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_ TRATAOO~ DE
~ (¡ ~

tomo 1
DERECHO SOCIETARIO

GACETA JURIDICA
íl DERECHOS Y OBLIGACIONES
~ DEL ACCIONISTA

Mateo AMICO ANAYA

l. LOS DERECHOS DEL ACCIONISTA. ·


GENERALIDADE S
1:8 calidad de socio se adquiere por la propiedad de una o más acciones(
es decir, va unida a la titularidad de la acción. Esta titularidad confiere al accio-
nista una serie de derechos, así como la obligación de acatar los acuerdos
legítimos adoptados en las juntas y por el órgano de administración; además,
al pago de los dividendos pasivos en caso de que la acción no esté totalmente
desembolsada.
La condición de socio implica una pluralidad de derechos de muy distinto
género. La participación de un socio en la sociedad se hace con vistas a adqui-
rir determinados derechos. Esos derechos pueden tener un valor patrimonial
en sí mismo -al participar en los beneficios de la sociedad- o tener un carácter
instrumental respecto de los intereses patrimoniales del socio, como sucede
con el derecho de voto.

Son diversas las clasificaciones efectuadas por los tratadistas sobre los
tipos de derechos con que cuenta el accionista.
' 11 distingue entre derechos subjetivos y objetivos. Los pri-
René De Sola<

(1 ) DE SOLA, René. •La protección de las minorlas en la companras anónimas·. caracas, 1951.

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,r"'"
Tratado de Def'eeho Mef'cant ll oerecho • y obllgec '°"-9 del aoolonleta
meros son aquellos que repercuten directamente en el patrimonio ~ I acc· mbleas; solicitar el aplazamiento de las mismas; impugnar los acuerdos
n,ista (~ividendos participación en la liquidación del activo, etc.), mientras de ~s~es y denunciar las irregularidades en el cumplimiento de sus deberes en
q~
los segundos son) en cambio, aquellos ~edios de~ que~provee la ley el SOCI~ sOCIB puedan tiaber incurrido los
tas que administradores y síndicos de la soci""-d
para mantener incólumes y hacer efectivos los pnmeros (derecho al voto ' ltimos derechos. de 1as minonas
. . - .
concurrir a las juntas. de información. de fiscalización Yde impugnación de : Estos u , se podrán ejercitar en la medida en
acuerdos). 0 ¡ dependiendo de Ia r~spect·iva normativ . .
a soc10taria, quienes pretendan
~~~rto reúnan un determinado porcentaje de participación en el capital.
HalperlnC21 clasifica cuatro categorías principales de derechos:
La clasificación más ~if~ndida, no obsta~t~. sobre los tipos de derechos
a) Derecho a la negociabilidad de las acciones: reglamentable por los esta- los que cuenta el accionista, es la que d1st1ngue entre derechos patrimo-
tutos. sin que las limitaciones o restricciones impuestas puedan significar ~¡ 0 económicos y polfticos o admínistrativos. Clasifican de ese modo los
5
la intransferibilidad de la acción; :1r!ctios del accionis!ª• entre otros, Zaldfvar, Garrigues, Urfa, Farina, Ascare-
lli, Martinez Val y Dav1S.
b) Derecho de intervención en la administración de la sociedad: que implica
el derecho de voto, esto es una participación activa en el gobierno de la Quienes avalan esta clasificación sei\alan que son derechos patrlmo-
sociedad. Este derecho conlleva, además, la intervención en la elección Js/es los que se corresponden con el interés del accionista de obtener un
de los miembros a cargo de la administración de la sociedad y de los ~eneficio a través d~ la act~vidad desarrollada ~r la sociedad. El socio entra
fiscalizadores de la administración (síndicos); el de convocar juntas de en la sociedad poniendo dinero, derechos o bienes para obtener ganancias
accionistas, y el de información; repartibles con los demás accionistas. •Las sociedades mercantiles se consti-
tuyen para obtener lucro... No se concibe una sociedad anónima que no tenga
c) Derecho al dividendo: que incluye la participación en las utilidades distri-
por objeto el desarrollo de una actividad lucrativa"<•l. Constituyen derechos de
buibles conforme a los estatutos y al balance aprobado por la asamblea;
este tipo: el de participar en el reparto de las ganancias y en el patrimonio de
el derecho a la participación social, como resultado de la disolución y con-
liquidación; el de suscripción preferente en la emisión de nuevas acciones; el
siguiente liquidación de la sociedad; y el derecho a la suscripción prefe- de revisión de las aportaciones no dinerarias; y el de separación.
rente de nuevas acciones; y
d) Derecho de minorfa: consistente en la conservación de las bases funda- Derechos políUcos son aquellos mediante los cuales el accionista ejerce
mentales de la sociedad, que se manifiesta a través del derecho de rece- los mecanismos que le permiten asegurarse de que la actividad social está
so o separación, de la impugnación de acuerdos y del ejercicio de la ac- efectivamente encaminada a la obtención de rendimientos adecuados. A tra-
vés de los derechos políticos, al tener injerencia en la marcha social, posibili-
ción de responsabilidad.
tan al accionista que pueda obtener de su capital el mayor rendimiento posible.
Para Antonio Brunetti<31, la participación accionaria atribuye al socio tres Enrique Elías15l ha señalado que •oe nada serviría asegurar los derechos patri-
derechos fundamentales: el derecho al dividendo, es decir a participar en el moniales si el accionista no puede controlar la adopción de las decisiones
reparto de los beneficios netos de cada ejercicio económico; el derecho al orientadas a una eficiente conducción de los negocios sociales y a la cautela
reparto de la liquidación; y el derecho al voto en las asambleas tanto ordinarias de sus intereses como socio...Téngase presente que si bien la conducción de
la sociedad recae en sus órganos de administración -directorio y gerencia-.
como extraordinarias. Además, señala que de la condición de accionista deri-
los accionistas reunidos en junta están facultados para plantear los lineamien-
van otras facultades subordinadas que se traducen en los siguientes dere-
tos generales que deben observar dichos órganos para conseguir las metas
chos: a transferir la acción; a inspeccionar los libros de actas; a separarse de
propuestas... En suma, toda decisión de trascendencia puede ser tomada por
la sociedad en caso ésta modifique su objeto, su tipo o traslade su sede social
los accionistas, en tanto tengan la capacidad de intervenir y votar en la junta
al exterior; y a tener preferencia para la suscripción de acciones en los casos
general, que es donde se forma la voluntad sociar. Constituyen derechos po-
de aumento de capital. Otros derechos de los accionistas, en tanto formen
parte de la minoría, son los siguientes según Brunetti: solicitar la convocatoria
(4) SÁNCHEZ, Anlbal. "La acción y los derechos del aociorista". En: Comentario al régimen
legal de lal
Sociedades Mercantiles, dirigido por Rodrigo una. Aurelio MenéndeZ y MaRlel OINencia. Tomo
(2) HALPEAÍN. Isaac. "Manual de Sociedades Anónimas". Buenos Airea, 1963.
N. Ma·
drid, 1994. Pág. 115.
(3) BAUNETTI. Antonio. "Tratado del Delecho de las Sociedades". Buenoe Aires, 1960. (5) ELIAs, Enrique. "Derecho Societario peruano". Lima, 1999. P6gl. 235 Ysa.
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....,.
Tratado de Derecho Mercantil
Derechoe Y abAgaclonee del acc1o.11ei.
líticos O administrativos, entre otros, los siguientes: asistir a las juntas po
. f I d' . . , rs¡ o
representados; votar en las mismas, con orme a as con tetones fijadas e
' de ' t 1 1 El derecho a participar en el reparto de lae
estatutos; soltc,tar la convocatoria .
¡un ~s; agrupar acciones nos
para el voto· · utllldadea y en el del patrimonio neto
81 resultante de la liquldaclón
de ,ntormación; la obtención de cert1f1cac1ones de los acuerdos sociales· :
pugnar los acuerdos; y et de elección, activa y pasiva. • tm- El derecho del soci_o a partic ipar en_el reparto de las ganancias socales.
común en todas las sociedades me~canüles, se ~túa en 1a sociedad anóni-
EI artículo 95 de nuestra Ley General de Sociedades (LGS) señala que: ma por virtud de su carácter esencialmente caprtaltsta. •Quien ingresa a una
•La acción con derecho a voto confiere a su titular la condición de a . ociedad se propone, ante todo, tener una colocación productiva para su capt-
. . CCiO- ~ l"f1l- El interés del soci_o está ~rígido a que la ~ d e n la cual participa se
nista y le atribuye, cuand o menos Ios s,gwentes derechos:
riente hacia una gest1on lucrativa, lo cual explica la configuración jurídica del
1. Participar en el reparto de utilidades y en el del patrimonio neto re ~racho a la participación en las ganancias. El socio tiene el derecho a recla-
1
tante de la liquidación; su· mar a la sociedad anónima que se determine anualmente la existencia O au-
2 . Intervenir y votar en las juntas generales o especiales, según co"es- sencia de beneficios y, en caso de que concurran, a exigir a la junta que los
ponda; asigne a cualquiera de los empleos estatutaria o legalmente admitidos.
3. Fiscalizar en _la form~ establecida en la ley y en el estatuto, la gestión Sasot y Sasot<9> señalan sobre el tema que • ...el derecho a participar en
de los negocios sociales;
los beneficios figura entre los derechos patrimoniales esenciales del accionis-
4. Ser preferido, con las excepciones y en la forma prevista en esta ley, ta. Descansa en el concepto m ismo de la sociedad comercial y tiene, como
para: contrapartida, la de participar en las pérdidas de la sociedad. No obstante, et
a) La suscripción de acciones en caso de aumento de capital social y derecho al dividendo no significa el de exigir de la sociedad el reparto de los
en los demás casos de colocación de acciones; y beneficios obtenidos en cada uno de los ejercicios sociales. ya que no puede
b) La suscripción de obligaciones u otros tftulos convertibles o con decirse que con la constitución de la sociedad el socio adquiere un derecho al
derecho a ser convertidos en acciones; y dividendo como lo adquieren, respecto de los intereses, quienes prestan un ca-
pital. El derecho al dividendo se concreta en un crédito solo cuando la asamblea
5. Separarse de la sociedad en los casos previstos en la ley y en el esta- decide el reparto de utilidades. En consecuencia, lo cierto y real es que en tanto
tuto. la asamblea no decida, en forma inequívoca y definitiva, que los beneficios, ya
sea en su totalidad o en parte, se distribuyan entre los accionistas bajo la forma
Según Enrique Ellas<111, este artículo recoge los derechos fundamentales e de utilidades, no nace ningún derecho concreto de éstos a exigir su reparto·.
inderogables que confiere la acción común a su titular. "Decimos inderogables
pues ni el pacto social ni el estatuto pueden suprimirlos, tratándose de dere- Guillermo Cabanellas<11l cita a Zald ívar<'Ol, quien señala que el derecho a
chos mínimos que debe conferir la acción a su titular. Para enfatizar que la las utilidades no solo constituye un derecho patrimonial inherente a la calidad
norma es imperativa, el texto del artículo establece que la acción con derecho de socio, sino una consecuencia del fin común de la sociedad, de su participa-
a voto tiene "cuando menos, los siguientes derechos...". Tratándose de ción en el área de los negocios, en el patrimonio social y en la igualdad jurídica
una regla imperativa su modificación por el estatuto no es posible bajo sanción de ellos.
de nulidad ... La norma detalla las atribuciones que derivan para el accionista
No obstante, el derecho de los socios respecto de las utilidades no es un
en razón de su titularidad sobre la acción". derecho inmediato sobre el patrimonio de la sociedad: no da derecho a que el
Nos referimos a continuación a cada uno de esos cinco derechos funda· socio inmediatamente se apropie de los incrementos patrimoniales que supo-
mentales e inderogables que nuestra LGS reconoce a favor del accionista. ne la obtención de beneficios por la sociedad. Los socios solo tienen derecho
(7) GARRIGUES. Joaquln. "Manual de Oereá1o Comerda/" Tomo I Méxla>, 1979 Pag. 519,
(8) SASOT Y SASOT. "Soaedades Anórwras Los díválndos" Bueno& Mes, 1985 Paga. t ll Y•
19 ) CABANELLAS, Guillermo -Derecho Societano. Tomo 5 8"en0e - . 1W7 Pág. S7
(6) ELÍAS, Enroque 0p al PAg 234 (lO) ZAI..DivAA •Cuademo&deDenlchoSoc:iemio" euer-Ana.1973.
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Tratado de Derecho Mercantil

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Derechos y obligaciones del acclonlata
respecto de tales incrementos a través de los mecanismos de distribució
utilidades que en cada caso correspondan, según la sociedad de que set~~~ d. tribución a ningún socio, ni tampoco se puede alterar la proporción en que
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estatutariamente, corresponde disfrutarlo a cada uno de ellos '
lega10 ·
Enrique ElíasP1>, al comentar el artículo 40 de la LGS, alude a los d
r~qu_isito_
s funda~~ntales que ~eben concurrir para q~e pueda acordarse ~s La sociedad ciertamente podrá coilstituir res~rva~ ~oluntarias, sustrayen-
d1stribuc1ón de utilidades. El primero, que no pueden distribuirse beneficio ~ do al reparto una parte de l_
os beneflc1_
os de cad~ e¡erc1c10, en la medida que un
no existe un balance de la sociedad que efectivamente arroje utilidades~ si criterio de prudencia y me¡or protección de los intereses sociales así lo acon-
segundo, q~e las sumas a re~a~ir ~o pued~~ exc~?er de las utilidades obt~n~~ je• e incluso podrá suspender totalmente el reparto de dividendos en algún
das. La sociedad no puede d1stribu1r benef1c1os s1 tiene pérdidas acumulad !~er~icio, 0 más de uno, cuando las necesidades de la sociedad así lo exijan.
pues está obligada a compensar tales pérdidas con cargo a las utilidades ob~s:
El derecho al dividendo se funda en el reparto periódico de las utilidades
nidas. Solo después de compensadas tales pérdidas, y en la medida que ha e
devengadas. Si bien significa que el accionista tiene un derecho irrenunciable
un sobr~nte de utilidades, la_s ~odrá distribuir. Sin ~mbargo, si los socios co~~ a las utilidades, no lo tiene al reparto periódico, toda vez que la junta de accio-
pensan integramente las perdidas acumuladas, v1a una previa reducción d
nistas puede postergar la distribución teniendo en cuenta la conveniencia so-
capital, el íntegro de las utilidades obtenidas podrá ser distribuido. Si se repa~ cial, sea por falta de liquidez, por estrategia de mercado o por otras razones.
tieran utilidades infringiendo este artículo 40, señala Elías, tanto la sociedad Ello no puede significar, no obstante, que la sociedad se niegue de forma sis-
como sus acreedores podrán repetir contra los socios perceptores de las mis- temática al reparto de las ganancias reflejadas en los balances, porque tal
mas o los administradores que dispusieron el pago, siendo estos últimos res- comportamiento iría contra la finalidad perseguida por los accionistas al cons-
ponsables solidarios. Los socios que de buena fe percibieron las utilidades tituirse en sociedad, inmovilizaría a los capitales de éstos y haría ilusorio el
solo están obligados a devolverlas con cargo a futuras utilidades o con cargo a derecho al dividendo, vaciando de contenido la comunidad de intereses que
su cuota de liquidación de la sociedad, si fuere el caso. La carga principal de la distingue a las corporaciones de naturaleza lucrativa, como son las socieda-
responsabilidad recae, por tanto, en los administradores de la sociedad. des anónimas.
Las utilidades obtenidas, susceptibles de repartirse, deben ser ciertas y lí- Precisamente con la finalidad de evitar que se prive indefinidamente a los
quidas. Ciertas, porque deben ser únicamente las que arroje el balance y líqui- accionistas, en particular a los minoritarios, de la percepción de dividendos, el
das, por disponerse de ellas en efectivo o porque su realización sea cierta dentro artículo 231 de nuestra LGS posibilita la distribución obligatoria de dividendos
de un plazo que permita a la sociedad su desembolso. Las reservas de libre en dinero, hasta por la mitad de la utilidad distribuible de cada ejercicio, luego
disposición pueden distribuirse siempre y cuando no se trate de las reservas de detraído el monto destinado a la reserva legal, si así lo solicitasen accionis•
legales o de aquellas respecto de las cuales exista alguna restricción de orden tas que representen, cuando menos, el 20% del total de las acciones suscritas
estatutario para su distribución. No pueden distribuirse utilidades cuando el patri- con derecho a voto. El artículo en cuestión, comenta Enrique Elías, viene a
monio neto resulte inferior a la cifra del capital social. representar una solución a las situaciones de pugna que suelen presentarse
en las sociedades anónimas cuando se genera una polarización entre los inte-
Aníbal Sánchez112>, al comentar el artículo 48 de la Ley de Sociedades Anó• reses de un sector de los accionistas, por percibir dividendos, y el de otro que,
nimas española, en la parte referente al derecho del accionista a participar en el generalmente en la línea de los administradores, pretende reforzar el patrimo·
reparto de las ganancias - y cuya redacción en ese extremo es prácticamente nio neto de la sociedad mediante la formación de reservas o la capitalización
idéntica a la del artículo 95 de nuestra ley- señala que el texto positivo no sancio· de utilidades, posiciones ambas perfectamente legítimas, pues de un lado el
na en realidad ni el derecho a las ganancias ni la obligación de su distribución accionista tiene derecho a que su inversión sea retribuida y, de otro, debe velar
entre los accionistas. Lo único que ese texto dice, refiere Sánchez, es que el por la estabilidad y fortalecimiento de la empresa. Anota Elías que, sin perjuicio
accionista tiene el derecho a participar en el reparto, naturalmente en la medí· de lo anterior, la junta general no puede llevar a cabo un reparto de dividendos
da de que tal reparto exista. En los supuestos ordinarios, el contenido del mal en dinero si con ello pone en grave peligro la situación financiera de la socie-
llamado derecho general a participar en las ganancias, continúa, se resuelve en dad. Debe de tratarse de un peligro grave y no de una justificación. En tal caso,
el hecho de que, acordado el reparto de beneficios, no se puede excluir de su los accionistas estarían obligados, siempre en opinión de Elías, de aprobar el
reparto en plazos y condiciones que impidan que se produzca el menoscabo.
El dividendo es aquella parte de las ganancias correspondiente a cada a~-
~ELÍAS, Enrique. Op. cit. Págs. 110 y ss. ción, en un ejercicio social determinado, que la sociedad decide pagar al socio
(12) SÁNCHEZ, Aníbal. Op. cit. Pág. 121.
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Tratado de Derecho Mercantil
Derechos y obligaciones del accionista
por acuerdo de la junta. La participación en el reparto de las ganancias adqui
el carácter de derecho subjetivo en tanto la junta acuerde la distribución de d~r~ . proceder a su extinción, condicionándose tal derecho, por cierto, a
dendos. Tal derecho, con un contenido concreto y definido, coloca al accioni~~l- rnonio pararesultado de las operaciones liquidatorias nos veamos ante un re-
ue como
en posición de acreedor de la sociedad, quedando obligada ésta a satisfacerle t man ente repartible.
q
parte de las ganancias correspondientes al número de acciones que pos a
Aníbal Sánchez<13> distingue tres consecuencias fundamentales del acuerdo ea. de voto
la junta adopte sobre la distribución de dividendos. Primera, que los accioni~ue 2 _ El derecho
son acreedores del dividendo desde el día en que se acordó su reparto y que : s El derecho de voto constituye el elemento jurídico central mediante el que
tanto no prescriba su derecho, podrán concurrir con otros acreedores ordina~ion 1 socios ejercen su poder sobre la organización
societaria. Al ser los socios
para hace~los efectivos, inclus?.si la sociedad es de~l~rada en quiebra. Segun~ º\nes corren el riesgo de que las decisiones adoptadas por la sociedad inci-
da, que la Junta no pued~ m?d1f1car su acuerdo, dec1d1endo posteriormente que ~~~ negativamente_sobre la rentabilidad de s_u~ aportes, es en principio lógico
no se repartan o que se ~1stnb~yan solo en p_a~e. a menos que la junta comprue- q U e sean tales socios los . tomen las dec1s1ones que en definitiva vayan a
. que
be que, por error o negligencia de los administradores, se había aprobado un repercutir sobre su patrimonio.
reparto de beneficios ficticios. Y, tercera, que los dividendos acordados deben
El derecho de voto constituye un derecho esencial e innegable a todo
ser repartidos aunque la sociedad sufra pérdidas con posterioridad al acuerdo
accionista, mediante cuyo ejercicio incluso el titular de una sola acción puede
dado que cada ejercicio debe ser materia de cuentas separadas y objeto de u~
participar de algún modo en la_~estión de la ~o~iedad y fiscalizar, aun cuando
distinto reparto de beneficios, así como porque las pérdidas iniciales de un nue-
sea ocasionalmente, la actuac1on de sus administradores. En la sociedad anó-
vo ejercicio no pueden imputarse al anterior.
nima, no obstante su carácter impersonal y capitalista, el accionista singular
En cuanto a los dividendos a cuenta, al margen de las distintas posiciones tiene la posibilidad, a través del voto, de intervenir en el negocio social. Su
que haya sobre su naturaleza, resulta claro que las entregas que se lleven a organización interna ofrece, mediante el ejercicio de tal derecho, un medio de
cabo bajo este concepto están explícitamente sujetas a una posible restitu- influir en la administración de la empresa, concurriendo a las juntas y partici-
ción. Las ganancias obtenidas desde el cierre del ejercicio anterior y, por tanto, pando en la formación de la voluntad social. El accionista, por poco significati-
producidas durante el que todavía se encuentra en cu rso al tiempo de la distri- va que sea su participación en el capital social, cuenta, al ejercitar su derecho
bución, en rigor aún no constituyen beneficio, pues el mismo solo se determi- de voto, con una vía permanentemente abierta para intervenir en los asuntos
sociales, sin que la sociedad pueda impedirlo.
nará a la conclusión del ejercicio.
Naturaleza del derecho de voto.- El profesor Cabanellas<1•> se refiere a
Sobre la caducidad del derecho al cobro de los dividendos, el artículo 232
este tema, distinguiendo, en primer lugar, las distintas teorías que explican la
de la LGS establece que ello ocurrirá cuando transcurran tres años, contados naturaleza de este derecho.
desde que el pago de los dividendos sea exigible, plazo éste que se extiende a
1 O años tratándose de sociedades anónimas abiertas (primera disposición fi- a) Una primera, denominada teoría institucionalista, concibe al voto como
nal de la Ley N2 26985). Acerca del destino de los dividendos respecto de los una potestad ejercida en interés ajeno; como el ejercicio de una atribu-
cuales haya caducado el derecho de cobro del accionista, tales dividendos ción en interés de las distintas partes que integran la empresa. Hay
deben incrementar la reserva legal. Si tal reserva estuviese en su límite máxi- una atribución de la titularidad del interés social a uno o más sujetos
mo, entonces esos montos podrían capitalizarse o redistribuirse. distintos del accionista: la empresa, la sociedad como persona jurídi-
ca, la colectividad, etc., etc. Si el interés digno de tutela -el interés
El artículo 233 de la LGS posibilita la distribución de las p rimas de capital, social- no es el del accionista y, consecuentemente, el voto no es atri-
como dividendo, si la reserva legal está en su límite máximo. buido al accionista para la consecución de un interés personal, sino de
un interés superior y distinto, cuya realización deberá perseguir en su
Finalmente, respecto al derecho de participar en el patrimonio resultante
ejercicio, puesto que el ordenamiento jurídico se lo atribuye con esta
de la liquidación, habrá que tener presente que solo puede hablarse de dere-
finalidad, el voto no podrá ser considerado como un derecho, sino como
cho a la cuota de liquidación cuando la sociedad efectivamente liquide su patri-
(13) SÁNCHEZ, Aníbal. Op. cit. Pág. 128. (14) CABANELLAS, Guillermo. Op. cit. Págs. 404 y ss.
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rg
4'b!!s::,
Tratado de Derecho Mercantil Derechos y obllgaclones del accionista
una potestad; es decir como el ejercicio de un poder para la consecu. no se infrinja tal límite, el socio tiene plena libertad para ejercer de buena
tanto atribuciones que le conceden la ley y el contrato social, sin tener que
ción de un interés ajeno.
fe last rse a hipotéticos intereses de terceros.
b) El voto como un derecho subjetivo: tesis sostenida principalmente sorne e
· · d • d d Por
Ascarelli y Mengoni, que ent1en e a 1as soc1e a es como un med· Respecto de las otras cuat~o teorías, Cabanellas_c~nsidera viable trazar
para que los distintos socios, _satisfa~ie~d~ el inte_rés común de ello~ st•ntesis de ellas. Se tratana de un derecho sub¡et1vo, concebido como
satisfagan paralelamente su interés individual. Si los socios decid ' .una és ¡·urídico proteg1·cto, d enva
· d o d e I cont rato social
· y de las leyes que go-
participar en una sociedad es con la expectativa de que ésta produc~án inter 1 ·
. an a ésta. Es un derecho que, a e¡ercerse dentro del contexto de un
· de la que to d os 1os socios,
una ventaja patrimonial · y cada uno indiir. b1ern t 1. t é . 1 • •
. no societario, debe respe ar e m er s socia , sin que ello implique que no
dualmente, podrán particip~r. E~ ~o~s~cuencia e_l voto_válidamen~~ or~~a paralelamente un interés propio del socio en el ejercicio de ese derecho,
emitido busca satisfacer un mteres md1v1dual Y al mismo tiempo el inte- e XIS ., 1 · d ¡·
tan to por la participac1on. que. a dsocio
. correspon
. e en e interés social, como
rés colectivo de los socios. r el hecho de que ese mteres e¡a necesariamente un marco de indefinición,
c) El voto como integra~te de la org~nización ~ocietaria: viene a ser una P~ el cual al socio puede interesar actuar en provecho propio, por ejemplo al
teoría complementaria de la anterior. La sociedad es una organización :legir a los administrador~s. E_I derec~o d~ voto, a~( conce~ido, se ejerce ne-
nacida de un contrato, y es en el marco de tal organización que los cesariamente en la organización societaria, adqumendo vida jurídica dentro
socios acceden al derecho de voto. Se trata, como dice Halperín, de un del órgano de gobierno de la sociedad. Lo anterior incide sobre los efectos del
derecho que solo adquiere sentido y valor jurídico dentro de un órgano voto, que al dar origen a un acto _del órgano de gobierno repercute sobre los
societario, teniendo así una dimensión que necesariamente excede de derechos y obligaciones de la sociedad, y sobre los límites que pesan sobre su
la esfera individual. ejercicio, por cuanto el voto no responderá exclusivamente al interés individual
del socio, sino que repercutirá sobre el interés del conjunto de socios, e indi-
d) El voto como derecho subjetivo colectivo. Tesis defendida, entre otros rectamente sobre el de las personas vinculadas a la sociedad, como puede ser
por Sena<15>, quien sostiene que el voto constituye el ejercicio de u~ el caso de sus acreedores.
derecho subjetivo colectivo, dirigido a través de la deliberación de la
asamblea, a la consecución de un interés individual del socio, interés Titularidad y legitimación para el ejercicio de derecho de voto.- Co-
que se encuentra en posición de solidaridad con los intereses de los rresponde distinguir, sobre la materia, entre titularidad del derecho y legiti-
demás socios. El voto, de acuerdo a esta teoría, adquiere su sentido mación para ejercerlo. Lo primero supone determinar a quién le imputa el or-
jurídico en el contexto de los actos colectivos atribuibles a los órganos den jurídico el derecho en cuestión. Lo segundo, de qué forma esa persona
societarios. puede ejercer el derecho, ya sea directamente o a través de un mandatario o
un representante legal.
e) El voto como atribución para participar en la formación de actos colec-
tivos: el voto es una atribución otorgada por el orden jurídico para con- Legitimación es la reunión de los elementos exigidos por el orden jurídico
formar un acto colectivo con efectos jurídicos imputables a la sociedad para ser parte de una relación jurídica concreta. Existe entonces una titulari-
y a sus socios, inclusive a los que se opusieron al acto en cuestión. dad genérica de un derecho, cuya abstracción permite su aplicación a un nú-
mero indefinido de relaciones jurídicas, y una legitimación exigible para cada
Cabanellas descarta la primera de las tesis, por considerar que si bien es caso concreto de ejercicio de tal derecho.
cierto que el voto de los socios se ejerce en el contexto d e la actuación de un
órgano societario y que, por lo tanto, como en cualquier otro acto dentro de la Alborch Bataller<16> acertadamente señala que "junto con el requisito sus-
estructura jurídica de la sociedad, debe tener en m ira el interés social, tal inte- tancial, o sea la condición de socio coexisten unos requisitos o presupuestos
rés no puede ser entendido como una fuerza ajena al socio, sino que constitu- formales que producen el efecto de legitimar al accionista frente a la sociedad
ye el interés común de todos ellos, dentro del marco de la sociedad en la que para el ejercicio de los derechos incorporados a la acción, y especialmente el
participan. El socio tiene ciertos derechos que resultan del contrato social, Y de voto. Deben concurrir unos elementos formales para que el titular de la
que encuentran su límite en el interés de la sociedad en su conjunto; pero en acción y del derecho de voto se encuentre legitimado para su ejercicio. De su
(l S) ALBORCH BATALLER. "El Derecho de Voto del Accionista". Madrid, 1977. Pág. 133.
(1 5) SENA. "El voto en las asambleas de la sociedad por acciones". Milán, 1961.
440 1 \441
Tratado de Derecho Mercantil
Derechos Y obllgaclonea del acclonlata
. . de su concordancia resultará que coincidan en una misma
ex1stenc1a Y .. - · · • Persa ·ndependiente del estado de socio. No obstante, este principio gene-
1
• ·dad del derecho y la leg1timac16n para su e¡erc1c10. Sin emba
rgo e
• n forma · d d
a o .que
b ·
a¡o determinadas circunstan-
na la t1tu 1an . . . t b e adml·te importantes excepciones .ó
. se produzca una d1soc1ac1 6n en re am os, o. .aun puede ocurr' • s al . 'ó d.
1soc1ac1 n entre el estado de socio y la
fact1b1e que los elementos forma 1es y e 1requ1s1to sustancial
r. 1 y contempla la esc1s1 n o
~,as, ~~ ~ del voto. Adicionalment e, la ley permite, mediante los llamados con-
ir
Sar de concurrir.
que, a pe•on· h devoto en v1rtu · d de una dispo , .. Pue.
o
da e1acc1 . del
ista verse privado . derec • s1c16n titul~n ~e accionistas y pactos de sindicación de acciones, u otros negocios
n atención a su s1tuac1ón persona 1 en un determinado moment0
1ega1O e t 'b · .• En ve~,~~tos de igual fin , que el derecho de voto, aun permaneciendo su titulari-
· ·
. ·t·va puede no ser suf1c1ente I u1an'd a d para a n uir al socio la le91.11rna.
1a 1·t
def,ni 1 • .. ,ndir el socio ' se vea sujeto a la potestad de un tercero.
ción para el ejercicio del derecho de voto . dad en
Sobre esta disociación, Cabanellas11 ª> comenta que "puede así afirmarse
Para que el accionista tenga derecho a asistir a una junta general e f del derecho de voto, 0 sea la
que señala el artículo 121 de la LGS, será preciso que figur~ inon ~r- 1O que la Ley prohíbe es lanuda transferencia
me a lo . t· . . scnto que •
transfere ncia que no esta acampana .
- d a por aIguna d e 1as circunstancias
.
• en
como titular en la matrícula de acciones, con una an 1c1pac16 n no menor de d
· E · El ' 1 os ue la ley la permite. Per~ esas exce~c1ones s~n de tal magnitud, que desde el
días a la celebraci?n de la ¡un!ª· n~,q~e ,as, a ~~mentar este artículo, refie- \nto de vista empresarial resulta siendo posible lograr una efectiva transfe-
re que tiene un evidente sentido practico, al perm1t1r que se pueda estable partes se lo propongan. Desde esta
P cia del derecho de voto en tanto que las
con una anticipación razonable quiénes son las personas que tienen dere cher ren 6 . h d
" d' eo erspectiva, los intereses econ micos an supera o a los dogmas jurídicos.
de asistir. De no establecerse una ''fech a d eco rt e , ice, se podría pretend ~sta realidad es reconoci~a en el tráfico jurídico, ante la imposibilidad de ase-
acreditar frente a la socieda~ transferenci~~ de a~cione_s hasta el mornen~~
gurar que el ejercicio_~fect1vo del _d erech~ de voto c~rr~s~onda a quien formal-
mismo de la realización de la ¡unta, lo que d1f1cultana el computo de las pers . mente tiene la cond1c16n de socio. Tal c1rcunstanc1a hm1ta el carácter intuitu
nas con derecho a asistir a la ?,"ism~. So~re el pa~icular, E(ías cita a Rodri;o personae de todas las figur~s ~~cietarias y ero~iona}ª eficacia de las cláusu-
UríaP7>quien ha señalado que la ex1genc1a de un tiempo minimo de posesió las restrictivas de la transm1s1b1hdad de las acciones .
de los títulos como requisito indispensable para asistir a las juntas no es ningu~
na novedad, pues la mayor parte de los estatutos de nuestras sociedades Sobre la cesión del derecho de voto en los casos de usufructo o prenda
había adoptado ya la misma medida de garantía, dirigida, de una parte a per- sobre acciones, la doctrina no es unánime, aunque se inclina por reconocer el
mitir a los administradores disponer de tiempo suficiente para examinar la ver- derecho de las partes a pactar libremente sobre el ejercicio de tal derecho.
dadera condición de los accionistas, y por otra, a evitar en la medida de lo
posible las transmisiones de acciones realizadas a última hora con el propósito Usufructo de acciones: si bien el voto es un derecho fundamental del ac-
de dar acceso a la junta a personas desprovistas de verdadero interés en la cionista, cuyo ejercicio corresponde en principio al nudo propietario, tanto el
marcha de la empresa para crear así en la junta una oposición interesada". artículo 90 como el 107 de la LGS permiten que con motivo de la constitución
del usufructo pueda cederse el derecho de voto. De ser así, el usufructuario
La representación.- El derecho de voto es personal. No puede ser enaje- tendrá derecho a ejercerlo, sea directamente o confiriendo la representación a
nado con independencia de la acción. Va unido a ésta. Pero puede ser ejerci- la persona que considere conveniente.
tado por medio de representantes . Comentando el artículo 122 de nuestra LGS,
Elías alude a que los estatutos no pueden eliminar la posibilidad de que los Cabanellas, comentando el artículo pertinente (218) de la Ley de Socieda-
accionistas concurran mediante representación , aunque sí pueden establecer des de Argentina, que trata la materia de la misma forma en que lo hace nues-
restricciones acerca de las personas en las que recaiga la representación, fijan- tra LGS, señala que no obstante corresponder el derecho de voto al nudo
do por ejemplo que solo pueda ser conferida a favor de otro accionista, un direc- propietario, se deja abierta la posibilidad de que tal derecho sea contractual-
tor o un gerente. Tal restricción respondería al interés de evitar que personas mente transferido al usufructuario. Esta solución, dice, es acertada, por cuanto
está basada en la libertad contractual de las partes, sin que de forma alguna
ajenas a la sociedad tengan acceso a las deliberaciones de su órgano supremo.
puedan verse afectados derechos de terceros. Entiende que la concesión del
Disociación entre el estado de socio y la titularidad del voto.- Como derecho de voto debe ser expresa, toda vez que la sola condición de usufruc-
regla general el derecho de voto corresponde al socio. La vinculación entre el tuario no supone el ejercicio de este derecho. En cuanto al modo de hacerlo
estado de socio y el derecho de voto es que este último no puede transferirse efectivo, alude a la necesidad de registrar el contrato en la sociedad, habida
(17) URIA, Rodrigo. "Comentario al régimen legal de las sociedades mercanliles•. Madrid, 1992 (18) CABANELLAS, Guillermo. Op. cit Pág. 412.
442 443
'\r
Derechos y obligaciones del accionista
Tratado de Derecho Mercantil
cuenta que de no producirse ello, el acuerdo no tendría efectos ni fre t . •cio de sus derechos. Elíasf20> ha identificado como situación de excep-
sociedad ni frente a terceros, al margen por cierto de que en la relación e a la e!~rc~ esta regla a 10~ c~s?s en que l~s derechos ~e accionista resulten mate-
las partes el nudo propietario tenga que ejercer el derecho conformn entre c1on ntroversia 1ud1c1al y la medida cautelar dispuesta precisamente sus-
· · d e a las . de la co d
na •ercicio del derecho e voto.
instrucciones dadas por el usufructuano, sien o en caso contrario resp penda e1 eJ
por los daños y perjuicios que su incumplimiento ocasione. onsable
Sindicación ~e acciones Y_P~ctos de a~c'.onistas. sob~e este tema, Pedrol
Halperín no comparte el criterio prevaleciente en la doctrina moder . s< >ha sostenido que hay limites en la licitud de ese tipo de convenios, al
21
Riu tar ellos subordinados al contrato de sociedad. Según Pedrol, se trata
Sostiene que, en todos los casos, el derecho de voto, al no ser uno de co n~. deberes d. .
do patrimonial, a quie~ corresp~nd~ ~jerce~lo es al ª?cionista, por ser inh:t~n,: ontrato parasocial que, aunque 1stinto, es accesorio, con dependencia
te a la calidad de socio, cuyo e1erc1c10 es intransferible. Lo contrario s • n de_unt eral del de sociedad, cuya normativa fija límites a la autonomía de las
' enala, •• o·1st·ingue, como cases
un1la e en la sindicac1on. 1 · d",catos de acciones, a
de sin
sería afectar las bases de la sociedad.
~a~=l~os suscritos por su finalidad: sindicatos de mando y de defensa; a los
Prenda de acciones: tratándose de acciones prendadas, el derechO q r·,tos por su contenido, ya sea para toda clase de acuerdos, para algunos
susc 'fº
voto -como regla- corresponde al propietario de_ la acción; sin embarg0 de as determinados o para uno espec1 1co; y por su estructura, que son los
artículo 109 de la LGS admite pacto en contrario. Esta es una solución q • el tem .. d d á .
que exigen la adopc1on e acuer os un nimes.
corresponde, al igual que la del usufructo, con la posición mayoritaria ~e ~e
doctrina, que admite la posibilidad de que el voto pueda ser transferido al ac~ a Los convenios de accionistas tienen, en rigor, una variedad y multiplicidad
dor pre~~ario. Para Cabanellas< >son varios mot~vo~ los que lo llevan aef~
19
de matices. Pued~n, en!re otras finalid~~es, e~tar ref_erid~s a la limitación en el
conclus1on de que e_ldeudorx el acreedor ?rendano tienen atribuciones sufi- derecho a transferir acciones: a la adm1nistrac1ón y d1recc1ón de la sociedad; al
cientes para determinar a quien compete eiercer el derecho de voto. Primero ejercicio del derecho de voto o de bloqueo; ~I ingreso de nuevos socios; al
porque el acreedor prendario tiene .incuestionablemente legítimo interés en' régimen aplicable en futuros aumentos de capital. Pueden, además, involucrar
asegurar que el derecho de voto se eierza de modo en que no se vea afectada a todos o una parte de los socios. Pueden ser temporales o permanentes;
su ~arantía. Segundo, porq~e ~n. la misma medida en que el accionista goza pueden estar sujetos a condiciones; y pueden tener uno o más fines.
de libertad general para el e1erc1c10 del derecho de voto, una manifestación de
Tradicionalmente, la doctrina y las legislaciones, con excepción de las
tal derecho será la de cederlo a favor de un tercero, en este caso al acreedor
anglosajonas, fueron reacias a aceptar estos convenios, considerándolos váli-
prendario. Y tercero, por cuanto incluso hay legislaciones que asignan directa-
dos solamente entre sus otorgantes, pero sin comprometer a la sociedad. Así,
mente tal derecho al acreedor prendario, sin siquiera tener el propietario la
si alguna de las partes lo incumplía, el accionista perjudicado podía reclamar
potestad de conservarlo.
al infractor un resarcimiento de daños, pero no podía exigir a la sociedad la
Para Halperín, con mayor razón aún que en el caso del usufructo, el accio- ejecución del pacto. Posteriormente, y en forma progresiva, se ha venido reco-
nista deudor debe necesariamente conservar el derecho de voto de las accio- nociendo, aunque con excepciones, el reconocimiento de sus efectos por par-
nes prendadas, pues él es el socio y las decisiones deben de tomarse con un te de la sociedad.
criterio social, que obviamente no se corresponde con el transitorio y estrecho
La LGS, en su artículo 8, reconoce la validez de los convenios de accio-
interés que pueda tener el acreedor prendario; sin perjuicio, por cierto, de in-
nistas, tanto aquellos celebrados entre los socios, como entre ellos y terceros,
sistir en que, tratándose de un derecho inherente a la calidad de socio resulta
siempre y cuando estén relacionados con la sociedad. Elías< >, al comentar
22
intransferible e inseparable de la titularidad de la acción. este artículo, enfatiza en que nuestra ley ha optado categóricamente por la
Embargo de acciones: el derecho de voto de las acciones embargadas corriente anglosajona. La sociedad está obligada a respetar la validez de los
corresponde a su titular, pues el embargo no altera la aplicación de la regla convenios entre socios y entre éstos y terceros, en todo aquello que le con-
general en materia de ejercicio del derecho de voto. Ésta es la solución de cierna, con una sola condición: que le sean debidamente comunicados. Ello
nuestra LGS, cuyo artículo 11 O señala que en caso de ejecutarse medidas
cautelares, incluyendo el embargo, el propietario de las acciones conserva el
(20) ELÍAS, Enrique. Op. cit. Pág. 292.
(21 ) PEOAOL AIUS. "La anónima actual y la sindicación de acciones". Madrid, 1969. Págs. 333 Y ss.
(22) ELfAS, Enrique Op. cit. Págs. 41 y 42.
(19) CABANEUAS, Guillermo. Op. cit. Pág. 417.
445
444
~
Tratado de Derecho Mercantil Derechos y obllgaclone s del accionista
significa, por ejemplo, que la sociedad debe respo~der plenamente si la iunt . es de una clase menosd privilegiada lo hacen voluntariamente, no
d
que le fue debidam a 1 S accion · · ·6 D
de socios toma un acuerdo que vulnera un convenio
. d . . . ente a ón para cuestionar esa ec1s1 n. entro e este orden de ideas, no
comunicado a la sociedad; que un tercero pue e ex,g,r a 1a sociedad el cu . habr(: ~:pedimento , por ejemplo, para que se constituya una sociedad con
miento de una obligación derivada de un convenio y que la sociedad no Pmp1¡. habn I s de acciones; que las acciones de la clase "A" representen el 35%
. . · 1 . dd Ueda
inscribir una transferencia de acciones s, e socio ven e orno cumplió con 1as
· t ·d 1 ·
estipulaciones sobre preferenc,a con eni as en e convenio respectivo. En s
tres cª~! 1. que las de la clase "B" igualmente representen otro 35% y que las
del 1ca~~s~ "C" representen el restante 30%; y que el estatuto establezca que
el pleno conocimiento, aceptación, custodia y responsabilidad de la soci~~a, ~ de :c~erdos de la junta no_solo deba_ n _adoptarse c~n la mayoría d~ votos, sino
.d .
ante los refen os convenios. los d"cionalrnente constituya requ1s1to que también esa mayona se refleje
que ª ~e cada clase de acciones. Admitir esto último supondría que pueda
El principio de un voto por acción.- A diferencia de otros derech
dentroel caso de que los titulares de acciones de la clase "C", no obstante
como el de información, que corresponde n a cada socio en su carácter de t ºi5• · ·
darse entar una menor part1c1pac1 · 1que 1as restantes cla-
·ón en e1cap,·ta1soc,a
no varían cuantitati~amen~e en fun~ió~ al número de sus acciones, el dere~h~ repres d "6 d d b . .
puedan neutralizar la a opc, n e un acuer o, apro ado mayontanamen-
de voto tiene una d1mens16n cuant1tat1va al quedar determinado s los efect que el menor número de
ses, esas otras dos clases. Ello vendría a significar
de su ejercicio en función al número de acciones que corresponda n al soci~~ te en ) d , . 1 1 1 ,
tos de una clase (la "C" ten na ,gua va or que e mayor numero de votos de
El principio de un voto por acción es~á reconocido por el artículo 82 de
nuestra LGS y se sustenta en la proporc,onahdad que debe existir entre su
t otras admitiéndos e así una modalidad de voto plural. Reiteramos nuestra
~:confo~midad con esta tesis, siendo aun conscientes de que nuestros regis-
ejercicio y la participación del socio en el capital de la sociedad. Enrique Elias tradores, tal corno ha podido verificarse, en no pocas oportunidades y en tiem-
al comentar este artículo, señala que la ley elimina cualquier forma de vot¿ pos más bien cercanos, han venido admitiendo la inscripción de estatutos en
plural, tant_~ dir9:to como indirecto. El primero se manifiest~ cuando se otorga los cuales, a través del voto plural, queda reflejada la situación de privilegio de
a una acc,on mas de un voto y el segundo cuando , ex1st1endo acciones de una determinada clase de acciones respecto de otra u otras.
distintos valores nominales, la que representa un aporte inferior cuenta con el
mismo derecho de voto que la de un mayor valor nominal. También se produce Simplemente con la finalidad de evitar interpretaciones erróneas de lo
señalado en el párrafo precedente, que quede claro que nada tenemos contra
el voto plural ind irecto cuando se privilegian o disminuyen los derechos políti-
un estatuto en el que se establezca que los acuerdos de la junta no solo deban
cos de la acción, a través del voto, en c ualquier forma que vulnere la proporcio-
adoptarse con la mayoría de votos, sino que adicionalmente constituya requisi-
nalidad natural de un voto igualitario por acción; po r ejemplo, alcanzándose un
to que también esa mayoría se refleje dentro de cada clase de acciones. Pero,
voto múltiple a partir de una determinada participación en el capital, o exigién-
siempre y cuando cada una de esas clases represente una misma participa-
dose un determinado número de acciones como requisito para el ejercicio del ción en el capital social.
derecho de voto .
Es del caso referir, finalmente, que el mencionado artículo 82 de la LGS
Un sector de la doctrina establece una identidad entre las acciones de
contempla dos excepciones al principio de un voto por acción. La primera en el
voto plural y las privilegiadas . E lías no comparte esa posición, a menos que el
caso del voto acumulativo y múltiple para el cómputo de las votaciones en la
privilegio provenga, exclusivame nte, de cualquier forma de pluralidad del voto
elección de directores, en la que se hace una expresa remisión al artículo 164
de algunas acciones con respecto a las demás, sea directa o indirectamente.
de la misma ley, y la segunda, en la que se hace una referencia genérica a "las
Así, el privilegio en los derechos de una clase de acciones frente a otra, que no
demás contempladas en la presente ley'', aun cuando esa generalización, en
se ejercita a través del voto plural sino a l interior de cada clase de acciones, no
la práctica, quedaría circunscrita al caso de las acciones sin derecho a voto.
constituiría, en su opinión, un caso de pluralidad de voto.
El derecho de voto y su relación con la /nd/vlsibllldad de la acción.-
Compartimo s plenamente el criterio de Elías, en el sentido de que el privi·
La indivisibilidad de la acción es un principio reconocido mayoritariamente por
legio de una clase de acciones respecto de la otra no puede estar reflejado en las legislaciones societarias. Una acción no es solo una parte alícuota del ca-
el ejercicio del voto plural y discrepamo s , en este sentido, de quienes sostie· pital social sino, además, la porción o fracción alícuota mínima en que puede
nen que, en definitiva, éste es un tema que debe quedar librado a la voluntad ser dividido el mismo. Ninguna fracción menor puede otorgar a una persona la
de las partes. Quienes comparten esta última tesis consideran que los accio· condición de socio, ni menos el derecho de voto. Elías, al tratar sobre este
nistas, al constituir la sociedad, tienen potestad suficiente para establecer
ciertas diferencias entre una y otra clase de acciones, y si quienes suscriben
446 447
~
onis ta
Trat ado de Dere cho Merc antil Dere chos y oblig acio nes del acci
ición de socio que aparece re 27> se pronuncia favorablem~nte a esta
posibilidad, considerando que
tema, cita a Fisher< >, quien dice que "la c?nd
23
cuota del fondo-capital, parte lí Pre. dar lugar al ejercicio separado del
sentada exteriormente como una parte ah Jaeger< . . es una unidad susceptible de ·b·I·d d
o volumen de los deberes y derech ª cuo. da accion general, sin necesidad de
ta que es la que determina la extensión ·
· · 1cas os ca de voto. Entiende que esa pos1 11 a es
d · d 1 · es 1urid que for son los intereses que pudieran opo-
·
de los socios, abarca to a una sene e
re acIon derecho determinar en cada caso cuáles
chos y deberes no pued;an un de Jaeger<28>, señalando que en el
todo inseparable. De este complejo d~ dere tenerq~e banellas coincide con el análisis
co~ el consentimiento de la~ d~s- a declara la supuesta indivisibili-
membrarse y cederse por sep~rado, ni aun nerse~ ~el Derecho argentino ninguna norm
los mismos". ocie. lo 209 de la Ley de Sociedades
dad, determinados derechos ni parte de conteO u~idad del voto. Lo que declara el artícu
el artículo 89 de nuestra
, sanciona de forma term · dad ·aies de Argentina (que se corresponde con ·6 ·
· "bl "
El artículo 89 de nuestra LGS, refiere Elías te comerci que "las acci·ones son ·md"1v1s1 es , cuestI n ciertamente muy dis-
"Imaginemos la extraordinatªn S) s cada socio
el principio de la indivisibilidad de la acción.
. d . t . d ia con-
. ~G \pre sa Cabanellas, a que el conju nto de las .
accio
1
nes .
de
• Ie ano e una acción, por acto 11 t·
n~efendible la
fusión que podria generarse sI ca a prop a e~ropio
tinta, e
también sea indivisible. P~r e_º •. so~ 1ene
que ~s I_~ua ~ente I_
o mortis causa, pudiese dar lugar a una copropiedad sobre la mism , cada contrad1c c1on o Impos1b1lidad lógica.
·· d ·
~ perso~~s ~ue tendrían, cada una . de que el voto no unitariod.implica ¡ · t· "A
una de las cua1e_s ~-urg1na u~ grupo e vana tambIen, indirectamente el . tesis ice a mismo Iempo es verdadero" y "A es
0 •en vota divergent emente no
de ellas, la condIcIon de socio . Ello vulnerari
cipio de la igualdad del valor nominal de toda
a
s las acciones y originarí~ fo:::t· f ~~o" sino "con estas participac iones voto
a favor de A y con estas otras voto
er, continúa Cabanellas, se trata de
dad'~2•>. Téngase presente queª~ :fav~r de no A". Como bien seña la Jaeg
diferentes de voto plural en la misma socie encuentra un jugador que con sus
para que la LGS reconozca la copr~- una situación similar a aquella en_la que ~e
reconocimiento de este principio no obsta eras en la ruleta.
endo las reglas adecuadas para su diferentes fichas apuesta por distintos num
piedad sobre una o más acciones, estableci
que, tan pronto se produce su
representación y responsabilidad. Las acciones constituyen unidades de voto
ecto a la posibilidad del ejercicio di-
socio debe votar en un mismo transferencia, no dejan lugar a duda resp
Unidad en el ejercicio del voto.- ¿Un aria al voto divergente entiende
en vergente del derecho de voto. La teoría contr
sentido respecto de la totalidad de sus acciones o puede dividir su voto una sola cabeza, pierden su indivi-
la cuestión, cita a Halperín, quien afir- que, por estar estas unidades de voto en
varios sentidos? Cabanellas( >, al tratar
25
participaciones está basada, con-
dualidad. Pero la estructura jurídica de las
voto que resulta de la titularidad de la en que cada una de ellas es una
ma categóricamente que el derecho de forme lo sostienen Jaeger y Cabanellas,
nocido de modo expreso por la Ley endiente. "Podría argumentarse
acción es indivisible y que ello está así reco unidad de voto, susceptible de ejercicio indep
. La indivisibilidad del voto es una interés societario el voto divergente
de Sociedades Comerciales de Argentina que como el socio debe votar conforme al
la imposibilidad de que un mismo se emiten en contra a tal interés.
consecuencia de la unidad del voto, o sea implicaría reconocer que alguno de los votos
a votar, sobre un mismo asunto, a tario configura un área dentro de
accionista, titular de varias acciones, pued Pero ello omite considerar que el interés socie
nes y en contra de ella con la otra sin incurrir en responsabilidad, sea
favor de una moción con parte de sus25accio la cual el socio tiene libertad de elección,
señalan que "el fundamento de esta criterio empresarial, o sea porque
parte de las mismas. Sasot y Sasot( > porque las decisiones quedan libradas a su
de voto descansa en un silogismo de conformes al interés societario.
restricción al libre ejercicio del derecho puede haber múltiples opciones, todas ellas
isas de que un acto de voluntad no voto no crea mayor responsabili-
lógica jurídica estructurado con las prem En consecuencia, el ejercicio divergente del "(29>·
llevado a las decisiones asamblea- dad que la que pueda surgir del voto volun
tario
puede ser y no ser al mismo tiempo, lo que
bar y rechazar simultáneamente la
rias implica que no cabe el dualismo de apro tra LGS contempla la suspen-
propuesta puesta a votación". Restricciones al derecho de voto.- Nues
de la mora en el cumplimiento de
sión del derecho de voto como consecuencia
nos autores entienden que si cada os. Del mismo modo, suspende
En contraposición a la tesis anterior, algu la obligación de pago de los dividendos pasiv
tus de tal en forma autónoma, el voto , sea por cuenta propia o de tercero,
participación societaria da al socio el esta ese derecho cuando quien tenga que votar
de cada una de las participaciones. mantenga un interés en conflicto con el de
la sociedad.
podría ejercerse separadamente respecto
2 por acciones·. Milán, 1976-
(23) FISHER. "Las Sociedades Anónimas·. ( 7) JAEGER. "El voto divergenle en la sociedad
(24) ELÍAS , Enrique. Op. cit. Pág. 221. (2S) JAEGER. Op. cit. Pág. 516.
(25) CABANELL.AS, Guillermo. Op. cit. Pág. 513. 248· (29) CABANELLAs. Guillermo. Op. cit. Pág. 517.
Las Asambleas·. Buenos Aires, 1978. Pág.
(26) SASOT Y SASOT. "Sociedades Anónimas.
449
448 1
Tratado de Derecho Mercantil
Derechos y obllgaclon es del accionista
El artículo 79 es el que suspende el derecho a formar quórum en 1as1u .
. . . den O no coincidir con los de la sociedad... las operaciones econó-
tas, así como el derecho de voto, cua~do e1accionista incumple con el 11·
te~es:5 ~~~ellan entre las sociedades del grupo no siempre tienen un sentido
los dividendos pasivos en la forma y tiempo acordados en el pacto so P_agoOde
mica _q I porque puede darse el caso, y muchas veces se da, de una com-
el acuerdo de aumento de capital. Nótese, señala Elías, que la m c,ai en d ·b·ct E ·1 ·ó ·
n ta1s, uac, n, no cabría aislar
direcc,ona ' ventajas hmc
. . de
· et h.m
d e rec,t 1. as. .
pago de dividendos pasivos afecta estrictamente el ejercicio de los ~ra en el Pensac1on en
t "A ' erechos .,. . !mente las operaciones esven a1osas, sino que se deberá tener
·
relativos ·
a las acciones no pagadas opo rt unamen e. s,, por ejemplo ~~ .
n pu-
cionista titular de 1,000 acciones que no ha cumplido con pagar el di~-~n nd ac. 1 el cuadro general, a pesar de que en concreto esta confrontació
c~en ª sultar un tanto difícil". También se remite a Halperín1331, quien señala
pasivo respecto de 100 de ellas, puede asistir a la junta y ejercer su der~ ~O º diera"lare · d ct 1· t é d · 1· 1
30
voto respecto de las 900 restantes". < > c de ue agrupación de soc1e a e~ ~e rea iza a r~v s e mu _t,p es formas y
~edios jurídicos... El grupo econom,co es ~n coniunto de sociedades unidas
El artículo 133 de nuestra LGS ( "el voto no puede ser ejercido po . ínculos jurídicos muy diversos Y sus integrantes están coordinados y a
por:s i·erarquizados (esto es subordinados) a quienes tienen. un poder domi-
tenga, por cuenta propia o de tercero, interés en conflicto con el de 1; qu,~n 0 ..
vecnte". Concluye Elías que Iasdec1s1ones t d d .
dad'J confirma un principio que ya aparecía contenido en nuestra ley an~<X:' • orna as en un coniunto e soc,eda-
no obstante no haber sido siempre común ni frecuente en el derecho comenor, ~:s no pueden ser aisladamente consideradas para el análisis de un posible
· Para-
· ·ó_n co_ntempIacta por este artículo
El',as. La res~ric~, conflicto de intereses. El voto del accionista puede encontrarse perfectamente
do, tal como I? refiere es
aplicable a quien tenga que votar, sin distinguir entre el accionista titular 0 adecuado al interés primario del grupo, aunque pueda ser conflictivo con el
representante, siendo en este sentido más amplia que la de nuestra ley ant~ interés de una o más de las sociedades del conjunto.
rior (art. 139), que se refería estrictamente al "socio". No obstante, en opini; Cierto es, no obstante, que al margen de dilucidar si hay o no conflicto de
de Elías, habría sido mejor un texto más explícito, como el de la ley argentin~ intereses cuando el voto del accionista responde más al interés del grupo de
por ejemplo, que se refiere a "el accionista o su representante". sociedades que al de la propia sociedad, lo que sí podría originar una situación
Ante la falta de definición normativa sobre lo que significa interés en con- como la descrita es que el accionista minoritario de la sociedad en la que se
31
flicto, Elías comparte el criterio del tratadista argentino Verón< >, quien advier- votó de acuerdo al interés del grupo, entienda tal voto como contrario a los
te que si bien muchas veces es obvio el antagonismo entre el interés de la intereses de la sociedad y que, por consiguiente, haga ejercicio del derecho de
sociedad y el de su socio o representante, en otras el conflicto se encuentra impugnación que la ley le reconoce (al cual más adelante, en la p. 406 y ss.,
"desdibujado y encubierto", por lo que nos encontraríamos ante un interés nos referimos más extensamente). Uría, refiriéndose a esta materia<341, desta-
ca que los supuestos en que el interés de la sociedad pueda resultar atropella-
contrario solo en la medida en que el accionista vote por su interés en perjui-
do por el interés de un grupo son numerosos y aumentan cada día como con-
cio del interés social, con exclusión de aquellos casos en que el interés social
secuencia de la interconexión de sociedades y la influencia o dominio de unos
sea diferente del de un grupo de empresas al que pertenece la sociedad. Re-
mismos grupos financieros en sociedades competidoras o que siendo de dis-
firiéndose precisamente al interés en conflicto en el caso de grupos de socie-
tinta naturaleza se ven de una u otra forma vinculadas en un determinado
dades, Elías manifiesta que es frecuente que en estas agrupaciones se tomen
proceso de producción . En algunos casos, advierte, los mismos accionistas
decisiones tendientes a conseguir la realización de los fines superiores del que controlan una sociedad tienen en otra participaciones económicamente
conjunto, aun en detrimento del interés de una de las sociedades del grupo. Es superiores y, como consecuencia de ello, sacrifican los intereses de la primera
difícil dilucidar en estos casos, según Elías, si el accionista se encuentra o no en beneficio de la segunda, con un eventual perjuicio a los accionistas minori-
en una situación de conflicto de intereses cuando vota en un sentido, teniendo tarios de la primera.
un interés especial en el grupo más que en el específico de la sociedad en la
que vota. La tendencia doctrinaria actual es la de no identificar un conflicto de Acciones sin derecho de voto.- Son aquellas cuyo titular queda despro-
intereses en un caso como el mencionado. Elías, entre otros, cita a Baigún Y visto de tal derecho a cambio de ventajas patrimoniales que son propias de
Bergel 132> quienes señalan que "en una sociedad controlada, los órganos de e~ta modalidad de acción. Este tipo de acciones responde al interés de accio-
administración expresan de común la voluntad del grupo de control, cuyos in· nistas (cuyas inversiones son esencialmente rentistas) que no quieren ni nece-
(30) ELIAS, Enrique. Op. cit. Pág. 187.
(33) HALPERiN. "Manual de Sociedades Anónimas".
(31 ) VEAÓN. "Sociedades comerciales". Buenos Aires, 1982. (34) URIA, ROdrigo. Op. cit. Pág. 336.
(32) BAJGÚN Y BERGEL. "El fraude en la administración societaria". Buenos Aires, 1981 .
451
450 1
~
.,
nista
Dere chos y oblig acion es del accio
Trata do de Dere cho Merc antll
ese derecho al accio-
sitan los derechos políticos y prefieren obtener
una ventaja patrimonial c . t ha optad o -com o regla gene ral- por privar de
titulares de las acciones
contrapartida a no pode r ejercer el derec ho de
voto. ' orno fi~alm
nista sin~n deerecho de voto, al limita r su ejercicio a los
titular derechos espec· 1 con derec ho de voto.
Las acciones sin derecho a voto confieren a su a
importante del accio niste s 1 perju icio de que los
accio nistas sin derec ho de voto tienen derecho i
que justifican la pérdida del derec ho político más S'n ley lo
gestión social. Por esta ra:óel r·,r a las 1·untas espe ciales a las que se refier e el . de la . •
artículo 132
de votar sobre las cuestiones que interesan a la
las acciones sin derec ho a voto otorgan derec hos
patrimoniales preferenci I n,
o privilegiados respecto de los titulares de las accio
nes comunes. a es
concur
nable hubie ra sido conce derle s el derec ho de
razoerales con voz pero sin voto, del modo en
concurrencia a las Juntas
que estaba previsto en la Ley
1~ l
La privación del voto debe apare cer debid amen
te comp ensad a con al _ ~:;s6, re~uladora de est~ m~te ria con ~n_telaci~n a
la quinta dispo sición trans itoria ~~ esta ultima,
LGS y que,_en ~irtud de
s1.gu.e siend o de aplicación a las 11
a supri mir o limitar el degu. ioridad a su entrada en vigen -
na prefe rencia econó mica. Si la mayo ría prete ndier acciones sin derec ho a voto em1t1das con anter
1
nes solo podrá hacerlo si pa~=- es de acciones sin derec ho
cho de voto a un determinado. ~úm~ ro de .acci~ cia a meno s que la socie dad emiso ra y los titular
. pues cu_alquier supresión 0 a las disposiciones del nuevo
l~l~me.nte les concede un priv1leg10 patrimonial, de 'voto conve ngan en adec uar tales acciones
ción econo mica está fuera d 1
hm1tac1ón del voto que no tenga una comp ensa e régimen (el de la LGS) .
ámbi to del pode r mayoritario.
a los titulares de acciones
derec ho de voto (art. 94). Cabe seña lar, no obsta nte, que esta restricción
Nues tra LGS admi te la creac ión de accio nes sin forma absoluta, ya que confor- 1
sin derecho de voto no pued e ser enten dida de
1
(art. 96) y le reconoce diverso~ la LGS ( "el estatuto, /a propia
confie re a su titular la condición de accio nista me a la parte pertin ente del citado artículo 121 de
n sin derecho de voto tiene (a) la asistencia, con voz pero sin
derec hos (arts. 96 y 97) . El titula r de una acció junta gene ral o el directorio pueden dispo ner
estab lezca el estatuto. De no al servicio de la sociedad QQ.i.
derec ho a perci bir el divide ndo preferencial que voto, de funcio narios, profe siona les y técnic os
pción , la preferencia deberá marc ha de los asuntos socia -
habe rse estab lecido un meca nismo para tal perce otras personas que tenga n interé s en la buena ~
los divide ndos. Así, la sociedad a los accionistas sin derecho de
enten derse como una prelación en el pago de ~ ·,. el estatuto de la socie dad puede confe rir 1
accio nistas sin derecho a voto, marc ha- el derecho a asistir a
tendr ía que paga r prime ro los divide ndos a los voto -a quien es obvia mente intere sa su buena
ién tiene (b) derecho a partici- las juntas gene rales, con voz pero sin voto.
con prioridad sobre cualq uier otro socio . Tamb
del patrim onio neto, en caso de
par, prefe rente ment e, en el repar to del saldo
aume nto de capital, cuenta con
liquidación de la socie dad. Para los casos de a est abl ecid a
que mant enga su proporción 3. Der ech o a fisc aliz ar, en la form
(c) derec ho de suscripción prefe rente , de forma ges tión de los
o acciones con derecho a voto. en la ley y en los est atu tos , la
en el total del capital social, inclus o suscr ibiend
ación, (e) impugnación de neg oci os soc iale s
Asim ismo, cuen ta con los derec hos de (d) inform
te, a través del ejercicio
acue rdos y (f) sepa ració n. Esta atribu ción se mate rializa, fundamentalmen
n de acuerdos sociales.
oce el derecho de infor- de los derechos de inform ación y de impugnació
Extra ñame nte, a pesa r de que nues tra LGS recon
mació n con que cuen tan los titula res de este tipo
94, al seña lar que "/as accio nes sin derec ho a
mina r el quóru m de las junta s gene rales", perm
esas acciones pued en concu rrir a las junta s, aun
nes sean consi derad as para que la mism a qued
lectu ra de los artícu los 96 (que no le atribu ye tal

de acciones, y que el artículo


voto no se computan para deter-
ite supo ner que los titulares de
cuan do ni voten ni sus accio-
e válida mente instalada, de la
derec ho) y 121 ("pueden asis-
titulares de acciones con dere-

a. El der ech o de Info rma ció n


El derec ho de inform ación const ituye una herra
más partic ularm ente viene a ser el cauce ordin
acceder el accio nista individual al control de la
Se trata de un derec ho unifo rmem
marse sobre el queh acer socie tario.

mient a de control social, Y


ario por cuyo conducto puede
gestión de los administradores.
ente reconocido , que posibilita al socio infor-

'
tir a la junta gene ral y ejerc er sus derechos los
de accio nes ... Los directores Y
cho a voto que figuren inscr itas en la matr íc ula ación sobre la sociedad
el geren te general que no sean accio nista s pued
en asist ir a la junta general Es evide nte el interé s del socio de obten er inform
unas determinadas expectati-
con voz pero sin voto... El estatuto, la propi a junta
gene ral o el directorio pue• en la que ha realizado aport es, en la que tiene
una serie de derechos, entre
de funcionarios, profe_s,on~- vas econ ómica s y respe cto de la cual cuenta con
den dispo ner la asiste ncia, con voz pero sin voto, cuen ta que la obtención de la
perso nas que tengan mteres ~llos el de votar. No obsta nte, debe tenerse en
les y técnicos al servi cio de la socie dad o de otras tanto desd e la perspectiva
se concl uye que el legislador información solici tada por los socio s tiene un valor,
en la buen a marc ha de los asun tos socia les'),
453
452 1
oerechos y obligaciones del accionista
Tratado de Derecho Mercantil
del costo que implica su producción y ordenamiento, como desde la relativ . 0 durante la celebración de la junta, que le sean facilitados los
1 solicitar, antes, aciones que estimen necesarios con relación a los asuntos
valor intrínseco de esa información, en aquellos casos en que está relacion!dª
con asuntos de naturaleza reservada. ª informes ~ ac ~n la convocatoria. Y el segundo es el que faculta a cualquier
nd
co~pr~ idos rtir del día siguiente de la publicación de la convocatoria a junta
Dado que el derecho de información se otorga como elemento instrum _ st
ac~ion, ~, ª Puªal a solicitar que gratuitamente le sea facilitada copia de los
tal para el ejercicio de los restantes derechos del accionista, y particularmee~ Obhgatona
.
an ' . .d ..
cieros que se someteran a su consI erac1on.
su derecho de voto, es comprensible la posición generalizada de que ese~~ estados f man
recho debe ejercerse teniendo en mira no solamente el interés individual si e El artículo 130 regula enton~~s este der~ch? desde dos vertientes: (a)
también el interés social. De allí se infiere la irrenunciabilidad de este derec~º 1 ciedad ponga a dispos1c1ón del accionista todos los documentos,
c?n sujeció~ sin e_mbar~o ~ ~os lími!e~ establecidos en previsión a los perj~~ que.ª se~ y proyectos relacionados con el objeto de la junta y (b) que la socie-
moc1on . · d' · 1 é
c1os que su 1rrestncto e¡ercIcI0 podna irrogar a la sociedad. dad facilite al accionista los_informes_o ac1arac,ones a 1c1ona e~- que ~tos
dan solicitar con anterioridad a la ¡unta o durante su celebrac,on. Enrique
Por ello, sin perjuicio del reconocimiento del derecho del socio a ser infor- ~~í:s(36>, al comentar este artículo, distingue que_por ~ocumentos ~uede defi-
mado sobre las actividades y el patrimonio de la sociedad, la normativa socie- nirse a todo escrito, de cualquier naturaleza, expllcatorio o aclaratorio de uno o
taria suele establecer limitaciones en cuanto a tal derecho, fundamentalmente más puntos de la agenda; que mociones son las propuestas de acuerdos que
con el propósito de evitar un ejercicio abusivo del mismo o que como conse- hayan sido sometidas a la junta; y que son proyectos las memorias descripti-
cuencia de tal ejercicio, por tratarse de información secreta o reservada, pue-
vas, planos, explicaciones o iniciativas que provengan de la sociedad, del di-
da verse perjudicada la sociedad por el indebido uso que se haga de la misma.
rectorio o de los propios accionistas, que expliquen con mayor profundidad
Cabanellas(35l cita como un ejemplo del ejercicio abusivo de este derecho, algún tema en concreto. Los documentos, mociones y proyectos deben en-
la solicitud de un significativo número de documentos, cuyo suministro puede contrarse a disposición de los accionistas que deseen estudiarlos, sea en las
suponer un importante costo a la sociedad, no obstante resultar en rigor esa oficinas de la sociedad o en el lugar en el que se va a celebrar la junta. La
documentación innecesaria para la protección de los legítimos intereses del obligación de la sociedad se circunscribe a poner esa documentación a dispo-
socio. Señala que en esa hipótesis no existiría derecho, pues el mismo se sición de los accionistas, sin que la ley establezca la obligación de que les
estaría ejerciendo fuera del marco del contrato de sociedad del que deriva. En proporcione copias de esos documentos. Por consiguiente, la sociedad tendrá
todo caso, indica, si la sociedad niega la información y el socio insiste, será a la la potestad de entregar las copias solicitadas, de hacerlo exigiendo el pago del
justicia a la que corresponda resolver la cuestión . costo de las copias, o de negarse a proporcionarlas. Todo esto último exclu-
yendo por cierto la documentación a la que se refiere el artículo 224 de la LGS
En cuanto al suministro de información reservada, se tendrá en cuenta (balance_, _memoria, cuenta de ganancias y pérdidas y propuesta de aplicación
que tal información es de propiedad de la sociedad -que la que tiene el legíti- de las utilidades), que está obligada a proporcionar.
mo derecho para disponer de la misma-y que puede tener un importante valor
para ella. El suministro de esta información reservada o secreta supond~ía p~ra . ~I _artículo 130 de la ley contiene una importante precisión relacionada al
la sociedad el desprendimiento de una propiedad, esto es ir contra los principios e1erc,c!o del derecho de información. Señala que los documentos deben es-
básicos de la estructura jurídica societaria. Todo ello sin perjuicio de que sea tarª disposición de los accionistas " durante el horario de oficina de la socie-
difícil concebir en qué medida contar con esa información reservada o secreta dsa,d". -~ sta innovación, con relación al texto de la ley anterior es una adecuada
o uc,on en · ·· .
pueda ser necesaria al socio para el efectivo ejercicio de sus derechos. • opm1on de Enrique Elías(37> para evitar la maniobra muchas ve-
ces em I d ' '
ª
not . Pea en el pasado consistente en apersonarse -en compañía de un
El derecho de información está reconocido en nuestra LGS en sus artíc~- clui~~°;u:n h~r~s de refrigerio_o en aquellas en las que la compañ ía ha con-
los 130 y 224. El primero es el que señala que, desde el día de la con~~atona los d actividades, con la finalidad de dejar constancia de no encontrarse
a¡·unta general , deben estar a disposición de los accionistas, en las oficinas de la jun~~mentos a disposición de los accionistas y demandar así la nulidad de
. ay
la sociedad o en su lugar de celebración, todos los documentos, mo~ion_
st
proyectos relacionados con el objeto de la misma, pudiendo los accioni ªs
-
(36) EliAs, Enrique. Op. cil Pág. 352.
(37) ElÍAS, Enrique. Op. cit. Pág. 353.
(35) CABANELLAS, Guillermo. Op. cit. Pág. 556.
454 1 \455
oerechoS y obllgaclonee del accionista
Tratado de Derecho Mercantil
- - - . . d su deber lesiona los intereses de la sociedad, comunes ·
En cuanto a los informes o aclaraciones adicionales que puedan soli 1 't om1t1en o contraviene '
cuando ésta, . . t O
los mandatos de la ley y de sus propios
los accionistas, tanto antes de la junta como durante ella, la ley obliga al / ar a todos los accioni_ s ª~ercantil ha sostenido siempre, incluso anticipándose al
torio a proporcionarlos, salvo que juzgue que el suministro de la inform~r~r estatutos. La doctri~da d de conceder al accionista el derecho a impugnar los
solicitada pueda perjudicar el interés social. No obstante, no podrá negar~' n la necesit a ·
s contrarios a la ley o a los estatutos sociales.
1egislador,
facilitar los informes o aclaraciones requeridos en caso de haber sido la sot ~
.
acuerdos de las ¡un a .
tud fonnulada por accionistas presentes en la junta que representen al menot~ . . . yoritario tolera sin peligro cuantas correcciones sean ne-
25% de las acciones suscritas con derecho a voto. Habida cuenta de que pa e "~1 principio m~rar la justicia de sus decisiones. Ahora bien, la minoría, o
este caso de excepción la ley alude a "acciones presentes", queda claro ~a cesaria~ para ase~onista aislado, también debe ser constreñido a no salir de
este derecho solo podrá ejercitarse durante el desarrollo de la junta y no an~es.e . e quiere e 1acc1 . . 1 . d d ó .
sis . • •tes porque si perjudicial sería de¡ar a a soc1e a an nima
. í
s propios 1,m, ,
Derecho especial de información en el caso de las sociedades anón/- su . der omnímodo de quienes representen en la ¡unta la mayor a
1 1 . . . . h b . t
mas abiertas.- El artículo 261 de la ley establece dos requisitos para el sumi•
sometida . a po ligroso sería igualmente e e¡erc1c10 capnc oso, a us1vo y eme-
1 · · · · bl L f
nistro de información en este tipo de sociedades: que los accionistas que la d I •spe
del.capita acciones de impugnación por una minona 1rresponsa e. a un-
soliciten representen cuando menos el 5% del capital pagado y que la informa-
ª ·
d d ó ·
. d ela minoría en el orden interno de la soc1e a an nima es sene, amen e
rano ·11 t
ción solicitada no esté referida a hechos reservados o que, de ser difundidos ~~6~o:trol. No puede pretender la imposición de cortapistas al poder legítimo
puedan causar daño a la sociedad. La exigencia en cuanto al número de accio'. de los grandes accionistas, sin_o proc_ur~r que hagan _uso legal de sus dere-
nistas se explica en razón a evitar que la sociedad esté expuesta a una perma- chos. La protección del pequeno accionista -se ha dicho certeramente- no
nente investigación por parte de sus numerosos accionistas, al margen de las está en limitar a su favor los derechos de la mayoría como tal mayoría, sino
dificultades de orden administrativo y económico que conllevaría dar curso a en impedir que ésta utilice abusivamente su poder en daño de la propia so-
las solicitudes individualmente planteadas por un gran número de ellos. Con ciedad, por lo que en definitiva la tutela de la minoría no es más que la tutela
relación a la documentación reservada o privilegiada que la sociedad pudiera de la misma sociedad mediante la acción del accionista aislado. Toda la ma-
negarse a proporcionar, los accionistas que discrepen de tal determinación teria de impugnación de acuerdos sociales gira así en torno a la aplicación
pueden recurrir a CONASEV, para que sea dicha entidad la que dilucide la del principio mayoritario en la sociedad anónima y constituye en cierto modo
controversia. Sobre esta cuestión surge la duda respecto a si resulta aplicable un compromiso en la necesidad de facilitar la formación de la voluntad social a
a este tipo de sociedades el segundo párrafo del artículo 130, que la obligaría través de un claro reconocimiento de dicho principio y a la no menos necesaria
a suministrarla en tanto el pedido esté apoyado por accionistas presentes en la cautela que garantice un proceder justo y equitativo en el funcionamiento real
junta que representen cuando menos el 25% de las acciones con derecho de de dicho principio"<38>.
voto. Julio Salas, en una opinión que compartimos, entiende que el artículo
261 regula un procedimiento de excepción, al cual no puede alcanzar la regla Sobre la naturaleza del derecho de impugnación de los acuerdos sociales
general (la del artículo 130) y que, por consiguiente, será precisa la interven- se_ha producido abundante doctrina. En general, se ha señalado que el socio,
ción de CONASEV para determinar la procedencia del pedido, aun cuando el al 1m~u~nar un acuerdo, actúa como órgano de defensa social para remediar
mismo haya sido formulado por accionistas que representen al menos el 25% la d~fl~1ente actuación de la junta general. Ciertos tratadistas señalan que el
de las acciones con derecho de voto presentes en la junta. ~cc1onista,_ al hacer valer contra la sociedad un derecho subjetivo, obra en
interés social, de la misma manera que quien ejercita una acción popular. Otros,
Derecho de información de los directores.- El artículo 173 de la LGS que es una facultad atribuida al socio por la ley con la finalidad de tutelar el
señala que los directores tienen derecho a ser informados por la gerencia de ord enam_i~nto jurídico de la sociedad, de cuya base corporativa es un elemen-
todo lo relacionado con la marcha de la sociedad, debiendo ejercerse este dere- to. ~a~b,en señala un sector de la doctrina que es el ejercicio de un derecho
cho en el seno del directorio y de manera de que no afecte la gestión social. ~utb¡~t,vo, en vista de que toda impugnación siempre tiene como trasfondo el
· · •
. del socio, independientement e de que al mismo tiempo se satisfaga el
.in teres
in eres de los demás socios o el de la sociedad.
b. El derecho de impugnación de acuerdos
sociales
El principio de las mayorías es el que rige el funcionamiento de las socie·
dades anónimas. Sin embargo, el accionista minoritario, o en todo caso aqu~I (38)
~A, ROdrig_o. "Impugnación de los acuerdos sociales·. En: Comentario al régimen legal de las socieda-
que no secunde el acuerdo social, no puede quedar a merced de la mayorª mercant,les. Tomo V. Pág. 305.
456 1 1457
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Tratado de Derecho Mercantil oerechos y obligaciones del accionista
La doctrina, de forma mayoritaria, distingue entre los siguientes tipos de rticos del accionista: así como tiene derecho a participar en la
acuerdos impugnables: derech?_ s ~o \a voluntad de la sociedad mediante la emisión del voto, también
f?rmacion : a velar por que dichas decisiones se ajusten a lo previsto en la
• Acuerdos nulos por defecto de forma: los adoptados en una junta no c
0
tiene del rec to social y no lesionen los intereses de la sociedad en beneficio
vacada; no convocada por los administradores; no convocada en la fo on- ley y e pac . ,.
exclusivo de algunos socios .
~re~ista por la ~ey; con~tituida s_in observar el quórum reglamentario; c~~!
t1tu1da con caracter universal sin estar presentes la totalidad de los acc· • R utarización de acuerdos impugnables: "No procede la impugna-
nistas o no haber unanimidad para su celebración; por ausencia de li~~ .6 eagndo el acuerdo haya sido... sustituido por otro adoptado conforme a
de asistentes; por haber sido uno o más accionistas ilegítimamente priva~ Ct n cu . 1es ~ued e ev1·t_arse me-
· · d e Ios acuerd o_s socia
ley. .... (art. 139). La impugnac10~
dos de asistir a la junta; o por suprimirse radicalmente el debate, privándo- . te su regularización. Actuaciones de este genero son bien conocidas en la
dian · de que un acuerd o d e 1a Junta
.
se a los accionistas asistentes al ejercicio del derecho de voz; •ctica: los administradores, conscientes gene-
• Acuerdos nulos por defecto de fondo: por ser aprobados sin el número de
P~f presenta irregularidades de forma, o incluso de fondo, y ante su previsible
votos necesario, sea que se trate de acuerdos que requieran o no mayo- ~mpugnación, o al margen de ella, deciden convocar una nueva junta respetan-
do las formalidades que no habían sido observadas en la anterior o rectifican-
rías especiales; cuando por efecto de un vicio sean invalidados votos que
hayan sido decisivos para formar la mayoría; los que vulneren un mandato do la decisión adoptada.
legal; los contrarios a la moral, al orden público o a las buenas costum- Legitimación activa para impugnar: (art. 140): pueden impugnar los
bres; y los que violen los derechos que la ley concede a los accionistas; acuerdos sociales (i) aquellos accionistas que habiendo concurrido a la junta
• Acuerdos anulables por contravenir normas estatutarias: cuya enumera- hayan hecho constar en acta su oposición al acuerdo; no basta haber votado
ción, a título referencial, resulta poco factible de efectuar, habida cuenta en contra: la oposición debe constar en el acta; (ii) aquellos que hayan sido
del contenido discrecional de los estatutos y, consiguientemente, de la ilegítimamente privados de emitir su voto; (iii) los ausentes al momento de
infinidad de preceptos susceptibles de ser contravenidos; y votarse el acuerdo, ya sea por no haber asistido a la junta o por haber abando-
nado la misma antes de su adopción; y (iv) los titulares de acciones sin dere-
• Acuerdos anulables por lesionar los intereses de la sociedad en beneficio cho a voto cuando se trate de acuerdos que afecten los derechos especiales
de uno o de varios accionistas o de terceros: supuesto éste inspirado en que les correspondan, a menos que los mismos hayan sido adoptados en las
mayoría'. que
proteger al accionista minoritario ante situaciones en_que la _ juntas especiales a que se refiere el artículo 88 de la LGS.
debe ser intérprete del interés social como un interes comun sup~nor al
de todos los accionistas adopta un acuerdo que, no obstante no violar la Caducidad del derecho: La acción de impugnación de acuerdos caduca
ley ni los estatutos, ant,epone a los intereses de la sociedad el interés a !ºs dos ~eses de la fecha de su adopción, en caso ei accionista haya concu-
egoísta de uno o varios socios. rrido a la ¡unta, y a los tres meses si no concurrió. Tratándose de acuerdos
inscribibles, la acción caducará después de haber transcurrido un mes, conta-
Nuestra LGS, como una modalidad del derecho de fiscalización que do desde la fecha de su inscripción (art. 142). Elías, comentando este artículo,
reconoce a todo accionista (artículo 95.3), le concede el derecho a impug- ha referido que la brevedad de los plazos fijados por la LGS guarda relación
nar todos aquellos acuerdos sociales "cuyo contenido sea contrario a esta con la necesidad de brindar seguridad al tráfico mercantil.
ley, se oponga al estatuto o al pacto social, o lesione, en beneficio directo o
Transferencia de acciones durante el proceso de impugnación: "La
indirecto de uno o varios accionistas, los intereses de la sociedad. Los acuer-
t~nsferencia voluntaria, parcial o total de las acciones de propiedad del accio-
dos que incurran en causal de anulabilidad... también serán impugnables... n msta demandante extinguirá, respecto de él, el proceso de impugnación" (art.
(artículo 139) . 144)- La transferencia de acciones por parte del impugnante extingue entonces
Enrique Elías<39> ha definido a la impugnación como " ...un derecho subjeti- el proceso, a menos que se haya producido la acumulación de demandas im-
pugnatorias a que se refiere el artículo 146. La solución dada por la LGS a este
vo, propio del accionista en su calidad de tal y no vinculado a la protección de
tema ~e sustenta en que, estando reservada esta acción estrictamente a favor
otros accionistas, la sociedad o terceros. Este derecho se vincula con los
de quienes se encuentren en alguna de las situaciones que tipifica el artículo
1~o. resulta manifiesto que el adquirente de las acciones, que carecía de legiti-
midad para interponerla, carecerá igualmente de legitimidad para proseguirla. El
(39) ELÍAS. Enrique. Op. cit. Pág. 373.
458 1
rg
~
Tratado de Derecho Mercantil Derechos y obligaciones del accionista
nuevo accionista puede impugnar cualquier acuerdo que se adopte a part· d ·ter·,o diferencial que si acaso no pueda reputarse demasiado técnico
. 'ó 1 . • ,r esu un en . . . ,
incorporac, na a sociedad, pero no continuar en el proceso iniciado por • en la mayona de los casos, la gran venta1a de la claridad ... por un lado
· quien le
haya vend.d ofrece, impugnables los acuerdo_s _que sean cont_ranos
I o sus acciones. Respecto a la transferencia parcial de ac ·
co~o c~~sa par~ la extinción del proceso, la LGS -dentro del marco de ~º:·
el e1ercIcI0 abusivo del derecho de impugnación- ha pretendido evitar la P .b.r

declara
· 1
ª.
~ ley, se opongan a
estatutos O lesionen, en beneficio de uno o vanos accionistas o de terceros ,
1 intereses de la sociedad, y acto seguido establece que serán nulos los
°s
1
lidad de que, manteniéndose una participación accionaria mínima se ppos,d,. º:uerdos contrarios a la ley, siendo los demás anulables. El criterio distintivo
. . . , ue a
?ºntinuar con el proceso Impugnatono, por entender que el único interé ~o puede ser, por tanto, ni más claro ni más s~ncillo". Nuestra LGS no marca
Juego, en tal caso, sería el de perjudicar a la sociedad. s en claramente esa distinción entre unos Yotros. Simplemente alude a la impugna-
bilidad de los acuerdos que incurran en causal de anulabilidad prevista en la
~uspensión del acuerdo: La LGS impone como requisito para la sus- ley O el Código Civil (art. 139) Y a la nulidad de los acuerdos contrarios a las
pensión cautelar de los acuerdos que la medida sea solicitada por accionista normas imperativas o que incurran en causales de nulidad previstas en la pro-
que representen más del 20% del capital suscrito y que los solicitantes preste~ pia LGS o en el Código Civil (art. 150).
contracautela para resarcir a la sociedad por los daños y perjuicios que pueda
causar la suspensión (art. 145). Respecto a la segunda diferencia, relativa a los alcances del derecho de
impugnación, la ley española, a diferencia de la peruana, no circunscribe el
. . Anotación d~ la impugnació_ n en el registro: Esta medida (art. 147) ejercicio de este derecho a los acuerdos adoptados por las juntas generales,
Imp1de que cualquier tercero pueda invocar la buena fe para justificar cualquier sino que (en su art. 143) los extiende a los adoptados por los órganos de
acto derivado de o amparado en el acuerdo. Repárese en que la anotación de administración colegiados, en nuestro caso el directorio.
la demanda no afecta la vigencia del acuerdo a diferencia de la suspensión.
Acciones de impugnación promovidas con mala fe: El artículo 149 4. Derecho de preferencia en la suscripción
contempla la aplicación de compensaciones a favor de la sociedad en los ca- de acciones
sos en que la impugnación hubiese sido promovida con mala fe o notoria falta La necesidad de mantener el statu quo respecto de todo el conjunto de
de fundamento. Este artículo tiene una finalidad disuasiva ante los excesos derechos que nutrían la posición jurídica alcanzada por cada accionista, mer-
procesales a los que está expuesta la sociedad, los que obviamente compro- ced a la posición de un determinado número de acciones, es la razón más
meten su normal desenvolvimiento. importante para reconocer el derecho de suscripción preferente.
El artículo 139 de nuestra LGS tiene como fuente de inspiración, a no Los socios tienen un incuestionable interés en preservar no solo los valo-
dudar, al artículo 115 de la ley española (de sociedades anónimas), que reco- res absolutos de sus acciones, sino también la proporción que las mismas
noce el derecho a impugnar aquellos acuerdos "que sean contrarios a la ley, se representan dentro del capital social. El derecho·de participación preferente
opongan a los estatutos o lesionen, en beneficio de uno o varios_accio~istas o constituye el medio a través del cual, en los casos de aumento de capital, se
de terceros los intereses de la sociedad". Dos importantes d1ferenc1as, no evita que el accionista vea reducida la proporción de su participación en el
obstante, e~tre el tratamiento que la ley española dispensa a esta materia Ylo capital social, impidiéndose que al disminuir su participación en el mismo, pue-
regulado en nuestra LGS. Una relativa a la distinción entre actos nulos Yanu· da perder la posibilidad de ejercitar derechos que muchas veces son funda-
lables, y otra referente a los alcances del derecho de impugnación. mentales, teniendo en cuenta que la ley limita el ejercicio de determinados
dere~hos a la tenencia de un determinado porcentaje de acciones. La prefe-
Con relación a la primera diferencia, relativa a acuerdos nulos Ylos anu1ª: rencia también representa para el accionista un derecho al mayor valor del
·1 t t· · "En el
bles la siguiente cita de Rodrigo Uría<401 resulta por demás I us ra ,va. patrimonio neto que pueda tener la sociedad al momento del aumento de capi·
= •
plano puramente teórico y doctrinal acaso pocas cuestiones o rezc~~
f dificultad
tal. Gracias a la preferencia, si el accionista no tiene recursos para suscribir las
mayor que la de trazar la línea divisoria entre la nulidad y la anulabihd~d, pe~o nuevas acciones, puede transferir a terceros su derecho de adquisición prefe·
transportado el problema al ámbito de nuestra Ley de Sociedades Anómm~~· : rente_. recuperando de esta manera, en todo o en parte, el valor económ!c0 ~ue
t
vieja, inagotable y difícil cuestión se simplifica notablemente... porque eS ª ec habna perdido en caso de no suscribir las acciones. "Es la facultad O atnbuc,ón
(40) UÁíA. Rodrigo. Op. cit. Pág. 316.
460 1 " \461
oerechos Y obligaciones del accionista
Tratado de Derecho Mercantil
S econoce el derecho de suscripción preferente como uno
que tiene todo accionista de suscribir en primer término toda emisión de a . Nuestra LG f rndamentales del accionista (art. 95.4), regulándolo en los
nes en el aumento de capital que realice la sociedad"<• 1>. ccio- • tal derecho, no obstante, a los casos de au-
u Circunscribe
de I0s derechos208
EI derecho de preferencia tiene como fin evitar la dilución de la partic·I º
artículos 2 7 \ 1p~r nuevos aportes, no siendo de aplicación cuando se trata
·
· d os socios,
cI'6 n de det ermina como consecuencia · de su no participació Pa- mantos d_e c_api ~n de créditos O de la conversión de obligaciones en acciones.
de la cap1ta1tzac1
expansiones del capital social. El accionista que cuenta con un determi~~n
0 e excepción en los que la LGS no reconoce el derecho de
porcentaje de participación en el capital lo perderá si, como consecuencia d8 Otros casoS d •. .
no concedérsele un derecho preferente para suscribir nuevas acciones n . . , preferente son los siguientes:
suscnpcIon
puede participar en el aumento de capital, perjudicándose así su posición de ~ • Cuando el accionista se encuentre en mora en el pago de dividendos
tro de la socieda_d . La posición e influ_encia mayor o menor de cada accionis~
dentro de la sociedad depende sencillamente de la proporción en que se en- pasivos (art. 207);
cuentran sus acciones y votos en relación con la cifra total del capital. Si esa • cuando la sociedad otorgue a terceros la opción de suscribir nuevas
proporción disminuye cuando el capital aumenta, reconocer la preferencia del acciones en determinados plazos (art. 103);
socio es evidente. Lo contrario es reducir el valor de su voto.
• cuando así lo acuerde una sociedad anónima abierta con el voto favo-
El derecho de preferencia evita la disminución del poder real de los socios rable de no menos del 40% de las acciones suscritas con derecho de
dentro de los órganos societarios. "Es el derecho de voto el que manifiesta de voto (porcentaje éste que podrá ser menor cuando las acciones por
modo más claro la degradación que sufre la participación social con la entrada crearse sean objeto de oferta pública) y siempre que el aumento de
de nuevos accionistas: su influencia se ve debilitada y su peso en orden a la capital no esté destinado, directa o indirectamente, a mejorar la posi-
adopción de acuerdos sociales decrece, pues basándose la formación de la ción accionaria de alguno de los accionistas (art. 257); y
voluntad social en un estricto sistema de mayorías, la eficacia relativa del voto • En los casos de reorganización de sociedades.
resulta aminorada al incrementarse el número de los que concurren a formarla.
Esta degradación solo puede evitarse si el socio consigue aumentar el núme- La nueva LGS va más allá de la ley anterior al determinar la representa-
ro de votos propios en la misma proporción que aumenta el número total"<•2>. ción del derecho de suscripción preferente en un titulo libremente transferible.
El "Certificado de Suscripción Preferente" puede incluso expresarse en forma
La ampliación de capital repercutirá siempre de algún modo respecto de
desdoblada, de forma que el titular del derecho pueda transferirlo parcialmen-
las facultades del socio y, en ese sentido, el derecho de suscripción, como
mecanismo reintegrador de una posición bastante compleja en el plano jurídi- te. No obstante, la transferencia de los certificados no podrá admitirse cuando
se trate de sociedades cuyos estatutos contengan limitaciones respecto al dere-
co, ha de considerarse como una prerrogativa sustancial de la condición de
cho de transferencia. Esto último resulta de una claridad manifiesta, puesto que
accionista. Si los socios suscriben el aumento de capital, la sociedad no se
si existen limitaciones a la transferencia, no sería coherente que los certifica-
perjudica, pues obtiene el capital requerido. Si los socios no ejercitan el dere-
dos de suscripción preferente puedan ser libremente transferibles.
cho de preferencia, tal derecho habrá dejado de tener relevancia y los nuevos
accionistas se incorporarán a la sociedad sin inconvenientes, o algunos de los Acciones en cartera: El artículo 99 de la LGS reconoce el derecho de
antiguos accionistas aumentarán proporcionalmente su participación, igualmen- suscripción preferente de las acciones en cartera.
te sin problemas.
. _Obligaciones convertibles: El artículo 316 de la LGS concede a los ac-
El derecho de suscripción preferente es abstracto, ya que el nacimiento cionistas derecho preferente para suscribir obligaciones convertibles. Este de-
real de la preferencia no se produce por una declaración de la ley, sino que r~~ho se explica como una defensa a que los accionistas vean diluida su par-
requiere de la adopción de un acuerdo de aumento de capital y, más aún, ~ue ticipación como consecuencia de la emisión de las acciones derivadas de las
se trate de una situación que esté comprendida dentro del ámbito de aplica- obli~aci~nes convertibles. Es importante reparar en que el derecho preferente
ción de la norma, teniendo en cuenta casos de excepción como pueden ser la se e1erc!ta cuando se emiten las obligaciones convertibles y no cuando éstas
capitalización de créditos o la conversión de obligaciones en acciones. se convierten en acciones.
(41) ZALDÍVAA. ·cuadernos de Derecho Societario". Buenos Aires, 1973. Pag. 140.
78
(42) SÁNCHEZ, Andrés. "El derecho de suscripción preferente del accionista". Madrid, 1990. Pág. ·
462
1463
.....,...
Tratado de Derecho Mercantil oerechos y obligaciones del accionista
5. El derecho de separación cio asuma la titularidad de sus acciones. Al producirse el retiro
un nuevO So .
El_derecho de separación es una excepción al principio de mand d que . de la aportación efectuada por el socio que se separa de la socia-
mayonas, que, tal como lo precisa Enrique Elías<43 >, tiene por obi
' eto Po e las del activo secuencia de ello no es otra que la reducción del capital social con
• • t . . . reservar
a 1os acc1onis as mmontanos frente a determinados acuerdos de mod'f .
1
ª
dad, ?º~ente disminución del activo con que contaba la sociedad.
iaconsIgu1
del estatuto que entrañen cambios excepcionales y drásticos en la eslticación
d 1 • d d d •
~ a ~ocie a y e sus acciones, .
o relativos a determinadas operacio ructura U cuestión de enorme importancia en el tema de la separación es el de
c1etanas, que coloquen al accionista en una situación totalmente impr~e_s -~o- d t nr~inación del valor de las acciones. Sobre el particular son varias tas
1
al momento en que decidió formar parte de la sociedad. visi le ª .e ~na primera considera que el reembolso del valor de las acciones debe
t~sist arse conforme a las cifras del último balance aprobado. Una segunda es
El derecho de separación, también llamado de receso, es un derech .
tan~,u,e
- que tienen
. los accionistas ausentes o disidentes para apartarse de o~
f ec ~ establece la necesidad de efectuar un balance actualizado de la socie-
la ; ~ucomo medio para determinar el valor real de las acciones. Y una tercera
soc1~dad_cuando la asamblea decide una cuestión que altera profundamente ª nsidera que el valor de las mismas debe determinarse en función a una
su s1tuac1ón dentro de ella. La separación está regulada por la ley con el objet ~~ricia. Ferro Astrayi••, ha señalado que "dicho precio debe ser logrado a tra-
de s~_tisfacer dos intereses legítimos: de una parte el de la sociedad, par~ vés de la vía más práctica y menos costosa y ella no es otra que la confección
mod1f1car sus estatutos, y de otra el del accionista, de no aceptar modificacio- de un balance especial de la sociedad, preparado por ella misma dentro de un
nes sustanciales dentro del marco del contrato de sociedad. plazo determinado a contar desde la formulación de la disidencia por parte del
accionista". Ignacio Escuti<• 5> ha señalado que para la determinación del valor
Los socios pueden ingresar a una sociedad, sea por ser parte del contrato
real de la acción d eben necesariamente tomarse en cuenta los siguientes fac-
constitutivo, como por posteriormente adquirir acciones de ella. En ambos su-
tores: el último balance aprobado por la sociedad; la consideración como defini-
puestos el socio consiente en participar en la sociedad. La separación del so-
tivas de las cuentas dinerarias no indexables; la actualización del activo fijo a
cio de la sociedad no guarda similitud con lo anterior, toda vez que no es libre
valores reales; un cálculo razonable y prudente de los beneficios o pérdidas de
para retirarse cuando ello le parezca oportuno. El socio que ingresa a la socie-
las operaciones en curso; y la estabilidad económico-financiera de la sociedad a
dad asume la obligación de que su aporte forme parte del activo de la socie-
efectos, en este último caso, de que se establezcan plazos de pago razonables.
dad, en principio durante el plazo previsto de su duración o, en todo caso,
hasta su disolución y liquidación; consecuentemente, hay un motivo de natura- Nuestra LGS reconoce a la separación como uno de los derechos funda-
leza contractual para limitar el derecho del socio a retirarse de la sociedad. La mentales del accionista (art. 95.5), precisando en su artículo 200 los casos en
aportación del socio no tiene la naturaleza de un crédito y, por tanto, no se trata los que procede el ejercicio de tal derecho. Ese mismo artículo regula también
de un importe que en un plazo más o menos inmediato pueda ser reclamado lo concerniente a la legitimación, plazo y procedimiento para su ejercicio, así
por el accionista, detrayéndolo del patrimonio de la sociedad. Obviamente, la como el mecanismo de valoración de las acciones que deberán ser reembol-
forma más fácil para que un socio se desvincule de la sociedad, en la que se sadas como consecuencia de la separación. Finalmente, el artículo en cues-
han producido cambios sustanciales en cuanto a su estructura u objet?, será tión limita el ejercicio del derecho a: (1) tos accionistas presentes en la junta
mediante la venta de sus acciones. Ello podrá ser relativamente sencillo tra- que hubiesen hecho constar en acta su oposición al acuerdo; (2) los ausentes;
tándose de acciones que cotizan en Bolsa y respecto de las cuales existe un (3) los que hayan sido ilegítimamente privados de emitir su voto; y, en su caso,
mercado fluido para su negociación. Sin embargo, en la generalidad de los (4) los titulares de acciones sin derecho de voto.
casos cuando menos en nuestra realidad la gran mayona • esno
• de 1as accion
' en los mercados bursátiles, ' · ~e acuerdo a nuestra LGS, constituyen causas para invocar la separación
cotizan resultando particularmente co mpl~ las siguientes:
poder concretar su venta.
a) El cambio de objeto social (art. 200, inciso 1): ta modificación del obje-
Ante esta última circunstancia, que en la vía de los hechos_lIm ª
. I·t o restrin-
f _
to puede representar un cambio sustancial, que haga que la sociedad
ge la posibilidad de que el accionista realice su inversión -mediant~ la tr~n~e~-
se convierta en algo diferente a to que antes era para el accionista.
rencia de sus acciones-, se contempla la posibilidad de que el socio, en enga
minadas circunstancias, pueda retirarse de la sociedad sin que ello supo
(44) FERRO
bl • AST RAY. -Sobre el derecho · del valar de las acciooes
·
de receso y la determinación reembolsa·
(4S es · Buenos Aires, 1976. Pág. 1o.
(43) ELÍAS, Enrique. Op. cit. Pág. 507. ) ESCUTI, Ignacio. "Receso, exclusión y muerte del socio". Buenos Aires, 1978. Pág. 140.
464
1
1465
Tratado de Derecho Mercantil
------- oerechos y obligaciones del accionista
Para que opere la causal debe de tratarse, según la mayoritaria _ recho de exclusión
rriente doctrinaria, de una modificación de tal repercusión que impr co 6- El d~ medida en que el accionista tiene el derecho de separarse de
I En la misma do en ésta se adopten acuerdos que modifican la estructura
el desarrollo ~e actividade~ p_ara fines r_eal y absolutamente distint: :
aquellos previstos al constItuIrse la sociedad. Como el inciso 1 del artr- Ia sociedad, cua~onstituyó O que la tipificaba en la oportunidad en la cual el
cul~ ~?º _de __nuestra LGS circunsc~ibe la causal al "cambio del objeto bajo la_cua s~ corporó como tal, también la sociedad tiene el derecho de se-
social , sin f11ar reglas o pautas, de¡a en este sentido abierto un am r accion1stª se,;~s socios que incumplan con sus obligaciones sociales o cuyo
margen de discrepancia. P 'º ª
parar aqu_e nto no se corresponda con el interés social. Tal derecho de sepa-
b) El traslado del domicilio al extranjero (art. 200.2): causa ésta uniforme- co~porta~,ecio doctrinariamente identificado como el derecho de exclusión,
mente reconocida por las legislaciones mercantiles que admiten el de-
recho de separación y que se sustenta en las dificultades que encuen-
raci~n d;
i5~ido 'p or Ascarelli<46> como una manifestación del poder disciplinario
ha sido es~nas ¡·urídicas - necesario para la subsistencia de éstas-, al cual se
tra el accionista p~ra e)erci_t~r sus dere~hos de concurrencia a las jun- de las permetidos los miembros que 1a ·integran, en vI·rt ud de que todo orden
tas, de voto y de flscahzac,on de la sociedad, a partir del momento en ha 11an s
tivoº en este caso la socIe · d d d b
a , e e con t ar con med"I0s d.IscIp
. 1·Inanos
.
que ella traslada su domicilio al exterior. norma
ara poder' cumplir adecuadament~ su o b.Jet o. B runett·<14 1J_s~~a
- 1a que "1a socIe-·
c) Cuando se establecen limitaciones a la transmisibilidad de las accio- ~ d no debe sufrir las consecuencias de las adversas v1c1s1tudes personales
nes o se modifican las limitaciones existentes (art. 200.3): causal ésta d:I socio, por lo que no es la reacción contra la violación de las relaciones
que se fundamenta en el eventual recorte de las facultades del accio- sociales que justifica la exclusión , sino las exigencias de la conservación de la
nista que pudieran derivar de la modificación de uno de los derechos empresa. Para salvarla de las desvent~ras y de las culpas perso_n ales de los
fundamentales de la acción, así como por la eliminación de las restric- socios es necesario conceder a la sociedad la facultad de excluir a aquellos
ciones impuestas a su transferibilidad, que constituyeron razón de ser que ponen en peligro su existencia".
de la incorporación del accionista a la sociedad.
Constituyen causales de exclusión reconocidas por la doctrina las siguien-
d) Cuando se produzca una variación del programa de fundación, en los
tes: el grave incumplimiento de las obligaciones sociales; la incapacidad, inhabi-
procesos de constitución social por oferta pública (art. 63): los suscrip-
tores pueden separarse de la sociedad en formación. litación o declaración en quiebra del socio; la mora en la integración de los apor-
tes; la evicción del bien aportado; y la competencia desleal con la sociedad.
e) Cuando se determina, en el caso de aportes no dinerarios, que el valor
de los bienes aportados es inferior en 20% o más a la cifra en que se Escuti señala que la exclusión, tratándose de sociedades anónimas, solo
recibió el aporte (art. 76): el socio aportante deberá optar entre la anu- es admisible en las "cerradas o familiares", que son aquellas creadas por un
lación de las acciones equivalentes a la diferencia; el pago en dinero número reducido de personas estrechamente vinculadas, normalmente fami-
de la diferencia o su separación del pacto social. liares, reunidas en función de sus relaciones o condiciones personales, que
f) En las sociedades anónimas cerradas (art. 244) los accionistas ten- normalmente explotan empresas relativamente pequeñas. Estas sociedades,
drán derecho de separación en caso de modificación del régimen de que se presentan como un nuevo estilo de intuitu personae, según el autor,
limitación a la transmisibilidad de las acciones o al derecho de adquisi- constituyen una "cosa de los socios", en las que es factible la exclusión de uno
ción preferente. de ellos cuando exista una previsión estatutaria que así lo prevea .
g) En las sociedades anónimas abiertas (art. 262) los accionist~~ tendrán Nuestra LGS ha introducido el derecho de exclusión en las sociedades
derecho de separación en caso la sociedad pierda su cond1c1ón de tal anóni~as cerradas (art. 248) señalando que sus causales podrán quedar es-
y deba adaptarse a otra forma de sociedad anónima. tablecidas en el pacto social o en el estatuto.
h) En los acuerdos de transformación, fusión y escisión de sociedades
(arts. 338, 356 y 385, respectivamente). . . . Enrique Elías, comentando este artículo ha señalado que así como los
acc ·st '
ioni as de una S.A.C. pueden mantener reservado el negocio al grupo de
i) En las sociedades irregulares o de hecho (art. 427) cualquier_soc,~
personas que la integra, es obvio que también deben tener la posibilidad de
tendrá derecho de separación si la junta decidiera no regularizar ni
disolver la sociedad.
j) Cuando concurra alguna de las causales estatutariamente prev,s · tas l(46)) ASCARELU •s ·
47 · oc,edade s y asociaciones comerciales"_Buenos Aires, 1947. Pág. 228.
por la sociedad. BRUNETT1 , Antonio. "Tratado de Derecho de las Sociedades· . Buenos Aires, 1960. Pág. 485.
467
466 1
Tratado de Derech o Mercan til oerech os y obligac iones del accioni sta
garantiz ar que todos los accionis tas respete n el compro . " rf ndo de esa premisa , el deber de lealtad, señala Escuti(' 8 >, im-
miso original asumid
para el desarro llo de la empres a. Podría ocurrir que determinados accionis 0 to social · Pa 1~ de una conduc ta orientad a por el legítimo ejercicio de los
t . el desarro 10
dejen de compar tir los mismos fines que los demás y que pretend an entorpª~ plica d socio y el cumplim .iento de sus o bl.1gac1on
. es.
cer la marcha de la socieda d o incluso que lleguen a tener intereses contrari derechos eI
is tf(•9>estima que para los accionis tas no existe la obligación de cola-
a los de la socieda d y que a pesar del evidente conflicto de interese s no se B_run~ ~a vez que
desvinc ulen de la sociedad. Ante esta situación, indica, el pacto social ésta es propia de las socieda des de persona s. Señala
el bora~,ó~, 0 este concep to tampoc
estatuto pueden estable cer causale s de exclusión. O o podría aplicars e a los adminis tradores ,
que, ,ne us~~tividad es funcion al y se basa en su nombra miento y no en el
Es importa nte anotar que las causas deben estar preestablecidas, siendo ya quet ssuocial En su opinión , las obligac iones de los accionistas se
improce dente la pretend ida exclusió n contra o circuns-
de un accionis ta en virtud de un acuerdo ·
de junta, en tanto la causa de su exclusió n no haya estado expresa criben a las siguientes:
mente
prevista en el pacto social o en el estatuto. • De ser correcto, es decir no persegu ir intereses personales a costa
de
la sociedad; el accioni sta debe abstene rse de participar en aquellos
Si bien la exclusió n viene a constitu ir en buena cuenta la expulsió n del acuerdos en que, por cuenta propia o de terceros, tengan un interés en
accionis ta, eso no puede significa r que la socieda d tenga derecho a
confiscar conflicto con la socieda d.
sus accione s. El artículo 248 no regula lo concern iente al tratamie nto que deba • De desemb olsar sus aportac iones, ya sea en dinero o en especie, obli-
darse a las accione s del accionis ta excluido . Sin embarg o, parecier a claro que, gación de la cual el accioni sta no puede sustraerse y la sociedad no
por analogí a, habría que remitirs e a la fórmula del artículo relativo a la
separa-
ción (art. 200), sin perjuicio de que la socieda d puede liberarlo , desde el momen to en que el capital social constitu ye
pueda iniciar contra el accionis-
ta excluid o las accione s legales conduc entes para terceros la garantí a fundam ental de las obligaciones asumida
al pago de una reparaci ón, en s
caso haber ocasion ado daños a la socieda d los actos que dieron motivo por la socieda d; y
a la
adopció n de tal medida (la exclusió n). • Cumplir con las prestac iones accesorias, en tanto con su asentimiento
le hayan sido impues tas, sea en el contrato social o por efectos de su
incorpo ración a la socieda d.
11. OBLI GACI ONES DEL ACCI ONIS TA
La adquisi ción de la calidad de socio implica el nacimiento de un conjunto Para Halperí n son tres las obligac iones de todo accionis ta: cumplir con el
de derecho s y obligac iones que, por emanar desembolso de las aportac iones en la oportun idad fijada a tal efecto, que
de la adhesió n a un contrato es la
instrum ental de ejecució n continu ada, subsiste n en el tiempo. principa l; colabor ar con la socieda d; y guardar observa ncia de los estatuto
Los derecho sy sy
obligac iones de las leyes. Con relación al tema del desemb olso de /as aportac iones,
de los socios varían según los diverso s tipos sociales , pero exis- señala
ten unos esencia les, comune s a todas las socieda des, para las cuales que la cesión de la acción suscrita y no pagada no libera al cedente
la dife- , y que
rencia de tipo solo influye en la extensi tanto cedente como cesiona rio son solidari amente respons ables ante
ón o intensid ad con que pueden ejercer- la socie-
se. Las obligac iones fundam entales de los socios, dad. La obligaci ón de colabor ación del accionis ta tiene características
desde una perspec tiva espe-
pa- ciales; su particip ación obligad a en tas asamble as, si bien pose1¡3 un
trimonia l, son las de realizar los aportes y soporta r las pérdidas. Desde carácter
una de voluntariedad, conllev a como sanción la
perspec tiva política , la primera obligac ión es la de necesar ia adhesió n a los acuerdo s
lealtad a los socios, lealtad adoptados por la mayoría, manifes
que, de acuerdo a un sector de la tándose también esta obligaci ón en el de-
doctrina , deriva de la affectio societat is. Para ber de lealtad que la socieda d impone
el análisis del tema del deber de lealtad de los socios, Escuti conside al accionis ta y que determi na que deba
ra que abstenerse de interven ir en delibera ciones en las que pueda haber un
resulta indispe nsable una conside ración previa a la noción jurídica conflicto
de interés entre_el interés social y su interés persona l. Finalmente, la obligato
social, al cual define como "la valorac ión realizad a dentro de los límites ria obser-
infran· van?,a _de los estatuto s y fas leyes será el marco dentro del cual correspo
queabl es que present an los precept os legales y contrac tuales, nda al
como asimi~- accionista pronunc iarse en tas delibera ciones sociales.
mo tos derech os inderog ables de los socios, de la aptitud, razonab ilidad Y le~i-
timidad de una determ inada conduc ta para satisfac er el cumplimiento
del obJe-
(48) ESCUTI, Ignacio. Op. cit. Pág. 19.
(49) BRUNETTI, Antonio. Op. cit. Pág. 539.
468 1 1469
~
oerecho& y obllgactones del acclonlata
Tratado de Derecho Mercantil
En el contexto del contrato de sociedad, la obligación esencial del . acuerdos adoptados por la junta general". Este es un princí-
1
consistirá en cumplir con el desembolso de los aportes. El contrato socia~ocio metidOS ª ~~o genéricamente por las distintas legislaciones societarias,
de prever otras obligaciones como la de participar en la administración ~ue. pío reconoci se corresponde con la estructura misma de una sociedad
sociedad o de abstenerse de competir con ella. Estas últimas obligacio e la toda ~ez_ ~~ecisión de las mayorías es la que obliga a todos los accionis-
diferencia del desembolso del aporte "no hacen a la esencia de la partici;e~, ª anónima. t· nde evidentemente, cuando el acuerdo es válido y no está
tas se en ie ,
como socio y se manifiestan a lo largo de la vida de la sociedad no ación viciado de nulidad.
obligacio~es i_nmediatas_ que coexisten c~n la constitución de la so~ieda~~:?
Otras obligaciones son impuestas al socio por la ley o por circunstancia ·
derivadas del contrato social ni vinculadas al estado de socio, corno es el s no
. f rente a 1a sociedad
de Ia o bl .1gac1º6n asum1.da por un socio • caso
por el crédito qu
ha sido otorgado por esta última. e 18
Nuestra LGS deja de manifiesto dos claras obligaciones del accionist .
cumplir con el pago de los dividendos pasivos y someterse a los acuerda.
adoptados por las juntas generales. os
Conforme al artículo 78 de la LGS "el accionista debe cubrir la parte no
pagada de sus acciones en la forma y plazo previstos por el pacto social O en
su defecto por el acuerdo de la junta general. Si no lo hiciere, incurre en mora
sin necesidad de intimación". Producida la mora automática, desde el instante
en que se incumple con el pago del dividendo pasivo, la sociedad puede recu-
rrir a cualquiera de las dos opciones que contempla el artículo 80: demandar
judicialmente el pago en la vía ejecutiva o enajenar las acciones del accionista
moroso por cuenta y riesgo de éste.
Las consecuencias de la mora están reguladas en el artículo 79, que de-
termina que el accionista moroso queda impedido de ejercer el derecho de
voto respecto de las acciones cuyo dividendo pasivo no haya sido pagado en la
forma y plazo señalados. Tales acciones no se computarán para formar el
quórum, ni para establecer las mayorías en las votaciones. Tampoco tendrá el
accionista moroso, respecto de dichas acciones, el derecho de suscripción
preferente, se trate de nuevas acciones o de obligaciones convertibles. La
sociedad queda facultada para amortizar los dividendos pasivos del accionista
moroso con cargo a los dividendos que le correspondan por las acciones de su
propiedad que se encuentren íntegramente pagadas o por la parte pagada de
sus acciones. Si el pago es en especie o en acciones de propia emisión, la
sociedad venderá lo uno o lo otro, en ejecución forzada, y aplicará el producto
a estos mismos fines.
El a rtículo 111 de la LGS establece que 'Todos los accionistas, incluso
/os disidentes y los que no hubieren participado en la reunión, están so-
(50) CABANEUAS , Guillermo. Op. cit. Pág. 588.
470 1 \471

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