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MOISÉS RODRÍGUEZ 1
Yo Soy… Los Nombres de Dios
PRESENTACIÓN
esperanza.
según lo atestiguan las Escrituras, Dios está con nosotros. Los nombres
largo de la historia humana testifican del Dios vivo que nos ama y
MOISÉS RODRÍGUEZ 2
Yo Soy… Los Nombres de Dios
INTRODUCCIÓN
MOISÉS RODRÍGUEZ 3
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Con respecto a los nombres divinos, cada uno describe algún atributo o cualidad.
Éstos son:
Revelados por Dios mismo
“Era Abram de edad de noventa y nueve años,
cuando le apareció Jehová
y le dijo:
Yo soy el Dios Todopoderoso (El Shadday);
anda delante de mí y sé perfecto.” Gén. 17:1
Proclamados por el individuo después de una experiencia religiosa
“Entonces llamó el nombre de Jehová
que con ella hablaba:
Tú eres Dios que ve (El Roé);
porque dijo:
¿No he visto también aquí al que me ve?” Gén. 16:13
Expresiones de fe de las personas
Yo sé que mi Redentor (Goel) vive,
Y al fin se levantará sobre el polvo; Job 19:25
El esfuerzo humano de describir al indescriptible
“Y ellos se postraron sobre sus rostros,
y dijeron:
Dios, Dios de los espíritus de toda carne,
¿no es un solo hombre el que pecó?
¿Por qué airarte contra toda la congregación?” Núm. 16:22
Cada nombre divino es el resultado de la revelación divina, pero también el
resultado de la experiencia humana. Dios se manifiesta y el hombre tiene la
oportunidad de conocer a Dios. Es la experiencia con Dios lo que le da sentido a
cada nombre. Por eso Job declara:
“De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.” Job. 42:5
En lo personal, Dios llegó a mi vida en medio de una crisis juvenil. Me sentía sólo,
menospreciado y sin nadie en quien confiar. Entonces, al leer la Biblia, descubrí
que Dios existía (me decía ateo), estaba interesado en mi...y quería ser mi amigo.
Aceptar su amistad es la mejor decisión que he tomado en la vida. Así que su
nombre para mi es Elohím Ohébi (ֹלהים ִ֗ )אֹה ֲִֽבי ֱ֝א, Dios es mi amigo.
MOISÉS RODRÍGUEZ 4
Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 5
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Moisés
Elohim Jayim Dios Viviente
Yehováh Jehová
Elohe Haibriym Dios de los Hebreos
Yehováh Ozi Jehová es mi Fuerza
Yehováh Nisi Jehová es mi Bandera
Yehováh Mekadesh Jehová el que Santifica
Jalki Yehováh Jehová es mi Porción
Éxodo Elohe Harrujot Lekhal Basar Dios de los Espíritus de toda carne
Ha-Elohím Ha-Kadosh El Dios Santo
El Emunáh Dios de Verdad
El Elohím Dios de los dioses
Yehováh Melek Jehová es Rey
Ab/Abba Padre
El Guibbor Dios es Fuerte
El Kannó Dios Celoso
Ejad El Único
Esh Ojlah Fuego Consumidor
Josué
Conquista
Migdal Ez Torre Fuerte
Gedeón
Yehováh Shalóm Jehova es Paz
Manoa
Jueces Pily Admirable
Samuel
Yehováh Tsebaót Jehová de los Ejércitos
Nétsaj Yisrael El Vencedor de Israel
Salmos
Elohe Tsidequí Dios de mi Justicia
El Simjat Guily Dios de mi Alegría y mi Gozo
Elohe Jasedi Dios de mi Misericordia
Elohím Misgabi Dios es mi Baluarte
Reinado
Yehováh Mibtaji Jehová es mi Esperanza
Yehováh Ori Jehová es mi Luz
Shamar Guardador
Elohe Yacob Dios de Jacob
Tob Yehováh Jehová es bueno
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 7
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Megalosine Majestad
Diathémenos El que hace pactos
Misthanodotis Galardonador
Hebreos
Tejnítes Arquitecto
Demiourgos Constructor
Krites Theos Pantes Dios el Juez de todos
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
Santiago
Patér Ton Fotó Padre de las luces
1 Pedro
Cartas
Generales Pistós Ktístes Fiel Creador
1 Juan
O Theos Fos Dios es Luz
O Theos Agape Estin Dios es amor
O on kai o
en kai o erjomenos El que es y que era y que ha de venir
ὁ κύριος, ὁ θεός, ὁ
Apocalipsis παντοκράτωρ Señor, Dios Todopoderoso
O Kathemenos Epí tó Throno El que esta sentado en el trono
O Basileús Ton Agion Rey de los Santos
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios
ֹלהים
ִ֑ ֱ אElohim
Variantes
ֱֹלהי
ֵ֥ אElohe
ֵ֥אל El
θεὸς Theos
El nombre hebreo Elohim es traducido al español como “Dios”. Este nombre divino
se usa 2601 veces en el Antiguo Testamento. Su equivalente en griego (Theos)
aparece 1345 veces en el Nuevo Testamento.
Hay quienes ven, en esta expresión del nombre de Dios, vestigios del politeísmo de
la fe de Israel. Pero, es evidente y enfática la enseñanza bíblica de un sólo y único
Dios tal como lo expresa el shema:
“Oye, Israel:
Deut. 6:4
MOISÉS RODRÍGUEZ 17
Yo Soy… Los Nombres de Dios
2.– Un Dios esencialmente bueno, que crea la tierra y todo cuanto existe para
ponerlo a disposición del ser humano.
Todo cuanto existe fue creado con un propósito. Pero nuestro pecado trastornó la
buena creación de Dios. El pecado trajo la muerte, la enfermedad, el dolor y el
temor. Pero Dios no desiste de sus propósitos, ni puede ser detenido.
MOISÉS RODRÍGUEZ 18
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios Altísimo
עלְיֽ ֹון
ֶ ֵ֥אל El Elion
Hay que notar que Melquisedec no está emparentado con Abraham, es decir, no
forma parte de Israel…pero si es parte del pueblo de Dios… es parte de las otras
ovejas… Jn. 10:16
También Nabucodonosor conoce al Dios Altísimo. Y así le menciona cuando
reconoce su grandeza y preeminencia:
“Conviene que yo declare las señales y milagros
que el Dios Altísimo ha hecho conmigo.” Dn. 4:2
En los salmos también se utiliza este nombre cuando se convoca a las naciones a
adorar a Dios, y cuando se exhorta a los gobernantes a reconocer su posición ante
Dios.
“Yo dije:
Vosotros sois dioses,
Y todos vosotros hijos del Altísimo;” Sal. 82:6
Así pues, Dios Altísimo, es el nombre por el cual es conocido Dios entre las
naciones. El nombre con el cual los creyentes y no creyentes ajenos a Israel
conocen a Dios.
El Dios Altísimo es el Dios de las naciones,
“muda los tiempos y las edades;
quita reyes, y pone reyes;
da la sabiduría a los sabios, y
la ciencia a los entendidos.” Dn. 2:21
MOISÉS RODRÍGUEZ 19
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Esto nos enseña que Dios no es propiedad de nadie, ni exclusivo de nadie. Si bien
le llamamos Dios nuestro, esto no significa que es de nuestra propiedad y
exclusividad. Dios no pertenece a ninguna religión, a ninguna denominación, ni a
ninguna nación. Dios es universal, es el Dios de las naciones. El Dios que ama a
toda la humanidad y busca su bien.
Así que oremos al Dios Altísimo y roguemos por las naciones. Oremos para que Su
grandeza y señorío se manifieste en medio de quienes sufren, aún y cuando no le
conocen, lo rechazan y hasta persiguen.
Pidamos Al Dios Altísimo salud para las naciones.
MOISÉS RODRÍGUEZ 20
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios que Ve
ֵ֣אל רֳ ִ֑אי El Roé
Este nombre aparece una sólo vez en las Escrituras (Gén. 16:13), en labios de una
sierva egipcia: Agar, sierva de Saraí.
Según el propio texto, dicho nombre significa “Dios que ve”.
“Entonces llamó el nombre de Jehová
que con ella hablaba:
Tú eres Dios que ve;
porque dijo:
¿No he visto también aquí al que me ve?”
El hecho que se mencione una sola vez, en labios de una sierva, no resta valor a
dicho nombre. Al contrario, nos enseña una gran verdad sobre quien es Dios.
Leyendo la historia (Gen. 16:1-16) no enteramos que Saraí entrego a Abraham a
su sierva para que tuviera un hijo con ella. Agar quedó embarazada. Pero entonces
Saraí la hostiga. Es entonces que Agar huye de su presencia y Dios viene a su
encuentro para hacerle volver, pero también para darle una promesa tocante al
hijo que nacería.
Dios viene a Agar en respuesta a su oración. Nuevamente, Dios se manifiesta a
una persona ajena a su pueblo. Dios muestra su misericordia a una mujer egipcia,
le bendice y bendice a su futuro hijo.
Y en este contexto es que Agar le llama ֵ֣אל רֳ ִ֑אי (El Roé).
A diferencia de nosotros, Dios no voltea su mirada hacia otro lado cuando es
testigo de la injusticia o necesidad. Dios no ignora, al contrario, se compromete
con el necesitado.
El Dios que ve no es un dios mirón, un testigo mudo. Es un Dios que se interesa
en el ser humano e interviene en su vida. Es el Dios que está al pendiente y listo
para actuar a favor del ser humano.
Dios conoce muy bien nuestras necesidades y quiere suplirlas. Dios conoce nuestro
dolor y quiere aliviarlo. Dios conoce nuestra miseria y quiere tornarla en bendición.
Oremos al Dios que ve nuestra necesidad, si mirar el color de nuestra piel.
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios Todopoderoso
ֵ֣אל שַׁדַַּׁ֔ י El Shadday
Traducción al griego:
παντοκράτωρ (Pantocrátor)
Este nombre también se traduce como “Omnipotente”.
Aparece 48 veces en el A. T. y su equivalente en griego 10 veces en el N. T.
La primera mención de este nombre ocurre en labios del mismo Creador (Gén.
17:1), cuando se presenta a Abraham para confirmarle que tendría un hijo:
“Era Abram de edad de noventa y nueve años,
cuando le apareció Jehová
y le dijo:
Yo soy el Dios Todopoderoso;
anda delante de mí
y sé perfecto.”
Las circunstancias en las cuales se encuentra Abraham son muy significativas:
Es un hombre mayor de edad (99 años) y sin hijos. Por si eso fuera poco Saraí, su
mujer, también era mayor y su tiempo de concebir ya había pasado.
Pero Dios le dice: te daré un hijo. Tan lejano ven ese día que Saraí se ríe de
semejante promesa. (Gén. 18:12)
Pero El Shadday, es el Dios de lo imposible. El Dios de las causas perdidas. Al paso
del tiempo Saraí tiene un hijo y le nombre Isaac (risa), para recordar con alegría
que el Dios Todopoderoso le hizo reír.
Las Escrituras mencionan a otros desafortunados que conocen a Dios con este
nombre: Job (Job 11:7), contemporáneo de Abraham, y Noemí (Rut 1:21). Ambos
han sufrido desgracias familiares. Humanamente hablando no hay esperanza para
ellos. Pero El Shadday piensa distinto. Él hace posible lo imposible.
A Job, que lo ha perdido todo, le regresa su posición, su riqueza y le da hijos. (Job
42:12)
A Noemí, que ha perdido a su esposo e hijos, le da un nieto por medio del cual su
condición de miseria es revertida. (Rut 4:15)
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 24
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios Eterno
עֹולם
ֽ אֵ֥ל El Olam
Traducción al griego:
ὁ αἰώνιος θεός (O Aiónios Theos)
Este nombre divino se menciona unas 6 veces en el A. T. y 3 en el N. T. Pero, hay
otras referencias a Dios como eterno, sin que se use la expresión completa.
Se menciona por primera vez en Gén. 21:33.
“Y plantó Abraham un árbol tamarisco en Beerseba,
e invocó allí el nombre de Jehová Dios eterno.”
Al leer la historia (Gén. 21:22-34) vemos que Abraham ha hecho un pacto con
Abimelec, un rey filisteo. Este rey acude con Abraham con cierto temor, pues es
evidente que Dios está con él. Y este es el sentido del nombre Dios Eterno. Es el
Dios que da refugio y protección. Deut. 33:27 lo deja claro:
“El eterno Dios es tu refugio,
Y acá abajo los brazos eternos;
El echó de delante de ti al enemigo,
Y dijo:
Destruye.2
Una de las referencias indirectas al Dios Eterno la encontramos en el Salmo 90,
escrito por Moisés.
“Antes que naciesen los montes
Y formases la tierra y el mundo,
Desde el siglo y hasta el siglo,
tú eres Dios.” Sal. 90:2
En el vv. 1, Moisés reconoce el cuidado de Dios sobre su pueblo de generación en
generación.
Así que la eternidad de Dios, es decir, el tiempo de existencia de Dios no es lo
relevante de este nombre. Definitivamente la Biblia si enseña que Dios es eterno,
no tiene principio ni fin, pero lo que se quiere afirmar con este nombre es la
fidelidad de Dios, la constancia divina para dar refugio y seguridad a través de las
edades. Eso es lo importante: Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Él sigue
dando cuidado y refugio a los suyos.
MOISÉS RODRÍGUEZ 25
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Por eso Abraham adora a Dios. El Eterno le ha librado de una guerra, nótese que
Abimelec no va sólo, lleva a su general con él. Dios ha guardado a su siervo al
infundir temor en el rey filisteo.
Por eso Moisés Adora al Dios Eterno, Dios los ha guardado y protegido desde
Abraham y los ha llevado a la tierra prometida. Dios ha sido refugio de generación
en generación.
Éste es un buen momento para recordar las veces que Dios nos ha protegido, nos
ha librado del mal… por eso estamos aquí.
¿Ha cambiado Dios?
¿Será que ahora, está más cansado por el paso del tiempo?
¿Será que Dios se ha olvidado de nosotros?
El Dios Eterno es el mismo, ayer, hoy y para siempre.
Confiemos en Él, démosle gracias por lo que ha hecho…y lo que hará.
MOISÉS RODRÍGUEZ 26
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios Proveerá
י ְהוָ֖ה יר ֽ ֶאה Yehováh Yiréh
Este nombre aparece una sola vez en las Escrituras (Gén. 22:14)
“Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar,
Jehová proveerá.
Por tanto se dice hoy:
En el monte de Jehová será provisto.”
Sin embargo, el registro de su mención es de suma importancia en la historia de la
salvación. Dios le pide a Abraham, con el fin de probar su fe, que ofrezca en
sacrificio a Isaac. Estando a punto de hacerlo es detenido y le es dado un cordero
para el sacrificio. Así nace el nombre Jehová Yiréh que es traducido como Jehová
proveerá. Y esta historia es tipo del sacrificio de Jesús, el cordero de Dios,
ofrecido como provisión de nuestra salvación.
La palabra proveer, significa “preparar o suministrar las cosas necesarias para un
fin”, De esa manera, el nombre divino es tomado como una promesa de que Dios
dará lo necesario para suplir cualquier necesidad. Y podemos confiar que Dios
siempre dará lo necesario, así lo afirma Jesús en Mt. 6:33:
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os serán añadidas.”
Aunque esta traducción es suficiente, es posible enriquecer su comprensión.
La palabra provisión viene del verbo ver. Así que con esto en mente releamos la
historia. En el camino al lugar de sacrificio, Isaac pregunta en su padre:
“¿Dónde está el cordero para el holocausto?” (Gén. 22:7)
“Y respondió Abraham:
Dios se proveerá de cordero para el holocausto,
hijo mío. ” (Gén. 22:8)
Sustituyendo el verbo original y en una expresión coloquial diría:
“Dios verá que hace para que podamos ofrecer el cordero en holocausto.”
Aunque esta es una paráfrasis del texto, destaca dos aspectos muy importantes en
la respuesta de Abraham:
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios de Abraham...
אבְר ֵ֣הם
ַׁ ֱֹלהי
ָ֖ א Elohe Abraham
Evolución
Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob
Dios de nuestros padres
Más que un nombre, es una fórmula de presentación divina.
Aparece con distintas variantes y va evolucionando de generación en generación
hasta llegar a: Yo Soy el Dios de tus padres, Dios Abraham, Dios de Isaac y Dios
de Jacob.
La primera mención se encuentra en Gén. 26:24
“Y se le apareció Jehová aquella noche,
y le dijo:
Yo soy el Dios de Abraham tu padre;
no temas, porque yo estoy contigo,
y te bendeciré,
y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo.”
La segunda ocasión Dios se presenta a Jacob en Bethel.
“Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella,
el cual dijo:
Yo soy Jehová,
el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; l
a tierra en que estás acostado te la daré a ti
y a tu descendencia.” Gén. 28:13
La fórmula se completa en Ex. 3:6, cuando Dios se presenta a Moisés.
“Y dijo:
Yo soy el Dios de tu padre,
Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob.
Entonces Moisés cubrió su rostro,
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 33
Yo Soy… Los Nombres de Dios
“Todos estos reyes y sus tierras los tomó Josué de una vez;
porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel. Jos. 10:42
Hay otro texto que si bien no menciona tal nombre directamente expresa dicho
sentido:
“Y el pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquella tierra,
cuando oyeron que Jehová había peleado contra los enemigos de
Israel.” 2 Cr. 20:29
Esta es la verdad que revela ese nombre divino: Dios pelea por los suyos.
La idea de “Poderoso” no sólo es referencia de fuerza, sino de un héroe, un
hombre fuerte, un guardaespaldas que pelea por nosotros.
Dios es El Poderoso Protector. Él pelea nuestras batallas. Podemos estar seguros
de la victoria.
Ya sean batallas personales, como la de Jacob, o batallas de la comunidad Como
las de Josué Dios, el Poderoso de Israel pelea por nosotros.
¿Si Dios es con nosotros, quién contra nosotros?
MOISÉS RODRÍGUEZ 34
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios de Bet-El
ית־אל
ַּ֔ אל֙ ֽבEl Bet-El
Este nombre de Dios aparece sólo en dos ocasiones en el A. T. y parece ser un
nombre exclusivo, usado una vez por Dios como una referencia…
…Y una vez por Jacob, cuando cumple su voto a Dios:
Vamos a la historia.
Cuando Jacob va huyendo de su hermano Esaú, el Dios de Abraham se presenta
a él en un sueño y ratifica el pacto que ha hecho con Abraham; prometiéndole,
además, seguridad cuando vuelva a su tierra. Jacob despierta, hace un voto a Dios
y llama al lugar Bet-El (Casa de Dios). (Gén. 28:10-22)
Así que, cuando ha llegado el tiempo de regresar a su tierra, Dios se lo indica,
recordándole su voto.
“Yo soy el Dios de Bet-el,
donde tú ungiste la piedra,
y donde me hiciste un voto.
Levántate ahora
y sal de esta tierra,
y vuélvete a la tierra de tu nacimiento.” Gén. 31:13
Jacob, regresa a su lugar de nacimiento y se reencuentra con su hermano. (Gén
33). Y entonces Dios le pide que recuerde su voto y vaya a Bet-El a cumplir lo
prometido. Jacob obedece a Dios y hace que su familia deje sus dioses. Haciendo
del Dios de Bet-El su Dios.
Y edificó allí un altar,
“
MOISÉS RODRÍGUEZ 35
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Este nombre, recuerda a Jacob que hizo un voto a Dios. Y los votos se cumplen.
Dios siempre cumple sus promesas: Le llevo con bien a la tierra de su familia, le
prospero, le permitió regresar en paz con su hermano, le ha dado abundante
descendencia. Ahora es el turno de Jacob. Y Jacob también cumple su parte. Hace
que su familia abandone a los dioses falsos y hace del Dios de Bet-El su Dios.
Entonces, ¿para ti, quien es Dios?
¿Es un Dios personal? ¿Has tenido algún encuentro con él?
Todos los nombres divinos son nombres que los individuos han dado a Dios porque
han tenido un encuentro personal con él. Por eso pueden confiar en él. Le
conocen, saben quién es y de lo que es capaz. Pero también saben que toda
relación es de dos sentidos. Es dar y recibir.
Dios da vida, seguridad, provisión, esperanza, propósito, salvación, perdón,
consuelo…
Has recibido mucho de Él. ¿Le has correspondido? ¿O aún no lo conoces?
Cuando termine esta crisis, ¿seguirás igual? ¿tú relación con Dios será la misma?
¿Recordaras al Dios del COVID-19?
MOISÉS RODRÍGUEZ 36
Yo Soy… Los Nombres de Dios
El Fuerte de Jacob
ֲביר יַׁע ֲַּ֔קב
ִ ֵ֣ א Abir Yacob
Este nombre aparece cinco veces en el A. T. para referirse a Dios.
La primera mención ocurre en labios de Israel cuando bendice a José:
“Mas su arco se mantuvo poderoso,
Y los brazos de sus manos se fortalecieron
por las manos del Fuerte de Jacob…” Gén. 49:24
Es esta mención la que le da sentido al nombre. Podemos ver la gran similitud con
otro nombre divino: El Poderoso de Israel. Pareciera que tan sólo es una
expresión sinónima, pero va más allá. El nombre “El Fuerte de Jacob” es una
expresión de humildad y profunda gratitud hacia Dios. Israel no usa su nuevo
nombre, sino aquel que le identifica como una persona indigna del favor de Dios:
Jacob, el usurpador.
Con este nombre da testimonio de la Gracia de Dios, que se muestra, en que
siendo un pecador…El Fuerte le eligió, lo bendijo, lo protegió, y preservó a su
familia.
Usa su viejo nombre como expresión de gratitud, y usa la palabra “Fuerte” por
humildad. No sólo se considera indigno de la gracia de Dios, sino también se
considera indigno de nombrar el nombre de Dios: Poderoso.
Cabe mencionar que no sólo siente gratitud por lo que Dios hizo por él. Sino
también por lo que ha hecho con José, su hijo amado. Mucho tiempo le creyó
muerto, ahora lo tiene ante él, no sólo vivo, sino con descendencia. Ha escuchado
su historia, lo que vivió, lo que sufrió y como la mano de Dios lo sostuvo. ¿Cómo
no estar agradecido con El Fuerte de Jacob?
Ahora, en el nombre de El Fuerte de Jacob, bendice a José.
¿Cuánta gratitud tienes para con Dios?
El apóstol Pablo dice:
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros,
en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros.” Rom. 5:8
y…
MOISÉS RODRÍGUEZ 37
Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 38
Yo Soy… Los Nombres de Dios
La Roca de Israel
ֵ֥ ֶאבֶן יִשְר ֽאל Eben Yisrael
Este nombre divino se usa en dos ocasiones, una por Israel cuando bendice a
José:
“Mas su arco se mantuvo poderoso,
Y los brazos de sus manos se fortalecieron
Por las manos del Fuerte de Jacob
(Por el nombre del Pastor, la Roca de Israel)” Gén. 49:24
Y otra por David cuando habla sobre el Rey justo que vendrá:
“El Dios de Israel ha dicho,
Me habló la Roca de Israel:
Habrá un justo que gobierne entre los hombres,
Que gobierne en el temor de Dios.” 2 Sam. 23:3
Pero hay múltiples ocasiones, tanto en el A. T. como en el N. T, que se usa la
palabra “roca” para referirse a Dios. Como en Deut. 32 donde Moisés la utiliza para
describir a Dios en su relación con su pueblo
En Deut. 32:4, “la Roca” describe el carácter de Dios:
“Él es la Roca,
cuya obra es perfecta,
Porque todos sus caminos son rectitud;
Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él;
Es justo y recto.” Deut. 32:4
Deut. 32:15 es usado como un reclamo a Israel por menospreciar “ La Roca”, un
Dios firme, confiable y seguro:
“Pero engordó Jesurún,
y tiró coces
(Engordaste, te cubriste de grasa);
Entonces abandonó al Dios que lo hizo,
Y menospreció la Roca de su salvación.”
MOISÉS RODRÍGUEZ 39
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Por otro lado, Deut. 32:18 es un reclamo por abandonar “la roca”, su creador por
los falsos dioses:
De la Roca que te creó te olvidaste;
Te has olvidado de Dios tu creador.
Sin olvidar que Deut. 32:30, les recuerda que Dios les da la victoria:
“¿Cómo podría perseguir uno a mil,
Y dos hacer huir a diez mil,
Si su Roca no los hubiese vendido,
Y Jehová no los hubiera entregado?”
Y para cerrar con broche de oro, Deut. 32:31 muestra como La Roca de Israel,
es única, tanto que hasta los extraños lo reconocen.
“Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca,
Y aun nuestros enemigos son de ello jueces.”
Podríamos seguir dando más citas donde Dios es nombrado como la Roca… pero
es suficiente para entender el sentido del nombre “La Roca de Israel”.
La Roca de Israel es el Dios verdadero, firme y seguro. El Dios que nunca falla. El
Dios que en medio de las adversidades y fragilidad de la vida está presente para ti.
Por eso David puede decir:
“Jehová, roca mía y castillo mío,
y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía,
en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación,
mi alto refugio.” Sal. 18:2
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
Jehová
יהוה YHVH Yehováh
Este es el nombre personal de Dios
“Además dijo Dios a Moisés:
Así dirás a los hijos de Israel:
Jehová,
el Dios de vuestros padres,
el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob,
me ha enviado a vosotros.
Este es mi nombre para siempre;
con él se me recordará por todos los siglos.” Ex. 3:15
Es el nombre más usado en las Escrituras. Se encuentra 6828 veces en el A.T. Y
no aparece en el N. T.
La primera vez que se utiliza es en Gén. 2:4:
“Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra
cuando fueron creados,
el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,”
El Tetragrámaton (forma en que es conocido el grupo de cuatro letras que forman
este nombre de Dios) es transliterado al español: YHVH.
No hay un acuerdo en cómo se debería de pronunciar, pues en hebreo sólo se
utilizan consonantes y siguiendo el mandamiento de no usar el nombre de Dios en
vano (Ex. 20:7), los judíos lo sustituían por Adonay (Señor). La versión Reina-
Valera utiliza “Jehová” por influencia de la traducción al inglés. Pero muchos
opinan que sería mejor pronunciar “Yahvéh”.
En cuanto al significado del nombre se piensa que es una derivación del verbo
“Ser”:
“Dijo Moisés a Dios:
He aquí que llego yo a los hijos de Israel,
y les digo:
MOISÉS RODRÍGUEZ 41
Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 42
Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 43
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Ángel de Jehová
מל ַ֧ ְַׁאְך י ְהוָ֛ה
ַׁ Malak Yehováh
Esta designación junto con Ángel de Dios (Malak Elohim ֱֹלהים
ִ ִ֤ אְך א
ַׁ ַ֨ ְמל
ַׁ ) no es
propiamente un nombre, pero si es una referencia directa a Dios.
Aparece 62 veces en el A. T. y ninguna en el N. T.
La primera mención ocurre en Gén. 16:7, cuando Agar huía de Sarai. Y podemos
darnos cuenta que Agar percibe que quien habla con ella es más que un
mensajero, es Dios mismo:
“Y la halló el ángel de Jehová
junto a una fuente de agua en el desierto,
junto a la fuente que está en el camino de Shur.” (Gén. 16:7)
“Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba:
Tú eres Dios que ve;
porque dijo:
¿No he visto también aquí al que me ve?” (Gén. 16:13)
Pero, por si queda alguna duda, en Gén. 31:11 y 13 lo aclaran:
“11 Y me dijo el ángel de Dios en sueños:
Jacob.
Y yo dije:
Heme aquí.
13 Yo soy el Dios de Bet-el,
donde tú ungiste la piedra,
y donde me hiciste un voto.”
La palabra “ángel” significa “mensajero”. Así pues, el ángel de Jehová es la forma
en que Dios da su mensaje a ciertas personas:
● Agar, Gén. 16:7
● Abraham, Gén. 22:11
● Jacob, Gén. 31:11-13
● Moisés, Ex. 3:2
MOISÉS RODRÍGUEZ 44
Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 45
Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 47
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Señor
אֲדנִ֤יAdonay
Traducción al griego:
Κύριος (Kyrios)
Este es otro de los nombres divinos muy usados. Usado 439 veces en el A. T. y su
equivalente en griego (kyrios) se usa 718 veces en el N. T.
La septuaginta (traducción griega del A. T.) sustituye el nombre “Yahvéh” por
“Kyrios”.
El termino Señor se usa para designar a una persona con poder sobre otra. No
implica propiedad, sólo la autoridad para decidir sobre otra persona. En su uso
divino, atribuye a Dios el derecho de decidir el destino del hombre y aún las
naciones, independientemente de que crean o no en Él.
Adonay significa “mi Señor”. Es, por tanto, una expresión de humildad o sumisión
de quien lo pronuncia y una expresión de reconocimiento hacia quien es Dios.
Es usado por primera vez por Abram en Gen. 15:2, ocasión en que Dios le promete
una gran descendencia:
“Y respondió Abram:
Señor Jehová,
¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo,
y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?”
Gen. 18:3 nos ilustra el uso del término como autoridad sobre una persona:
“y dijo:
Señor,
si ahora he hallado gracia en tus ojos,
te ruego que no pases de tu siervo."
Daniel 2:47, ejemplifica el uso del término como Señor de las naciones, cuando
Nabucodonosor le reconoce como Señor de los reyes. Antes se ha dicho que Dios
es el soberano de las naciones, el quita reyes y pone reyes.
“El rey habló a Daniel,
y dijo:
Ciertamente el Dios vuestro es Dios de dioses,
y Señor de los reyes,
y el que revela los misterios,
pues pudiste revelar este misterio.”
MOISÉS RODRÍGUEZ 48
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Pero, además, nuestra actitud debe de ser de absoluta confianza, pues El Señor no
busca nuestro mal, sino nuestro bien.
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros,
dice Jehová,
pensamientos de paz, y no de mal,
para daros el fin que esperáis.” Jer. 28:11
Confiemos nuestra vida en las manos de Dios.
Oremos para que las naciones sean capaces de percibir la buena y perfecta
voluntad de Dios en su situación.
MOISÉS RODRÍGUEZ 49
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Jehová es mi Fuerza
עזִֵ֥י
ֻ י ְהוִ֤ה Yehováh Ozi
Esta expresión se usa una veintena de veces en el A. T. Casi siempre en forma de
poesía.
La primera mención ocurre cuando Israel el liberado de los Egipto en el cruce del
mar rojo. Una ocasión memorable. El pueblo ha cruzado el mar en seco, pero el
ejército egipcio ha quedado atrapado en el mar. Y para esta ocasión Moisés
escribe un canto:
“Entonces cantó Moisés
y los hijos de Israel este cántico a Jehová,
y dijeron:
Cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado grandemente;
Ha echado en el mar al caballo y al jinete.
Jehová es mi fortaleza…” Ex. 15:1-2
Este término destaca la fuerza y poder de Dios que se manifiesta en
majestuosidad, bondad y protección. Por eso amplia esta idea en Ex. 15:13
“Condujiste en tu misericordia a este pueblo que redimiste;
Lo llevaste con tu poder a tu santa morada.”
Isaías usa esta esta expresión en una profecía sobre el reinado del Mesías:
“En aquel día dirás:
Cantaré a ti, oh Jehová;
pues aunque te enojaste contra mí,
tu indignación se apartó,
y me has consolado.
He aquí Dios es salvación mía;
me aseguraré y no temeré;
porque mi fortaleza y mi canción es JAH ,
quien ha sido salvación para mí.” Isa. 12:1-2
MOISÉS RODRÍGUEZ 50
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Jeremías expresa su esperanza con estas palabras, pues vienen días duros por la
deportación de Israel a Babilonia:
“Oh Jehová, fortaleza mía
y fuerza mía, y refugio mío
en el tiempo de la aflicción,
a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra,
y dirán:
Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres,
vanidad, y no hay en ellos provecho.” Jer. 16:19
Como se puede observar, el uso de este nombre se da en un contexto de
Alabanza, así que no es de extrañar que se mencione también en los salmos.
“Mi fortaleza y mi cántico es JAH,
Y él me ha sido por salvación.” Sal. 118:14
Todas estas ocasiones tienen un común denominador:
Los sujetos no pueden hacer nada contra sus enemigos o las situaciones, y aunque
pudieran… saben que sus recursos son insuficientes; su fuerza es limitada e
inservible.
Sólo Dios puede sostenernos en los tiempos difíciles y dar esperanza para el
futuro.
Sólo confiados y refugiados en la fuerza de Dios es que podemos sostenernos y
cantar con esperanza, gratitud y seguridad.
Este es el tiempo de refugiarnos en Dios.
MOISÉS RODRÍGUEZ 51
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Jehová sana
ִֶֽי ְהוָ֖ה רפְא Yehováh Rafa
Este nombre divino es una autoproclamación:
“y dijo:
Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios,
e hicieres lo recto delante de sus ojos,
y dieres oído a sus mandamientos,
y guardares todos sus estatutos,
ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios
te enviaré a ti;
porque yo soy Jehová tu sanador.” Ex. 15:26
Sin embargo, hay múltiples referencias, tanto en el A. T. y en el N. T., que
relacionan a Dios con la sanidad. Propios y extraños ven a Dios como la fuente de
la salud:
“Luego que el rey de Israel leyó las cartas,
rasgó sus vestidos,
y dijo:
¿Soy yo Dios, que mate y dé vida,
para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra
Considerad ahora,
y ved cómo busca ocasión contra mí.” 1 Re. 5:7
“Y Naamán se fue enojado,
diciendo:
He aquí yo decía para mí:
Saldrá él luego,
y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios,
y alzará su mano
y tocará el lugar,
y sanará la lepra.” 2 Re. 5:11
MOISÉS RODRÍGUEZ 52
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Pero es importante entender que la enfermedad va más allá del cuerpo, al igual
que la acción sanadora de Dios:
“Jehová, no me reprendas en tu enojo,
Ni me castigues con tu ira.
Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
Mi alma también está muy turbada;
Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?” Sal. 6:1-3
Pero más importante aún es comprender que existe una conexión entre la
enfermedad y el pecado. De hecho, Isaías presenta a éste último como una
enfermedad:
“!Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad,
generación de malignos, hijos depravados!
Dejaron a Jehová,
provocaron a ira al Santo de Israel,
se volvieron atrás.
¿Por qué querréis ser castigados aún?
¿Todavía os rebelaréis?
Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana,
sino herida, hinchazón y podrida llaga;
no están curadas, ni vendadas,
ni suavizadas con aceite.” Isa. 1:4-6
Y es ahí donde cobra sentido la promesa del siervo sufriente:
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones,
molido por nuestros pecados;
el castigo de nuestra paz fue sobre él,
y por su llaga fuimos nosotros curados.” Isa. 53:5
La curación es, pues símbolo del perdón. Y señal del Reino de Dios:
MOISÉS RODRÍGUEZ 53
Yo Soy… Los Nombres de Dios
“Y respondiendo Jesús,
les dijo:
Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído:
los ciegos ven,
los cojos andan,
los leprosos son limpiados,
los sordos oyen,
los muertos son resucitados,
y a los pobres es anunciado el evangelio;” Lc. 7:22
En tiempo de crisis, necesitamos al Dios que Sana.
Necesitamos volvernos a Él para que cure nuestras heridas, sane nuestras vidas y
nos llene de su paz.
Él puede sanar la enfermedad, pero más importante, él puede perdonar el pecado.
Oremos al Dios que sana y pidamos salud para él mundo.
MOISÉS RODRÍGUEZ 54
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Jehová es mi Bandera
י ְהוֵ֥ה נ ִִֽסי Yehováh Nisi
Este nombre divino, se usa solo una vez en Ex. 17:15:
“Y Moisés edificó un altar,
y llamó su nombre Jehová-nisi;”
La bandera o estandarte tiene varias funciones, entre ellas, el de dar identidad o
pertenencia. Identifica a quien la porta como parte de una comunidad, tribu, nación o
ejército.
“Los hijos de Israel acamparán cada uno junto a su bandera,
bajo las enseñas de las casas de sus padres;
alrededor del tabernáculo de reunión acamparán.” Núm. 2:2
Pero en cuestión de guerra también tiene la función de dirección. Con ellas se
daban las ordenes de batalla como avanzar, atacar, detenerse, retirada y que
grupo del ejercito debía de realizar la acción.
“Alzad bandera en Sion,
huid, no os detengáis;
porque yo hago venir mal del norte,
y quebrantamiento grande.” Jer. 4:6
Además, es símbolo de protección. Quien la porta está protegido por la instancia a
quien representa.
“Así dijo Jehová el Señor:
He aquí, yo tenderé mi mano a las naciones,
y a los pueblos levantaré mi bandera;
y traerán en brazos a tus hijos,
y tus hijas serán traídas en hombros.
Reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas;
con el rostro inclinado a tierra te adorarán,
y lamerán el polvo de tus pies;
y conocerás que yo soy Jehová,
que no se avergonzarán los que esperan en mí.” Is. 49:22-23
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Jehová Es Mi Porción
חל ָ֖ ְִקי י ְהוֵ֥ה
ֶ Jalki Yehováh
Propiamente, este no es un nombre, es más una declaración de fe que aparece en
el A. T una decena de veces. Sin embargo, como muchos de los nombres esta
declaración está fundamentada en una promesa y declaración divina:
”
Y Jehová dijo a Aarón:
De la tierra de ellos no tendrás heredad,
ni entre ellos tendrás parte.
Yo soy tu parte
y tu heredad en medio de los hijos de Israel.” Núm. 18:20
Promesa dada, particularmente, a la tribu de Leví, quienes fueron separados para
el servicio a Dios. Mientras al resto de los hijos de Israel se les repartió la tierra de
Canaán… la tribu de Leví no entró a la repartición de la tierra. Su porción era Dios.
Imaginemos que ha recibido una herencia. Le llaman para la lectura del
testamento y van nombrando uno a uno a los presentes y describiendo la parte
que le toca. Al final quedas tú. Y te dicen: Para ti… no hay parte de esta herencia…
¿De verdad te sentirías afortunado?
Quienes tienden a espiritualizarlo todo, dirán de inmediato: le toco la mejor parte.
Pero en la realidad, cuando hay una herencia, los herederos quieren algo material.
Muchas familias, antes unidas, ante una herencia se han destrozado. Si alguien ha
sido excluido de la herencia, no dirá: me toco lo mejor. No. Se sentirá despojado y
peleará por su parte.
Claro, si es la mejor parte. Los bienes materiales se acaban o se pierden, Dios es
eterno. Dios es la mejor parte, pero sólo quienes le conocen lo saben. Dios es la
garantía de sustento para la tribu de Leví. Y claro que hay que decir que Dios no
dejó sin sustento a la tribu de Leví. Estableció la forma en la cual el pueblo
proveyera para su sustento (los diezmos, ofrendas, porciones de lo sacrificado, las
primicia y lugar suficiente para vivienda y terreno para sembrar o criar ganado).
Pero era importante que entendieran: su sustento, su seguridad no estaba en lo
material, sino en el Dios proveedor.
Así pues, este nombre, es una promesa para la tribu de Leví. Pero llega a ser la
declaración de fe del creyente en lo personal. Así el salmista exclama:
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 63
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios Grande
ֵ֥אל ג ָ֖דֹולEl Gadól
Este nombre descriptivo de Dios se encuentra unas 15 veces en el A. T. Pero hay
centenares de referencias a la grandeza de Dios
La primera mención la hace Moisés, cuando exhorta al pueblo a no rendirse ante la
tarea de conquista que tienen por delante:
“No desmayes delante de ellos,
porque Jehová tu Dios está en medio de ti,
Dios grande y temible.” Deut. 7:21
El contexto nos muestra que Moisés está comparando a los dioses cananeos con
Dios.
Pero dicho título no requiere de comparaciones. En sí mismo, Dios es grande, en
todos los sentidos. No hay forma de negarlo o ignorarlo, se puede ver en sus
obras, en sus intervenciones en la historia o en la relación personal:
Basta ver a nuestro alrededor para constatarlo:
“Decid a Dios:
¡Cuán asombrosas son tus obras!
Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos.” Sal.
63:3
Todo lo que Dios hace es magnífico, pero más grande es su interés por el ser
humano:
“Mas tú, Señor,
Dios misericordioso y clemente,
Lento para la ira,
y grande en misericordia y verdad,” Sal. 86:15
Y qué decir de su sabiduría:
¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos! Sal. 136:17
Dios es Grande. ¿a qué temeremos?
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
Jehová es mi escudo
י ְהוִ֤ה מגִנ ִיYehováh Maguini
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 72
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Jehová es Paz
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová,
me haces vivir confiado.” Sal. 4:8
⮚ Concordia, amistad
“que no nos hagas mal,
como nosotros no te hemos tocado,
y como solamente te hemos hecho bien,
y te enviamos en paz;
tú eres ahora bendito de Jehová.” Gén. 26:29
⮚ Bienestar
“Y me será a mí por nombre de gozo,
de alabanza y de gloria,
entre todas las naciones de la tierra,
que habrán oído todo el bien que yo les hago;
y temerán y temblarán de todo el bien
y de toda la paz que yo les haré.” Jer. 33:9
⮚ Prosperidad
“Sabrás que hay paz en tu tienda;
Visitarás tu morada, y nada te faltará.” Job 5:24
⮚ Dicha
“Considera al íntegro,
y mira al justo;
Porque hay un final dichoso
para el hombre de paz.” Sal. 37:37
⮚ Salud
“Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira;
Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.” Sal. 38.3
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
El Dios Santo
ֱֹלהים הַׁק ָ֖דֹוש
ִ ָ֛ הא Ha-Elohim Ha-kadosh
Sin duda, la santidad de Dios es afirmada en toda la biblia y es uno de sus
atributos más reconocidos. Dios mismo se autoproclama santo:
“Porque yo soy Jehová,
que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios:
seréis, pues, santos, porque yo soy santo.” Lev. 11:45
En diversas ocasiones dicho atributo se une a sus nombres dando lugar a nuevas
formas en que Dios es conocido. Así encontramos los nombres:
⮚ Dios Santo
“Entonces Josué dijo al pueblo:
No podréis servir a Jehová,
porque él es Dios santo,
y Dios celoso;
no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados.” Jos. 24:19
⮚ El Santo de Israel
Regocíjate y canta, oh moradora de Sion;
porque grande es en medio de ti el Santo de Israel. Is. 12:6
⮚ El Santo
“¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis?
dice el Santo.” Is. 40:25
⮚ El Santo de Jacob
“porque verá a sus hijos,
obra de mis manos en medio de ellos,
que santificarán mi nombre;
y santificarán al Santo de Jacob,
y temerán al Dios de Israel.” Is. 29:23
La santidad es una cualidad divina que distingue a Dios de su creación y lo hace
único:
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 77
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Cada creyente está en proceso de santificación. Y Dios usa cada experiencia para
quitar de nosotros aquello que estorba a dicho proceso.
Está crisis nos pone a prueba y saca a la luz la “madera” de lo que estamos
hechos. Esto nos ayuda, pues si nuestra reacción es negativa, sabemos qué área
de nuestra vida debemos rendir a Dios para que la perfeccione. Si nuestra reacción
es positiva, podemos afirmar lo que Dios ya ha perfeccionado.
El Dios Santo nos santifica.
Rindamos a Dios cada área de nuestra vida.
Comportémonos como dignos hijos de Dios.
Oremos para que Dios haga su voluntad en nuestra vida y a través de nuestra
vida.
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
El Vencedor de Israel
ֵ֣נצַׁח יִשְר ַּ֔אל Nétsaj Yisrael
Este nombre, traducido como “la gloria de Israel” en la RV60, se usa una sola
ocasión en 1 Sam. 15:29
“Además,
el que es la Gloria de Israel no mentirá,
ni se arrepentirá,
porque no es hombre para que se arrepienta.”
La ocasión, el reclamo a Saúl por haber desobedecido la orden de Dios y hacer lo
que le pareció mejor. Dios les ha enviado a destruir a Amalec y no dejar a nadie
con vida (como juicio por oponerse a la voluntad de Dios y estorbar el peregrinar
de Israel), ni tomar ninguna de sus posesiones.
Saúl desobedece, deja vivo al rey Agag y al ganado, excusándose en que el pueblo
quería adorar a Dios.
Es la ocasión cuando Samuel le dice que Dios le ha desechado como rey de Israel.
Saúl se ha engrandecido, ha llegado a creer que la victoria y el reino los ha
obtenido por su fuerza y capacidad. Cree que como rey puede hacer lo que le
plazca y no tiene por qué dar cuentas a nadie.
Es ahí donde cobra sentido el nombre divino: Dios es el Vencedor de Israel. Dios
es el Guerrero que da la batalla por Israel y Vence. Si alguien merece la gloria, el
reconocimiento, ese es Dios.
Hay otra ocasión que se usa este término para referirse a Dios. Cuando David hace
todos los preparativos para la construcción del templo y el pueblo también ofrenda
con generosidad por la causa. David bendice a Dios con estas palabras:
“Tuya es, oh Jehová,
la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor;
porque todas las cosas que están en los cielos
y en la tierra son tuyas.
Tuyo, oh Jehová, es el reino,
y tú eres excelso sobre todos”. 1 Cr. 29:11
MOISÉS RODRÍGUEZ 79
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Hay otros términos y expresiones con los que el pueblo de Dios ha reconocido que
el mérito, en la lucha o por los éxitos obtenidos corresponden a Dios.
“Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.” Sal. 3:3
Por otro lado, Simeón, un anciano que espera la venida del Mesías y tiene la
oportunidad de tomar en sus brazos a quien será el Salvador, bendice a Dios y
declara sobre Jesús:
“Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel” Lc. 2:32
Dios es el Vencedor.
Si alguien merece el reconocimiento, ese alguien es Dios.
Glorifiquemos al Dios que lucha por nosotros y Vence.
Cuando todo esto termine, no olvidemos dar gracias a quien venció.
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios de mi Justicia
קי
ִ ִ֗ ְא ֱֹֹ֘ל ִ֤הי צִד Elohe Tsidequí
Este nombre se usa una sola vez en Sal. 4:1
“Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;
Ten misericordia de mí, y oye mi oración.”
Pero Jeremías 33:16 usa un nombre paralelo en una profecía del Renuevo de
Justicia:
“En aquellos días Judá será salvo,
y Jerusalén habitará segura,
y se le llamará: Jehová, justicia nuestra.”
Y en Malaquías 4:2 se utiliza un nombre semejante para referirse al Mesías:
“Mas a vosotros los que teméis mi nombre,
nacerá el Sol de justicia,
y en sus alas traerá salvación;
y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.”
Y en Ap. 19:11 Se describe al Verbo de Dios:
“
Entonces vi el cielo abierto;
y he aquí un caballo blanco,
y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero,
y con justicia juzga y pelea.”
La cualidad o atributo que se refiere con el término justicia está ligado al derecho,
a las normas, al comportamiento correcto y correspondiente a una relación:
“Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos,
y que temamos a Jehová nuestro Dios,
para que nos vaya bien todos los días,
y para que nos conserve la vida, como hasta hoy.
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Redentor
ֵ֣גאֲל Goel
Goel es un término hebreo que se usa alrededor de 100 veces en el A. T. De
éstas, 18 ocasiones se usan como apelativo divino.
La primera mención del sustantivo ocurre en labios de Job:
“Yo sé que mi Redentor vive,
Y al fin se levantará sobre el polvo;” Job 19:25
El primer uso del verbo también es aplicado a Dios, en este caso por Jacob en
Gén. 48:16:
“el Ángel que me liberta de todo mal,
bendiga a estos jóvenes;
y sea perpetuado en ellos mi nombre,
y el nombre de mis padres Abraham e Isaac,
y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.”
El significado del término se deriva de la ley de la redención, presentada en Lev.
25:25
“Cuando tu hermano empobreciere,
y vendiere algo de su posesión,
entonces su pariente más próximo vendrá
y rescatará lo que su hermano hubiere vendido.”
Pero la ley del redentor no se limita a los bienes empeñados, también era aplicable
a la persona que se vendiere a un extranjero.
“Si el forastero o el extranjero que está contigo se enriqueciere,
y tu hermano que está junto a él empobreciere,
y se vendiere al forastero o extranjero que está contigo,
o a alguno de la familia del extranjero;
después que se hubiere vendido, podrá ser rescatado;
uno de sus hermanos lo rescatará. Lev. 25:27-28
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Jehová es mi Pastor
עי
ִ ִ֗ י ְהוֵ֥ה ֹ֝ר Yehováh Roí
Este es uno de los apelativos divinos más emblemáticos. Todos conocemos el
Salmo 23:1
“Jehová es mi pastor;
nada me faltará.”
Pero no fue David el primero en llamar a Dios de esa manera, sino Jacob:
“Mas su arco se mantuvo poderoso,
Y los brazos de sus manos se fortalecieron
Por las manos del Fuerte de Jacob
(Por el nombre del Pastor, la Roca de Israel),” Gen. 49:24
El término pastor referido a Dios se encuentra una docena de veces en el A. T. y
otra docena en el N. T referido a Jesús.
Pero, aunque aparece muy pocas veces, este apelativo, no deja de ser una imagen
muy fuerte.
Con este nombre se enfatiza el cuidado y provisión de Dios:
“Yo apacentaré mis ovejas,
y yo les daré aprisco,
dice Jehová el Señor.
Yo buscaré la perdida,
y haré volver al redil la descarriada;
vendaré la perniquebrada,
y fortaleceré la débil;” Ez. 34:15-16
Un cuidado que llega al punto de ofrendar la vida por las ovejas:
“Yo soy el buen pastor;
el buen pastor su vida da por las ovejas.” Jn. 10:11
Es una imagen intima, personal que infunde paz.
Es también una imagen de liderazgo. A los reyes y líderes religiosos se les llama
pastores y se contrasta su negligencia con la promesa divina.
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
Salvador
י ְשּועה Yeshuah
Este término se usa 78 veces en el A. T., exclusivamente con Dios como actor; Con
dos excepciones (1 Sa. 14:41; 2 Sa. 10:11)
La primera mención la hace Jacob:
“Tu salvación esperé, oh Jehová.” Gen. 49:18
Como epíteto divino, generalmente se combina o con otros nombres o con
pronombres personales dándole un matiz personal:
“Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio;
Salvador mío; de violencia me libraste.” 2 Sam. 22:3
En el A. T., salvación, no es referencia al pecado, sino que tiene mas un sentido de
liberación de…
Aflicción
“Mas a mí, afligido y miserable,
tu salvación, oh Dios, me ponga en alto.” Sal. 69:29
Guerra
“Y Moisés dijo al pueblo:
No temáis;
estad firmes,
y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros;
porque los egipcios que hoy habéis visto, n
unca más para siempre los veréis.” Ex. 14:13
Violencia
“Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio;
Salvador mío; de violencia me libraste.” 2 Sam. 22:3
Enemigos
“y dijo:
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Yo Soy… Los Nombres de Dios
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Dios de verdad
ִ֤֙אל אֱמּונה El Emunáh
Este nombre divino se usa escasas tres ocasiones en el A. T. pero su verdad, valga
la redundancia, permanece y se puede “palpar” a lo largo de toda la Escritura.
La primera mención la encontramos en un cántico de Moisés donde expresa la
grandeza del carácter de Dios, pero sobre todo destaca la integridad de Dios
“Porque el nombre de Jehová proclamaré.
Engrandeced a nuestro Dios.
Él es la Roca, cuya obra es perfecta,
Porque todos sus caminos son rectitud;
Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él;
Es justo y recto” Deut. 32:3-4
El Salmo 31:5 continua con la idea, afirmando que Dios es confiable. Se puede
descansar en Él.
“En tu mano encomiendo mi espíritu;
Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.”
E Isaías 65:16 afirma que Dios es el garante de la bendición y el juramento:
“El que se bendijere en la tierra,
en el Dios de verdad se bendecirá;
y el que jurare en la tierra,
por el Dios de verdad jurará;
porque las angustias primeras serán olvidadas,
y serán cubiertas de mis ojos.”
En el N. T. Jesús se declara “La Verdad”:
“Jesús le dijo:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.” Jn. 14:6
Y quienes le conocen dan fe de su confiabilidad, aunque los malvados intentan
usar dicha cualidad de carácter para perjudicarlo:
MOISÉS RODRÍGUEZ 91
Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 92
Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 93
Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 94
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios de mi Misericordia
ֱֹלהי חַׁסְ ִֽדי
ֵ֥ א Elohe Jasedi
Este nombre se encuentra en dos ocasiones, y en el mismo salmo 59. La
presencia del pronombre personal expresa la confianza y gratitud de quien lo
invoca.
“El Dios de mi misericordia irá delante de mí;
Dios hará que vea en mis enemigos mi deseo.“ Sal. 59:10
¿Y cómo no estar confiado y agradecido por la misericordia de Dios?
Esta palabra muestra un aspecto singular de Dios.
Por un lado, expresa la lealtad, fidelidad de Dios al pacto o compromisos
adquiridos:
“Más Jehová tuvo misericordia de ellos,
y se compadeció de ellos y los miró,
a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob;
y no quiso destruirlos ni echarlos de delante de su presencia hasta
hoy.” 2 Re. 13:23
Por otro lado, la misericordia es una expresión de amor en una relación libre. Es
decir, si bien es cierto que Dios está comprometido por sus pactos, es un
compromiso que adquiere de forma voluntaria. Nadie le obliga (como si se
pudiera), ni el pacto mismo, es su decisión libre y soberana que lo lleva a
mantener su compromiso y lealtad.
“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo,
diciendo:
Con amor eterno te he amado;
por tanto, te prolongué mi misericordia.” Jer. 31:3
Pero, además, la misericordia va más allá del pacto. Tomemos en cuenta que los
pactos son compromisos bilaterales, donde las partes se comprometen a cumplir
su parte del pacto, siempre y cuando la otra parte haga lo propio. Pues bien, la
MOISÉS RODRÍGUEZ 95
Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 96
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Dios es mi Baluarte
שגַׁבִֽ י
ְ מ
ִ הים
ִ ִ֗ אֹל
ֱ ֹ֝ Elohim Misgabi
Este apelativo divino, se encuentra una sola ocasión en el Salmo 59:9
“A causa del poder del enemigo esperaré en ti,
Porque Dios es mi defensa.”
Pero de 17 ocasiones que se utiliza la palabra “refugio” (palabra por la que
generalmente se traduce en la RV60), 15 ocasiones se señalan a Dios.
Literalmente “misgab” es un lugar elevado, inaccesible que sirve de defensa y
protección. Tal es el caso de Jerusalén, que por estar ubicada en lo alto de un
monte permaneció por mucho tiempo, después de la conquista, en poder de los
Jebuseos.
Usado como una metáfora de Dios, alude a la seguridad que sólo se puede
encontrar en Dios. La primera ocasión que se usa esta expresión corresponde al
testimonio de David, quien alaba a Dios por la protección brindada durante todo el
tiempo que Saúl le persigue hasta su muerte.
“Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio;” 2 Sa. 22:3
Sin embargo, la seguridad divina, no se limita a la violencia. También tiene que ver
la seguridad cotidiana, de tal manera que el pobre y acongojado encuentra refugio
en Dios.
“Jehová será refugio del pobre,
Refugio para el tiempo de angustia.” Sal. 9:9
Una de la imágenes más vívidas y claras sobre el significado de esta palabra la
encontramos en el Sal. 46
“Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
3 Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza.
MOISÉS RODRÍGUEZ 97
Yo Soy… Los Nombres de Dios
MOISÉS RODRÍGUEZ 98
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Torre Fuerte
ל־עז
ִ֗ ֹ֝ ַׁמגְד
ִ Migdal Ez
Nombre divino usado en solo dos ocasiones. La primera de ellas en el Sal. 61:3
“Porque tú has sido mi refugio,
Y torre fuerte delante del enemigo.”
Y la segunda ocasión en Prov. 18:10
“Torre fuerte es el nombre de Jehová;
A él correrá el justo, y será levantado.”
Fuera de estas menciones referidas a Dios hay una ciudad fortificada llamada
Migdal El (Torre de Dios) que tocó como heredad a la tribu de Neftalí. (Jos. 19:38).
Las torres eran edificaciones fortificadas y altas usadas para defensa de las
ciudades amuralladas y puestos de avanzada; aunque también podían ser
construidas para ataque en el asedio de las ciudades, en estos casos eran
construcciones más ligeras.
Sus dimensiones variaban de tamaño, pero se menciona torres que podían
albergar hasta mil personas:
“Y todo el pueblo cortó también cada uno su rama,
y siguieron a Abimelec,
y las pusieron junto a la fortaleza,
y prendieron fuego con ellas a la fortaleza,
de modo que todos los de la torre de Siquem murieron,
como unos mil hombres y mujeres.” Jue. 9:49
Al igual que el nombre de “Dios es mi refugio”, este otro, hace referencia a la
seguridad que Dios representa para el creyente. Un lugar seguro, un refugio,
donde día a día enfrenta la vida y sus diversas situaciones. Un lugar a donde uno
puede correr a refugiarse o un lugar desde donde puedes hacer frente al enemigo
y saberte protegido por su fortaleza y altura.
Dios es nuestra Torre Fuerte, nuestra fortaleza en las batallas del día a día.
MOISÉS RODRÍGUEZ 99
Yo Soy… Los Nombres de Dios
Jehová es mi Esperanza
ַׁחי
ִ ֵ֥ בט
ְ מ
ִ ֹ֝י ְהוִִ֗ה Yehováh Mibtaji
El terminó traducido como esperanza se utiliza muy pocas veces teniendo a Dios
como sujeto. Aunque si hay muchas ocasiones en que Dios es el objeto de la
Esperanza, ya sea que se utilice este término u otro del mismo campo semántico
(confianza, seguridad)
Para comprender el sentido de este nombre basta atender la expresión del
salmista:
“Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza,
Admirable
ֽ ֶפלִאי Pily
Este apelativo divino, apunta hacia las obras de Dios. Sólo en dos ocasiones el
adjetivo es usado directamente en Dios. Sin embargo, no describe una cualidad
divina, ni a su ser, sino a sus obras.
La primera ocasión que se aplica directamente a Dios, es en labios del mismo
Ángel de Jehová que prácticamente reclama a Manoa su pregunta, pues debería
ser evidente quien habla con él, por el prodigio que realizará es su esposa.
“Y el ángel de Jehová respondió:
¿Por qué preguntas por mi nombre,
que es admirable?” Jue. 13:18
La segunda ocasión es la profecía mesiánica de Isaías:
“Porque un niño nos es nacido,
hijo nos es dado,
y el principado sobre su hombro;
y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre
Eterno, Príncipe de Paz.” Is. 9:6
El término traducido como “admirable”, puede y es traducido como maravillas,
prodigios, portentos, entre otros. Y describe las obras de Dios. Mismas que son
fuera de lo común, extraordinarias, dignas de admiración, alabanza e incluso
temor.
“Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios;
y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.” Lc. 5:26
La gran mayoría de los casos, las maravillas, son las acciones divinas a favor del
pueblo de Dios:
“Yo les mostraré maravillas
como el día que saliste de Egipto.” Mi. 7:15
Así como las múltiples salvaciones experimentadas por individuos:
“Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón;
Jehová es mi Luz
ִ ֵ֣
אֹורי י ְהוִ֤ה Yehováh Ori
Este apelativo se usa una sola vez en el A. T.
“Jehová es mi luz y mi salvación;
¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida;
¿de quién he de atemorizarme?” Sal. 27:1
Pero tiene una correlación muy importante en el N.T.
En ambos casos la luz está vinculada a la vida y la salvación.
La luz representa:
⮚ La Vida:
“Porque has librado mi alma de la muerte,
Y mis pies de caída,
Para que ande delante de Dios
En la luz de los que viven.” Sal. 56:13
⮚ Lo Justo
“Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.” Sal. 37:6
⮚ La Alegría
“Luz está sembrada para el justo,
Y alegría para los rectos de corazón.” Sal. 97:11
⮚ La Esperanza
“Tú, enemiga mía, no te alegres de mí,
porque aunque caí, me levantaré;
aunque more en tinieblas,
Jehová será mi luz.” Mi. 7:8
⮚ La verdad, la sabiduría
“Envía tu luz y tu verdad;
éstas me guiarán;
Guardador
שמְר Shamar
Este apelativo divino es utilizado, como tal, sólo en el Salmo 121, aunque existen
otras referencias directas de Dios como guarda del creyente.
El término, tiene diversas acepciones, pero, el sentido que nos ocupa tiene el
sentido de alguien al pendiente: un cuidador, custodio o protector. Es el mismo
término que usa Caín cuando Dios le pregunta por su hermano Abel:
“Y Jehová dijo a Caín:
¿Dónde está Abel tu hermano?
Y él respondió:
No sé.
¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?” Gén. 4:9
La primera mención de Dios como guarda la encontramos en la promesa que hace
a Jacob en Betel:
“He aquí, yo estoy contigo,
y te guardaré por dondequiera que fueres,
y volveré a traerte a esta tierra;
porque no te dejaré
hasta que haya hecho lo que te he dicho.” Gen. 28:15
El Salmo 127 describe a Dios como el Protector:
“Si Jehová no edificare la casa,
En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia. Sal. 127:1
Y el Salmo 121 declara que Jehová es el único Dios capaz de dar protección a su
pueblo.
“Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová,
hombre para ser movidos de lugar. Pero Dios, hizo los cielos y la tierra, escucha a
sus hijos, les habla y hace maravillas. Tal es la singularidad de Dios que aún los
ajenos lo reconocen:
El rey habló a Daniel, y dijo:
“
Jehová es Rey
מלֶך
ֶ ֶ֭ ְי ְהוֵ֣ה Yehováh Melek
Pese a que el término rey es uno de los más abundantes en el A. T. (3154 veces),
para referirse a Dios sólo se usa una veintena de veces, además de que su uso es
un tanto tardío. Aunque, hay otras referencias indirectas que señalan a Dios como
rey (trono, estrado, cetro, reino, etc)
La referencia indirecta más temprana, al nombre, la encontramos en Ex. 15:18,
declaración que cierra el “cantico de Moisés” compuesto y entonado en celebración
de la victoria divina sobre los ejércitos de faraón al cruzar el Mar Rojo.
“Jehová reinará eternamente y para siempre.”
La mención más temprana, y la mayoría de ellas, se encuentra en los Salmos.
“ Jehová es Rey eternamente y para siempre;
De su tierra han perecido las naciones.” Sal. 10:16
Como hemos de suponer, dicho nombre destaca la Autoridad divina sobre todas
las naciones y personas. Por eso se juzga tan duramente a Amalec en Ex. 17:16
“y dijo:
Por cuanto la mano de Amalec se levantó
contra el trono de Jehová,
Jehová tendrá guerra con Amalec
de generación en generación.”
También, este nombre, hace referencia a la capacidad de dirigir a la nación y darle
victoria sobre otras naciones (recordemos que esta fue la razón por la que las
tribus de Israel demandaron rey a Samuel).
“Tú, oh Dios, eres mi rey;
Manda salvación a Jacob.
Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos;
En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios.
Porque no confiaré en mi arco,
Ni mi espada me salvará;
Ayudador
עזֵ֥ר Ozer
Traducción al griego
Βοηθός (Bontós)
Este es un apelativo divino que se usa escasas tres veces en los Salmos. Y una vez
en el N. T.
La mención más directa la encontramos en una petición:
“Oye, oh Jehová,
y ten misericordia de mí;
Jehová, sé tú mi ayudador.” Sal. 30:10
Como verbo y teniendo a Dios por sujeto aparece por primera vez en Gen. 49:25
“Por el Dios de tu padre,
el cual te ayudará...”
La ayuda puede venir de muchas fuentes, pero la mayor y mejor ayuda proviene
de Dios:
“Tú lo has visto;
porque miras el trabajo y la vejación,
para dar la recompensa con tu mano;
A ti se acoge el desvalido;
Tú eres el amparo del huérfano.” Sal. 10:14
Y Dios promete ayudarnos:
“No temas,
porque yo estoy contigo;
no desmayes,
porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré,
siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Is. 41:10
Dios es nuestro ayudador…
“de manera que podemos decir confiadamente:
El Señor es mi ayudador;
no temeré lo que me pueda hacer el hombre.” Heb. 13:6
Hacedor
שה
ֵ֥ ע Oseh
Este apelativo divino se usa alrededor de 80 veces en el A. T., con muy diversos
sentidos.
El verbo “hacer” describe la acción creadora de Dios en todas sus
dimensiones
“Y él les respondió:
Soy hebreo,
y temo a Jehová,
Dios de los cielos,
que hizo el mar y la tierra.” Jon. 1:9
⮚ Traduce el gobierno de Dios sobre la historia, su acción cósmica y su
actuación en la vida del individuo
“Y él contestó:
He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo;
haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra,
ni en nación alguna,
y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú,
la obra de Jehová;
porque será cosa tremenda la que yo haré contigo. Ex. 34:10
⮚ Sus obras explican su nombre.
“Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros,
oh Jehová,
actúa por amor de tu nombre;
porque nuestras rebeliones se han multiplicado,
contra ti hemos pecado.” Jer. 14:7
⮚ Las obras manifiestan su divinidad
Así que Dios es descrito como un guardia personal, una especie de guarda-
espaldas que permite al creyente estar y sentirse seguro, haciendo su vida, porque
su Dios le cubre las espaldas.
Dios es nuestro guarda-espaldas.
Podemos estar en paz y hacer nuestra vida cotidiana, pues Dios hace lo suyo.
Jehová, tu Creador
י ְהוה֙ ברַׁ א ֲֵ֣ך Yehováh Bora’aka
Apelativo divino que, pese a su importancia, es usado tan sólo 7 veces en el A. T.
y 2 en el N. T.
El verbo crear se utiliza 55 ocasiones y exclusivamente teniendo a Dios como
sujeto. De hecho, es el primer verbo usado en las Escrituras:
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” Gen. 1:1
Con esto, las Escrituras, dejan en claro tres cosas:
⮚ Sólo Dios puede traer a la existencia algo que no existe.
⮚ Todo cuanto existe, fuera de Dios mismo, o ha existido es creación de Dios.
“Y creó Dios los grandes monstruos marinos,
y todo ser viviente que se mueve,
que las aguas produjeron según su género,
y toda ave alada según su especie.
Y vio Dios que era bueno.” Gen. 1:21
⮚ Sólo Dios tiene la capacidad de crear.
“¿No has sabido,
no has oído que el Dios eterno es Jehová,
el cual creó los confines de la tierra?
No desfallece,
ni se fatiga con cansancio,
y su entendimiento no hay quien lo alcance.” Is. 40:28
Es fácil confundirse y creer que el acto creador se limita a traer a la existencia lo
que no existe, pero no es exacto. Crear es hacer surgir algo nuevo, algo que antes
no existía, algo que no existía de ese modo. Por ejemplo:
⮚ El pueblo de Israel
“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob,
y Formador tuyo, oh Israel:
No temas,
porque yo te redimí;
te puse nombre, mío eres tú.” Is. 43:1
⮚ La Justicia y la Salvación
Rociad, cielos, de arriba,
“
Mi Marido
ִישי
ִ ָ֑ א Ishi
Variante
בַּ עלי Baali Mi Señor
Apelativo divino en sentido figurado que Dios mismo se aplica:
“En aquel tiempo,
dice Jehová,
me llamarás Ishi,
y nunca más me llamarás Baali.” Os. 2:16
Técnicamente, este nombre sólo se utiliza en dos ocasiones, esta de Oseas y otra
en Ezequiel:
“sino como mujer adúltera,
que en lugar de su marido recibe a ajenos.” Ez. 15:32
Sin embargo, Isaías y Jeremías utilizan otras expresiones sinónimas:
“Porque tu marido es tu Hacedor;
Jehová de los ejércitos es su nombre;
y tu Redentor, el Santo de Israel;
Dios de toda la tierra será llamado.” Is. 54:5
“No como el pacto que hice con sus padres
el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto;
porque ellos invalidaron mi pacto,
aunque fui yo un marido para ellos,
dice Jehová.” Jer. 31:32
Pero, de forma indirecta ya desde el Éxodo, se hacía referencia a Dios como
esposo:
“Por tanto,
no harás alianza con los moradores de aquella tierra;
porque fornicarán en pos de sus dioses,
y ofrecerán sacrificios a sus dioses,
y te invitarán,
y comerás de sus sacrificios;” Ex. 34:15
Entonces, en el A. T., Dios utiliza la figura del esposo como un reclamo de amor y
fidelidad de parte de su pueblo. Y se muestra como un amante esposo, siempre
dispuesto a perdonar.
En el N. T. la imagen de esposo, se traslada a Jesucristo, quien es ejemplo de un
amor sacrificial:
“Maridos, amad a vuestras mujeres,
así como Cristo amó a la iglesia,
y se entregó a sí mismo por ella,” Ef. 5:25
Y es una imagen de esperanza y dicha futura.
“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria;
porque han llegado las bodas del Cordero,
y su esposa se ha preparado.” Ap. 19:7
Entonces, Dios, como nuestro esposo, es una imagen del amor divino, siempre
dispuesto a perdonar. Siempre fiel y que está trabajando en la iglesia
“para santificarla,
habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
a fin de presentársela a sí mismo,
una iglesia gloriosa,
que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante,
sino que fuese santa
y sin mancha.” Ef. 5:26-27
Sin duda este tiempo de crisis, Dios, lo usará para santificarnos.
Literalmente nos ha santificado (separado) para tener tiempo con nosotros, que en
condiciones normales no tenemos tiempo para él.
Dios te ha dicho “quédate en casa” para pasar tiempo contigo.
¿Has aprovechado este tiempo para fortalecer tu relación con Él?
No tenemos que esperar a las bodas del Cordero para disfrutar de su presencia y
gozar de una relación de amor con Él.
Jehová es Bueno
טֹוב־י ְהוֵ֥ה Tob Yehováh
La designación de Dios como bueno es un tanto tardía, pero su conceptualización
nace con las Escrituras.
“Y vio Dios todo lo que había hecho,
y he aquí que era bueno en gran manera.
Y fue la tarde y la mañana el día sexto.” Gén. 1:31
Bueno es una palabra positiva con una amplia gama de sentidos. Puede traducirse
como: agradable, encantador, favorable, deleite, bien, festivo, alegre, útil…
Califica los objetos y personas y Presenta un juicio ético sobre comportamiento
humano.
A Dios se le describe como bueno, es decir, alguien que da deleite y placer.
“Pero en cuanto a mí,
el acercarme a Dios es el bien;
He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,
Para contar todas tus obras.” Sal. 73:28
Por definición, por su hacer, por su carácter, por su juicio, por su bondad, por su
Palabra…Dios es bueno. Y así lo afirma Sant. 1:17
“Toda buena dádiva
y todo don perfecto desciende de lo alto,
del Padre de las luces,
en el cual no hay mudanza,
ni sombra de variación.”
Dios es el origen de la bondad y perfección.
Su voluntad es buena:
“No os conforméis a este siglo,
sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
Dios de Jacob
ֱֹלהי ֽי ַׁע ֲַּ֔קב
ֵ֣ א Elohe Yacob
Este nombre se utiliza quince ocasiones en el A. T. (la mayoría en los Salmos) y
una vez en el N. T.
Se utiliza por primera vez en 2 Sa. 23:1:
“Estas son las palabras postreras de David.
Dijo David hijo de Isaí,
Dijo aquel varón que fue levantado en alto,
El ungido del Dios de Jacob,
El dulce cantor de Israel:”
Este nombre viene a ser una variable o paralelo del “El Fuerte de Jacob” al menos
así podemos inferir de Is. 48:1:
“Oíd esto, casa de Jacob,
que os llamáis del nombre de Israel,
los que salieron de las aguas de Judá,
los que juran en el nombre de Jehová,
y hacen memoria del Dios de Israel,
mas no en verdad ni en justicia;”
Según este pasaje, la casa de Jacob se hace llamar Israel, pero están muy lejos de
esa realidad, pues se siguen comportando como personas tramposas y traidoras
en vez de vivir como personas trasformadas.
Este nombre, pues, destaca la gracia de Dios. El Dios que recibe al pecador y le da
oportunidad tras oportunidad. El Dios al cual pueden acercarse todas las naciones,
con la certeza de que no serán rechazadas.
“Y vendrán muchos pueblos,
y dirán:
Venid, y subamos al monte de Jehová,
a la casa del Dios de Jacob;
y nos enseñará sus caminos,
Padre
אב Ab
Tradución al griego:
Πατήρ (patér)
Variantes:
אבִי
ָ֣ Abi-Mi Padre-
αββα, Abba – querido Padre-
πατερ ημων , Pater emon –Padre nuestro-
Tanto en el A. T., como en el N. T se designa a Dios como padre. Pero tal
designación llevó un proceso complicado de aceptación.
La primera mención de Dios cómo padre se hace en Deut. 32:6
“¿Así pagáis a Jehová,
Pueblo loco e ignorante?
¿No es él tu padre que te creó?
Él te hizo y te estableció.”
Aunque hay referencia indirecta ya en Ex. 4:22:
“Y dirás a Faraón:
Jehová ha dicho así:
Israel es mi hijo,
mi primogénito.”
Así, este nombre, describe a Dios como el origen de los pueblos, es pues una
designación comunitaria (nuestro padre) más que personal (mi padre).
Este nombre, también, describe a Dios como protector:
“Padre de huérfanos
y defensor de viudas
Es Dios en su santa morada” Sal. 68:5
Y además con él se declara la elección del rey por parte de Dios.
“Yo le seré a él padre,
y él me será a mí hijo.
Y si él hiciere mal, y
o le castigaré con vara de hombres,
y con azotes de hijos de hombres;” 2 Sa. 7:14
En Malaquías 1:6, Dios, utiliza este apelativo para reclamar honra y respeto por
parte del pueblo que se ha vuelto negligente en la entrega de los sacrificios.
“El hijo honra al padre,
y el siervo a su señor.
Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra?
y si soy señor, ¿dónde está mi temor?
dice Jehová de los ejércitos a vosotros,
oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre.
Y decís:
¿En qué hemos menospreciado tu nombre?”
En el N. T. El uso del apelativo “Padre”, para referirse a Dios cambia radicalmente.
Contrario a la costumbre, Jesús, llama Padre a Dios y provoca el escándalo de los
judíos.
“Por esto los judíos aún más procuraban matarle,
porque no sólo quebrantaba el día de reposo,
sino que también decía que Dios era su propio Padre,
haciéndose igual a Dios.” Jn. 5:18
Jesús hace de este apelativo algo personal, familiar:
“Entonces él les dijo:
¿Por qué me buscabais?
¿No sabíais que en los negocios de mi Padre
me es necesario estar?” Lc. 2:49
Renueva la oración invocando a Dios como “Padre”
“Vosotros, pues, oraréis así:
Padre nuestro que estás en los cielos,
Anciano de Días
עַׁתִ יק֙ יֽ ֹומַׁיַּ֔א Atik Yomaya
Título divino que se encuentra sólo en tres ocasiones en Daniel.
La primera mención lo describe sentado sobe un trono en medio de la sucesión y
luchas de los imperios del mundo.
“Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un
Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo
de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las
ruedas del mismo, fuego ardiente.” Dn 7:9
El hecho de que se presente sentado sobre un trono. Nos habla de su capacidad
de juicio. Dios juzga a los reinos. Estos se suceden y luchan el uno contra el otro,
pero Dios está por encima de ellos.
La segunda mención le describe como un soberano que otorga autoridad al
Mesías.
“Miraba yo en la visión de la noche,
y he aquí con las nubes del cielo
venía uno como un hijo de hombre,
que vino hasta el Anciano de días,
y le hicieron acercarse delante de él. Y
le fue dado dominio, gloria y reino,
para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran;
su dominio es dominio eterno,
que nunca pasará,
y su reino uno que no será destruido.” Dn. 7:13-14
Finalmente Dn. 7:22 describe al Anciano de Dios como el que otorga la victoria a
su pueblo.
“hasta que vino el Anciano de días,
y se dio el juicio a los santos del Altísimo;
y llegó el tiempo,
El Santo de Israel
ק ְֵ֥דֹוש יִשְר ָ֖אל Kedosh Yisrael
Este es un nombre usado mayormente por Isaías (29 ocasiones), fuera de Isaías
sólo es utilizado por los Salmos (3 ocasiones) y Jeremías (2 ocasiones).
La primera mención la encontramos en los Salmos (si damos por sentado que
fueron escritos antes de Isaías).
La mayoría de los casos en un contexto de liberación, redención o bendición
diversa. Así el Salmo 78 es un recuento de las misericordias mostradas por Dios
para con el pueblo de Israel, hasta llegar a la Elección de David como rey.
“Y volvían, y tentaban a Dios,
Y provocaban al Santo de Israel.” Sal. 78:41
Isaías sigue la misma pauta, pero agregando el tema de la unicidad de Dios. Así
con este nombre:
⮚ Declara su singularidad.
Dios es el único. Su fama a ha trascendido las fronteras, los pueblos tiemblan
ante su nombre, ¿cómo osa Asiría retarlo?
“¿A quién has vituperado y blasfemado?
¿y contra quién has alzado la voz,
y levantado en alto tus ojos?
Contra el Santo de Israel.” 2 Re. 19:22
⮚ Contrasta el pecado y rebeldía del pueblo con la Santidad de Dios.
El libro de Isaías inicia con una declaratoria de pecado por parte del pueblo de
Dios. Pecado que no es un error, sino una actitud manifiesta de rebeldía. En
cambio, Dios es Santo, ajeno al pecado y sin embargo sigue siendo su Dios.
“¡Oh gente pecadora,
pueblo cargado de maldad,
generación de malignos,
Hijos depravados!
Dejaron a Jehová,
El Alfarero
יֹוצר
ִ֤ Yotser
Apelativo divino usado tardíamente, aunque ya en Génesis -en la creación misma-,
se usa el verbo de donde procede el sustantivo:
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra,
y sopló en su nariz aliento de vida,
y fue el hombre un ser viviente.” Gén, 2:7
Dar forma, está vinculada a la acción de crear:
“Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo,
y toda ave de los cielos,
y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar;
y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes,
ese es su nombre.” Gén. 2:19
Pero le añade el toque artesanal. El artesano toma entre sus manos el barro y le
da forma, y genera en el proceso afecto hacia su obra.
“Ahora pues, dice Jehová,
el que me formó desde el vientre para ser su siervo,
para hacer volver a él a Jacob
y para congregarle a Israel
(porque estimado seré en los ojos de Jehová,
y el Dios mío será mi fuerza);” Is. 49:5
Cada creación es única y aun dañada, no la desecha, vuelve a amasar el barro y
darle forma.
“¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero,
oh casa de Israel?
dice Jehová.
He aquí que como el barro en la mano del alfarero,
así sois vosotros en mi mano,
oh casa de Israel.” Jer. 18:6
Así, de la declaración del salmista inferimos que cada persona ha sido formada
personalmente por Dios.
“Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.” Sal. 139:16
En su soberanía, Dios forma cada creación con un propósito, y dicha formación es
sello de su elección.
“todos los llamados de mi nombre;
para gloria mía los he creado, l
os formé
y los hice.” Is. 43:7
Israel debe sentirse afortunado, pues a diferencia de las otras naciones que han
formado a sus dioses -y por lo tanto no cuentan con ellos- él, ha sido formado por
Jehová de los Ejércitos.
“No es como ellos la porción de Jacob;
porque Él es el Formador de todo,
e Israel es el cetro de su herencia;
Jehová de los ejércitos es su nombre.” Jer. 51:19
Pero Dios no sólo forma los montes, al hombre y las naciones. También da forma
al tiempo, el futuro está en sus manos:
“
Así dice Jehová, el Santo de Israel, y su Formador:
Preguntadme de las cosas por venir;
mandadme acerca de mis hijos,
y acerca de la obra de mis manos. Is. 45:11.
En el N. T. Pablo también usa esta figura del alfarero para destacar la imposibilidad
del hombre de oponerse a Dios.
“
Mas antes, oh hombre,
¿quién eres tú, para que alterques con Dios?
Dios Fuerte
ֵ֣אל ג ִַּ֔בֹורEl Guibbor
Nombre divino que se presenta en diversas traducciones y combinaciones con
otros nombres.
La primera mención la encontramos en Deut. 10:17
“Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores,
Dios grande, poderoso y temible,
que no hace acepción de personas, ni toma cohecho”
La definición del nombre nos la proporciona el Salmo 24:8
“¿Quién es este Rey de gloria?
Jehová el fuerte y valiente,
Jehová el poderoso en batalla.”
Esta palabra describe al guerrero experimentado, una persona que, por su
condición física, destreza para pelear y valor para enfrentar a sus adversarios ha
adquirido fama. Es un héroe, un hombre valiente, un guerrero invencible por lo
que puede ser descrito como un gigante.
Este es el tipo de personas que luchan al lado de David.
“Esto hizo Benaía hijo de Joiada,
y ganó renombre con los tres valientes.” 2 Sam 23:22
Así que Dios es un Poderoso Guerrero que nos acompaña siempre. Así lo testifica
Jeremías, quien, en medio de la oposición del propio pueblo de Dios a su
ministerio, se mantiene firme.
“Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante;
por tanto,
los que me persiguen tropezarán,
y no prevalecerán;
serán avergonzados en gran manera,
porque no prosperarán;
tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.” Jer. 20:11
El mesías es descrito con esta misma palabra, razón por la cual los judíos
esperaban de un Mesías guerrero, que levantaría en armas al pueblo para librarlo
de la opresión romana.
“Porque un niño nos es nacido,
hijo nos es dado,
y el principado sobre su hombro;
y se llamará su nombre Admirable,
Consejero,
Dios Fuerte,
Padre Eterno,
Príncipe de Paz.” Is. 9:6
Es un nombre que transmite seguridad, gozo y esperanza.
“Jehová está en medio de ti, poderoso,
él salvará;
se gozará sobre ti con alegría,
callará de amor,
se regocijará sobre ti con cánticos.” Sof. 3:17
Celebremos a nuestro Fuerte y Poderoso Dios quien nos guarda como Poderoso
Gigante.
“Generación a generación celebrará tus obras,
Y anunciará tus poderosos hechos.” Sal. 145:4
El Juez
֙הֲשפטHa-Shofet
Apelativo divino que se presenta por primera vez en Gén. 18:25:
“Lejos de ti el hacer tal,
que hagas morir al justo con el impío,
y que sea el justo tratado como el impío;
nunca tal hagas.
El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?”
Pero el verbo “juzgar” se usa ya en Gén. 16:5:
“Entonces Sarai dijo a Abram:
Mi afrenta sea sobre ti;
yo te di mi sierva por mujer,
y viéndose encinta, me mira con desprecio;
juzgue Jehová entre tú y yo.”
Como podemos observar, en esta cita, se invoca a Dios como Juez, como un
intermediario. El juez es un tercero que media entre dos individuos en discordia.
Su papel es restablecer el orden perturbado en la comunidad.
En primera instancia es un conciliador entre las partes, un auxiliar en la solución
del conflicto.
“Le dijo uno de la multitud:
Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia.
Mas él le dijo:
Hombre,
¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor?”
Lc. 12:13-14
Para hacer justicia, el juez debe de escuchar los argumentos, observar las pruebas
y decidir la mejor manera de resolver la situación.
“El deseo de los humildes oíste, oh Jehová;
Tú dispones su corazón,
Yo Soy Dios
כי ה ָ֖אל
ִ ֵ֥ אנ Anohi Ja-El
Nombre divino autoproclamado por Dios a manera de presentación
Se menciona por primera vez en Gén. 46:3:
“Y dijo:
Yo soy Dios,
el Dios de tu padre;
no temas de descender a Egipto,
porque allí yo haré de ti una gran nación.”
Posteriormente se convierte en un reclamo divino, donde deja claro que es el único
Dios. El único que da vida, sana y libera; pero aun la muerte, la enfermedad y el
juicio están en su control.
“Ved ahora que yo, yo soy,
Y no hay dioses conmigo;
Yo hago morir, y yo hago vivir;
Yo hiero, y yo sano;
Y no hay quien pueda librar de mi mano.
Porque yo alzaré a los cielos mi mano,
Y diré:
Vivo yo para siempre,” Deut. 32:39-40
Siendo así, su nombre es garantía de paz y salvación
Estad quietos,
y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones;
enaltecido seré en la tierra. Sal. 46:10
“Yo anuncié, y salvé, e hice oír,
y no hubo entre vosotros dios ajeno.
Vosotros, pues, sois mis testigos,
dice Jehová,
Yo soy el primero,
y yo soy el postrero,
y fuera de mí no hay Dios.”
La cuarta mención en Is. 48:12, Dios utiliza este nombre para señalar su
elección irrevocable sobre Israel.
“
Óyeme, Jacob,
y tú, Israel, a quien llamé:
Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.”
En el N. T el sentido es más uniforme, pero añade una expresión paralela de corte
alfabético, y otra con sentido temporal.
“Yo soy el Alfa y la Omega,
el principio y el fin,
el primero y el último. Ap. 22:13
Pero, además, esta expresión es explicada con una afirmación paralela:
Yo soy el
Alfa y la Omega,
principio y fin,
el que es y que era y que ha de venir, … Ap. 1:8
Dios es la razón de todo cuanto existe, el que da origen y conduce la historia a su fin.
Alto y Sublime
ֵ֣רם וְנ ִִ֗שא Ram Benisá
Este nombre compuesto aparece una sola vez en Isaías 57:15,
aplicado a Dios de una forma directa.
“Porque así dijo el Alto y Sublime,
el que habita la eternidad,
y cuyo nombre es el Santo:
Yo habito en la altura y la santidad,
y con el quebrantado y humilde de espíritu,
para hacer vivir el espíritu de los humildes,
y para vivificar el corazón de los quebrantados.”
Pero también se utiliza esta fórmula para describir a Dios de una forma indirecta
“En el año que murió el rey Uzías
vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime,
y sus faldas llenaban el templo.” Is. 6:1
Tenemos aquí un juego de palabras. En este antropomorfismo (Dios sentado), se
describe como alto y sublime, no la persona de Dios, sino al trono. Por un lado,
son palabras sinónimas que literalmente significan estar en un lugar elevado. Pero
también se hace uso de un modismo, donde se sustituye a la persona por el
calificativo que lo caracteriza: Dios, el alto y sublime, reina.
Por tanto, Dios es excelso y merecer ser exaltado.
“Ahora me levantaré,
dice Jehová;
ahora seré exaltado,
ahora seré engrandecido.” Is. 33:10
Así que este nombre es un reconocimiento de la magnificencia de Dios.
Por otro lado, señala la magnanimidad de Dios, es decir su grandeza para con los
que están en condiciones contrarias a las suyas. El Alto y Sublime, el que mora en
Consolador
ְכם
ֶ ָ֑ חמ
ֶ ַׁ מנ
ְ Menajmekhim
Este apelativo divino se usa una sola vez en el A. T. (Isaías) y unas cuatro veces
en el N. T. (Juan), pero referido al Espíritu Santo.
Yo, yo soy vuestro consolador.
¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre,
que es mortal,
y del hijo de hombre,
que es como heno? Is. 51:12
El primer uso del verbo lo encontramos en Gen. 24:67:
“Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara,
y tomó a Rebeca por mujer,
y la amó;
y se consoló Isaac después de la muerte de su madre.”
El consuelo, esencialmente consistía en solidarizarse con el afligido con acciones
concretas:
❖ Compartir comida:
“ni partirán pan por ellos
en el luto para consolarlos de sus muertos;
ni les darán a beber vaso de consolaciones
por su padre o por su madre.” Jer. 16:7
❖ Acompañar
“Y tres amigos de Job,
Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita,
luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido,
vinieron cada uno de su lugar;
porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él
y para consolarle. Job 2:11
❖ Entristecerse con y por el afligido
Porque
¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén?
¿Quién se entristecerá por tu causa,
o quién vendrá a preguntar por tu paz? Jer. 15:5
❖ Mover la cabeza
“Nos pusiste por proverbio entre las naciones;
Todos al vernos menean la cabeza.” Sal. 44:14
❖ Pero, sobre todo, son actos, o palabras que “hablan al corazón”. Actos
significativos que expresan solidaridad, comprensión, aliento.
“Ahora, pues, no tengáis miedo;
yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos.
Así los consoló,
y les habló al corazón.” Gen. 50:21
Acorde a este último pensamiento, en el N. T. El Espíritu Santo es llamado “El
Consolador”, el “paracleto”, uno que está a nuestro lado para hablarnos:
“Y yo rogaré al Padre,
y os dará otro Consolador,
para que esté con vosotros para siempre” Jn. 14:6
“Mas el Consolador,
el Espíritu Santo,
a quien el Padre enviará en mi nombre,
él os enseñará todas las cosas,
y os recordará todo lo que yo os he dicho. Jn. 14:26
Dios es nuestro consolador:
❖ Siempre nos acompaña
❖ Se duele con nosotros y por nosotros
❖ Tiene siempre palabras de aliento en los momentos difíciles
❖ Habla a nuestro corazón.
“Aderezas mesa delante de mí
Mi Dios
ֹלהַׁ י
ִ֗ א / לי
ִ ֵ֣ א Elí/ Elohi
Nombre compuesto por un nombre divino y el pronombre posesivo en primera
persona.
Es una formula común usada desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Sin que
podamos ignorar su uso en la crucifixión del Señor:
Cerca de la hora novena,
Jesús clamó a gran voz,
diciendo:
Elí, Elí, ¿lama sabactani?
Esto es:
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Mt. 27:46
El pronombre posesivo expresa diversas situaciones o relaciones con Dios:
❖ Fuente de Autoridad
“Dijo más:
Bendito por Jehová mi Dios sea Sem,
Y sea Canaán su siervo.” Gén. 9:26
❖ Convicción
“Jehová es mi fortaleza y mi cántico,
Y ha sido mi salvación.
Este es mi Dios, y lo alabaré;
Dios de mi padre, y lo enalteceré.” Ex. 15:2
❖ Sujeción
“Y Balaam respondió
y dijo a los siervos de Balac:
Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro,
no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios
para hacer cosa chica ni grande.” Núm. 22:18
❖ Culpa
❖ Seguridad
“Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio;
Salvador mío; de violencia me libraste.” 2 Sam 22:3
❖ Compromiso
“Y el rey dijo a Arauna:
No, sino por precio te lo compraré;
porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos
que no me cuesten nada.
Entonces David compró la era
y los bueyes por cincuenta siclos de plata.” 2 Sam. 24:24
❖ Gratitud
El Fuerte
ח ִ֗זק Jazak
Apelativo divino que encontramos en Jer. 50:34 acompañando otros dos nombres
divinos:
“El redentor de ellos es el Fuerte;
Jehová de los ejércitos es su nombre;
de cierto abogará la causa de ellos para hacer reposar la tierra,
y turbar a los moradores de Babilonia.”
Un pasaje clave para entender su sentido es la lucha entre faraón y Dios, en el
libro de Éxodo. Donde se describe a ambos con la misma palabra, pero con
sentidos encontrados.
Por un lado, Dios tiene la firme determinación de rescatar a los descendientes de
Jacob de la tierra de Egipto:
“Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir
sino por mano fuerte.” Ex. 3:19
“Jehová respondió a Moisés:
Ahora verás lo que yo haré a Faraón;
porque con mano fuerte los dejará ir,
y con mano fuerte los echará de su tierra.” Ex. 6:1
Por otro lado, faraón se resiste a Dios:
“Y el corazón de Faraón se endureció,
y no los escuchó,
como Jehová lo había dicho.” Ex. 7:13
En todo el proceso del éxodo vemos esa tensión entre la obstinación de Faraón, al
no dejar ir a Israel, y la determinación de Dios, de libertarlo. Ambos sentidos se
derivan de la misma palabra: ser firme.
Faraón esta firme en su decisión de no dejar ir a Israel, pase lo que pase
(Obstinación)
Dios Celoso
ֵ֣אל קַׁנִ֤ ֹוא El Kannó
Nombre antropomórfico que describe a Dios a imagen del ser humano. Se usa por
primera vez en Ex. 20:4 y 5:
“No te harás imagen,
ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo,
ni abajo en la tierra,
ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás a ellas,
ni las honrarás;
porque yo soy Jehová tu Dios,
fuerte,
celoso,
que visito la maldad de los padres sobre los hijos
hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,”
Evidentemente, con este nombre Dios reclama exclusividad.
Y es que el celo, por definición es el interés ardiente por una persona o causa.
Así que el celo de Dios no sólo se dirige contra su pueblo en un reclamo de
exclusividad, también actúa a su favor, expresando su celo en determinación y
entusiasmo para cumplir sus propósitos en su pueblo.
“Porque saldrá de Jerusalén remanente,
y del monte de Sion los que se salven.
El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” 2 Re. 19:31
Aunque, por otro lado, es también el celo de Jehová, (su ardiente interés en su
pueblo) que lo mueve al juicio hacia las naciones que se ensañan con su pueblo:
“Profecía sobre Nínive.
Libro de la visión de Nahúm de Elcos.
Jehová es Dios celoso y vengador;
Jehová es vengador y lleno de indignación;
Padre Celestial
ὁ πατὴρ ὁ οὐράνιος Ó Pater ó ouranios
Nombre divino que encontramos en el Evangelio de Mateo (5 veces) y Lucas (una
mención).
Aunque también podemos encontrar la variante “Nuestro Padre que está en los
cielos” unas 18 ocasiones en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas.
La Primera mención la encontramos en Mt. 5:16
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras,
y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
Este apelativo combina una figura de filiación y otra figura de lugar.
La primera nos refiere a una doble relación con Dios. Por un lado, la relación como
creaturas de Dios y, por el otro, una relación personal con Dios.
Por un lado, Dios es Padre de toda la creación, es decir es el generador de la vida.
Él creo todo cuanto existe y en ese sentido es Padre de todos. Este aspecto de su
paternidad no conlleva una relación personal, sólo nos coloca en la posición de
creaturas, como el resto de los seres vivos. Cómo hijos de Dios por creación, Dios
se ocupa de nosotros, como del resto de los seres vivos:
“Mirad las aves del cielo,
que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros;
y vuestro Padre celestial las alimenta.
¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” Mt. 6:26
Así que este nombre testifica del Dios que cuida de toda su creación.
Por otro lado, la palabra padre, nos refiere a una relación personal con Dios. Dios
es Padre de aquellos que ha depositado su fe en Jesucristo:
“pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;” Gal. 3:26
En su gracia Dios nos ha adoptado como sus hijos por medio de Jesucristo. No
todas las creaturas (hijos por creación) gozan de una relación personal con Dios.
Sólo quienes ha creído en Jesús, tienen este privilegio.
“A lo suyo vino,
y los suyos no le recibieron.
Mas a todos los que le recibieron,
a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” Jn. 1:11-12
La evidencia de que somos hijos de Dios por adopción, es la presencia de su
Espíritu en nuestra vida.
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de Dios.
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud
para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de adopción,
por el cual clamamos: !!Abba, Padre!
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu,
de que somos hijos de Dios.” Rom. 7:14-16
En segundo lugar, en este nombre encontramos una referencia de lugar: el cielo.
El cielo es mencionado como el “lugar” donde Dios tiene su morada.
“tú oirás en los cielos,
en el lugar de tu morada,
su oración y su súplica,
y les harás justicia.” 1 Re. 8:49
Pero, además, donde Dios tiene su trono, es decir desde donde gobierna.
“Jehová estableció en los cielos su trono,
Y su reino domina sobre todos.” Sal. 103:19
Así que la referencia al cielo, más que un lugar, es una referencia al dominio de
Dios.
El Padre celestial es el Creador, Salvador y Señor.
Bienaventurado quien tiene esta triple relación con Dios.
Oremos para que todos puedas llamar a Dios Abba.
Señor de la Mies
κυρίοs τοῦ θερισμοῦ Kyrios tou Terismoú
Apelativo divino otorgado por Jesús al Padre al contemplar la gran necesidad de
obreros de la Palabra. Lo encontramos sólo en dos ocasiones, uno en el evangelio
de Mateo y otro en Lucas.
“Entonces dijo a sus discípulos:
A la verdad la mies es mucha,
mas los obreros pocos.
Rogad, pues, al Señor de la mies,
que envíe obreros a su mies.” Mt. 9:37-38
Aunque este nombre solo se usa en dos ocasiones y en el N. T. La figura de Dios
como labrador o trabajador del campo no es nueva. Los profetas del A. T. lo
describieron como
⮚ Viñador:
“Ahora cantaré por mi amado
el cantar de mi amado a su viña.
Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.
La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas;
había edificado en medio de ella una torre,
y hecho también en ella un lagar;
y esperaba que diese uvas,
y dio uvas silvestres.
Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de Judá,
juzgad ahora entre mí y mi viña.” Is. 5:1-3
⮚ Plantador de Olivos
“Olivo verde, hermoso en su fruto y en su parecer,
llamó Jehová tu nombre.
A la voz de recio estrépito hizo encender fuego sobre él,
y quebraron sus ramas.
Bendito
Nombre en Hebreo
ְ֙ברּוך, Baruk
Nombre en griego
Eulogetós, εὐλογητός
Este nombre es usado, como tal, en sólo una ocasión en Mr. 14:61 y como
complemento de un nombre de Jesús:
“Mas él callaba, y nada respondía.
El sumo sacerdote le volvió a preguntar,
y le dijo:
¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?”
Aunque hay muchas ocasiones, tanto, en el A. T. como en el N. T. que se usa
como adjetivo divino.
La primera mención la encontramos en Gen. 14:20, en labios de Melquisedek:
“y bendito sea el Dios Altísimo,
que entregó tus enemigos en tu mano.
Y le dio Abram los diezmos de todo.”
Donde evidentemente es una expresión de alabanza por la victoria y la liberación
de Lot.
La segunda mención también la encontramos en Génesis 24:27, pero ahora en
labios de Eliezer, siervo de Abraham, quien agradece a Dios por responder a su
oración.
“y dijo:
Bendito sea Jehová,
Dios de mi amo Abraham,
que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad,
guiándome Jehová en el camino a casa
de los hermanos de mi amo.”
Así pues, este nombre es una expresión de alabanza y gratitud a Dios.
El Poderoso
ὁ δυνατός Ó Dinatós
Nombre que da María a Dios, en su magníficat:
“Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso;
Santo es su nombre,” Lc. 1:49
Como nombre aparece solo en esa ocasión, aunque hay otras ocasiones que se
reconoce el poder de Dios, es decir la capacidad de hacer.
En este, caso hay al menos dos eventos prodigiosos que escapan a la capacidad
humana, y que seguramente dan pie al reconocimiento del poder divino.
Uno de ellos es el embarazo de Elisabet, su prima, quien era mayor de edad y
estéril, pero queda embarazada después que el ángel Gabriel se presenta ante
Zacarías, esposo de Elisabet, y le anuncia el nacimiento de Juan el Bautista.
El otro evento es su propia experiencia, donde el mismo ángel, se presenta ante
ella y le da a conocer el nacimiento de el Salvador por obra del Espíritu Santo y sin
la participación de un varón. También en esa ocasión le comunica el embarazo de
su prima y le declara el poder de Dios:
“porque nada hay imposible para Dios.” Lc. 1:37
Por otro lado, El Nuevo Testamento, afirma que Dios es poderoso:
● Para cumplir sus promesas:
“plenamente convencido de que era también poderoso
para hacer todo lo que había prometido;” Rom. 4:21
● Para hacer volver a Israel a Él
“Y aun ellos,
si no permanecieren en incredulidad,
serán injertados,
pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.” Rom. 11:23
● Para sostener al creyente en la fe
“¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno?
Para su propio señor está en pie, o cae;
Padre Viviente
ὁ ζῶν πατὴρ Ó Zon Pater
Apelativo divino, que se usa sólo en una ocasión:
“Como me envió el Padre viviente,
y yo vivo por el Padre,
asimismo el que me come,
él también vivirá por mí.” Jn. 6:57
Es utilizado por Jesús y parece una variante del nombre “Dios Viviente”. El
cambio de “Dios” a “Padre” no es un accidente. Este nombre es una redundancia,
práctica común en los escritores bíblicos para dar mayor fuerza a las ideas.
Evidentemente Jesús quiere dar fuerza al hecho de que Él es el origen de la Vida
Eterna.
Observemos la repetición de las ideas:
Como me envió el Padre (generador de la vida) Viviente,
y yo vivo por el Padre (que me dio vida),
asimismo, el que me come, el también vivirá por mi (que tengo vida)
Tenemos aquí la cadena de la vida: El Padre es el origen de la vida. El Padre da
vida al Hijo. Y el Hijo da vida a quien cree en Él.
Y tal vida debe ser entendida en su más amplia expresión:
Por un lado, es un bien temporal altamente apreciado:
“He aquí, pues, el bien que yo he visto:
que lo bueno es comer y beber,
y gozar uno del bien de todo su trabajo
con que se fatiga debajo del sol,
todos los días de su vida que Dios le ha dado;
porque esta es su parte.” Ecl.5:18
Por otro lado, está la vida eterna. Vida que nace de una relación personal con
Dios. Y es eterna, no porque dure para siempre, sino porque procede del Eterno.
“Y esta es la vida eterna:
El que me envía
με ἀπέσταλκεν Me Apéstalken
Obviamente este no es un nombre o título, como es el caso de apóstol (que
significa “enviado”), término derivado de esta expresión. Sin embargo, esta
expresión es usada continuamente en los evangelios para referirse a Dios. Y Tal
repetición no puede ser pasada por alto.
La primera mención, en el N. T y referida a Dios, la encontramos en Mt. 10:40
“El que a vosotros recibe,
a mí me recibe;
y el que me recibe a mí,
recibe al que me envió.”
Y este texto ejemplifica perfectamente el sentido de la expresión. El enviado, ha
sido comisionado a realizar una función específica, en este caso predicar la llegada
del Reino de Dios, y el peso de su encargo no recae en el mensajero, sino en
quien envía.
Por eso Jesús afirma enfáticamente:
“El que a vosotros recibe…recibe al que me envió.”
Esto nos recuerda un hecho en la historia de Israel, cuando el pueblo pide rey,
Samuel se siente rechazado. Pero Dios le recuerda que él es sólo un mensajero, a
quien realmente han rechazado es a Dios.
“Y dijo Jehová a Samuel:
Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan;
porque no te han desechado a ti,
sino a mí me han desechado,
para que no reine sobre ellos.” 1 Sam. 8:7
En este sentido Dios envía a Juan el Bautista
“Y yo no le conocía;
pero el que me envió a bautizar con agua,
aquél me dijo:
El Dios que envía, es un Dios que acompaña a sus mensajeros con su presencia,
su poder, su testimonio y su autoridad.
Con esto en mente recordemos que nosotros mismos somos enviados:
“Entonces Jesús les dijo otra vez:
Paz a vosotros.
Como me envió el Padre,
así también yo os envío. Jn. 20:21
¿Estás haciendo aquello para lo cual has sido enviado?
Dios nos envía…
El Labrador
ὁ γεωργός Ó Georgos
Apelativo que Jesús aplica al Padre en Jn. 15:1,
“Yo soy la vid verdadera,
y mi Padre es el labrador.”
Este nombre se utiliza una sola ocasión, aunque hay otras referencias a Dios como
trabajador de la tierra. Una en particular, donde se describe la misma función de
labrador:
“Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña.
Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.
La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas;
había edificado en medio de ella una torre,
y hecho también en ella un lagar;
y esperaba que diese uvas,
y dio uvas silvestres.” Is. 5:1-2
El énfasis de la figura es la obra, el trabajo, que Dios realiza en Jesús y en los
discípulos, es decir, los creyentes.
Como el labrador, Dios invierte tiempo, trabajo y recursos para que la vid (El Hijo)
y las ramas (los discípulos) produzcan un fruto abundante.
Dios está trabajando en nuestras vidas. Y el fruto natural, es el fruto del Espíritu,
La formación del carácter de Cristo en nuestra vida.
Este obrar de Dios en nuestra vida se da por la acción del Espíritu de Dios y la
Palabra de Dios. Es un proceso que no siempre es sencillo, ni indoloro, pero
siempre efectivo.
“Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará;
y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará,
para que lleve más fruto.
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.” Jn.
15:2, 3
Dios está trabajando en nuestra vida.
Dios espera un fruto abundante.
Gracias a Dios, que su obra no cesa, a pesar de cuan malas sean nuestras raíces.
“estando persuadido de esto,
que el que comenzó en vosotros la buena obra,
la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;” Fil. 1:6
Padre Santo
πάτερ ἅγιε Páter Ágie
Nombre compuesto dado por Jesús a Dios. Usado sólo en una ocasión en Juan 17,
capítulo que algunos han llamado la oración sacerdotal.
Esta oración es, en la práctica, una rendición de cuentas.
El Hijo ora al Padre y le rinde cuentas por la comisión a la cual le envió.
“Yo te he glorificado en la tierra;
he acabado la obra que me diste que hiciese.” Jn. 17:4
Pero habiendo cumplido con su tarea, es el momento de entregar, “hacer corte de
caja”: “Aquí está lo que es tuyo”
“He manifestado tu nombre
a los hombres que del mundo me diste;
tuyos eran, y me los diste,
y han guardado tu palabra.” Jn. 17:6
Toca ahora presentar el estado de la obra y dar las recomendaciones pertinentes:
“Y ya no estoy en el mundo;
mas éstos están en el mundo,
y yo voy a ti.
Padre santo, a los que me has dado,
guárdalos en tu nombre,
para que sean uno, así como nosotros.” Jn. 17:11
Sobre el estado de la obra…
La situación es muy sencilla: Quienes son tuyos, se quedarán solos en un medio
hostil.
En su recomendación invoca la naturaleza de Dios que será indispensables para
preservar a la iglesia: Padre Santo.
Dios es padre y como tal ama a sus hijos, quiere para ellos lo mejor y está
dispuesto a hacer lo necesario para protegerlos.
Pero Dios también es santo. Y como tal puede guardarlos separados del mundo. Y
seguros en y con Él.
Es su amor y santidad puede hacer de los muchos uno sólo. El amor del padre
puede derribar todas las barreras que separan al ser humano y su santidad puede
atraerlos hacía Él.
Este nombre nos recuerda que todos los que hemos creído y seguimos a Jesús
somos uno. El amor del padre nos unifica en un mismo espíritu.
“solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
un cuerpo, y un Espíritu,
como fuisteis también llamados en una misma esperanza de
vuestra vocación;
un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos,
el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Ef. 4:3-6
Pero también nos recuerda que somos uno con el Padre, hemos sido separados
(santificados) del mundo para estar en comunión con el Padre.
“En aquel tiempo estabais sin Cristo,
alejados de la ciudadanía de Israel
y ajenos a los pactos de la promesa,
sin esperanza
y sin Dios en el mundo.
Pero ahora en Cristo Jesús,
vosotros que en otro tiempo estabais lejos,
habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.” Ef. 2:12-13
Padre Santo es el nombre que Jesús aplica a Dios para pedir que Dios en su gracia
mantenga a sus hijos en comunión entre sí y con el Padre.
Es el nombre que nos recuerda que somos una familia, que entre nosotros hay
lazos indisolubles que nos unen el uno al otro; pero que a la vez nos atraen al
Padre, nuestro amoroso y fiel Dios.
Mantengamos la unidad en el Espíritu.
Padre Justo
Πάτερ δίκαιε Páter Díkaie
Otro apelativo divino, usado sólo por Jesús en Juan 17:25
“Padre justo, el mundo no te ha conocido,
pero yo te he conocido,
y éstos han conocido que tú me enviaste.”
Destaca en este caso la justicia del Padre, entendida ésta, como la cualidad de
proveer al ser humano de una oportunidad que de otra manera no tendría. Tal
como lo expresa Pablo en Rom. 3:25-26:
“a quien Dios puso como propiciación
por medio de la fe en su sangre,
para manifestar su justicia,
a causa de haber pasado por alto,
en su paciencia, los pecados pasados,
con la mira de manifestar en este tiempo su justicia,
a fin de que él sea el justo,
y el que justifica al que es de la fe de Jesús.”
Si hemos tenido la oportunidad de conocer al Padre, no es por nuestros méritos,
es porque Dios en su justicia, envió a Jesús y en él conocimos al Padre.
Jn. 17:26 lo expresa en términos de compartir el amor.
“Y les he dado a conocer tu nombre,
y lo daré a conocer aún,
para que el amor con que me has amado,
esté en ellos, y yo en ellos.”
Perdidos en nuestros delitos y pecados, era imposible alcanzar la salvación. En
Jesús, el Padre nos da la oportunidad de ser salvos. Esa es la justicia del Padre.
Así que Jesús atribuye la justicia al amor de Padre. Tal como hace un padre de
familia con sus hijos cuando ve que alguno de sus hijos (por salud, mal
comportamiento o falta de habilidad) no alcanzará los mismos logros que el resto,
Soberano Señor
δέσποτα Déspota
Título divino cuyo sustantivo se usa tan sólo 10 ocasiones en el N. T. Tres
ocasiones referido a Dios, tres ocasiones a Cristo y las otras 4 ocasiones referidas
al hombre.
Fuera de las Escrituras, la raíz de este término (déspota) tiene una connotación
negativa. Razón por la cual su uso resulta extraña en las Escrituras.
Es traducida como “señor” y tiene el sentido de dueño absoluto, pero esta
propiedad está sustentada en la imposición arbitraria, por lo que también se
traduce como “amo” y se contrapone a la palabra esclavo. En cambio, el señorío
de Dios se basa en su acción creadora, sustentadora y liberadora.
La primera mención se encuentra en Lc. 2:28-29 en la oración de Simeón durante
la presentación de Jesús en el templo.
“él le tomó en sus brazos,
y bendijo a Dios, diciendo:
Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
Conforme a tu palabra;”
En este caso, el anciano Simeón reconoce el derecho divino de disponer del tiempo
y sus planes. Motivo por el cual su expresión es más una acción de gracias, por el
hecho de hacerle partícipe de ese momento glorioso en la historia de la salvación.
La segunda mención la encontramos en Hchs. 4:24, en la oración de la iglesia en
Jerusalén, cuando Pedro y Juan son liberados pero reconvenidos a no hablar más
en el nombre de Jesús.
“Y ellos, habiéndolo oído,
alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron:
Soberano Señor,
tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra,
el mar y todo lo que en ellos hay;”
Es esta ocasión, con este nombre, la iglesia reconoce el derecho absoluto, de Dios,
de ser obedecido antes que obedecer al hombre.
Dios de Gloria
ֽאל־הַׁכ ֵ֥בֹוד El Ha-Kabod
Nombre divino, que se usa una vez en el A. T.:
“Voz de Jehová sobre las aguas;
Truena el Dios de gloria,
Jehová sobre las muchas aguas.” Sal. 29:3
También se usa una vez en el N. T.:
“Y él dijo:
Varones hermanos y padres, oíd:
El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham,
estando en Mesopotamia,
antes que morase en Harán,” Hchs. 7:2
Pero, además hay una variante donde se intercambia el término “Dios” por “Rey”:
“Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,
Y alzaos vosotras, puertas eternas,
Y entrará el Rey de gloria.” Sal. 24:7
Además de esas menciones, hay muchas referencias a la gloria de Dios.
La primera referencia a la gloria de Dios la encontramos en Ex. 16:7, cuando Dios
da maná al pueblo en el desierto.
“y a la mañana veréis la gloria de Jehová;
porque él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová;
porque nosotros,
¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros?”
Con esta expresión anuncia un hecho portentoso: Dios haría descender alimento
del cielo. Cada día, durante cuarenta años, Dios proveyó de alimento al pueblo de
esta manera.
En esta ocasión, la gloria hace referencia a un acto formidable, que a su vez
testifica de un Dios Grandioso.
El Dios no conocido
Ἀγνώστῳ θεῷ Agnósto Theo
es el nombre que Pablo aplica a Dios cuando tiene la oportunidad de predicar a los
filósofos de Atenas.
Hemos de saber que en la antigüedad no existe el ateísmo. Ni entre los judíos, ni
entre los gentiles, prueba de ello son la multitud de dioses que cada cultura tenía.
Las referencias bíblicas a la falta de fe, no son referencias al ateísmo, sino
referencias a la rebeldía y menosprecio de Dios, pero no a la creencia de que no
existe Dios. Verdaderamente, tales personas, no conocen a Dios.
“Porque el malo se jacta del deseo de su alma,
Bendice al codicioso, y desprecia a Jehová.
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios;
No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.” Sal. 10:3-4
Tal es la religiosidad o creencia en los dioses, en los griegos y romanos, que
existen vestigios arqueológicos en el Museo del Palatino (Roma), y testimonios de
algunos historiadores y filósofos griegos (Apolodoro de Atenas, Filóstrato el Joven
y Pausanias) de altares al dios no conocido.
Por supuesto que dichos altares no estaban dedicados al Dios de Israel. Estos
altares, expresaban la posibilidad de la existencia de un dios al que ellos no
conocían. Pero también el temor de ofender a un dios al cual, sin conocer su
nombre, les favorecía. Pablo aprovecha esta posibilidad para presentarles al Dios
verdadero, al único Dios que hace maravillas.
“porque pasando y mirando vuestros santuarios,
hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción:
AL DIOS NO CONOCIDO.
Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle,
es a quien yo os anuncio.” Hchs. 17:23
Acto seguido les presenta al Dios que ellos no conocen:
● Dios Creador
Padre de Misericordias
ὁ πατὴρ τῶν οἰκτιρμῶν Ó Patér ton Oiktirmon
Nombre compuesto que Pablo da a Dios en una sola ocasión.
Aunque la misericordia es un atributo muy mencionado en el A. T. y destaca la
fidelidad, el amor incondicional de nuestro Padre Dios, aquí adquiere otro sentido,
pues el plural nos habla de acciones, más que de una cualidad.
Es notable que el sustantivo, en el N. T siempre se usa en plural.
A este respecto, algunos comentaristas, opinan que el plural es un superlativo
(como en el caso de Elohim) y no se refiere a las muchas acciones o expresiones
de misericordia de parte de Dios, sino a la máxima expresión de Misericordia: El
sacrificio de Jesús.
Ese es un argumento contundente para solicitar a sus lectores que se presenten a
sí mismos, ante Dios, como un sacrificio vivo.
“Así que, hermanos,
os ruego por las misericordias de Dios,
que presentéis vuestros cuerpos
en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,
que es vuestro culto racional.” Romanos 12:1
El nombre que nos ocupa ocurre en el contexto de las tribulaciones que el apóstol
Pablo ha enfrentado. Recordar al Dios que ha sido atribulado para darnos
consolación, resulta un estímulo para enfrentar las situaciones dolorosas.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones,
para que podamos también nosotros consolar
a los que están en cualquier tribulación,
por medio de la consolación
con que nosotros somos consolados por Dios.” 2 Cor. 1:3-4
Notemos que la oración es una expresión de gratitud por el consuelo recibido del
Padre.
● Con su Palabra
“Ella es mi consuelo en mi aflicción,
Porque tu dicho me ha vivificado.” Sal. 119:50
● Con Su Atención
“Con mi voz clamé a Dios,
A Dios clamé,
y él me escuchará.” Sal. 77:1
● Con sus Promesas
“Entonces la virgen se alegrará en la danza,
los jóvenes y los viejos juntamente;
y cambiaré su lloro en gozo,
y los consolaré, y los alegraré de su dolor.” Jer.31:13
No importa cuán grande creas que es tu problema o dolor. El Dios de consolación
es más grande.
Descansa en el Dios de Consolación.
Dios Invisible
Dios es real, pero invisible. Para hacerse visible, Dios se manifestó de diversas
formas, llamamos a esas manifestaciones teofanías. La zarza ardiente (Ex. 3:2), el
varón con la espada (Jos. 5:13-15), la columna de nube y fuego (Ex. 13:21) son
ejemplos de teofanías, formas en las cuales Dios ha mostrado su presencia.
Pero la máxima y más fiel manifestación divina, la forma más visible del Dios
Invisible, es Jesús, el Cristo.
“Él es la imagen del Dios invisible,
el primogénito de toda creación.” Col. 1:15
La invisibilidad de Dios no lo hace inaccesible, inalcanzable y desconocido. Pues se
ha revelado, se ha acercado y se ha dado a conocer en Jesús. Además de que
siempre ha estado presente en la vida del ser humano.
Tan real es el Dios Invisible que incontables personas le han seguido y han dado
testimonio de Él. Y no sólo eso, han enfrentado problemas, persecuciones y
adversidades, porque saben que hay una realidad más allá de nuestra vista. Y lo
más importante, saben que Dios está presente en sus vidas; guiándolas,
protegiéndolas, haciendo su voluntad en sus vidas y a través de sus vidas.
“Por la fe (Moisés) dejó a Egipto,
no temiendo la ira del rey;
porque se sostuvo como viendo al Invisible.” Heb. 11:27
El Dios Invisible, es el Dios que no vemos, pero que está aquí.
El Dios real que actúa con poder en nuestra vida.
El Dios, que, sin verlo, podemos seguir...
Amo
κύριος Kyrios
ESte término se traduce generalmente como “Señor”. Término que no implica el
sentido de propiedad, con esta clara excepción.
“Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos,
sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos.” Col.
4:1
No hay mucho que decir. Dios es nuestro dueño.
“De Jehová es la tierra y su plenitud;
El mundo, y los que en él habitan.” Sal. 24:1
Este nombre es evocado, por el apóstol Pablo, como un llamado al trato digno, de
los amos cristianos hacia sus esclavos.
Les recuerda, con este nombre divino, que ellos mismos son esclavos, tienen un
dueño. Por lo tanto, sus esclavos son sus iguales.
Por si no nos queda claro que Dios es nuestro dueño, recordemos los fundamentos
de esta verdad:
● Dios nos creó, llamamos a esto Derecho de creación.
“Reconoced que Jehová es Dios;
Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos,
y ovejas de su prado.” Sal. 100:3
● Dios nos sustenta, llamamos a esto Derecho de Manutención.
“Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos;
como algunos de vuestros propios poetas también han dicho:
Porque linaje suyo somos.” Hchs. 17:28
● Dios nos compró, llamamos a esto Derecho de Redención.
“Porque habéis sido comprados por precio;
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo
y en vuestro espíritu,
Por otro lado, el segundo término es una referencia temporal, pero no hay que
considerarlo de forma literal. “Siglos” es una forma figurada para referirse a las
edades o periodos de tiempo indefinidos, en cuanto a la duración.
Así se distinguen dos edades o periodos diferentes, como la era de la Ley o de la
Gracia:
“A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre,
le será perdonado;
pero al que hable contra el Espíritu Santo,
no le será perdonado,
ni en este siglo ni en el venidero.” Mt. 12:32
Pero lo más relevante del “siglo” es que se caracteriza por ciertos rasgos
espirituales o morales.
“El que fue sembrado entre espinos,
éste es el que oye la palabra,
pero el afán de este siglo
y el engaño de las riquezas ahogan la palabra,
y se hace infructuosa.” Mt. 13:22
Así que, el Rey de los siglos es el Dios que trasciende el tiempo, las tendencias, las
filosofías y cambios sociales, políticos, económicos y culturales.
Pero no sólo permanece, sino que los impacta, los conduce y usa. Él Reina sobre
las edades.
El Dios de los siglos es lo único seguro. Todo cambia, todo pasa. Él permanece
para siempre.
Por eso Pablo le alaba.
“Por tanto,
al Rey de los siglos, inmortal, invisible,
al único y sabio Dios,
sea honor y gloria por los siglos de los siglos.
Amén.” 1 Tim. 1:17
Dios Incorruptible
ό ἄφθαρτος θεός Ó afthartos Theos
Apelativo divino que Pablo usa en forma exclusiva en sólo en dos ocasiones.
La primera de ellas se encuentra en Romanos 1:23:
“y cambiaron la gloria del Dios incorruptible
en semejanza de imagen de hombre corruptible,
de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.”
Y como podemos ver, el término usado señala más el hecho de la naturaleza que
no se descompone, más que la inmortalidad, es decir, no experimentar la muerte.
El término se refiere a la naturaleza divina. Naturaleza que es distinta a la
naturaleza creada. Recordemos que Dios es espíritu, y por tanto no tiene un
cuerpo, ni materia, por lo tanto, no puede corromperse. En contraste con el ser
humano cuyo cuerpo muere e inicia un proceso de descomposición hasta llegar al
polvo del que fue formado.
“Con el sudor de tu rostro comerás el pan
hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres, y al polvo volverás.” Gen. 3:19
Dios, ni experimenta la muerte, ni se descompone. Es incorruptible y, en ese
sentido, inmortal.
Job puede vislumbrar la naturaleza divina y contrastarla con su condición de
humana corrupción: a la vez, centra su esperanza en el Dios incorruptible.
Yo sé que mi Redentor vive,
Y al fin se levantará sobre el polvo;
Y después de deshecha esta mi piel,
En mi carne he de ver a Dios; Job 19:25-26
La esperanza del creyente, en la resurrección, es levantarse con un nuevo cuerpo
incorruptible, despojado del pecado y la muerte.
“en un momento, en un abrir y cerrar de ojos,
a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta,
y los muertos serán resucitados incorruptibles,
y nosotros seremos transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción,
y esto mortal se vista de inmortalidad.
Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción,
y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita:
Sorbida es la muerte en victoria. 1 Cor. 15:52-54
El Dios incorruptible, nos otorgará, ese día, un cuerpo incorruptible.
Aquí sufrimos por la enfermedad que va desgastando nuestro cuerpo y minando
nuestras fuerzas, pero nuestra esperanza, nuestra fe, nuestro consuelo está en el
Dios incorruptible.
“Por tanto,
al Rey de los siglos,
inmortal, invisible,
al único y sabio Dios,
sea honor y gloria
por los siglos de los siglos.
Amén.”
1 Tim. 1:17
El Único
אחַׁד
ֶ Ejad
Traducción al griego:
μόνος
Calificativo divino, que generalmente acompaña a otro nombre. Se usa una vez en
el A. T. y en siete ocasiones en el N. T. Pero sin duda la primera referencia a la
unicidad divina la encontramos en el Shemá:
“Oye, Israel:
Jehová nuestro Dios,
Jehová uno es.” Deut. 6:4
Por otro lado, el arcángel Miguel proclama la singularidad divina en su nombre:
¡Quién como Dios! (Dn. 10:13)
Dejaremos pues que la propia Palabra de Dios nos recuerde porque Dios es Único.
Considerando que cada nombre divino nos da una razón para conocer al Dios que
es Único.
● Dios es el único Dios que existe. Todos los demás dioses son creación
humana, pero Dios es el Creador Único. Además, es el Único que se ha
encarnado para venir en busca del ser humano.
“Y esta es la vida eterna:
que te conozcan a ti, el único Dios verdadero,
y a Jesucristo,
a quien has enviado.” Jn. 17:3
● Dios es el Único cuyo reconocimiento llena nuestro ser.
“¿Cómo podéis vosotros creer,
pues recibís gloria los unos de los otros,
y no buscáis la gloria que viene del Dios único?” Jn. 5:44
● Dios es el Único que hace maravillas.
“Bendito Jehová Dios,
el Dios de Israel,
Sabio Dios
θεός σοφός Theos sophos
Nombre compuesto que se menciona sólo en tres ocasiones en el N. T. En las tres
ocasiones se usa en un contexto de exaltación.
“al único y sabio Dios, nuestro Salvador,
sea gloria y majestad,
imperio y potencia,
ahora y por todos los siglos.
Amén.” Jud. 1:25
En el A. T., aunque no se menciona como nombre, Dios es el origen de la
sabiduría.
“Porque al hombre que le agrada,
Dios le da sabiduría, ciencia y gozo;
mas al pecador da el trabajo de recoger y amontonar,
para darlo al que agrada a Dios.
También esto es vanidad y aflicción de espíritu.” Ecl. 2:26
La sabiduría, no es el conocimiento, sino la habilidad para aplicar el conocimiento a
la vida, sobre todo el conocimiento de la revelación.
“Con sabiduría se edificará la casa,
Y con prudencia se afirmará;” Prov. 24:3
Pero también, la sabiduría es la habilidad para desarrollar una tarea con destreza y
maestría. Ya sea una tarea manual o una tarea intelectual.
“y los ha llenado de sabiduría de corazón,
para que hagan toda obra de arte y de invención,
y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí,
en lino fino y en telar,
para que hagan toda labor,
e inventen todo diseño. Ex. 35:35
“Y dijo Dios a Salomón:
Majestad
μεγαλωσύνη Megalosine
Apelativo divino usado en sólo dos ocasiones en la Carta a los Hebreos.
Con esta designación se destaca la grandeza, dignidad y autoridad de Dios en
grado sumo.
Aunque, como nombre, sólo se usa en dos ocasiones. Su majestuosidad es
conocida y reconocida desde el tiempo de los patriarcas. Las palabras de Eliud a
Job hablan por sí solas (Job 36 y 37):
“…En Dios hay una majestad terrible.
Él es Todopoderoso,
al cual no alcanzamos,
grande en poder;
Y en juicio
y en multitud de justicia no afligirá.” Job. 37:22-23
Esta majestad es compartida con el Hijo
“el cual,
siendo el resplandor de su gloria,
y la imagen misma de su sustancia,
y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder,
habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados
por medio de sí mismo,
se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,” Heb. 1:3
Y lo más grandioso es que, en su majestad, no se aleja de nosotros, insignificantes
mortales. Sino todo lo contrario.
“Excelso sobre todas las naciones es Jehová,
Sobre los cielos su gloria.
¿Quién como Jehová nuestro Dios,
Que se sienta en las alturas,
Que se humilla a mirar
En el cielo y en la tierra?
El levanta del polvo al pobre,
Y al menesteroso alza del muladar,
Para hacerlos sentar con los príncipes,
Con los príncipes de su pueblo.
El hace habitar en familia a la estéril,
Que se goza en ser madre de hijos.” Sal. 113:4-9
Exaltemos su Gloriosa Majestad
Descansemos en su Graciosa Majestad.
Galardonador
μισθαποδότης Misthanodotis
Apelativo divino mencionado en una sola ocasión en Hebreos 11:6
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios;
porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay,
y que es galardonador de los que le buscan.”
Sin embargo, este nombre nace en la naturaleza de Dios y es comunicada en la
promesa que Dios hace a Abraham:
“Después de estas cosas
vino la palabra de Jehová a Abram en visión,
diciendo:
No temas, Abram;
yo soy tu escudo,
y tu galardón será sobremanera grande.” Gén. 15:1
El termino traducido como “galardonador” proviene de una raíz que significa
“pagar el salario”. Es decir… Dios paga a los que le buscan. La idea principal de tal
expresión es que Dios no defrauda la fe. Quienes depositan en Dios su confianza,
pueden estar seguros que su fe no es en vano, Dios siempre paga, Dios siempre
cumple sus promesas.
Hebreos 11 nos ofrece una lista de hombres y mujeres que depositaron su fe en
Dios y por fe enfrentaron grandes desafíos, vencieron ejércitos, pero también
sufrieron persecución, desprecio y hasta la muerte.
Todos murieron creyendo, confiando en Dios…esperanzados en Dios.
Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe,
no recibieron lo prometido; Heb. 11:39
Pero la historia no termina ahí…
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo,
Dios envió a su Hijo,
nacido de mujer
Arquitecto
τεχνίτης Tejnítes
Apelativo usado sólo en una ocasión en la Carta a los Hebreos 11:10. Acompaña y
complementa a otro nombre en el mismo verso.
“porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos,
cuyo arquitecto y constructor es Dios.”
Cómo sea, nos enfocaremos en este primero y en solitario.
Este nombre destaca la habilidad de diseñar. Dios es un artista, un ser capaz de
crear. De hecho, es él quien otorga la habilidad de diseñar a los artífices.
“Y dijo Moisés a los hijos de Israel:
Mirad, Jehová ha nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur,
de la tribu de Judá;
“y lo ha llenado del Espíritu de Dios,
en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte,
para proyectar diseños,
para trabajar en oro, en plata y en bronce,
y en la talla de piedras de engaste,
y en obra de madera,
para trabajar en toda labor ingeniosa.
Y ha puesto en su corazón el que pueda enseñar,
así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan;
y los ha llenado de sabiduría de corazón,
para que hagan toda obra de arte y de invención,
y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí,
en lino fino y en telar,
para que hagan toda labor,
e inventen todo diseño.” Ex. 35:30-35
Dios es un artista, basta ver alrededor para darnos cuenta de ello.
“¿Quién es ése que oscurece el consejo
Constructor
δημιουργὸς Demiourgos
Apelativo, utilizado en una sola ocasión en toda la Biblia. Acompaña y
complementa a otro apelativo divino en Hebreos 11:10.
“porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos,
cuyo arquitecto y constructor es Dios.”
Este es un término de uso general y significa, literalmente, trabajador del pueblo.
Se usaba para designar diversas ocupaciones que van desde funcionarios públicos,
hasta constructores e incluyendo artistas.
El contexto, arquitecto, le da el sentido de constructor, tal como se ha traducido.
En sentido general, Dios siempre ha sido identificado como un Dios Hacedor, el
que hace maravillas.
● Lo hemos mencionado ya, el estableció los fundamentos de la creación:
“¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?
Házmelo saber, si tienes inteligencia.” Job. 38:4
● Él instituyo y edifica la familia:
Si Jehová no edificare la casa,
En vano trabajan los que la edifican;” Sal. 127:1
● Dios se hizo una nación de una pareja anciana y sin hijos:
“El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres,
y enalteció al pueblo,
siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto,
y con brazo levantado los sacó de ella.” Hchs. 13:17
● Y se construye un templo:
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios,
y nunca más saldrá de allí;
y escribiré sobre él el nombre de mi Dios,
y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén,
la cual desciende del cielo, de mi Dios,
De ahí que este nombre resalte la misericordia. Dios el Juez de Todos un Dios al
que nos podemos acercar con esperanza y seguridad. Él hace lo justo, es
misericordioso, Él nos escucha. Él quiere nuestro bien.
Observemos el contexto del nombre:
“sino que os habéis acercado
al monte de Sion,
a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial,
a la compañía de muchos millares de ángeles,
a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los
cielos,
a Dios el Juez de todos,
a los espíritus de los justos hechos perfectos,
a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y
a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.” Heb. 12:22-24
El nombre forma parte de una lista de ocho argumentos que garantizan al creyente
que es seguro acercarse a Dios.
¡No hay nada que temer!
Dios el Juez de Todos es un Dios de misericordia que está esperando vengamos a
él en fe para darnos su bendición.
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia
y hallar gracia para el oportuno socorro.” Heb. 4:16
Fuego Consumidor
Traducción al griego:
πῦρ καταναλίσκω (Pir Katanalisko)
Nombre metafórico revelado por Dios mismo en Deut. 4:24.
“Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.”
Este nombre se da en el contexto de la renovación del pacto con Israel, antes de
entrar a la Tierra de Canaán, como una advertencia contra la idolatría.
Definitivamente, es un nombre aterrador. Imagine un bosque siendo devorado por
el fuego y usted en medio del dicho bosque, sin lugar para donde escapar.
Pero…ese es mensaje para el que da la espalda a Dios. Para quien dice a Dios:
“Esta es mi vida, haré con ella lo que quiera.”
Y quien toma dicha actitud, lo que está haciendo es dirigirse voluntaria y
temerariamente hacia el bosque en llamas, creyendo ilusamente que el fuego no lo
tocará, porque es su derecho hacer su soberana voluntad sin sufrir las
consecuencias de sus acciones.
Lo cierto es que hay otro lado de la moneda. Este nombre también es símbolo de
seguridad y protección. Imagínese ahora en medio de la noche, en un bosque
donde hay animales salvajes. El fuego es su única protección. Lo diremos de
nuevo. El terror que este nombre pudiera infundir, no es para el creyente, es para
quien se opone a Dios o a su pueblo.
“Entiende, pues, hoy, que
es Jehová tu Dios el que pasa delante de ti
como fuego consumidor,
que los destruirá y humillará delante de ti;
y tú los echarás, y los destruirás en seguida,
como Jehová te ha dicho.” Deut. 9:3
David da testimonio de esta verdad. Cuando estando en angustia y atemorizado
por sus enemigos clama a Dios.
Fiel Creador
Πιστός κτίστης Pistós Ktístes
Nombre compuesto que se utiliza solo una ocasión en 1 Pedro 4:19
“De modo que los que padecen según la voluntad de Dios,
encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien.”
La primera parte del nombre es un adjetivo que sin duda describe la naturaleza de
Dios. Dios es fiel, un Dios en quien podemos descansar pues cumple sus
promesas.
El nombre que acompaña al adjetivo lo describe como el Creador. Pero al contrario
de otras menciones, en esta ocasión, el nombre de Creador no pretende hacer
referencia al poder creativo de Dios. Sino a la relación de pertenencia y cuidado
que genera el acto creativo entre el Creador y su creatura.
“Ahora, así dice Jehová,
Creador tuyo, oh Jacob,
y Formador tuyo, oh Israel:
No temas, porque yo te redimí;
te puse nombre,
mío eres tú.” Is. 43:1
En este pasaje de Isaías, hay varias referencias de interés personal:
Formador tuyo. Esta expresión estaca la atención personal. Dios, con sus
propias manos (sentido figurado) le ha dado forma. Como un Alfaro al
barro, o un artista a su obra maestra.
Yo te redimí. Por ley, el redentor era el familiar más cercano.
Te puse nombre. Una práctica común, entre las personas, que expresa
cercanía, confianza, cariño, es dar un nombre especial al ser amado.
Mío eres tú. ¿Necesita explicación? Como Alberto Cortez cantaba:
“Era nuestro, porque lo que amamos
Lo consideramos nuestra propiedad,”
Dios mismo expresa su apego, aun de quienes no creen en Él.
“Y dijo Jehová:
Tuviste tú lástima de la calabacera,
en la cual no trabajaste,
ni tú la hiciste crecer;
que en espacio de una noche nació,
y en espacio de otra noche pereció.
¿Y no tendré yo piedad de Nínive,
aquella gran ciudad donde hay
más de ciento veinte mil personas
que no saben discernir entre su mano derecha
y su mano izquierda,
y muchos animales?” Jonás 4:10-11
Dios es nuestro amante Creador.
Así que a aquellos que padecen por Cristo, El apóstol Pedro, les exhorta:
“encomienden sus almas al fiel Creador,”
Por un lado, nos recuerda que los padecimientos son parte de la vida cristiana. No
podemos evitarlos, lo que es más, conforme la venida de Cristo se acerca, estos se
intensificarán.
Así que la exhortación es confiar y descansar en aquel que no creó, nos ama y
tiene propósitos.
Dios es fiel.
Dios es Fiel a sí mismo.
Dios es fiel a su creación.
Dios es fiel a sus hijos.
Dios es fiel a su propósito.
El Creador cumplirá su propósito hasta el final.
Encomienda tu alma al Fiel Creador.
Dios es Luz
ο θεος φως O Theos Fos
Más que un nombre, es una declaración. Sin embargo, describe a Dios y nos
muestra quien es Dios y la forma en que es conocido.
No es la primera referencia de Dios, en relación con la luz, que encontramos. Pero
si es un sentido distinto.
En otras menciones la luz se relaciona, entre otras acepciones, con:
● … La vida
“Porque has librado mi alma de la muerte,
Y mis pies de caída,
Para que ande delante de Dios
En la luz de los que viven.” Sal. 56:13
● … La salvación
“Jehová es mi luz y mi salvación;
¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida;
¿de quién he de atemorizarme?” Sal. 27:1
● …La esperanza…
“El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz;
los que moraban en tierra de sombra de muerte,
luz resplandeció sobre ellos.” Is. 9:2
Ahora, esta referencia apunta más a la naturaleza divina, no como declaración
literal, sino como metáfora. Donde la luz representa la santidad de vida, un
comportamiento ético y moral.
“Este es el mensaje que hemos oído de él,
y os anunciamos:
Dios es luz,
y no hay ningunas tinieblas en él.” 1 Jn 1:5
Primero se antepone a las tinieblas, metáfora del pecado.
Dios es amor
ο θεος αγαπη εστιν O Theos Agape Estin
Este no es un nombre. Pero no por eso deja de ser una verdad fundamental de las
Escrituras.
El amor de Dios por su pueblo es mencionado por primera vez en Deut. 4:37.
Pero, el mismo texto señala hacia el pasado, como el inicio del amor.
“Y por cuanto él amó a tus padres,
escogió a su descendencia después de ellos,
y te sacó de Egipto con su presencia
y con su gran poder,”
El texto, además, señala las acciones que expresan dicho amor.
Y es que el amor, no es un sentimiento, sino una decisión, un compromiso de
buscar el bien del ser amado.
Tan es así, que Dios está dispuesto a sufrir la traición de su pueblo y perdonarlo.
Oseas personifica este aspecto el amor de Dios en su propia vida matrimonial.
“Me dijo otra vez Jehová:
Ve, ama a una mujer amada de su compañero,
aunque adúltera,
como el amor de Jehová para con los hijos de Israel,
los cuales miran a dioses ajenos,
y aman tortas de pasas.” Os. 3:1
La máxima expresión del amor de Dios es la muerte de Jesús.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree,
no se pierda,
mas tenga vida eterna.” Jn. 3:16
Juan, por su lado, pone el amor de Dios como modelo de vida.
“Amados, amémonos unos a otros;
Dios Verdadero
מת
ֶ ִ֗ א
ֱ ֱֹלהי
ֵ֣ א Elohe Emet
Traducción al griego:
ἀληθινός θεός (Aletinós Theos)
Nombre divino que se usa unas dos veces en el A. T. y tres en N. T.
La primera mención es un tanto tardía en 2 Cr. 15:3
“Muchos días ha estado Israel
sin verdadero Dios
y sin sacerdote que enseñara,
y sin ley;”
Este nombre se contrasta con la adoración a los falsos dioses. Es pues un llamado
a confiar en el Dios vivo, el único Dios, el Creador, el Dios que escucha, a
diferencia de los dioses de madera y metal que no son capaces de responder ni
actuar, pues son hechura del hombre.
“Mas Jehová es el Dios verdadero;
él es Dios vivo y Rey eterno;
a su ira tiembla la tierra,
y las naciones no pueden sufrir su indignación.” Jer. 10:10
En el N. T., el sentido sigue siendo el mismo. Pero a la vez llega a ser un
testimonio de fe.
“porque ellos mismos cuentan de nosotros
la manera en que nos recibisteis,
y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios,
para servir al Dios vivo y verdadero,” 1 Tes. 1:9
Pero este testimonio evoluciona a una declaración de fe:
“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido,
y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero;
y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo.
Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.” 1 Jn. 5:20
El Que Vive…
ב ְֵ֣חי Beji
Traducción al griego:
Ζῶν (Zon)
Referencia divina que se usa unas seis ocasiones, dos en el A. T. (Daniel) y 4 en el
N. T. (Apocalipsis).
Esta construcción gramatical siempre se acompaña por un adverbio de tiempo.
La primera mención la encontramos en Dn. 4:34 y es evidente que el énfasis del
nombre está en su dominio universal y eterno.
“Mas al fin del tiempo
yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo,
y mi razón me fue devuelta;
y bendije al Altísimo,
y alabé
y glorifiqué al que vive para siempre,
cuyo dominio es sempiterno,
y su reino por todas las edades.”
Dn. 12:7, no sólo confirma este pensamiento, sino que añade el factor de
propósito y dirección de la historia. El que vive, tiene el dominio de la historia, Él
hace que las cosas sucedan para cumplir su voluntad.
“Y oí al varón vestido de lino,
que estaba sobre las aguas del río,
el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo,
y juró por el que vive por los siglos,
que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo.
Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo,
todas estas cosas serán cumplidas.”
En Ap. 4:9-11, El que vive, es exaltado, adorado y declarado como digno de recibir
la gloria, honra y poder.
Por otro lado Ap. 7:10 añade la salvación, a los méritos del que está sentado.
“y clamaban a gran voz, diciendo:
La salvación pertenece a nuestro Dios
que está sentado en el trono, y al Cordero.”
Ap. 20:11 y 12 Anuncia el día que toda la humanidad comparecerá ante Dios para
ser juzgada.
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él,
de delante del cual huyeron la tierra y el cielo,
y ningún lugar se encontró para ellos.
vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios;
y los libros fueron abiertos,
y otro libro fue abierto,
el cual es el libro de la vida;
y fueron juzgados los muertos
por las cosas que estaban escritas en los libros,
según sus obras.”
Adoremos al que está sentado en el trono.
Esperemos la salvación del que está sentado en el trono.
Anunciemos el juicio que vendrá.
¡Viva!
Vive Dios
ַׁי־אל
ֶ֭ ח Je-El
Propiamente, éste no es un nombre, sino la fórmula de un juramento.
"Y David volvió a jurar diciendo:
Tu padre sabe claramente
que yo he hallado gracia delante de tus ojos,
y dirá:
No sepa esto Jonatán,
para que no se entristezca;
y ciertamente,
vive Jehová y vive tu alma,
que apenas hay un paso entre mí y la muerte." 1 Sam. 20:3
Je-El, Se utiliza en una sola ocasión en Job. 27:2
"Vive Dios, que ha quitado mi derecho,
Y el Omnipotente, que amargó el alma mía,"
Esta es la única vez que se registra el juramento con este nombre, pero hay otros
registros donde se hecha mano de otros nombres divinos.
Elohim, (Je Haelohim הים
ִ ַּ֔ חי ֽהאֱֹל
ַׁ ַ֚ )
"Y Joab respondió:
Vive Dios,
que si no hubieses hablado,
el pueblo hubiera dejado de seguir a sus hermanos
desde esta mañana." 2 Sam. 2:27
Jehová (Je Jehová )חַׁי־י ְהוִ֗ה
"Entonces Saúl le juró por Jehová,
diciendo:
Vive Jehová,
que ningún mal te vendrá por esto." 1 Sam. 28:10
Adonay (, חַׁי־אֲדנֵ֥יJe Adonay)
"Por tanto,
oíd palabra de Jehová,
todo Judá que habitáis en tierra de Egipto:
He aquí he jurado por mi grande nombre,
dice Jehová,
que mi nombre no será invocado más
en toda la tierra de Egipto
por boca de ningún hombre de Judá,
diciendo:
Vive Jehová el Señor. Jer. 44:26
Merece una especial mención el juramento divino por él mismo, y utilizando dos de
sus nombres:
Vivo Yo (,ַׁ֙י־אנִי
֙ חJe-Aní)
"Vivo yo, dice el Rey,
cuyo nombre es Jehová de los Ejércitos,
que como Tabor entre los montes,
y como Carmelo junto al mar, así vendrá." Jer. 46:18
Así que esta fórmula, cuando es usada por el hombre, es una forma de afirmar,
asegurar que lo que se dice es verdad. Por eso se llama a Dios por testigo y se
compromete la vida.
"Entonces todo el pueblo vino
para persuadir a David que comiera
antes que acabara el día.
Mas David juró diciendo:
Así me haga Dios y aun me añada,
si antes que se ponga el sol gustare yo pan,
o cualquiera otra cosa." 2 Sam. 3:35
BIBLIOGRAFÍA
Diccionario Strong Plus. (2019). Edición Digital. Equipo Biblioteca Hispana
Internacional.
Coenen, L., Beyreuther, E. y Bietenhard, H. (1985) Diccionario Teológico del
Nuevo Testamento. Segunda Edición. Salamanca: Ediciones Sígueme.
Jenni, Ernst. (1985) Diccionario Teológico Manual del Antiguo Testamento.
Primera Edición. Madrid: Ediciones Cristiandad.
Kittel, G. y Friedrich G. (2003). Compendio del Diccionario Teológico del
Nuevo Testamento. Grand Rapids, Michigan: Libros Desafío.
Merril F. Unger y William White Jr Y W.E. Vine. (2019) Diccionario Expositivo
de Palabras del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Edición digital
Todos los textos bíblicos son tomados de la versión Reina Valera 1960, salvo
que se indique lo contrario.