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Todos los sistemas morales van a coincidir en que el fin de la

vida es alcanzar la felicidad, pero difieren en cuanto a los


medios por los cuales, se alcanza ese fin.

Los bienes exteriores como las riquezas, el poder o la belleza


no garantizan con su presencia la felicidad y una vida
buena, pero su ausencia no las facilita.
Un sistema ético es un conjunto ordenado de valores, normas y
criterios de actuación que dirigen nuestra vida.

Estos nos indican qué


debe hacerse para
alcanzar la felicidad,
como una
recomendación, no
como una obligación
absoluta.
Los sistemas éticos se clasifican en: éticas materiales y
éticas formales.
Son aquellas, según las ÉTICAS
cuales, la bondad o
maldad de la conducta MATERIALES
humana depende de algo
que se considera bien
supremo para el hombre:
los actos serán buenos
cuando nos acerquen a la
consecución de tal bien
supremo y serán malos
reprobables, cuando nos
Toda ética material tiene los siguientes
elementos:
• Fundamenta la moral en el logro de unos fines, una
finalidad en la búsqueda del bien supremo.

• Ordena las acciones al logro de


este fin.

• Pone medios para alcanzar el fin. Por eso indican normas,


que se deben cumplir para alcanzar dicho fin.
LAS ÉTICAS
Consideran que FORMALES
la ética no debe dar contenidos morales, no
establece un bien o fin supremo a alcanzar, ni normas
concretas para alcanzarlo.

Así, una acción no es


correcta o incorrecta
moralmente porque de
ella se sigan buenas
consecuencias (placer,
felicidad), sino porque su
fuente o motivación sea
actuar según nuestro
 LA ÉTICA SOFISTA.
Es una de las ética finalísticas y pragmática, en cuanto que
ponen el bien en un fin o propósito, y en su valor práctico.

Proponen un relativismo ético al afirmar que no existe una


moral universal, por lo tanto, la excelencia de los actos
humanos, no está referida a la búsqueda de un fin
trascendental, sino en el logro de un propósito inmediato.
LOS CÍNICOS
Consideran que la felicidad consiste en la libertad radical frente
a todas las normas y las instituciones sociales, la libertad de
acción y de palabra.

Para ser feliz es preciso bastarse a


sí mismo, lo que se consigue
mediante la autosuficiencia, y
conformarse con lo que se tiene.
Proponen un ideal de vida ascético: rechazan los placeres y
las riquezas. El autodominio, es decir, el dominio de las
pasiones, es otro de sus ideales éticos.

El hombre es, según los


cínicos, bueno por
naturaleza y, por lo tanto,
es sabio el que vive según
la naturaleza, el que
desprecia las
convenciones sociales.
Los cínicos someten todo
a crítica: las costumbres y
LA ÉTICA SOCRÁTICA:
Sócrates se opone al relativismo moral de los Sofistas. Los
conceptos morales no son válidos sólo para cada hombre, sino
que son universales.
Para Sócrates sólo si sabemos qué es el bien podremos
practicarlo. Esta teoría recibe el nombre de intelectualismo
moral.

Según esta teoría saber y virtud se


identifican. El hombre que conoce el bien
no puede ser malo. Es imposible obrar mal
sabiendo lo que es el bien, sólo los
Para ser feliz es necesario obrar bien, es decir actuar según la
virtud, que es igual a la felicidad.

La virtud reside dentro de uno, en la propia conciencia, por


eso quien obra según la luz de la conciencia obra
El hombre que vence los instintos, es un hombre que vive feliz.
La felicidad no puede venir de las cosas externas, ni del
cuerpo, sino sólo del alma, porque ésta, y sólo ésta, es la
esencia del hombre.

El alma es feliz cuando


está ordenada, es decir,
cuando es virtuosa. Para
Sócrates, “quien es
virtuoso, ya sea hombre
o mujer, es feliz; el
injusto y el malvado son
infelices”
EL EUDEMONISMO DE ARISTÓTELES
Con nuestras acciones aspiramos a un fin último y supremo,
que es la búsqueda de la felicidad.

Todas las demás cosas que


deseamos (la salud, la
amistad, el placer, una casa
bonita, la aceptación de los
demás etc), las deseamos
justamente para ser felices,
son medios para conseguir
un fin último y supremo.
¿En qué consiste la felicidad?
La felicidad no necesita ningún otro bien y además nada se le
puede añadir, pero la felicidad no es obra de un sólo día, ni
puede ser alcanzada sin tener una serie de bienes:

Corporales: Exteriores:
(Salud, (Riqueza, buena reputación,
integridad) poder)
Para Aristóteles el hombre virtuoso y feliz será aquel que
“saque partido de las circunstancias para actuar siempre con
la mayor nobleza posible, semejante a un buen zapatero, que
con el cuero que se le ha confiado, hace el mejor calzado
posible”, no hay que mostrarse indiferente ante las
circunstancias.
La felicidad radica en la actividad, no
consiste en ser, sino en hacer, hacer aquello
que es más conforme con la esencia de cada
ser, cada cual es feliz cuando cumple bien su
misión, el músico cuando toca bien, el
constructor cuando construye objetos
perfectos.
Mas la misión del hombre no puede ser sólo el alimentarse, vida
vegetativa como las plantas, ni el dejarse guiar sólo por los
sentidos, eso seria una vida como la de los animales

Lo propio del hombre


es la vida de la Razón,
así el hombre será
feliz si vive según la
razón y esa vida es la
virtud, el estudio
sobre la felicidad se
trasforma en un
estudio sobre la
virtud.
LA ÉTICA EPICUREISTA:
Epicuro procura vivir una vida basada en la búsqueda del
placer, evitando el dolor. “Bueno es el placer, malo es el dolo”.

Para alcanzar una vida feliz, debemos buscar el disfrute del


placer, procurando que el disfrute no nos deje una
LA ÉTICA HEDONISTA:
Esta se desprende del epicureísmo, y también se funda en la
búsqueda del placer.

La diferencia entre hedonismo y epicureísmo, radica en que


este no establece limitaciones, ni cualificación en cuanto al
LA ÉTICA ESTOICA:

La ética estoica plantea


mantener la ecuanimidad,
ausencia o el olvido de las
pasiones, un estado de
armonía en que todo
depende de uno mismo.
No somos felices porque a menudo, nos dejamos llevar por las
pasiones, y las cosas no salen como queremos, entonces nos
sentimos frustrados e impotentes. Si renunciamos a nuestras
pasiones, entonces no nos frustraríamos cuando las cosas no
salen como quisiéramos.
Nos tenemos que reconciliar
con la imperfección de la
existencia, y para eso, la clave es
el dominio de uno mismo.
Aceptar las cosas que nos pasan
sin perder el dominio. Las
peores experiencias nos
permiten encontrarnos a
Todo lo que sucede está en manos del destino, aun lo que no
nos parezca bueno, así la muerte el dolor y los golpes de la vida
tienen una razón de ser. En vez de lamentarnos por ello,
debíamos aceptarlo y sacar provecho de las adversidades para
hacernos fuertes.

Los estoicos piensan que es inútil rebelarse


contra lo que de todos modos va a suceder, no
depende de nosotros las cosas exteriores , sí
está en nuestro interior la manera de
interpretarlas, por tanto, más vale asegurarse
la paz interior, haciéndose insensible al
sufrimiento y a las opiniones ajenas.
El sabio es aquella persona que sabe dominar sus emociones y
no hacerse ilusiones con respecto al futuro. La verdadera
felicidad está en sentirse libre de toda perturbación exterior, en
la independencia y la tranquilidad interna. La serenidad, la
imperturbabilidad ( apátheia) es la única fuente de felicidad,
por la que el sabio es autosuficiente.

El medio para obtener la virtud es el ejercicio de


la voluntad para abstenerse del placer, rechazar
todo lo que provoque en nosotros
intranquilidad, como el deseo de placeres y
bienes externos que no depende de nosotros el
conseguirlos o no.
LA ÉTICA KANTIANA:
Los resultados de las acciones humanas están sujetos a
accidentes y circunstancias; por tanto, la moralidad de un acto
no debe ser juzgada por sus consecuencias sino sólo por su
motivación ética e insiste que uno ha de tratar a los demás
como si fueran en cada caso un fin y nunca sólo un medio.
“EL IMPERATIVO
CATEGÓRICO”
“Obra de tal modo que te
“Obra de tal manera relaciones con la humanidad,
que tu forma de tanto en tu persona como en
actuar pueda ser la de cualquier otro, siempre
tomado como modelo como fin, nunca sólo como
LA ÉTICA CRISTIANA:
Esta aunque ordena el comportamiento del ser humano a
alcanzar un fin ulterior, parte de una vinculación con el
prójimo.
Jesucristo en su predicación
acerca al ser humano a la
divinidad, elevándola y
reconociendo su valor y su
dignidad como el bien más
alto que existe, así que todo
el orden social existe en
función de este. “No fue
hecho el hombre para el
LA ÉTICA UTILITARISTA:
Destaca la utilidad como el principio moral de las cosas por
encima de cualquier otra condición.

El utilitarismo es formalizado por Jeremy


Bentham, para él la utilidad es todo aquello
que produce felicidad, por lo tanto, lo bueno y
correcto es lo que produce placer y disminuye
el dolor.
La meta de la moral consiste en alcanzar la mayor
felicidad (el mayor placer) para el mayor número posible
de seres vivos. Ante dos cursos de acción, actuará de
forma moralmente correcta quien elija aquel que
proporciona «la mayor felicidad para el mayor número».
Las acciones son buenas en la medida en que aumentan
la felicidad del mayor número posible.
LA ÉTICA PRAGMÁTICA:
John Stuart Mill manifiesta que todos los individuos deben de
actuar con el fin de producir felicidad al mayor número de
personas. De esta manera se puede calcular la felicidad o el
placer y controlarlo socialmente.
LA ÉTICA EXISTENCIALISTA:
Partiendo de la idea de la libertad como condición natural del
ser humano, este se construye así mismo, sin que existan
determinaciones de ser, más allá de las deliberaciones y
preferencias personales. “El hombre es lo que hace de sí mismo,
con lo que hicieron de el”. Ese es el primer principio del
existencialismo. Los valores no se imponen desde afuera; los
escoge el individuo.
Lo que decidimos hacer y el modo
en que decidimos existir es lo que
determina el valor de nuestras
acciones.
La ética existencialista se formula a partir de Sartre y contiene
los siguientes postulados:

1) Negación de Dios. Dios no


existe. No hay un ser que
pudiera ser principio,
creador y legislador del
mundo. La moral es asunto
de humanos.
2) Tampoco existen
valores objetivos o
naturaleza de las cosas o
esencia de las cosas que
pudiera indicarnos qué
3) El ser humano carece también de esencia o naturaleza
alguna que pudiera definir de antemano o trazar al menos lo
que es bueno y realizable en consonancia con esa esencia o
naturaleza. Su esencia o naturaleza consiste únicamente en
ser libertad: el ser humano es radicalmente y ante todo un
puro proyecto. Su existencia precede a su esencia.

4) Su libertad es absoluta, en el sentido de


que no hay nada que deba ser elegido y a lo
que esté obligado. No existen valores
objetivos que sean deseables por sí mismos y
que mi voluntad pueda o deba querer.
LA ÉTICA EN LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA
A lo largo de la edad contemporánea, y particularmente
durante el siglo XX han ocurrido una serie de
acontecimientos que han marcado de manera
determinante la forma de ser y de pensar del ser
humano, de manera individual y social.

Las grandes tragedias ocurridas en este tiempo, dejaron


en el ser humano un profundo sentimiento de dolor y
desaliento, un sentimiento trágico de la vida, y en
consecuencia, la negación del todo sentido relevante o
trascendente de la existencia.
Es así como surgen una serie de movimientos con
posturas éticas muy flexibles. A esto se agrega el
impulso del pensamiento postmoderno y sus
concepciones de negación de la racionalidad, la
relatividad de la verdad, convirtiendo la historia en
interpretación de hechos.

A su vez, estas posturas se han visto fortalecidas con el


desarrollo de la tecnología, y el arraigo de las redes
sociales.
En definitiva, a lo largo de la etapa
contemporánea no ha predominado una ética en
particular, sino más bien que ha existido de
manera conjunta un gran número de corrientes
entremezclándose todas en todas.

Formulándose así el concepto de: La


Conciencia Fragmentada para
referirse a que, en lo ético, en el ser
humano de la segunda mitad del
siglo XX, existía una mezcla de todo
en todo.
En la actualidad, el ser humano se muestra preocupado por la
defensa de los derechos de los grupos minoritarios, y por la
protección del medio ambiente. Se interesa por asumir causas
de lucha, incluso a veces distantes. Tiene mayor interés por la
justicia, el diálogo. La superación de los prejuicios sociales y
culturales.

Hoy se respeta y valora más al ser humano, se reconoce el


valor de una especie, del medio ambiente, de las libertades
individuales. Somos más libres, somos más iguales, tenemos
Aunque por otro lado tenemos
un amplio componente de
individualismo, la exaltación de
la banalidad, de lo trivial y lo
pasajero.
Todo es desechable, pasajero, todo es light.

El ser humano se afana por la


satisfacción en lo inmediato, no en
la vida futura. Se afana por la
búsqueda de la belleza, por
preservar la juventud.

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