reducir los niveles de azúcar en la sangre y ayudar al cuerpo a combatir las
enfermedades. El resveratrol se usa más comúnmente para el colesterol alto, el
cáncer, las enfermedades cardíacas y muchas otras condiciones. Pero no hay
pruebas sólidas que respalden el uso del resveratrol.

Catequinas

Las catequinas son un componente de algunos alimentos procedentes de la


familia de los flavonoides. Se trata de una enorme fuente de antioxidantes. Es
decir, entre muchas otras cosas, protegen del daño que causan los radicales
libres, como el envejecimiento prematuro de las células y los tejidos.

Las propiedades de las catequinas son tantas, que, si no estuvieran


científicamente comprobadas, serían inverosímiles. Son antiartríticas,
antiinflamatorias, antiulcéricas, antiagregantes, inmunoestimulantes y
hepatoprotectivas. Ayuda a proteger las células del daño causado por los
radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que se elaboran
durante el metabolismo normal de las células (cambios químicos que ocurren en
una célula). Los radicales libres se pueden acumular en las células y dañar otras
moléculas. Este daño puede aumentar el riesgo de cáncer y otras enfermedades.
Las catequinas están en estudio para la prevención y el tratamiento de cáncer.
Una catequina es un tipo de antioxidante.

Quercetina

La quercetina es un pigmento vegetal (flavonoide). Se encuentra en muchas


plantas y alimentos, como el vino tinto, las cebollas, el té verde, las manzanas y
las bayas. La quercetina tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios que
podrían ayudar a reducir la hinchazón, matar las células cancerosas, controlar el
azúcar en la sangre y ayudar a prevenir enfermedades cardíacas. La quercetina
se usa más comúnmente para condiciones del corazón y los vasos sanguíneos y
para prevenir el cáncer. También se usa para la artritis, las infecciones de la vejiga
y la diabetes, pero no existe evidencia científica sólida que respalde la mayoría de
estos usos.
Referencias.

 FAO. Directrices para el uso de declaraciones nutricionales y saludables: CAC/GL 23–


1997. Codex Alimentarius, 22°; período de sesiones (1997) y enmendadas en su 24°
período de sesiones. Roma; 2001.

 Meléndez A, Vicario I, Heredia F. Importancia nutricional de los pigmentos carotenoides.


Arch Latinoamer Nutr.2004;54:149–54.

 Rodríguez BD. Carotenoides y preparación de alimentos: la retención de los


carotenoides provitamina A, en alimentos preparados, procesados y almacenados.
Washington: USAID; 1997.

 Zamora J. Antioxidantes: micronutrientes en lucha por la salud. Rev Chil Nutr.


2007;34:17–26.

 Bendich A. Symposium conclusions: Biological actions of carotenoids. J Nutr.


1989;119:135–6.

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