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PREGUNTAS CORTAS

1. Desarrolle las etapas y la evolución del museo español desde las galerías de
pinturas hasta los museos del siglo XX.
El museo y el coleccionismo es tan antiguo como el hombre, considerandose el Palacio
de Nabucodonosor como el “Gabinete de las Maravillas de la Antigüedad”. En España,
el surgimiento de las colecciones reales se debió a los Reyes Catolicos, y concretamente
a partir de Carlos V, quien inicia una nueva etapa en el coleccionismo. Felipe II fue el
promotor de la conformación de las primeras galerías de pinturas en los palacios reales,
todo bajo un gusto eclectico y sin orden, que también fue apoyado por Felipe III y
Felipe IV, que incrementaron la pintura en detrimento de otras artes, por el valor de esta
para servir de medio para impulsar su política. Pero fue con Carlos II cuando las
colecciones comenzaron a regirse con un criterio mas funcional que artístico.
Durante el s.XVIII surgen los primeros gabinetes de curiosidades, naciendo en España
el ordenador por Felipe V en la Biblioteca Nacional en 1712. En este momento, se
pierde interés por el arte y se produce fijación por el desarrollo científico e historia
natural, surgiendo el Real Obervatorio Astronomico (1753), Real Jardin Botanico
(1755) y Real Gabinete de Historia Natural, por Carlos III en 1771. Todo vino
acompañado de la creación de las Reales Academias, con el objetivo de profesionalizar
el personal destinado a la tutela de los bienes, surgiendo en 1792 el Museo Naval.
El s.XIX tiene un papel decisivo, ya que nacen los museos públicos, como el Real
Museo de Pintura y Escultura, en 1819 por Fernando VII e Isabel de Braganza. El poder
de la Ilustracion trajo consigo las desamortizaciones, inicadas en 1835 mediante la
enajenación de los bienes a la Iglesia para formar parte del Estado. Ante la basta
cantidad, en 1837 se creó la Junta Cientifica y Artistica, en cada provincia, para velar
por la conservación de los bienes, además de la fundación en 1842 del Museo de la
Trinidad y Museo Nacional de Escultura, con bienes de esos monasterios
desamortizados. En 1844 se crearon las Comisiones Provinciales de Monumentos, con
el objetivo de ayudar a la tutela y difusión de esos bienes. En cuanto a la
profesionalización, en 1858 se creó el Cuerpo Facultativo de Archiveros-Bibliotecarios,
y en 1865 se publicó el Reglamento de las Comisiones Provinciales de Monumentos, la
primera guía sobre el objetivo de las Comisiones y como debian actuar. Ademas, se
desata una pasión por la arqueologia, provocando el nacimiento del Museo
Arqueologico Nacional em 1867; y una preferencia hacia la antropología y etnografía,
abriéndose el Museo Anatomico. Ademas, comienza un interes por el arte
contemporáneo, impulsando la crecion del Museo de Arte Moderno en 1898.
El s.XX arranca con la configuración del marco legal mediante el nacimiento del
Ministerio de Instrucción Publica y Bellas Artes en 1900. Ademas, con el avance de la
industria y las Exposiciones Universales, se produce preferencia por los museos de
Artes Industriales, naciendo en España en 1912. Ademas, se produce la apertura de
muchas colecciones privadas, destacando el Marques de la Vega Inclan y su Museo del
Greco (1910), Museo Cervantes (1918) y Museo del Romanticismo (1918). Comienza
un interés a mediados de siglo por lo inmaterial, naciendo el Museo del Pueblo Español
en 1940. En cuanto a legislación, se impulsa la protección de los bienes con las leyes de
1911 y 1915, además de la ley del Tesoro Artistico de 1933. Durante los 60 se produjo
una profesionaliazcion del sector de los museos, con la creación en 1968 el Patronato
Nacional de Museos; el Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos en 1973 y
Cuerpo de Ayudantes de Archivos, Bibliotecas y Museos en 1977. Con la Constitucion
de 1978 se establece la descentralización de poderes y nacimiento de las Autonomias,
además de presentar en art. 44,46,148 y 149 referencia a la protección del patrimonio,
que quedó finalmente rematado en la ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio
Historico Español y RD 620/1987, de 10 de abril, por el que se aprueba el Reglamento
de Museos de Titularidad Estatal y Sistema Español de Museos.
2. Defina qué es un museo del siglo XXI y exponga los principales cambios y
actualizaciones sufridos en los últimos años.
Según la XXVI Conferencia del ICOM, siendo este el órgano máximo en materia de
museos y profesionales de museos, celebrada en Praga el 24 de agosto de 2022, un
museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad,
que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e
inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la
diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos
operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la
educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos.”
Uno de los principales cambios ha sido el incremento de la funcion social de los
museos. Hasta el s.XX, estos habían sido concebidos como contenedores de la obra de
arte, además de ser considerados como lugares de culto, accesible solamente a las clases
privilegiadas. Asi, el nuevo concepto ya aparece en España en 1901 a través de un RD
del Ministerio de Instrucción Publica y Bellas Artes, defendiendo el papel pedagógico
de los museos y la necesidad de dinamizarlos. De esta manera, surgen las primeras
tentativas para organizar las instituciones de manera algo mas accesible. Sin embargo,
poco o nada se hizo para ello y en 1947, cuando se da la primera definición de museo,
se presenta como esa institucion que presenta y conserva, con fines de estudio,
educación y deleite. Es por ello que, durante las décadas centrales del siglo, continuaron
siendo objeto de criticas entre los defensores de las nuevas corrientes, como fue la
Nueva Museologia, que no entendia el museo como ese lugar de musas y de deleite, y se
incidia en esa necesidad de ser receptores y transmirores de cultura.
Esta nueva corriente museológica tuvo tanto calado en la sociedad, que en 1974, desde
el ICOM se renueva la definición, para hacer hincapié en la labor social que tienen los
museos, una labor que hasta el momento había sido poco tratada, pero que a partir de
entonces se comienza a dar un valor mas importante, sobretodo con la llegada imparable
de nuevos conceptos como esos valores no materiales, que son importantes para una
colecitvidad, pues funcionan como lazos de unión y formación de identidades
particulares (todo ello proveniente de la Nueva Museologia y los ecomuseos). Asi pues,
nuevamente, en 2007, se produjo una modificación de la definición oficial, con el
objetivo de incluir ese patrimonio material, pero también aquel inmaterial, que era digno
de conservación.
Sin embargo, en los últimos años, con las nuevas corrientes museológicas, el concpeto
de museo ha continuado evolucionando, proponiendo nuevas caracteristicas que la
sociedad demanda para un museo del s.XXI. Entre otros, los museos deben ser espacios
que absorban todas las tendencias, que filtre la esencia de lo que la sociedad demanda,
que expanda las ganas de participacion, que apoye las nuevas artes y artistas, asi como
espectadores. Tienen que ser espacios de creación e innovación, haciendo uso de las
nuevas tecnologías, además de disponer de una colección coherente, de la cual se saque
el jugo a través de exposiciones y actividades que generen debate.
El museo debe ser un lugar de encuentro, accesible e inclusivo, un espacio hibrido
multidisciplinar, donde se muestren todas las disciplinas en confluencia, además de
espacios con alianzas con otras instituciones, para hacer mas rica la experiencia, además
de promover la investigacion y experimentación.
Es por ello que, tras muchas reuniones y debates, en la XXVI Conferencia de Praga,
celebrada en agosto de 2022 se llegó al establecimiento de esa nueva concepción de
museo.
3. La guerra en el mundo iberico y su materialización en la cultura material
La «Cultura Ibérica» se extendía por la franja costera mediterránea desde el Languedoc
hasta Andalucía, penetrando por el Valle del Ebro hasta su curso medio, limitada en
Levante por el Sistema Ibérico e incluyendo las planicies de Albacete y la Meseta
suroriental, desarrollado entre el s.VI hasta mediados del s.I, solapándose así con el
mundo tartésico y el mundo romano republicano.
Esta cultura fue fuertemente militarizada y jerarquizada, y eso ya se demuestra en las
fortificaciones, siendo grandes asentamientos en piedra y mampostería, como ocurre en
los restos de Torreparedones. La cimentación, a menudo es inexistente, las bases de las
murallas se construyen con grandes zócalos de piedra tallada pero irregular, que pueden
alcanzar varios metros de altura y continúan con alzados de tapial y adobe. El conjunto
se refuerza con bastiones rectangulares salientes y a menudo el paramento exterior ha de
ser reforzado con lienzos adosados ataludados. Los adarves contarían con parapetos,
quizá con alternancia de merlones y almenas en tradición ya documentada entre los
fenicios. Las puertas suelen ser sencillas, de acceso directo. En lugares próximos a
centros coloniales de importancia, como Ullastret cerca de Emporion, en Gerona, surgen
fortificaciones indígenas más elaboradas, dotadas de torres circulares a intervalos
regulares y de puertas con accesos más protegidos.
En cuanto a la panoplia, las investigaciones confirman el dinamismo en la evolución de
las armas empleadas por los iberos a lo largo del tiempo, reflejo de las condiciones del
campo de batalla y modificaciones en la estructura social. Desde finales del siglo VII y
hasta mediados del siglo VI a. C. se desarrolla la fase formativa, que coincide con la
generalización de la metalurgia del hierro y el peso creciente de la colonización fenicia;
en su transcurso finaliza la tradición ancestral de espadas rectas y largas del Bronce
Final. Durante este periodo, las armas más frecuentes son lanzas de puntas de largas de
más de 50 cm de longitud, pesadas y con fuerte nervio, como las de La Angorrilla.
También en este periodo aparecen en el área andaluza millares de puntas de flecha en
bronce, con empuñadura de cubo en lugar de espiga y punta de doble y triple filo.
Desde mediados del siglo VI a. C. hasta fines del V a. C. se aprecia una nueva fase del
armamento ibérico, la «fase antigua» o «panoplia aristocrática». Presenta importantes
innovaciones tecnológicas al producirse un cambio radical en los tipos de espada y en
los elementos de panoplia defensiva de chapa de bronce decorada con repujados. El
mejor exponente de esta panoplia procede de las representaciones de armas realizadas
con suma precisión en los conjuntos escultóricos de Obulco (Porcuna) y Ilici (Elche).
Hacia comienzos del siglo IV a. C. se fecha una sustancial modificación de la
composición de la panoplia ibérica, que denominamos «fase plena» o «panoplia
generalizada», que perduró hasta la llegada de los Barca a Hispania c. 237 a. C. Ahora
aparecen cientos de armas depositadas en tumbas, pero son escasos los elementos
iconográficos y todavía no hay fuentes literarias, destacando el Cigarralejo. se aprecia
una simplificación de los tipos, con retroceso de las armas defensivas de bronce,
generalización de la panoplia y tendencia a cierta estandarización.
A partir de fines del siglo III a. C., cuando Hispania se convirtió en disputado campo de
batalla entre romanos y cartagineses, se puede distinguir una última «fase avanzada»,
asociada a una «panoplia renovada», que perduró hasta la absorción de la Cultura
Ibérica en el mundo romano. Para esta fase existe la mejor documentación de todo el
periodo analizado. Por un lado, contamos con una cantidad sustancial de armas en
necrópolis; por otro, en el siglo III a. C. aparecen cerámicas con figuras humanas
(estilos de «Liria», «Elche-Archena», «Azaila», etc.), que proporcionan una rica
iconografía que se añade a esculturas y exvotos. Uno de ellos fueron los “vasos de
guerrero”, cerámicas donde se depositaban las cenizas de los difuntos tras la cremacion
y que contenían escenas narrativas de carácter belico, destacando el vaso de Archena o
los diversos ajuares funerarios, como el Ajuar del Guerrero de Calaceite.
4. Procedencia y origen de las colecciones españolas procedentes de las Culturas
Atlanticas en Africa.
Las colecciones españolas procedentes de las Culturas Atlanticas en Africa han sido el
resultado de un proceso de ocupación territorial de la corona española en suelo africano
desde el s.XVI, con los Reyes Catolicos, cuando se instalaron en diversos puntos del
norte africano con una finalidad defensiva, ya que en 1492 se había culminado la
Reconquista española con la toma del ultimo reducto musulmán, pero aun se entrañaba
peligro de que pudieran volver a entrar a la Peninsula por el sur, tal y como habían
hecho en el 711. Ademas, junto a esta ocupación, se anexionó la ciudad de Medellin a
Castilla en 1497.
Ya durante el s.XVII, Felipe III continuó anexionando a la corona territorios
importantes como Larache, donada por el sultán Mohammed el Mamun a cambio de la
ayuda prestada para recuperar su trono saadita. Ademas, en 1777, por medio del primer
Tratado de San Ildefonso entre España Y Portugal, este incorporó a sus territorios de
Brasil la isla de Santa Catalina, a cambio de las islas de Fernando Poo y Annobón en
África, así como de la licencia para comerciar con la costa continental de Camerún y
Gabón hasta cabo Formoso, lo que provocó la adquision de nuevos objetos exóticos,
que se disponían los gabinetes de curiosidades, según naturaleza: Naturalia, Artificialia,
Scientifia y Exotica.
Pero fue el s.XIX el momento de mayor esplendor para las colecciones africanas,
debido al desarrollo de las mas importantes epediciones, como la realizada por Jose
Lerena a la isla de Fernando Poo en 1843 para proclamar la sobernia española en la isla,
cambiando los nombres ingleses por españoles y organizar la vida administratitva del
lugar. Ademas, produjo la anexión de Corisco a la Corona de España, colonizando una
zona del continente desde la desembocadura del rio Benito hasta el cabo Santa Clara; asi
como las posesiones de las islas Elobeyas y la isla de Annobon. Tambien fueron
interesantes el desarrollo de las primeras expediciones para conocer la fauna del lugar,
destacando la de 1858 para retomar el control político de la isla de Guinea Ecuatorial y
así conseguir los primeros ejemplares en España sobre fauna; asi como las realizadas
por Julio Pellon en 1862, Manuel Iradier entre 1875-76 o Amado Osorio entre 1884-86
para adquirir objetos de diversas culturas. Pero fue el surgimiento de la Sociedad
Geográfica, la herramienta clave en ese proceso de institucionalización social de la
ciencia que tuvo lugar a lo largo del esta centuria, teniendo importantes consecuencias
en los procesos de expediciones a las colonias africanas y la toma de numerosos objetos.
Durante el s.XX se produjo una perdida importante de influencias, comenzando con el
Tratado de Paris de 1900 entre España y Francia, para delimitar las posesiones de
ambos países en la costa del Sahara y en la del Golfo de Guinea. Al año siguiente,
Amado Osorio formó parte de la Comisión Oficial Española para negociar con Francia
el establecimiento de las fronteras de las colonias de Rio Muni, que provocó la llegada
de numerosos objetos, que supusieron el punto final de la conformación de las
colecciones africanas a partir de viajes. No obstante, una vez conformado el Museo
Nacional de Antropologia, que es el centro mas importante en cuanto a presencia de las
culturas atlánticas de Africa se refiere, las llegadas de nuevos objetos no se detuvieron,
simplemente surgieron nuevas formas de hacerlo, siendo la adquisición por donación
una de mas importantes, sobretodo desde el ultimo tercio de siglo. En los años 80-90,
llegaron nuevas adquisiciones procedentes del extinto Museo de Africa, además de
colecciones, como la Colección Seipoldy, de procedencia alemana, conformada por mas
de 3000 materiales etnográficoss de 25 paises diferentes o la pareja de Ibejis de la
cultura yoruba de Angel Martín, conformando así una de las colecciones mas completas
de las diversidad cultural atlántica en España.
CATALOGACIÓN
Pieza nº1
Numero inventario: Numero que identifica la pieza dentro
de la colección. Se trata de un numero currens, arabigo,
pudiendo ir precededido de siglas para indicar la colección,
o barras, para indicar el expediente. En este caso se
desconoce (1984/80/1)
Clasificación genérica: Pequeño mobiliario
Objeto: Jarra
Nombre especifico: Denominacion singular del objeto en
una localidad, o bien su nombre original en otro idioma. En
este caso, No procede
Número de Componentes: Numero de piezas que integran
el objeto (ej: una olla y su tapadera), a los que se les asigna un mismo numero de
inventario, pero detallado para cada pieza. En este caso, No procede
Autor/Taller: Desconocido
Emisor: Campo utilizado en numismatica, para conocer la ciudad o alto cargo que ha
mandado realizar dicha moneda o medalla. En este caso, No procede
Ubicación: Se refiere al lugar exacto que ocupa la pieza dentro de la institucion (ej:
Museo Arqueologico Nacional, Sala 4, vitrina 4.2). En este caso, se desconoce
Título: Nomenclatura del objeto. En este caso, se desconoce
Materia: Bronce
Técnica: Cera perdida
Características técnicas: Campo para objetos que tienen alguna característica especial
para su funcionamiento (ej: coche-gasolina). En este caso, No Procede
Dimensiones: Campo rellenable con las medidas máximas del objeto, en centímetros,
según altura x anchura x profundida. En este caso, se desconoce
Descripción: Pieza de boca trilobulada, cuerpo ovoidal y pie, decorado el asa en su
parte superior con una representación femenina, acompañada de dos animales.
Inscripciones: Se deben traducir o transcribir las inscricpiones o leyendas que
aparecen. En este caso, No procede
Firmas/Marcas: Se debe hacer constar la presencia de una firma o cualquier seña que
no sea inscripción. En este caso, No procede
Contexto cultural: Cultura Ibérica
Datación: S.VI-I a.C.
Lugar de producción/ceca: Lugar geografico de manufactura. En este caso, se
desconoce
Uso/Función: Domestica
Tipo de colección: Se debe consignar con CE (Colección Estable), DE (Deposito
Estatal) o DO (Otros Depositos). En este caso, se desconoce
Expediente: Valor numerico formulado por serie documental seguido de año y numero
currens. En este caso, se desconoce.
Autorización: Documento administrativo o legal que formaliza el ingreso del bien en la
colección. En este caso, se desconoce
Fecha ingreso: Cuando ingresó el objeto en la colección. En este caso, se desconoce.
Forma ingreso: Manera en la que el objeto ha ingresado en el museo (ej. donacion). En
este caso, se desconoce.
Fuente ingreso: Nombre de la persona o institucion que cede el objeto. En este caso, se
desconoce

Pieza nº2
Numero inventario: Numero que identifica la
pieza dentro de la colección. Se trata de un
numero currens, arabigo, pudiendo ir precededido
de siglas para indicar la colección, o barras, para
indicar el expediente. En este caso se desconoce
(18536)
Clasificación genérica: Exvoto
Objeto: Figurilla
Nombre especifico: Denominacion singular del objeto en una localidad, o bien su
nombre original en otro idioma. En este caso, No procede
Número de Componentes: Numero de piezas que integran el objeto (ej: una olla y su
tapadera), a los que se les asigna un mismo numero de inventario, pero detallado para
cada pieza. En este caso, No procede
Autor/Taller: Desconocido
Emisor: Campo utilizado en numismatica, para conocer la ciudad o alto cargo que ha
mandado realizar dicha moneda o medalla. En este caso, No procede
Ubicación: Se refiere al lugar exacto que ocupa la pieza dentro de la institucion (ej:
Museo Arqueologico Nacional, Sala 1, vitrina 1.6). En este caso, se desconoce
Título: Centauro de Royos
Materia: Bronce
Técnica: Cera perdida
Características técnicas: Campo para objetos que tienen alguna característica especial
para su funcionamiento (ej: coche-gasolina). En este caso, No Procede
Dimensiones: Campo rellenable con las medidas máximas del objeto, en centímetros,
según altura x anchura x profundida. En este caso, se desconoce
Descripción: Figura antropomorfa masculina, con cabeza de hombre barbado y larga
melena, con caracteristicas físicas marcadas en el rostro, además del desarrollo de
pectorales y órgano reproductor. Cuerpo de equido, con cuatro patas y cola. Aparece
girado hacia la derecha y con la mano apoyada sobre el muslo.
Inscripciones: Se deben traducir o transcribir las inscricpiones o leyendas que
aparecen. En este caso, No procede
Firmas/Marcas: Se debe hacer constar la presencia de una firma o cualquier seña que
no sea inscripción. En este caso, No procede
Contexto cultural: Edad del Hierro
Datación: Primera mitad s.VI a.C.
Lugar de producción/ceca: Grecia
Uso/Función: Funerario
Tipo de colección: Se debe consignar con CE (Colección Estable), DE (Deposito
Estatal) o DO (Otros Depositos). En este caso, se desconoce
Expediente: Valor numerico formulado por serie documental seguido de año y numero
currens. En este caso, se desconoce.
Autorización: Documento administrativo o legal que formaliza el ingreso del bien en la
colección. En este caso, se desconoce
Fecha ingreso: Cuando ingresó el objeto en la colección. En este caso, se desconoce.
Forma ingreso: Manera en la que el objeto ha ingresado en el museo (ej. donacion). En
este caso, se desconoce.
Fuente ingreso: Nombre de la persona o institucion que cede el objeto. En este caso, se
desconoce

Pieza nº3
Numero inventario: Numero que identifica la pieza dentro de
la colección. Se trata de un numero currens, arabigo, pudiendo
ir precededido de siglas para indicar la colección, o barras,
para indicar el expediente. En este caso se desconoce
(CE19974)
Clasificación genérica: Escultura
Objeto: Figurilla
Nombre especifico: Denominacion singular del objeto en una
localidad, o bien su nombre original en otro idioma. En este
caso, No procede
Número de Componentes: Numero de piezas que integran el objeto (ej: una olla y su
tapadera), a los que se les asigna un mismo numero de inventario, pero detallado para
cada pieza. En este caso, No procede
Autor/Taller: Desconocido
Emisor: Campo utilizado en numismatica, para conocer la ciudad o alto cargo que ha
mandado realizar dicha moneda o medalla. En este caso, No procede
Ubicación: Se refiere al lugar exacto que ocupa la pieza dentro de la institucion (ej:
Museo Nacional de Antropologia, Sala 3, vitrina 9). En este caso, se desconoce
Título: Nomenclatura del objeto. En este caso, se desconoce
Materia: Madera
Técnica: Tallado, pulimentado
Características técnicas: Campo para objetos que tienen alguna característica especial
para su funcionamiento (ej: coche-gasolina). En este caso, No Procede
Dimensiones: Campo rellenable con las medidas máximas del objeto, en centímetros,
según altura x anchura x profundida. En este caso, se desconoce
Descripción: Representacion femenina desnuda, con peinado a través de tirabuzones
recogidos con una cinta o goma, en posición vertical. El rostro, esbozado, sobresaliendo
la representación de los ojos y en el cuerpo la representación de los pechos y la vagina.
Aparece con ambos brazos caidos, tocando con sus manos el vientre. Tiene un accesorio
al cuello, y otro en el pie izquierdo.
Firmas/Marcas: Se debe hacer constar la presencia de una firma o cualquier seña que
no sea inscripción. En este caso, No procede
Contexto cultural: Cultura Yoruba
Datación: …
Lugar de producción/ceca: Nigeria
Uso/Función: Ritual
Tipo de colección: Se debe consignar con CE (Colección Estable), DE (Deposito
Estatal) o DO (Otros Depositos). En este caso, se desconoce
Expediente: Valor numerico formulado por serie documental seguido de año y numero
currens. En este caso, se desconoce.
Autorización: Documento administrativo o legal que formaliza el ingreso del bien en la
colección. En este caso, se desconoce
Fecha ingreso: Cuando ingresó el objeto en la colección. En este caso, se desconoce.
Forma ingreso: Manera en la que el objeto ha ingresado en el museo (ej. donacion). En
este caso, se desconoce.
Fuente ingreso: Nombre de la persona o institucion que cede el objeto. En este caso, se
desconoce

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