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Sociedad y estado

SEGUNDA PARTE

Estados Latinoamericanos (colonialidad, eurocentrismo y dependencia):


Su formación quedó determinada por la conquista de América y la constitución de un sistema
mundial (sistema capitalista con países centrales, semiperiféricos y periféricos) desde el s. XVI
en adelante.
Aníbal Quijano plantea que la conquista de América se basó en la acumulación originaria
(apropiación de recursos), esclavización de negros y nativos y genocidio de nativos. Esto le
permitió a España mayor control monetario y comercial, y mayor dominio de las rutas
atlánticas, volviéndose superior a otros imperios.
Para Quijano, la conquista implicó la aparición de un patrón de poder mundial basado en la
colonialidad del poder y el eurocentrismo. La primera se funda en la etapa de dominación
colonial. El eurocentrismo ubica a Europa como punto máximo de la civilización humana y
postula el mito del progreso y el desarrollo como características del mismo. Este patrón afectó
a todas las dimensiones de la vida social de tal manera que perduran aún después de las
revoluciones independentistas del s. XIX. Por esto la dependencia no se reduce a un problema
de dominación externa, sino que tiene sus bases en la estructura de dominación y explotación
interna.
En el s. XIX se termina de configurar la división internacional del trabajo, en donde cada país
debía enfocarse en lo que mejor hacía y se recomendaba el abandono de las protecciones
aduaneras. Latinoamérica ingresa al esquema como productora de alimentos, materia prima e
importadora de manufacturas. Con esto, los países industrializados se benefician del nuevo
orden mundial aumentando sus riquezas, mientras que los países latinoamericanos aumentan
su dependencia debido al intercambio desigual. Así las economías latinoamericanas tendrán
como centro organizador al mercado mundial y a las necesidades de las potencias
dominantes.

Constitución del Estado Argentino y el Estado Oligárquico:


Luego de las revoluciones independentistas del s. XIX nuestro país tardó en consolidarse,
según Oscar Oszlak, debido a que los movimientos revolucionarios tenían características
municipales, impidiendo un poder centralizado. Los intereses regionales, las guerras civiles, el
crecimiento demográfico y una economía desarticulada y enfocada al mercado externo
evitaron una instancia de poder político nacional. Recién comienza su proceso de constitución
durante los gobiernos de Bartolomé Mitre (1862-1868), D. F. Sarmiento (1868-1874), Nicolás
Avellaneda (1874-1880) y Julio A. Roca (1880-1886). En estos los préstamos financieros de los
ingleses, la victoria de la Batalla de Pavón, la retirada de Urquiza que aseguraba la hegemonía
entrerriana y la derrota de la confederación permitieron a los sectores dominantes porteños
lanzarse a una organización estatal.
Los mecanismos usados para lograr la hegemonía fueron de:
-Modalidad Represiva: Se consolidó un ejército nacional permanente que sofocaba los
levantamientos populares y elimina a los pueblos indígenas (campaña del desierto) para
completar el dominio del latifundio.
-Modalidad Cooptativa: Se basó en un pacto político de dominación nacional que buscaba
integrar a las oligarquías provinciales ofreciéndoles participación, subsidios, etc. Para esto
Roca fundó el Partido Autonomista Nacional (PAN). Se mantuvo el poder dentro de las clases
dominantes por medio del fraude, voto cantado y no obligatorio y la rotación de cargos
dentro de la clase dirigente.

-Modalidad Material: Se ubicó al Estado como articulador de la llegada de inmigrantes, de la


atracción de capitales extranjeros y de garantizar la transferencia de tierras a manos de la
burguesía agraria y de inversionistas foráneos. También tomó un rol activo en la creación de
empresas privadas.

-Modalidad Ideológica: Fueron elementos que permitieron una construcción de hegemonía:


la escuela pública gratuita, laica y obligatoria (incorporando creencias, valores y conductas
afines); y el servicio militar obligatorio.

Con el modelo agroexportador, se generaron las condiciones necesarias para que los nuevos
sectores sociales (clase media urbana y rural) formen determinados partidos, como la Unión
Cívica Radical (UCR). Este partido logró que se sancionara la Ley Sáenz Peña en 1912,
estableciendo el voto secreto, obligatorio y “universal” masculino e iniciando un ciclo de
gobiernos radicales (1916-1930) con Hipólito Yrigoyen. Durante este periodo, el modelo
económico oligárquico se mantuvo sin cambios.
Los demás obreros por otra parte formaron sindicatos por oficios, gracias a inmigrantes de
Europa que tenían experiencias en esos temas, se organizaron bajo ideas anarquistas y
socialistas y armaban huelgas, movilizaciones y piquetes. El Estado respondía con represión y
profundizaciones en las estrategias de nacionalización.

Con la crisis mundial de 1929 se evidenció la fragilidad del modelo agroexportador y su


dependencia con los factores externos (caída de precios de las materias primas, disminución
de la demanda de los países centrales y detención de capitales extranjeros). Como respuesta a
la crisis, la clase dominante derrocó al segundo gobierno de Yrigoyen con las fuerzas armadas
(FFAA).

Estado y modelo agroexportador. Consecuencias en la historia:


El modelo agroexportador se funda con el patrón del poder mundial y los genocidios.
La distribución de la riqueza beneficiaba a la clase dominante.
La exposición a las demandas de los países centrales, el capital extranjero y el enfoque del
mercado interno y de la industria hacia el sector exportador hacían crecer la dependencia
argentina. El desarrollo desigual del interior obligó a la mayoría de la población a trabajar y
vivir en Buenos Aires.

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