dedujo recurso de alzada contra la pro,
videnCia del señor Juez Contencioso In.
PROCEDIMIENTOS
ADMINISTRATIVOS.
Sumario aduanero.
Procedencia del recurso
de alzada y control
de legalidad de oficio.
Participación de terceros
en el procedimiento.
Buenos Aires, 16/2/81.
Ac. 4256/80 - c/exp. 15.646/80
Señor Subsecretario de Coordinación
de la Secretaria de Estado de
Programación y Coordinación
Económica.
1)1.- La firma NORTORF S.A.I.C.
terino de la Administración Nacional
de Aduanas, de fecha 28 de abril de
1980, por la cual no la consideró. parte
en un sumario aduanero y dispuso la
devolución de un escrito (v. fs. 1, 2/3,
4/6, 7/9 y 10/13).
2.- De los antecedentes agregados a
estas actuaciones surge que la citada
firma formuló denuncia el día ~6 de
julio de 1979 contra la em'presa
ATLAS COPCO ARGENTINA SACI,
por la importación de compresores de
procedencia extranjera, a precios inte-
riores a los del mercado de origen co-
mo así también a los de exportación
. de la misma mercadería a diversos paí-
ses sudamericanos. Tal proceder consti-
tuiría, a criterio de la denunciante, una
sub-facturación "reprimida bajo la figura
del contrabando por el artículo 187 de
la Ley de Aduana (v. fs. 4/9 del expte.
602.430/79)
3.- La Administración Nacional de
Aduanas, según surge de fs. 404 de las
fotocopias del mencionado expediente'
dispuso la instrucción del pertinente
sumario.
Durante el trámite de la investiga-
ción; la denunciante se presentó indi-
cando cómo debía fijarse el valor en
aduana entre empresas vinculadas. Este
escrito, es el que le fuera devuelto me-
diante la providencia recurrida (v. cons-
tancia de fs. 46).
. 4.- Según elementos aportados por
la recurrente la misma interpuso recur-
so de re consideración (v. fs. 43/45),
que fuera desestimado,' (v. fs. 42), y
luego recurso de apelación (art. 87,
inc. a I del reglamento aprobado por
decreto 1759/72). Encontrándose este
recurso en trámite y vencido el plazo
. para resolverlo la interesada dedujo re-
Resoluciones y Dictámenes / 63
 curso de alzada (v. copia a fs. 37/38)
'ante el señor Administrador Nacional
de Aduanas, para su elevación al señor
Ministro de Econom.1a. A fs. 35, se
agrega constancia de notificación de la
resolución del Administrador Nacional
de Aduanas de fecha 9 de setiembre de
1980, que al "conformar" lo resuelto
con fecha 28 de Abril de '1980 por el.
juez contencioso rechaza el recurso de
apelación oportunamente deducido.
Cabe agregar que el recurso de alza-
da ha sido mejorado por escrito presen-
tado ante esta Procuración del Tesoro
(v. fs. SI/53).
5.- La firma interesada, a través de
sus apoderados, en los diversos recursos
pareciera sostener su carácter de "par-.
te" en el sumario instruido Como con-
secuencia de la denuncia oportunamen-
te formulada, o al menos el de "auxi-
liar .de l~ administración judicial adua-
nera" (fs. 2/3; 4/6 Y 7/9).
6.- Solicitada la opinión de la Direc-
ción General de Asuntos Jurídicos de
esa Secretaría de Estado, la misma con-
cluye que el denunciante no es "parte
querellante" ni "parte" en el sumario
que se instruye pero reconoce, confor-
me lo disponen diversas normas de la
legislación aduanera, su derecho a par-
ticipar, con carácter "disminuido", en
el procedimiento pudiendo formular
impugnaciones, tomar vista a los efec-
tos de controlar la instrucción sumarial
y, eventualmente, ofrecer prueba en la
etapa respectiva o sugerir medidas ins-
tructorias (v. fs. 26/33). No obstante
en su dictamen, entiende que las medi-
das precautorias que en su momento
,solicitara NORTORF S.A.LC. no son pro-'
cedentes, en razón de no surgir "en
forma manifiesta e indudable de autos"
los extremos que permitieran ordenar
su aplicación.
7.- La recurrente -en oportunidad
64/ R.A.P. (66)
de mejorar su recurso en esta sede (v.
fs. 5I/53) admite que no es parte en
el procedimiento, pero sostiene que la
Aduana no puede disponer la devolu-
ción de un escrito, máxime si ya había
recibido otros presentados con anterio-
ridad por ella misma. Insiste, también,
en favor de la procedencia de las medi-
das precautorias. .
A fs. 34 se solicita mi dictamen.
11) 1.- Desde el punto de vista mera-
mente formal, cabe advertir que el re-
curso de alzada procede, pues el acto
en definitiva impugnado es la resolu-
ción del juez administrativo de fecha
28 de abril de 1980 que ordenó la de-
volución del escrito. En efecto, si bien
es cierto que se trata de un acto inter-
locutorio, que en principio obsta a la
admisibilidad del recurso de alzada'
(art. 94 del reglamento aprobado por
'decreto NO 1759/72), es de señalar que
es "asimilable" al definitivo, pues impi-
de la tramitación del reclamo (reg. y
arto cit.).
2.- En lo que atañe a la autoridad
competente para resolver el recurso, es
de advertir que, conforme al art. 96
del mismo reglamento, debería ser el
señor Ministro de Economía.
Es cierto que, con la sanción de la
ley 22091, que establece en su artículo
10 la autarquía de la Administración
Nacional de Aduanas y dispone el con-
trol de legalidad de sus actos por el
"Poder Ejecutivo Nacional (Ministerio
de Economía) a través de la Secretaría
de Estado de Hacienda" podría enten-
derse que se ha venido a modificar el
régimen general por lo que ahora el ór-
gano competente para resolver el recur-
so de alzada sería la Secretaría de Esta-
do de Hacienda.
Tal criterio podría sostenerse tenien-.
 do presente que el recurso en cuestión
es uno de los medios en que se mani-
fiesta el llamado "control" o "tutela"
administrativa sobre las entidades au-
tárquicas (Cassagne, Juan Carlos, "Dere-
cho Administrativo", T. 1,' págs.
294/5). Además, podría argumentarse
que las disposiciones de procedimiento
aduanero son especiales y prevalecen
sobre las generales, a mérito de lo dis-
puesto por el artículo 1°, inciso 6° del
decreto N° 910 1/72.
No obstante lo expuesto, a mi juicio
tal interpretación no es jurídicamente
válida, pues mientras la norma especial
no establezca de una manera expresa la
competencia del Secretario de Estado
de Hacienda; para resolver el recurso
de alzada será de aplicación la norma
general contenida en el arto 94 del re-
glamento aprobado por decreto N°
1759/72, en su carácter subsidiario
(art. 21! de la ley 19.549 Y art. 1° del
decreto 9101/72, 2101/72).
. específicamentea la interpretación que
y como el interesado ha deducido
expresamente dicho recurso, no cabe
sino concluir que el mismo de be ser re-
suelto por el señor Ministro de Eco-
,nomía, tal como ha sido propuesto en
estas actuaciones.
Pero igualmente entiendo que debe
darse intervención a, la Secretaría de
Estado de Hacienda a fin de que tenga
oportunidad de ejercitar aquel control
de legalidad (y en su caso revocar por
sí el acto que se considera viciado) tal
como lo aconsejara esta Procuración
del Tesoro, con motivo de los recursos
jerárquicos deducidos contra las resolu-
ciones generales obligatorias emitidas
por ,el Director General de la Dirección
General Impositiva previstas en el arto
70 de la ley 11.683, mas con relación
a la facultad de superintendencia atri-
buida por el art. 30' de dicho ordena-
miento a la Secretaría de Estado de
Hacienda (Dictámenes t. 154, pág.
431).
3.- Es pertinente analizar entonces si
el control de legalidad puede ejercerse
de "oficio" por parte de la Secretaría
de Estado de Hacienda.
Al respecto, es de señalar que Here-
dia, en su obra específica sobre el te-
ma, admite que el contralor "ex ofi-
cio" es la regla, admitiendo como ex-
cepci6n a la misma los casos en que la
actividad que deba desarrollar el órga-
no controlarte sea la aprobación o el
visto bueno,' pues en éstos la actuación
del controlarte no' es por impulso pro-
pio sino que depende del trámite pre-
vio de la entidad autárquica ("Contra-
lor Administrativo sobre las Entidades
Autárquicas", Ed. 1942, págs. 64/65,
v. además Marienhoff, M. S. "Tratado
de Derecho Administrativo", t. 1, pág.
605).
Por lo demás y en lo que se refiere
cabe asignar a la facultad de contralor
establecida en el artículo 10 de laley
22.091, la Sala Contencioso-Adminis-
trativo N° 3, en el pronunciamiento re-
caído en los autos "Sudamericana de
1
Intercambio S.A.C.I.F. c/Estado Nacional
(Administración Nacional de Aduanas)";
de fecha 9 de septiembre de 1980, que
he tenido a la vista, tuvo oportunidad
de expresar: "VII) Que toda vez que el
artículo 1° de la ley 22.091, al dispo-
'ner el funcionamiento de la Adminis-
tración Nacional de Aduanas en forma
autárquica. .. estableciendo que el
control de legalidad de sus actos co-
rresponderá al Poder Ejecutivo (Minis~
terio de Economía) a través de la Se-
cretaría de Estado de Hacienda, ha de
interpretarse que su accionar, vinculado
a una potestad deferida constitucio-
nalmente al Poder Ejecutivo (art. 86,
Jnc. 13), está sometida a la supervisión
que aquél Poder tiene sobre los impor-
Resoluciones y Dictámenes / 65
tantes fines aduaneros, dirigida a man-
tener la existencia misma del Estado,
en cuanto se trata de recaudar los re-
cursos que le son. necesarios. De tal
suerte, la mentada ley, al instituir el ré-
gimen de autarquía referido, no puede
. obstar al control que compete al Poder
Ej~utivo, por medio de .la Secretaría
de Estado de Hacienda sobre la proce-
dencia de la recaudación (Iey 20.524 y
lecretos 75/73, arto 3G; puntos 1°, 30
Y 60).
4.- En cuanto a las facultades señala-
das de la Secretaría de Estado de Ha-
cienda, cabe agregar que están limita-
das por el artículo 99 del reglamento
aprobado por decreto N° 1759/72, que
cuando se trata de actos de naturaleza
jurisdiccional contra los que procedan
recursos judiciales o bien ante el Tribu-
nal Fiscal, las restringe a los supuestos
de "manifiesta arbitrariedad, grave
error o gruesa violación del derecho".
III) 1.- En lo que se refiere al fondo
del recurso en análisis, son dos las
cuestiones que se plantean:
a) Legitimidad de las providencias
del día 28-4-80.
b) Procedencia de las medidas pre-
cautorias sugeridas por la denunciante,
2.- En lo que respecta a la primera,
cabe señalar que -teniendo en cuenta
lo manifestado por la recurrente a fs.
34/50- el problema se ha ceñido, aho-
ra a determinar si la Administración
Nacional de Aduanas pudo o no orde-
nar la devolución del escrito presen-.
'tar) por la interesada, prescindiendo
de la circunstancia que sea parte o no
en el sumario incoado a raíz de su de-
nuncia. , circunstancia de que todavía no se ha-
En este orden de ideas, considero
que debe reconocerse a NORTORF
S.A.I.C., la facultad de realizar presenta-
66/ R.A.P. (66)
ciones en un sumario como el de la
índole, aportando información e, in-
cluso, sugiriendo medidas instructorias.
No debe olvidarse que nos encontra-
mos frente a una investigación que
obligatoriamente debe iniciar la Ad-
ministración Nacional de Aduanas, en
su deber de determinar la posible exis-
tencia de un ilícito aduanero que
eventualmente, puede configurar una
infracción o un delito.
Por ello, el resultado de la inves-
tigación interesa, en definitiva, a la co-
munidad toda, máxime si se tiene en
cuenta que en el delito de contraban-
do, el bien jurídico tutelado es la eco-
nomía nacional (Halperín, DA. y Ló-
pez Bolado, J. D., su nota en R. D. C.
Q. año 4, pág. 359).
Nos encontramos así, en el orden
administrativo con el paralelo del pro-
cedimiento penal, en el que se admite
a presentación espontánea de testigos.'
3.- Por todo lo expuesto entiendo
que -sea por la vía del recurso de
alzada: sea mediante el ejercicio del
contralor de legalidad- debe revocarse
la providencia del 28-4-80, y ordenar la
agregación del escrito de NORTORF
S.A.Le., al sumario respectivo, disponién-
dose que el mismo se provea y se con-
sidere por la Administración Nacional
de Aduanas.
4.- En 10 que se refiere a la proce-
dencia de las medidas precautorias, ca-
be advertir que se trata de una materia
ajena al presente recurso.
En efecto, ni en el escrito cuya de-
volución fue ordenada el 28-4-80 ni en
los diversos recursos interpuestos, la in-
teresada ha hecho cuestión acerca de la
ya tomado resolución alguna en rela-
ción a las medidas precautorias solicita-
das oportunamente.
 El punto es recién introducido por
la Dirección General de Asuntos Jurídi-
cos de esa Secretaría de Estado en su
dictameñ de fs. 26/33 y por la intere-
sada en la mejora del recurso de alzada
presentada en esa sede (v. fs. 51/53).

No obstante, no habría inconvenien-

te para que al dictarse decisión en las
presentes actuaciones se instruya' a ía
Administración Nacional de Aduanas,
para que resuelva la pertinencia de las
medidas precautorias de que se trata.

Dada la naturaleza del problema plan-

teado y el interés fiscal comprome-
tido, deberá requerirse el más pronto
despacho de las cuestiones pendientes.

Rafael Castro Videla

Procurador del Tesoro de la Nación

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