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Yo, GUILLERMO EDUARDO STUVE RINCONES, venezolano, mayor de

edad, titular de la cédula de identidad N° V- 18.747.808, domiciliado en la ciudad de


Valencia, estado Carabobo, cel. 0424-4718677, correo: guillermo_stuve@hotmail.com.
aquí de tránsito, asistido por el abogado en ejercicio LUIS GERARDO PINEDA
TORRES, venezolano, soltero, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-
15.798.053, inscrito en el IPSA bajo el N° 110.678, domiciliado en esta ciudad de
Guanare, estado Portuguesa.

Ante usted, muy respetuosamente acudo con el objeto de formular a todo evento
encontrándome dentro del lapso previsto en el artículo 30 del Código Orgánico Procesal
Penal, en aras de dar contestación a las excepciones opuestas por la sociedad mercantil
“AGROPECUARIA VILMA CECILIA, C.A.”, suficientemente identificada en esta
solicitud N° 3CS-13.671-21. ante la denuncia penal que, huelga aclarar, no fue
interpuesta en mi contra por la ciudadana VILMA CECILIA STUVE DE PONTE,
venezolana, casada, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V- 5.532.390,
domiciliada en la ciudad de Caracas, Distrito Capital, sino en contra de otros dos (02)
sujetos (personas naturales), no fue sino el órgano fiscal quien me ha incluido en la
apertura de la investigación, apareciendo como investigado en la presente causa; la cual,
a la vera de la prescripción opuesta, a todas luces no deja de ser una denuncia temeraria.
Dicho esto, el motivo de la notificación es a dar contestación, resulta ser que no
tenemos nada que contestar, hacemos nuestras las excepciones opuestas en torno a que
los hechos denunciados no revisten carácter penal, son todos de índole extrapenal, la
promoción de las pruebas nos parece adecuada por eso la suscribimos en su totalidad.

En refuerzo, pese a que no he sido imputado aún, si se me ha incluido en la


investigación fiscal como dijimos estando en “fase preparatoria”. Ahora bien, dada-la M
denuncia de cuatro (04) delitos en específicos, sin denuedo, sin adminicular los hechos
denunciados con el tipo penal, no encontramos una manera segura de ejercer nuestro
derecho a la defensa, que no sea especulando, porque al paroxismo de la imposibilidad
de precisar hechos con delitos, es a eso es a lo que nos invita la denuncia penal.

Por eso, tales falencias de la raquítica denuncia penal, en desconocimiento abierto de los
requisitos de una denuncia penal propiamente dicha, por la carencia de las
circunstancias de modo, tiempo y lugar enlazado con cada delito penal, sin embargo,
haremos un extremado esfuerzo en la teoría penal para desde una perspectiva subjetiva,
en tratar de verificar de qué manera se me vincula con algunos de los señalamientos
denunciados -habida cuenta de su falta de revestimiento penal al amparo del artículo
28.4.c) eíusdem, por ser hechos civiles, mercantiles y agrarios- existiendo infinidad de
vías extrapenales que no han sido agotadas, de allí que las “…excepciones se
identifiquen con defensas que pueden oponer las partes…”

Lo primero, no entendemos la vinculación que nos hace la temeraria denunciante en su


denuncia penal en los delitos penales de: i) apropiación indebida, ii) estafa calificada,
iii) hurto calificado, y iv) hurto de ganado (este último previsto en el artículo 10,
numerales 1 y 11 de la Ley Penal de Protección a la Actividad Ganadera, con la mayor
pena por encima del resto); no correspondiéndonos hacer hipótesis delictuales de
supuestos de hechos que no han ocurrido porque nos pondríamos al margen de la
certeza para ubicarnos en el terreno de. lo presuntivo propio de otro campo que no es el
penal, donde por antonomasia nos movemos en base a la certeza de los hechos penales,
no en las presunciones, llevándonos a la antípoda de la presunción de inocencia de
rango constitucional. Por tanto, entramos en esta fase preparatoria encofrados del
referido principio constitucional que se desdobla en un derecho fundamental2.

Lo segundo, no tenemos ninguna relación comercial con la denunciante,-ni comunidad


de bienes alguna, tan sólo se reconoce la relación societaria que nos une, porque somos
socios en la sociedad mercantil “AGROPECUARIA VILMA CECILIA, C.A.”,
suficientemente identificada en esta solicitud; la denunciante termina siendo mi tía, es
decir, tenemos un vínculo consanguíneo en línea paterna, empero sin relación de
subordinación alguna.

Lo tercero, hemos examinado íntegramente la denuncia penal en su totalidad,


haciéndose mención a mi persona en uno (01) sólo de los folios, cual es, el folio 06,
cuando expuso:

“(...) Días antes de la celebración de la asamblea de fecha 18 de Junio del


2018, una camioneta marca Toyota, modelo 4 Runner, propiedad de la
empresa AGROPECUARIA VILMA CECILIA, C.A., quedó severamente
dañada (pérdidat, total) debido a un accidente de tránsito mientras
circulaba conducida por el ciudadano GUILLERMO EDUARDO STUVE
RINCONES, quien no es empleado de la empresa antes nombrada y es
hijo del Presidente Administrador RICARDO ANTONIO STUVE
HERMOSO, en funciones personales ajenas a la sociedad mercantil de la
cual soy accionista. El hecho que el Presidente Administrador de la
empresa utilice para sus intereses personales los vehículos propiedad de la
empresa, constituye una inmensa irregularidad en el manejo de los activos
sociales, de los cuales soy legítima propietaria. (...)” Negritas de la
denunciante y cursivas añadidas.

Del pasaje de la denuncia penal parcialmente transcrito, al menos en lo que a este


investigado respecta, a ese relato le hacen falta una diversidad de datos descriptivos que
responden al ámbito temporal y territorial, básicamente al cómo, cuándo y dónde,
además de los datos subjetivos y objetivos, puesto que sí profundizamos:

i) no indica cronológicamente la fecha y la hora del accidente de tránsito, y el


hecho de venir a decir, que fue días antes de la celebración del acta de asamblea de
fecha 18/06/2018, no significa que esa sea la fecha de su ocurrencia;
ii) no indica el sitio específico de la ocurrencia del accidente de tránsito, ni con
qué o con quién ocurrió;
iii) dice “...mientras circulaba...”, empero no dice por dónde circulaba (calle,
avenida, ciudad, o lugar);
iv) cuando formula la denuncia dice ciertamente que no soy empleado de la
empresa, sin embargo, no dice que soy tan accionista como ella, claro con un
porcentaje accionario [el mío] mucho mayor, a diferencia de la nimia
representación accionaria de la denunciante como para que haga tanto ruido con
pírricas acciones;
v) ciertamente como se denuncia, soy el hijo del representante estatutario de la
empresa mercantil, empero omitió al órgano fiscal, que también soy su sobrino;
vi) afirma vagamente que andaba en “funciones personales" ajenas Via empresa,
empero no dice qué tipo de funciones;
vii) en cuanto al vehículo existe una total indeterminación, toda vez que los
“bienes muebles registrables” como es el caso de los vehículos en Venezuela, se
identifican no sólo por su marca y modelo, sino también por su placa, color, año,
seriales de carrocería, tipo, es que siquiera trajo el “certificado de registro de
vehículo” expedido por el INTT, para demostrar la propiedad de la empresa, ya
que no basta con afirmar la misma, bien ha podido y no lo hecho durante todo este
tiempo, por más de tres (03) años transcurridos al dato cronológico que indica
(18/06/2018) de la celebración del acta de asamblea.

Todo esto, en resumen, pone en evidencia del desconocimiento de los hechos


denunciados, por eso la llevan a ser temeraria en su denuncia, puesto que nada dice sí 4
tenía el consentimiento de la empresa (víctima directa) para transitar con el vehículo (lo
correcto) porque sabe que quedaría pulverizada toda imputación; o de la póliza de
seguro amparando los riesgos y los daños potenciales (lo debido).

El hecho de que más allá de toda esa serie de indeterminación en la denuncia


penal por la denunciante, ésta me atribuya unilateralmente la circulación con un
vehículo propiedad de la empresa, involucrado en un accidente de tránsito, que quedó -a
su decir- con pérdida total, sí así fuere, eso no comporta delito penal alguno que haya
cometido, porque hasta la presente fecha de esta contestación, siquiera se me ha
denunciado por la empresa (víctima directa) en la sustracción de algún vehículo, menos
por haber dado muerte y/o producido lesiones a un tercero se me ha llevado juicio penal
alguno.
Relacionado con este presunto infortunio que endilga la denunciante por demas
impreciso e indeterminado, viene a decir “..constituye una inmensa irregularidad en el
manejo de los activos sociales...", lamentamos disentir por ser el activo social lo único
que le importa a la denunciante.

No obstante, siendo así, precisamente el juicio de graves irregularidades se


encuentra previsto en el artículo 291 del Código de Comercio para tutelar en forma
efectiva su interés por ese activo, claro con más detalles como los advertidos
anteriormente. Es allí, en el marco de aquél juicio especial mercantil donde bien puede
ventilarse -que no lo ha hecho? todo lo concerniente a la inquietud que aguarda con
respecto a este tema.

Venir a decir, en sede fiscal, una serie de señalamientos sin prueba alguna, eso
no desvirtúa el principio de presunción de inocencia previsto en el artículo 49.2
Constitucional, en concordancia con el artículo 8 del Código Orgánico Procesal Penal,
ni enmarca en los delitos penales por los cuales se apertura la investigación penal,
porque aun ocurriendo el siniestro, mientras no exista daño a bienes jurídicos protegidos
en esos cuatro (04) delitos penales, los hechos siguen siendo atípicos.
No dijo la denunciante de qué manera ocurre el delito de estafa calificada por haber
ocurrido un accidente de tránsito, o de qué manera ocurre el delito de apropiación
indebida f con el accidente de tránsito, o de qué manera ocurre el delito de hurto
calificado con. el accidente de tránsito. Nada de esto dijo, es denunciar por denunciar a
la torera, porque soy totalmente responsable y capaz de mis hechos, y de llegar a ocurrir
un accidente de tránsito culposo, pues en torno a los daños causados a terceros bien
pudiera asumir la responsabilidad si ese fuera el caso, que no lo es.
Es por todos los argumentos expuestos en este escrito de contestación a las excepciones
procesales opuestas, que solicitamos formalmente a este honorable Tribunal Penal:

Primero: se declare con lugar la oposición de las excepciones penales opuesta el


presente asunto, en fase preparatoria del proceso penal que inició por denuncia, decir, a
todo evento, en el caso de estar prescritos los delitos, pido así se declaren; en el caso de
ser atípicos los hechos por ser todos de naturaleza civil, mercantil y agrario, pido así se
establezca.
Segundo: como consecuencia de cualesquiera de las excepciones procesales opuestas en
el presente asunto, se declare el sobreseimiento de la causa en forma definitiva.
Tercero: como quiera que fue aperturada la investigación penal por la denuncia
temeraria de hechos falsos que siquiera revisten carácter penal, sumándose a toda la
escalada de terrorismo judicial y calumnias de la denunciante y faltas graves a los
deberes éticos del abogado que la representa RAFAEL ANDRES PEREZ MORA,
venezolano, titular de la cédula de identidad N° V- 4.086.278, abogado en ejercicio,
inscrito en el IPSA bajo el N° 15.570, domiciliado en la avenida Veracruz, Edificio
Torreón, Mezzanina 1, Urb. Las Mercedes, municipio Baruta, estado Miranda. Área
Metropolitana de Caracas; corrpo electrónico: lalucha2@qmail.com: celular: 0414-
4680053; pedimos a todo evento, se declare y califique la presente denuncia como falsa
y de mala fe, en reserva del ejercicio a posteriori de las acciones civiles por daños y
perjuicios en contra de la denunciante que a bien tenga mi representada; en tanto y en
cuanto que en contra de aquél abogado, pedimos se oficie copia del fallo sobre tal
declaratoria, al Tribunal Disciplinario Colegio de Abogados de Caracas, y al Tribunal
Disciplinario de la Federación de Colegios de Abogados de la República Bolivariana de
Venezuela, a los fines de que dichas organizaciones determinen las responsabilidades
disciplinarias a que hubiere lugar, con respecto a tal abogado, también dejando a salvo
la responsabilidad civil y penal de aquél por los daños hasta ahora causados por
maximizar hechos de naturaleza civil, mercantil y agrario, en una denuncia penal
existiendo vías extrapenales aún no agotadas, con-el animus temerario y de mala fe de
causar terrorismo judicial a mi representadas y sus dependientes.
Cuarto: como quiera que la apertura de la investigación penal fue realizada por un
funcionario Fiscal del Ministerio Público (Valencia, estado Carabobo), distinto a ocupa
el cargo de Fiscal en esta ciudad de Guanare, estado Portuguesa, por la remisión vía
declinatoria del expediente, dejamos pendiente el ejercicio de la exigencia de toda
responsabilidad individual de aquél conforme lo ha dejado establecido recientemente la
doctrina vinculante de la Sala Constitucional3, por cuanto desde un principio dicha
denuncia penal ha debido ser desestimada ex artículo 283 del Código Orgánico Procesal
Penal.

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