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“AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANIA NACIONAL”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE UCAYALI

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS


POLITICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

ASIGNATURA : DERECHO CONSTITUCIONAL GENERAL

DOCENTE : Dr. JORGE ANIANO RUIZ ROJAS

NOMBRE DEL GRUPO :

ESTUDIANTES : Edgar Alejandro Rojas Rodriguez

Luiggi Saucedo Lopez

CICLO : IV

AULA :C

PUCALLPA – PERÚ

2023
DEDICATORIA:

Con todo nuestro aprecio y


amor está dedicada a nuestras
familias por impregnar en
nosotros valores fundamentales
para formarnos como futuros
profesionales.

A nuestro estimado
maestro, el Dr. Jorge A. Ruiz por
enseñarnos que muchas veces la
diferencia entre algo cierto y algo
casi cierto es semejante a la luz
de un palo de fosforo y una
antorcha ante el lóbrego de la
noche.
INTRODUCCIÓN
Desde que el ser humano nace y crece en sociedad se presenta la
necesidad de que se posea una manera de organizarse para poder conseguir
un desarrollo en total paz y tranquilidad, y esto no es otra cosa que la dicha
"organización" deba constar por escrito, de un modo formal y todo a ello en
razón a brindar seguridad jurídica a los roles, derechos y deberes contenidos
en la organización.

Podemos decir que mientras que los derechos y deberes de los


gobernantes y gobernados no se hallen en una manera clara y distintamente
determinados, el futuro de las naciones que buscan ansiosamente un
desarrollo para su tranquilidad quedará a la suerte de tener un gobernante con
buenas cualidades.

Está claro que sin una manera de organización que en este caso sería la
constitución o conocida también como carta magna, existiría una completa
violación a derechos naturales, un completo desbalance entre igualdad de
derechos, una subordinación de unos a otros. He aquí la necesidad de una ley
fundamental que contenga aquellos deberes y derechos, he aquí por qué la
organización de un país debe expresarse socialmente en una fórmula
abreviada, que se llama Constitución, Carta, Pacto, y que no es otra cosa «sino
la expresión de los principios fundamentales según los cuales quiere ser
gobernada la Nación».

Por otro lado, no se trata de tener una constitución y ya, porque como le
vimos anteriormente este tiene una finalidad de garantizar los derechos, de que
nadie se subordine ante nadie con desigualdad, la constitución a crear debe
contener de un modo breve y sencillo, una manera en como los pertenecientes
a la nación y sociedad cumplan recíprocamente fines respectivos; y nos
referimos a un modo breve, ya por la popularidad que es necesario dar a la
Constitución, lo cual se dificulta recargándola de pormenores que deben ser
objeto de leyes secundarias; ya porque de esta manera se preserva más de
cualquier violación, supuesto que con más facilidad se quebranta una regla que
un principio, y la inviolabilidad del Pacto ha de consultarse a toda costa, por
cuanto es el dogma fundamental de la sociedad.

Es decir, las constituciones descienden a detalles propios de una


legislación civil o administrativa y ajenas del símbolo de la fe política. Es
también necesario considerar que una Constitución debe contener garantías de
los derechos personales, y los principios que deben sujetarse en su marcha los
poderes públicos inmediatamente encargados de realizas fines sociales.

Cuando se habla de un cambio constitucional, no se puede tomar a la


ligera, es algo que muestra un descontento o disconformidad dentro de la
población o dentro de un sector – Teniendo en cuenta cómo es la manera de
cambiar la constitución en cada país – a su vez que traería consigo muchos
cambios internos que incluso repercuten en el sector externo, es así el caso de
Chile, el motivo de análisis de este trabajo monográfico.

Es de considerar que dando una mirada al pasado no cualquier persona


podía hacer el manifiesto de la democracia por su país, tanto es así el tema del
voto que por lo menos dentro de muchos países solo lo emitían aquellas
personas que tenían contribución educacional dentro del territorio.

Si bien es cierto como lo mencionamos anteriormente la Constitución –


en este caso nos avocamos a la chilena, nuestro tema – Por una parte,
establecen reglas de juego, regulando de alguna manera cierto marco de difícil
alteración dentro del que se desarrollan actividades e iniciativas políticas y
sociales. Por otra parte, también se establece el modelo ideal de la sociedad:
los objetivos que se buscan y los vales en que se han de sustentar.

Pero, ¿Cuál es la razón de una propuesta de Constitución Política


Chilena 2022? ¿Es que acaso la constitución previa a esta que tuvo la
posibilidad de ser puesta en vigencia poseía características o defectos que de
forma tácita conflictuaba con los derechos o con la forma de organización?

La propuesta de Constitución es perfectamente homologable con las


democracias, el modo en que se presenta públicamente no consigue dar esa
impresión. Ahí, tanto los redactores de la convención como el Gobierno de
Boric han cometido un grave error, presentando el texto como un invento
mucho más radical y menos cualificado de lo que realmente es.

No es fácil aprobar una nueva Constitución en una sociedad polarizada


sin una amenaza externa que obligue a uno y otro bando a transigir y aceptar
una norma abierta, que no satisfaga absolutamente los intereses de ninguno,
para que sirva a todos. La Constitución no es el programa político de ningún
sector, sino el marco común de todos.

La Constitución se aprueba como un texto con vocación de permanencia


y en el que cabe cómodamente cualquier idea política que respete los derechos
humanos. Anunciar que se va a reformar es la mejor manera de quitarle
relevancia y dañar el prestigio que justificaría su aprobación masiva.

Cualquier país que se encuentra en salida de una crisis - como el caso


Venezuela - o un cambio de régimen, es difícil concitar apoyo masivo sobre
ningún texto definitivo porque en estas situaciones el voto de rechazo puede
fácilmente aunar posiciones poco constructivas en los sectores políticos.

El modelo de estado asumido en la actualidad por la Constitución es el


modelo de estado subsidiario. Ello es lo que aparece consagrado en el artículo
1° inciso tercero de la Constitución, el que reconoce la autonomía de los
cuerpos intermedios.

En la práctica, esto significa que la satisfacción de toda necesidad


pública debe ser asumida de forma primaria por los individuos y las
comunidades sociales de intermediación tales como las familias y las
organizaciones sociales. Sólo en aquellos casos en que dichas organizaciones
no sean capaces por sí mismas de satisfacer dichas necesidades, el Estado
intervendrá. Dicha intervención, eso sí, deberá ser leal; esto es, promoverá el
desarrollo descentralizado de la actividad y entregará el desarrollo de la misma
a las comunidades de intermediación cuando ellas estén en condiciones tales
que puedan asumir la responsabilidad sin detrimento para el bien común.
ANTECEDENTES

Para poder desarrollar de manera satisfactoria y lo más importante,


comprender los sucesos acontecidos para llegar a la constitución que se
buscaba una propuesta nueva, es necesario tener un apartado como el que
desarrollaremos a continuación, una compilación de textos constitucionales de
toda la historia en lo que respecta a la historia chilena, desde el reglamento
constitucional de 1811 hasta el texto vigente incluidas todas las reformas de la
Constitución política de la República de Chile.

Compilado de Textos Constitucionales Chilenos

Reglamentos Constitucional de 1811

Dentro del primer congreso nacional Una de las principales


preocupaciones que tuvo el bando independentista durante los primeros años
de la Independencia fue la utilización de antiguas instituciones como el cabildo
y la creación de otras nuevas, de carácter moderno e ilustrado, para dar forma
al nuevo estado. En ese sentido, tras el llamado a cabildo abierto en
septiembre de 1810, se crearon la Junta de Gobierno y las juntas provinciales
para administrar y gobernar el país mientras el rey Fernando VII estuviera
cautivo. Entre las obras realizadas por la Junta estuvo el dictamen de un
reglamento electoral para conformar un Congreso representativo de las
diferentes provincias.

Los miembros de este primer Congreso Nacional fueron electos entre los
ciudadanos más notables de los veinticinco partidos en que estaba dividido el
territorio, eligiendo un diputado por cada uno de ellos, a excepción de Santiago
que fue representado por seis, Concepción por tres y Coquimbo, Talca, Chillán
y San Fernando por dos.

Finalmente, el Congreso se compuso de setenta y tres miembros, entre


diputados propietarios y suplentes, y quedó dividido en tres partidos o grupos
políticos claramente identificados. Por una parte, los fieles al rey o godos como
los diputados José Miguel Infante -quien pasó posteriormente al bando
patriota-, Fernando Errázuriz y el coronel del ejército José Díaz Muñoz; los
denominados indiferentes, que no tomaron partido por uno u otro bando,
destacando entre ellos José Santiago Portales y Juan Antonio Ovalle; y
finalmente los patriotas, entre quienes figuraron Francisco de la Lastra,
Francisco Ramón Vicuña, Juan Egaña, Manuel de Salas, Bernardo O´Higgins,
José María Benavente y Manuel Recabarren, entre otros.

En este primer cuerpo legislativo predominaron las ideas conservadoras,


tendientes a mantener el orden colonial y defender las posesiones del rey en su
ausencia. Frente a esta postura, los diputados patriotas, sobre todos los de
Concepción y algunos de Santiago, exigieron reformas más profundas como la
libertad de imprenta, libertad de comercio y mayor autonomía para las
regiones, sin embargo, al no lograr los acuerdos necesarios se retiraron del
Congreso y comenzaron un movimiento separatista.

En 1811 José Miguel Carrera retornó a Chile y se incorporó al bando


patriota. Al mismo tiempo dio un golpe de Estado para intervenir el Congreso y
expulsó al sector más moderado reincorporando a los diputados más exaltados
que, con anterioridad, se habían retirado. Bajo la influencia y presión de
Carrera, quien tomó la dirección de los cuerpos militares, el Congreso comenzó
una serie de reformas como la creación de la Intendencia de Coquimbo y del
Tribunal Supremo Judicial, dictó la ley de libertad de vientres y la provisión de
la entrada de nuevos esclavos, y la promulgación de un Reglamento
Constitucional Provisorio que precedió las futuras constituciones republicanas.

Dicho Reglamento determinó un nuevo sistema de elecciones


denominada "elección por suscripciones". Este consistió en que la Junta de
Gobierno proponía los nombres de los candidatos a diputados y otros cargos
públicos, los enviaba en un libro a las provincias y, así, los votantes firmaban al
lado de los nombres de su preferencia. Además, el apartado VII del
Reglamento definió la existencia de un Senado "compuesto de siete individuos,
de los cuales uno será presidente, turnándose por cuatrimestres, y otro
secretario. Se renovará cada tres años, en la misma forma que los vocales de
la junta. Sin su dictamen no podrá el gobierno resolver los grandes negocios
que interesen la seguridad de la Patria"

La existencia de ese Senado puso fin al anterior Congreso. Se determinó


la elección por suscripción para los senadores, los que eran representativos, y
quedó compuesto por dos senadores por Concepción, dos por Coquimbo y tres
por Santiago. Dicho cuerpo senatorial tuvo facultades legislativas y de
consejero del gobierno, además que promulgó decretos relativos a la hacienda
pública, la organización política de las provincias, la discusión sobre la libertad
de imprenta, el envío de delegados a las cortes de Cádiz, los primeros
reglamentos de policía, la definición de instituciones de justicia, entre otros
asuntos públicos.
Las diferencias entre los miembros del Senado con José Miguel Carrera
-quien terminó por clausurarlo y monopolizar el poder-, y de este con el grupo
de patriotas liderados por Bernardo O´Higgins y Juan Martínez de Rozas,
sumado al inicio de las beligerancias entre criollos y españoles, hicieron
imposible la continuidad de esta institución legislativa. Tras diversas batallas
entre 1813 y 1814, la firma del Tratado de Lircay y la posterior derrota patriota,
se puso fin a este primer periodo de experimentación y funcionamiento del
Congreso Nacional.

Reglamento Constitucional 1811


Promulgado el 14 de agosto de 1811, durante la administración de la
Junta de Gobierno. Su vigencia se extendió hasta el 4 de noviembre de
1811, cuando un golpe militar encabezado por José Miguel Carrera puso
término a dicha Junta y al Reglamento. Es considerado el primer cuerpo
legal de la historia política chilena con elementos de naturaleza
constitucional.

Reglamento Constitucional de 1812

Durante los meses subsiguientes a la apertura de las sesiones del


Primer Congreso Nacional, la situación política nacional fue enrareciéndose en
forma acelerada. Las tensiones entre los distintos grupos políticos fueron
deteriorando el frágil equilibrio existente al interior del país. Para empeorar las
cosas, el 5 de septiembre de 1811, pocos días después de inauguradas las
funciones de la Autoridad Ejecutiva, los diputados representantes de
Concepción se marginaron de las sesiones del Congreso, denunciando que la
distribución de los escaños del cuerpo legislativo favorecía ampliamente a
Santiago.

Posteriormente, entre septiembre y noviembre de 1811, se sucedieron


en Santiago dos golpes de Estado que cambiaron la fisonomía del proceso
político en Chile. El golpe del 4 de septiembre de 1811, dirigido por José Miguel
Carrera, forzó la creación de una nueva Junta de Gobierno, compuesta esta
vez por Juan Enrique Rosales, Juan Martínez de Rozas, Martín Calvo
Encalada, Juan Mackenna y Gaspar Marín. Asimismo, el Congreso debió
consentir en el alejamiento de ocho de sus miembros y en la inclusión de otros
más proclives a la tendencia patriota y, en algunos casos, abiertamente
independentista. Sin embargo, al mismo tiempo que esto ocurría en Santiago,
en Concepción estalló una revuelta regionalista, dirigida por el mismo Rozas,
quien, pese a su nombramiento en la nueva Junta de Santiago, buscaba
hacerse con el poder, convirtiendo a Concepción en una provincia autónoma.
Como resultado, el 5 de septiembre de 1811 se formó una Junta de Gobierno
en dicha ciudad, detentando toda la autoridad, facultades y privilegios de
gobierno y administración de la Provincia, y aunque se declaraba dependiente
de la autoridad de la capital, para todos los efectos prácticos la provincia
actuaba en forma independiente del resto del país, convirtiéndose en una
entidad política autónoma.

El 15 de noviembre de 1811, un segundo golpe de Estado, dirigido esta


vez por Juan José Carrera, terminó por elevar a su hermano José Miguel a la
presidencia de una nueva Junta de Gobierno. Esto y el cierre definitivo de las
sesiones del Primer Congreso Nacional el 2 de diciembre del mismo año
consolidaron el poder de Carrera en la capital. No obstante lo anterior, el golpe
en Santiago no hizo otra cosa que alejar a las provincias de Concepción y
Santiago aún más, ya que la amenaza de la instauración de un gobierno
despótico en el país había fortalecido la posición de Rozas, quien seguía
gobernando sin mayor contrapeso en el sur del país.

No obstante lo anterior, durante la primera parte de 1812 los gobiernos


de Santiago y Concepción intentaron llegar a un acuerdo sobre cómo organizar
la causa patriota y darle al país un gobierno único, ya que se sabía que los
españoles estaban preparando una expedición contra Chile desde el Virreinato
del Perú, por lo que era necesario aunar voluntades frente a la potencial
amenaza que se cernía sobre el país. Si bien en un primer momento hubo
acuerdo entre ambas provincias, Santiago terminó por desconocer los términos
de su arreglo con Concepción e inició una movilización militar que llevó al país
a una breve guerra entre ambas ciudades, terminando con la derrota de las
fuerzas penquistas y la consolidación de Carrera como líder indiscutido del
país. Este impulsó enérgicamente el sentido revolucionario de las reformas que
se implementaban desde 1810. Sin embargo, gran parte de la elite, tanto en
Santiago como en las ciudades del sur, veían con poco entusiasmo y más bien
con desconfianza las pretensiones del joven caudillo. Así entonces, la
ciudadanía exigió de Carrera una constitución sancionada por el pueblo
soberano, para poner fin a cualquier intento de instaurar en el país el
despotismo y la arbitrariedad.

Una comisión compuesta por Francisco Antonio Pérez, Camilo


Henríquez, Manuel de Salas, Antonio José de Irrisarri, Francisco de la Lastra,
Hipólito de Villegas y Jaime Zudáñez fue elegida para redactar un reglamento
constitucional de carácter provisional, mientras se estabilizaba la situación del
país y se daban las condiciones para convocar a un Congreso con el fin de que
redactara una constitución definitiva.

Para agilizar la labor de la comisión, esta trabajó habiendo utilizado


como base un proyecto con reminiscencias federalistas redactado por el cónsul
de los Estados Unidos, Joel Robert Poinsett19, y otro de Agustín Vial, quien
obraba como secretario de Gobierno de la Junta de Gobierno.

El proyecto constitucional fue promulgado por Carrera el 26 de octubre


de 1812, y a modo general estableció un sistema de división clásica de los
poderes del Estado. Un Ejecutivo colegiado, con el nombre de "Junta de
Gobierno", tendría a su cargo la administración del país –con amplios poderes,
incluyendo por ejemplo la facultad de poder arrestar personas por crímenes
contra el Estado–; el Poder Legislativo recaería en un Senado, encargado de
redactar las leyes, mientras que el Poder Judicial sería detentado por los
tribunales de justicia.

Aunque su redacción era imperfecta, acotada y carecía de la tecnicidad


jurídica que se esperaría de un documento que sienta las bases del obrar del
Estado, el Reglamento de 1812 se constituyó en una de las más claras
muestras de ejercicio de la naciente soberanía nacional. Ya por medio de su
artículo V, si bien se reconocía a Fernando VII como Rey y soberano señor de
Chile, prohibía en forma expresa que se obedecieran órdenes o se siguieran
instrucciones emanadas de cualquier autoridad que no se encontrase radicada
dentro de las fronteras del país, poniéndose en franca rebelión contra el poder
colonial español.

Sin embargo, cabe señalar que, si bien el entusiasmo provocado por la


promulgación del Reglamento fue considerable, ni en Concepción ni en
Coquimbo –las otras dos provincias del Reino- se vieron con buenos ojos los
eventos de Santiago. Como había sido durante la época colonial, la capital de
Chile amenazaba con afianzarse nuevamente como el centro en la toma de
decisiones y de la administración. Ya en 1811 Concepción había hecho sentir
su disconformidad con la composición del Congreso Nacional, para luego erigir
un gobierno propio que posteriormente desencadenaría una "guerra" entre la
capital del sur y Santiago. Por su parte Coquimbo manifestó por medio de un
cabildo abierto efectuado en La Serena que no juraría el reglamento hasta que
la provincia no deliberase sobre su articulado, e incluso, siguiendo los pasos de
Concepción, formó su propia Junta de Gobierno.

Así las cosas, la promulgación del Reglamento de 1812 no fue cosa


pacífica. Las tensiones interprovinciales producto del centralismo santiaguino,
sumado a la amenaza creciente de que Carrera, apoyado por su adeptos, se
convirtiera en un déspota, enturbiaba y enrarecía los fundamentos en los que
se inspiró el Reglamento: libertad de imprenta, igualdad de derechos,
seguridad personal, protección de la propiedad, y en definitiva todos los
principios liberal-revolucionarios de las revoluciones atlánticas.

La separación de funciones administrativas, propias de la literatura


política ilustrada, estaba consagrada en los artículos III, VII y XVII que
regulaban las funciones Ejecutiva, Legislativa y Judicial, respectivamente.
Asimismo, se establecía la electividad de los cargos, ya sea del Ejecutivo o del
Legislativo, e incluso de los gobiernos municipales representados en los
Cabildos, estipulado esto último en el artículo XII del Reglamento de 1812.

Pero existían también otros principios fundamentales del Reglamento


que eran propios del pensamiento revolucionario e ilustrado: el aseguramiento
de una serie de libertades como la de imprenta (Art. XXIII) y la libertad
ambulatoria (Art. XXIV), así como también se consagró una protección
preferente sobre el derecho de propiedad (Art. XVI), dándose además los
primeros pasos para establecer un medio de publicidad respecto de las
finanzas públicas que asegurase la responsabilidad de las autoridades con
relación a su manejo (Art. XXV).

En el orden administrativo doméstico, quizás la innovación más


relevante del Reglamento Constitucional estaba contenida en su artículo XIV,
que creaba dos secretarías, una encargada de los negocios domésticos y de la
seguridad interior con el nombre de "Secretaría de Gobierno", y otra encargada
de las relaciones exteriores del Reino, con el nombre de "Secretaría de
Relaciones Exteriores". Al día siguiente de la promulgación del reglamento, las
secretarías fueron provistas, y por primera vez en la historia del país, Chile tuvo
ministerios propios. La cartera de Gobierno quedó formalmente encargada de
las funciones de administración doméstica y de mantención del orden y
seguridad al interior de las fronteras del país, siendo nombrado como
Secretario de Gobierno, Agustín Vial Santelices, quien luego se convertiría en
Secretario de Interior al cambiarse el nombre de dicha cartera el 3 de
noviembre de 1812.

Cabe mencionar también que el Reglamento Constitucional Provisorio


de 1812 dedicaba una parte importante de su articulado a establecer garantías
inscritas dentro del ámbito del procedimiento penal, inspiradas por los ideales
ilustrados, que incluirían las reflexiones del Marqués de Beccaria en su famoso
tratado De los delitos y las penas.

En efecto, uno de los redactores del Reglamento, Fray Camilo


Henríquez, fue un ávido promotor de las idea de Beccaria en Chile, y pareciera
que su influencia se trasuntó en la redacción del Reglamento de 1812. A modo
de ejemplo, el artículo XXI del Reglamento establece que "Las prisiones serán
lugares cómodos y seguros para la detención de las personas (…) y de ningún
modo servirán para mortificar delincuentes". El espíritu redentor y filantrópico
de la Ilustración se presenta en forma clara, y el mismo Henríquez señaló en
una ocasión que las "venerables máximas" de Beccaria han recibido la sanción
augusta de las leyes.

Asimismo, el mismo Reglamento es profuso en garantizar la existencia


de un debido proceso judicial, con penas proporcionales al delito que se busca
castigar (Art. XVIII), asegurando la protección del reo y su acceso debido al
juez natural llamado por la ley a conocer del caso particular.

Reglamento Constitucional 1812


Promulgado 26 de Octubre de 1812, bajo el Gobierno de don José
Miguel Carrera. Se estructura en base a un Preámbulo y 27 artículos,
que incluyen diversos conceptos políticos modernos, tales como el de
soberanía nacional, régimen representativo, división de poderes
públicos y garantías individuales de las personas, entre otros, es
considerado el primer texto constitucional chileno. Fue derogado el 6 de
octubre de 1813.

Reglamento Constitucional de 1814

El Reglamento Constitucional para el Gobierno Provisorio de 1814 fue


uno de los primeros arreglos constitucionales de la República de Chile,
promulgado el 17 de marzo de 1814. Con 13 artículos, una de sus principales
disposiciones era la creación del cargo de Director Supremo.

Sucesor del Reglamento Constitucional Provisorio de 1812,1 el


reglamento de 1814 creaba un Ejecutivo unipersonal, con el nombre de
Director Supremo, al cual se asignan amplias e ilimitadas atribuciones con el
objetivo de hacer frente al problema bélico existente, La independencia,
emancipación o secesión de Chile corresponde el proceso durante el cual este
país dejó su estatus de reino de la Monarquía Hispánica y se separó de la
Hispo américa realista, para establecer una república independiente. Asimismo,
mantiene un Senado integrado por siete personas. Como director Supremo, es
nombrado el coronel Francisco de la Lastra, entonces gobernador de
Valparaíso.

El Reglamento de 1814 fue suspendido con la restauración de la


monarquía española en octubre de 1814, lo que marca el fin de la Patria Vieja,
aquel periodo de la historia Chilena transcurrido desde la instalación de la
Junta Gubernativa de 1810 y la batalla de Rancagua, en 1814. Durante este
tiempo, en el contexto de la ocupación francesa de España peninsular, chile
empieza a experimentar una serie de transformaciones. El reglamento para el
gobierno provisorio.

Reglamento Constitucional 1814


Sancionado el 17 de marzo de 1814, durante el gobierno de Francisco de
la Lastra. Fue suspendido el 2 de octubre del mismo año, con el
advenimiento de la Reconquista española. Compuesto por 13 artículos,
una de sus principales disposiciones es la creación formal del cargo de
director Supremo, como primera magistratura, con amplias atribuciones
de tipo civil y militar. Establece un Senado Consultivo, compuesto por
siete miembros designados por el propio Director y para un plazo de dos
años en ejercicio.

Reglamento Constitucional de 1818

La valoración de esta carta ha ido de menos a más con el transcurso del


tiempo, aunque muy centrada en su supuesto carácter dictatorial, faltando
hasta hoy un análisis detallado de su contenido. Destacando su rol
estabilizador y el apoyo que concitó en un comienzo, Ramón Briseño destacó
su función estabilizadora. Briseño describió el contenido de la Constitución,
criticando algunas normas por considerarlas peligrosas, como el procedimiento
para abrir correspondencia. Él opinaba que, dadas las circunstancias, no era
extraño que el director supremo se convirtiese “naturalmente en una especie de
dictador”.

En torno a esa última observación se estructuraría parte importante de la


crítica decimonónica. Se le achacó haber sido redactada por un grupo de
cercanos al gobierno, que escribió un texto obsecuente a los intereses de
O’Higgins; que su método de aprobación no distó en nada de los empleados
por Napoleón Bonaparte; que carecía de medios para hacer efectivas las
garantías individuales que reconocía y la falta de una norma que regulase
cuanto duraba en el cargo el director supremo. Atendidas las facultades de este
último, Amunátegui afirma que poseía más atribuciones que el presidente-
gobernador de la colonia, afirmando que se trató de una dictadura legal. Un
poco menos ácido fue Barros Arana, que, si bien la consideraba mejor que los
textos de la Patria Vieja, no cumplía con los estándares deseables para una
Constitución, pues entregaba demasiadas facultades al director supremo,
concentrando en ese cargo el manejo militar y fiscal del país, sin estar sujeto a
la obligación correlativa de rendir cuentas por su gestión. Asimismo, Barros
reparaba en la figura del Senado y en el hecho de que esa constitución dejase
“subsistente, con mui pequeñas modificaciones, la organización administrativa,
judicial i municipal de la colonia”.

En materia de garantías y derechos individuales, Barros Arana observa


en el reconocimiento de la libertad y la igualdad civil y en las garantías
procesales un progreso, que se desdibujaba por la enorme concentración de
poder en la figura del director supremo. Si bien Barros Arana y Amunátegui
repararon en la impronta indiana, su crítica fue política, no jurídica.
Paradójicamente, el mayor detractor de la herencia indiana, Lastarria, no
reparó en el contenido de la Constitución provisoria. Él señaló que los políticos
chilenos huyeron “de la imitación de las Constituciones modernas para
organizar la República”. Para Lastarria, el constituyente de 1818 se inclinó por
las repúblicas antiguas, con un Senado que representaba la capacidad y la
riqueza de la aristocracia. Él sostuvo que esta carta era la mejor muestra de
que un partido pretendía organizar el país con ideas, principios e instituciones
ajenas a la revolución. Más lapidario fue Vicuña Mackenna, catalogándola de
“estatutos provisorios promulgados con el nombre, mas no con el carácter i la
legitimidad de una Constitución”, agregando que era una dictadura, pero no de
O’Higgins sino de su grupo.

Esas acerbas críticas no encontraron eco en los autores del siglo XX.
Huneeus, dirigiendo su atención a la concentración de poderes en la figura del
director supremo y a la fórmula de designación de los miembros del senado,
interpreta esta carta como un sincero esfuerzo por la legalidad, pero que en los
hechos es una semidictadura, por no contemplar la elección democrática ni del
titular del ejecutivo ni de los miembros del Senado. Huneeus no hizo otras
observaciones sobre el contenido. Con la prudencia y moderación que da la
distancia, Galdames emitiría un juicio más positivo de esta carta,
considerándola un avance importante en el desarrollo del derecho público
chileno, pues abarcaba todas las materias del derecho constitucional, aunque
con algunas limitaciones como la ausencia de normas que regulasen la forma
de gobierno, la nacionalidad y la ciudadanía. A pesar de haber normas que
contemplaban como requisito la nacionalidad, Galdames destacó la pervivencia
de algunas instituciones indianas, hecho que atribuyó a la influencia de Juan
Egaña, sin proferir juicios de valor al respecto. Años después, Campos rescató
las disposiciones de carácter social, que estimó muy avanzadas para la época,
valorando de paso el influjo del reglamento constitucional de 1812 y las ideas
constitucionales de Juan Egaña. Ese autor añade que este texto confirmaba el
sistema existente, sin profundizar en ese punto. Con la experiencia de haberse
formado bajo el imperio de la constitución de 1925 y de haber visto las
vicisitudes que en el devenir institucional había sufrido la monocracia,
desestimó las críticas de autores decimonónicos que motejaban ese texto de
dictatorial, por el cúmulo de competencias en el ejecutivo. Luis Valencia indica
que la ausencia de congreso y de reformas en el texto constitucional no se
debió a la voluntad de O`Higgins, sino a un acuerdo entre este y un grupo de
vecinos, que recelaban que las reformas rompiesen el frágil equilibrio político
que unía a los patriota.

Tomó parte de ese debate Jaime Eyzaguirre, quien refutó la


interpretación de ese gobierno como una dictadura. La existencia del Senado
es el principal argumento de quienes no entienden el período 1818-1822 como
una dictadura, porque, pese a su integración, se opuso en varias ocasiones a
las medidas del gobierno. Mucho más reciente, Sergio Carrasco resume las
diferentes posturas sobre esta carta y O’Higgins, mencionando
tangencialmente el carácter menor de las reformas que el texto consagró. Al
igual que el resto de los autores de los siglos XX y XXI, Carrasco considera que
fue un aporte al desarrollo del derecho constitucional en Chile, desestimando
las críticas del liberalismo decimonónico, y destacando los aspectos más
relevantes de su contenido, sin indagar en un eventual influjo indiano.

Por último, Eric Palma analizó recientemente el articulado de esta carta,


comparándolo con el reglamento constitucional de 1812 y con la carta de 1822,
problematizando la relación entre Constitución y derogación, sin entrar en las
posibles raíces indianas del texto.

Derrotadas las tropas realistas en Chacabuco, el caos se apoderó de


Santiago, siendo saqueado incluso el palacio de los presidentes-gobernadores.
El temor al caos hizo que un grupo de vecinos solicitase a Francisco Ruiz-
Tagle que asumiese el mando de la ciudad hasta la entrada del ejército
libertador. A su alero el cabildo de Santiago nombró a José de San Martín
director supremo, quien dos veces rechazó la investidura, surgiendo en
reemplazo el nombre de Bernardo O’Higgins. Éste asumió el cargo de “director
supremo interino del Estado con facultades omnímodas”, título que se
correspondía con un estado de guerra. O’Higgins se propuso asegurar la
independencia y no dar espacio a disidencias en el territorio controlado por los
patriotas. Por ende, organizó una fiera persecución contra carrerinos y
simpatizantes de la causa realista. Los últimos padecieron las juntas de
calificación, los destierros, la obligación de entregar a las nuevas autoridades
los documentos emitidos por los tribunales de infidencia de Osorio y la
confiscación de los derechos, bienes y acciones de los prófugos.
Paralelamente, la necesidad de afianzar la independencia obligó al gobierno a
decretar levas e imponer exacciones31. Para ello, el director supremo se apoyó
en la logia lautarina, cuyos miembros fueron designados en distintos cargos de
responsabilidad, dando pábulo a la idea de estar ante un director supremo
subyugado, en lo político y lo militar, a una “autoridad extraña y superior a él”.
La extrema hostilidad contra los Carrera, y sus adherentes, provocó desde un
comienzo recelo y desconfianza contra la logia. Esos sentimientos se volvieron
insoportables con la designación del argentino Hilarión de la Quintana como
director delegado, pues O’Higgins debió trasladarse al sur a monitorear la
guerra. El primero, con el fin de financiar el largo conflicto, impuso a las familias
más adineradas nuevas contribuciones y ordenó la detención de figuras de alta
estimación como Manuel Rodríguez y Manuel Gandarillas.

La efervescencia provocada por esas decisiones obligó a O’Higgins y


San Martín a liberar a los últimos y a reemplazar a Quintana por una junta
compuesta por Francisco Antonio Pérez, Luis de la Cruz y José Manuel
Astorga, quienes en conjunto ejercerían la dirección suprema delegada. Ellos
mismos no lo aceptaron. Al final, la dirección suprema provisoria tuvo un
carácter unipersonal, recayendo en Luis de la Cruz. Solo la conflagración bélica
explica la tolerancia de la sociedad santiaguina a un sistema de gobierno tan
ajeno a su idiosincrasia. Pero esa paciencia se agotó con la victoria en la
batalla de Maipú y con la noticia del fusilamiento de los Carrera. Doce días
después un cabildo abierto elevó a O’Higgins un pliego de peticiones, entre las
que destacaba una constitución que pusiese fin al poder omnímodo. Ese pliego
en gran parte no encontró acogida. El director supremo seguiría gobernando
como lo había hecho y convocaría a una comisión para redactar una
Constitución provisoria, que estaría vigente hasta la reunión del congreso, ante
el cual depondría su mandato. Se justificó en la necesidad de proseguir con la
lucha independentista tanto en Concepción como en Perú. Pero convocó, con
fecha 18 de mayo, a la redacción de una Constitución a Manuel de Salas,
Francisco Antonio Pérez, Joaquín Gandarillas, José María Villarreal, José
María Rozas, Lorenzo José de Villalón y José Ignacio Cienfuegos. Con la
excepción del último, todos eran juristas formados en el derecho indiano.

Por ende, era esperable que la Constitución estuviese impregnada por


ese derecho y que, en vez de sustituir el ordenamiento jurídico, se optase por
reformarlo. Trabajaron de forma rápida e ingeniosa: la carta fue promulgada y
jurada el 23 de octubre. La celeridad no fue solo por formación académica y
profesional; sino por cálculo político. La experiencia comparada había
demostrado que las constituciones que introducían muchas innovaciones
podían romper los equilibrios políticos. Ese temor llevó a O’Higgins y a la
comisión a descartar reformas como la libertad de culto y el régimen federal,
sugeridas por diplomáticos estadounidenses. Probablemente, ese temor
explica también por qué reformas que lesionaron intereses creados se
discutieron en sede legal. Pero optar por derecho indiano no solo evitó
parcialmente el disenso y aseguró la posición de O’Higgins, sino que
efectivamente restó poder a la logia, como se verá enseguida.

La Constitución en el capítulo primero de título de los derechos y


deberes del hombre en sociedad, en sus 17 artículos eleva a rango
constitucional los siguientes derechos e instituciones: seguridad individual,
honra, hacienda, libertad e igualdad civil, propiedad y libre uso de los bienes,
inviolabilidad del hogar y de la correspondencia, libertad de imprenta y la
libertad de vientre.

A excepción de las libertades de imprenta y de vientre, todos estos


derechos estaban presentes en la legislación indiana. El art.1 al referirse a la
seguridad individual no hace más que sintetizar un cúmulo de normas e
instituciones indianas destinadas a resguardar la libertad de los súbditos frente
a órdenes de virreyes y gobernadores. El derecho indiano entendía la pena de
cárcel como una última ratio y la detención como una medida extraordinaria,
solo aplicable en casos excepcionales. Al consagrar “honra, hacienda, libertad
e igualdad civil” solo se alude a la antigua tradición hispánica de protección de
bienes tangibles y concretos, que se remonta al reino visigodo, quedando
escriturados no solo en un sinfín de fueros locales, sino sobre todo en el XIII
concilio de Toledo, en el Liber judiciorum y en el Fuero Juzgo, texto vigente en
Castilla e Indias, recibiendo en América un nuevo influjo inspirado en el
derecho natural y en el ius commune.

La recepción de esa tradición en América destacó por su carácter


temprano -primera mitad del siglo XVI- y por el rol de la judicatura en dicha
labor. Correspondió a los tribunales dar forma a una serie de figuras que dieron
protección frente a los abusos del gobernante. Vía jurisprudencial surge la
obligación del gobernante de responder por los daños y perjuicios causados a
los gobernados. Esa obligación no fue un caso aislado. Por medio de acciones
ante los tribunales surgieron de una serie de figuras sistematizadas como
“derecho al buen gobierno y derecho a la ley justa”. Estos derechos fueron
incorporados en el art. 1,1,13, que dice que todo individuo tiene el derecho a
ser garantido en el goce de su tranquilidad y felicidad. La honra tampoco es
una innovación. Esta institución de carácter filosófico-jurídico central en la
tradición hispana e indiana, de amplia irradiación en el resto del ordenamiento
indiano y sistematizada en el prólogo de la cuarta partida56, texto vigente en
Chile. La inviolabilidad del domicilio tuvo un desarrollo similar en esta tradición,
remontándose por lo menos hasta Las Partidas.
Reglamento Constitucional 1818
Promulgada el 23 de octubre de 1818, durante el gobierno del Director
Supremo Bernardo O’Higgins. Dejó de regir el 30 de octubre de 1822,
durante la misma administración. Esta Constitución consagra el principio
de soberanía popular que otorga a la Nación la facultad de instalar su
gobierno y dictar las leyes que lo han de regir. Reconoce así mismo la
separación de poderes. El Poder Ejecutivo es ejercido por el Director
Supremo con amplias atribuciones. El Poder Legislativo, conformado por
un Senado de cinco vocales designados por el Director Supremo tiene
como función velar por la observancia de la Constitución y las leyes. El
Poder Judicial, por su parte, es entregado a un Supremo Tribunal
Judiciario y a una Corte de Apelaciones y juzgados subalternos.

Constitución de 1822

Desde el inicio del proceso de independencia a comienzos del siglo XIX,


en Chile se han implementado diferentes formas de organización del Estado, lo
cual se expresa en la elaboración de constituciones políticas, considerada
pieza fundamental de la modernidad política republicana.

La elaboración, implementación y crisis de una constitución –y su propio


contenido-, solo es posible comprenderla dentro de un contexto histórico
complejo, en el cual influyen múltiples variables coyunturales: los grupos
políticos y sociales (civiles o militares) que están en el poder del Estado, el
contexto político-ideológico nacional e internacional, los elementos económicos
y la estructura social, entre otros, son parte de los factores que explican el
surgimiento o la supresión de los distintos cuerpos constitucionales, así como
también su propio contenido. Muchas veces, en efecto, las crisis
políticas/institucionales tienen como consecuencia la dictación o la supresión
de una Carta Fundamental.

Gran parte de las Constituciones chilenas–a excepción de las Leyes


Federales de 1826- tienen como principio básico la definición de un Estado
unitario, a la vez que enuncian los grandes principios de la modernidad política,
dependiendo de la coyuntura histórica concreta: definición republicana,
soberanía popular, ciudadanía y mecanismos de participación política,
derechos y deberes fundamentales, división de poderes del Estado
(encabezados por un Director Supremo y desde 1826 por un Presidente de la
República), tipo y/o forma de gobierno, función de los organismos públicos,
entre otros elementos.

Desde este punto de vista, se distinguen dos grandes períodos históricos


que pueden ayudar a comprender nuestra historia constitucional. El primero se
podría extender entre 1811 y 1833, período histórico de búsqueda y de ensayo
de diferentes modelos constitucionales, predominando una cierta inestabilidad
política que derivó en la dictación de varias constituciones (1811, 1812, 1814,
1818, 1822, 1823, 1826, 1828). En segundo lugar, se distingue un período que
abarca desde 1833 a la actualidad, marcado por una mayor estabilidad
constitucional y con escasas constituciones, caracterizadas por su capacidad
de duración, flexibilidad y acomodo a las circunstancias históricas (1833, 1925
y 1980).

Reglamento Constitucional 1822


Promulgada el 30 de octubre de 1822, durante el gobierno de Bernardo
O’Higgins. Dejó de regir el 28 de enero de 1823, fecha de su renuncia al
cargo de Director Supremo. El texto consta de 248 artículos. Dispone
que el gobierno de Chile tiene carácter representativo, estando
compuesto por tres poderes independientes: Legislativo, Ejecutivo y
Judicial. Consagra además las garantías individuales y declara que todos
los chilenos son iguales ante la ley, sin distinción de rango o privilegio.
Lo novedoso de esta constitución es la adopción de un sistema
bicameral compuesto por una Cámara de Diputados, con miembros
elegidos, y un Senado, compuesto por distintas personalidades del
mundo político, religioso y cultural, como los ex directores supremos,
los miembros de la Corte de Representantes, los ministros de Estado,
entre otros..
Constitución de 1823

La Constitución de 1823 fue realizada por Juan Egaña Risco, quien


lideraba el Congreso Constituyente que promulgó el 29 de diciembre de 1823 la
nueva carta fundamental. Rápidamente ésta pasó a ser conocida como
"constitución moralista" debido a un conjunto de artículos que regulaban y
premiaban la conducta moral, tanto de los funcionarios públicos como de los
ciudadanos de la nación.

Constaba de 277 artículos, que partían señalando que: "El Estado de


Chile es uno e indivisible", una "nación independiente de la Monarquía
española y de cualquier otra potencia" y que la "soberanía reside
esencialmente en la Nación, y el ejercicio de ella en sus representantes".

El Poder Ejecutivo sería ejercido por un Supremo Director que duraría


cuatro años, pudiendo reelegirse una segunda vez por las dos terceras partes
de sufragios, mientras que el régimen legislativo con el título de Senado
Conservador y Legislador, estaría compuesto por nueve individuos elegidos
constitucionalmente por el término de seis años, pudiéndo reelegirse
indefinidamente.

En el artículo 249 del Título XXII, llamado "Moralidad Nacional" se


establecía que en la "legislación del Estado, se formará el código moral que
detalle los deberes del ciudadano en todas las épocas de su edad y en todos
los estados de la vida social, formándole hábitos, ejercicios, deberes,
instrucciones públicas, ritualidades y placeres que transformen las leyes en
costumbres y las costumbres en virtudes cívicas y morales".

En el artículo 250 señalaba además que el Senado llevaría un el registro


de la moralidad nacional o mérito de los ciudadanos que destacaran en el
adelantamiento de las provincias, el progreso de los establecimientos públicos,
ramos civiles y fiscales por sus funcionarios; actos heroicos y distinguidos de
respeto a la ley, los magistrados, o a los padres; el valor, la singular actividad y
desempeño en los cargos militares, y los grandes peligros arrastrados por la
defensa de la Patria; la magnanimidad en proclamar, defender, proteger el
mérito ajeno; el celo y sacrificios hechos por la defensa de los oprimidos o por
la justa salvación de un ciudadano; las erogaciones o gestiones personales
extraordinarias a favor de la industria, y todo género de beneficencia y
adelantamiento público; y las erogaciones y sacrificios por la instrucción moral,
industrial, religiosa o científica.

Esta constitución fue rechazada muy tempranamente por la elite


dirigente, especialmente aquella de los sectores liberales y federalistas, que la
consideraron autoritaria y centralista, ahondando en lo engorroso que resultaba
su aplicación, especialmente en lo relativo a las calificaciones morales, siendo
derogada en enero de 1825 sin haber sido nunca puesta en práctica.

Reglamento Constitucional 1823


Promulgada el 29 de diciembre de 1823, durante el gobierno del
Director Supremo Ramón Freire. Suspendida su aplicación en julio de
1824, rigió formalmente hasta el 10 de enero de 1825, cuando fue
declarada insubsistente. El texto constitucional consta de 277 artículos
distribuidos en 24 Títulos, donde se establecen los derechos
fundamentales y sus garantías, la soberanía nacional, la separación de
poderes y la figura del Director Supremo con amplias atribuciones, quien
ocupaba el cargo por cuatro años, pudiendo reelegirse por segunda vez
reuniendo las dos terceras partes de los sufragios.
Leyes Federales 1826

El 31 de enero de 1826, durante el gobierno del Director Supremo


Ramón Freire, se dicta el Proyecto para la administración de las Provincias, el
que rige hasta el 2 de junio de 1827.

Las Leyes Federales forman un conjunto de normas jurídicas cuyo fin es


el establecimiento de un régimen político federal en el país. El Proyecto de
1826, divide el territorio nacional en ocho provincias: Coquimbo (similar a la
antigua provincia de Coquimbo), Aconcagua, Santiago y Colchagua (estas tres
últimas derivadas de la antigua provincia de Santiago), Maule, Concepción,
Valdivia y Chiloé. Además, se conforman las asambleas provinciales,
organismos autónomos con amplias atribuciones.

Por otra parte, se establece en cada provincia Asambleas Provinciales,


cuya constitución está fijada por Ley de 30 de agosto de 1826, la cual
establece que ninguna Asamblea estará compuesta por más de 25 diputados ni
menos de 12 y debía estar constituidas para el día 18 de septiembre de ese
año, siendo ellas las competentes para admitir o no la nueva Constitución.

En este mismo sentido, el Congreso dicta leyes sobre elección popular


de los intendentes, de los gobernadores, de los párrocos y de los Cabildos,
entre otras. Una de las innovaciones fundamentales e importantes por su
proyección histórica, es la creación, por Ley de 8 de julio de 1826, del cargo de
Presidente y Vice Presidente de la República, reemplazando a la figura de
Director Supremo existente desde 1814.

El proceso de elaboración de este Proyecto se inicia el 30 de noviembre


de 1825, cuando José Miguel Infante y el ministro del Interior Joaquín Campino,
redactan una primera versión del “Proyecto para la Administración de las
Provincias”, aprobada por decreto el 31 de enero de 1826 y puesta en vigencia
de inmediato. Más tarde, el 4 de julio de 1826, se instala el Congreso
Constituyente con amplia mayoría de federalistas, quienes hasta octubre de
ese mismo año promulgan un conjunto de leyes federales impulsadas, entre
otros, por José Miguel Infante.
En este mismo contexto, por Ley de 14 de julio de 1826, la República se
constituye en un sistema federal, estableciendo la elaboración de una
Constitución federal, la que deberá presentarse para la aprobación del pueblo.

El Congreso Constituyente, por su parte designa el 7 de julio de 1826,


una Comisión Constituyente compuesta por los diputados José Ignacio
Cienfuegos, Diego Antonio Elizondo, Juan Farías, José Miguel Infante,
Francisco Ramón Vicuña e Isidro Pineda, con el mandato de elaborar una
nueva constitución. El texto se aprueba parcialmente y rige hasta el 2 de junio
de 1827, fecha en que el debate se paraliza de forma definitiva.

El 20 de junio de 1827, el Congreso Nacional dicta una ley con el objeto


de consultar a las Provincias, por medio de las Asambleas, la forma de
gobierno en que debe constituirse la República, que a la fecha era federal;
declara disuelto el Congreso Constituyente, y nombra una Comisión para llevar
adelante el proceso de consulta, estableciendo que esta deberá organizar un
proyecto de constitución en base a la mayoría de los votos de las Asambleas,
en un periodo de tres meses, y declara que las Asambleas Provinciales, entran
en receso después de emitir su voto en la Consulta. Finalmente, la citada ley
convoca a un Congreso Constituyente para el 12 de febrero de 1828.

En síntesis, la constitución federalista no superó la etapa de discusión en


el Congreso Nacional, dictándose solo leyes aisladas y no reunidas en un texto
final, lo que da cuenta de la inestabilidad política que imperaba en el país y de
las dificultades para implementar un modelo federalista.

Reglamento Constitucional 1826


El 31 de enero de 1826, durante el gobierno del Director Supremo
Ramón Freire, se dicta el Proyecto para la administración de las
Provincias, el que rige hasta el 2 de junio de 1827. Las Leyes Federales
forman un conjunto de normas jurídicas cuyo fin es el establecimiento
de un régimen político federal en el país. El Proyecto de 1826, divide el
territorio nacional en ocho provincias: Coquimbo (similar a la antigua
provincia de Coquimbo), Aconcagua, Santiago y Colchagua (estas tres
últimas derivadas de la antigua provincia de Santiago), Maule,
Concepción, Valdivia y Chiloé. Además, se conforman las asambleas
provinciales, organismos autónomos con amplias atribuciones.
Constitución de 1828

Tras años de negociaciones y conflictos con la facción conservadora, la


Constitución de 1828 fue parte de un proceso político que llevó a una parte de
la elite liberal al poder. Luego que las ideas federalistas se impusieran, a través
de leyes promulgadas en 1826 que reformaron aspectos de la Constitución de
1823 como la autonomía de las provincias, la incapacidad del nuevo Estado por
mantener la estabilidad y la descentralización del poder, el gobierno de Ramón
Freire se hizo insostenible, lo que dio paso a un nuevo proceso electoral y
constituyente.

Así, el 12 de enero de 1828 el presidente Francisco Antonio Pinto


convocó a elecciones para conformar un Congreso Constituyente, el que
estuvo compuesto en su mayoría por liberales adeptos al presidente. La misión
de este Congreso fue estudiar las fortalezas y debilidades de la carta anterior y
redactar una nueva Constitución para el país. A pesar de que esta instancia
constituyente estuvo compuesta por ocho miembros, gran parte del texto y su
revisión final se atribuyen al jurista, escritor y político español José Joaquín de
Mora.

Según esta nueva Constitución la soberanía residía en la nación y,


además, definía al territorio chileno desde el desierto de Atacama hasta el
Cabo de Hornos. En otros aspectos, se mantuvo la división territorial y
administrativa en ocho provincias; la religión oficial fue la Católica Apostólica
Romana, aunque fue tolerante con otros cultos; dividió los poderes del Estado
en tres: Ejecutivo, Legislativo -dos cámaras, diputados y senadores- y Judicial;
definió un sistema de gobierno como un república representativa popular
siendo el cargo de jefe de Estado el de presidente.
Si bien determinó un poder centralizado tomó de las iniciativas
federalistas la mantención de las asambleas provinciales, organismos que
permitían a los territorios cierto grado de autonomía.

En el ámbito de las libertades ciudadanas determinó derechos


imprescindibles como "la libertad, la seguridad, la propiedad, el derecho de
petición -solicitudes públicas a las autoridades-, y la facultad de publicar sus
opiniones" además de decretar que en Chile no existían esclavos.

Respecto a la democracia y los derechos ciudadanos determinó como


sujetos de derecho a los chilenos mayores de 21 años o menores si es que
estaban casados, que entregaran servicios en el Ejército, tuvieran algún trabajo
o industria, estar exento de penas aflictivas o deudas con el Estado, eliminando
la exigencia de saber leer y escribir, dejando de lado ciertos rasgos del voto
censitario.

La Constitución entró en vigor en agosto de 1828 y se mantuvo vigente


hasta 1833, aunque en la práctica muchas de sus disposiciones se pusieron en
suspensión en 1829 tras el término de la guerra civil que le dio a los
conservadores el poder político durante treinta años.

En el ámbito de su interpretación como documento histórico, su


confección y espíritu ha tenido dos grandes visiones historiográficas. Fernando
Campos Harriet, por ejemplo, historiador moderado y especialista en historia
constitucional y política, señala que la Constitución de 1828 fue una conjunción
del presidencialismo centralista y del moralismo de la Constitución de 1823 y
de algunos rasgos de las leyes federales del período de gobierno de Ramón
Freire.

Reglamento Constitucional 1828


Promulgada el 8 de agosto de 1828 bajo el gobierno de Francisco
Antonio Pinto. Su vigencia se extendió hasta el 25 de mayo de 1833. Es
el primer texto que utiliza el título de “Constitución Política de la
República de Chile”. El texto constitucional está compuesto por 134
artículos distribuidos en 13 Capítulos, establece una tercera alternativa
entre el esquema federalista y el autoritarismo centralizador que se
discutían en la década de 1820.
Constitución de 1833

En lo que concierne a la definición territorial y al ejercicio de la


soberanía, se mantuvieron los elementos de la Constitución de 1828,
extendiéndose Chile desde el desierto de Atacama al Cabo de Hornos, y de la
cordillera de los Andes al océano Pacífico, además del archipiélago de Chiloé,
Juan Fernández y las islas adyacentes.

Se decretó también que la republica chilena era representativa y


popular, única e indivisible, terminando con las ideas federalistas que
proyectaba la división del poder entre las provincias. En el caso de la religión,
esta Constitución definió a la católica como la oficial, excluyendo esta vez el
culto de cualquier otra religión.

Aumentó la edad de veintiuno a veinticinco años en los solteros para el


caso del ejercicio de los derechos ciudadanos y específicamente para el
sufragio, y de veintiuno para los casados; en este caso era necesario tener
algún oficio o trabajo establecido, pero al mismo tiempo tener una propiedad,
su equivalente en dinero o algún tipo de inversión, es decir, se impuso una
democracia censitaria basada en diferencias económicas sustanciales,
elitizando la política nacional y creando una oligarquía.

Sobre el sistema de gobierno, se optó por una república presidencialista,


donde el jefe de Estado dominaba a las fuerzas armadas, era colegislador
junto con el Congreso y sometía a su arbitrio a las cámaras de diputados y
senadores, podía vetar y aplicar el Estado de Sitio, entre otras facultades
extraordinarias como la de suspender la Constitución.Lo anterior se utilizó con
la finalidad de imponer el orden público, aunque este mecanismo también fue
utilizado para llevar a cabo algunas políticas públicas o leyes bloqueadas por el
Congreso.

Dotó además al presidente de un Consejo de Estado compuesto por sus


ministros y hombres de confianza, una especie de camarilla o corte dedicada a
asesorarlo en diversas materias. Además, los presidentes durarían cinco años
con derecho a reelección inmediata, lo que dio origen a los "decenios
conservadores" entre 1831 y 1861. Los expresidentes podían optar a una
tercera reelección, pero dejando pasar cinco años más desde su último
ejercicio del cargo.

En el ámbito social, uno de los elementos más importantes fue el lugar


predominante del Estado en relación a la ampliación de la enseñanza pública,
creando incluso una superintendencia educacional que introdujo el principio de
"Estado Docente". Para fortalecer el Ejército y el compromiso de la población
con el proyecto político conservador, se implementó el servicio militar
obligatorio.

A todas luces la nueva Constitución reformó el orden político anterior y


profundizó elementos fundamentales para la centralización y ejercicio del
poder. Como señala el historiador Gabriel Cid, el proceso constituyente y la
propia carta constitucional fueron la forma elegida por la elite conservadora
para lograr terminar con el proceso revolucionario abierto en 1810 y en que
había ensayado varias iniciativas de estructuración de la república, permitiendo
además una estabilidad que los favoreciese política, social y económicamente.

Reglamento
Jurada y promulgada Constitucional
el 25 de mayo de 1833, bajo el1833
gobierno de José
Joaquín Prieto. Los autores principales fueron los abogados Manuel José
Gandarillas, liberal, y Mariano Egaña, conservador. Reformada en varias
oportunidades, a partir de 1865, rigió hasta el golpe de Estado de 11 de
septiembre de 1924. Esta Constitución es considerada como la de mayor
duración en la historia política de Chile, rigiendo casi
ininterrumpidamente por noventa y un años.
Constitución de 1925

Esta Constitución se dicta en un contexto de crisis del orden oligárquico


parlamentario y de ascenso de los sectores medios y populares, que tuvo su
manifestación en la presidencia de Arturo Alessandri Palma (1920-1925). El 3
de septiembre de 1924, la intervención de las fuerzas armadas en la
institucionalidad política, y el 12 de marzo de 1925, fecha en la que Alessandri
retoma la primera magistratura luego de seis meses fuera del poder, son
coyunturas históricas claves para comprender el origen del nuevo texto.

El proceso de elaboración de esta Carta puede resumirse como sigue: el


7 de abril de 1925, el Presidente Alessandri designa una Comisión Consultiva
de 122 miembros para elaborar una nueva Carta Fundamental, y el día 16 del
mismo mes, se propone la creación de dos Subcomisiones: Una Subcomisión
de Reformas Constitucionales (que debía tratar el proyecto de reforma),
compuesta por 15 personas designadas por el propio Alessandri, quien además
presidió la Subcomisión. En tanto, la segunda Subcomisión de forma (que
debía tratar los mecanismos de aprobación), se reunió solo en 3 ocasiones, no
llegando a resultados satisfactorios.

El 23 de junio de 1925, la primera Subcomisión elaboró un primer


proyecto de Constitución, y el 13 de julio, un segundo proyecto. Entre los días
22 y 23 de julio, la Comisión Consultiva revisó el proyecto, la cual ordenó
devolverlo a la Subcomisión de Reforma, para que redactara el proyecto
definitivo que se sometería a plebiscito, el que fue convocado por Decreto Ley
N° 462, firmado por el Presidente Alessandri y sus ministros, publicado en el
Diario Oficial el 3 de agosto de 1925.

El citado Decreto Ley, aparte de convocar a un plebiscito para el día 30


de agosto de 1925, con el objeto de que los ciudadanos se pronunciaran sobre
el Proyecto de Nueva Constitución, estableció la forma, modo y procedimiento
en que se debía realizar el plebiscito. El artículo 2° de la norma citada, dispuso
que cada elector recibiría tres cédulas: roja, azul y blanca. La primera contenía
la opción: “Acepto el proyecto de Constitución presentado por el Presidente de
la República sin modificación”; la roja “Acepto el proyecto de constitución, pero
con régimen parlamentario y la consiguiente facultad de censurar Ministerios y
postergar la discusión y despacho de la ley de presupuestos y recursos del
Estado” y la blanca de “Rechazo de todo el proyecto”.

El día 15 de septiembre de 1925, se realiza en escrutinio general del


plebiscito en conformidad al 29 del Decreto Ley, que arrojó como resultado la
aprobación de la nueva Constitución, con un 43,03% de los sufragios. La nueva
Constitución se promulgó y publicó el 18 de septiembre del mismo año,
entrando en vigencia 30 días después de su publicación en el Diario Oficial.

La nueva Carta Fundamental contenía 110 artículos distribuidos en 10


Capítulos y 10 disposiciones transitorias. Se caracteriza porque restablece el
presidencialismo como régimen de gobierno, con el fin de que el Presidente de
la República pudiese designar libremente a sus ministros y que éstos no
pudieran ser derribados por mayorías ocasionales en el Parlamento. En
definitiva, se deseaba que el Presidente de la República, quien es el Jefe del
Gobierno y de Estado, ejerciera efectivamente el Poder Ejecutivo y que el
Congreso Nacional se concentrara en su labor legislativa.

El Presidente de la República, es elegido por sufragio universal directo,


siendo las dos Cámaras del Congreso, reunidas en sesión pública, las
encargadas de proclamar al candidato vencedor, en caso de que obtenga más
de la mitad de los sufragios válidamente emitidos; de no contar en esa mayoría,
el Congreso Pleno elegirá entre las dos más altas mayorías relativas; dura seis
años en el cargo, sin reelección inmediata. Además de la la facultad de
nombrar y remover discrecionalmente a sus ministros, los que sólo requieren
contar con su exclusiva confianza para mantenerse en el cargo, ejerce
funciones de colegislador y nombra a una serie de autoridades, entre ellas las
los Magistrados Superiores de Justicia y los jueces letrados.

Por otra parte, la Constitución Política de 1925, otorga al Estado un rol


fundamental en el desarrollo político, económico, social y cultural, consagrando
un Estado Social de Derecho, el que fue perfeccionándose durante su
evolución entre 1925 y 1973. Se estableció la protección al trabajo, a la
industria y a las obras de previsión social.

Entre otras disposiciones importantes de la nueva Constitución, se


encuentra la separación de la Iglesia del Estado y garantizando la más amplia
libertad de conciencia y de cultos. Asimismo, termina con las llamadas "leyes
periódicas" como fuente de presión política del Congreso Nacional hacia el
Presidente de la República, disponiendo que si el Poder Legislativo no
aprobaba la Ley de Presupuestos presentadas por el Ejecutivo en el plazo
fijado por la Constitución, regiría automáticamente el proyecto presidencial.

En definitiva, la Constitución Política de 1925 proporcionará el marco


institucional de la ampliación de la ciudadanía y del sistema político, que
predominó en gran parte del siglo XX.

Reglamento Constitucional 1925


Promulgada el 18 de septiembre de 1925 por el Presidente Arturo
Alessandri Palma, es sometida a plebiscito el 30 de agosto del mismo
año. Pone término al sistema parlamentario estableciendo un régimen
presidencialista. A partir del golpe de Estado del 11 de septiembre de
1973, queda subordinada al poder militar. Esta Constitución se dicta en
un contexto de crisis del orden oligárquico parlamentario y de ascenso
de los sectores medios y populares, que tuvo su manifestación en la
presidencia de Arturo Alessandri Palma (1920-1925).

Constitución de 1980

l anteproyecto de la Constitución comenzó a ser elaborado en 1976 por


la Comisión de Estudios de la Nueva Constitución Política, conocida como
Comisión Ortúzar, por estar presidida por Enrique Ortúzar. Además, estaba
integrada por Jaime Guzmán Errázuriz, Alejandro Silva Bascuñan, Jorge Ovalle
Quiroz, Alicia Romo, Enrique Evans de la Cuadra, Sergio Diez y Gustavo
Lorca. Por renuncia de algunos de ellos, en 1977 fueron reemplazados por Luz
Bulnes Aldunate, Raúl Bertelsen y Juan de Dios Carmona. El Consejo de
Estado, presidido por Jorge Alessandri Rodríguez, introdujo entre 1978 y 1980
modificaciones al anteproyecto, el que finalmente pasó a manos de la Junta de
Gobierno, donde alcanzó su redacción final.

La nueva Constitución tuvo como principal objetivo resguardar el


régimen de cualquier grupo o ideología que quisiera atentar contra el Estado y
la nación. Para ello, declaró inconstitucional todo acto u organización que
propugnara una concepción contraria a la familia o fundada en la lucha de
clases. Estableció, además, un modelo fuertemente presidencialista (con
facultad para disolver la Cámara de Diputados); un Consejo de Seguridad
Nacional, cuyos miembros eran en su mayor parte militares; un Tribunal
Constitucional con la atribución de resolver la constitucionalidad de los actos
del ejecutivo, legislativo y organizaciones en general; Fuerzas Armadas
constituidas en garantes de la institucionalidad, con comandantes en jefe
inamovibles en sus cargos; un sistema electoral binominal, favorecedor de la
existencia de sólo dos grandes conglomerados políticos; un Senado compuesto
en parte por senadores designados; gobiernos locales presididos por alcaldes
designados y severas restricciones a la posibilidad de reformar la Constitución.

La Constitución fue aprobada con el 67 por ciento de los votos a favor y


30,2 por ciento en contra, en un plebiscito efectuado el 11 de septiembre de
1980, sin que hubiese padrón electoral y bajo severas restricciones a la libertad
de expresión, información y reunión. Comenzó a regir en forma transitoria a
partir del 11 de marzo de 1981 y en forma plena el 11 de marzo de 1990, con la
vuelta de la democracia.

El 2005 bajo la presidencia de Ricardo Lagos Escobar se realizaron


reformas constitucionales que eliminaron la existencia de senadores
designados o vitalicios, entre otras modificaciones. Además, se registró la firma
de Ricardo Lagos en la Constitución, en reemplazo de la del general Pinochet.

Reglamento Constitucional 1980


el Decreto Ley N° 3465, publicado el 12 de agosto de 1980, se convocó a
un plebiscito para el día 11 de septiembre de 1980, destinado a que la
ciudadanía se pronunciara sobre la nueva Constitución, y entró en
vigencia el 11 de marzo de 1981, rigiendo hasta la actualidad.
Propuesta Constitucional

Para el desarrollo de la pregunta ¿Cómo nace la propuesta


constitucional? Tenemos que empezar diciendo que, Desde la promulgación de
la Constitución Política de la República por la dictadura militar en 1980,
existieron voces que pidieron su reemplazo por una nueva Constitución
confeccionada democráticamente argumentando aspectos de legitimidad de
origen, deficiencia democrática del texto y los altos cuórums que se requerían
para realizar reformas, ya desde 1989 que ha sido tema político común su
sustitución; aunque la Concertación de Partidos por la Democracia apeló en un
principio a reformas, ya para las primarias presidenciales de la Concertación de
1999 ambos candidatos hablaban de convocar un plebiscito sobre aspectos
constitucionales y para la elección presidencial de 2009 tanto Eduardo Frei
Ruiz-Tagle como Jorge Arrate hablaban de una «nueva Constitución»
esencialmente para ampliar derechos sociales.

Pese a que varias reformas cambiaron algunos aspectos de dicha carta


magna –especialmente en 2005 a iniciativa del gobierno de Ricardo Lagos–, la
idea de un nuevo texto constitucional se mantuvo y alcanzó tracción durante las
elecciones de 2013 a través de la campaña Marca AC. El segundo gobierno de
Michelle Bachelet (2014-2018) lanzó un proceso constituyente ciudadano el
cual desembocó en una propuesta de Nueva Constitución que fue presentada
al Congreso Nacional en los últimos días de su mandato. Al asumir Sebastián
Piñera el nuevo gobierno, afirmó que no continuaría con dicho proyecto y que
se abocaría a «modificar y perfeccionar» la Constitución vigente.

Ahora sí, teniendo en cuenta lo anterior mencionado, la propuesta de


Constitución Política de 2022 fue fabricada por un órgano especialmente electo
para este fin, la Convención Constitucional regulada por el Capítulo XV de la
Constitución Política de la República de Chile de 1980, la cual tenía como
objeto solamente redactar una propuesta de texto (no pudiendo asumir poderes
de otros órganos del Estado).

Se convocó a elecciones de convencionales constituyentes de Chile de


2021 que realizaron el 15 y 16 de mayo de 2021 para elegir a los integrantes
de la Convención encargada de redactar una nueva Constitución Política de la
República. Estos comicios se llevaron a cabo luego que la opción «Apruebo»
triunfó en el plebiscito nacional de 2020 y fueron convocados de manera oficial
mediante decreto del 24 de noviembre.

El 14 de septiembre del 2021 el pleno de la Convención Constitucional


aprobó en general el reglamento propuesto para el organismo; en aquella
ocasión también se aprobó que en la votación en particular de los artículos del
reglamento estos se aprobarán mediante mayoría simple, finalmente el 18 de
octubre de 2021, al cumplirse dos años del inicio del estallido social, la
Convención Constitucional inició la discusión temática de los contenidos de la
propuesta de nueva Constitución Política de la República.

El borrador presentado en mayo de 2022 estaba compuesto de ocho


capítulos procedentes de ocho comisiones: uno trata sobre las bases de la
democracia, otro sobre la naturaleza de Chile como un estado plurinacional y
sobre la libre determinación de sus pueblos; se trata también sobre los
Principios Constitucionales del país, los Derechos Fundamentales de las
personas, sobre el Medio Ambiente, los Sistemas de Justicia, sobre los
Sistemas de Conocimiento, y sobre el derecho de los Pueblos Indígenas.
Originalmente el primer borrador se compuso de 499 artículos, sin embargo y
luego del trabajo de la Comisión de Armonización, al 15 de junio de 2022 el
borrador final propuesto contaba con 387 artículos.

Resultado de la Propuesta:

Si bien es cierto se realizó la propuesta de la Constitución de 1822, pero


el 4 de septiembre de 2022 el texto fue sometido a un referéndum desarrollado
con el objeto de determinar si la ciudadanía estaba de acuerdo o no con la
propuesta de Constitución Política de la República redactada por la Convención
Constitucional, razón por la que también fue denominado como «plebiscito de
salida», en el cual la propuesta fue rechazada por el 61.86 % de los electores.
En este plebiscito, de carácter obligatorio, participaron más de trece millones
de votantes, correspondientes al 85.86 % del padrón, convirtiéndose en el
proceso electoral con mayor participación en la historia de Chile al 2022.

Sobre las causas de rechazo al nuevo texto, diversos analistas señalan


que la baja aprobación del gobierno de Gabriel Boric, la deceleración
económica chilena, la incertidumbre respecto a cómo se va a implementar los
cambios, la "plurinacionalidad", que planteaba la posibilidad de que Chile
estuviera constituido como una serie de grupos y "no un reconocimiento único
a lo que es la nación chilena"; todos con diversos sistemas de justicia propios,
La eliminación del Senado (Institución que existe desde el inicio de la
República de Chile) y la existencia de "paridad" sin límite (que podría desplazar
la equidad de género a supremacía femenina en los órganos de poder.

Algunos sectores de oposición señalaron que el borrador desplazaría al


país demasiado hacia la izquierda, o que era demasiado ambicioso y difícil de
convertir en leyes eficientes, siendo muy 'centennial' la Constitución en cuanto
a sus valores sobre la vida privada y pública de las personas y que esos
valores de centennial no son la demanda de la parte más tradicional del país.

V. ÓRGANO ENCARGADO DE ELABORAR LA PROPUESTA DE LA


CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE CHILE Y SU COMPOSICIÓN.

4.1. CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL

La Convención Constitucional (CC) fue el órgano constituyente derivado de la


República de Chile encargado de redactar una nueva Constitución Política de
la República luego del plebiscito nacional realizado en octubre de 2020, y cuya
propuesta fue rechazada por la ciudadanía mediante un referéndum realizado
el 4 de septiembre de 2022.

Su creación y regulación fueron efectuados a través de la ley 21200, publicada


el 24 de diciembre de 2019, que reformó la Constitución Política de la
República para incluir el proceso de redacción de una nueva constitución.
Comenzó su funcionamiento el 4 de julio de 2021 y operó inicialmente por
nueve meses, pero tras una única prórroga de tres meses activada de manera
formal por el organismo el 22 de marzo de 2022, su duración se extendió por
un año.1 Finalizó sus funciones y se declaró disuelta el 4 de julio de 2022.

4.1.1. ETIMOLOGÍA

Según el senador Jaime Quintana (PPD), el término Convención Constitucional


fue acuñado durante la redacción del Acuerdo por la paz social y la Nueva
Constitución el 14 de noviembre de 2019; dicha tarde recibió una comunicación
de Mario Desbordes, entonces presidente de Renovación Nacional, en el que
solicitó que el órgano redactor de la nueva Constitución Política no recibiera el
nombre de asamblea constituyente para facilitar la aprobación del acuerdo por
parte de los partidos políticos de derecha.

De acuerdo a varios académicos, como por ejemplo Claudia Heiss y Francisco


Soto, el concepto de Convención Constitucional sería equivalente al concepto
de Asamblea Constituyente, en cuanto su funcionamiento y composición serían
los mismos, y ambos corresponden a órganos colegiados que redactan una
Constitución. El abogado Leonel Sánchez señala que la definición de ambos
conceptos es similar, tomando como base estudios del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y casos de otros países con
órganos constituyentes análogos. Mario Herrera, académico de la Universidad
de Talca, señala que no existen diferencias entre la Convención Constitucional
y una Asamblea Constituyente, ya que en ambas sus integrantes son elegidos
por votación popular y su único fin es redactar una nueva Constitución Política.

4.1.2. REGLAS DE FUNCIONAMIENTO

Originalmente se estimaba que la Convención Constitucional debía iniciar sus


sesiones entre el 19 de abril y el 14 de mayo de 2021, teniendo como fecha
límite para su instalación el 1 de junio, sin embargo con la postergación de las
elecciones para el 15 y 16 de mayo debido a un aumento significativo de casos
positivos por la enfermedad por coronavirus durante la pandemia de COVID-
19,20 la nueva fecha de inicio de sesiones de la Convención se aplazó al mes
de junio, teniendo como plazo límite la primera semana de julio.

En la sesión de instalación de la Convención se debía elegir a su presidente y


vicepresidente mediante mayoría absoluta de sus miembros. Asimismo, se
debían aprobar sus reglamentos de votación y normas de funcionamiento
mediante un cuórum de dos tercios de los convencionales constituyentes. El
mismo cuórum de dos tercios se aplicará para la toma de cualquier decisión, lo
que implica que los puntos que no generen dicho consenso quedarán fuera del
proyecto de texto de la nueva Constitución Política. De la misma forma, la
actual Constitución establece que el texto presentado por la Convención debe
respetar el régimen democrático y republicano, las sentencias judiciales y los
tratados internacionales ratificados por Chile.

En caso de que existan reclamos por supuestas infracciones a las reglas de


procedimiento aplicables a la Convención, estos serán conocidos y resueltos
por cinco miembros de la Corte Suprema, elegidos por sorteo. El 22 de marzo
de 2021 la Corte Suprema emitió un auto acordado en que reglamenta los
procesos de reclamación de los procedimientos de la Convención
Constitucional.

La Convención deberá redactar y proponer el texto de la nueva Constitución


Política de la República dentro de un plazo de nueve meses, pudiendo
prorrogarse una sola vez por 3 meses. Una vez que la propuesta de nueva
Constitución sea aprobada por la Convención o se cumpla el plazo de la
prórroga, la institución quedará disuelta.

4.1.3. PREPARACIÓN

4.1.3.1. Elección de los convencionales constituyentes

Las elecciones para determinar los escaños de los 155 convencionales


constituyentes se realizaron el sábado 15 y domingo 16 de mayo de 2021. El
15 de junio el Tribunal Calificador de Elecciones de Chile proclamó a los
convencionales electos luego de desestimar las 12 reclamaciones presentadas
por distintos candidatos y que buscaban modificar determinados resultados, y
dentro de los tres días siguientes a esta sentencia debía ser comunicada al
Congreso Nacional y el presidente de la República; este último, dentro de 3
días desde que recibía dicha comunicación lo cual ocurrió mediante un acto
realizado en la sede del Tricel el 18 de junio debía convocar a la sesión de
instalación de la Convención Constitucional e indicar el lugar donde se realizará
(si no lo indicaba, esta se iba a realizar en la sede del Congreso Nacional en
Valparaíso).

El pacto electoral que obtuvo la mayor representación para este proceso fue
Vamos por Chile con 37 escaños, perteneciente a la coalición oficialista del
segundo gobierno de Sebastián Piñera (Chile Vamos) mientras que el partido
político que obtuvo la mayor cantidad de constituyentes fue la Unión Demócrata
Independiente (UDI) del mismo pacto, con 17 escaños. No obstante, debido a
la alta presencia de independientes no consiguieron ser mayoría dentro de la
Convención, en un escenario donde los constituyentes apartidistas, agrupados
en dos listas electorales (Independientes No Neutrales y La Lista del Pueblo)
consiguieron 37 escaños, más 12 escaños de independientes y candidaturas
fuera de pacto, sumando un total de 49 escaños. El segundo pacto electoral
con más escaños fue Apruebo Dignidad (conformada por el Frente Amplio y
Chile Digno) con 28 escaños, que superó a la Lista del Apruebo (conformada
por partidos de la antigua Concertación y Nueva Mayoría además de otras
agrupaciones como el Partido Liberal, el Partido Progresista y Ciudadanos) que
consiguió 25 bancas.3

Por otra parte, los 17 escaños reservados para pueblos originarios fueron
elegidos bajo un régimen especial de cupos para representar a su propio
pueblo indígena, bajo candidaturas individuales, indistintamente de la ideología
política que tengan.

4.1.3.2. Elección y remodelación de la sede

En septiembre de 2020 se planteaba que la Convención Constitucional


sesionara en el palacio del ex Congreso Nacional de Chile, ubicado en el
centro de Santiago, así como también se evaluaba al palacio Pereira como
edificio de apoyo para albergar a asesores y funcionarios administrativos. Sin
embargo, varios parlamentarios se manifestaron en contra de ocupar la sede
del ex Congreso en Santiago, ya que según ellos en dicho edificio se realizan
otras labores legislativas y encuentros con la sociedad civil y no presentaría la
infraestructura necesaria. El diputado Iván Flores propuso que la Convención
sesionara en el Edificio Huneeus, que había sido adquirido para albergar la
nueva sede de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.

El 23 de noviembre de 2020 el gobierno ingresó varias indicaciones a la Ley de


Presupuestos para el año 2021, entre las cuales se consideran partidas para
remodelar y habilitar tanto el palacio del ex Congreso Nacional en Santiago
como el Palacio Pereira a fin de albergar a la Convención Constitucional,
evaluándose la posibilidad de que las sesiones plenarias se realicen en el
antiguo hemiciclo de la Cámara de Diputados o el Salón de Honor del ex
Congreso, y que el Palacio Pereira sea un edificio auxiliar que albergue
diferentes comisiones y servicios. En diciembre de 2020 la Comisión de
Régimen Interno de la Cámara de Diputados, encabezada por Diego Paulsen,
ratificó que se pondría a disposición el palacio del ex Congreso Nacional en
Santiago para albergar a la Convención Constitucional; debido a ello, mientras
sesione la Convención Constitucional los parlamentarios solo se reunirán en
Valparaíso.

El 11 de enero de 2021 el presidente Sebastián Piñera anunció al Palacio


Pereira como sede de trabajo de la Convención Constitucional. El recinto
tendrá 15 oficinas con 102 puestos y 11 salas de reunión con una capacidad
total de 132 asientos, además de una sala de mayores dimensiones que puede
albergar reuniones de hasta 40 personas; también existirá un comedor en el
cuarto nivel para los convencionales constituyentes. También se confirmó que
el palacio del ex Congreso Nacional se utilizará para las sesiones plenarias y
de determinadas comisiones.
Hasta junio de 2021 se realizaron diversas obras de remodelación en el palacio
del ex Congreso Nacional de Chile, principalmente destinados a habilitar el
antiguo hemiciclo de la Cámara de Diputados con sistemas de votación,
escaños y mobiliario adecuados; se dispondrían mesas semicirculares
continuas y sin separaciones similares a las utilizadas en el Congreso de los
Diputados de España para poder albergar a los 155 convencionales
constituyentes de manera cómoda, con un espacio aproximado de 70
centímetros para cada representante. El 30 de junio las instalaciones del ex
Congreso Nacional fueron entregadas oficialmente a la Convención
Constitucional.

4.1.3.3. Secretaría administrativa

La Subsecretaría General de la Presidencia de Chile creó el 1 de febrero de


2021 la Unidad de Secretaría Administrativa de la Convención Constitucional,
encargada de prestar ayuda y coordinar el apoyo técnico, administrativo y
financiero en la instalación y funcionamiento de la institución. Su primer
secretario ejecutivo fue Francisco Encina Morales, quien asumió dicho cargo el
15 de marzo; la unidad, que cuenta con 16 asesores, será disuelta sesenta
días corridos desde la disolución de la Convención Constitucional. Encina
renunció a su cargo el 7 de julio de 2021 luego de cuestionamientos debido a
que no se encontraban habilitados todos los espacios necesarios en el palacio
del ex Congreso Nacional, siendo reemplazado por Catalina Parot. Tras un
mes y un día en el cargo, Parot renunció a su cargo el 9 de agosto de 2021,
siendo reemplazada el 13 del mismo mes por Matías Cox Campos, quien se
desempeña como fiscal del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.

En diciembre de 2020 la Dirección Nacional de Orden y Seguridad y el


Ministerio del Interior y Seguridad Pública ordenó la organización y creación de
una unidad policial destinada a otorgar a los edificios de la Convención el
Palacio Pereira y el palacio del ex Congreso Nacional, así como a los
integrantes y funcionarios de la Convención Constitucional. En marzo de 2021
se anunció, como resultado de dicha orden, la creación de la 29 Comisaría de
la Convención Constitucional de Carabineros, la cual contará con 100 efectivos:
95 carabineros y 5 oficiales, a cargo en terreno de un teniente coronel.

En mayo de 2021 se realizó la licitación para el sistema de circuito cerrado de


televisión y la transmisión de las sesiones de la Convención Constitucional que
se realicen en el palacio del ex Congreso Nacional, especialmente las sesiones
plenarias en el antiguo hemiciclo de la Cámara de Diputadas y Diputados.

4.1.3.4. Integrantes

La Convención Constitucional estaba compuesta de manera paritaria


inicialmente por 78 hombres y 77 mujeres, siendo la primera asamblea
constituyente en el mundo en tener dicha característica. El promedio de edad
de los convencionales alcanza los 44,5 años; existen 60 años de diferencia
entre el convencional de mayor edad y la más joven: Jorge Arancibia y
Valentina Miranda, quienes poseían 81 y 21 años, respectivamente, al
momento de la instalación de la Convención.52

59 de los miembros electos son abogados y otros 7 son estudiantes de


Derecho. 20 convencionales son profesores, 9 son ingenieros y 5 son
periodistas, mientras que 6 fueron integrantes del Congreso Nacional y 9
fueron anteriormente autoridades de gobierno. También posee la
representación de los pueblos originarios mediante 17 escaños reservados: 7
para el pueblo mapuche, 2 para el pueblo aimara y uno para cada uno de los
otros pueblos (kawésqar, rapanui, yagán, quechua, atacameño, diaguita, colla y
chango).

De los 155 convencionales constituyentes, 8 de ellos son abiertamente


integrantes de la comunidad LGBT: 5 gais, una lesbiana, una pansexual y una
bisexual. Todos ellos crearon el 28 de junio de 2021 la Red Disidente
Constituyente, destinada a articular el trabajo de la Convención Constitucional
en favor de la diversidad sexual.

4.1.3.5. Distribución por grupos

El 6 de junio los 15 convencionales constituyentes electos en cupos del Partido


Socialista (10 militantes y 5 independientes) constituyeron el Colectivo
Socialista, agrupación que busca articular el trabajo de dicho sector en la
Convención. El 18 de agosto se conformó otro grupo, denominado Colectivo
del Apruebo y conformado por Luis Barceló, Miguel Ángel Botto, Eduardo
Castillo Vigouroux, Fuad Chahín, Bessy Gallardo, Felipe Harboe y Rodrigo
Logan.

También existe en la Convención el grupo denominado Movimientos Sociales


Constituyente, creado el 27 de agosto de 2021 principalmente por
convencionales constituyentes electos en listas de independientes y
conformado por Alejandra Flores Carlos, Cristina Dorador, Constanza San
Juan, Janis Meneses, Carolina Vilches, Alondra Carrillo, Alvin Saldaña, Gloria
Alvarado, María Elisa Quinteros, Bastián Labbé, Vanessa Hoppe, Manuela
Royo y Elisa Giustinianovich.

El 1 de septiembre un grupo de 17 convencionales constituyentes que habían


sido electos en cupos de La Lista del Pueblo conformaron un grupo
denominado Pueblo Constituyente, siendo sus integrantes Marco Arellano,
Francisca Arauna, Francisco Caamaño, Ivanna Olivares, Lisette Vergara, Ingrid
Villena, Dayyana González, Camila Zárate Zárate, Natalia Henríquez, César
Uribe Araya, Elsa Labraña, Manuel Woldarsky, Daniel Bravo, Loreto Vallejos,
Fernando Salinas, Tania Madriaga y Rodrigo Rojas Vade. Varios de sus
integrantes ya habían abandonado La Lista del Pueblo en las semanas
anteriores. El 8 de septiembre Rodrigo Rojas Vade fue expulsado del grupo.

El 3 de septiembre el grupo de convencionales de Apruebo Dignidad creó dos


sub-comités: Frente Amplio + Independientes (compuesto por 16
convencionales) y Chile Digno (compuesto por 10 convencionales: 6 del Partido
Comunista y 4 de la Federación Regionalista Verde Social).

El 28 de octubre un grupo de 21 convencionales constituyentes de Vamos por


Chile principalmente provenientes de la UDI y cercanos al Partido Republicano
decidieron crear 3 nuevos colectivos, argumentando que con ello obtendrían
una mejor representación en el uso de la palabra en las sesiones plenarias; los
nuevos grupos fueron denominados como Un Chile Unido, Unidos por Chile y
Chile Libre. El 3 de noviembre, los 16 convencionales restantes que poseía
Vamos por Chile anunciaron la creación del colectivo Independientes-RN-
Evópoli.

El 28 de diciembre de 2021 los convencionales constituyentes Marco Arellano,


Lisette Vergara y Elsa Labraña anunciaron su renuncia al colectivo Pueblo
Constituyente. Al día siguiente se informó la incorporación de Bessy Gallardo
al colectivo Chile Digno. El 12 de enero de 2022 un grupo de 15
convencionales constituyentes, entre ellos algunos correspondientes a escaños
reservados de pueblos originarios, anunciaron la conformación del colectivo
Coordinadora Constituyente Plurinacional y Popular.

El 16 de marzo de 2022 se informó la creación del colectivo Somos Región,


compuesto por 6 convencionales que anteriormente formaban parte del
colectivo Independientes-RN-Evópoli. El 12 de abril de 2022 Cristóbal Andrade
renunció a La Lista del Pueblo, siendo este el último representante que
quedaba de dicho grupo en la Convención Constitucional.

La distribución de los grupos o colectivos en la Convención Constitucional al


momento de su disolución 4 de julio de 2022 era de la siguiente forma:
Grupo/Colectivo Integrantes

mostrar
 Frente Amplio + 17 Ver
Independientes
lista
 Apruebo
Dignidad
mostrar

 Chile Digno 11 Ver

lista

mostrar

Coordinadora Constituyente Plurinacional y Popular 17 Ver

lista
mostrar

16 Ver
 Colectivo Socialista
lista

mostrar

13 Ver
 Independientes por una Nueva Constitución
lista

mostrar

Movimientos Sociales Constituyentes 13 Ver

lista

mostrar

10 Ver
 Independientes-RN-Evópoli
lista

mostrar

Pueblo Constituyente 10 Ver

lista

mostrar

Pueblos indígenas 9 Ver


lista

Unidos por Chile 8 mostrar


Ver
lista

mostrar

 Colectivo del Apruebo 7 Ver


lista

mostrar

Un Chile Unido 7 Ver


lista

mostrar

Chile Libre 6 Ver


lista

mostrar

Somos Región 6 Ver


lista

mostrar

Mixto (varios) 3 Ver


lista

mostrar

Lista del Apruebo 1 Ver


lista
Imagen perteneciente a: Convención Constitucional (8 de septiembre de
2021). «Constituyentes distribuidos por listas» (PDF). chileconvencion.cl.
Archivado desde el original el 9 de septiembre de 2021. Consultado el 9 de
septiembre de 2021.

VI. IDENTIFICAR LOS NUEVOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA


CONSTITUCIÓN DISTINTOS A LOS YA CONOCIDOS.

La Convención Constitucional presentó el borrador de la constitución de 2022,


rechazado en Chile, el cual trae consigo nuevos derechos fundamentales,
teniendo como mas importantes a los siguientes:

a) Derecho a la vivienda: Dicho derecho se encuentra en el Artículo 51 de


la propuesta de la nueva constitución y dice lo siguiente “Toda persona
tiene el derecho a una vivienda digna y adecuada, que permita el libre
desarrollo de una vida personal, familiar y comunitaria.” El Estado
tomará medidas para su goce universal y oportuno. El Estado puede
participar en construcción de viviendas, particularmente para personas
con bajos ingresos o de grupos de especial protección. El Estado
garantiza la creación de viviendas de acogida, por violencia de género,
según ley

Este es un nuevo derecho fundamental, puesto que en la constitución


del ochenta no es tratado como tal.
b) A vivir en un entorno seguro y libre de violencia: Este derecho se
encuentra consagrado en la propuesta constitucional Artículo 53.
1. Derecho a vivir en entornos seguros y libres de violencia. Es deber
del Estado proteger en forma equitativa el ejercicio de este derecho a
todas las personas, a través de una política de prevención de la
violencia y el delito que considerará especialmente las condiciones
materiales, ambientales, sociales y el fortalecimiento comunitario de los
territorios.

2. Las acciones de prevención, persecución y sanción de los delitos, así


como la reinserción social de las personas condenadas, serán
desarrolladas por los organismos públicos que señalen esta Constitución
y la ley, en forma coordinada y con irrestricto respeto a los derechos
humanos.
c) Del consumidor o usuario: Este derecho se encuentra consagrado en
el Artículo 81.
1. Toda persona tiene derecho, en su condición de consumidora o
usuaria, a la libre elección, a la información veraz, a no ser discriminada,
a la seguridad, a la protección de su salud y el medioambiente, a la
reparación e indemnización adecuada y a la educación para el consumo
responsable.
2. El Estado protegerá el ejercicio de estos derechos, mediante
procedimientos eficaces y un órgano con facultades interpretativas,
fiscalizadoras, sancionadoras y las demás que le otorgue la ley.
d) De niños, niñas y adolescentes: Dicho derecho no se encuentra en la
constitución de 1980, en la propuesta de la constitución del 2022, se
encuentra en el Artículo 26.
1. Niñas, niños y adolescentes son titulares de los derechos establecidos
en esta Constitución y en los tratados internacionales de derechos
humanos ratificados y vigentes en Chile.
2. El Estado tiene el deber prioritario de promover, respetar y garantizar
los derechos de niñas, niños y adolescentes, resguardando su interés
superior, su autonomía progresiva, su desarrollo integral y su derecho a
ser escuchados y a participar e influir en todos los asuntos que les
afecten, en el grado que corresponda a su nivel de desarrollo en la vida
familiar, comunitaria y social.
3. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en condiciones
familiares y ambientales que permitan el pleno y armonioso desarrollo de
su personalidad. El Estado debe velar por que no sean separados de
sus familias salvo como medida temporal y último recurso en resguardo
de su interés superior, caso en el cual se priorizará un acogimiento
familiar por sobre el residencial, debiendo adoptar las medidas que sean
necesarias para asegurar su bienestar y resguardar el ejercicio de sus
derechos.
4. Asimismo, tienen derecho a la protección contra toda forma de
violencia, maltrato, abuso, explotación, acoso y negligencia. La
erradicación de la violencia contra la niñez es de la más alta prioridad
para el Estado y para ello diseñará estrategias y acciones para abordar
situaciones que impliquen un menoscabo de su integridad personal, sea
que la violencia provenga de las familias, del Estado o de terceros.
5. La ley establecerá un sistema de protección integral de garantías de
los derechos de niñas, niños y adolescentes, a través del cual
establecerá responsabilidades específicas de los poderes y órganos del
Estado, su deber de trabajo intersectorial y coordinado para asegurar la
prevención de la violencia en su contra y la promoción y protección
efectiva de sus derechos. El Estado asegurará por medio de este
sistema que, ante amenaza o vulneración de derechos, existan
mecanismos para su restitución, sanción y reparación.

e) De las personas mayores: Este derecho fundamental va estar


consagrado en la nueva propuesta en el Artículo 33.
1. Las personas mayores son titulares de los derechos establecidos en
esta Constitución y en los tratados internacionales de derechos
humanos ratificados y vigentes en Chile.
2. Asimismo, tienen derecho a envejecer con dignidad; a obtener
prestaciones de seguridad social suficientes para una vida digna; a la
accesibilidad al entorno físico, social, económico, cultural y digital; a la
participación política y social; a una vida libre de maltrato por motivos de
edad; a la autonomía e independencia y al pleno ejercicio de su
capacidad jurídica con los apoyos y salvaguardias que correspondan.
f) A la vida libre de violencia de género: Propuesta que se encuentra en
el Artículo 27.
1. Todas las mujeres, las niñas, las adolescentes y las personas de las
diversidades y disidencias sexuales y de género tienen derecho a una
vida libre de violencia de género en todas sus manifestaciones, tanto en
el ámbito público como en el privado, sea que provenga de particulares,
instituciones o agentes del Estado.

2. El Estado deberá adoptar las medidas necesarias para erradicar todo


tipo de violencia de género y los patrones socioculturales que la
posibilitan, actuando con la debida diligencia para prevenirla, investigarla
y sancionarla, así como brindar atención, protección y reparación
integral a las víctimas, considerando especialmente las situaciones de
vulnerabilidad en que puedan hallarse

g) De personas neuro diversas: El Artículo 29. El Estado reconoce la


neurodiversidad y garantiza a las personas neurodivergentes su derecho
a una vida autónoma, a desarrollar libremente su personalidad e
identidad, a ejercer su capacidad jurídica y los derechos reconocidos en
esta Constitución y los tratados e instrumentos internacionales de
derechos humanos ratificados y vigentes en Chile.
h) De personas discapacitadas: El Artículo 28 salvaguarda lo siguientes
derechos de las personas con discapacidad.
1. Las personas con discapacidad son titulares de los derechos
establecidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de
derechos humanos ratificados y vigentes en Chile.
2. Toda persona con discapacidad tiene derecho al goce y ejercicio de
su capacidad jurídica, con apoyos y salvaguardias, según corresponda;
a la accesibilidad universal; a la inclusión social; a la inserción laboral, y
a la participación política, económica, social y cultural.
3. La ley establecerá un sistema nacional a través del cual se
elaborarán, coordinarán y ejecutarán políticas y programas destinados a
atender sus necesidades de trabajo, educación, vivienda, salud y
cuidado. La ley garantizará que la elaboración, ejecución y supervisión
de dichas políticas y programas cuenten con la participación activa y
vinculante de las personas con discapacidad y de las organizaciones
que las representan.
4. La ley determinará los medios necesarios para identificar y remover
las barreras físicas, sociales, culturales, actitudinales, de comunicación y
de otra índole para facilitar a las personas con discapacidad el ejercicio
de sus derechos.
5. El Estado garantiza los derechos lingüísticos e identidades culturales
de las personas con discapacidad, los que incluyen el derecho a
expresarse y comunicarse a través de sus lenguas y el acceso a
mecanismos, medios y formas alternativas de comunicación. Asimismo,
garantiza la autonomía lingüística de las personas sordas en todos los
ámbitos de la vida.

i) De personas privadas de su libertad: El Artículo 30, son derechos


fundamentales de las personas privadas de su libertad lo siguiente.
1. Toda persona sometida a cualquier forma de privación de libertad no
puede sufrir limitaciones de otros derechos que aquellos estrictamente
necesarios para la ejecución de la pena.
2. El Estado debe asegurar un trato digno con pleno respeto a sus
derechos humanos y los de sus visitas.
3. Las mujeres y personas gestantes tienen derecho, antes, durante y
después del parto, a acceder a los servicios de salud que requieran, a la
lactancia y al vínculo directo y permanente con su hija o hijo, teniendo en
consideración el interés superior de niñas, niños y adolescentes.
4. Ninguna persona privada de libertad podrá ser sometida a tortura ni a
otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, ni a trabajos forzosos.
Asimismo, no podrá ser sometida a aislamiento o incomunicación como
sanción disciplinaria.

j) De autonomía de personas indígenas: Al respecto, la propuesta de la


nueva constitución en su Artículo 34 menciona que. Los pueblos y
naciones indígenas y sus integrantes, en virtud de su libre
determinación, tienen derecho al pleno ejercicio de sus derechos
colectivos e individuales. En especial, tienen derecho a la autonomía; al
autogobierno; a su propia cultura; a la identidad y cosmovisión; al
patrimonio; a la lengua; al reconocimiento y protección de sus tierras,
territorios y recursos, en su dimensión material e inmaterial y al especial
vinculo que mantienen con estos; a la cooperación e integración; al
reconocimiento de sus instituciones, jurisdicciones y autoridades,
propias o tradicionales; y a participar plenamente, si así́ lo desean, en la
vida política, económica, social y cultural del Estado.
k) A la alimentación: Esto se encuentra previsto en el Artículo 56.
1. Toda persona tiene derecho a una alimentación adecuada, saludable,
suficiente, nutricionalmente completa y pertinente culturalmente. Este
derecho comprende la garantía de alimentos especiales para quienes lo
requieran por motivos de salud.
2. El Estado garantiza en forma continua y permanente la disponibilidad
y el acceso a los alimentos que satisfagan este derecho, especialmente
en zonas aisladas geográficamente.

l) Derecho humano al agua: Estipulado en el Artículo 57, lo cual


menciona que:
1. Toda persona tiene derecho humano al agua y al saneamiento
suficiente, saludable, aceptable, asequible y accesible. Es deber del
Estado garantizarlo para las actuales y futuras generaciones.
2. El Estado vela por la satisfacción de este derecho atendiendo las
necesidades de las personas en sus distintos contextos.

m) Mínimo vital de energía: Este derecho fundamental de la persona se


encuentra plasmado en el Artículo 59.
1. Toda persona tiene derecho a un mínimo vital de energía asequible y
segura.
2. El Estado garantiza el acceso equitativo y no discriminatorio a la
energía que permita a las personas satisfacer sus necesidades, velando
por la continuidad de los servicios energéticos.
3. Asimismo, regula y fomenta una matriz energética distribuida,
descentralizada y diversificada, basada en energías renovables y de
bajo impacto ambiental.
4. La infraestructura energética es de interés público.
5. El Estado fomenta y protege las empresas cooperativas de energía y
el autoconsumo.

n) Al ocio, al descanso y disfrute del tiempo libre: Establecido en el


Artículo 91 Toda persona tiene derecho al ocio, al descanso y a disfrutar
el tiempo libre.

o) Derecho al cuidado: Este derecho fundamental de la persona va


estar plasmado en el Artículo 50.
1. Toda persona tiene derecho al cuidado. Este comprende el derecho a
cuidar, a ser cuidada y a cuidarse desde el nacimiento hasta la muerte.
El Estado se obliga a proveer los medios para garantizar que el cuidado
sea digno y realizado en condiciones de igualdad y corresponsabilidad.
2. El Estado garantiza este derecho a través de un Sistema Integral de
Cuidados, normas y políticas públicas que promuevan la autonomía
personal y que incorporen los enfoques de derechos humanos, de
género e interseccional. El Sistema tiene un carácter estatal, paritario,
solidario y universal, con pertinencia cultural. Su financiamiento será
progresivo, suficiente y permanente.
3. Este Sistema prestará especial atención a lactantes, niñas, niños y
adolescentes, personas mayores, personas en situación de
discapacidad, personas en situación de dependencia y personas con
enfermedades graves o terminales. Asimismo, velará por el resguardo
de los derechos de quienes ejercen trabajos de cuidados.

p) Muerte digna: Este derecho muy peculiar y constitucional se encuentra


establecido en el Artículo 68.
1. Toda persona tiene derecho a una muerte digna.
2. La Constitución asegura el derecho de las personas a tomar
decisiones libres e informadas sobre sus cuidados y tratamientos al final
de su vida.
3. El Estado garantiza el acceso a los cuidados paliativos a todas las
personas portadoras de enfermedades crónicas avanzadas, progresivas
y limitantes de la vida, en especial a grupos vulnerables y en riesgo
social.
4. La ley regulará las condiciones para garantizar el ejercicio de este
derecho, incluyendo el acceso a la información y el acompañamiento
adecuado.

q) A verdad y reparación por violación los DD. HH: Estos derechos se


van a encontrar consagrados en los siguientes artículos de la propuesta
constitucional:

Artículo 22. Ninguna persona será sometida a desaparición forzada.


Toda víctima tiene derecho a ser buscada y el Estado dispondrá de
todos los medios necesarios para ello.

Artículo 24.
1. Las víctimas y la comunidad tienen derecho al esclarecimiento y
conocimiento de la verdad respecto de graves violaciones a los
derechos humanos, especialmente cuando constituyan crímenes de lesa
humanidad, crímenes de guerra, genocidio o despojo territorial.
2. La desaparición forzada, la tortura y otras penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes, los crímenes de guerra, los crímenes de lesa
humanidad, el genocidio y el crimen de agresión son imprescriptibles e
inamnistiables.
3. Son obligaciones del Estado prevenir, investigar, sancionar e impedir
la impunidad. Tales crímenes deben ser investigados de oficio, con la
debida diligencia, seriedad, rapidez, independencia e imparcialidad. La
investigación de estos hechos no será susceptible de impedimento
alguno.
4. Las víctimas de violaciones a los derechos humanos tienen derecho a
la reparación integral.
5. El Estado garantiza el derecho a la memoria y su relación con las
garantías de no repetición y los derechos a la verdad, justicia y
reparación integral. Es deber del Estado preservar la memoria y
garantizar el acceso a los archivos y documentos, en sus distintos
soportes y contenidos. Los sitios de memoria y memoriales son objeto
de especial protección y se asegura su preservación y sostenibilidad

r) A buscar asilo y refugio: Derecho establecido en el Artículo 71.


1. Toda persona tiene derecho a buscar y recibir asilo y refugio. Una ley
regulará el procedimiento de solicitud y reconocimiento de la condición
de refugiado, así como las garantías y protecciones específicas que se
establezcan en favor de las personas solicitantes de asilo o refugiadas.
2. Ninguna persona solicitante de asilo o refugiada será regresada por la
fuerza al Estado donde corra riesgo de persecución, de graves
violaciones de derechos humanos, o su vida o libertad puedan verse
amenazadas.

s) Al deporte, actividad física y prácticas corporales: Para esto se hace


mención al Artículo 60.
1. Toda persona tiene derecho al deporte, a la actividad física y a las
prácticas corporales. El Estado garantiza su ejercicio en sus distintas
dimensiones y disciplinas, ya sean recreacionales, educativas,
competitivas o de alto rendimiento. Para lograr estos objetivos, se
podrán considerar políticas diferenciadas.
2. El Estado reconoce la función social del deporte, en tanto permite la
participación colectiva, la asociatividad, la integración e inserción social,
así como el mantenimiento y mejora de la salud. La ley asegurará el
involucramiento de las personas y comunidades con la práctica del
deporte. Niñas, niños y adolescentes gozarán de la misma garantía en
los establecimientos educacionales. Del mismo modo, garantizará la
participación de las primeras en la dirección de las diferentes
instituciones deportivas.
3. La ley regulará y establecerá los principios aplicables a las
instituciones públicas o privadas que tengan por objeto la gestión del
deporte profesional como actividad social, cultural y económica,
debiendo garantizar la democracia y participación vinculante de sus
organizaciones.

Entre otras largas listas de derechos nuevos plateadas y elaboradas por la


convención constitucional de Chile 2022, con la finalidad de poder mejorar la
legislación del determinado país, que se dio a causa del conflicto social origina
tiempo anterior de conformada dicha convención.

VII. IDENTIFICAR LOS TRES PODERES DEL ESTADO:

En esta nueva propuesta constitucional elaborada por la convención


constitucional se puede identificar a los siguientes poderes del estado: Poder
Legislativo, Poder Ejecutivo y Sistema de Justicia, a continuación, pasaremos a
dar una breve precisión de cada uno de estos poderes, que en realidad
cumplen la función tradicional del sistema peruano, la del Poder Ejecutivo,
Legislativo Y Judicial, de la misma manera tiene mucha semejanza con loe
establecido en la constitución de Chile de 1980.

7.1. PODER LEGISLATIVO: El Poder Legislativo se compone del Congreso de


Diputadas y Diputados y de la Cámara de las Regiones.

El Congreso de Diputadas y Diputados es un órgano deliberativo, paritario y


plurinacional que representa al pueblo. Concurre a la formación de las leyes y
ejerce las demás facultades encomendadas por la Constitución.

El Congreso está integrado por un número no inferior a ciento cincuenta y cinco


integrantes electos en votación directa por distritos electorales. Una ley de
acuerdo regional determinará el número de integrantes, los distritos electorales
y la forma de su elección, atendiendo al criterio de proporcionalidad.
Los escaños reservados en el Congreso de Diputadas y Diputados para los
pueblos y naciones indígenas serán elegidos en un distrito único nacional. Su
número se define en forma proporcional a la población indígena en relación con
la población total del país. Se deben adicionar al número total de integrantes
del Congreso. La ley regulará los requisitos, los procedimientos y la distribución
de los escaños reservados.

Son atribuciones exclusivas del Congreso de Diputadas y Diputados:

a) Fiscalizar los actos del Gobierno. Para ejercer esta atribución puede.
b) Declarar, cuando la Presidenta o el Presidente presente la renuncia a su
cargo, si los motivos que la originan son o no fundados y, en
consecuencia, admitirla o desecharla.
c) Declarar si ha lugar o no respecto de las acusaciones que no menos de
diez ni más de veinte de sus integrantes formulen en contra.
d) Otorgar su acuerdo para que la presidenta o el presidente de la
República pueda ausentarse del país por más de treinta días o a contar
del tercer domingo de noviembre del año anterior a aquel en que deba
cesar en el cargo quien esté en funciones.
e) Supervisar periódicamente la ejecución del presupuesto asignado a
defensa, así como la implementación de la política de defensa nacional y
la política militar.
f) Las otras que establezca la Constitución.

Cámara de las Regiones: La Cámara de las Regiones es un órgano


deliberativo, paritario y plurinacional de representación regional encargado de
concurrir a la formación de las leyes de acuerdo regional y de ejercer las
demás facultades encomendadas por esta Constitución.

7.2. PODER EJECUTIVO:

El gobierno y la administración del Estado corresponden a la Presidenta o al


Presidente de la República, quien ejerce la jefatura de Estado y la jefatura de
Gobierno. El 5 de julio de cada año dará cuenta al país del estado
administrativo y político de la república ante el Congreso de Diputadas y
Diputados y la Cámara de las Regiones, en sesión conjunta.

Para que una persona sea elegida Presidenta o Presidente de la República se


requiere tener nacionalidad chilena y haber cumplido treinta años de edad al
día de la elección. Asimismo, deberá tener residencia efectiva en el territorio
nacional los cuatro años anteriores a la elección. No se exigirá este requisito
cuando la ausencia del país se deba a que la persona, su cónyuge o su
conviviente civil cumplan misión diplomática, trabajen en organismos
internacionales o existan otras circunstancias que la justifiquen fundadamente.
Tales circunstancias deberán ser calificadas por el Tribunal Calificador de
Elecciones. Al inscribir la candidatura deberá presentar un programa, conforme
a la ley.

La Presidenta o el Presidente se elegirá mediante sufragio universal y directo,


por la mayoría absoluta de los votos válidamente emitidos. La elección se
efectuará el tercer domingo de noviembre del año anterior a aquel en que deba
cesar en el cargo quien esté en funciones.

Si a la elección se presentan más de dos candidaturas y ninguna de ellas


obtiene más de la mitad de los sufragios válidamente emitidos, se procederá a
una segunda votación entre las candidaturas que hayan obtenido las dos más
altas mayorías. Esta votación se realizará el cuarto domingo después de la
primera. Será electa la candidatura que obtenga el quorum establecido en el
inciso anterior. En el caso de proceder la segunda votación, las candidaturas
podrán efectuar modificaciones a su programa hasta una semana antes de ella.

El día de la elección presidencial será feriado irrenunciable. En caso de


muerte de una o de las dos personas a que se refiere el inciso 2, quien ejerza
la Presidencia de la República convocará a una nueva elección dentro del
plazo de diez días, contado desde la fecha del deceso. La elección se
celebrará noventa días después de la convocatoria si el proceso de calificación
de la elección de la Presidenta o del Presidente deberá quedar concluido
dentro de los quince días siguientes a la primera votación y dentro de los treinta
siguientes a la segunda.
El Tribunal Calificador de Elecciones comunicará de inmediato al Congreso de
Diputadas y Diputados y a la Cámara de las Regiones la proclamación de la
Presidenta o del Presidente electo.

El Congreso de Diputadas y Diputados y la Cámara de las Regiones, reunidos


en sesión conjunta el día en que deba cesar en su cargo quien se encuentre en
funciones, y con los integrantes que asistan, tomará conocimiento de la
resolución del Tribunal Calificador de Elecciones que proclama a la persona
que haya resultado electa.

En el mismo acto, la Presidenta o el Presidente electo prestará promesa o


juramento de desempeñar fielmente su cargo, conservar la independencia de la
república, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, y de inmediato
asumirá sus funciones.

Si la Presidenta electa o el Presidente electo se encuentra impedido para


tomar posesión del cargo, asumirá, provisoriamente y con el título de
Vicepresidenta o Vicepresidente de la República, quien presida el Congreso de
Diputadas y Diputados, la Cámara de las Regiones o la Corte Suprema, en ese
orden.

Si el impedimento fuese absoluto o durase indefinidamente, la Vicepresidenta


o el Vicepresidente, en los diez días siguientes al acuerdo del Congreso de
Diputadas y Diputados, convocará a una nueva elección presidencial que se
celebrará noventa días después si ese día corresponde a un domingo, o el
domingo inmediatamente siguiente, conforme a las reglas generales. Quien así
se elija asumirá sus funciones en la oportunidad que señale la ley y durará en
ellas el resto del período ya iniciado.

La Presidenta o el Presidente durará cuatro años en el ejercicio de sus


funciones, tras los cuales se podrá reelegir, de forma inmediata o posterior,
solo una vez.

Si postula a la reelección inmediata, desde el día de la inscripción de su


candidatura, no podrá ejecutar gasto que no sea de mera administración ni
realizar actividades públicas que conlleven propaganda a su campaña para la
reelección. La Contraloría General de la República dictará un instructivo que
regule las situaciones descritas en este artículo.

Cuando por enfermedad, ausencia del territorio de la república u otro grave


motivo, la Presidenta o el Presidente de la República no pudiera ejercer su
cargo, le subrogará, con el título de Vicepresidenta o Vicepresidente de la
República, la ministra o el ministro de Estado que corresponda, según el orden
de precedencia legal.

Son impedimentos definitivos para el ejercicio del cargo de Presidenta o


Presidente de la República y causan su vacancia: la muerte; enfermedad
grave, debidamente acreditada, que haga imposible el desempeño del cargo
por el resto del período, y así lo califique el Tribunal Calificador de Elecciones;
la dimisión aceptada por el Congreso de Diputadas y Diputados, y la destitución
por acusación constitucional, conforme a las reglas establecidas en esta
Constitución.

En caso de impedimento definitivo, asumirá como subrogante la ministra o el


ministro de Estado que se indica en el artículo anterior y se procederá
conforme a los incisos siguientes.

Si la vacancia se produce faltando menos de dos años para la próxima elección


presidencial, la Presidenta o el Presidente será elegido por el Congreso de
Diputadas y Diputados y la Cámara de las Regiones, en sesión conjunta. El
nombramiento se realizará dentro de los diez días siguientes a la fecha de la
vacancia y quien resulte elegido asumirá su cargo dentro de los treinta días
siguientes. Para efectos de su reelección, este período presidencial se
considerará como uno completo.

Si la vacancia se produce faltando dos años o más para la siguiente elección


presidencial, la Vicepresidenta o el Vicepresidente, dentro de los diez primeros
días de su subrogancia, convocará a una elección presidencial para ciento
veinte días después de la convocatoria, si ese día corresponde a un domingo, o
el domingo siguiente, conforme a las reglas generales. Quien resulte elegido
asumirá su cargo el décimo día después de su proclamación, y hasta completar
el período que restaba a quien se reemplaza.
La Vicepresidenta o el Vicepresidente que subrogue y la Presidenta o el
Presidente que se nombre conforme a lo dispuesto en el inciso anterior tendrán
todas las atribuciones que esta Constitución confiere a la Presidenta o al
Presidente de la República. Ese día corresponde a un domingo. En caso
contrario, se realizará el domingo siguiente

Atribuciones del presidente de la república de chile:

a) Cumplir y hacer cumplir la Constitución, las leyes y los tratados


internacionales, de acuerdo con sus competencias y atribuciones.

b) Dirigir la Administración del Estado.

c) Nombrar y remover a las ministras y ministros de Estado, a las


subsecretarias y subsecretarios y a las demás funcionarias y
funcionarios que corresponda, de acuerdo con la Constitución y la ley.
Estos cargos son de su exclusiva confianza y quienes los desempeñen
se mantendrán en sus puestos mientras cuenten con ella.

d) Conducir las relaciones exteriores, suscribir y ratificar los tratados,


convenios o acuerdos internacionales, nombrar y remover a
embajadoras y embajadores y jefas y jefes de misiones diplomáticas.

e) Declarar los estados de excepción constitucional en los casos y formas


que se señalan en la Constitución y la ley.

f) Concurrir a la formación de las leyes y promulgarlas, conforme a lo que


establece la Constitución.

g) Dictar decretos con fuerza de ley, previa delegación del Congreso de


Diputadas y Diputados, conforme a lo que se establece en la
Constitución.
h) Ejercer la potestad reglamentaria de conformidad con la Constitución y
la ley.

i) Ejercer permanentemente la jefatura suprema de las Fuerzas Armadas,


disponerlas, organizarlas y distribuirlas para su desarrollo y empleo
conjunto.

j) Designar y remover al jefe del Estado Mayor Conjunto, a los


comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, y disponer los
nombramientos, ascensos y retiros de los oficiales de las Fuerzas
Armadas.

k) Conducir la seguridad pública y designar y remover a los integrantes del


alto mando policial.

l) Nombrar a la contralora o al contralor general conforme a lo dispuesto


en la Constitución.

m) Participar en los nombramientos de las demás autoridades en


conformidad con lo establecido en la Constitución.

n) Conceder indultos particulares, salvo en crímenes de guerra y de lesa


humanidad.

o) Velar por la recaudación de las rentas públicas y decretar su inversión


con arreglo a la ley. La Presidenta o el Presidente de la República, con
la firma de todas las ministras y los ministros de Estado, podrá decretar
pagos no autorizados por ley, para atender necesidades impostergables
derivadas de calamidades públicas, agresión exterior, conmoción
interior, grave daño o peligro para la seguridad del país o el agotamiento
de los recursos destinados a mantener servicios que no puedan
paralizarse sin serio perjuicio para el país. El total de los giros que se
hagan con estos objetos no podrá exceder anualmente del dos por
ciento (2%) del monto de los gastos que autorice la Ley de
Presupuestos. Se podrá contratar empleados con cargo a esta misma
ley, pero sin que el ítem respectivo pueda ser incrementado ni
disminuido mediante traspasos. Las ministras y los ministros de Estado
o funcionarios que autoricen o den curso a gastos que contravengan lo
dispuesto en esta letra serán responsables, solidaria y personalmente,
de su reintegro, y culpables del delito de malversación de caudales
públicos.

p) Convocar referendos, plebiscitos y consultas en los casos previstos en


esta Constitución.

q) Presentar anualmente el proyecto de Ley de Presupuestos.

r) Pedir, indicando los motivos, que se cite a sesión especial al Congreso


de Diputadas y Diputados o a la Cámara de las Regiones. En tal caso, la
sesión deberá celebrarse a la brevedad posible.

s) Las demás establecidas en la Constitución y la ley

7.3. SISTEMA DE JUSTICIA:

La jurisdicción es una función pública que se ejerce en nombre de los pueblos y


que consiste en conocer y juzgar, por medio de un debido proceso, los
conflictos de relevancia jurídica y hacer ejecutar lo resuelto, conforme a la
Constitución y las leyes, así como a los tratados e instrumentos internacionales
sobre derechos humanos de los que Chile es parte.

Se ejerce exclusivamente por los tribunales de justicia y las autoridades de los


pueblos y naciones indígenas reconocidos por la Constitución o las leyes
dictadas conforme a ella.

El ejercicio de la jurisdicción debe velar por la tutela y promoción de los


derechos humanos y de la naturaleza, del sistema democrático y el principio de
juridicidad. Artículo 308 Los tribunales de justicia se estructuran conforme al
principio de unidad jurisdiccional como base de su organización y
funcionamiento y están sujetos al mismo estatuto jurídico y a los mismos
principios.

El Estado reconoce los sistemas jurídicos de los pueblos y naciones indígenas,


los que en virtud de su derecho a la libre determinación coexisten coordinados
en un plano de igualdad con el Sistema Nacional de Justicia. Estos deberán
respetar los derechos fundamentales que establecen esta Constitución y los
tratados e instrumentos internacionales sobre derechos humanos de los que
Chile es parte.

La ley determinará los mecanismos de coordinación, de cooperación y de


resolución de conflictos de competencia entre los sistemas jurídicos indígenas
y las entidades estatales.

Las juezas y jueces que ejercen jurisdicción son independientes entre sí y de


todo otro poder o autoridad, debiendo actuar y resolver de forma imparcial. En
sus providencias, solo están sometidos al imperio de la ley.

La función jurisdiccional la ejercen exclusivamente los tribunales establecidos


por ley. Ningún otro órgano del Estado, persona o grupo de personas, podrán
ejercer la función jurisdiccional, conocer causas pendientes, modificar los
fundamentos o el contenido de las resoluciones judiciales o reabrir procesos
concluidos.

Las juezas y jueces no podrán desempeñar ninguna otra función o empleo,


salvo actividades académicas en los términos que establezca la ley.

Las juezas y jueces solo ejercerán la función jurisdiccional, no pudiendo


desempeñar función administrativa ni legislativa alguna.

Las juezas y jueces no podrán militar en partidos políticos.

La función jurisdiccional debe ejercerse bajo un enfoque interseccional y debe


garantizar la igualdad sustantiva y el cumplimiento de las obligaciones
internacionales de derechos humanos en la materia.
Este deber es extensivo a todo órgano jurisdiccional y auxiliar, a funcionarias y
funcionarios del Sistema Nacional de Justicia, durante todo el curso del
proceso y en todas las actuaciones que realicen.

La función jurisdiccional se regirá por los principios de paridad y perspectiva de


género. Todos los órganos y personas que intervienen en la función
jurisdiccional deben garantizar la igualdad sustantiva.

El Estado garantiza que los nombramientos en el Sistema Nacional de Justicia


respeten el principio de paridad en todos los órganos de la jurisdicción,
incluyendo la designación de las presidencias.

Los tribunales, cualquiera sea su competencia, deben resolver con enfoque de


género. Los sistemas de justicia deben adoptar todas las medidas para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra mujeres, diversidades y
disidencias sexuales y de género, en todas sus manifestaciones y ámbitos.

Las juezas y los jueces no podrán ser acusados o privados de libertad, salvo en
caso de delito flagrante, si la corte de apelaciones correspondiente no declara
admisible uno o más capítulos de la acusación respectiva. La resolución que se
pronuncie acerca de la querella de capítulos será apelable ante la Corte
Suprema. Encontrándose firme la resolución que acoge la querella, el
procedimiento penal continuará de acuerdo con las reglas generales y la jueza
o el juez quedará suspendido del ejercicio de sus funciones.

Corte suprema: La Corte Suprema es un órgano colegiado con jurisdicción en


todo el país que tiene como función velar por la correcta aplicación del derecho
y uniformar su interpretación, así como las demás atribuciones que establezcan
esta Constitución y la ley. Se compondrá de veintiún juezas y jueces y
funcionará en pleno o salas especializadas. Sus juezas y jueces durarán en sus
cargos un máximo de catorce años, sin posibilidad de reelección. La
presidencia de la Corte Suprema será ejercida por una persona elegida por sus
pares. Durará en sus funciones dos años sin posibilidad de ejercer nuevamente
el cargo. Quien ejerza la Presidencia no podrá integrar ninguna de las salas. La
Corte Suprema conocerá y resolverá las impugnaciones deducidas en contra
de las decisiones de la jurisdicción indígena, lo hará en sala especializada y
asistida por una consejería técnica integrada por expertos en su cultura y
derecho propio, en la forma que establezca la ley.

Cortes de apelación: Las cortes de apelaciones son órganos colegiados con


jurisdicción sobre una región o parte de ella. Su función principal es resolver las
impugnaciones de las resoluciones dictadas por los tribunales de instancia, así
como las demás competencias que establezcan la Constitución y la ley.
Funcionarán en pleno o en salas preferentemente especializadas. La
presidencia de cada corte de apelaciones será ejercida por una persona
elegida por sus pares. Durará en sus funciones dos años.

Tribunales administrativos: Los tribunales administrativos conocen y


resuelven las acciones dirigidas en contra de la Administración del Estado o
promovidas por esta y las demás materias que establezca la ley. Para su
conocimiento y resolución la ley establecerá un procedimiento unificado, simple
y expedito. Habrá al menos un tribunal administrativo en cada región del país y
podrán funcionar en salas especializadas. Los asuntos de competencia de
estos tribunales no podrán ser sometidos a arbitraje.

Tribunales ambientales: Los tribunales ambientales conocerán y resolverán


acerca de la legalidad de los actos administrativos en materia ambiental, de la
acción de tutela de derechos de la naturaleza y derechos ambientales, de la
reparación por daño ambiental y las demás que señalen la Constitución y la ley.
Habrá al menos un tribunal ambiental en cada región del país. La ley regulará
la integración, competencia y demás aspectos que sean necesarios para su
adecuado funcionamiento. Las acciones para impugnar la legalidad de los
actos administrativos que se pronuncien sobre materia ambiental y la solicitud
de medidas cautelares podrán interponerse directamente ante los tribunales
ambientales, sin que pueda exigirse el agotamiento previo de la vía
administrativa.

Justicia vecinal: Los centros de justicia vecinal son órganos encargados de


promover la solución de conflictos vecinales y de pequeña cuantía dentro de
una comunidad determinada por ley, sobre la base del diálogo social, la paz y
la participación de las partes involucradas. Se debe priorizar su instalación en
zonas rurales y lugares alejados de áreas urbanas. Los centros de justicia
vecinal deberán orientar e informar al público en materias jurídicas, haciendo
las derivaciones que fuesen necesarias, así como ejercer las demás funciones
que la ley les encomiende. La organización, atribuciones, materias y
procedimientos que correspondan a los centros de justicia vecinal se regirán
por la ley respectiva.

Esto es la composición y la división de órganos de la administración de justicia


enmarcado en la propuesta de la nueva constitución del país de chile,
desarrollado en el año 2022 por la convención constitucional.

VIII. EXPLICAR CUÁL ES EL PROCEDIMIENTO DE REFORMA DE LA


PROPUESTA DE LA CONSTITUCIÓN DE CHILE 2022.

8.1. REFORMA Y REEMPLAZO DE LA CONSTITUCIÓN

8.1.1. REFORMA CONSTITUCIONAL: los artículos 383°, 384° y 385° nos


hablan y explican sobre la reforma constitucional de la propuesta hecha por la
convención constitucional de la siguiente manera.

Los proyectos de reforma de la Constitución podrán ser iniciados por mensaje


presidencial, moción de diputadas y diputados o representantes regionales, por
iniciativa popular o iniciativa indígena.

Para su aprobación, el proyecto de reforma necesitará del voto conforme de las


cuatro séptimas partes de integrantes en ejercicio del Congreso de Diputadas y
Diputados y de la Cámara de las Regiones.

Los proyectos de reforma constitucional iniciados por la ciudadanía deberán


contar con el patrocinio en los términos señalados en la Constitución.
Todo proyecto de reforma constitucional deberá señalar expresamente de qué
forma se agrega, modifica, reemplaza o deroga una norma de la Constitución.

En lo no previsto en este capítulo, serán aplicables a la tramitación de los


proyectos de reforma constitucional las disposiciones que regulan el
procedimiento de formación de la ley, debiendo respetarse siempre el quorum
señalado en este artículo.

La Presidenta o el Presidente de la República deberá convocar a referéndum


ratificatorio tratándose de proyectos de reforma constitucional aprobados por el
Congreso de Diputadas y Diputados y la Cámara de las Regiones, que alteren
sustancialmente el régimen político y el período presidencial; el diseño del
Congreso de Diputadas y Diputados o de la Cámara de las Regiones y la
duración de sus integrantes; la forma de Estado Regional; los principios y los
derechos fundamentales; y el capítulo de reforma y reemplazo de la
Constitución.

Si el proyecto de reforma constitucional es aprobado por dos tercios de


diputadas y diputados y representantes regionales en ejercicio, no será
sometido a referéndum ratificatorio.

El referéndum se realizará en la forma que establezcan la Constitución y la ley.

Aprobado el proyecto de reforma constitucional por el Congreso de Diputadas y


Diputados y la Cámara de las Regiones, el Congreso lo enviará a la Presidenta
o al Presidente de la República quien, dentro del plazo de treinta días corridos,
deberá someterlo a referéndum ratificatorio.

La reforma constitucional aprobada por el Congreso de Diputadas y Diputados


y la Cámara de las Regiones se entenderá ratificada si alcanza la mayoría de
los votos válidamente emitidos en el referéndum.

Es deber del Estado dar adecuada publicidad a la propuesta de reforma que se


someterá a referéndum, de acuerdo con la Constitución y la ley.

Un mínimo equivalente al diez por ciento de la ciudadanía correspondiente al


último padrón electoral podrá presentar una propuesta de reforma
constitucional para ser votada mediante referéndum nacional conjuntamente
con la próxima elección. Existirá un plazo de ciento ochenta días desde su
registro para que la propuesta sea conocida por la ciudadanía y pueda reunir
los patrocinios exigidos. La propuesta de reforma constitucional se entenderá
aprobada si alcanza la mayoría en la votación respectiva. Es deber del Poder
Legislativo y de los órganos del Estado que correspondan dar adecuada
publicidad a la o las propuestas de reforma que se someterán a referéndum

8.1.2. PROCEDIMIENTO PARA ELABORAR UNA NUEVA CONSTITUCIÓN:


Como la constitución peruana, la reforma de esta constitución se ubica en los
últimos artículos, hablamos de los artículos 386°, 387° y 388°, lo cual nos hace
referencia a los pasos a seguir para la elaboración de una nueva constitución
en el marco de la propuesta hecha en el año 2022 por la convención
constitucional de chile.

El reemplazo total de la Constitución solo podrá realizarse a través de una


Asamblea Constituyente convocada por medio de un referéndum. El
referéndum constituyente podrá ser convocado por iniciativa popular. Un grupo
de personas con derecho a sufragio deberá patrocinar la convocatoria con, a lo
menos, firmas correspondientes al veinticinco por ciento del padrón electoral
que haya sido establecido para la última elección. También corresponderá a la
Presidenta o al Presidente de la República, por medio de un decreto, convocar
al referéndum, el que deberá contar con la aprobación, en sesión conjunta, del
Congreso de Diputadas y Diputados y la Cámara de las Regiones, por tres
quintos de sus integrantes en ejercicio. Asimismo, la convocatoria
corresponderá al Congreso de Diputadas y Diputados y la Cámara de las
Regiones, en sesión conjunta, por medio de una ley aprobada por los dos
tercios de sus integrantes en ejercicio. La convocatoria para la instalación de la
Asamblea Constituyente será aprobada si en el referéndum es votada
favorablemente por la mayoría de los votos válidamente emitidos.

La Asamblea Constituyente tendrá como única función la redacción de una


propuesta de nueva Constitución. Estará integrada paritariamente y con
equidad territorial, con participación en igualdad de condiciones entre
independientes e integrantes de partidos políticos y con escaños reservados
para pueblos y naciones indígenas. Una ley regulará su integración; el sistema
de elección; su duración, que no será inferior a dieciocho meses; su
organización mínima; los mecanismos de participación popular y consulta
indígena del proceso, y demás aspectos generales que permitan su instalación
y funcionamiento regular. Una vez redactada y entregada la propuesta de
nueva Constitución a la autoridad competente, la Asamblea Constituyente se
disolverá de pleno derecho.

Entregada la propuesta de nueva Constitución, deberá convocarse a un


referéndum para su aprobación o rechazo. Para que la propuesta sea
aprobada, deberá obtener el voto favorable de más de la mitad de los sufragios
válidamente emitidos. Si la propuesta de nueva Constitución fuera aprobada
en el plebiscito, se procederá a su promulgación y correspondiente publicación.

IX. EXPLICAR LAS RAZONES POR LAS CUALES FUE RECHAZADO LA


PROPUESTA DE LA CONSTITUCIÓN DE CHILE DEL 2022 EN EL
PLEBISCITO DEL 04 DE SEPTIEMBRE DEL 2022.

El sociólogo y analista Marco Teruggi menciona que la propuesta de nueva


Constitución chilena fue rechazada en las urnas. El resultado fue contundente:
61,88% el "Rechazo" y 38,12% el "Apruebo", con una participación récord de
casi 13 millones de electores, 4,5 millones más que en diciembre de 2021. La
distancia entre las opciones fue superior a todo lo que habían pronosticado las
encuestas que daban por perdedor el texto, pero no con un margen tan amplio.
Chile quedó sorprendido en la noche del domingo: tanto quienes perdieron,
como quienes ganaron, por la amplitud de la distancia.

Los primeros festejos comenzaron pasada una hora del cierre de las mesas. En
cada uno de los Comandos del Rechazo tomaron la palabra sus dirigentes: el
Comando de Chile Vamos compuesto por los partidos tradicionales de derecha,
el Comando de la Centro-Izquierda por el Rechazo, o el Comando Amarillos
por Chile. "Lo que ha votado Chile es seguir adelante, darse una nueva
oportunidad, Chile necesita algo mejor que lo que propuso el texto de la
Convención Constitucional (…) estamos plenamente comprometidos, sin
ninguna duda, para dotar a Chile de una nueva Constitución", afirmó el
portavoz del Comando de Centro-Izquierda.
Se trata de un elemento central: la campaña por el "Rechazo" abandonó desde
temprano el discurso de defensa del texto de 1980 o de su reforma. El 25 de
octubre de 2020 la mayoría de la sociedad votó contundentemente por una
nueva Constitución, evidenciando la derrota del legado principal de la
dictadura. La derecha, en consecuencia, tomó la propuesta de ir hacia una
nueva Constitución. Los dirigentes de Centro-Izquierda por el Rechazo, por su
parte, construyeron un discurso que buscó interpelar a quienes se movilizaron
históricamente contra el pinochetismo: "Votamos No en el 88, Apruebo en el
2020, pero que esta vez dijimos no podemos aprobar este texto, tenemos que
arreglarlo", expresó uno de sus voceros.

Tal vez allí esté una de las primeras explicaciones de la victoria del "Rechazo":
la capacidad de haber expandido la campaña más allá de la derecha, no haber
centrado el discurso en la defensa de aquello impugnado en las calles de 2019
y las urnas de 2020 y 2021, para así convencer a un electorado heterogéneo y
amplio.

"La mayoría de la ciudadanía se ha manifestado, y a pesar del vivo anhelo por


tener una nueva Constitución, ha rechazado la propuesta de la Convención
Constitucional. Aceptamos con humildad este resultado y su contenido, como
país merecemos tener una nueva Constitución que contenga el sentir
mayoritario del pueblo de Chile". Así inició el discurso del Comando de
Campaña desde un escenario con varios de los principales referentes de los
partidos de Gobierno.

Como suele suceder con las derrotas, comenzaron a multiplicarse


señalamientos cruzados sobre responsabilidades. Algunas voces centraron el
peso en las falencias de un Gobierno que cuenta con alrededor de un 38% de
aprobación, mientras que otras pusieron el centro de la crítica en el mismo
texto y la dinámica de la Convención. La propuesta de la nueva Constitución ya
había tenido una deslegitimación anterior, con la idea de "aprobar para
reformar", es decir, aceptando que la misma tenía falencias en varios aspectos
que debían ser corregidos.
Podrían pensarse otros elementos de la derrota: la dificultad, por ejemplo, de
haber construido una estrategia eficaz de comunicación de la nueva
Constitución, no solamente durante las semanas de campaña, sino a lo largo
de sus sesiones durante un año. Son varios quienes afirman que el órgano
electo no logró transmitir hacia afuera el proceso interno. Esa debilidad se
enfrentó a la complejidad para explicar un texto complejo de 388 artículos,
enfrentado, a su vez, a lo que fue denominado como una campaña de miedo y
de avalancha de fake news por parte del Rechazo.

Por otra parte, el economista Noam Titelman y el comunicador Tomás


Leighton en un articulo hacen referencia lo siguiente, que a estas alturas
emergen dos grandes interpretaciones, que por cierto no son mutuamente
excluyentes, para explicar la caída del apoyo al Apruebo y el alza del Rechazo:
una primera pone el énfasis en el «votante mediano», que supone un quiebre
abrupto con el ethos del estallido; otra, en la identidad reactiva tradicional que
se consolidó contra la propuesta constitucional, y que supone reconocer que el
estallido tenía un componente claramente antielite pero no necesariamente «de
izquierda».

El proyecto en disputa

En la primera interpretación, la votación del plebiscito de entrada y de los


convencionales estuvo marcada por una impronta de disputa entre el pueblo y
la elite. Esta configuración de la fuerza política borró en buena medida las
distinciones entre izquierda y derecha y entre los distintos intereses y visiones
que conviven en la ciudadanía. Sin embargo, según esta interpretación, el
momento de disputa entre «arriba» y «abajo» ha concluido y, en su lugar, han
vuelto las clásicas disputas entre la izquierda y la derecha. Es interesante, en
este sentido, que según algunas encuestas el Rechazo se asociaba al combate
del narcotráfico y el crecimiento económico, mientras que el Apruebo se
vinculaba con la redistribución de la riqueza a través de derechos sociales,
atributos típicamente asociados a la derecha y la izquierda, respectivamente.

Lo que implica esta perspectiva es que la Constitución actual estaría «a la


derecha» del votante medio, mientras que la propuesta constitucional fallida
estaría a su izquierda. Esto explicaría la fortaleza de las opciones de «rechazar
para renovar» y «aprobar para reformar» y permitiría asegurar que el plebiscito
se ganó en el centro del espectro político. Así las cosas, el principal déficit del
proceso constituyente habría sido la falta de acuerdos en algunos temas
claves, como el sistema político, con la derecha de la Convención. En línea con
esta visión, 77% de los encuestados declaró que prefería que los
convencionales negociaran acuerdos, aunque implicara ceder en algunos
temas y, a la vez, 61% percibía que los convencionales no habían cedido en
sus posturas.

Por otro lado, las disputas electorales se dan en varios ejes simultáneos. Es
perfectamente posible que un mismo votante tenga posiciones más a la
izquierda en un eje (por ejemplo, sobre los derechos sociales) y más a la
derecha en otro (por ejemplo, sobre la plurinacionalidad). En este sentido, es
posible que lo que reflejen los apoyos a posiciones intermedias es que en
algunas temáticas las personas están «a la izquierda» y en otras «a la
derecha» de cada texto. Pero, sumando y restando, el texto propuesto estaría
lejos de las preferencias mayoritarias.

Más aún, una dificultad que marcó la campaña del Apruebo fue la incapacidad
de generar relatos aglomeradores. A diferencia de otros procesos
constituyentes, como el boliviano, este proceso estuvo marcado por la extrema
fragmentación de posiciones y demandas, con muchos convencionales electos
para defender una demanda en particular7. La poca presencia de partidos y la
abundancia de convencionales independientes que provenían de colectivos
locales exacerbaron esta fragmentación. Esto se vio reflejado, por ejemplo, en
las franjas televisivas de la campaña. Mientras el Rechazo, pese a la diversidad
interna, había logrado unificar un mensaje centrado en la idea de que era
posible continuar con el proceso constituyente en caso de rechazarse el nuevo
texto y generar una nueva Carta Magna que fomentaría la unificación nacional,
en lugar de la desunión, en el Apruebo había una cacofonía de agrupaciones
apuntando a diversos artículos, cada uno referido a una demanda diferente.

En definitiva, la sumatoria de demandas particulares ante los pesares que


aquejaban al país no era lo mismo que un proyecto de país. Así, es
particularmente notorio que, pese a que la propuesta constitucional buscaba
terminar con la privatización del agua y garantizar fuertemente el cuidado
medioambiental, el Rechazo ganó en comunas icónicas de la movilización
contra las zonas de sacrificio medioambiental, como Petorca o Quintero-
Puchuncaví. O bien, obtuvo resultados especialmente negativos en las
comunas con más población indígena, pese a los numerosos elementos de la
Constitución que buscaban reconocerla. Pareciera que haber convertido la
propuesta de nueva Constitución en una larga lista de supermercado terminó
confundiendo a los votantes.

La patria en disputa

La segunda perspectiva supone que se ha mantenido el ethos de disputa entre


«arriba» y «abajo», pero que esta posición antielite encontró, a lo largo del
proceso, su expresión de derecha. Es decir, los hechos que ocurrieron en el
plazo de dos años le permitieron a la derecha disputar la rebeldía y, más aún,
la indignación, que hasta ese momento había sido hegemonizada por la
izquierda8. En lugar de un fortalecimiento del centro moderado, ubicado en el
medio entre las izquierdas y las derechas, lo que hubo es un reforzamiento y
politización de identidades sociales tradicionalistas.

Desde esta óptica, lo que refleja la fortaleza de las posiciones no polares


(«aprobar para reformar» y «rechazar para reformar») es que muchos
ciudadanos tienen identidades sociales complejas que no se cartografían
nítidamente en la actual disputa política. Como explica Lilliana Mason, cuando
los adherentes de una posición política están transparentemente
caracterizados por la homogeneidad social, hay una tendencia a la polarización
afectiva9. Por el contrario, la existencia de identidades complejas fomenta la
despolarización. En otras palabras, es posible que para muchas personas sus
identidades partidistas, de clase, de religión, de edad, de etnia o de lugar de
residencia hayan «tironeado» en direcciones opuestas para este plebiscito.
Esto empuja a las posiciones intermedias del debate.

Esta visión supone que el principal déficit del proceso constituyente fue la
incapacidad de incorporar estas identidades tradicionales al proceso simbólico
de generación de la nueva Carta Magna. En particular, habría faltado encontrar
una manera de plantear la plurinacionalidad en el marco de un sentido
patriótico inclusivo. Esto ciertamente es notorio en algunas de las
declaraciones más destempladas de algunos convencionales y en algunas
performances que, realizadas desde el poder, y ya no desde la rebeldía,
parecían ser discursos despectivos hacia las personas que tenían identidades
nacionales tradicionales. Hay, también, normas constitucionales concretas que
se podrían haber redactado de forma de hacer más explícita la igualdad en el
marco de la diversidad. Por ejemplo, se podrían haber hecho más explícitos los
bordes del sistema de justicia y de las autonomías indígenas.

La diferencia entre el Rechazo y el Apruebo se acentuó fuertemente en zonas


rurales, que a su vez tienden a concentrar la presencia de costumbres e
identidades tradicionales. Así, la estrategia del Rechazo demostró su
efectividad al enmarcar la propuesta constitucional como una amenaza al
patriotismo, mientras que la campaña del Apruebo intensificó los temores
generados por la ambigüedad del texto en la materia.

En perspectiva histórica, es llamativo que el progresismo chileno haya


terminado desencontrándose con los símbolos de la patria, considerando su
larga trayectoria de compromiso con la identidad chilena. Ya en 1939, el Frente
Popular de Pedro Aguirre Cerda y Marmaduke Grove se proponía basar su
orientación en el «conocimiento pleno de la chilenidad para servir los intereses
del pueblo». Más tarde, en la década de 1970, el gobierno de Salvador Allende
encabezó la «vía chilena al socialismo», en un intento de avanzar en cambios
sociales profundos por la vía democrática. El sello de su gobierno fue el
socialismo a la chilena, «con sabor a empanada y vino tinto». Más que una
etiqueta, se trataba de entender la revolución como una segunda
independencia nacional, esta vez, de carácter económico. Se dice que era tal el
orgullo del presidente por su patria que ante sus amigos íntimos se hacía
llamar «Allende de Chile».

Cuando volvió la democracia, uno de los desafíos de la centroizquierda fue


recuperar los símbolos nacionales que habían sido arrebatados por la dictadura
de Augusto Pinochet. Dentro de las tareas más inmediatas, estuvo restituir el
himno nacional que los militares habían trastocado a través de un decreto, en
línea con su proyecto nacionalista. Después de los crímenes de lesa
humanidad perpetrados por la dictadura, no era fácil reconstruir el vínculo entre
el progresismo y las identidades patrióticas, pero asumir el Estado implicaba
hacer de Chile una sola voz. En el discurso de reinauguración de la
democracia, el ex-presidente Patricio Aylwin asumió el compromiso de la
reconciliación nacional con fidelidad a los valores legados por los padres de la
patria. Habló, entonces, de recuperar el alma de Chile, definida como «una
tendencia a no extremar los conflictos, sino procurar resolverlos mediante
soluciones consensuales».

¿En qué momento los caminos del progresismo y la identidad nacional se


fueron bifurcando? A diferencia de los españoles en 1978 o los brasileños en
1988, los chilenos no redactaron una nueva Constitución al recuperar la
democracia, lo que permitió la permanencia del ex-dictador Pinochet en el
poder como senador y comandante en jefe del Ejército, entre otros enclaves
autoritarios. La impunidad de las violaciones de los derechos humanos frustró
los anhelos de reconciliación y la recuperación de los símbolos patrios en un
sentido más profundo. Pero la cuestión fundamental fue que la imposición de la
Constitución de la dictadura, aprobada en 1980, generó divisiones no resueltas
hasta el día de hoy. Mientras una parte de la población se desafectó de los
principios fundantes de la República, otra continuó reivindicando las
tradiciones.
Visto de ese modo, el proceso constituyente era una oportunidad única de
llevar a la práctica aquello que Aylwin prometió en el discurso: la reconciliación
del pueblo con sus símbolos nacionales, por medio de la adhesión a los valores
democráticos de la Constitución. De hecho, uno de los conceptos que se puso
sobre la mesa durante la discusión fue el de «patriotismo constitucional»,
popularizado en la Alemania de posguerra, y conforme al cual la unidad de la
comunidad política se encuentra en los acuerdos comunes que una
Constitución ofrece. Dentro de ese marco, el reconocimiento de la diversidad
cultural es compatible con las identidades patrióticas, en el entendimiento de
que la nación no es un todo homogéneo. Al mismo tiempo, no se pone en
cuestión la valoración que vastos sectores del campo chileno hacen de la
historia chilena. Desafortunadamente, la oportunidad se desaprovechó.

A nuestro entender, la propuesta de la convención de la nueva constitución fue


a causa de la desconfianza del proceso, y la forma en como se encamino
durante un año, donde reinaba la confusión por la complejidad de la situación y
las nuevas reformas.

En nueva constitución con una tendencia progresista, si bien a entender de los


conocedores de las leyes puede ser entendible, pero para las personas que no
posee conocimientos básicos en derecho resulta ambigua como por ejemplo el
autogobierno, autonomía y la separación del sistema de justicia para el pueblo
originario, algo que un sector también no estuvo de acuerdo.

Algo que también fue una excusa para la mayoría de la ultra derecha para no
optar ene esta constitución fue el miedo, a que si se aprobase esta nueva
constitución el sistema económico caería o peor aún, la inflación iniciaría en
este país, esto en el marco de la pandemia de la covid-19, situación que ha
dejado mal parado a gran parte de América latina.

En esta nueva propuesta, otra situación que fue mencionado y utilizado para
favorecer a las campañas del rechazo fue que no se menciona a los partidos
políticos, situación que también resto en el resultado de la aprobación de esta
constitución.
Si bien esta constitución trajo muchas novedades, recoge las necesidades de
múltiples sectores del país, sin embargo, la lengua fue cerrado, no entendible
para las personas común y corriente.

La propuesta de nueva constitución al poner en debate de las necesidades de


un sector minoritario, hizo que se dejara de lado los problemas sociales que se
daban en este país, cabe recalcar que esta convención constitucional o en
general esta nueva constitución fue un proyecto como respuesta situaciones
sociales surgidas recientemente, la redacción del texto no fue lo que se
esperaba, a causa de sus propuestas.

X. REALIZAR UN BREVE ANÁLISIS DE LOS ASPECTOS POSITIVOS Y


NEGATIVOS DE LA PROPUESTA DE LA CONSTITUCIÓN DE CHILE 2022.

Si bien, la elección de la convención constitucional y la redacción de esta


nueva constitución era un hecho histórico para Chile, puesto que, en toda su
historia como estado, jamás se habían sentado hombres y mujeres a redactar
una constitución, fue una revolución para Chile, sin embargo, esta constitución
con tendencia progresista significo muchos cambios, lo cual entre actos
positivos y negativos se puede mencionar lo siguiente.

Con la propuesta de la nueva constitución se trato de involucrar a todos los


sectores sociales, mayoría como dice en su primer artículo “Chile es un Estado
social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y
ecológico. y minoría”, con esto consagrando derechos fundamentales que a
simple vista para el ciudadano común y corriente era innecesario o no se podía
comprender, la comprensión de los textos hizo parecer una constitución
ambigua, sim embargo, para los conocedores del derecho esta constitución si
estaba bien estructurada.

Esto de los aspectos negativos de esta nueva constitución fue la falta de


unificación y mención en sus artículos a los Partidos Políticos, la protección, su
financiamiento y su desarrollo como tal en un nuevo estado, esto hizo que los
independientes protestaran y fueran a favor del rechazo de esta nueva carta.

Otro de los aspectos negativos, como ya referimos líneas arribas fue la


complejidad de la comprensión de los artículos de esta nueva constitución,
pues sus 178 páginas, 388 artículos y 54 normas transitorias, hacían de este
texto un documento muy tedioso de interpretar o entender. La plurinacionalidad
es, primero, un proyecto político: se trata del reconocimiento de que al interior
de un solo Estado conviven diversos pueblos y naciones indígenas, los cuales
participan en la vida política en cuanto colectivos con derecho a determinar sus
propias prioridades de desarrollo, de acuerdo a sus formas

Un aspecto positivo tal vez fue el reconocimiento de la plurinacionalidad es esto


un proyecto político, se trata del reconocimiento de que al interior de un solo
Estado conviven diversos pueblos y naciones indígenas, los cuales participan
en la vida política en cuanto colectivos con derecho a determinar sus propias
prioridades de desarrollo, de acuerdo a sus formas.

También la reforma del sistema judicial del país, que la justifica sea distinta
entre distintos grupos étnicos de chile, fue un aspecto negativo, pues una tal
vez con esta modificación o reforma no se podría hablar de una igualdad como
tal y la administración de justicia fuera más compleja.

Se dieron muchas modificaciones con esta propuesta, unas buenas y otros


hasta sin sentido, lo cierto es que 04 de septiembre del 2022 la población
rechazo, sin embargo, el presidente ha convocado a una nueva asamblea de
los convencionales para continuar con la redacción de una nueva Carta Magna
para Chile.
XI. REALIZAR UN ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE LA PROPUESTA DE
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE CHILE Y LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
VIGENTE DEL PERÚ DE 1993.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PROPUESTA DE LA CONSTITUCIÓN


PERÚ DE 1993 DE CHILE 2022
En nuestra constitución como en la De igual manera, esta propuesta
mayoría de las constituciones del realizada por los convencionales se
mundo, estamos inspirados en el inspira en el principio de separación de
principio de la separación de poderes, poderes, sin embargo, en este apartado
hablamos de un Poder Ejecutivo, un se habla de un Poder Ejecutivo, Poder
Poder Legislativo y un Poder Judicial. Legislativo y un Sistema de Justicia,
esta ultima cumple las mismas
funciones que las del Poder Judicial del
Perú.
En el Perú, el PODER LEGISLATIVO Por otra parte, la propuesta de los
este compuesto por una sola cámara, convencionales con el PODER
es decir, por un Congreso Nacional, LEGISLATIVO en chiles es que existe
reside en el Congreso de la República, dos cámaras, el Congreso de Diputadas
el cual y Diputados y de
consta de cámara única. El número de la Cámara de las Regiones.
congresistas es de ciento treinta. El
Congreso de la República se El Congreso de Diputadas y Diputados
elige por un período de cinco años es un órgano deliberativo, paritario y
mediante un proceso electoral plurinacional que representa al pueblo.
organizado Concurre a la formación de las leyes
conforme a ley. Los candidatos a la y ejerce las demás facultades
Presidencia de la República no encomendadas por la Constitución.
pueden integrar las listas de
candidatos a congresistas. Los El Congreso está integrado por un
candidatos a vicepresidentes número no inferior a ciento cincuenta y
pueden ser simultáneamente cinco integrantes electos en votación
candidatos a una representación en el directa por distritos electorales. Una
Congreso. ley de acuerdo regional determinará el
Para ser elegido congresista, se número de integrantes, los distritos
requiere ser peruano de nacimiento, electorales y la forma de su elección,
haber atendiendo al criterio de
cumplido veinticinco años y gozar del proporcionalidad.
derecho de sufragio.
La Cámara de las Regiones es un
órgano deliberativo, paritario y
plurinacional
de representación regional encargado
de concurrir a la formación de las leyes
de acuerdo regional y de ejercer las
demás facultades encomendadas por
esta Constitución.
Respecto al SISTEMA EDUCATIVO, El SISTEMA EDUCATIVO con la
nuestro país la educación tiene como constitución de chile 2022, fue de la
finalidad el desarrollo integral de la siguiente manera: Toda persona tiene
persona humana. El Estado reconoce derecho a la educación. La educación
y garantiza la libertad de enseñanza. es un deber primordial e ineludible del
Los Estado. La educación es un proceso de
padres de familia tienen el deber de formación y aprendizaje permanente a
educar a sus hijos y el derecho de lo largo de la vida, indispensable para el
escoger ejercicio de los demás derechos y para
los centros de educación y de la actividad científica, tecnológica,
participar en el proceso educativo. económica y cultural del país.
La educación promueve el
conocimiento, el aprendizaje y la Sus fines son la construcción del bien
práctica de las humanidades, la común, la justicia social, el respeto de
ciencia, la técnica, las artes, la los derechos humanos y de la
educación física y el deporte. Prepara naturaleza, la conciencia ecológica, la
para la vida y el trabajo y fomenta la convivencia democrática entre los
solidaridad. pueblos, la prevención de la violencia y
El Estado, la educación es gratuita. En discriminación, así como la adquisición
las universidades públicas el Estado de conocimientos, el pensamiento
garantiza el derecho a educarse crítico, la capacidad creadora y el
gratuitamente a los alumnos que desarrollo integral de las personas,
mantengan un rendimiento considerando sus dimensiones
satisfactorio y no cuenten con los cognitiva, física, social y emocional. La
recursos económicos necesarios para educación se rige por los principios de
cubrir los costos de educación. cooperación, no discriminación,
Con el fin de garantizar la mayor inclusión, justicia, participación
pluralidad de la oferta educativa, y en solidaridad, interculturalidad, enfoque
favor de quienes no puedan sufragar de género, pluralismo y los demás
su educación, la ley fija el modo de principios consagrados en esta
subvencionar la educación privada en Constitución. Tiene un carácter no
cualquiera de sus modalidades, sexista y se desarrolla de forma
incluyendo la comunal y la contextualizada, considerando la
cooperativa. pertinencia territorial, cultural y
La educación universitaria tiene como lingüística. La educación se orienta
fines la formación profesional, la hacia la calidad, entendida como el
difusión cultural, la creación intelectual cumplimiento de sus fines y principios.
y artística y la investigación científica y La ley establecerá la forma en que
tecnológica. El Estado garantiza la estos fines y principios deberán
libertad de cátedra y rechaza la materializarse, en condiciones de
intolerancia. equidad, en las instituciones educativas
y en los procesos de enseñanza. La
educación es de acceso universal en
todos sus niveles y obligatoria desde el
nivel básico hasta la educación media
inclusive. . El Sistema de Educación
Superior estará conformado por las
universidades, los institutos
profesionales, los centros de formación
técnica, las academias creadas o
reconocidas por el Estado y las
escuelas de formación de las policías y
las Fuerzas Armadas. Estas
instituciones considerarán las
necesidades comunales, regionales y
nacionales. Tienen prohibida toda forma
de lucro
El PODER EJECUTIVO, en el Perú El EL PODER EJECUTIVO, de igual
Presidente de la República es el Jefe manera en la propuesta en un principio
del Estado y personifica a la Nación. es el gobierno y la administración del
Estado corresponden a la Presidenta o
A diferencia de la propuesta chilena, al Presidente de la República, quien
en el Perú para ser elegido Presidente ejerce la jefatura de Estado y la jefatura
de la República se requiere ser de Gobierno.
peruano por nacimiento, tener más de
treinta y cinco años de edad al Para que una persona sea elegida
momento de la postulación y gozar del Presidenta o Presidente de la República
derecho de sufragio. se requiere tener nacionalidad chilena y
El Presidente de la República se elige haber cumplido treinta años de edad al
por sufragio directo. Es elegido el día de la elección.
candidato que obtiene más de la mitad
de los votos. Los votos viciados o en Asimismo, deberá tener residencia
blanco no se computan. efectiva en el territorio nacional los
cuatro años anteriores a la elección. No
El mandato presidencial es de cinco se exigirá este requisito cuando la
años, no hay reelección inmediata. ausencia del país se deba a que la
Transcurrido otro período persona, su cónyuge o su conviviente
constitucional, como mínimo, el ex civil cumplan misión diplomática,
presidente puede volver a postular, trabajen en organismos internacionales
sujeto a las mismas condiciones o existan otras circunstancias que la
justifiquen fundadamente. Tales
circunstancias deberán ser calificadas
por el Tribunal Calificador de
Elecciones. Al inscribir la candidatura
deberá presentar un programa,
conforme a la ley

Igual que la constitución del 1993 del


Perú, La Presidenta o el Presidente se
elegirá mediante sufragio universal y
directo, por la mayoría absoluta de los
votos válidamente emitidos. La elección
se efectuará el tercer domingo de
noviembre del año anterior a aquel en
que deba cesar en el cargo quien esté
en funciones.
En este apartado a diferencia del Perú,
tras la muerte del presidente se
convoca a elecciones dentro de los 10
días siguientes, no existe la figura
vicepresidente.
Esta propuesta habla que La Presidenta
o el Presidente durará cuatro años en el
ejercicio de sus funciones, tras los
cuales se podrá reelegir, de forma
inmediata o posterior, solo una vez.
En el caso peruano, el órgano Con esta propuesta, el órgano
encargado de conducir las elecciones encargado de conducir las elecciones
es EL JURADO NACIONAL DE sería EL TRIBUNAL CALIFICADOR DE
ELECCIONES y es un organismo ELECCIONES conocerá del escrutinio
constitucional autónomo, el se general y de la calificación de las
desarrolla de la siguiente manera: El elecciones de las autoridades electas
sistema electoral tiene por finalidad por votación popular a nivel nacional,
asegurar que las votaciones traduzcan resolverá las reclamaciones que se
la expresión auténtica, libre y susciten y proclamará a los que resulten
espontánea de los ciudadanos; y que elegidas y elegidos. 2. Además,
los escrutinios sean reflejo exacto y conocerá y resolverá los reclamos
oportuno de la voluntad del elector administrativos que se entablen contra
expresada en las urnas por votación actos del Servicio Electoral y las
directa. Tiene por funciones básicas el decisiones emanadas de tribunales
planeamiento, la organización y la supremos u órganos equivalentes de las
ejecución de los procesos electorales organizaciones políticas. 3. También
o de referéndum u otras consultas conocerá y resolverá sobre las
populares; el mantenimiento y la inhabilidades, incompatibilidades y
custodia de un registro único de causales de cesación en el cargo de
identificación de las personas; y el diputadas y diputados o de los
registro de los actos que modifican el representantes regionales. De igual
estado civil. El sistema electoral está manera, calificará la renuncia de estos
conformado por el Jurado Nacional de cuando les afecte una enfermedad
Elecciones; la Oficina Nacional de grave, debidamente acreditada, que les
Procesos Electorales; y el Registro impida desempeñar el cargo. 4. Dicho
Nacional de Identificación y Estado Tribunal conocerá, además, de los
Civil. Actúan con autonomía y plebiscitos nacionales y tendrá las
mantienen entre sí relaciones de demás atribuciones que determine la
coordinación, de acuerdo con sus ley. 5. El Tribunal valorará la prueba
atribuciones. conforme a las reglas de la sana crítica.
Las competencias del JNE son: 6. Estará constituido por cinco juezas y
Fiscalizar la legalidad del ejercicio del jueces, designados por el Consejo de la
sufragio y de la realización de los Justicia, quienes deberán postular en la
procesos electorales, del referéndum y forma y oportunidad que determine la
de otras consultas populares, así ley respectiva. Durarán seis años en
como también la elaboración de los sus funciones. 7. Una ley regulará la
padrones electorales. Mantener y organización y el funcionamiento del
custodiar el registro de organizaciones Tribunal Calificador de Elecciones, su
políticas. Velar por el cumplimiento de planta, remuneraciones y estatuto del
las normas sobre organizaciones personal.
políticas y demás disposiciones
referidas a materia electoral.
Administrar justicia en materia
electoral. Proclamar a los candidatos
elegidos; el resultado del referéndum o
el de otros tipos de consulta popular y
expedir las credenciales
correspondientes. Las demás que la
ley señala.
Respecto al BANCO CENTRAL DE Esta mima función cumple en chile el
RESERVAS, en el Perú quien denominado BANCO CENTRAL, que
determina el sistema monetario de la es un órgano autónomo con
República. La emisión de billetes y personalidad jurídica y patrimonio
monedas es facultad exclusiva del propio, de carácter técnico, encargado
Estado. La ejerce por intermedio del de formular y conducir la política
Banco Central de Reserva del Perú. monetaria.
El Banco Central es persona jurídica La ley regulará su organización,
de derecho público. Tiene autonomía atribuciones y sistemas de control, así
dentro del marco de su Ley Orgánica. como la determinación de instancias de
La finalidad del Banco Central es coordinación entre el Banco y el
preservar la estabilidad monetaria. Sus Gobierno.
funciones son: regular la moneda y el Son atribuciones del Banco Central la
crédito del sistema financiero, regulación de la cantidad de dinero y de
administrar las reservas crédito en circulación, la ejecución de
internacionales a su cargo, y las operaciones de crédito y cambios
demás funciones que señala su ley internacionales, y la potestad para dictar
orgánica. El Banco informa al país, normas en materia monetaria, crediticia,
exacta y periódicamente, sobre el financiera y de cambios internacionales,
estado de las finanzas nacionales, y las demás que establezca la ley.
bajo responsabilidad de su Directorio. Le corresponde en especial al Banco
El Banco está prohibido de conceder Central, para contribuir al bienestar de
financiamiento al erario, salvo la la población, velar por la estabilidad de
compra, en el mercado secundario, de los precios y el normal funcionamiento
valores emitidos por el Tesoro Público, de los pagos internos y externos.
dentro del límite que señala su Ley
Orgánica.
El PODER JUDICIAL en el Perú tiene El TRIBUNAL DE JUSTICIA O
la potestad de administrar justicia que sistema DE JUSTICIA cumple las
emana del pueblo y se ejerce por el mismas funciones del PODE JUDICIAL
Poder Judicial a través de sus órganos en el Perú y esta estructurado y
jerárquicos con arreglo a la
Constitución y a las leyes. En todo conceptualizado de la siguiente manera.
proceso, de existir incompatibilidad La jurisdicción es una función pública
entre una norma constitucional y una que se ejerce en nombre de los pueblos
norma legal, los jueces prefieren la y que consiste en conocer y juzgar, por
primera. Igualmente, prefieren la medio de un debido proceso, los
norma legal sobre toda otra norma de conflictos de relevancia jurídica y hacer
rango inferior. ejecutar lo resuelto, conforme a la
Existe niveles de los órganos, cada Constitución y las leyes, así como a los
uno con cierta actividad de desarrollo, tratados e instrumentos internacionales
en la cual es de la siguiente manera: sobre derechos humanos de los que
Corte Suprema de Justicia de la Chile es parte.
República: Conforma el primer nivel Se ejerce exclusivamente por los
de la justicia en el país y tiene tribunales de justicia y las autoridades
competencia en todo el territorio de los pueblos y naciones indígenas
nacional. Es la última instancia ante la reconocidos por la Constitución o las
cual se pueden apelar los procesos leyes dictadas conforme a ella. 3. El
judiciales que vienen de cualquier ejercicio de la jurisdicción debe velar
Corte Superior. por la tutela y promoción de los
Cortes Superiores de Justicia: derechos humanos y de la naturaleza,
Ocupan el del sistema democrático y el principio
segundo peldaño jerárquico y cada de juridicidad.
una tiene competencia en el Distrito
Judicial que la corresponde, así como División de sus órganos de justicia de
con una serie de Salas chile:
Especializadas o Mixtas que señala la Corte suprema: La Corte Suprema es
Ley Orgánica del Poder Judicial y el un órgano colegiado con jurisdicción en
Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, todo el país que tiene como función
según sus necesidades judiciales. velar por la correcta aplicación del
Juzgados Especializados o Mixtos: derecho y uniformar su interpretación,
Se encuentran en cada provincia de así como las demás atribuciones que
un Distrito Judicial. Resuelven las establezcan esta Constitución y la ley.
apelaciones de sentencias de los Se compondrá de veintiún juezas y
Juzgados de Paz Letrados, jueces y funcionará en pleno o salas
investigan o realizan instrucción en los especializadas. Sus juezas y jueces
casos que les son presentados durarán en sus cargos un máximo de
(procesos ordinarios), e investigan y catorce años, sin posibilidad de
sentencian en los procesos sumarios reelección. La presidencia de la Corte
especiales. Suprema será ejercida por una persona
Juzgados de Paz Letrados: Conocen elegida por sus pares. Durará en sus
asuntos civiles, penales y laborales en funciones dos años sin posibilidad de
los distritos que solos o unidos a otros ejercer nuevamente el cargo.
alcanzan los volúmenes demográficos Cortes de apelación: Las cortes de
rurales y urbanos y reúnen los apelaciones son órganos colegiados
requisitos que establece el Consejo con jurisdicción sobre una región o
Ejecutivo del Poder Judicial. parte de ella. Su función principal es
Juzgados de Paz No Letrados: resolver las impugnaciones de las
Investigan y sentencian en casos de resoluciones dictadas por los tribunales
faltas menores, de de instancia, así como las demás
acuerdo a su competencia. competencias que establezcan la
Constitución y la ley. Durará en sus
funciones dos años.
Tribunales Administrativos: Los
tribunales administrativos conocen y
resuelven las acciones dirigidas en
contra de la Administración del Estado o
promovidas por esta y las demás
materias que establezca la ley. Habrá
al menos un tribunal administrativo en
cada región del país y podrán funcionar
en salas especializadas. Los asuntos
de competencia de estos tribunales no
podrán ser sometidos a arbitraje.
Tribunales ambientales: Los tribunales
ambientales conocerán y resolverán
acerca de la legalidad de los actos
administrativos en materia ambiental, de
la acción de tutela de derechos de la
naturaleza y derechos ambientales, de
la reparación por daño ambiental y las
demás que señalen la Constitución y la
ley. Habrá al menos un tribunal
ambiental en cada región del país.
Justicia vecinal: Los centros de
justicia vecinal son órganos encargados
de promover la solución de conflictos
vecinales y de pequeña cuantía dentro
de una comunidad determinada por ley,
sobre la base del diálogo social, la paz y
la participación de las partes
involucradas.

Esto es alguno de los análisis de las instituciones más importantes de la


propuesta constitucional hecha por los convencionales de Chile 2022 y la
actual constitución vigente en el Perú de 1993, esta ultima con lagunas reforma
de tipo parcial, pero que conserva su vigencia en la actualidad pese a
encontrarse en constate conflicto social nuestro país y un sector minoritario
especialmente del sur con ansias de una Asamblea Constituyente para una
nueva constitución, lo cierto es que se mantiene y si en algún momento se
quisiera hacer cambios, el pueblo tendrá la ultima palabra como poder
constituido como el caso chileno.
CONCLUSIONES
El grupo llegó a las siguientes conclusiones:

1.- Sobre las causas de rechazo al nuevo texto, podemos mencionar que
la baja aprobación del gobierno de Gabriel Boric, la deceleración económica
chilena, la incertidumbre respecto a cómo se va a implementar los cambios, la
"Plurinacionalidad", que planteaba la posibilidad de que Chile estuviera
constituido como una serie de grupos y "no un reconocimiento único a lo que
es la nación chilena"; todos con diversos sistemas de justicia propios, La
eliminación del Senado (Institución que existe desde el inicio de la República
de Chile) y la existencia de "paridad" sin límite que podría desplazar la equidad
de género a supremacía femenina en los órganos de poder.}

2.- No se trata de tener una constitución y ya, porque como le vimos


anteriormente este tiene una finalidad de garantizar los derechos, de que nadie
se subordine ante nadie con desigualdad, la constitución a crear debe contener
de un modo breve y sencillo, una manera en cómo los pertenecientes a la
nación y sociedad cumplan recíprocamente fines respectivos; y nos referimos a
un modo breve, ya por la popularidad que es necesario dar a la Constitución, lo
cual se dificulta recargándola de pormenores que deben ser objeto de leyes
secundarias; ya porque de esta manera se preserva más de cualquier
violación, supuesto que con más facilidad se quebranta una regla que un
principio, y la inviolabilidad del Pacto ha de consultarse a toda costa, por
cuanto es el dogma fundamental de la sociedad.

3.- La propuesta de Constitución Política de Chile 2022 fue fabricada por


un órgano especialmente electo para este fin, la Convención Constitucional
regulada por el Capítulo XV de la Constitución Política de la República de Chile
de 11980, la cual tenía como objeto solamente redactar una propuesta de texto
pero no pudiendo asumir poderes de otros Órganos de Estado.

4.- Respecto a la los motivos de cambio Constitucional, es para este


grupo importante considerar que pese a existir un 80% de votos para la
propuesta de cambiar la constitución en el plebiscito hecho, el resultado fue
totalmente contrario a dicho suceso. Todo lo mencionado se considera
especialmente por 3 sucesos:

- Aunque diversos estudiosos del tema miraron con buenos ojos a la


propuesta Constitucional Chilena de 2022 ya que se consideraba como
una de las constitución más progresistas del mundo, hubo otro grupo
que criticaron a esta constitución, puesto que el estado chileno era
plurinacional – nos referimos a que implica la existencia de múltiples
comunidades políticas y una asimetría constitucional, esto es el uso de
plurinacionalismo nos ayuda a evitar la división de sociedades en
estados o países – para dar espacio a las demandas de historia
respecto a pueblos indígenas, estos asociaron la plurinacional como una
división del país.

Es de tomar en cuenta lo siguiente: El derecho a la interrupción del


embarazo, la eliminación de un senado fueron temas muy populistas que
se incluyeron en la propuesta constitucional chilena, dando como
resultado una división muy notoria dentro del pueblo chileno.

- Si bien es cierto que los miembros fueron elegidos por el mismo pueblo,
existieron controversias y dificultades para la realización de su labor, el
cual la población no se mostró satisfecha, esto es a lo que nosotros
vamos a denominar un impacto respecto al público.
- Nuevas alternativas de cambio Constitucional, como es de esperar,
siempre existen alternativas ante un cambio tan drástico como al que se
enfrentarían, es así que diversos estudiosos de la materia afirmaron que
de llegarse a dar el supuesto de la Constitución 2022, era inevitable que
se realicen reformas dentro de esta, quedando así un innecesario
cambio.

5.- La diferencia entre el Rechazo y el Apruebo se acentuó fuertemente en


zonas rurales, que a su vez tienden a concentrar la presencia de costumbres e
identidades tradicionales. Así, la estrategia del Rechazo demostró su
efectividad al enmarcar la propuesta constitucional como una amenaza al
patriotismo, mientras que la campaña del Apruebo intensificó los temores
generados por la ambigüedad del texto en la materia.

6.- En la primera interpretación, la votación del plebiscito de entrada y


de los convencionales estuvo marcada por una impronta de disputa entre el
pueblo y la elite. Esta configuración de la fuerza política borró en buena medida
las distinciones entre izquierda y derecha y entre los distintos intereses y
visiones que conviven en la ciudadanía. Sin embargo, según esta
interpretación, el momento de disputa entre arriba y abajo se concluyó y, en su
lugar, han vuelto las clásicas disputas entre la izquierda y la derecha.

7.- La Constitución actual estaría «a la derecha» del votante medio,


mientras que la propuesta constitucional fallida estaría a su izquierda. Esto
explicaría la fortaleza de las opciones de «rechazar para renovar» y «aprobar
para reformar» y permitiría asegurar que el plebiscito se ganó en el centro del
espectro político. Así las cosas, el principal déficit del proceso constituyente
habría sido la falta de acuerdos en algunos temas claves, como el sistema
político, con la derecha de la Convención

8.- La sumatoria de demandas particulares ante los pesares que


aquejaban al país no era lo mismo que un proyecto de país. Así, es
particularmente notorio que, pese a que la propuesta constitucional buscaba
terminar con la privatización del agua y garantizar fuertemente el cuidado
medioambiental, el Rechazo ganó en comunas icónicas de la movilización
contra las zonas de sacrificio medioambiental, como Petorca o Quintero-
Puchuncaví. O bien, obtuvo resultados especialmente negativos en las
comunas con más población indígena, pese a los numerosos elementos de la
Constitución que buscaban reconocerla. Pareciera que haber convertido la
propuesta de nueva Constitución en una larga lista de supermercado terminó
confundiendo a los votantes.

9.- Con la propuesta de la nueva constitución se trato de involucrar a


todos los sectores sociales, mayoría como dice en su primer artículo Chile es
un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural,
regional y ecológico. y minoría, con esto consagrando derechos fundamentales
que a simple vista para el ciudadano común y corriente era innecesario o no se
podía comprender, la comprensión de los textos hizo parecer una constitución
ambigua, sim embargo, para los conocedores del derecho esta constitución si
estaba bien estructurada.

10.- Existió una falta de unificación y mención en sus artículos a los


Partidos Políticos, la protección, su financiamiento y su desarrollo como tal en
un nuevo estado, esto hizo que los independientes protestaran y fueran a favor
del rechazo de esta nueva carta.

11.- Es de mencionar la complejidad de la comprensión de los artículos


de esta nueva constitución, pues sus 178 páginas, 388 artículos y 54 normas
transitorias, hacían de este texto un documento muy tedioso de interpretar o
entender. La plurinacionalidad es, primero, un proyecto político: se trata del
reconocimiento de que al interior de un

12.- Dentro del Estado conviven diversos pueblos y naciones indígenas,


los cuales participan en la vida política en cuanto colectivos con derecho a
determinar sus propias prioridades de desarrollo, de acuerdo a sus formas.

13.- El reconocimiento de la plurinacionalidad, proyecto político, se trata


del reconocimiento de que al interior de un solo Estado conviven diversos
pueblos y naciones indígenas, los cuales participan en la vida política en
cuanto colectivos con derecho a determinar sus propias prioridades de
desarrollo, de acuerdo a sus formas.
14.- Se dieron muchas modificaciones con esta propuesta, unas buenas
y otros hasta sin sentido, lo cierto es que 04 de septiembre del 2022 la
población rechazo, sin embargo, el presidente ha convocado a una nueva
asamblea de los convencionales para continuar con la redacción de una nueva
Carta Magna para Chile.

15.- Con la propuesta de la nueva constitución se trato de involucrar a


todos los sectores sociales, mayoría como dice en su primer artículo “Chile es
un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural,
regional y ecológico. y minoría”, con esto consagrando derechos
fundamentales que a simple vista para el ciudadano común y corriente era
innecesario o no se podía comprender, la comprensión de los textos hizo
parecer una constitución ambigua, sim embargo, para los conocedores del
derecho esta constitución si estaba bien estructurada.

16.- La falta de unificación y mención en sus artículos a los Partidos


Políticos, la protección, su financiamiento y su desarrollo como tal en un nuevo
estado, esto hizo que los independientes protestaran y fueran a favor del
rechazo de esta nueva carta.

17.- El texto es fruto de un trabajo iniciado el 17 de junio de 2022.


Durante dos meses la comisión se reunió semanalmente para discutir la
propuesta de nueva Constitución a partir de minutas preparadas por cada uno
de sus integrantes. La metodología empleada consistió en un examen de la
propuesta estructurado en torno a cinco principios fundamentales del
constitucionalismo: (i) dignidad de la persona humana y sus derechos; (ii)
soberanía, Estado e integración internacional; (iii) democracia; (iv) Estado de
Derecho; y (v) separación de poderes, controles y contrapesos. En
consecuencia, este análisis no constituye una evaluación completa y
exhaustiva del texto constitucional propuesto.

18.- Cada una de las secciones de este documento se inicia aportando


antecedentes sobre el respectivo principio, para luego examinar los aspectos
pertinentes de la propuesta de nueva Constitución considerando los desarrollos
dogmáticos de la disciplina, los principios del pensamiento humanista y
cristiano, así como la tradición constitucional chilena.
19.- La propuesta manifiesta una preocupación por aquellas personas
vulnerables o desfavorecidas que requieren de una especial protección, lo que es
coherente con la idea de dignidad que la entiende como una cualidad del ser humano
que lo hace merecedor, siempre y en todo lugar, de un trato respetuoso. Asimismo, se
conforma con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos que recoge y
promueve la especial protección a aquellos grupos históricamente postergados o
segregados (las mujeres, las personas con capacidades diferentes, los menores de edad,
los adultos mayores, los pueblos indígenas, entre otros).

20.- En la propuesta de nueva Constitución los derechos dejan de estar


vinculados de forma exclusiva a la noción de dignidad humana, por cuanto se eleva a la
naturaleza como sujeto de derechos (arts. 18, 103, 119.8 y 127, entre otros). Sin
perjuicio de compartir la necesidad de profundizar la protección del medio ambiente
frente a las graves consecuencias de la contaminación y el cambio climático, esta opción
se aparta de la tradición humanista y de la centralidad de la persona humana que ha de
caracterizar al constitucionalismo.

21.- El proyecto de nueva Constitución omite cualquier referencia al que


está por nacer. La preocupación de la propuesta por la protección de los más
vulnerables no se condice con la exclusión de la persona en gestación, la
primera de las vulnerables. En el texto no se reconoce expresamente el
derecho a la vida de la criatura que está en el vientre materno, ni se mandata al
legislador a proteger su vida del modo en que lo hace la actual Constitución
(art. 19 Nº 1 inc. 2). Esto contrasta con la protección que la propuesta entrega a
animales, que son “sujetos de especial protección” (art. 131.1) y a la
naturaleza, que tiene “derecho a que se respete y proteja a su existencia” (art.
103.1). También contrasta con la protección que se entrega a aguas, glaciares
o humedales, respecto de los cuales el Estado tiene un “deber especial de
custodia” (art. 134.1 y 2).

22.- la soberanía es tradicionalmente considerada uno de los elementos


constitutivos del Estado. La soberanía describe el poder específico del Estado,
como potestad superior en relación con otras existentes en un territorio.
Jurídicamente, dicho poder se traduce en la capacidad del Estado de dictar su
propio ordenamiento jurídico con validez para todo el territorio. El Estado, y por
tanto la soberanía, han de estar orientados al bien común.

23.- En la propuesta se establece que la soberanía reside en el “pueblo


de Chile, conformado por diversas naciones” (art. 2). Ello representa un cambio
respecto de la fórmula empleada en todas las constituciones de Chile desde
1818 en orden a que ella “pertenece” a (en la de 1818), o “reside” en (desde
1822 en adelante), la “nación”. Este cambio implica un innegable quiebre con
nuestra tradición constitucional. Además, diluye la lógica subyacente a la
denominada “soberanía nacional”, que apunta a un principio de unidad de una
comunidad política que, a partir de su tradición histórica y sin perjuicio de su
heterogeneidad, puede percibir el porvenir.

24.- Aunque la propuesta enuncia “la coexistencia de diversos pueblos y


naciones en el marco de la unidad del Estado” (art. 5), no contiene elementos
unificadores que afirmen dicha unidad en reemplazo de la idea de nación, que
ha jugado dicho rol durante toda nuestra historia republicana. La amplitud de la
autonomía política, territorial y jurídica que confiere el texto a los pueblos
indígenas dificulta identificar el ámbito en el que se concreta la unidad entre las
diversas naciones a las que alude la propuesta. Además, no se consignan en el
texto límites suficientes para resguardar dicha unidad. En efecto, salvo la
exigencia que se impone a los sistemas jurídicos indígenas de respetar los
derechos constitucionales y reconocidos en los tratados internacionales (art.
309), no se advierten en el texto otros límites materiales a la labor que deberá
desarrollar en este ámbito el legislador. Ello sin perjuicio del límite procesal que
representa la potestad otorgada a la Corte Suprema de conocer de las
impugnaciones deducidas en contra de las decisiones de la jurisdicción
indígena (art. 329).
25.- El grupo considera necesario contar que la plurinacionalidad va a
suponer una reconfiguración de la convivencia al interior de nuestra sociedad.

Recomendaciones
El grupo recomienda lo siguiente:

- El presente trabajo monográfico referente a la Propuesta Constitucional Chilena


2022 fue redactada para fines académicos, expositivos e informativos, por lo tanto,
no debe tomarse como única, esta fuente escrita.

- Recomendamos buscar más información por cuenta propia para que pueda
engendrar su propia opinión; tome esta monografía como incentivo para tal acto.

- Es recomendable respetar las opiniones vertidas dentro de la monografía, ya que no


es un tema que tiene que ser tomada por un solo lado, muy por el contrario, es
altamente debatible a nivel material como formal.
- Recomendamos que al finalizar la lectura de la presente monografía, el
lector realice su propio resumen del tema tratado, y comparta este material con
allegados a fin de que todos podamos conocer un poco más de la historia
constitucional de nuestro país.

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