Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
(RESUMEN)
El líder que no tenía cargo es un libro que toca temas acerca de uno de los más grandes
desafíos que existen actualmente en el mundo debido a la enorme competencia que existe en
diversos ámbitos tanto a nivel profesional, como a nivel social, el Liderazgo.
En este libro, el autor Robin Sharma nos plasma a través de una fábula, cuales son los
fundamentos, características y actitudes que deben de asumir todos los miembros de una
asociación o de un grupo para poder trabajar en sinergia y poder lograr objetivos de una
manera más eficiente, de igual forma como poder lograr un mayor desarrollo y crecimiento
tanto a nivel profesional como personal.
El libro retrata la vida de Blake Davis, un joven empleado en una librería que vive amargado y
sin un rumbo ni objetivos en la vida debido a la enorme falta de propósito que predomina en
ese momento y causado también por la inadaptación a la vida social a causa de que estuvo en
la guerra, hasta que un día se cruza con Tommy, un excéntrico y carismático personaje, que
resulta ser el mejor vendedor de la compañía de libros, el, junto con ayuda de otros personajes
dentro de la fábula, le enseñan a Blake una serie de lecciones y fundamentos que le permitirán
volver a encarrilar su vida y darle un propósito, a través de la filosofía de “Ser un líder sin
cargo”.
Dentro de lo que podemos rescatar del libro, podemos analizar una serie de conversaciones y
lecciones que encaminan a comprender un poco más acerca de esta filosofía:
• Primera Lección: “No hace falta tener un cargo para ser un líder”
El problema no son los cambios en sí, sino como nosotros reaccionamos ante ellos y
que acciones llevamos a cabo para poder salir delante de aquellas situaciones que nos
llegan a presentar una adversidad, cuando este tipo de épocas nos invaden en uno o
varios aspectos de nuestras vidas, no son más que una prueba de demostrar de que
estamos hechos, y de el enorme potencial que poseemos para resolver problemas.
Además, estas situaciones nos ayudan a salir de lo que nosotros consideramos nuestra
“zona de confort”, lo que nos obliga a hacer más allá de lo que nosotros estamos
acostumbrados a dar y a ver y descubrir nuevas habilidades que nosotros no creíamos
poseer.
Sinceridad: Se honesto contigo mismo y con quienes te rodean para analizar la situación
Prioriza: Revisa bien que situaciones requieren de tu atención inmediata y ejecuta.
Adversidad: La adversidad no es un enemigo, es una oportunidad.
Responder: Toma acción acerca de lo que necesitas hacer, no esperes a que sea tarde
Kudos: No solo tomes acción tu, inspira a quienes te rodean de hacer lo mismo y
compartir un mismo objetivo, la unión hace la fuerza.
• Tercera Lección: “Cuanto más profundas sean tus relaciones, más fuerte será tu
liderazgo”
Ser Servicial: Una actitud de servicio es fundamental para poder generar un beneficio a
nuestro entorno.
Escuchar: Pon mucha atención a lo que te tienen que decir, es la mejor forma de
conocer que es lo que se requiere y que es lo que nosotros tenemos para ofrecer.
Relacionarse: Un colaborador o un cliente es una persona muy especial en tu vida,
gracias a ellos estás en donde te encuentras justo ahora, nunca lo dejes de lado.
Valorar la diversión: Disfruta de los buenos momentos de aprendizaje y crecimiento de
quienes te rodean.
Estimar y cuidar: Como toda relación con la que tenemos contacto, es necesario irla
cultivando, aportar nosotros lo mejor que podamos ofrecer para que ésta vaya
floreciendo y fortaleciéndose.
• Cuarta Lección: “Para ser un gran líder, primero hay que ser una gran persona”
Esta lección tiene un enorme impacto e influencia en las otras tres, ya que, si el cambio
y el desarrollo hacia una mejor versión del futuro no comienza con nosotros mismos,
nos resulta muy complicado poder transmitir esa filosofía y ese deseo que nosotros
tenemos hacia el mundo que nos rodea, es muy cierto la frase de “Los grandes cambios
en el mundo inician por nosotros mismos”, ya que sin eso, no podremos realmente
aplicar los principios anteriormente mencionados.
Saber percibir: Es bueno hacer un autoanálisis para ver que parte de nuestra vida
podemos mejorar.
Hacer ejercicio y cuidar la salud: Tanto el cuerpo, como la mente y el alma requieren de
nutrirse de lo mejor que esta vida nos pueda ofrecer, de modo que estas tres se
encuentren en armonía y en balance.
Inspiración: Busca algo que te anime a levantarte todos los días y dar lo mejor de ti,
recuerda que cuando tenemos un propósito, hacemos todo lo que podamos para
alcanzarlo
Nutrir lazos familiares: Gran parte de lo que somos son gracias a nuestras raíces, y en
el camino que recorremos ellos siempre están ahí para nosotros sin importar la
circunstancia, por eso es bueno fortalecer esos lazos.
Elevar tu estilo de vida: Trata de cada vez instaurarte metas más altas que te permitan
desarrollar poco a poco todo el potencial que llevas contigo.
En conclusión, podemos decir que sin importar que hagamos, si lo que hacemos lo hacemos
con dedicación y amor, realmente podemos generar un impacto enorme sobre nuestro entorno,
y que todos podemos aportar positivamente al mundo que queremos, sin importar nuestros
orígenes o lo que hacemos, siempre y cuando queramos iniciar por mejorarnos a nosotros
mismos.