Mi Historia

Nací en el estado de México en Naucalpan en 2006, un día antes del Día de las Madres. Soy
la mayor de mis tres hermanos: Itamar, Emanuel e Isaí.
De pequeña siempre fui curiosa y traviesa, y me gustaba molestar a mis hermanos, aunque
también era muy inteligente. Desde chica empecé a ser autodidacta, aunque no me gustaba
estudiar mucho. Desde entonces, mi materia favorita son las matemáticas.
Mis papás asistían a una congregación cristiana, por lo que desde pequeña conozco las
cosas de Dios. Sin embargo, también fui una chica rebelde.
Mi Infancia
Me gustaba jugar mucho con mis hermanos. Con mi hermana, jugaba a las mamás y
siempre peleaba con ella, pero para mí era divertido.
También hacíamos obras de teatro con mi mamá y luego con mi primo, porque lo traían a
mi casa para que lo cuidáramos.
Recuerdo que antes de que naciera Isaí, orábamos a Dios porque nos diera un hermanito y
sí pasó. Yo de chiquita siempre oraba por todo, aunque fuera lo más insignificante. Me
contaron que una vez oré porque no podía saltar un lugar y después de orar, pude hacerlo.
Qué fe que tenía...
A los 9 años, tuvimos que irnos a vivir a la casa de mis abuelos maternos y separarnos de
mi papá. Éramos aún chicos para comprender bien lo que estaba pasando, pero fue triste.
Algunos fines de semana, mi papá iba a vernos, jugábamos, nos llevaba a pasear y nos
contaba historias.
Durante la semana estudiábamos. Salíamos a jugar a la calle con lo que encontrábamos, y
como era un lugar verde y bonito, nos gustaba explorar. Dos de mis primos, Saúl y Avril,
venían a jugar con nosotros y era divertido jugar. Aunque muchas veces nos peleábamos,
pero tenemos muchos recuerdos padres y travesuras que hacíamos juntos. A veces nos
salíamos con la nuestra. En la casa de mis abuelos, vivían también mis tías y un tío, y con
ellos íbamos a la congregación. Tenía muchas "amigas" ya que, de vez en cuando, nos
peleábamos, pero muchas otras veces nos juntábamos para jugar. Uno de nuestros juegos
favoritos era policías y ladrones. También invitábamos a nuestros amigos, y era muy
divertido. Una de mis mejores amigas se llama Aby, con ella me llevé muy bien, aunque
también tuvimos desacuerdos. Nos gustaba hacer convivios, participar en obras, y después
nos invitaba a su casa a jugar, y la verdad era muy padre.
En la casa de mis abuelos empezaron a haber algunos problemas. Como tal, nosotros (mis
hermanos y yo) no nos dábamos cuenta, pero mi mamá sí. Así que empezamos a orar
porque nos diera un terreno para poder tener nuestra propia casa, y sí pasó. Compramos un
terreno al lado de la casa de mis abuelos. También orábamos porque mi papá regresara a
vivir con nosotros, y después de casi dos años, regresó.

Seguimos nuestra vida normal y seguian construyendo la casa . Tambien tuve mascotas,
dos perros y codornices, pero todos murieron. Cuando cumplí 12 años, mi actitud cambió y
ya no me gustaba salir a jugar. Antes de los 14, sucedió la pandemia y dejamos de ir a la
congregación. A veces, en casa escuchábamos predicas o nos hablaban de la palabra mis
papás, pero para mí, era muy aburrido. Prefería ver videos o películas y jugar. Hubo un
tiempo en el que quise cambiar y hacer las cosas bien, pero no me decidía.

 Cumplí 15 años y mi mentalidad estaba cambiando. Las cosas ya me valían y

cuando regresé a la congregación, me junté mucho con una amiga que se llamaba
 Sofia. La verdad es que no buscábamos a Dios, solo queríamos divertirnos y hacer
cosas que no estaban bien.
 Con Sofia, a veces la invitaba a mi casa y terminábamos haciendo tonterías. Mis
padres siempre nos regañaban. Con mi primo, también ocultábamos muchas cosas
entre nosotros y éramos rebeldes. Metimos la pata varias veces, pero así seguía mi
vida.
 Ahora me arrepiento de que durante mis 15 años y parte de los 16 perdí mucho
tiempo y no estudiaba y en las noches me desvelava mucho tiempo. Toda mi vida he
estudiado en línea, nunca he ido a una escuela  presencial.

Rescatamos a un gatito de los perros y lo adoptamos. Era muy travieso, pero yo lo quiero
mucho. A mis hermanos y a mí nos gusta rescatar animales.
En septiembre del 2022, mi amiga Sofia y su hermano Aimar, que también era mi amigo, se
fueron de la congregación. Me sentí muy triste y lloré por ellos, pero ahí comprendí que no
todo dura para siempre. Fayin, otro amigo que tenía, se convirtió en mi mejor amigo hasta
ahora. Con él me llevo desde hace años, y ha sido una parte chida de mi vida. También,
Nelly, Renata, Zeltzin y Dayana han sido una parte bonita de mi vida. Ellas sí han sido
verdaderas amigas para mí.

 Desde que se fue mi amiga Sofia, mis pensamientos comenzaron a cambiar otra vez.
Empecé a madurar un poco más.
 Hubo un tiempo en el que me sentía súper mal porque sabía que no estaba haciendo
las cosas bien, sino que estaba pecando contra Dios. Eso me hizo sentir triste y muy
mal porque no sabía qué hacer. Hasta que empecé a pedir a Dios que me ayudara.
 Para mí, era difícil porque por un lado, quería seguir haciendo lo malo, y por otro,
no. Al final, Dios me ayudó, y yo pude encontrar mi salvación y arrepentirme por
todo lo malo que había hecho. De ahí, ya no seguí pecando, y lo he logrado hasta
ahora. Esto ocurrió el 13 de marzo del 2023. Ese día estaba muy feliz, y mi mamá
fue la primera en saberlo. Después, ya mi familia tambien lo supo. A los pocos días,
también mi hermana se convirtió y para mi eso fue algo muy agradable ya que
tendria a alguien con quien luchar y para seguir adelante, con ella es con la que mas
me llevo de mis hermanos, simpre platicamos, jugamos y estamos juntas. También
tuve que confesar varias cosas mías y cosas que hice con mi amigos. A ellos los
regañaron y se enojaron conmigo por haber dicho la verdad. Yo sabía que era lo
correcto, aunque también me dolía que se hubieran enojado. Al final, me terminaron
pidiendo perdón, y de nuevo volvimos a ser amigos.
 No me arrepiento de esa decisión que tomé aunque no todo de ahí fue fácil.
También había otros momentos en los que no podía inscribirme a la escuela y me
llegué a frustrar, pero Dios siempre me ayudó y permitió que me quedara en prepa
línea Sep. Quería la del IPN, y pensé que no iba a pasar el examen, pero al final
resultó que sí. Ahora tendré que dejar la Sep y quedarme en el Polivirtual.

El 5 de junio de 2023, mis padres de nuevo se van a separar. Ese día para mí fue muy triste,
y los demás días siguen siéndolo, pero ya no tanto. Lo único que me consuela es que mi
mamá aun quiera buscar de Dios, igual que yo. No sé qué me espera del futuro, pero con
ayuda de Dios, todo saldrá bien.
Y pues, hasta aquí mi historia resumida.