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RADICULARES Y TECNICAS DE
OBTURACION
Jesús Alfredo Arreguin Patrón
Jebuxx X
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Importancia de sellar eficazmente el sistema de conductos radiculares
Este estudio confirmó también resultados previos en los que se señalaba que la
patología apical preexistente empeora el pronóstico, y resaltó la importancia de la
técnica de obturación como un factor influyente en el éxito y el fracaso. Las
obturaciones posteriores con diversos metales, oxicloruro de cinc, parafina y
amalgama, proporcionaron grados variables de éxito y satisfacción.
Con la introducción de la radiografía para evaluar las obturaciones del conducto
radicular, quedó tristemente claro que el conducto no era cilíndrico, como antes se
creía, y que se necesitaba material de obturación adicional para llenar los huecos
observados. Durante los últimos 70-80 años, la comunidad odontológica ha
presenciado repetidos intentos de mejorar la calidad de la obturación del conducto
radicular con esos cementos, y con modificaciones en la forma de suministrar la
gutapercha en el conducto radicular preparado. Durante esa época, el impulso
para el desarrollo se debía en gran parte para luchar contra la creencia continuada
del concepto de infección focal y localización electiva, la teoría del tubo hueco y la
idea de que la principal causa del fracasodel tratamiento del conducto radicular era
la difusión apical de fluidos y microorganismos, a partir de un sistema de
conductos radiculares mal obturado. Desde esta perspectiva histórica del
pensamiento técnico y científico, el presente capítulo examina y clasifica los
conceptos actuales sobre la obturación del sistema de conductos radiculares, una
vez limpios y conformados.
Cuando los pacientes se presentan con síntomas agudos causados por necrosis
pulpar y absceso perirradicular agudo, la obturación se retrasa en general hasta
que desaparecen los síntomas. Durante la década de los setenta existía
preocupación por la cronología de la obturación. Al contrario que los dientes con
tejido pulpar vital, los dientes con necrosis pulpar exhiben muchas veces
contaminación bacteriana y pueden requerir una estrategia terapéutica diferente.
Sjögren et al se preguntaron sobre el pronóstico a largo plazo de los dientes con
tejido pulpar necrótico y periodontitis apical tratados en una sola visita.
En su estudio clínico, los autores instrumentaron a conciencia 55 dientes
infectados con patología apical, utilizando sólo hipoclorito sódico al 0,5%*. Las
muestras obtenidas antes de la obturación fueron cultivadas mediante técnicas
bacteriológicas anaerobias avanzadas. Después de la limpieza y conformación se
detectaron bacterias en 22 dientes. Se obtuvo curación completa en el 94% de los
casos con cultivo negativo, mientras que la tasa de éxito del tratamiento de los
dientes con cultivos positivos antes de la obturación fue significativamente menor,
del 68%.
Treinta y uno fueron tratados en dos visitas con Ca2 como medicación en los
conductos. Estudios controlados de laboratorio apoyan el uso del Ca2 como
agente antimicrobiano antes de la obturación de dientes con necrosis pulpar. Dos
estudios evaluaron la curación periapical de conductos radiculares infectados en
perros. Después de inducir patología periapical, los dientes se trataron con
obturación inmediata o Ca2 durante 1 semana antes de la obturación.
La reabsorción es más común en los casos con necrosis pulpar y reabsorción del
hueso apical, y eso puede conducir a pérdida de la constricción. Según tales
datos, parece que los conductos llenos hasta el ápice radiográfico están en
realidad sobreextendidos. Un estudio del grupo de Toronto99 sobre el pronóstico
del retratamiento, identificaron las perforaciones, la enfermedad perirradicular
preoperatoria y la longitud adecuada de obturación del conducto radicular, como
factores con influencia significativa en el éxito o el fracaso. Los autores
especularon que los conductos obturados con un defecto de más de 2mm
albergaban tejido necrótico, bacterias e irritantes, y que con el retratamiento se
podían limpiar y sellar.
El porcentaje de éxito en pasar por el conducto apical no obturado fue del 74%.
Aunque la existencia de conductos laterales se puede asociar a patología, un
estudio reciente indica que los conductos accesorios son frecuentes pero tienen
poco papel en la anatomia radicular. Además, otros estudios demostraron que no
era posible desbridar totalmente el espacio de los conductos, con independencia
de la técnica y del irrigante usados. Muchas veces, los conductos accesorios
apicales menores quedan sin obturar o sólo obturados parcialmente.
La obturación más corta de 2mm del ápice o pasado el ápice, proporcionó una
tasa de éxito un 20% inferior. Otros investigadores encontraron que los dientes
obturados a menos de 2mm del ápice obtenían una tasa de éxito más alta, en
comparación con los casos obturados a más de 2mm del ápice. De acuerdo con
principios biológicos y clínicos, la instrumentación y la obturación no se deben
extender más allá del foramen apical. Histológicamente de 41 dientes con
obturación radicular pertenecientes a 36 pacientes.
Compactación lateral