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A. M. Delfino y Cía.

La ley 3.445 sancionada en el año 1986 otorgó el poder de policía de los mares, ríos, canales y puertos nacionales a la
Prefectura General de la Nación, organismo perteneciente al Poder Ejecutivo. En el Art. 3 facultó al mencionado
organismo a juzgar las faltas o contravenciones a las ordenanzas policiales cuando la pena no excediera de un mes de
arresto o multa de $100, entre otras. Esto hasta tanto se sancionara el Código de Policía Fluvial y Marítima.
En cumplimiento de la mencionada disposición, la prefectura dictó el Reglamento de Puerto de la Capital, que en el
Art. 43 prohibía a los buques a arrojar objeto alguno en el interior del puerto.
Los agentes del buque alemán “Bayen” infringieron esta norma, lo que motivó que la Prefectura General de Puertos
le impusiera una multa de $50, sanción prevista en el Art. 117 del Reglamento. Esta resolución administrativa fue
confirmada por el juez de primera instancia en lo federal.
Los interesados apelaron la sentencia alegando la inconstitucionalidad de los arts. 43 y 117 del aludido reglamento,
por resultar violatorios de los siguientes preceptos constitucionales, Art. 86 inc. 2 (actual 99 inc. 2), Art. 67 inc. 11
(actual 75 inc. 12), inc. 12 (actual inc. 13) y Art. 18.
La Cámara de Apelaciones confirmó la sentencia por considerar que: ni la ley 3.445 ni los arts. 43 y 117 del Reglamento
constituyen una delegación legislativa incompatible con la Constitución Nacional, debido a que el Congreso no ha
puesto facultades conferidas por los incs. 11 y 12 del Art. 67 de la C.N. en manos del Poder Ejecutivo, “existe una
distinción fundamental entre la delegación de poder para hacer la ley y la de conferir cierta autoridad al Poder
Ejecutivo a fin de reglar los pormenores necesarios para la ejecución de aquella. Lo primero no puede hacerse lo
segundo es admitido”.
Cuando el Poder Ejecutivo ejerce sus poderes reglamentarios en presencia de una ley previa como la 3.445 no lo hace
en virtud de una delegación legislativa, sino en ejercicio de la facultad conferida por el Art. 86 inc. 2, el único límite
que tiene es el de no alterar la intención de la ley, en el caso, la Prefectura de Puertos al dictar el reglamento que se
cuestiona, no hizo más que cumplir con la voluntad legislativa expresada en la ley 3.445.
El mandato del Artículo 18 de la Constitución Nacional, en lo que se refiere a la necesidad de una ley previa para aplicar
una sanción penal, se cumple en el caso, ya que la ley 3.445 inc. 3 facultó al Poder Ejecutivo para crear las sanciones
que le fueron aplicadas al buque “Bayen”.
A través del presente fallo la doctrina deja asentado, que el Poder Legislativo no puede delegar en el Ejecutivo poderes
que le fueron conferidos privativamente por la Constitución Nacional, sin embargo por el Art. 86 inc. 2 nada impide al
Poder Ejecutivo reglamentar una ley previa dictada por el Congreso, siempre que dicha reglamentación no altere su
espíritu o intención.

Parke Davis y cía S.A.


Hechos: la sala en lo Contencioso administrativo número 2 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal,
confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación que, por mayoría, había confirmado las resoluciones de la
Dirección General Impositiva, de fecha 28 de mayo de 1968, en la cual había determinado de oficio diferencias de
gravámenes a favor del Fisco correspondientes a Parke Davis de Argentina S.A.I.C. por $ 39.484.811, en concepto de
impuesto a los réditos por los años 1963 a 1967; $ 6.820.472 por impuesto de emergencia 1962/64 y 1967, por los
años 1963, 1964 y 1967; y $ 6.575.434 por impuesto sustitutivo del gravamen a la transmisión gratuita de bienes, por
los años 1963 a 1967.
La actora objeta:
I.- La no deducibilidad como gasto por parte de la Dirección General Impositiva de las regalías pactadas entre Parke
Davis y Cía. de Argentina S.A.I.C. y Parke Davis and Co. de Detroit (Estados Unidos de Norteamérica) por servicios y
usos de fórmulas acreditadas a nombre de la segunda accionista, en el 99,95% de la primera por considerarla utilidades
gravadas en cabeza de ésta y en razón de la comunidad de intereses entre ambas empresas vinculadas.
II.- La aceptación por el Tribunal Fiscal de la Nación y por los artículos. 12 y 13 de la ley 11.683 (actuales artículos 11 y
12 de la misma ley).
III.- La no aceptación como pauta de interpretación de los convenios celebrados con Suecia (decreto-ley 12.821/62) y
con la República Federal Alemana (llamada ley 17.249) conforme al artículo 31 de la Constitución Nacional.
Resolución de la CSJN: la Corte confirma la sentencia apelada.
1. La existencia de dos sociedades diferenciadas desde el punto de vista del derecho privado, pero unificadas
económicamente, lleva por aplicación de los artículos 11 y 12 de la ley 11.683, a reconocer preeminencia a la situación

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económica real, con prescindencia de las estructuras jurídicas utilizadas, que pueden ser inadecuadas o no responder
a dicha realidad.
2. Si la sociedad extranjera que percibe regalías es titular del 99,95% del capital de la sociedad local que las abona,
debe pagarse el impuesto a los réditos sobre tales regalías como retribución por uso de marcas y patentes, pues si se
admitiera como gasto esos pagos se obtendría una exención impositiva que no otorga la ley.
3. Si una sociedad local, pese a su aparente autonomía jurídica, está en relación orgánica de dependencia con otra
sociedad extranjera por su incorporación financiera a ésta, si bien no queda suprimida la personalidad jurídica de
aquélla, tampoco anula su capacidad jurídica tributaria.
4. Los convenios para evitar la doble imposición celebrados con países extranjeros como Suecia (decreto-ley
12.821/72) y la República Federal Alemana (Alemania) por la llamada ley 17249) sólo pueden ser aplicados a los
súbditos o sociedades involucrados en sus disposiciones y ello no importa afectar la garantía de igualdad para quienes
no están comprendidos en el tratamiento impositivo especial que se base en el principio de reciprocidad.
5. Sea por aplicación de la teoría de la penetración como por los principios de la realidad económica o teoría del
órgano, debe tenerse en cuenta el fondo real de la persona jurídica para resolver el caso referente al tratamiento
impositivo del pago de regalías de una sociedad financieramente dependiente de otra dominante que las percibe.
6. No puede concebirse, en estricto derecho, la existencia de contrato cuando no existen dos sujetos en el negocio
jurídico, en sus roles de acreedor y deudor. Si los intereses que concurren al acto no son opuestos, sino paralelos, no
existe contrato, sino un acto complejo.
7. No existe libertad de elección, que informa el principio de la autonomía de la voluntad, si no hay independencia real
de las empresas vinculadas mediante lo que se denomina contrato pero que en realidad traduce un aporte de capital.

Petroquimica Argentina S.A.  Teoría del Pago Indebido


Hechos: La actora solicita la repetición del importe en concepto de “arancel consular” por la importación de bienes
para ser incorporados al país como inversiones de capital. La cámara rechaza la solicitud de la actora, y reposa su
fundamento en la teoría civil plasmada en Mellor Goodwin: “la falta de prueba del empobrecimiento del solvens (es
decir, quien paga) hacía jugar la presunción de que la carga tributaria había sido trasladada a un tercero”.
Fallo de la Mayoría: La Corte revoca el fallo de cámara. Dice que el interés inmediato y actual del contribuyente que
paga un impuesto existe con independencia de saber quién soporta el precio del tributo. La ley 11683 no exige, a
diferencia de la teoría contenida en la normativa civil, la prueba que acredite el empobrecimiento del solvens. Esta ley
reza “solve et repete” (paga y reclama) y no puede prevalecer la legislación civil; solo exige el presupuesto del pago
previo y que el pago haya sido sin causa (por eso “pago indebido”). Fallan a favor de Petroquímica.
Sumario: En materia de repetición de los impuestos comprendidos en la ley 11.683 rigen las normas propias que este
cuerpo legal contiene, entre las que se consagra en los arts. 74 y 76, el principio general del derecho a repetir los
tributos que se hubieran pagado de más, ya sea espontáneamente o a requerimiento de la Dirección General,
imponiéndose a quien lo intenta la demostración de la medida en que el impuesto abonado es excesivo con relación
al gravamen que le correspondía abonar, expresiones que importan referencia al pago de lo indebido o efectuado sin
causa y además, como consecuencia de la exigencia del solve et repete, la prueba del ingreso al fisco es presupuesto
de la acción, sin otras exigencias, fuera de los recaudos procesales. La repetición de lo pagado indebidamente, además
de su fundamento en el principio de derecho natural de que nadie debe enriquecerse sin causa a costa de otro, regla
ética que alcanza al Estado, reconoce también sustento en las garantías constitucionales que amparan al
contribuyente frente a posibles desvíos de la ley o su aplicación. La teoría civil del enriquecimiento sin causa exige
presupuestos que no impone la ley 11.683 para la repetición de impuestos que establece esencialmente al efecto la
prueba del pago y la falta de causa y no ha previsto la acreditación del empobrecimiento del solvens, como la prueba
que dicha ley confiere acción no sólo al contribuyente, sino también a meros responsables que no son los sujetos de
la obligación tributaria. El interés inmediato y actual del contribuyente que paga un impuesto existe con independencia
de saber quién puede ser, en definitiva, la persona que soporte el precio del tributo. (Con este fallo la Corte modifica
la doctrina que al respecto sostenía el tribunal en su anterior composición y se retoma la de pronunciamientos
anteriores).

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Juan Pedro Insúa  Leyes tributarias retroactivas, pago debido – efecto liberador/derecho adquirido por ello.
Temática y hechos: aplicabilidad de la retroactividad de la ley tributaria, se impuso un nuevo impuesto de “emergencia
por única vez” bajo la ley 22.604 que iba sobre los activos financieros al 31/12/81 (se publica en el BO en junio del
82´), por lo que el señor Insúa ya había cumplido con sus obligaciones tributarias (impuesto a las ganancias y al
patrimonio neto de ese año en vigencia/ que eximía del pago a los activos financieros, a la fecha publicación de la
nueva ley). Presento reclamo en su sede administrativa que no tuvo respuesta satisfactoria, por lo que realizó
demanda por repetición en el Tribunal Fiscal (que también fue rechazada, ya que menciona que la ley no es
inconstitucional –facultad de la CSJN- y que NO había superposición entre el pago de impuestos a las ganancias, al
patrimonio y este nuevo tributo de emergencia.
Cámara confirmó la sentencia y la DGI interpuso recurso extraordinario hacia la CSJSN sobre el caso en cuestión.
Conclusiones del dictamen del Procurador Fiscal:
• Participo del criterio sobre la sustancial correspondencia entre los activos financieros de la ley 22604 con los bienes
exentos de la carga fiscal establecida por la ley 21282 de impuestos al patrimonio neto.
• La Corte tiene señalado “Que la denominación dada al gravamen no es suficiente para definir el carácter de éste,
pues a tal efecto y para establecer su conformidad con la Constitución Nacional, debe estarse a la realidad de las cosas
y a la manera como incide el impuesto.
• No se discute la discrecionalidad legislativa en virtud de la cual se deja sin efecto en materia de impuestos una
exención para el futuro, lo que se afirma es que quien realizó un acto lícito al amparo de un beneficio legal, y teniéndolo
en cuenta en el cálculo de sus legítimas ganancias, no puede ser privado del mismo por una ley posterior, sin afectar
el derecho de propiedad que la ley garantiza.
• Toda vez que bajo la vigencia de un sistema de excepción como el examinado, el particular cumplió con todos los
requisitos, actos y obligaciones sustanciales y formales en él previstos para ser titular de un derecho, debe tenérselo
por adquirido e inadmisible su supresión por una norma posterior sin agraviar el derecho constitucional de propiedad.
CSJN: Las leyes comienzan a ser obligatorias a partir de su publicación en el BO (es decir, en gral las leyes no son
retroactivas en el tiempo pasado a su publicación), para garantizar la seguridad jurídica y certeza de la población gral;
no se puede afectar un derecho patrimonial adquirido por ese contribuyente en particular por haber abonado ya sus
obligaciones tributarias del año 1981 (limitación de los poderes públicos y supremacía de la CN- derecho de propiedad
privada-.).
Pago de buena fe de las obligaciones tributarias, limitan la aplicación de leyes tributarias retroactivas (generando ese
pago una liberación de la obligación impuesta por esa nueva ley publicada en junio 82´ afectando activos financieros
de 31/12/81). Sólo el derecho adquirido se puede materializar con el pago debido y de buena fé. El actor ya había
cumplido con todas sus obligaciones tributarias al momento de entrada en vigencia la ley del “impuesto de
emergencia”

Fallo Fleischmann (1989)  Analogía de la Ley Tributaria


La cuestión de este caso es si el polvo denominado Royalina que comercializa la actora, está alcanzado por el tributo
previsto en el art. 69 de la ley de impuestos internos que establece que las bebidas gasificadas no alcanzadas
específicamente por otros impuestos internos y los refrescos estarán gravados con un impuesto interno del veinticinco
por ciento.
La Corte afirma que no cabe aceptar la analogía en la interpretación de las normas tributarias materiales, para
extender el derecho más allá de lo previsto por el legislador (porque la cámara dice que hay otra ley que determina
que la bebida también puede ser en polvo), a lo que cabe agregar, ni para imponer una obligación, habida cuenta de
la reiterada doctrina en el sentido de que atendiendo a la naturaleza de las obligaciones fiscales, rige el principio de
reserva o legalidad. Frente a esto se concluye que teniendo en cuenta que el polvo Royalina no es estrictamente un
refresco, un jarabe ni un extracto o concentrado, en el estado que presenta al momento de su expendio, cabe concluir
que no constituye un producto alcanzado por el gravamen examinado.

Fallo Sambrizzi
La ley 22.752 promulgada el 25 de febrero de 1983 estableció un beneficio social temporario al trabajador desocupado,
por un periodo máximo de 6 meses a partir del primer día del mes siguiente al de su promulgación. Dicho beneficio se
financió en lo que al caso interesa, con un impuesto del 2% sobre los intereses y ajustes pagados correspondientes a

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los depósitos a plazo fijo en moneda nacional o extranjera. Sambrizzi entabla una demanda contra la Dirección General
Impositiva con fundamento en que había realizado un depósito a plazo fijo de 365 días en el Banco de la Nación
Argentina el 5 de agosto de 1982 (antes de la sanción de la ley pero con vencimiento posterior a aquella). Frente a
esto la Corte establece que la cuestión a resolver en autos y de la cual depende la solución del caso consiste en
determinar el momento en que se configuró el hecho imponible del tributo examinado. Como conclusión afirma que
no se configuró la retroactividad de la ley porque hay retroactividad cuando el hecho imponible tiene su integra
realización antes de entrar en vigor la ley que lo convierte en imponible, lo cual como se ha visto, no ha ocurrido
(habría retroactividad si el momento del cobro se hubiese dado antes de la entrada en vigencia de la ley).

Navarro Viola de Herrera Vegas (1989)


Hechos: el accionante interpone demanda de repetición por las sumas pagadas en concepto del tributo de la ley 22604
(impuesto de emergencia sobre los activos financieros), ante el Estado Nacional. El relato de los hechos afirman que
María Navarro Viola de Herrera poseía acciones de “Sucesores S.A.” y “Cautela S.A.” el 31/12/1981, la cuales fueron
donadas a la Fundación Navarro Viola el 05/04/1982, y el 09/06/1982 se publica en el Boletín Oficial de la República
Argentina la mencionada ley.
En la sentencia de primera instancia el magistrado interviniente rechazó la demanda interpuesta ante el Estado
Nacional, cuya resolución fue apelada por la accionante.
La sentencia de segunda instancia revocó parcialmente la resolución de la instancia anterior, y admitió la demanda de
repetición por las sumas pagadas en concepto del tributo regulado por la ley 22604. Ante dicho fallo, el Estado Nacional
interpone recurso extraordinario federal, que fue concedido.
CSJN: el apelante se agravia en que la CNACAF realizó una errónea interpretación de la ley 22604, ya que su texto no
excluye del ámbito del gravamen a aquellos bienes que no integraban el patrimonio del contribuyente en el momento
de sancionarse la ley. Señala que aceptar el criterio de la sentencia apelada podría frustrar los propósitos de la norma,
al posibilitar que los eventuales contribuyentes detrajeran de su patrimonio los activos a gravar en razón de haber
tomado conocimiento previo de esa forma de imposición. Por último, destaca que, habiéndose admitido la
constitucionalidad de la retroactividad de las leyes en materia tributaria cuando no se afecten derechos adquiridos, se
debería haber aplicado dicho criterio.
Al contestar el traslado de los agravios fundados, el accionante menciona que el alcance que le pretende otorgar la
demandada a la ley 22604 resulta contrario a los principios y garantías constitucionales.
Para así resolver, la CSJN entendió que la ley 22604 estableció un impuesto de emergencia que debía aplicarse en todo
el territorio de la Nación, por única vez, sobre los activos financieros existentes al 31/12/1981. Con lo cual, resta
resolver si dicha ley puede aplicarse retroactivamente sobre los bienes que no se encontraban en el patrimonio del
sujeto pasivo.
Si bien la ley 22604 tuvo el indudable objetivo de alcanzar con el tributo que creó a los activos financieros existentes
al 31/12/1981, sin que surja ni de su texto ni de la exposición de motivos que fuera necesario que tales bienes
permanecieran en el patrimonio del contribuyente al sancionarse la ley. Sin embargo, se debe tacha de inválida por el
hecho de ser contraria al artículo 17 de la Constitución Nacional.
Disidentemente el Dr. Carlos Fayt: considera que no se ha probado efectivamente la confiscatoriedad de los bienes
del contribuyente. Entendiendo, además, que las mutaciones patrimoniales no son por si motivo suficiente para excluir
los tributos que han correspondido a los titulares de los patrimonios en las ocasiones que la ley señale.
Por último, señala que tal derecho individual no puede entenderse que excluya los poderes impositivos que la misma
Constitución consagra, que hacen a la subsistencia del Estado que aquélla organiza, y al orden, gobierno y permanencia
de la sociedad cuya viabilidad ella procura.

Susana Guerrero de Louge


La Cámara hizo lugar a la acción de certeza promovida por la actora y declaró la inaplicabilidad en la especie de la
disposición de la comuna que manda revaluar con efecto retroactivo determinado inmueble. La Corte confirma la
sentencia.
Si se admitiera como causa válida el error posible en la tasación practicada por el Fisco después de exigido y satisfecho
el tributo, se crearía una situación de verdadera incertidumbre para el contribuyente y una grave perturbación en las
transacciones que tuvieran por objeto la fortuna inmobiliaria, pues con un sistema de ese tipo no sería posible saber

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nunca al comprar, al vender o al constituir derechos reales si se adeudan o no impuestos de contribución directa. Noes
función ni obligación de los particulares fiscalizar, controlar o apercibir al Estado por el descuido o ineficacia de los
encargados de organizar la buena percepción de la renta cuando ello no afecta a sus derechos. El error en cuanto a la
corrección del ejercicio de sus propias y exclusivas atribuciones por parte de las autoridades receptoras de los
impuestos no perjudica al contribuyente, en tanto no haya mediado dolo o culpa grave equiparable por parte de éste.
Exigencias notorias tanto de la estabilidad de los negocios jurídicos como del orden justo de la coexistencia, imponen
el reconocimiento de la existencia de agravio constitucional en la reapertura de cuestiones definitivamente
finiquitadas y sobre la basa de una modificación posterior e imprevisible del criterio pertinente en la aplicación de las
leyes que rigen el caso. La seguridad jurídica tiene jerarquía constitucional. La garantía de la igualdad ha sido dada a
los particulares frente a la autoridad y no a esta última para la defensa de su potestad impositiva.
Por su parte, Petracchi repite los anteriores fundamentes y ahonda en ellos. El art. 17 de la CN brinda protección
constitucional al pago, y su consecuente efecto liberatorio, cuando es efectuado de buena fe por el contribuyente. El
mero hecho de que una ley de impuesto tenga carácter retroactivo no constituye una causa de invalidación de la
misma. Sin embargo, esta facultad de legislar hacia el pasado no es ilimitada. El Congreso podrá hacer que la ley nueva
destruya o modifique un mero interés, una simple facultad o un derecho en expectativa ya existente. Mas ni el
legislador ni el juez pueden, en virtud de una ley nueva o de su interpretación, arrebatar o alterar un derecho
patrimonial adquirido al amparo de la legislación anterior, en este caso el principio de la no retroactividad deja de ser
una simple norma legal para confundirse con el principio constitucional de inviolabilidad de la propiedad. El efecto
liberatorio del pago constituye un derecho patrimonial adquirido respecto del impuesto satisfecho.

Angel Moiso  retroactividad


La cámara nacional dejó sin efecto la resolución por la cual la dirección general impositiva determinó la obligación
fiscal de la firma Angel Moiso y cia SRL frente al impuesto sustitutivo del gravamen a la transmisión gratuita de bienes.
El tribunal sostuvo que la aplicación retroactiva del decreto en cuestión al ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 1970
no resultaba lícita. El decreto dictado el 29 de diciembre de 1970 impuso que los inmuebles deberían computarse
según el importe de la valuación fiscal. La Corte afirma que nadie tiene un derecho adquirido al mantenimiento de
leyes o reglamentaciones ni a la inalterabilidad de los gravámenes creados o regidos por ellas. Solo cuando el
contribuyente ha oblado el impuesto de conformidad con la ley en vigencia al momento en que realizó el pago, queda
este por efecto de su fuerza liberatoria, al amparo de aquella garantía. La particularidad de que este fuera publicado
con posterioridad al cierre del balance e impuesta su aplicación a él, no constituye motivo que lo invalide, habida
cuenta que no cabe reconocer la existencia de un derecho adquirido por el mero acaecimiento del hecho generador
de la obligación tributaria bajo la vigencia de normas que exigían el ingreso de un gravamen menor. Se revoca la
sentencia.
Comentario: la CSJN dice que solo cuando el contribuyente realizó el pago del impuesto por el efecto liberatorio del
pago va a tener un derecho adquirido y el hecho de que la publicación del decreto haya sido con posterioridad al cierre
del balance no invalida el decreto porque no existe un derecho adquirido en este caso. La cuestión acá es si hay efecto
retroactivo y sin entrar a definir la corte si hay retroactividad o no va a analizar si hay o no derechos adquiridos. En
tanto y en cuanto el contribuyente todavía no pagó tiene validez el decreto dictado por el PE.

“Nogués Hnos. contra la Provincia de Tucumán, por inconstitucionalidad de la ley de 14 de Junio de 1902 y
devolución de dinero” (5-9-1903)
Es doctrina de la CSJN mantener hilo de sentencias anteriores, CSJN es el único intérprete final. Tiene que ver con
precedentes anteriores. Decisiones judiciales aplican en ese caso en particular. NOUGUES C/TUCUMAN, se discute
este tema también. Distintos tributos afectan el derecho a ejercer industria lícita.
No tiene problema tenía la plata microomnibus no porque estaba quebrado entonces la corte lo analiza en este
contexto y dicen este caso se viola el principio de igualdad no y acceso a la justicia y al otro en el cual se analiza el
principio de igualdad que tiene que ver con algo que nosotros vimos cuando analizamos la causa laboratorio raffo qué
rasgo y venía invocando la jurisprudencia desde compañía química se acuerdan cuando lo leyeron invoco toda la
jurisprudencia de la corte en materia de tasas el tribunal superior de justicia de Córdoba dijo que no importa Y tuvo
que llegar a la corte para que le dieran la razón bueno nuGUESS hermanos contra provincia de tucumán la corte tuvo
la oportunidad de analizar la igualdad ante la ley y el precedente judicial en cuanto A qué a qué sí hay un precedente

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judicial una doctrina de la corte pacífica sí pacífica los tribunales inferiores tienen la obligación de aplicarla para no
hacer incurrir el contribuyente en un dispendio jurisdiccional no de discutir para laboratorio raffo Tuvo que pasar por
la primera instancia la cámara el tribunal superior de justicia llegar a la corte entonces la causa hermana provincia de
tucumán la importancia de respetar El precedente Judicial cuando es Pacífico porque de lo contrario se viola este
principio de igualdad estamos claros hasta acá.

Unanue, Ignacio y otro c. Municipalidad de la Capital


La Ordenanza (conf. folleto agregado para mejor proveer, página 91), sancionada en Abril veintitrés de mil novecientos
diez y nueve, ordena en el artículo 4º, inciso 1º, que los locales para stud, por cada caballo de carrera que alojen
pagarán al año cien pesos. Se alega que dicha ordenanza va en contra del principio constitucional de igualdad dado
que grava a los caballos de carrera La corte se pronuncia y dice que:
Que el presente recurso extraordinario se funda:
1º En que el impuesto de inspección establecido por la Municipalidad de la Capital sobre los locales para stud y que
asciende a cien pesos por cada caballo de carrera que alojen es ilegal pues, en realidad constituye un impuesto sobre
los caballos que no está autorizado por la Ley Orgánica Municipal número 4058.
2º En que dicho impuesto es; además repugnante al principio de igualdad consagrado por el art. 16 de la Constitución,
desde que no se aplica a todas las caballerizas o locales en que se alojan caballos, sino exclusivamente a los destinados
a caballos de carrera Que, por lo que hace, al segundo fundamento, es de tenerse en cuenta, que la: igualdad
preconizada por el artículo 16 de la Constitución, importa, en, lo relativo a impuestos, establecer, que en condiciones
análogas deberán imponerse gravámenes idénticos a los contribuyentes.
Cuando un impuesto es establecido sobre ciertas clases de bienes o de personas debe existir alguna base razonable
para las clasificaciones adoptadas, lo que significa que debe haber alguna razón sustancial para que las propiedades o
las personas sean catalogadas en grupos distintos
Que en el caso no aparece violada la igualdad requerida por la cláusula constitucional invocada, desde que todas las
caballerizas comprendidas en la denominación de studs son gravadas con una base uniforme, o sea de acuerdo con el
número de caballos de carrera que alojan, y porque no es posible desconocer que existe algún motivo razonable para
hacer distinción entre los establecimientos que se ocupan de cuidar caballos destinados al .tráfico común de la ciudad
y aquellos que albergan y preparan caballos con el único objeto de disputar carreras. Ese motivo existe aun cuando
solo se tenga en cuenta la diferente vinculación de unos y otros con el interés publico, ya que los primeros realizan
una función esencial, para el bienestar de la población, lo que no ocurre con los últimos. Por lo demás, es innegable
que por el valor de lo animales que alojan, por los cuidados especiales que éstos requieren y aun por el monto de la
pensión, los studs forman una categoría particular dentro de las caballerizas y esa circunstancia constituye también
causal bastante para autorizar la distinta clasificación.
Por ello, por los fundamentos concordantes del fallo apelado y lo expuesto y pedido por el señor Procurador General,
se confirma dicha sentencia en cuanto ha podido ser materia del recurso. Notifíquese y devuélvanse, reponiéndose el
papel ante el tribunal de procedencia

Fallo Dolores cobo de Macci di Cellere


La ley 3787 de la provincia de Córdoba al fijar categorías de bienes inmuebles - rurales y urbanas- y establecer una
tasa progresiva a los fines del impuesto territorial, no ha reglamentado la propiedad sustituyéndose a la Constitución
Nacional y al Código Civil, sin embargo puede devenir en inconstitucional si en algunas de las categorías constituidas
llega -como en el caso- a la confiscación de la propiedad
FALLO DE LA CORTE:
Los seguidos por doña Dolores Cobo de Macchi di Cellere contra la provincia de Córdoba por inconstitucionalidad del
impuesto territorial Dolores posee en Córdoba dos establecimientos de campo. La cual solicita la devolución de lo
abonado por el impuesto territorial, y por contribución territorial, dado que esto es confiscatorio. Los dos impuestos
están establecidos por la misma ley pero siguen siendo dos los cuales se pagan al mismo tiempo.
Al fundar su derecho dice que la apariencia de un impuesto legítimo cubre una exacción arbitraria, pues lo que la
provincia de Córdoba ha cobrado a su mandante no es un verdadero impuesto aunque tenga el nombre de tal y algunas
características.

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Sostiene que el mensaje con que el Gobernador de Córdoba sometió a la Legislatura el proyecto que luego fue
convertido en la ley impugnada, es la negación en conjunto y en detalle de todos los principios que debe respetar una
ley de impuestos provinciales para que pueda ser considerada como acto legítimo de las provincias en ejercicio del
poder impositivo que les corresponde. “Las leyes impositivas, dice el Gobernador, no son, no pueden ser, meras
fuentes de recursos para el Estado. No deben responder tan sólo a un fin fiscal, sino también de verdadera justicia
social, la reclama empeñosamente la ayuda, el mejoramiento del que nada posee con la contribución y auxilio por
parte del que todo lo tiene”.
Como se ve, el tributo proyectado por el Gobernador de Córdoba, sancionado por la Legislatura y aplicado a su parte,
no tiene por objeto llenar las necesidades la iniciativa sancionada por la Legislatura, es promover una reforma jurídica
y económica, en la esfera provincial, de los males sociales que existen o que él cree percibir, poniendo para ello a
contribución “a los que todo lo tienen” para “ayuda y mejoramiento de los que nada poseen”; es decir que se propine
quitar a unos para dar a otros, que es precisamente lo que se ha declarado reiteradamente inconstitucional Dice que
la tasa es confiscatoria, pues absorbe una proporción tal de la renta de los bienes gravados, que no puede considerarse
sino como sustracción de la propiedad privada.
De los dos campos de su mandante uno se explota por administración y otro se arrienda, lo que permite apreciar el
grado de eficiencia de la explotación y da basepara calcular lo que representa el impuesto comparado con el producido
real de los campos
Fundamento de la provincia:
Considera que la Provincia ha tenido derecho para sancionarla y que percibe esos impuestos conforme a las tres
condiciones que debe reunir una ley de esa naturaleza; sus sanciones deben ser iguales, generales y equitativas. Y lo
son efectivamente “Que si esos impuestos son o no altos; que si cobran equitativamente, son cuestiones de otra
naturaleza. Pero la ley no ataca la propiedad en su fondo ni en
su forma. Grava su monto y no la renta.”
La corte:
“Que la actora impugna el cobro del impuesto protestado porque considera que, bajo la apariencia de un impuesto,
la demandada cubre una exacción arbitraria, pues no tiene por objeto llenar las necesidades que normalmente
satisface el impuesto, como resulta, dice, del mensaje del Gobernador con el que sometió a la Legislatura el proyecto
que luego fue convertido en la ley 3787 impugnada. Y, además, por tratarse de una tasa confiscatoria, dada la
proporción de la renta que absorbe. Sostiene, también, que con dicha ley se pretende reglamentar la propiedad y que
es desigual pues tiende a quitar a unos para dar a otros, todo lo cual desconoce la parte demandada, replicando que
sólo se trata del uso de la facultad constitucional de crear recursos para el sostenimiento de su vida autónoma.”
Que no es valedera la tacha de inconstitucionalidad fundada en la desigualdad del impuesto territorial según que
afecte a la propiedad rural o a la urbana: a) Porque la Corte ha reconocido, en su constante jurisprudencia, la facultad
el Congreso Nacional y de las legislaturas provinciales para establecer categorías que no sean arbitrarias ni en odio o
favor de personas y para fijar escalas progresivas o progresionales.
b) porque estas últimas soportan gravámenes fiscales a título de impuestos, tasas, servicios o contribuciones que no
afectan a las primeras Que el impuesto debe responder fundamentalmente, según nuestro sistema institucional, a la
finalidad de proveer de recursos al Estado para atender a los servicios de la administración, pero ello no excluye la
función subsidiaria y cada día más importante de fomento y asistencia social, siempre también que no sea arbitraria o
sectaria La ley 3787 establece una escala para la propiedad rural que comienza en el 5 1/2%o y llega hasta el 20%o.
Toma en cuenta, para aplicar la tasa progresiva, el valor total de todos los inmuebles rurales que posea el propietario
del bien objeto de la imposición.
El impuesto crece, pues, no por razón de la superficie, y, por lo tanto, no realiza el propósito preconizado de combatir
el latifundio, sino exclusivamente por el valor de la totalidad de los inmuebles rurales, cualesquiera sean las superficies
de éstos.
Es patente, entonces, que a la luz de estos principios carece de asidero constitucional una irrazonable exageración del
impuesto progresivo a la propiedad rural solamente, tendiente a desposeer a sus propietarios para auxiliar a los que
no lo son, o a subdividir la tierra para su mejor aprovechamiento colectivo, o para obligar al propietario a disminuir su
patrimonio como medio de reducir el impuesto, con provecho propio (sic) y general. Pues si la legislatura de Córdoba
considera conveniente que la tierra se divida en beneficio de la colectividad -lo que es de indiscutible conveniencia
social- esa alta finalidad puede alcanzarla por medio de la sabia institución legal de la expropiación y de la venta

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subsiguiente al trabajador -con facilidades de pago- en parcelas de una superficie “para constituir el espacio vital de
una familia, que la liberte de las condiciones que no lo permiten ni siquiera formular la idea del hogar propio.
Pero no puede obligarse al propietario, por medio del impuesto, “a que disminuya su patrimonio, como medio de
reducir el impuesto”, puesto que ello importa en el hecho una inconstitucional reglamentación del derecho de
propiedad en forma distinta a la establecida en el Código Civil, que no limita la superficie, ni el valor de la tierra que
una persona pueda poseer. Y esto es así, aun cuando fuera exacta la afirmación que se hizo, de que “el exceso de
bienes no sólo origina la molicie sino también el vicio”. Pues sólo el Congreso Nacional podría reglamentar el derecho
de propiedad, en forma de que no altere los principios, garantías y derechos reconocidos en la Constitución.

S.A INDUNOR C.I.F.I C/ PROVINCIA DE CHACO


Según lo dispuesto en los Art.100 y 101 de la Constitución Nacional y a través de su larga jurisprudencia, se menciona
que en materia de COMPETENCIA ORIGINARIA resulta indiferente la distinta vecindad de las partes de los juicios entre
particulares y las provincias. Es por ello por lo que el juicio debe continuar tramitando ante los estrados del TRIBUNAL.
El fondo del asunto se trata de una demanda iniciada por “Indunor S.A.C.I.F.I y F” contra la PROVINCIA DE CHACO, por
la cual se reclama la DEVOLUCIÓN del IMPUESTO LOCAL a las actividades lucrativas que ha incidido sobre los ingresos
de aquella sociedad, proveniente de la venta de extracto de quebracho en el exterior.
La mayoría del tribunal ha dado lugar a la acción por considerar como BASE DE IMPOSICIÓN el monto de las ventas
hechas al exterior, significaba gravar esas ventas tal como si hubieran sido efectuadas en el ámbito de la provincia.
Destacando que la ley impugnada no distinguía las operaciones realizadas desde las provincias que las concretadas en
el exterior.
CONCLUSIÓN DEL FALLO: La presente causa es de COMPETENCIA ORIGINARIA de la corte por fundarse directamente
la acción en las disposiciones de la Constitución Nacional (Art. 67 inc. 1 y 12) y por ser parte una provincia (Art.100 y
101).
Destacándose que, aunque se aplique el convenio multilateral o el código tributario de la provincia de Chaco, el
impuesto a las actividades lucrativas es siempre inconstitucional ya que conforme el Art. 13 del convenio, sin ingreso
no hay impuesto. Esto se debe a que no hay nada que distribuir mediante el método establecido en el convenio
multilateral.
Ante todo, cabe señalar que las provincias conservan todas las FACULTADES NO DELEGADAS de la Nación (Art.104 y
105) de la Constitución Nacional determinando los medios de distribución sin otras limitaciones que las que resulten
del texto constitucional. Las facultades de las provincias son amplias y discrecionales, el criterio de oportunidad o
acierto con que las ejerzan son irrevisables por cualquier otro poder salvo su sistema federal y primacía constitucional
que coexisten en nuestro ordenamiento jurídico.
Concluye que todo lo referido al comercio internacional escapa de la imposición de las provincias, ya sea que apliquen
el convenio multilateral o las regulaciones locales ya que se toma como presupuesto necesario e ineludible la
existencia de operaciones de comercio por lo que el tributo será violatorio de las expresadas normas constitucionales.

MONTARCE C/ DIRECCIÓN NACIONAL DE ADUANAS


Contra la sentencia del Juez Nacional de 1° instancia en lo contencioso administrativo, el actor interpone RECURSO
EXTRAORDINARIO. El fondo del asunto versa en determinar si los TRIBUTOS OBJETO DE REPETICIÓN, abonados por
el contribuyente con motivo de importación de disco clásicos, etc. para uso propio afectan los Artículos 4, 17 y 67 inc.
16 de la Constitución Nacional por exceder las alícuotas aplicables en su conjunto el 33% del valor de estos.
CONCLUSIÓN DEL FALLO: La jurisprudencia de la corte tiene declarado que determinados impuestos en la medida que
excedan el 33% de su base imponible afectan la garantía de la propiedad, por ser confiscatorio siendo no aplicable
cuando la especie se trata de tributos que gravan la importación de mercaderías.
(*) Es constitucionalmente dudoso que el estado se encuentre facultado para prohibir la introducción al país de
productos extranjeros (Art. 67 inc. 12,16 y 28 de la Constitución Nacional).

S.A BOVRIL C/ PROVINCIA DE SANTIAGO DEL ESTERO


En cuanto al fondo del asunto, corresponderá el rechazo de la acción con base en la jurisprudencia sentada por el
Tribunal el 13 de septiembre de 1973, en “Indunor S .A. c/ Provincia de Chaco S/repetición“. La empresa Bovril se
presenta induciendo demanda contra la Provincia de Entre Ríos por repetición de lo abonado en concepto de

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impuestos a las actividades lucrativas del decreto 2974 y por recargos a los años 1968 a 1972 (deducido por la corte
en el año 1972 como inconstitucional por ser contrario al Art.62 inc.12)
Entendiendo que la base imponible del tributo era sobre los ingresos brutos obtenidos de la venta al exterior de
productos, procediendo luego a grabar en razón del convenio multilateral de 1964, la actora que el objeto perseguido
no ha sido otro que gravar actos el comercio exterior, quebrantando de este modo el principio) de la cosa juzgada
resultante de la decisión anterior recaída entre las mismas partes y por la misma causa. Sostiene también que el fisco
recurrió forzosamente al Art. 13 del Convenio Multilateral, a pesar de no ser aplicable al caso, toda vez que no se
refiere a la industria frigorífica ni tampoco contempla comercialización de productos con el exterior, tratándose sólo
de una norma destinada a allanar las dificultades surgidas con el impuesto a las actividades lucrativas, en las distintas
jurisdicciones existentes en el país.
En cuanto a la aplicación del Convenio Multilateral, expresa que la provincia de Entre Ríos, en el ejercicio pleno de sus
facultad es impositivas, procedió a verificar las actividades de Bovril Argentina S .A . tomando como base de medición
del tributo el precio mayorista en la plaza de elaboración de los productos, sin interesar el destino final de éstos
En definitiva, el representante de la provincia de Entre Ríos solicita el rechazo de la demanda, con costas. El primero
consiste en la indudable potestad tributaria de las provincias sobre actividades y bienes dentro de su jurisdicción,
como que ella configura una de las facultades no delegadas (art. 104, Constitución Nacional). El segundo reside en la
facultad de la Nación de legislar en forma exclusiva sobre la exportación y el comercio con la naciones extranjeras y
de las provincias entre sí. Se trata de establecer si el impuesto a las actividades lucrativas cobrado por la provincia de
Entre Ríos a la empresa Bovril Argentina S. A. encuadra en la primera o en la segunda de las mencionadas facultades
impositivas.
CONCLUSIÓN DEL FALLO: Es necesario dejar desde ya sentado que, en el caso, la base imponible no ha sido el método
de las ventas de los productos al exterior, sino el costo de la producción total del establecimiento de la actora haciendo
caso omiso del destino u ulterior y final de esa producción y excluyéndose todos los gastos provenientes de las etapas
en a la salida de planta, como estibas, cargas, fletes, etc. Es decir, que se ha tenido en cuenta el valor de la riqueza en
tanto y cuanto producida en el territorio de la provincia.
El Gobierno federal posee la innegable potestad de fijar la política exportadora, pero uno de los factores que ha de
tener en cuenta para ello es, precisamente, la facultad impositiva de las provincias. Si esto le puede crear
ocasionalmente alguna dificultad es en la fijación de aquella política, es una contingencia constitucionalmente
insalvable, en tanto se pretenda solución a aquéllas mediante el desconocimiento de las originarias potestades de la
provincia. Así lo imponen las razones expuestas en el último párrafo del precedente considerando, que en atención a
lo resuelto es innecesario considerar los aspectos vinculados al requisito de la protesta previa y a la teoría del
empobrecimiento.
Por ello, y habiendo dictaminado el Señor Procurador General, se rechaza la demanda. Costas por su orden en atención
a existir antecedentes contradictorios

FALLO: S.A ELIAS MOOS C.I.F C/ PROVINCIA DE BUENOS AIRES


Corresponde rechazar la acción, conforme lo dictaminado en el fallo bovril. La base imponible del anterior para la
liquidación del impuesto a las actividades lucrativas estaba representada por el valor del costo de producción mientras
que en el presente caso la medida de tributo ha sido establecida en función del monto de las ventas hechas en exterior
el cual no resulta conciliatorio de la guarda constitucional consagrada en los artículo 9, 10, 11 y 12 de la constitución
nacional ni de las atribuciones en manadas al congreso en su art. 67 inc. 12.
Todo ello debido a que el tributo no posee carácter discriminatorio, el impuesto no aparece como un derecho
aduanero ya que no aparece demostrado que, por imperio de ley, el tributo que resulte menos gravoso para el
contribuyente cuando se trata de ventas interprovinciales.
La empresa actora inicia demanda por un monto de repetición de 760.011 con la desvalorización monetaria, intereses
y costas. Es propietaria de una barraca de cueros en Avellaneda que en gran proporción se vende en el exterior. Por
motivo de la Dirección General de Rentas de la provincia por aplicar impuesto a las actividades lucrativas sobre
operaciones de venta de cueros con destino al extranjero.
CONCLUSIÓN DEL FALLO: La provincia responde que el gravamen impugnado no afecta el tráfico de los productos ni
menoscaba la actividad esencial y propia de la empresa, siendo además que a su juicio es potestad de la provincia
gravar los bienes que integran la riqueza computable dentro de su territorio-. Del fallo “Bovril” se destaca que tal

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facultad de las provincias recae solo sobre el comercio interprovincial no aplicando el exterior, ya que ese derecho no
puede afectar el comercio internacional o Interprovincial ni la circulación de las mercaderías.
Por todo ello, se rechaza la demanda interpuesta por Elías Moos S.A C. I.F. .

SIDECO S.A C/ PROVINCIA DE BUENOS AIRES


Toda vez que la causa es FEDERAL por la materia y la demandada una provincia de acuerdo con lo dispuesto en los
Art. 100 y 101 de la Constitución Nacional. En cuanto al fondo del asunto, la empresa Impresit Sideco S. A. C. I. I. F.
viene a repetir de la provincia de Buenos Aires las sumas ingresadas al Fisco local, en concepto del IMPUESTO a las
ACTIVIDADES LUCRATIVAS que incidió sobre los ingresos de la sociedad, VINCULADOS CON OBRAS en la Ruta nacional
N.º 9 realizadas por contrato con la Dirección Nacional de Vialidad.
Fundan su reclamo en la incompatibilidad existente entre el ejercicio por parte del Estado provincial de sus facultades
impositivas frente a las normas consagradas por los incs. 12 y 16 del art. 87 de la Constitución Nacional, que otorgan
al Congreso Nacional facultades exclusivas y excluyentes para legislar sobre el TRANSPORTE DE MERCADERÍAS Y
PERSONAS en cuanto, según afirma, ella acuerda jurisdicción exclusiva sobre rutas nacionales al gobierno central, con
la sola excepción del EJERCICIO DEL PODER POLICÍA, siempre que al hacer uso los estados locales de esa facultad
concurrente ello no se traduzca en una RESTRICCIÓN AL DOMINIO y la jurisdicción federales. De ese modo, se traduce,
en definitiva, en una impugnación sustentada en el inc. 27 del art. 67 de la Constitución.
Que la actora persigue la repetición de la suma de $ 2.392.111, pagada a la provincia de Buenos Aires en concepto de
impuesto a las actividades lucrativas por el período comprendido entre enero a mayo de 1976, por las obras realizadas
en la ruta nacional Nº 9, tramo Campana-Ruta 188, sección río Areco Variante río Taba y Puentes, en jurisdicción de la
mencionada Provincia, más intereses, actualización monetaria y costas del juicio. Sostiene la improcedencia del
gravamen que ingresó por error, debido a que las obras se efectuaron en una zona de utilidad nacional vinculada al
comercio interprovincial.
Agrega que resultó adjudicataria en la licitación Nº 777/ 75 convocada por la Dirección Nacional de Vialidad y como
consecuencia de ello suscribió con ese organismo el pertinente contrato de obra pública, para efectuar la obra antes
descrita. Funda su pretensión en los artículos 67, incs. 12 y 16, 31 y 108 de la Constitución Nacional, decreto ley 505/
58, su decreto reglamentario Nº 6937/ 58, decreto-ley de la provincia de Buenos Aires 1424/ 58, arts. 784 y 792 del
Cód. Civil y jurisprudencia del tribunal que entiende avala su reclamo.
Se presenta la provincia de Buenos Aires contestando la acción incoada en su contra. Niega que las obras de la actora
sean ajenas a la jurisdicción provincial; que la ruta nacional Nº 9 esté sujeta exclusivamente a la legislación federal;
que exista alguna disposición tanto en el orden nacional como provincial por la cual la actora se encuentre exenta de
pagar el impuesto cuya repetición se pretende; que el tributo pagado obstaculice o límite de alguna manera la
construcción de caminos en el ámbito provincial, etcétera. Asimismo, reivindica la aptitud impositiva provincial,
mediante el encuadramiento legal y constitucional que considera aplicables al tema en discusión, poniendo especial
énfasis en las facultades concurrentes de la Nación y Provincia en los caminos nacionales e invoca doctrina que
entiende apoya su posición. Expresa que la actora pagó el tributo sin protesta y que no está justificado el pretendido
pago por error alegado.
CONCLUSIÓN DEL FALLO: Que la presente causa es de la competencia originaria de esta Corte Suprema, toda vez que
se discute en ella la validez de un impuesto provincial impugnado como contrario a la Constitución Nacional y la
demandada es una provincia (arts. 100 y 101, Constitución Nacional). Que se trata en autos de juzgar la validez
constitucional del impuesto a las actividades lucrativas establecido por el Código Fiscal de la provincia de Buenos Aires,
abonado por la actora a raíz de la ejecución de las obras en la ruta nacional Nº 9, tramo Campana ruta 188, sección río
Areco-variante río Tala (Km 110, 4-Km 146.9) y puentes, en jurisdicción de la mencionada Provincia.
Que, ante todo, para establecer la validez o invalidez constitucional del tributo hay que diferenciar la competencia
federal para regular el comercio interprovincial e intencional, del poder impositivo. En efecto, la Constitución contiene
distribución de la potestad tributaria entre el Gobierno Federal y las Provincias que no puede confundirse con el
reparto de atribuciones que hace en otras materias y que no se ha invocado ni surge de autos que el impuesto en
cuestión haya sido creado con el objeto de gravar especialmente los trabajos de construcción de los caminos
nacionales.
Sobre las bases de las premisas sentadas precedentemente, cabe concluir que la Provincia ha ejercido en el caso la
atribución que le compete en razón de principios constitucionales y legales al gravar una actividad lucrativa cumplida

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dentro de su jurisdicción. La circunstancia de que la obra así construida esté destinada a servir para las comunicaciones
interjurisdiccionales no impide el ejercicio de aquella potestad tributaria, porque como ya se ha dicho no se ha gravado
el transporte mismo ni el tributo ha sido creado por motivo o raíz del fin vial. En otros términos, el gravamen no se
aplica al hecho del tránsito sino simplemente sobre una actividad lucrativa, en tanto y en cuanto se ha desarrollado
en la provincia y con presidencia de su ulterior destino.

MUNICIPALIDAD DE LAPRIDA C/UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES, FACULTAD DE INGENIERÍA Y MEDICINA


Que la Sala Civil Primera de la Cámara Federal de Apelaciones de la Plata confirmó la sentencia de primera instancia,
que, a su vez, había rechazado las ofensas opuestas y llevado adelante la ejecución promovida. Contra tal
pronunciamiento la demandada dedujo el recurso extraordinario.
sobre tales presupuestos la contribución requerida —tasa por conservación reparación y mejorado de la red vial
municipal— cotejada con la específica relación de la actividad desarrollada por la demandada en el predio afectada
por aquélla —producción agropecuaria— y teniendo en cuenta su especial carácter de retribución de servicios, no
puede ser considerada dentro de la exención alegada. La demandada argumenta, asimismo, que la excepción surge
de lo establecido en el art. 67, inc. 27 de la C.N. Para analizar este extremo corresponde, en primer lugar, precisar si
el establecimiento rural, perteneciente a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, puede quedar
comprendido en el concepto de establecimiento de utilidad nacional en los términos de la doctrina del Tribunal sobre
el punto. Si bien es claro que en este predio no se desarrollan específicamente las tareas de promoción, difusión y
preservación de la cultura, fines propios y específicos de la Universidad (punto I de las Bases del Estatuto, art. 2° de la
ley 23.068), no lo es menos que al cumplimiento de tales fines se destina el producido de la explotación que de él se
realiza, por lo que así corresponde calificarlo.
CONCLUSIÓN DEL FALLO: Que, ello sentado, procede reiterar que este Tribunal ya ha dicho que la legislación propia
del Congreso Federal, en los lugares adquiridos en las provincias para establecimientos de utilidad nacional, no
autoriza a concluir que se pretende federalizar estos territorios en medida tal que la Nación atraiga toda potestad de
manera exclusiva y excluyente; la supresión de la jurisdicción provincial debe limitarse a los casos en que su ejercicio
interfiera con la satisfacción del propósito de interés público que requiere el establecimiento nacional. Siendo “el
criterio” para aceptar o excluir el ejercicio de poderes provinciales en lugares sometidos a jurisdicción federal por
interés nacional, es precisamente el de la compatibilidad con dicho interés. Como el ejercicio de una facultad por la
provincia en los enclaves de la jurisdicción federal incide siempre en éstos, la pauta no es su incidencia sino la
“compatibilidad” con lo afectado inherente a esa utilidad nacional o con las actividades normales que la actividad
nacional implique, conforme a los arts. 2° y 3° de la ley 18.310 (ED, 30-922). Debe concluirse que, si esa facultad
provincial no condiciona, menoscaba o impide el interés nacional, es compatible con él.
Los tres efectos censurados, en cuanto disputan en diverso grado su primacía al interés nacional, indican que el
ejercicio del poder provincial es incorrecto.

“Aerolíneas Argentinas Sociedad del Estado v. Provincia de Buenos Aires”


La actora funda su pretensión en los siguientes argumentos: a) la inconstitucionalidad del impuesto a los ingresos
brutos por resultar a su juicio violatorio del art. 67, inc. 12 de la Carta Magna, y b) la ilegalidad del tributo por contrariar
el principio del régimen de coparticipación federal en cuanto éste veda la doble imposición. La Corte teniendo en
cuenta que a) la actividad desarrollada por la actora que dio lugar al pago por vía de retenciones del impuesto a los
ingresos brutos cuya repetición se intenta, consiste en el transporte interprovincial de personas; b) el precio del billete
de pasaje aéreo es fijado por el Estado Nacional, de acuerdo con la política tarifaria oficial; c) en la fijación de las tarifas
aéreas de la actora, elaboradas de acuerdo al procedimiento establecido por la resolución 357/78 de la Secretaría de
Transportes y Obras Públicas, no se tuvo en cuenta la incidencia del impuesto a los ingresos brutos y no se puede
trasladar el tributo al precio de los pasajes, por lo que se trata de un tributo directo al ser de imposible traslación.
Remitiéndose a los fundamentos de la causa Transportes Vidal SA, declara que por el hecho de encontrarse las rentas
de la actora sujetas al impuesto a las ganancias (leyes 20.628 y 22.016, y sus modificatorias), la aplicación del tributo
local importa que se configure la hipótesis de doble imposición reñida con la regla antes señalada, lo cual autoriza a
hacer lugar a la demanda, y condena a la Prov. de Buenos Aires a devolver lo pagado por impuestos a los ingresos
brutos.

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“Rivademar, Angela D.B. Martínez Galván de c. Municipalidad de Rosario”
Hechos principales: En el año 78 la actora fue incorporada a la planta permanente de empleados de la Municipalidad
de Rosario, por un decreto del intendente dictado conforme lo dispuesto en el 133 del anexo 1 de la ley provincial de
facto 9286. En el año 84, el entonces intendente por un nuevo decreto dejó sin efecto el nombramiento de la actora,
entre otros. La actora impugnó dicha desafectación. La Corte Suprema de la Provincia de Sta. Fe anuló la decisión
municipal sosteniendo que la ley 9286 era constitucional, toda vez que la provincia podía regular el empleo público
municipal. La Municipalidad interpuso recurso extraordinario alegando que dicha ley priva a la comuna de organizar
su escalafón de personal violando el art. 5° CN, desnaturalizando el régimen municipal, toda vez que la provincia
asumió funciones que hacen a la administración directa de los intereses municipales. La CSJN revocó la sentencia.
Normas en juego: Art. 5 CN, y 133 del anexo 1 de la ley provincial de facto 9286, que dispuso la incorporación
automática a planta permanente del personal que revistiera como contratado más de tres meses de antigüedad.
La corte resuelve: 1.- Esta corte ha considerado a las municipalidades entes autárquicos (por oposición a autónomos)
territoriales de las provincias al definirlas como delegaciones de los mismos poderes provinciales, circunscriptas a fines
y límites administrativos, que la Constitución ha previsto como entidades del régimen provincial y sujetas a su propia
legislación. 2.- Un nuevo y más detenido examen aconseja revisar esa doctrina. 3.- Mal se avienen al concepto de
autarquía varios caracteres de los municipios, a saber: su origen constitucional (por oposición a legal) y consecuente
imposibilidad de supresión, su base sociológica (su población), la posibilidad de legislar localmente, el carácter de
persona jurídica de derecho público (33 CódCiv), la posibilidad de que los municipios creen entidades autárquicas, y la
elección popular de sus autoridades. Todas estas características, dice la CSJN, no están presenten en las entidades
autárquicas. 4.- Aun no reconociendo la autonomía de los municipios, el artículo 5 CN prohíbe tanto su supresión por
parte de las provincias, como privarlos de sus atribuciones mínimas necesarias, entre las cuales resulta esencial la de
fijar la planta de su personal, designarlo y removerlo. 5.- Las municipalidades son organismos de gobierno de carácter
esencial. Por lo tanto resulta inconcebible que ese gobierno esté desprovisto del poder de designar y remover a sus
empleados. 6.- La norma impugnada, en tanto impone admitir con carácter permanente al personal contratado con
más de 3 meses de antigüedad, viola el art. 5 CN.

Luis LOPEZ LOPEZ y otro c/ Provincia de Santiago del Estero s/eximición de inversiones
Hechos principales: El actor, solicita la inconst. de la ley 5442 y su decr. regl., por considerarlos violatorios del Código
Civil -en cuanto regula el dcho. de propiedad- y de los arts. 14, 17, y 67 inc 11 -hoy 75 inc. 12-. El actor -propietario de
un campo inexplotado-, afirma que se ve obligado por dicha normativa, a invertir un equivalente al 60 % del avalúo
fiscal en el plazo de tres años, lo que vulnera su derecho de propiedad. Sostiene que dicha obligación de invertir,
impuesta compulsivamente, puede causar la pérdida de dominio sin tomar en cuenta la aptitud productiva de las
tierras. Afirma que la no inversión, acarrea como sanción un recargo que, absorbe el 45 % del avaluó fiscal. Sostiene
que la ley 5442 no constituye legislación impositiva, toda vez que no tiene en cuenta la capacidad económica de los
propietarios, ni la naturaleza de las tierras (dado que omite considerar la capacidad contributiva y la generación de
riqueza).
La demandada niega lo afirmado por la actora (en especial que dicha ley reglamente el derecho de propiedad), y
recuerda que los tributos, no solo tienen la finalidad de aportar fondos al tesoro nacional, sino que son medios aptos
para cumplir fines de política económica o social -objetivo de la ley 5442-.
Normas: Ley provincial nro. 5442 y su decr. reglamentario (Sgo. del Estero): determina alícuotas mas elevadas para
gravar inmuebles inexplorados. Establece un recargo para el caso de incumplimiento de dicha obligación.
La Corte resuelve:
- Que la ley 5442 es una norma tributaria, ya que cumple con los requisitos necesarios en cuanto a legalidad, fines,
generalidad y no confiscatoriedad.
- Que no afecta la garantía de igualdad en las cargas publicas, puesto que este principio, no impide que la legislación
considere de manera diferente situaciones que estima diversas (siempre que no medien discriminaciones arbitrarias).
En el caso, esa diferenciación depende de la condición de explotación de las propiedades rurales en las que no existan
mejoras, donde la falta de inversiones constituye el hecho imponible.
- Respecto a la no consideración de la capacidad contributiva alegada por la actora, cabe señalar que, si bien los
impuestos deben responder a una capacidad contributiva, la determinación de distintas categorías de contribuyentes
puede hacerse por motivos distintos de la sola medida de la capacidad económica.

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Pueden aplicarse alícuotas más elevadas para gravar bienes inexplorados o que lo son de manera que no concuerdan
con los fines de desarrollo y promoción económico, reconocidos en la CN (art. 67 inc. 16 y 107.
- Por último, no es confiscatorio el recargo que importa el 45 % de la valuación fiscal (ley 5442 Sgo. Del Estero), dado
que no se ha demostrado la configuración de ese agravio constitucional. Para que exista confiscatoriedad debe
producirse una absorción sustancial de la renta o el capital y a los efectos de su apreciación cualitativa debe estarse al
valor del inmueble y no a su valuación fiscal, y considerar la productividad posible del bien.
La confiscatoriedad exige una prueba concluyente a cargo del actor.
- La actora, no ha demostrado una colisión descalificadora de la norma local impugnada, ni justificado los extremos de
hechos necesarios para acreditar el agravio en que funda su demanda, por lo que se rechaza.

Sociedad Anónima Agrícola, Ganadera, Inmobiliaria “El Bagual” v. Provincia de Entre Ríos
La sociedad demanda a la provincia de Entre Ríos por la repetición de un pago bajo protesta por una “tasa de
expedición de guías de traslado y consignación de haciendas” creado por decreto del poder ejecutivo provincial, el
decreto solo grava la operación cuando se realiza hacia afuera del territorio provincial y el tributo no es trasladable a
terceros. Ello afecta la supremacía de normas constitucionales ya que la facultad del gobierno de reglar el comercio
de las provincias entre si ha limitado las atribuciones provinciales que no pueden afectar el libre comercio, situación
que se da cuando el gravamen funciona como un derecho aduanero. No resulta relevante la condición de tasa ya que
no influye en la validez la denominación con la que se pretende encubrir el tributo, tampoco justifica la imposición la
circunstancia de que el pago sea deducible del impuesto a los ingresos brutos ya que, cuando la venta se realiza fuera
del territorio escapa a la facultad impositiva de la provincia, por lo que se decide hacer lugar a la demanda y admitir
la repetición de los importes.

Harengus S.A v. Provincia de Santa Cruz


Harengus inicia demanda contra la provincia para que se declare la inconstitucionalidad de la ley 2133, la empresa se
dedica a la captura de especies marinas aptas para el consumo y exportación, esta actividad la realiza donde paga los
tributos y en el mar abierto de jurisdicción nacional, la jurisdicción es concurrente entre provincia y Nación en millas
adyacentes a la costa pero la provincia con la ley 2144 reivindica para si el dominio del mar territorial por consiguiente
la facultad impositiva sobre las capturas (la actora sostiene que ello implica una intromisión lesiva a los intereses y a
la legislación federal). La Corte sostiene que la pesca se relaciona con fines federales de máxima jerarquía por lo tanto
cuando se desarrollan actividades como la de Harengus se compromete otras facultades del Congreso como la
regulación marítima, además, omitir la ley provincial contravendría normas nacionales dictadas en el uso de facultades
de soberanía, por todo ello se declara la inconstitucionalidad de la ley 2144.

"Cic Trading S.A. c/ Fisco Nacional (D.G.I.) s/ repetición D.G.I.” (17-3-1998)


RESUMEN: Aquí se declaró la inconstitucionalidad del D.560/89 que estableció un gravamen de emergencia por única
vez sobre los activos financieros (BONEX). Así al momento de percibir los servicios financieros les fue retenido el
impuesto por el Banco Nación.
La Cámara de Apelaciones revoca la sentencia de la instancia anterior y hace lugar a la repetición solicitada por la
actora respecto de sumas abonadas en concepto de impuestos sobre los activos financieros en relación a los bonos
externos (BONEX) para ello declara que eran inaplicables las normas del decreto 560/89 y la ley 23757 ya que estas
normas operarían con efectos retroactivos. Sostuvo que el hecho imponible tuvo lugar el 9/07/89 fecha en la que no
existía norma alguna que estableciera el impuesto por lo que la situación de la actora se regulaba por ley 19686 que
eximía de todo gravamen impositivo. El decreto del 18/08/89 estableció un gravamen de emergencia que se aplicaría
por única vez sobre los activos existentes al 9/07/89 pero la Corte, siguiendo su jurisprudencia, llego a la conclusión
de que dicho decreto transgrede el principio de legalidad que rige en la materia. La Corte no comparte el criterio de
Cámara de que el hecho imponible tuvo lugar el 9/07/89 porque surge de la ley que la tenencia de un activo financiero
no genera obligación tributaria sino cuando se cancela ese activo. La mera tenencia de un activo financiero al 9 de julio
de 1989 no es generadora de la obligación tributaria. Esta se origina cuando tiene lugar la cancelación a la que se
refiere el mencionado art. 2°. En este sentido, resulta claro del texto legal que si un activo financiero de los descritos
en el art. 1° nunca fuese presentado al cobro, ninguna obligación tributaria habría nacido por el hecho de su tenencia
en la fecha indicada. En rigor, corresponde concluir en que la mención que de esa fecha hace la norma antes citada

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tiene fundamentalmente un sentido de exclusión: dejar al margen del impuesto a los activos financieros que se
constituyan con posterioridad.
Cuando se produjo el hecho alcanzado por el tributo ya se encontraba en vigor la ley 23.757, por lo que no se trata de
un supuesto de aplicación retroactiva de sus normas.

“Devotto Solari, Oscar N. (TF 18.489 I) contra D.G.I.”


La parte actora solicitó la repetición del impuesto a las ganancias por los réditos obtenidos de un fondo de inversión
en EEUU donde ella participaba y que había abonado de forma espontánea durante los años 1995 y 1997. La acción
se basaba en que la ley 24.073, vigente en ese periodo, no establecía de forma clara y expresa las precisiones
necesarias para la liquidación y por lo tanto esa falta de descripción en el hecho imponible hacían inconstitucional
dicho gravamen al no respetar el principio de legalidad. La CSJN resolvió confirmar la sentencia de la Cámara apelada
por el fisco, que había resuelto dar lugar a la repetición, comprendiendo que una ley tributaria debe cumplir con el
principio de legalidad no solamente desde su lado formal, es decir, respetando el órgano constitucionalmente
competente que la emana, sino que también debe tipificar de manera completa el hecho que se grava y que constituye
la posterior obligación tributaria.

“Hermitage S.A. contra Poder Ejecutivo Nacional - Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos”
La Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal declaró la
inconstitucionalidad del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta considerando que surge del texto de la ley, una
presunción de renta fundada "en la existencia de activos en poder del contribuyente", motivo por el cual existe "una
marcada desconexión entre el hecho imponible y la base imponible", en tanto se grava una manifestación de capacidad
contributiva presunta, que considera sólo al activo para la base imponible, sin tener en cuenta la existencia de pasivos.
El 15 de junio de 2010 la Corte Suprema de Justicia de la Nación se expidió en el caso, en el cual una empresa había
solicitado la declaración de inconstitucionalidad del impuesto a la ganancia mínima presunta por causarle su aplicación
un grave perjuicio. La Ley N° 25.063 establece en su artículo 6 un impuesto a la ganancia mínima presunta del 1% de
los activos de, entre otros sujetos, las sociedades constituidas en la Argentina, valuados según los parámetros que la
misma norma dispone. A su vez, se prevé un mecanismo de compensación con el impuesto a las ganancias atento el
carácter complementario de ambos impuestos. En el caso la empresa demostró con una pericia contable que durante
los períodos 1995, 1996 y 1998, su explotación comercial había arrojado pérdidas, lo cual determinaba la inexistencia
de capacidad contributiva para hacer frente al impuesto. El juez de primera instancia denegó la petición con sustento
en que la empresa no había demostrado que la aplicación del impuesto le resultara confiscatoria. Tras ser apelada por
el contribuyente, la Sala V de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal revocó la sentencia
de primera instancia y declaró la inconstitucionalidad del impuesto, al considerar probada la ausencia de capacidad
contributiva ante la existencia de pérdidas operativas e impositivas. Recurrida la sentencia, esta vez por el Estado
Nacional, la Corte Suprema, en mayoría de cinco votos y desestimando el dictamen previo del Procurador General,
comenzó haciendo una referencia a la redacción poco clara e imprecisa de la norma, y recurrió a los antecedentes
parlamentarios para su interpretación. Consideró que el hecho de que el legislador pretenda captar la capacidad
contributiva a través de una presunción de renta mínima no resulta razonable y es inequitativo porque con ese
mecanismo se incluye indiscriminadamente en la misma órbita a una diversidad de actividades y formas de
organización, sin tener en cuenta sus particularidades y sin permitir la prueba de que en el caso concreto no se haya
obtenido la ganancia presumida por el legislador. En el marco de ese razonamiento, rechazó la presunción legal y
declaró la inconstitucionalidad del impuesto con respecto a la empresa, al dar por probada la existencia de pérdidas
en los períodos en cuestión y considerar que ello no permitiría al contribuyente hacer frente al impuesto e
incrementaría aún más su detrimento contable e impositivo. Los dos votos en disidencia conjunta resultan
interesantes para el análisis de la cuestión. En opinión contraria a la de la mayoría, se hizo hincapié en que la capacidad
contributiva que el legislador pretendió alcanzar con el impuesto está dada por la propiedad de los activos afectados
a una explotación comercial, los que constituyen por sí solos una exteriorización de riqueza susceptible de ser gravada,
sin que sea necesaria la existencia de ganancias. En este sentido, la disidencia consideró que la presunción utilizada
por el legislador no resulta irrazonable y sí lo sería, en cambio, presumir que una explotación pudiera subsistir con un
activo improductivo. Agregó que la empresa tampoco había probado que la imposición le resultara confiscatoria, es
decir, que absorbiera una parte sustancial de su renta o capital, teniendo en cuenta la capacidad productiva potencial

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del bien según el rendimiento normal medio de una correcta explotación, de acuerdo con los parámetros establecidos
por la misma Corte Suprema en varios antecedentes. Aunque los efectos jurídicos del fallo se circunscriben al caso
analizado, la Corte Suprema efectúa ciertas afirmaciones genéricas en cuanto a la improcedencia de aplicar el
impuesto en supuestos en que existen pérdidas contables e impositivas. Ello podría generar el inicio de numerosas
discusiones judiciales vinculadas a la aplicación del tributo en casos similares.

Fallo “Diario Perfil SA contra AFIP - DGI s. dirección general impositiva”


en la causa la doctrina que surge del mismo no exige, de manera alguna, que deba demostrarse la imposibilidad de
que los activos generen la renta presumida por la ley - o que no tengan capacidad para hacerlo - sino, simplemente,
que esa renta, en el período examinado, no exista. Posteriormente al analizar la prueba, destacó que la actora registró
pérdidas en sus balances contables correspondientes a los períodos pertinentes y que a su vez registró quebrantos en
sus declaraciones juradas del impuesto a las ganancias del período fiscal en cuestión, por lo que tuvo por acreditado,
en los términos de la doctrina del citado caso "Hermitage SA", que aquella renta presumida por la ley, lisa y llanamente,
no ha existido.
DOCTRINA RESULTANTE:
Conforme el criterio sentado por la CSJN, a los efectos de establecer la procedencia de aplicar el Impuesto a la Ganancia
Mínima Presunta - Título V, artículo 6° de la Ley N° 25.063 (BO. 30/12/98)- no debe exigirse la demostración de la
imposibilidad de que los activos generen la renta presumida por la ley - o que no tengan capacidad para hacerlo -, sino
que esa renta, en el período examinado, no existió.
Por lo tanto en los casos en que se pruebe la existencia de pérdidas en los balances contables correspondientes al
período pertinente y, a su vez, se registren quebrantos en la declaración jurada del impuesto a las ganancias del
período fiscal en cuestión, se tendrá por acreditado, en los términos de la doctrina sentada por la CSJN en "Hermitage
SA", que aquella renta presumida por la ley no ha existido.

MANUBENS
Se interponen recursos de apelación contra las resoluciones dictadas por el jefe de la división revisión y recursos de la
dirección nacional de cordoba afip. En virtud de las resoluciones se determina de oficio, con caracter parcial, la materia
imponible y la liquidación del impuesto sobre los bienes personales por los periodos fiscales 1997 a 2000.
El organismo concluyó que omitieron inscribirse en los impuestos respectivos, presentar las declaraciones juradas
pertinentes y tributar los impuestos respecto de su caracter de heredero.
El tribunal fiscal de la nación establece que en relación al agravio sobre que no se produjo el hecho imponible, toda
vez que los bienes que conforman el acervo hereditario sobre los cuales se quiere aplicar los impuestos, no ingresaron
al patrimonio de los herederos y por lo tanto no tienen ni la propiedad ni el usufructo de ellos, no habiendose generado
tampoco ningun tipo de acrecentamiento, resulta claro que el mismo se perfeccionó ya que se generaron rentas
atribuibles y se puede constatar la existencia de los bienes otrora pertenecientes al causante. Todo ello,
independientemente de a que sujeto se le pretenda atribuir la obligación tributaria, es decir, dilucidar respecto de
cuál persona se verifica ese hecho imponible, esto es, respecto de la sucesión indivisa o a cada uno de los herederos
declarados, que es lo que en definitiva resulta ser la cuestión de autos. Se afirma que la sucesión indivisa es
considerada sujeto del impuesto desde el día siguiente al del fallecimiento del causante hasta la fecham inclusivem en
que se dicte la declaratoria de heredereos. En este caso están obligados a presentar las declaraciones juradas dentro
de ese lapso los responsables por deuda ajena, esto es, los administradores legales o judiciales de la sucesión o el
cónyuge superstite o sus herederos.

PARAFINA
Se trata de una pena otorgada al agente de retención por el art. 45 inc 2 de la ley 11683. El recurrente (fisco) establece
que el artículo no exige ningun tipo de conducta subjetiva.
La Corte adirma que tanto la primera parte del art 45 como el art. 44 refieren al elemento subjetivo.

LAPIDUZ
Se interpone una demanda de amparo para que no se clausure el local comercial de la actora hasta tanto fuese
debatida y resuelta la procedencia de dicha sanción aplicada por la dirección general impositiva. La Corte afirma que

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los agravios son inatendibles porque en razón del innegable caracter represivo que reviste la clausura prevista en el
art. 44 de la ley 11683 los argumentos vertidos en el recurso extraordinario resultan ineficaces para descirtuar la
conclusión a la que lle´gó el a quo en cuanto a la aplicación al sub examine de la doctrina establecida por esta corte en
el precedente. Cabe recordar que el mencionado precedente trataba sobre la aplicación de la sanción de clausura que
el tribunal calificó como una medida de indole estrictamente penal. Se declara improcedente el recurso extraordinario.
La Cámara había hecho lugar al amparo.

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