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CAPíTULO
8
Prescripción del entrenamiento
de fuerza
M. Izquierdo Redín, J. J. González-Badillo y E. M. Gorostiaga Ayestarán
Entre los objetivos del entrenamiento para el se someta al sistema neuromuscular a un estímulo
desarrollo de la fuerza muscular se encuentran, por mayor. Cuando una persona deja de entrenar, se pro-
una parte, los dirigidos a la mejora de la habilidad ducirá la regresión de las adaptaciones conseguidas.
del sistema neuromuscular para manifestar tensión Además, el entrenamiento de fuerza deberá ser espe-
muscular máxima y/o tensión muscular súbita (desa- cífico para los grupos musculares más utilizados y
rrollo de la fuerza máxima, fuerza explosiva/poten- con transferencia directa (principio de especifici-
cia muscular), y por otra, los encaminados a la mejo- dad) a tareas de la vida diaria como, por ejemplo,
ra de la capacidad para mantener un determinado sostener una bolsa de la compra o subir escaleras.
nivel submáximo de fuerza durante acciones muscu- Por último, las adaptaciones producidas por un pro-
lares repetitivas o de larga duración, en un trabajo grama de entrenamiento de fuerza serán diferentes
muscular estático o dinámico. entre las personas y vendrán determinadas por su
Un programa diseñado para mejorar la fuerza nivel de entrenamiento previo y edad. Una persona
muscular en personas de mediana y avanzada edad que se encuentre en buen estado de forma necesi-
deberá seguir los mismos principios básicos de entre- tará un tipo de entrenamiento más exigente que
namiento que los diseñados para jóvenes o depor- aquel que sea inactivo y deba comenzar el progra-
tistas: principio de la sobrecarga, de la progresión, ma de entrenamiento con un estímulo menor.
de la especificidad y la individualidad del entrena-
miento, y el principio del desentrenamiento o rever- COMPONENTES DEL ENTRENAMIENTO PARA
sibilidad. Así, este tipo de programa de entrenamien- EL DESARROLLO DE LA FUERZA
to deberá producir un estímulo lo suficientemente Diversos estudios han mostrado que la realización
intenso, por encima del que suponen las activida- de un entrenamiento sistemático de la fuerza máxi-
des regulares de la vida diaria, como para producir ma se acompaña de incrementos significativos en la
la respuesta de adaptación deseada (principio de producción de fuerza, independientemente de la edad
sobrecarga), pero sin llegar a producir agotamiento y el sexo, siempre y cuando la intensidad y duración
o esfuerzo indebido. Una vez que el organismo se del período de entrenamiento sean suficientes. Cual-
adapte a este estímulo será necesario que se modi- quier entrenamiento de fuerza tendrá el objetivo de
fique y/o incremente para que se continúe progre- mejorar una o varias de las siguientes expresiones
sando (principio de la progresión). Si las cargas de de fuerza y velocidad: fuerza máxima, fuerza explosi-
entrenamiento no se incrementan progresivamente va o máxima potencia. Otras variables relacionadas
(entrenamiento de fuerza progresivo), los músculos con el rendimiento, como la velocidad de carrera,
se adaptarán al nivel de fuerza solicitado y se man- velocidad de lanzamiento o el salto, también estarán
tendrán los mismos niveles de fuerza hasta que no influenciadas por este tipo de entrenamiento.
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Se sabe que diferentes combinaciones de las la influencia de tipo neural o hipertrófica y el desa-
variables que componen el entrenamiento, como rrollo de la potencia muscular.
por ejemplo el número de repeticiones por serie,
número de series y descanso entre series, originan Intensidad
diferentes respuestas fisiológicas. De manera gene- La intensidad de un estímulo es el grado de
ral, todos los programas de entrenamiento inducen esfuerzo que exige un ejercicio, y en el entrenamien-
ciertas mejoras de la fuerza máxima, hipertrofia o to con cargas viene representado por el peso que se
potencia muscular. Sin embargo, determinadas com- utiliza en términos absolutos o relativos, así como
binaciones tendrán un especial énfasis de adapta- por el número máximo de repeticiones que se pue-
ción en unas u otras manifestaciones de la fuerza. den realizar con un determinado peso. En función
Por ejemplo, en el trabajo realizado por Kraemer y del número de repeticiones que se pueden realizar
cols. (1990) se observó que tres series de diez repe- con una carga determinada hasta la fatiga se produ-
ticiones máximas (10RM) con un minuto de des- cen diferentes efectos sobre la fuerza. Clásicamen-
canso entre series aumentaba significativamente la te se ha comentado que el desarrollo de la fuerza
concentración de ácido láctico y la hormona del máxima se consigue más eficazmente con cargas
crecimiento en comparación con tres series a una elevadas y pocas repeticiones (desde 4RM-10RM),
intensidad de 5RM con tres minutos de descanso. mientras que si se reduce la resistencia y se aumen-
Por tanto, según estos estudios, parece evidente ta el número de repeticiones (12RM-20RM) se favo-
que si el objetivo del entrenamiento es desarrollar recerá el desarrollo de la resistencia muscular. A
la capacidad de tolerar altas concentraciones de efectos prácticos, el porcentaje de la fuerza dinámi-
ácido láctico, y aumentar la hipertrofia muscular, ca máxima (% de 1RM) correspondiente al peso con
este tipo de diseño de entrenamiento será el más el que se podrían efectuar un máximo de 8 a 12
efectivo. repeticiones se encuentra, aproximadamente, entre
Otra de las controversias en el entrenamiento de el 70 y el 80%. La zona de 15 a 20 repeticiones
fuerza deriva del volumen de entrenamiento utili- corresponde a un 50-60% de 1RM.
zado. Los estudios experimentales parecen indicar Un programa de entrenamiento recomendado
que no se puede aceptar que cuanto más volumen para la población adulta sana y/o con fines rehabi-
se pueda realizar, mejor será el resultado. Esta con- litadores utilizará intensidades moderadas (8-12RM),
troversia se ha centrado en el debate relacionado mientras que intensidades inferiores (10/12RM
con que los programas que utilizan una serie por hasta 15RM) serán aconsejables para personas con
ejercicio obtienen incrementos de parecida magni- riesgo de accidente cardiovascular o grupos de suje-
tud que aquellos que utilizan múltiples series; mien- tos de edad avanzada y carácter más frágil (ACSM
tras que otros han mostrado que los programas que 1990, 1998a, 1998b; Kraemer y Ratames, 2004).
utilizan múltiples series obtienen incrementos supe- En un reciente estudio de revisión publicado por
riores. Estos datos sugieren que personas princi- Rhea y cols. (2003) se concluye después de anali-
piantes responden de manera favorable a una o múl- zar 140 trabajos publicados en la literatura científi-
tiples series por ejercicio, especialmente durante las ca, que en personas no entrenadas, los mayores efec-
semanas iniciales de entrenamiento, mientras que tos sobre la fuerza se producen con una intensidad
en personas entrenadas, programas que utilizan múl- media del 60% de 1RM o aproximadamente 12RM
tiples series son los que consiguen mejoras superio- (Fig. 8.1). Sin embargo, en personas entrenadas una
res en el desarrollo de la fuerza. intensidad media de 80% o 8RM, parece ser la que
La efectividad y resultado de un entrenamiento más produce ganancias en el desarrollo de la fuer-
para el desarrollo de la fuerza depende de la aplica- za. Esta diferencia puede estar relacionada con la
ción de una carga adecuada, es decir, de factores capacidad del sistema neuromuscular de una per-
como la intensidad, volumen de entrenamiento sona entrenada de recuperarse y adaptarse con inten-
(series x repeticiones), frecuencia y tipología de los sidades más elevadas de entrenamiento. Asimismo
ejercicios recomendados (isocinético/resistencia es indicativo de la necesidad de incrementar la carga
variable/isotónico), períodos de recuperación entre (progresión) para progresar adecuadamente.
las series y la frecuencia de entrenamiento. En los Clásicamente, los programas para el desarrollo
siguientes apartados se especificarán estas caracte- de la hipertrofia muscular han utilizado cargas desde
rísticas para el desarrollo de la fuerza máxima con moderadas hasta elevadas, con un alto volumen de
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primeras de la serie, por ejemplo, cuando se quiera La potencia se puede calcular tan sencillamen-
mejorar la velocidad o la máxima potencia, mientras te como el producto de la fuerza por la velocidad,
que en otros casos serán las últimas repeticiones con pero en realidad, como la fuerza no es constante ni
las que se consigue el objetivo, por ejemplo, si se la velocidad tampoco, tendríamos que integrar ambas
busca la mejora de la fuerza acompañada de un variables para obtener datos más fiables. Con res-
aumento de la masa muscular. La velocidad de eje- pecto a la potencia, hace ya algunos años se com-
cución tiene una gran influencia sobre el recluta- probó de manera experimental, con fibras de zorro
miento de las unidades motoras, pues incluso con aisladas, que el pico de máxima potencia se conse-
cargas tan pequeñas como el 30-40% del máximo, guía con el 30% de la fuerza isométrica máxima y a
todas las unidades motoras de un músculo se pue- velocidades próximas al 30% de la máxima veloci-
den reclutar si la velocidad es la máxima posible dad absoluta. En un estudio también clásico reali-
(Enoka, 2002), pero con la particularidad del reclu- zado por Kaneko y cols. (1983) se observó que la
tamiento selectivo de las fibras rápidas. Cuanto carga óptima para mejorar la potencia en acciones
mayor sea la velocidad ante una resistencia, mayor de flexión de codo se correspondía al 30% de la fuer-
será la intensidad, y esto tiene influencia sobre el za isométrica máxima. En la misma línea, un estu-
entrenamiento. Por ello, lo importante en la veloci- dio reciente pone de manifiesto que cuando se rea-
dad como factor de intensidad, es que sea la máxi- lizan acciones musculares con la extremidad superior
ma posible o casi la máxima posible para la resisten- y se analiza la curva de potencia, el pico de máxima
cia que se desplaza (González-Badillo y Ribas, 2002). potencia se obtiene con cargas entre el 30 y el 45%
La velocidad también contribuye a definir un de 1RM y velocidades próximas al 30% de la máxi-
buen indicador de la intensidad, como es la poten- ma velocidad absoluta (Izquierdo y cols., 2002). Sin
cia (potencia = fuerza · velocidad). Cuanta mayor embargo, cuando se realizan con la extremidad infe-
sea la velocidad de desplazamiento de una resisten- rior, la máxima potencia se consigue con resisten-
cia, mayor potencia se desarrollará y, por tanto, la cias comprendidas entre el 60 y el 70% de 1RM
intensidad será mayor. Una característica importan- (Fig. 8.2). Estos resultados sugieren la necesidad
te de la curva fuerza-velocidad es que el área bajo de determinar la carga óptima entendida como la
la curva indica la potencia muscular. Si el entrena- resistencia frente a la cual se alcanzan los valores
miento es capaz de desviar la curva hacia la dere- más elevados de potencia en un movimiento deter-
cha, ciertamente aumentará el área bajo la curva y, minado, que generalmente implica a múltiples
por tanto, la potencia. Conociendo la potencia nece- músculos y articulaciones. Por ello, no será apropia-
saria para la ejecución de un ejercicio o una serie do asumir que en todas las acciones musculares se
de ellos, la curva fuerza-velocidad nos proporciona- podrá desarrollar máxima potencia cuando el múscu-
rá un índice aproximado a las condiciones óptimas lo se contraiga frente a una resistencia de un 30%
para obtener el máximo rendimiento deportivo. de la fuerza isométrica máxima. La carga óptima con
Potencia (w · kg-1)
Velocidad (m · s-1)
Velocidad (m · s-1)
2,0
1,2
250
400
1,0 1,5 200
0,8 300
1,0 150
0,6
200
100
0,4
100 0,5 Potencia
0,2 Potencia 50
0 0 0 0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 0 1 2 3 4 5 6 7
Carga (% de 1RM) Carga (% de 1RM)
Figura 8.2. Curvas fuerza-velocidad y fuerza-potencia para acciones musculares concéntricas en el test de sentadilla completa
(parte izquierda) y el test de «press de banca» (parte derecha). (Modificada de Izquierdo M, Häkkinen K, González-Badillo JJ, Iba-
ñez J, Gorostiaga E. Effects of long-term training specificity on maximal strength and power of the upper and lower extremity mus-
cles in athletes from different sports events. Springer-Verlag GmbH. Eur J Appl Physiol, 2002; 87:264-271.)
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#†* †* †*
#†*
acde acde acde
acde †* †*
1.000 acde 500 acde †*
Potencia media sentadilla (w)
700
†* 300
600 acde †*
abdf
500 HP HP
200
400 RC RC
300 MDR MDR
100
C C
200
WL WL
100 0
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
Carga (% de 1RM) Carga (% de 1RM)
1.000
HP RC MDR C WL
Potencia media sentadilla (w)
Figura 8.3. Curva carga-potencia y velocidad-potencia en la acción de media sentadilla y pectoral en banca en halterófilos (WL),
jugadores de balonmano (HP), medio fondistas (MDR), ciclistas de ruta (RC) y controles (C). † y * denota diferencia significativa
(p < 0,05) comparado con RC. a, b y c denota diferencia significativa (p < 0,05) comparado con MDR. d, e y f denota diferencia
significativa (p < 0,05) comparado con C. # denota diferencia significativa (p < 0,05) comparado con HP. Valores son Media ±
SD. (Modificada de Izquierdo M, Häkkinen K, González-Badillo JJ, Ibañez J, Gorostiaga E. Effects of long-term training specificity on
maximal strength and power of the upper and lower extremity muscles in athletes from different sports events. Springer-Verlag
GmbH. Eur J Appl Physiol, 2002; 87:264-271.)
la que se produce la máxima potencia debe deter- potencia para la extremidad superior se produce con
minarse en función del grupo muscular implicado una carga del 30% para WL y HP, y con una carga
y la disciplina deportiva para la cual se diseñe un del 45% para RC, MDR y C. Además, la velocidad
programa de entrenamiento (Fig. 8.3). que se asocia a la máxima potencia en las extremi-
En esta línea, también se ha observado recien- dades inferiores fue menor (≈ 0,75 m · s-1) que la
temente que la carga con la que se alcanza la máxi- de la extremidad superior (≈ 1 m · s-1) (Fig. 8.3).
ma potencia durante acciones que utilizaban la Desde el punto de vista práctico, estos resultados
musculatura de la extremidad inferior y superior sugieren que cuando el objetivo del entrenamiento
también varía en función de la disciplina deportiva sea desarrollar la máxima potencia, habrá que hacer-
que se realice. En un grupo de jugadores de balon- lo a distintos porcentajes de la fuerza máxima según
mano (HP), corredores de medio fondo (MDR) y los tipos de ejercicios y el tipo de deportistas invo-
en un grupo control de estudiantes universitarios lucrados (Izquierdo y cols. 2002).
(C) la máxima potencia se alcanza con una carga La pérdida de velocidad no sólo influye cuando
del 60% de 1RM, mientras que en el grupo de hal- se produce durante la realización de una serie, sino
terófilos (WL) y ciclistas de ruta lo consiguen con que también lo hace cuando se produce dentro de
la carga del 45% de 1RM. Por otro lado, la máxima una misma repetición. En un estudio realizado por
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Newton y cols. (1996) se observó que cuando hace- analizado el efecto de diferentes cargas de entrena-
mos un ejercicio con peso (sentadilla o pectoral en miento y el número de repeticiones sobre la pérdi-
banca), al final del movimiento la velocidad tiende da de velocidad. En un reciente estudio realizado en
a cero, es decir, necesariamente se produce una fase el Centro de Estudios, Investigación y Medicina del
de desaceleración, que es más pronunciada cuanto Deporte del Gobierno de Navarra se ha observado
menor es el porcentaje de 1RM con el que se entre- que cuando se realizan repeticiones hasta el agota-
na. Entonces, parece evidente sugerir que si se redu- miento con diferentes pesos (% de 1RM), la forma
ce esta fase de pérdida de velocidad, los efectos clásica de la curva de pérdida de la velocidad de eje-
serán más positivos. La máxima reducción se con- cución (expresada como porcentaje de la alcanzada
seguirá si el ejercicio se realiza lanzando la resisten- en la primera repetición) y el número de repeticio-
cia (normalmente, la barra) en lugar de fijarla en las nes realizadas (expresadas en porcentaje del núme-
manos al final del movimiento. En la figura se puede ro total de repeticiones realizadas) es similar cuan-
observar cómo la diferencia entre lanzar la barra o do se realiza con diferentes porcentajes de una
realizar el ejercicio de manera concéntrica se tradu- repetición máxima (60, 65, 70 y 75% de 1RM) (Fig.
ce en una aumento de la velocidad y de la potencia. 8.5 B). Éste es un interesante resultado que permi-
También se observó que durante el ejercicio de lan- te por primera vez conocer que independientemen-
zamiento se aumentaba la actividad electromiográ- te de la intensidad que se utilice, la reducción de la
fica de los músculos implicados. Por tanto, como se velocidad comienza a ser significativa cuando se rea-
puede observar, la velocidad de ejecución incide en liza el 30% del número posible de repeticiones rea-
la intensidad de los ejercicios y determina la direc- lizables. Este umbral de velocidad corresponde apro-
ción de sus efectos. Por ello, González y Ribas ximadamente con un 89% de la velocidad máxima
(2002), sugieren que no solo es necesario conocer de ejecución que se puede realizar en las primeras
y aplicar la intensidad (% o rep/ser), sino que hay repeticiones. Esto implica que para las diferentes
que cuidar también la forma de ejecución (Fig. 8.4). intensidades examinadas y con el propósito de garan-
Según se realizan repeticiones hasta el agotamien- tizar una elevada velocidad de ejecución del ejerci-
to con un determinado peso (% de 1RM), la veloci- cio, el número de repeticiones realizadas no deberá
dad de ejecución se reduce debido a la aparición de exceder el 30% del número posible de repeticiones
la fatiga. De manera general, se puede observar una realizables hasta el agotamiento con una determina-
reducción no intencional de la velocidad con el da intensidad (Izquierdo y cols., 2004).
aumento del número de repeticiones (Fig. 8.5 A). En resumen, la potencia máxima es el óptimo
Sin embargo, no hay muchos estudios que hayan producto de la fuerza y la velocidad, es decir, la
1,4 1.200
1,2 1.000
1,0
Pectoral
800
0,8
600
0,6
400
0,4
Velocidad (m · s-1)
0,2 200
Fuerza (N)
0 0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Figura 8.4. Velocidad y fuer-
1,4 1.200 za del movimiento a través de
1,2 Lanzamiento barra 1.000 todo el recorrido de la barra
1,0 según la forma de ejecución:
800 pectoral normal en banca o
0,8
600 barra lanzada a la máxima
0,6 velocidad. (Modificada de
400
0,4 Newton RU, Kraemer WJ, Häk-
0,2 200 kinen K, Humphries BJ, Murphy
0
AJ. Kinematics, kinetics and
0
muscle activation during explo-
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
sive upper body movements.
Porcentaje de desplazamiento de la barra Human Kinetics. J Appl Bio-
mech, 1996; 12:31-43.)
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A B
120 120
Velocidad media pectoral en banca
Figura 8.5. A. Cambios en la velocidad media de ejecución durante la realización de repeticiones hasta el agotamiento con dife-
rentes porcentajes de 1RM (60, 65, 70, y 75%). Valores de velocidad expresados como porcentaje de la velocidad de ejecución
alcanzada en la primera repetición. B. Relación entre la velocidad de ejecución alcanza durante cada repetición (expresada en por-
centaje de la alcanzada en la primera repetición) y el número de repeticiones realizadas (expresado en porcentaje del número total
de repeticiones realizadas hasta el agotamiento) con diferentes porcentajes de 1RM. (Modificada de Izquierdo M, González-Badi-
llo JJ, Häkkinen K, Ibañez J, Kraemer WJ, Altadill A, Eslava J, Gorostiaga EM. Effect of loading on unintentional lifting velocity decli-
nes during single sets of repetitions to failure during upper and lower extremity muscle actions. Int J Sports Med. En imprenta, 2005.)
por ejercicio, especialmente durante las semanas mente aceptada de que mayores volumenes de entre-
iniciales de entrenamiento. En personas entrena- namiento de fuerza pueden producir superiores
das, programas que utilizan múltiples series son los ganancias de fuerza que volumenes moderados.
que consiguen mejoras superiores en el desarrollo (González-Badillo y cols., en prensa a) (Fig. 8.7).
de la fuerza. En esta línea, una vez identificado el volumen
La mayoría de los trabajos de investigación en óptimo de entrenamiento, se realizó otro estudio
personas que previamente no habían entrenado fuer- durante 10 semanas de entrenamiento, con el obje-
za muestran que durante los primeros tres/cuatro tivo de examinar el efecto de realizar los mismos
meses de entrenamiento de fuerza, los programas ejercicios y el mismo volumen óptimo (expresado
que utilizan una serie por ejercicio obtienen incre- como número total de repeticiones realizadas con
mentos de parecida magnitud que aquellos que uti-
lizan múltiples series. Por ello, tradicionalmente se
ha recomendado utilizar una sola serie por ejerci- Entrenadas No entrenadas
cio durante los primeros seis meses de entrena- 2,50
miento en personas mayores previamente inacti-
2,00
vas. Este tipo de programas necesitan menos
una carga igual o superior al 60% de 1RM), pero la fase excéntrica y concéntrica es muy corto, daría
esta vez realizándose con tres volúmenes de inten- lugar a una acción múltiple denominada ciclo de
sidad de entrenamiento relativa diferente (expresa- acortamiento-estiramiento (González-Badillo y Ribas,
do como el porcentaje de una repetición máxima 2002).
que representa los kilogramos absolutos levantados El papel de la manipulación del tipo de acción
con cargas mayores del 90-10% de 1RM divididos muscular durante el entrenamiento de la fuerza es
por el número total de repeticiones realizadas) (volu- poco significativa en comparación con la progresión
men bajo; LVG [46 repeticiones], volumen mode- y variación de las cargas de entrenamiento. Si se
rado; MVG [93 repeticiones], y volumen alto; HVG considera que la mayoría de los programas de entre-
[184 repeticiones]). En este estudio se observó que namiento incluyen las acciones de tipo concéntri-
levantadores de pesas de categoría júnior pueden co y excéntrico, no hay muchas posibilidades de
optimizar la ganancia de fuerza después de partici- modificación de esta variable. Sin embargo, sí es
par en 10 semanas de entrenamiento realizando un cierto que para maximizar las mejoras de fuerza e
50% del máximo número de repeticiones que pue- hipertrofia muscular algunos programas de entre-
den tolerar con intensidades superiores al 90% de namiento avanzados utilizan diferentes formas de
1RM (González-Badillo y cols., en prensa b). entrenamiento isométrico, además de la utilización
de acciones excéntricas supramáximas. Para asegu-
Acción muscular rar una correcta progresión en personas que se ini-
La tensión se produce durante la activación del cian, personas de nivel medio o aquellas entrena-
músculo (generalmente se utiliza el término menos das, se recomienda que tanto para el desarrollo de
apropiado de «contracción» en lugar de «activación»), la fuerza máxima con influencia de tipo neural como
la cual tiene lugar cuando el músculo recibe un para el desarrollo de la fuerza máxima con influen-
impulso eléctrico y se libera la energía necesaria, lo cia en la hipertrofia muscular se incluyan acciones
que dará lugar a la unión y desplazamiento de los de tipo concéntrico y excéntrico (González y Ribas
filamentos de actina y miosina en el sentido de acor- 2002, Rhea y cols., 2003).
tamiento sarcomérico y elongación tendinosa. Como
se ha comentado en el capítulo anterior, la activa- Pesos libres o máquinas de musculación
ción siempre tiende a acortar las sarcómeras, tanto Existen numerosas clasificaciones de los ejer-
si el músculo se está acortando (activación concén- cicios de entrenamiento en función del contexto
trica) como elongando (activación excéntrica). Pero en el que se hacen y de los objetivos a los que se
según la voluntad del sujeto o la relación que se esta- aplican. Según sus efectos, los ejercicios pueden
blezca con las resistencias externas, la activación ser clasificados en localizados (ejercicios orienta-
del músculo puede dar lugar a tres acciones dife- dos al entrenamiento de determinados músculos,
rentes: 1) acortamiento o acción dinámica concén- p.ej., pectoral, bíceps), generalizados (implican
trica (superación de la resistencia externa, la fuer- grandes grupos musculares, p.ej., sentadilla, car-
za externa actúa en sentido contrario al del gada de fuerza) y de tipo específico (reproducen
movimiento), 2) alargamiento/estiramiento o acción gestos de la competición) (González-Badillo y
dinámica excéntrica (cesión ante la resistencia exter- Ribas, 2002).
na, la fuerza externa actúa en el mismo sentido que Según el régimen de acción muscular, los ejer-
el movimiento), y 3) mantenimiento de su longitud cicios pueden ser de tipo dinámico (concéntrico,
o acción isométrica (la tensión [fuerza] muscular es excéntrico o ciclo acortamiento-estiramiento) o está-
equivalente a la resistencia externa, no existe movi- tico (isométrico). Los ejercicios dinámicos también
miento ni por supuesto trabajo mecánico). Esta últi- pueden ser clasificados en función de la
ma definición no se ajusta a la realidad totalmen- resistencia/tensión desarrollada durante la acción
te, pues lo único que se mantiene igual es el ángulo muscular. Según esta clasificación, los ejercicios
en el que se está produciendo la tensión muscular, pueden ser: 1) de tipo isotónico (los realizados con
pero la acción del músculo es de acortamiento de pesos libres), en los que la resistencia externa no
fibras y de estiramiento del tejido conectivo, como varía; 2) de tipo isocinético, en los que la velocidad
el tendón. Cuando las tres acciones se producen del movimiento es supuestamente constante (se rea-
de manera continúa en este orden: excéntrica-iso- liza una tensión sobre un brazo de palanca que se
métrica-concéntrica, y el tiempo de transición entre desplaza a una velocidad constante durante todo el
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Tabla 1
Recomendaciones generales de entrenamiento de fuerza (a partir de ACSM 1998a, 1998b)
Número
% de la RM Series; RM Frecuencia
ejercicios
Adultos sedentarios (ASCM, 1998) 8-10 70-80 1 serie; 8-12 RM 2-3 días
Personas mayores o situaciones especiales 8-10 50-70 1 serie; 15-20 RM 2 días
% de la RM: porcentaje del máximo peso con el que se puede realizar una sola repetición; RM: número de repeticiones que se tienen que reali-
zar. Por ejemplo 8-12RM, supondría realizar de 8 a 12 repeticiones con un peso con el que podríamos hacer aproximadamente 12 repeticiones.
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Tabla 2
Recomendaciones generales de entrenamiento de fuerza en función del nivel de condición física inicial,
utilizando el peso del propio cuerpo o pequeños pesos
2. En función del nivel de condición física, al por ejemplo el número de repeticiones por serie,
inicio del programa de entrenamiento se reco- número de series y descanso entre series, originan
mendará una o dos series de cada ejercicio. diferentes respuestas fisiológicas. En el trabajo rea-
Cuando los sujetos consigan hacer 10 repeti- lizado por Kraemer y cols. (1990) se observó que
ciones (en el caso de los que comiencen con cuando se descansaba un minuto entre series y se
un nivel bajo), 15 repeticiones (en el caso de realizaban tres series de diez repeticiones máximas
los que comiencen con un nivel medio) o (10RM) se producían aumentos significativos de
entre 20 y 25 (en el caso de los que comien- la concentración de ácido láctico y de la hormona
cen con un nivel alto), se incrementará el del crecimiento en comparación con tres series de
número de series de cada ejercicio a dos, tres 5RM con tres minutos de descanso. Por tanto, si
o cuatro series, respectivamente. el objetivo del período de entrenamiento es desa-
3. Cuando sea posible realizar el número máxi- rrollar la capacidad de tolerar altas concentracio-
mo de repeticiones y series que se señalan nes de ácido láctico y aumentar la hipertrofia
en la tabla, se recomienda cambiar de nivel muscular asociada a los cambios originados por
y realizar otro ejercicio de más intensidad este tipo de entrenamiento en la concentración de
(Tabla 2). hormona del crecimiento, descansar un minuto
entre series con esta intensidad de entrenamiento
Períodos de descanso será la más efectiva.
Por otro lado, en otro estudio se observó que
El tiempo de descanso entre las series y ejerci- cuando el objetivo de entrenamiento sea mejorar la
cios afecta de manera significativa a las respues- fuerza máxima, será importante tener en cuenta
tas hormonales, metabólicas y neuromusculares períodos largos de recuperación (tres minutos). Tres
que se producen después de una sesión de un pro- grupos de sujetos realizaron sesiones de entrena-
grama de entrenamiento de fuerza. De manera miento (5 x 10RM para grupos musculares grandes
general, se recomienda que en programas de entre- y 3 x 10RM para grupos musculares pequeños),
namiento de nivel medio y avanzado el tiempo de recuperando entre series 3, 1,5 y 0,5 minutos. Se
descanso entre series sea de dos-tres minutos para observó que el grupo que recuperó tres minutos
aquellos ejercicios de tipo multiarticular (por ejem- obtuvo un incremento superior en la fuerza, en com-
plo, sentadilla) realizados normalmente con cargas paración con los grupos que recuperaron menos
elevadas y que desarrollan grandes grupos muscu- tiempo.
lares. Para los ejercicios complementarios (por En resumen, si se pretende estimular la máxi-
ejemplo, extensión de rodilla en máquina), se reco- ma velocidad y potencia, los tiempos de recupera-
mienda períodos de recuperación más cortos (uno- ción deberían aumentarse si el deportista no está
dos minutos). recuperado o «con ganas de hacer otra serie» (Gon-
Se sabe que diferentes combinaciones de las zález-Badillo y Ribas 2002). Si el objetivo es mejo-
variables que componen el entrenamiento, como rar la fuerza máxima sin hipertrofia notable, los
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Entrenadas No entrenadas
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Frecuencia González-Badillo JJ, Izquierdo M, Gorostiaga EM. (en prensa b) Moderate resistan-
ce training intensity produces more favorable strength gains than high or low
Figura 8.8. Curva dosis-respuesta de la frecuencia. (Modificada intensities in competitive weighlifters. J Strength and Conditioning Research.
de Rhea MR, Alvar BA, Burkett LN, Ball SD. A meta-analysis to Izquierdo M, Häkkinen K, González-Badillo JJ, Ibáñez J, Gorostiaga E. Effects of
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En el estudio realizado por Rhea y cols. (2003) se Kaneko M, Fuchimoto T, Toji H, Suei K. Training effect of different loads on the
observó que las personas no entrenadas tienen una force-velocity relationship and mechanical power output in human muscle.
Scand J Sports Sci, 1983; 5:50-55.
dosis-respuesta consistente según el número de días Kraemer WJ, Marchitelli L, Gordon SE, Harman E, Dziados JE, Mello R, Frykman
de entrenamiento de cada grupo muscular se aumen- P, Mccurry D, Fleck S. Hormonal and growth factor responses to heavy resis-
tance exercise protocols. J App Physiol, 1990; 69 (4):1442-1450.
te hasta tres días a la semana. En las personas entre- Kraemer WJ, Ratamess NA. Fundamentals of resistance training: Progression and
nadas, se observa que dos días a la semana (por grupo exercise prescription. Med Sci Sports Exerc, 2004; 4:674-688.
Newton RU, Kraemer WJ, Häkkinen K, Humphries BJ, Murphy AJ. Kinematics,
muscular) produce los mayores aumentos en la fuer- kinetics and muscle activation during explosive upper body movements. J Appl
za muscular. En halterófilos, se podría entrenar hasta Biomech, 1996; 12:31-43.
Rhea MR, Alvar BA, Burkett LN,Ball SD. A meta-analysis to determine the dose res-
cuatro-seis días a la semana (Fig. 8.8). ponse for strength development. Med Sci Sport Exerc, 2003; 35:456-464.