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CONOCIENDO A DIOS A TRAVES DE CONOCERME A MÍ MISMA

Las máscaras, son elementos que utilizamos para ocultar ante otros lo que no queremos que sea
evidente sobre nosotros, sobre lo que queremos o lo que anhelamos; son lo que cubre nuestra
realidad. Nos permiten actuar como si fuésemos capaces de cualquier cosa y nos protegen de lo
que creemos que puede dañarnos.

Aprendemos a utilizar las máscaras desde pequeños hasta que morimos. Algunas de ellas
creemos que nos salvan, otras nos dañan. Algunas mascaras son: la de niña buena, la guerrera,
la salvadora, la sufrida, la mujer dura, la de felicidad, la chistosa, la autoritaria, la fuerte. A
veces llevamos tanto tiempo puestas estas mascaras que se quedan adheridas a la piel. Y nos
preguntamos ¿Realmente soy así? ¿Esta mascara es parte de mi esencia?

1º Carta de Pedro 5; 10 "Dios, de quien procede toda gracia, los ha llamado en Cristo para
que compartan su gloria eterna, y ahora deja que sufran por un tiempo con el fin de
amoldarlos, afirmarlos, hacerlos fuertes y ponerlos en su lugar definitivo."

Soy Odalis Noveida Rojas Briceño, provengo de una familia compuesta de cuatro hermanos
de los que soy la segunda, donde a pesar de creer en Dios, no nos enseñaron dentro de un
espacio como practicantes. Vengo de un hogar y una familia disfuncional, desde mis abuelos
hasta hoy, recuerdo solo un hogar fortalecido en mi familia. Desde que vivíamos en Caracas,
siendo muy pequeña, recuerdo que mis padres tenían conflictos fuertes entre ellos: peleaban,
discutían, mi papa golpeaba brutalmente a mi mamá en frente de nosotros lo que nos llenaba de
mucho miedo. Él trabajaba como carnicero, escondíamos los cuchillos cuando llegaba tomado,
mi mamá muchas veces decía que la amenazaba de muerte, en una oportunidad que ella iba
manejando la acosaba para que estrellara el carro. Existía infidelidad por parte de mi mamá, lo
que le hacía sufrir mucho a mi papá, sin pensar que él mismo era el causante de ese
comportamiento. Nosotros estábamos muy pequeños y no entendíamos que era en realidad lo
que pasaba. Sin embargo, trataba de proteger a mi mamá, junto a mis hermanos interveníamos
para que mi papá no maltratara a mi madre, gritábamos y tratábamos de meternos en medio de
ellos, pero no podíamos hacer mucho pues estábamos muy pequeños, llorábamos aterrados. A
mi madre no me atrevía a hablarle de lo mal de sus acciones, pero sé que ella se daba cuenta de
mi desacuerdo.

Mi mamá decía que no amaba a mi papá, lo hacía responsable por haber dejado de quererlo. De
niña él y yo fuimos muy cercanos, siempre ha sido un gran papa, el utilizaba esa cercanía entre
nosotros dos para desahogarse conmigo decía lo mucho que sufría, no sabía que decirle pero me
dolía que ninguno de ellos estuviese feliz, una vez me llevo con un psicólogo y revivir esos
momentos de conflictos en casa, me hacía sufrir mucho. En un oportunidad el me dijo que ella
estaba muy enferma de cáncer…eso fue horrible para mí, yo era una niña y con tantos
problemas y encima esa noticia…a todas estas no fue cierto lo de la enfermedad porque gracias
a Dios mi mamá siempre ha tenido muy buena salud, nunca le he preguntado a mi papa porque
lo hizo, sospecho que era para ver mi reacción en caso de que mi mama faltara, él no se daba
cuenta de cuanto me atormentaba con todo lo que me decía, pues yo era una niña.

Con mis hermanos me la llevaba bien, éramos unidos, jugábamos, peleábamos como todos los
hermanos. Ya de grande me di cuenta que algunos juegos que hacíamos no eran sanos, recuerdo
que jugábamos a tener relaciones sexuales, junto con otros amiguitos, en el momento yo no
tenía idea de lo que hacíamos, éramos unos niños quizás con menos de 8 años. Ya siendo más
grandes nos dejaban ir a comprar a todos juntos a la bodega y una vez el bodeguero me regalo
una chupeta y me invito a quedarme, luego comprendí que sus intenciones no eran las mejores,
mi mama al ver llegar a los niños sin mí, salió a buscarme, gracias a Dios no pasó nada. En otra
oportunidad, en casa de mi abuela se vendía licor había un hombre solo bebiendo en el
corredor de la casa, yo tenía que pasar por allí para poder ir al baño, de repente observe que el
hombre me estaba mostrando sus partes íntimas, yo estaba impactada…tuve que regresar por el
mismo lugar y él lo volvió a hacer, nuevamente Dios no permitió que pasara a más; por miedo,
por no saber qué hacer, nunca hable con nadie de eso.

Al tiempo mis padres, deciden que nos vengamos a Mérida y llegamos a vivir en la casa de mi
abuela paterna. Una mujer católica que participaba en grupos de oración y que me llevaba con
ella a todas las actividades de Dios a las que asistía. Eso me encantaba, me gustaba cantar en el
coro, leer en la misa y participar en todas las actividades de la iglesia que podía. La capilla
quedaba muy cerca de la casa y eso me hacía feliz, me decían la monjita de la familia.

Luego nos mudamos a San Juan, deje a mi amado Jesús, yo quería seguirlo pero estaba ya
entrando en la adolescencia, mi abuela quedó en Ejido, mis amistades de la iglesia, todo lo
relacionado a Jesús quedo allá. En este momento mis padres se separaron, yo estaba muy
afligida pero callada, no vivíamos dentro de una familia feliz, pero sentía que al irse mi papá
algo iba a faltar, sufrí mucho cuando él se fue yo era su consentida, siempre ha sido muy
especial conmigo. Aunque soy muy poco expresiva con él, lo amo, quizás no fue un buen
esposo pero es un gran papá y un súper abuelo hoy día. Su partida de la casa hizo que mi
carácter empeorara, nada me gustaba, por todo peleaba. Con los pocos amigos que tenía era
diferente, reía, hablaba y hasta parecía feliz. Era oscuridad en la casa y luz en la calle.

A mí mama le toco salir a trabajar, antes ella solo se encargaba de nosotros, mi hermano mayor
y yo quedábamos al cuidado de nuestros hermanos mientras ella trabajaba. Mi hermano menor,
poco a poco empezó la rebeldía de mi hermano menor… se salió del control de mi mamá y
pues mi papá no estaba en casa, lo ingresaron en una escuela granja, pensando que era lo mejor
para él y resulto lo contrario. Cada vez se hacía más rebelde. En uno de su días libres en la
escuela granja, mi padre lo llevo de visita a donde mi abuela donde unas días después nos
enteramos que siendo apenas un niño de 10 años abusó sexualmente de mi primo que apenas
tenía 5 años, fue una notica terrible para todos.

Y así muchas situaciones más fuertes dejo de estudiar, comenzó a consumir drogas, a veces se
desaparecía de casa, nos decían que estaba como un mendigo durmiendo en las calles, que
comía de la basura, mi mama siempre que el volvía a casa lo recibía pues era su hijo y nuestro
hermano, solo queríamos que estuviese bien, intentamos ayudarlo pero no lo logramos, en una
oportunidad entro a robar a la casa de uno de sus amigos, por lo cual amenazaron de muerte a
mi hermano mayor y tuvimos que pagar todo lo que hurto… para que nos dejaran tranquilos,
porque él desapareció. Nosotros lo amamos, todos sufrimos mucho por el en especial mis
padres, siento que todo ha sido consecuencia de todo lo vivido durante la convivencia y la
separación de mis padres, en mis oraciones siempre está el presente… Nunca lo he culpado a
pesar de las tantas cosas que ha hecho, pues solo Dios y él saben lo que le ha tocado vivir desde
muy pequeño.

Mi mamá era muy joven, trabajadora y bonita, conoció y salió con algunas personas tratando de
rehacer su vida, uno de los hombres que conoció fue el papá de mi hermana menor un hombre
que tomaba mucho, yo nunca lo quise, el vino a vivir en nuestra casa y eso a mí me molestaba,
porque yo amaba a mi papá, aparte no lo veía como un buen hombre. En ese tiempo mis
hermanos y yo estábamos en la adolescencia, ellosse portaban indiferentes ante la situación,
hasta el más rebelde, yo era explosiva, altanera, grosera, amargada, dominante, a veces ni yo
misma me aguantaba yo no soportaba a ese hombre, lo insultaba, lo corría de la casa, yo
peleaba mucho con mi mama, ella no decía nada…yo me enfurecía, le quitaba el habla a mi
mamá y a todo el que pudiera en mi casa, la hacía sufrir muchísimo y no entendía que no estaba
en mis manos juzgar y menos a mi madre. Cuanto me arrepiento de todo lo que la hice sufrir,
porque ella es la mejor mama del mundo.

Santiago 4:12 - Sólo Dios, quien ha dado la ley, es el Juez. Solamente él tiene el poder para
salvar o destruir. Entonces, ¿qué derecho tienes tú para juzgar a tu prójimo?”

En mi mundo de problemas en casa, la adolescencia, las salidas con mis amistades, conocí a
alguien mucho mayor que yo, un hombre casado y así comencé, aun siendo apenas una
adolescente, una relación de adulterio, que duro casi 10 años. Todos sabían de la relación
incluyendo mi familia, nadie decía nada, cada quien estaba en su mundo. Éramos un desastre de
familia, mi papá a veces iba a visitarnos y el marido de mi mamá estaba allí como si nada, mi
hermana una adolescente con un novio que a veces se quedaba en la casa, mi hermano mayor
muy callado, mi hermano menor en el internado y yo en mi relación con ese hombre casado.
Siempre pensé en los daños que esta relación ocasionaba a otros, sentía mucho remordimiento,
sin embargo, seguía allí. Solo Dios sabe cuánto me arrepiento de esa situación.

Mi mama salió embarazada de ese hombre que yo no soportaba, y al poco tiempo mi hermana
de 17 años también salió embarazada. Se me hacia terrible ver a mi mama y a mi hermana
menor embarazadas al mismo tiempo. Al principio del embarazo de mi mamá, yo no soportaba
la idea, mi mamá lloraba mucho pues pensaba que yo me iba a ir de la casa. Dios sabe que en
el fondo de mi corazón, yo amaba a ese nuevo ser…, pero no podía aceptarlo en frente de los
demás.Cuando nació la ame aún más… Pasaron muchas cosas y por fin termino la relación de
mi mama con ese hombre, mi papá ama a los niños y comenzó a ser un papá para mi hermana,
era su consentida, mi papa se mudó nuevamente con nosotros pero separado de mi mama.

A todas estas todos, incluyéndome, alejados de Dios. Entre a estudiar en la Universidad.


Comencé a colocarme metas quería llevar una vida muy distinta a la que había tenido, aún
seguía en aquella relación de adulterio. Yo no quería dañar a nadie Dios lo sabe, estaba clara
que lo que hacía estaba muy mal aun así no me atrevía a salir de ese abismo donde me
encontraba. Ya con 24 años, decidí terminar esa relación, yo quería una vida distinta, una
familia, tener hijos, trabajar, ser feliz… y donde estaba no iba a lograr mis sueños, si añoraba
tanto una familia no podía seguir destruyendo otra.

Malaquías 2:16. “Odio el divorcio, dice Yavé, Dios de Israel, y al que hace el mal sin
manifestar vergüenza. Tengan, pues, mucho cuidado y no cometan tal traición"

Trabajaba en Mérida, me había graduado y después de tanto tiempo llevando una vida tan
desordenada. Comencé a darme valor a mí misma. Reanudé mi amistad con un compañero de
liceo, él ya tenía un hijo pero no había hecho un hogar, era soltero, no quería repetir la misma
historia, la idea de que ya tenía un hijo, no me agradaba mucho, pero ya sentía que se me estaba
pasando el tiempo y decidí darnos una oportunidad, comenzamos una relación bonita, donde
me sentía feliz.Él era muy esplendido, atento conmigo, mi familia y mi círculo de
amistades.Ambos laborábamos, yo dedicaba mucho tiempo a mi trabajo y profesión, solo
estábamos juntos realmente los fines de semana. Al tiempo me llegaron mensajes de que él iba
a ser papá nuevamente, a él le gustaba mucho beber y rumbear, nunca lo he conocí como
mujeriego pero si como compinchero.Esgandolero, manejaba mucho dinero, lo cual atraía
malas amistades, alcohol, malos negocios y mujeres, lo llamaban sus supuestas amistades y
salía sin mayor explicación. El negaba firmemente lo del supuesto hijo, para que al año de ese
rumor, me enteraraque era cierto lo del niño que ya había nacido, que lo había reconocido y que
todo el mundo sabía incluso mi familia menos yo, la mamá del niño vivía cerca de mi casa yo
no sabía, ni siquiera lo sospechaba, ese día me sentí fatal… llevábamos unos 3 años de relación,
yo no había pensado en tener hijos aún, pues quería hacer las cosas bien y este se me
adelanto…

Paso el tiempo, el no apareció, ahí quedo todo… Casi al año apareció dijo que se había alejado
porque hizo mal, que la muchacha estaba al tanto de la relación que teníamos, yo me sentía
muy bien con él, y en mi pretensión de hacer una familia, decidí aceptarlo sin sentirme culpable
de que estaba destruyendo algo, por todo lo que él me había contado, acepto que a cada ofensa
de la mama de su segundo hijo yo reaccionaba y la atacaba, pero no me sentía culpable, pues yo
había sido la engañada…hoy día acepto que le hice mucho daño a la mama de su segundo hijo
y a su hijo también.Muchas veces le he pedido perdón a Dios por eso.

1 Timoteo 6:10Debes saber que la raíz de todos los males es el amor al dinero.

Él tenía un grupo de amistades y un medio hermano muy desordenado, con el que


compartíamossiempre, no me agradaba el ambiente pero con tal deestar con él me aguantaba. A
los meses, me entero que mi amado le tenía una casa alquilada a la mamá de su segundo hijo…
nuevamente le reclame,desapareció un tiempo, pronto regresamos, hasta ahí había llegado esa
relación con la mamá de su hijo. Ya agotada hable con él. Al parecerentendió, él nunca dejo
de beber, así pasamos una relación de 5 años que a pesar de los inconvenientes mejoro. Ya
sentía la necesidad de ser mama, Le pedí primeramente a Dios que quería tener un hijo, lo hable
con mi pareja y el no puso objeción, salí en estado sin duda uno de los momentos más felices de
mi vida.
Comenzaron los controles de mi embarazo yo feliz, ya me había graduado, tenía un buen
trabajo, iba a tener a mi bebé, tenía un hombre a mi lado que sentía que me amaba muy a su
manera, él siempre fue un tipo poco detallista, pero muy esplendido, nunca me hacía falta nada
económicamente, yo quería incluirlo en todo mi embarazo que lo disfrutara tanto como yo…
ya veía mi sueño muy cerca de tener la familia que no tuve y que tanto deseaba tener.

Durante mi embarazo comencé a acercarme nuevamente a Dios todos los días le pedía a Dios y
la Virgen que cuidaran a mi bebé y que viniera sano. Dios nosregaló una hermosa niña fue el
momento más importante de mi vida.Comenzamos a compartir más como familia, todo iba
bien, excepto sus amistades y el alcohol…comencé a alejarme de su círculo de amistades no me
gustaba ese ambiente para mi beba.Aun no vivíamos juntos, a veces nos quedamos donde mi
mamá y otras veces donde mi suegra.

Fueron tiempos felices, nos convertimos en esa familia que deseaba, comenzamos a construir
nuestra casa y volvió a sus andadas, salía nuevamente con la mamá de su segundo hijo y en un
momento que sus padres estaban de viaje la metió en la casa de mis suegros, otra decepción
más. Pero en mi meta de conservar mi hogar lo perdoné nuevamente. Fue la primera vez que El
no salió huyendo y trato de arreglar las cosas… yo sé que nuestra hija es muy especial para él
y nuestra familia también, no era solo mi sueño sino el de el también. Continuaba persiguiendo
mi sueño de la “Familia Feliz” Hicimos juntos un retiro pre- conyugal patrocinado por la
pastoral familiar, sin duda, nos fortaleció espiritualmente como familia y decidimos Santificar
ante Dios nuestro hogar, el cambio muchísimo después de ese encuentro con Papá Dios,
Comenzamos a ir con nuestra hija a la eucaristía, recibíamos juntos la comunión, momentos
maravillosos en nuestra hogar. Nuestra casa, la niña, Jesús obraba en nuestras vidas.

Santiago, 4:7"Sométanse, pues, a Dios; resistan al diablo y huirá de ustedes;"

Después de tanto, entendí que sin la presencia de Dios en nuestras vidas, jamás lo íbamos a
lograr. Terminamos de hacer nuestra casa estábamos muy bien, mis suegros de los mejores, mi
suegra una mujer incondicional, ella estaba feliz de que su hijo por fin tenía una familia, al
igual que mis papas…siempre ayudándonos en todo lo que podían. Cuando nos mudamos a
nuestra casa, me lleve a mi papá a vivir con nosotros, él era muy especial paramí, además mi
mamasiempre me decía que si me iba de la casa mi papa se debía ir conmigo. Mi esposo nunca
puso objeción por mi papá, ellos se la llevaban muy bien.

Mi mamá es obsesiva con la limpieza y así nos enseñó, mi papá es un poco desordenado y
empezamos a tener roses por eso, eso a mi esposo le molestaba pues el tenia buena relación con
mi papá, a él no le gustaban los gritos y los problemas.
Todo iba mejorando…ya Dios estaba obrando en nuestro hogar, me estaba acercando más a
Dios junto con mi familia, yo quería que nos integráramos más a la iglesia pero no conseguía la
manera,mi esposo dejo un poco el alcohol y sus amistades, pero nunca se alejó por completo,
acepto que él estaba intentando cambiar, me decía que nuestro matrimonio era sagrado, siempre
cargaba su anillo muy orgulloso, decía que nunca nos iba a dejar solas, que él iba a estar
conmigo hasta que la muerte nos separara, que él tenía que cuidar siempre de nuestra hija.
Constantemente estábamos juntos en familia en el lugar que fuera hasta con sus amigos pues yo
era su esposa. El primer año luego del matrimonio todo iba muy bien, nos convertimos en
unaverdadera familia.

Juan 10:10 "El ladrón sólo viene para robar, matar y destruir….”

No me gusta cocinar, era odiosa, chocante… pero con el trate de ser la mejor esposo, él era muy
buen proveedor y no se dedicaba a administrar de eso me encargaba yo, yo no veía ninguna
molestia de su parte, sus amigos nunca los soporte, de hecho rompí relaciones con ellos
totalmente. Llego diciembre mes de rumba el salía pero como ya no me llevaba con su grupo,
elsalía solo con ellos pero como estábamos bien, yo estaba tranquila, el cambio mucho,
siempre decía que él no tenía que buscar mujer en la calle porque él tenía la suya en la casa,
comenzó a llegar tarde, amanecía en la calle. Yo no le peleaba, pero vivíamolesta, un día le
dije que si salía nuevamente que se llevara sus cosas, le insistí y le insistí, y el saco sus cosas y
se fue para donde su mama, mi niña apenas con 5 añitos no entendía y salía a ayudarle a sacas
las cosas a su papa muy triste de que su papito donde iba adormir si era de noche, antes de que
finalizara el año regreso a casa.

Tratando de aceptar sus amistades, permití la entrada en nuestra casa de una pareja que eran sus
amigos, era una familia aun así era el mismo circulode alcohol y groserías, al principio trate de
llevar la amistad por él, pero no funciono, su medio hermano que andaba en lo mismo se quedó
sin empleo y mi esposo decidió llevárselo con él a viajar, y comenzó mi calvario otra vez,
salidas, amanecidas en la calle, indiferencia, dinero proveniente de malos negocios, alcohol y
más alcohol yo amargada en mi casa, no dormía cuando el salía, era horrible, se fue por
segunda vez de la casa a donde su mamá… un día llegue y el closet estaba totalmente vacío,
otra vez devastada, que paso con mi familia?

En ese tiempo mi hermana tuvo un accidente y él no me apoyo para nada, se la pasaba tomando
con su pareja de amigos y el grupo de su hermano, alguien me dijo que no dejara perder mi
hogar, trate de buscar ayuda con gente que creí de Dios pero no la conseguí, las noches eran
horribles, eran traicioneras, no dormía, lloraba mucho, baje de peso, todo esto en silencio para
que mi niña no se diera cuenta de que estaba sufriendo. Yo estaba muy mal, es muy difícil ver
tu familia derrumbarse, lo busque, se había quitado el anillo, le pedí que volviera a la casa, que
no hiciera cosas de las que se fuera arrepentir, que yo lo amaba, él me dijo que no era tan fácil
regresar a la casa, que le diera tiempo, que me quedara tranquila…

Romanos, 12:"21.No te dejes vencer por el mal, más bien derrota al mal con el bien."

En unos meses, Dios cruzo en mi camino unos angelitos terrenales, conseguí esa conexión con
Dios que tanto deseaba,aprendí a orar, comencé a leer la palabra, comencé a tener paz, aun así
mi esposo no regresaba… yo le pedía a Dios que por favor lo trajera a casa, pero en mi prisa de
que volviera a casa no pedía que transformara su corazón, poco a poco iba mejorando la
relación entre nosotros y para el cumple de nuestra hija el regreso a casa, a los días me entere
que durante el tiempo que no estuvo en casa tuvo una relación con la hermana de la pareja de
amigos que yo había aceptado en nuestra casa. Luego de esto resulte afectada de VPH, nuca
había sufrido de alguna enfermedad de transmisión sexual, todo esto lo deje pasar una vez más,
yo solo quería salvar mi hogar, ya eso había pasado. Trate de mejorar lo que creí eran mis
fallas. Ya mis quejas, mis reclamos no eran con mi esposo yo solo le contaba a Dios y le pedía
que me ayudara a restaurar mi hogar y que hiciera de mi esposo un hombre con temor de Dios.

”Eclesiastés 3:1Para todo hay un tiempo determinado; hay un tiempo para cada actividad
bajo los cielos”

Llego el año de la pandemia, siempre me había tropezado con gente de Emaús tenía muchos
deseos de participar, pero me decían “no es cuando tú quieras es cuando Dios te quiera llevar.
Había en puerta un retiro, del cual yo no había sido invitada , el viernes ya al final de la tarde
recibí una llamada que, prepara todo, por fin iba a poder vivir la experiencia de Emaús, hacía
tiempo que no estaba realmente feliz... y ni siquiera había ido todavía, fue una experiencia
Inolvidable. Le dije a mi esposo que me gustaría que fuera al retiro, él me dijo “yo voy a ir pero
no cuando tú digas” igual yo feliz, pues si es de Dios el mismo lo llevara…

Yo seguí mejorando, pues lo acepto, tenía mis fallitas, él también estaba mejorando sentía que a
pesar de todo el en el fondo quería conservar nuestro hogar… el año de la pandemia fue rudo
económicamente para nosotros, pero nunca nada falto gracias a mi Dios, a pesar de todo yo
estaba feliz porque todos estábamos en casa en familia, no había alcohol, no había amigos… En
tanto tiempo libre, nos reuníamos a orar un grupo de amigas en distintos lugares incluidos
nuestra casa, la presencia de Dios cada día más presente en cada reunión y en cada uno de
nosotros, el ambiente en mi familia mejoro muchísimo, pues estábamos dejando entrar a Dios
en nuestro hogar, la actitud de mi esposo era otra, hasta cariñoso estaba, yo sabía que él
también estaba contento porque lo manifestaba.

Ya para finales de año comenzó a salir trabajo, nuevamente sus amigos y salidas pero más
responsables no llegaba borracho, no llegaba tarde, llegaban a buscarlos sus amigos a casa y yo
los recibía, yo ya estaba más conectada con Dios y debía comportarme a la altura Mateo
5:44.Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores, y así lo aprendí a
hacer.

En el mes de noviembre, el salió un día lunes se despidió con un beso, estábamos muy bien, no
regreso ni apareció hasta el miércoles que tenía un viaje,otra vez no apareció hasta el viernes
que llego nuevamente, en mi desesperación esa semana no dormí, llore, me preguntaba que
había hecho yo ahora y ore, le pedí mucho a Dios , al llegar lo recibí calmada, ya hasta la noche
le pedí una explicación me dijo que había tenido un viaje de repente, no le creí, pero no dije
nada… comenzaron las salidas nuevamente, un par de noches no llego a casa, no daba
explicación yo tampoco preguntaba, de ser un excelente proveedor ya no se preocupaba que
había o no en casa, yo sospechaba que estaba pasando algo…pero no tenía la certeza de nada,
todo paso en muy poco tiempo. Diciembre fue horrible estaba indiferente, todo lo hacía
obligado, no quiso compartir con nosotras aun cuando estaba en casa, yo triste, molesta,
preocupada, cansada pero callada, otra vez los problemas.

En los días siguientes, mi papá fue diagnosticado de covid, mi esposo se fue como si nada a
beber, llego muy borracho y por primera vez en 15 años amenazo con golpearme, gracias Dios
no paso de una amenaza, al otro día el no recordaba nada, se quedó impactado cuando le conté
lo que hizo pues no es un hombre agresivo, alguien que no está en los caminos de Dios me
pregunto si ¿yo era feliz? Yo no le pude responder solo me calle, y esa pregunta se repetía en
mi mente una y otra vez… Realmente no me sentía feliz, aunque sentía que lo amaba… decidí
hablar con él, de buena manera, el solo callaba. Salió de viaje, durante esa semana, comenzó a
llamarnos a mí y a la niña que hacía tiempo que no lo hacía y a tratarnos con mucho cariño,
sentí que me había escuchado y había reaccionado, llego el fin de semana otra vez otra salida
Yo molesta, pero cayada pidiéndole a Dios que me ayudara, ya había hablado con él días antes
y él lo obvio, ya muy molesta le dije que se llevara todas sus cosas que ya yo no podía más,
llego muy borracho, a media noche salió en la camioneta al rato llego con alguien y se llevó su
gandola, dejo todas sus cosas… yo estaba triste pero yo quería una familia y no era eso lo que
tenía…el lunes siguiente el solo me escribió que le diera tiempo que él iba a regresar a la casa
que el solo quería que la niña y yo estuviésemos bien, yo le respondí que estaba bien solo eso…
ese fin de semana como siempre estuvo en sus borracheras.
Yo tenía la esperanza que iba a regresar como había dicho, al día siguiente al despertarme recibí
una llamada de una persona de confianza que me dijo muchas cosas horribles que él y su
familia me estaban engañando, porque todo el mundo sabía que desde noviembre él estaba
viviendo con una mujer, que tenían tres hijos que no eran de él, que ese fin de semana él había
llegado con todas sus partes íntimas destrozadas y que había sido teniendo relaciones con esa
mujer y muchas cosas más, yo destrozada!!, le escribí que por favor no regresara, él me
pregunto qué pasaba, yo le dije que ni siquiera quería repetirlo y el no dijo más nada…
efectivamente, él estaba donde su mama pero al día siguiente de todo esto se fue a vivir con esa
persona, es un dolor inexplicable ver tu familia destruirse no es cualquier cosa… sufrí mucho
cuando el hogar de mis padres se terminó pero esto fue peor.

Como siempre no dio la cara, en una oportunidad que yo no estaba, él fue a la casa y se terminó
de llevar todas sus cosas. Fueron días terribles, mi único consuelo era estar en conexión con
Dios era lo único que me tranquilizaba me aterraba ver mi hogar totalmente perdido, mi esposo,
el papá de mi única hija, la depresión era horrible solo Dios y yo sabemos lo que sentí. Por mi
cabeza nunca paso atentar contra mi vida, pero entendí porque mucha gente lo hace, la
depresión es algo terrible, es una presión en el pecho, son unas ganas de llorar, un nudo en la
garganta, es desesperante, sientes que te ahogas… no podía desahogarme ni con mi mamá, no
quería que nadie de mi familia me viera sufrir, estaba también mi niña , no quería hacerla sufrir,
para ella su papá se fue pero yo le decía que todo iba a estar bien… a veces no aguantaba y
lloraba en silencio y ella me abrazaba yo le decía que tenía dolor de cabeza que por eso lloraba.

1 Corintioss 10:13 "Pero Dios es fiel y no permitirá que sean tentados por encima de sus
fuerzas”

En mi desesperación recuerdo que alguien de Dios me dijo Dios no nos coloca pruebas más
grandes de las que podamos soportar, me dijo repite Odalis “perdónalos Señor ellos no saben
lo que hacen” y ayúdame a perdonarlos, así lo hice.

Yo hablaba muy poco de la situación, está muy dolida, aun así había gente que se me acercaba
y me decía muchas cosas, que esa mujer era mala, que era santera y muchas cosas más, me
tentaban a hacer lo mismo hasta mi propia suegra… Dios es mi mejor testigo que nunca he
creído en esas cosas, No sé si por la misma situación que estaba viviendo comenzó a percibir
cosas extrañas en mi casa, en mi cuarto apareció un circulo gigante dibujado perfectamente en
la pared, un gato que teníamos de mascota un dio desapareció y luego apareció con una cinta
roja amarrada entre su boca y cuello, con olores extraños, mi esposo dejo de tomar
definitivamente y dejo totalmente su círculo de amigos… evidentemente la maldad existe y
aunque me vi tentada a creer en lo que me decía la gente, no le di importancia porque como lo
dice la palabra “No hay poder más grande que el de Dios” y si Dios está conmigo nada tengo
que temer…

A tan solo cuatro meses de haberse ido de casa, su nueva pareja se paseaba en nuestra
camioneta como si nada y él lo permitía, no me afectaba lo material sino lo sentimental.
Durante mucho tiempo aguante muchas torturas psicológicas el engaño, la indiferencia, la
desconsideración, la falta de una explicación, el silencio, las culpas…Solo Dios me sostuvo.

En un momento de ira no aguante más, después de un año, me deje llevar por mi humanidad le
hice reclamos con respecto a sus deberes con la niña, el me trato muy mal delante de nuestra
hija, por primera vez me golpeo con sus botas de seguridad, yo enfurecí, y fui hasta donde vivía
y me desquite con su camioneta, ya eran muchas cosas y fue mi oportunidad de desahogar, su
pareja actual estaba allí, Dios es mi mejor testigo de lo que paso, ella me denuncio en el CICPC
con intención quizás de perjudicarme sin saber que ella también se iba a ver afectada pues
mientras yo agredía la camioneta ella me golpeo con un cable, y estuvimos detenidas juntas por
tres días. Esa situación fue muy difícil para mí porque siguieron cayendo máscaras , mucha
gente que se decía mi amiga me dieron la espalda en ese momento, incluyendo mi propia suegra
y el hijo mayor de mi esposo, con los que hasta el momento seguía compartiendo como mi
propia familia,ellos sorpresivamente aparecieron en ese momento dándole un apoyo
incondicional a aquella mujer…Reconozco que lo que hice no estuvo bien, pero Dios es tan
misericordioso y como buen papá, siempre estuvo allí con nosotras, cuidándonos y dándonos la
oportunidad de reflexionar muchas cosas, me permitió aclarar dudas, quitar de mi muchas
culpas y reconocer que no solo después de la tormenta viene la calma sino que Dios es la calma
en medio de la tormenta y que no somos nadie para juzgar o tomar la justicia por nuestras
manos, si confiamos en papito Dios el solo se encargara de corregir y no de castigar, el solo
quiere que seamos mejores… Dios conoce cada corazón, sabe lo que viví, él es mi mejor
testigo, porque sé que siempre ha estado aquí cerquita de mí.

Eclesiástico 2 1.Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba. 2. Conserva
recto tu corazón y sé decidido, no te pongas nervioso cuando vengan las dificultades."

A pesar de todo lo que ha pasado, oro por aquella mujer y mi esposo, le pido a Dios si he
levantado algún falso testimonio en contra de ella que me perdone, que los perdone a ellos
también, y que les muestre que lo que están haciendo no le agrada a Dios. Ellos siempre están
en mis oraciones. Aunque a veces aun duele ciento mucha paz, esa paz que el mundo no
entiende, esa paz que solo viene de Dios.
Cada día hago mi mejor esfuerzo por ser una nueva y mejor mujer, a pesar de mis
equivocaciones. A través del encuentro con mi Padre amado, he podido seguir adelante, tener
paz, trabajar, cuidar de mi hija, puedo decir que no hay odio en mi corazón, soy capaz de pedir
perdón, de perdonar con el corazón y hasta he aprendido a orar por las personas que en algún
momento me lastimaron, Dios ha sanado heridas que sin él hubiese sido imposible, sigo
creyendo en que las familias en Dios si existen, porque son su diseño original, continúo
queriendo ser protectora de mi familia, pero ahora lo hago desde la comunión con Dios.
Considero que mis relaciones interpersonales han mejorado con muchos a mí alrededor, antes
era imposible, muchas veces ni yo me soportaba, era altiva, soberbia, amargada, dominante y
pare de contar… mis máscaras siguen cayendo día a día, y no por eso soy vulnerable gracias a
mi amado Jesús, poco a poco he perdido los miedos y enfrento la vida agarrada de la mano de
Jesús que me fortalece día a día, porque nunca me ha dejado sola, él nunca nos abandona
muchachas somos nosotros quienes nos alejamos de Él. Después de todo, puedo decir que hoy
SOY FELIZ, porque encontré mi gran amor JESÚS…un amor incondicional, fiel, real, amigo,
un amor que siempre está a mi lado y en el que confió plenamente, porque sé que su voluntad
es buena perfecta y agradable, como lo dice su palabra.

Es maravilloso enamorarse, ahora imagínense como es estar enamoradas de Dios…atrévanse!!


No se van a arrepentir…

“Es imposible conocerlo y no amarlo, es imposible amarlo y no seguirlo…”

Hoy puedo decir con un corazón enamorado que ¡Jesús ha resucitado!, ¡En verdad resucito!.

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