CRITICAS A LA SEGURIDAD CIUDADANA

 ASPECTOS DOCTRINARIOS DE LA SEGURIDAD CIUDADANA

La seguridad ciudadana, tiene como punto de partida la Constitución Política del Perú
de 1993, puesto que antes de dicha fecha ese término no era utilizado policialmente
en la PNP. Es la norma fundamental, la que en su artículo Nº 195 establece que la ley
regula la cooperación de la Policía Nacional con las Municipalidades en materia de
Seguridad Ciudadana.

El término de Seguridad Ciudadana, lo encontramos en la Legislación comparada en

la Ley de Seguridad Ciudadana de España, en la cual se contempla la participación
de la policía en apoyo a las Municipalidades, que en dicho país son titulares de la
Seguridad Ciudadana; los legisladores peruanos, han traído a nuestra normatividad
dicho concepto, motivando que la PNP, mediante un Plan Marco de seguridad
Ciudadana, determine sus verdaderas y reales competencias que de ninguna manera
tienen relaciones con las funciones inherentes a las Municipalidades.
Como bien sabemos, la seguridad Ciudadana tiene por objeto, prestar garantía y
seguridad a las personas, patrimonio público y privado; mediante una eficiente labor
policial, compenetrando al personal policial con la obligación de atender con cortesía
y deferencia a los ciudadanos y entidades, y es aquí donde encontramos el primer
escollo, el primer impase, debido a que estas actividades de control del orden y la paz
social, es una función y actividad propia de las policías uniformadas del mundo y choca
con la actividad de la otra policía, la que se encarga de lo feo de la sociedad, que es
la de investigación criminal, hecho en nuestro medio que impide que los
representantes de la PNP, nombrados como directores generales, siempre estén a la
búsqueda de las acciones de patrullaje, en vehículos de diferentes capacidades, de la
prevención, el tránsito, salvataje, etc., y no se percaten de que descuidan el otro gran
papel, que es el de combatir la delincuencia organizada de todas las formas y
modalidades.

 PROBLEMAS QUE AFECTAN A LA SEGURIDAD CIUDADANA

En nuestro país los problemas que principalmente afectan a la seguridad ciudadana
son:
 Problemas de índole político social:
No existe un verdadero plan integral que ataque a las verdaderas causas de la
seguridad ciudadana, y no los resultados, para de esa manera transformar,
mejorar, modificar, crear, e implementar servicios educativos de ciencia, arte,
letras, estudios técnicos, deportes y afines, tanto para la primaria como
secundaria a nivel nacional, para que ocupen el mayor tiempo de los menores
y jóvenes, formando o mejorando los servicios que en la actualidad presta el
estado, me estoy refiriendo a los estudios que en épocas pasadas se cumplían
en doble horario del día o insertando la posibilidad de que estudien en un solo
turno, pero con almuerzo del medio día proporcionado por el estado, y que el
horario de salida no sea menos al de las 17.00 horas (5 pm), esto no existe y se
desconoce el motivo por el cual hay una férrea oposición, esto generaría una
aprobación casi inmediata de los padres, y redundaría en los primeros años de
un mejoramiento de la capacidad de entendimiento y aprendizaje de los
menores, un abandono de las calles de parte de esa población, de la reducción
significativa de la vagancia, del pandillaje, y de los delitos menores. El estado
tendría que dedicar mayores recursos, mejores presupuestos para la educación
 y administración de dichos centros que, costo beneficio, le resultaría mucho más
económico y beneficioso, que gastar mucho más dinero en reforzar, mejorar,
implementar, estructurar los servicios policiales, municipales, y de salud.
Hoy, esa gran masa de niños y jóvenes, viven o se encuentran en total
abandono, los padres, si los hay, ambos trabajan porque los ingresos no
alcanzan dejando el hogar todo el día, sin control a sus niños o jóvenes, y
cuando estos provienen de una familia trunca, o no formada, donde solo existe
uno de los padres mucho peor. Estamos hablando de millones que se
encuentran en dicha situación, se preocuparon nuestros políticos de la solución,
hasta la fecha nadie ha presentado un proyecto de modificación.

 Problemas de índole policial, fiscal y poder judicial.

1. Narcotráfico y Drogadicción
2. Subversión y Terrorismo
3. Contrabando, Evasión, Elusión y Defraudación Tributaria, tanto micro, como
organizado a gran escala.
4. Delincuencia común y organizada (Asaltos y robos a mano armada en
banda, asaltos y robos menores, homicidios, feminicidios, Lesiones graves,
robo de vehículos entre otros)
5. Corrupción de funcionarios y otros, desde los más altos niveles del país,
hasta los de más bajos.
6. Contaminación de la Minería legal, que no paga sus multas, las judicializan
y el estado las premia con anulaciones, exoneraciones y devoluciones de
impuestos, y ni se diga de la minería ilegal.
7. Favorecimiento de la explotación de la prostitución a todo nivel.
8. Violencia Juvenil expresada en las pandillas y barras bravas, así como la
presencia de la niñez en abandono.
9. Robos menores que se convierten en feroces por el uso de armas punzo
cortantes penetrantes, de fuego y por la insania de los delincuentes que no
les importa las consecuencias, esto se ve en los arrebatos de bolsos,
celulares y objetos de valor.
10. Estafas y otras defraudaciones (Falsificaciones de todo tipo de
documentos, falsificación de firmas, de timbres fiscales, marcas,
confecciones textiles, entre otros)
11. Caos total en Control de tránsito y captura de vehículos con acumulación
de papeletas, conducción de vehículos de transporte público por jóvenes que
no tienen por qué obtener los brevetes profesionales, con falta de
experiencia.
12. Comisarías PNP, mal implementadas, mal ubicadas, con instalaciones no
adecuadas, resultando ser las primeras en generar desorden y caos, al
invadir con vehículos intervenidos y patrulleros malogrados los carriles de
las avenidas en donde se encuentran ubicadas, entorpeciendo el tránsito
vehicular.
13. No existe el patrullaje motorizado, y a pie de los uniformados en los
diferentes distritos de cada provincia, este se reduce a un esporádico control,
y cuando la ejecutan, mayormente es para realizar batidas, en horas de la
noche, cuyos resultados nunca se conocen, entre otros muchos. De parte de
las Municipalidades, no se emplea el tributo del Serenazgo para
implementarlo, desorden y caos en la repavimentación de las pistas, calles
y avenidas de los diferentes distritos; fomento de la creación de invasiones
 para convertirlos en AA.HH., generando el tráfico de terrenos controlados
por bandas organizadas desde los municipios, compra/venta de los terrenos,
extorsiones, secuestros, asesinatos, arreglos de cuenta. Esto les genera a
las autoridades municipales la creación de bolsones de votos cautivos para
las elecciones y por otro lado, so pretexto de esto, pedir al gobierno central
mayores presupuestos para la implementación de obras de servicios
elementales, agua, luz, veredas, pistas, mercados etc., con lo que se genera
otro foco de corrupción en la entrega de las buena pro o licitaciones públicas.

 CRÍTICA EN EL DESAFÍO A CUMPLIR LA TAREA:

Todo esto, exige por tanto una gran capacidad operativa de la Policía Nacional del
Perú y de otras instituciones, las que al no poder atender la demanda de seguridad
ciudadana por diversas limitaciones, tanto de capacidad como de conocimiento, y al
no coordinar las acciones a llevarse a efecto, ha permitido que se trate de aliviar la
problemática, creando unidades supuestamente operativas eficaces para
contrarrestar la limitación, lo que lejos de contribuir a resolver en algo la problemática,
más bien han acarreado su desprestigio. La creación por ejemplo de Grupos
Operativos Policiales grandemente publicitados, como los: Grupo Terna, del
Escuadrón Verde, Escuadrón de Emergencia, SUAT, Águilas Negras entre otros, la
creación de la División de Investigación de Alta Complejidad a cargo de la Sub
Dirección de la PNP, que cualquiera bien informado se preguntaría ¿Es necesario que
una Sub Dirección se esté haciendo cargo de labores operativas, destinando
presupuesto de otras reparticiones?, cuando su labor es netamente administrativa y
de asesoría, con lo que se ha roto la estructura organizativa y se ha creado la
duplicidad de funciones en la PNP.

Con ello solo se ha posibilitado el desarrollo y el fortalecimiento de las empresas

privadas de seguridad; esta deficiencia ha obligado a las propias autoridades y
supuestos conocedores de la problemática a decir que la seguridad ciudadana es un
problema de todos y bajo ese argumento, dichas autoridades se han permitido voltear
hacia los ciudadanos para considerar a partir del análisis del problema, como de vital
importancia, que la sociedad se organice para contribuir con su participación en su
propia seguridad.

Más claramente, con ello se pretende que un padre de familia o una madre o los hijos
mayores, luego de trabajar y retornar a sus hogares cansados, salgan a formar rondas
urbanas para llegar a auto-protegerse, porque las autoridades policiales como las
municipales, (estas últimas que cobran por un servicio de Serenazgo que no lo
prestan), llamadas por ley, no cumplen y es más han fracasado rotundamente
incumpliendo con la función que en forma clara y precisa se lo asigna la Constitución.
.

 LA RESPUESTA PRIVADA A LA INSEGURIDAD CIUDADANA

El incremento de la seguridad privada y de "la justicia popular" es una consecuencia
inmediata de la pérdida de confianza de la ciudadanía en el sistema de Seguridad
Ciudadana y de justicia penal.
Esto adopta dos formas fundamentales; por un lado, los sectores sociales más
adinerados compran su seguridad, mientras que los pobres asumen el "vigilantismo"
ya que no pueden permitirse el lujo de contratar a personal privado de seguridad.
La seguridad privada es un negocio bastante rentable a nivel mundial, un analista
sostiene que ese régimen policial privado no puede ser entendido sino como un
complemento a la débil seguridad pública: La empresa privada busca, sobre todo,
proteger los intereses de su cliente, mientras que, al menos teóricamente, la policía
defiende los derechos de los ciudadanos.
Las compañías privadas se preocupan fundamentalmente por evitar pérdidas
económicas, más que en determinar quiénes son los autores del delito. En particular,
la forma discreta en que el personal privado de seguridad actúa responde a los
intereses de su empleador y no al concepto del interés público. Es así que quienes
cometen algún delito sólo serán llevados ante el sistema de justicia si ello es
conveniente a los intereses del cliente.

En el Perú, aparecen nuevas formas de operar la seguridad que desdibujan las

fronteras entre la seguridad estatal, la local y la privada. El desempeño de la policía
es altamente deficiente (una encuesta del Congreso de la República arrojó que,
por la desconfianza ciudadana en la policía, el 90.6 por ciento de los delitos no
son denunciados, lo que produce que un número creciente de municipalidades en
los barrios de clase media en la ciudad de Lima, cobren un impuesto adicional para
brindar a los vecinos un servicio de seguridad comunal llamado Serenazgo.
Las autoridades municipales contratan a policías fuera de sus horas de servicio para
que trabajen en los serenazgos. La estructura de turnos policiales, en los que se
alternan veinticuatro horas continuas de trabajo y 24 de descanso, facilita que sus
horas libres las dediquen a este tipo de servicio.

Lo que convierte a ese personal policial en ineficiente, porque al momento en que

debe de retomar sus labores oficiales se encuentra totalmente cansado y lejos de
servir en sus obligaciones, si lo hacen, la cumplen deficientemente, por otro lado, este
personal policial, prefiere el mejor cumplimiento de sus funciones al que presta en el
serenazgo municipal, sabiendo que en su institución no le van a exigir mayores
resultados y porque el dinero extra que le pagan definitivamente viene a cubrir una
serie de necesidades del policía y su familia, por lo que prefiere prestar servicios a
otra institución, a la que de paso no le puede fallar porque se arriesgaría a perder la
plaza. Los serenazgos, según informes recibidos, son medianamente exitosos y se
han extendido a más de una docena de distritos de Lima; aunque ello no ha dejado
de producir tensiones entre las autoridades de los gobiernos locales y las del gobierno
central, amén de que han servido para generar procesos de corrupción en sus
nombramientos y una secuela de abusos en agravio de los ciudadanos.
Mientras que las empresas y los sectores más adinerados de la sociedad compran su
propia seguridad, los sectores menos favorecidos confrontan el problema del delito de
forma más directa. Da la impresión que se incrementa en muchos países, dados los
débiles mecanismos del sistema policial y de justicia penal, el linchamiento de
delincuentes encontrados en plena comisión del delito o de sospechosos de haber
cometido actos delictivos, Las acciones de la vigilancia contra los delincuentes son
una respuesta a la ineficacia del Estado, combinada con una impregnación de la
cultura de la violencia. El "vigilantismo" constituye una respuesta que es
evidentemente alentada por la incapacidad del Estado para actuar. Si el Estado no
puede aprehender a los que cometen delitos o impedir la acción delincuencial, eso
hace justamente que como consecuencia de dicha incapacidad se genere el
incremento del "vigilantismo".
 LA POLICIA Y EL CAMBIO SOCIAL
Un problema central es el papel cambiante de la policía con respecto al cambio social.

Mantenimiento del estatus quo

Históricamente se consideraba que la policía sirve a los intereses del estatus quo. Más
adelante se observaba que la policía moderna había sido creada para proteger los
intereses del gobierno y de las clases dominantes y controlar a las clases peligrosas,
es decir a las masas que amenazan a los centros del poder. Esto hace que la policía
sea criticada, quedando entonces reducidos los problemas a la cuestión de la
legalidad de esta institución, un claro ejemplo de ello nos lleva a enterarnos y tomar
conocimiento por los medios de difusión, de los abusos policiales en contra de los
campesinos que se resisten a ser invadidos o desalojados de sus tierras de cultivo,
para dar pase a la explotación minera, los abusos en los desalojos de grandes centro
comerciales o de producción, en contra de los intereses de los trabajadores y
pequeños accionistas.
Las razones por las cuales la policía parece incapaz de mirar al futuro o hacer planes
sobre los cambios sociales, es porque carece de planes previsores y se abocan a los
hechos diarios concentrando sus esfuerzos en problemas cotidianos y domésticos que
les parecen más importantes que los del día siguiente. Otro problema es que los
policías no adoptan decisiones a largo plazo con respecto a los gastos de capital fijo.
Su presupuesto para el equipamiento se agota rápido y las necesidades del personal
se encaran a corto plazo e ignorando otras necesidades.

Las orientaciones de la policía hacia el futuro y su papel como agente del cambio
social.
Los organismos de policía son organizaciones burocráticas.
Los servicios de policía tienen una excesiva preocupación por los medios, cómo
mejorar el tiempo de respuesta de llamadas, mejorar la organización
profesionalizándola o desarrollar un sistema moderno de información. Se insiste en la
mejora de la organización en vez de lo que se hace en la práctica y se presta mayor
atención a cómo se utiliza la fuerza que al porqué y para qué se usa.
El policía es reticente a la planificación futura.
Existe una resistencia institucionalizada en la policía uniformada, para los cambios o
para encontrar nuevas fórmulas y evaluarlas profundamente en los servicios
policiales, que la investigación y la planificación consiguen implantarse difícilmente en
el policía, esto debido a lo que se comenta al inicio de este capítulo, y es porque los
comandos de esta institución se encuentran más preocupados en los resultados
inmediatos, tratan solo de figurar lo más seguido que se pueda en los medios de
difusión, interviniendo y deteniendo a delincuentes de poca monta y sin tomar en
cuenta los procedimientos para demostrar la responsabilidad penal, sin interesarse
por la verdadera investigación criminal, o sea la búsqueda de la información, la
identificación del o los sujetos, el establecimiento de la o las modalidades del delito,
el seguimiento, la ubicación y la planeación de la captura, incautación o decomiso de
las evidencias y pruebas, formulación del documento de denuncia, con las pruebas
acopiadas y las pericias y la puesta a disposición del autor o autores de los delitos,
para de esa manera sacarlos de circulación por largos periodos, de acuerdo a la
gravedad de los hechos y de la ley.
Es necesario financiar la investigación y la planificación con el diez por ciento del
presupuesto. Existe la carencia de ciencia y de investigación criminal porque se la
está dejando de lado, por preferir únicamente la labor de prevención.

Rol de la PNP en el mantenimiento del orden interno y el desarrollo nacional

La PNP es el principal responsable de mantener, garantizar y restablecer el Orden
Interno y la Paz Social en condiciones normales de pleno derecho; para ello desarrolla
estrategias orientadas a la prevención, lo que los ha empujado a dejar de lado
totalmente la investigación criminal, por cuestiones internas de supremacía en los
Comandos del personal de Jefes provenientes de la Ex-Guardia Civil del Perú.
Las funciones de prevención, investigación y seguridad, así como otras de la PNP
están orientadas al mantenimiento del Orden Interno, Orden Público y Seguridad
Ciudadana: "Seguridad Nacional", pero lamentablemente no se cumplen a cabalidad.

Misión de la Policía Nacional del Perú

La Misión de la PNP se conoce en aplicación del Art. 166 de la Constitución, por lo
que resulta innecesario enumerarla. El Ministerio del Interior dentro del proceso de
modernización de la institución ha agrandado y definido la misión de la PNP como "
garantizar la seguridad y tranquilidad pública en todo el territorio peruano a través de
la prestación eficiente y eficaz de los servicios policiales, permitiendo a las personas
alcanzar su pleno desarrollo". Esto es cierto, se cumple, o son solo palabras.

En esta parte es necesario tener presente los cuestionamientos que realizaba el

politólogo Carlos TAPIA (Perú 21), y nos decía que en las elecciones pasadas nadie
se interesaba por la seguridad ciudadana, que todos los políticos se ponían de perfil
como si no les importara. No existió un serio debate de propuestas, y que al ser
preguntados por el Ministro URRESTI de la época, dijeron que colaborarían con él,
para compensar su silencio sobre el tema, algunos se comprometían a aumentar las
video cámaras, comprar más camionetas y motos para el serenazgo etc., Como si la
principal responsabilidad de las municipalidades en este espinoso tema se redujera
solo a la falta de medios. Nos decía, no habría que olvidar que los alcaldes son los
presidentes de los comités de seguridad ciudadana de su distrito o provincia, los que
analizan y aprueban los objetivos y metas en la lucha contra la delincuencia.

Y les corresponde a los efectivos de las comisarías alcanzarlos. No obstante, sucede

que los ciudadanos se quejan por el mal trato e ineficacia de las comisarías cuando
van a sentar una denuncia por asalto en la calle, robo en su domicilio, arrebatos
callejeros etc.”
Y se preguntaba ¿Qué se puede hacer? “Empoderar a las municipalidades, poder
democrático local, para fiscalizar el funcionamiento de las comisarías cuando atienden
las quejas de los vecinos. No se trata de concederle al alcalde el rango de jefe policial.
Por ahí no va la propuesta.
Sin embargo, nada impide que el municipio tenga acceso al "libro de ocurrencias" de
las comisarías, donde se asientan las denuncias de los vecinos, y, por ejemplo,
realizar una encuesta entre los denunciantes para evaluar quién está conforme o
decepcionado con la investigación policial y sus resultados. Y que esta encuesta,
favorezca o no al jefe policial, se incorpore a su legajo, a ser tomado en cuenta en
caso de ascenso.
Verán cómo empezarán a cambiar las cosas en las comisarías y en la autoestima de
sus efectivos”.
No estoy en total desacuerdo con lo dicho por el indicado politólogo, pero lo que ésta
persona no ha llegado a conocer y comprender, sea posiblemente porque su accionar
está más cerca de asuntos políticos, es que el accionar policial se ha paralizado
estrepitosamente.
¿Cómo y por qué?, porque la PNP sigue a pie juntillas el cumplimiento de la
aplicación del Nuevo Código Procesal Penal, en cuya aplicación se ha impedido que
la investigación del delito o falta sea de oficio por parte de las Unidades Especializadas
de la PNP, y que más bien, la noticia criminal o la NOTITIA CRIMINUS, primero sea
de conocimiento del Ministerio Público para que la policía pueda actuar, lo que
significa que la atención en las Comisarías o Divisiones Especializadas, al tomar
conocimiento de la noticia criminal o de una denuncia, primero la redacten y luego la
envíen con un oficio al MP, para que este tome conocimiento e imparta las
disposiciones para la actuación policial, en vista de que el MP ya no supervisa la labor
policial, sino que dirige la investigación criminal, lo que significa que nadie se moverá
hasta que el MP se digne regresar la denuncia u ocurrencia, si se trata de falta o delito,
en el mejor de los casos, después de 15 a 20 días, cuando los hechos ya se disiparon,
las evidencias, vestigios o pruebas ya se hayan diluido o borrado o desaparecido o
los autores hayan tenido suficiente tiempo para evadir en cualquiera de las formas, a
la ley. Solamente se detiene o interviene en flagrancia, ya no como consecuencia de
un seguimiento o investigación, se pone a disposición del Ministerio Público a los
detenidos, cuando estos deberían de ser puestos a disposición del Juez de Turno,
quien debe de ser el que defina sobre la libertad o prisión del o los detenidos. Se ha
hecho una muy mala copia del procedimiento que hay en los EE.UU., allá el Fiscal de
Distrito tiene una oficina dentro del precinto policial, está al tanto del movimiento del
personal policial y de las novedades, para todo, éste funcionario coordina con la
policía, y es éste el que les da el respaldo legal para que sus detenidos o intervenidos
sean puestos a disposición del Juez, y nunca por nunca que ellos dirijan la
investigación criminal, menos que la policía altamente especializada el FBI o la DEA,
tengan que depender de las disposiciones de los Fiscales, esas entidades están para
cumplir con métodos, procedimientos y protocolos estrictos y para dar cuenta a sus
superiores o comandos correspondientes, dependiendo directamente de su
presidente.

SUGERENCIAS: Para que la PNP, en coordinación con las Municipalidades, tanto

Provinciales como Distritales y el Serenazgo, puedan llegar a tener un desarrollo
mucho más dedicado y especializado a fin de controlar el Orden Público, la Seguridad
Ciudadana y lograr la Paz Social en mucho mayor porcentaje que el actual, en mi
modesto parecer, debería de actuarse con el objetivo de un cambio radical tanto de
estructura, organización, visión y misión, generando los siguientes cambios:

 Primero: Generar el renacimiento de una Policía General (como lo fue la ex-

GC), encargada de todo lo que sea el Orden Público, la Tranquilidad Pública, a
cargo de la Seguridad Ciudadana y de la coordinación con las Municipalidades
de la población a su cargo, con el control de la Prevención de los Delitos y las
Faltas, del patrullaje a nivel nacional, control de todas las Comisarías también a
nivel nacional, control de tránsito terrestre, control de fronteras, y todas las
demás funciones asignadas a la policía uniformada, estas fuerzas pueden ser
reconocidas por la población como amigables como ya lo mencionamos
anteriormente, la seguridad Ciudadana tiene por objeto, prestar garantía y
 seguridad a las personas, patrimonio público y privado; mediante una eficiente
labor policial de prevención, protección y resguardo, compenetrando al personal
policial con la obligación de atender con cortesía y deferencia a los ciudadanos
y entidades, y es aquí donde encontramos que estas actividades de control del
orden público y la paz social, es una función y actividad propia de las policías
uniformadas del mundo y choca con la actividad de la otra policía que tiene que
encargarse de la función fea y poco amigable, que es la investigación de los
delitos que va a causar por su culminación con la detención de familiares o
amigos y la incautación de bienes logrados en forma ilegal e ilícita.
 Segundo: Generar el renacimiento o creación de una Policía Técnica Científica
(como lo era la ex-PIP), encargada de todo lo que era la Investigación Criminal
de los delitos en todas sus formas, de la delincuencia común y organizada, de
cuello y corbata, con la función de intervenir de oficio, dando cuenta tanto al MP
como al Juez de Turno y cumpliendo con procedimientos y protocolos estrictos,
en unidades altamente especializadas y calificadas, diseminadas en todo el
territorio nacional.
 Tercero: Para su debido cumplimiento se tendría que tener un mejor y mayor
control de todo lo que se ha desconcentrado de la Policía Nacional y del
Ministerio del Interior, como lo es, lo que era en su época, la DIRGMIN
(Dirección General de Migraciones y Naturalización); la DISCAMEC (Dirección
de Control de Armas y Municiones de Uso Civil), debido a que ambas como
Superintendencias, ya no coordinan para nada con la PNP, lo que impide la
obtención de informaciones claves para el esclarecimiento de los delitos.
 Cuarto: Tener libre acceso de los sistemas de información computarizada de
las Instituciones antes nombradas, así como del RENIEC, de la SUNARP
(Registros Públicos), de la SUNAT (Administración Tributaria y Aduanas), de la
SBS, de las Municipalidades Provinciales y Distritales, bajo un control y estricto
cumplimiento de protocolos a implementarse, debido a que en la actualidad, la
policía en sus investigaciones requiere mediante oficios información
trascendental para los esclarecimientos de los delitos, los que en la mayoría, en
el mejor de los resultados, demoran tanto que cuando llega la documentación la
denuncia ha sido evacuada o simplemente niegan la información aduciendo
infinidad de prohibiciones inexistentes.
 Quinto: En los estados de derecho de los países avanzados, los organismos
policiales obtienen información directamente, en tiempo real, tan solo
cumpliendo con estrictos controles y protocolos, de acuerdo a ley, sin necesidad
de firmar convenios, que por más convenios que se firmen si la información
requerida es prohibida no será aprobado, todo esto tiene que cambiar, y como,
pues modificando las leyes y procedimientos para posibilitar el acceso a la
información y a destrabar todos los impedimentos innecesarios que retrasan los
resultados y no permiten tener a buen recaudo a la delincuencia de cuello y
corbata que es la que más se preocupa por mantener el estatus quo de las
prohibiciones de la información y es la que más daño causa a la sociedad en su
conjunto.
 Sexto: Esto dará lugar a fortalecer los trabajos de inteligencia criminal: el Estado
debe aplicar más la inteligencia que la fuerza. La inteligencia debe aplicarse
dentro de dos ámbitos de acción: en el mundo delictivo y dentro de las
instituciones encargadas de su control. Debe existir voluntad política para
desmantelar mafias y redes que se mueven entre ambos espacios.
 Séptimo: Debe asegurarse y fortalecerse la política de control y regulación de
armas: se trata de la necesidad de controles efectivos, que trasciendan a las
campañas de divulgación para convertirse en una política de estado y en una
práctica institucional concreta y permanente, que se aplique tanto a las propias
instituciones del Estado vinculadas con las armas de fuego, como a la
ciudadanía en general, y si los controles no son estrictos y sus contravenciones
no son sancionadas drásticamente, de que vale mantener organizaciones
burocráticas que se encuentran infiltradas por la corrupción.
 Octavo: Por último, debe de revisarse profundamente el sistema de justicia. Sus
representantes deben tener méritos, conocimientos profesionales, técnicos y
científicos, así como solvencia moral para ocupar los cargos y su currícula debe
de revisarse al detalle, cualquier información falsa o adulterada debería de
acarrear la destitución inmediata y la puesta a disposición de las autoridades
judiciales al infractor, con penalidades severas.

A MANERA DE CONCLUSIÓN:

Por último, la Inseguridad es un problema transversal que atañe a toda la

sociedad. De allí la necesidad que tuvo el Acuerdo Nacional de crear el Sistema
Nacional de Seguridad Ciudadana que tiene como actor al Consejo de Seguridad
Ciudadana; en el cual además participa el propio presidente de la República o su
representante, el Poder Judicial, el Ministerio Público, los ministros de Estado y los
representantes de los gobiernos regionales y locales.

Si el Gobierno no le da importancia a este estamento, estamos condenados a ver

tan solo aislados intentos de solución a este problema, normalmente hasta ahora
fallidos y “debido a que fallidos”, a que nadie o muy pocos en sus respectivas áreas
podrían aportar nuevas formas, las formas y procedimientos existen, están
establecidos y son conocidos por personal especializado y altamente calificado, a
quienes nunca han llamado ni han pedido sus opiniones, teniendo capacidad
instalada pero no utilizada.

BIBLIOGRAFIA:

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2. TAPIA, Carlos - Perú 21..-Politólogo.-(opina.21ctapia@perú21.com) “Y
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3. MIYASHIRO ARASHIRO, Marco– Congresista de la República (Gral.
PNP en retiro), Integrante del equipo de seguridad ciudadana de
Fuerza Popular.-Conferencia - 2016.
4. LÓPEZ, Noam – Docente e Investigador de la Escuela de Gobierno de
la PUCP-La Inseguridad Ciudadana-Principal Problema del País-
iop.pucp.edu.pe-IOP-Instituto de Opinión Pública de la PUCP - 2016
5. FRANCESA, Fabiola - Especialista en Seguridad del Instituto de
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6. GARCIA JUAREZ, Diego – “Análisis de los factores y motivos del
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Monografías.com>Estudio social – 2011.
7. MURAZZO CARRILLO, Félix - (Tnte. Gral. PNP (r) – “Reflexiones sobre
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Investigación y Capacitación Municipal) – 2da. Edición – Lima Perú