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(Nota: el fallo comentado está al final del trabajo)

LA PRUEBA EN EL BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS


por Roberto G. Loutayf Ranea
y Ernesto Solá
(Publicado en L.L. 2015-B-370)

Sumario

El “acceso a la justicia” y la “tutela judicial efectiva”


El “beneficio de litigar sin gastos” como instituto que favorece el acceso a la
/justicia
Fundamento constitucional del beneficio para litigar sin gastos
El trámite para obtener el beneficio de litigar sin gastos
Prueba sobre la carencia de recursos por parte del solicitante del beneficio de
/litigar sin gastos
Interpretación
Concesión total o parcial del beneficio
Abuso del beneficio. Multa por alegar hechos falsos
El caso en análisis

El “acceso a la justicia” y la “tutela judicial efectiva”


El fallo que se nos diera para comentar tiene una estrecha relación con los acuciantes
temas de “acceso a la Justicia” y de la “tutela judicial efectiva”.
Uno de los aspectos esenciales de la garantía del debido proceso adjetivo, garantizado
por nuestra Constitución Nacional en el art. 18 cuando consagra la “inviolabilidad de la
defensa en juicio”, es que el justiciable pueda acceder a un órgano judicial en demanda de
justicia1, sin restricciones de índole personal ni económica2. Por eso se ha señalado, que el
derecho de libre acceso a la justicia es la primera consecuencia del derecho a la tutela
judicial efectiva y el paso previo y necesario para que el Estado, a través de los jueces, pueda
brindar la tutela jurisdiccional: no es posible obtener la prestación jurisdiccional y la
solución que ponga fin al proceso, si por algún motivo no se puede acceder primero al
órgano judicial3.

1
BIDART CAMPOS, Germán "Tratado elemental de Derecho Constitucional argentino", Ediar, Buenos
Aires 1989, tomo I, pág. 465.
Si bien la idea de acceso a la justicia había sido señalada por doctrina anterior (Couture, Calamandrei) fue a
partir de los años 70 que ha cobrado mayor impulso, siendo uno de sus principales paladines Mauro Cappelletti
(Ver BERIZONCE, Roberto O., "Necesidad de una ley nacional de bases sobre garantías del efectivo acceso a
la Justicia", J.A. 1989-IV-770, ap I, y notas 1-6).
2
De los SANTOS, Mabel Alicia, “El debido proceso ante los nuevos paradigmas”, L.L. 2012-B-1062, ap.
II.
3
TSJ Córdoba, Sala electoral, de competencia originaria y asuntos institucionales, 12-5-2011, “Sindicato
Union Obreros y Empleados Municipales de la Ciudad de Córdoba vs. Provincia de Córdoba”, L.L. Córdoba
2011-992; La Ley Online cita AR/JUR/23831/2011, con cita de CHAMORRO BERNAL, Francisco: “La tutela
judicial efectiva”, Barcelona, Bosch, 1994, pág. 11.
El acceso a la justicia es uno de los derechos esenciales del constitucionalismo
moderno4. El concepto de accesibilidad a la justicia fue reconocido en distintos instrumentos
internacionales de derechos humanos, habiendo sido regulado en el artículo 14 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966); en los artículos 8 y 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969) y en el artículo 6to. del Convenio
Europeo de Derechos Humanos (1950). De igual modo se vio plasmado en distintos
documentos internacionales, como: la Declaración de Cancún; las Reglas de Brasilia y la
Declaración de los derechos de las personas en los Estados Iberoamericanos 5.
La Constitución de la Nación Argentina reconoce a todos los habitantes la posibilidad
de gozar de todos los derechos y garantías que ella enumera, por lo que no admite
discriminar a los pobres al administrar justicia. A todos reconoce el debido proceso legal
(arts. 16, 18, 33 y Preámbulo).
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho que el derecho constitucional de
la defensa en juicio supone la posibilidad de ocurrir ante los tribunales de justicia y obtener
de ellos una sentencia útil6. Y tal postulado resulta lógico por cuanto, al haberse prohibido la
Justicia por mano propia y asumir el Estado la jurisdicción, ello tiene como correlativo el
derecho de los individuos de solicitar la protección jurisdiccional (derecho de acción); en
cierta manera, el derecho de las personas a la jurisdicción y el deber estatal de administrar
justicia, aparecen como el anverso y reverso de una misma moneda 7. Y si se ha prohibido la
justicia por mano propia, en sustitución debe brindarse a los individuos la posibilidad de

4
MENGONI, Anabella y VUOTTO, Lucio: “¿Debe aplicarse diversamente el beneficio de litigar sin
gastos?”, E.D. 215-1078, ap. I.
5
Ver cita formulada sobre el tema por FERNANDEZ BALBIS, Amalia, “El acceso a la justicia como
derecho constitucional y los aportes del actual derecho procesal”, E.D. 256-869. La autora señala además que la
noción de acceso a la justicia se fue ampliando a lo largo del tiempo pudiendo sintetizarse en la actualidad en
cuatro cuestiones centrales: 1) el acceso propiamente dicho, esto es como llegar al sistema judicial con un
abogado; 2) en la disponibilidad de un buen servicio de justicia, lo que supone obtener una decisión judicial en
tiempo prudencial y justa; 3) en sostener el proceso, y no verse obligado a abandonarlo por cuestiones ajenas a
la voluntad de alguna de las partes y 4) en el conocimiento de los derechos, es decir, en la capacidad de
reconocerlos y tomar conocimiento de como hacerlos valer.
Se ha entendido el derecho de acceso a la justicia en su complejidad, como un derecho que se desprende, en
los términos del plexo normativo interamericano, de las mandas de los artículos 8 y 25 de la Convención
Americana de Derechos Humanos (PÉREZ CURCI, Juan Ignacio: “Derecho de acceso a la justicia en el
sistema interamericano de derechos humanos”, L.L., revista del 27-6-2014, ap. III).
6
CSJN, 28-3-85, “Santos c/Valentini”, Fallos 307-282; Id. 10-12-96, J.A. Rep. Gral. 1999-744, n° 226;
SAGÜÉS, Néstor Pedro, "Elementos de Derecho Constitucional", Astrea, Buenos Aires 1993, tomo 2, págs.
330/331.
La garantía constitucional de la defensa en juicio supone la posibilidad de ocurrir ante algún órgano
jurisdiccional en procura de justicia, la que no debe ser frustrada por consideraciones procesales insuficientes
(CSJN, 8-2-74, “Danon c/ Junta Central del Consejo Profesional de Ingenieros”, Fallos 288-55).
7
BIDART CAMPOS, Germán, "El derecho a la Jurisdicción en Argentina", E.D. 11-954, específicamente
págs. 954/955.
acceder fácilmente al órgano jurisdiccional8.
Si no existe la posibilidad de acceder ante un tribunal de justicia, el habitante se
encontraría en desamparo al no poder contar con la tutela jurisdiccional; se trataría
prácticamente de un supuesto de privación de justicia 9. Y por ello ha señalado la Corte
Suprema de Justicia de la Nación que es inconstitucional privar a alguien, compulsivamente,
de la intervención de un tribunal de justicia 10; que las normas procesales deben ser
interpretadas de modo de evitar que los particulares queden fuera de la protección
jurisdiccional, en situación de indefensión11.

El “beneficio de litigar sin gastos” como instituto que favorece el acceso a la


justicia
El “beneficio de litigar sin gastos” (o “beneficio de pobreza”) constituye un
instrumento que sirve para garantizar el acceso a la Jurisdicción a las personas carentes de
recursos, quienes se encontrarían privados de poder hacerlo si debieran afrontar las
erogaciones propias de un proceso judicial12. Al permitirse litigar a estas personas pobres sin
tener que afrontar los gastos que demanda un litigio, se busca equiparar la situación de
quienes tienen posibilidades económicas para acceder a la Jurisdicción con la de quienes no
la tienen.
Ha dicho la Corte Suprema de Justicia de la Nación que la ratio legis que otorga
fundamento a las previsiones legales de los arts. 78 y sgtes. del CPCCN se encuentra en la

8
Valcarce dice que el acceso a la jurisdicción es una garantía básica del estado de derecho. El art. 18 de la
Constitución Nacional da asiento a dicha garantía, a la que define como "la capacidad de toda persona física o
jurídica de tener la posibilidad real, concreta y sin excepciones, de solicitar y obtener efectivamente, que el
Estado por intermedio, entre nosotros, del Poder Judicial, le garantice efectivamente en los hechos, el ejercicio
de los derechos que se posean" (VALCARCE, Arodin: "El Derecho a la Jurisdicción y el Acceso a la Justicia",
J.A. 1996-I-737. ap. VI).
Acceder a la justicia, dice Salvadores de Arzuaga, supera el interés particular del habitante para introducirse
en el campo institucional, en el interés general, pues la negación de ella es retroceder raudamente al estado
semisalvaje de la "justicia privada", a la "anarquía social", donde prevalece el fuerte con su poder y el débil
yace en las sombras, desposeído y sin derechos (SALVADORES DE ARZUAGA, Carlos I., "El derecho a la
jurisdicción", L.L. 1993-C-398, ap. I).
9
CSJN, 18-6-85, “Bonorino Pero c/ Nación Argentina”, Fallos 307: 966; SAGÜÉS, Néstor Pedro,
"Elementos de Derecho Constitucional", Astrea, Buenos Aires 1993, tomo 2, págs. 330/331, n° 1062.
10
CSJN, 20-2-79, “Marchissio c/ Dante”, Fallos 301:111, y E.D. 82-679.
11
CSJN, 10-12-96, “Dahlgren, Jorge E. vs. Cáceres, Raúl E.”, Fallos 319:2925; L.L. 1998-A-48.
12
CSJN, 3-10-1997, “Bulascio, Alberto Miguel vs. Ares de Parga, Juan José”, Fallos 320:2093, y Rep.E.D.
32-77, nº 2. Conf. DÍAZ SOLIMINE, Omar L. en “Código Procesal Civil y Comercial de la Nación”, Director
Marcelo J. López Mesa, Coordinador Ramiro Rosales Cuello, Buenos Aires, La Ley, tomo I, 2012, pág. 599.
El beneficio de litigar sin gastos está destinado a garantizar la defensa en juicio, lo que supone la
posibilidad de concurrir ante el órgano jurisdiccional en procura de justicia, la que se vería frustrada si no se
pudiera llegar por no contar con los medios indispensables para afrontar los gastos, pero ello es a condición de
que se prueben las exigencias legales (CNCiv., Sala C, 31-5-2001, E.D.193-417).
necesidad de conceder la posibilidad de acudir a la justicia a quien carece de los bienes
suficientes para afrontar los gastos que dicha situación demanda 13.
Dice Morello que el beneficio de litigar sin gastos es una sabia figura imaginada
desde la perspectiva del Acceso a la Justicia y la dimensión social del Derecho Procesal,
manifestaciones ambas que perfiló con criteriosa motivación y coherencia, en su relieve
moderno el ilustre procesalista Mauro CAPPELETTI14.

Fundamento constitucional del beneficio para litigar sin gastos


Siendo que el “beneficio de litigar sin gastos” tiene por finalidad garantizar el acceso
a la justicia de personas carentes de recursos económicos, tiene base constitucional en los
derechos de defensa en juicio y de igualdad ante la ley15, ya que por su intermedio se
asegura la prestación de los servicios de justicia no ya en términos formales, sino con un
criterio que se adecua a la situación económica de los contendientes 16.
La igualdad ante la ley supone que las partes se encuentren en una sustancial
coincidencia de condiciones o circunstancias, entre las que no cabe excluir las de tipo
económico; quedaría vulnerada la igualdad de los habitantes cuando una situación
económica o social obstaculiza el acceso al órgano jurisdiccional; y por ello, a través del

13
CSJN, 17-3-1998, “Lardel Sociedad en Comandita por Acciones vs. Provincia de Buenos Aires”, Fallos
321:571, y Rep.E.D. 33-123, nº 2.
14
MORELLO, Augusto M.: “Peculiaridades del beneficio de litigar sin gastos”, E.D.205-351, ap. I.
15
CSJN, 9-8-88, “Siderman José vs. Nación Argentina y Provincia de Tucumán”, Fallos 311-1372; Id., 16-
2-1999, “Lapadú, Alejandro M. vs. Provincia de Tucumán”, Fallos 322:148, y E.D. 183-131, con comentario
de ALBRETCH, Paulina: “Criterios de la Corte sobre el beneficio de litigar sin gastos”; Id., 19-11-2002,
“Campos y Colonias S.A. vs. Provincia de Buenos Aires”, E.D. 204-177; CNCont.Adm.Fed., Sala IV, 1-3-
1995, E.D. 171-141, con nota de ANAYA, Jaime Luis: “Las sociedades comerciales y el beneficio de litigar sin
gastos”; CJ Mendoza, Sala I, 8-7-2003, E.D. 206-125. SAGÜÉS, Néstor Pedro: "Elementos de Derecho
Constitucional", Buenos Aires, Astrea, 2003, tomo 2, pág. 765, § 1126, b; CNCiv., Sala B, 5-3-1982, E.D. 99-
324. Conf. FASSI, Santiago C. y YÁÑEZ, César D.: “Código Procesal Civil y Comercial de la Nación”,
Buenos Aires, Astrea, tomo 1, 1988, pág. 462; DÍAZ SOLIMINE, Omar L. en “Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación”, Director Marcelo J. López Mesa, Coordinador Ramiro Rosales Cuello, Buenos Aires,
La Ley, tomo I, 2012, pág. 600; MENGONI, Anabella y VUOTTO, Lucio: “¿Debe aplicarse diversamente el
beneficio de litigar sin gastos?”, E.D. 215-1078, ap. II.
La doctrina nacional como la extranjera coinciden en cuanto fundamentar el beneficio de litigar sin
gastos en las garantías constitucionales de igualdad y defensa en juicio, es que, en efecto, la carta de pobreza
tiende a hacer efectiva la igualdad real frente a la desiguadad económica de las partes, pues aunque todos
somos iguales ante la ley, la ley no es lo único que rodea al hombre ni el solo móvil de sus actos; el hombre con
la igualdad jurídica no come ni da de comer a su familia; por ello, si no se facilitara el acceso a la justicia de los
menos pudientes, quedaría comprometida la defensa en juicio garantizada por la Constitución Nacional
(SCMendoza, Sala I, 10-12-91, E.D. 153-713, con nota de BIDART CAMPOS, Germán J.: “El sentido
funcional y personal del beneficio de litigar sin gastos”).
El instituto de beneficio de litigar sin gastos tiende a asegurar que la posibilidad de que la parte que se
encuentra en una posición económica difícil como para afrontar los gastos derivados de un proceso judicial, no
se vea impedida de hacer valer sus derechos; procurando así hacer realidad la garantía de defensa en juicio y el
princip'io de igualdad ante la ley (CNCiv., Sala B, 15-7-92, E.D. 152-157).
16
CSJN, 28-5-1988, “Patagonia Rainbow S.A. vs. Provincia de Neuquén, Rep.E.D. 33-123, nº 3; Id., 22-7-
2008, “Otonello, Miriam Alicia vs. Provincia de Chubut”, Fallos O. 293. XXXVI; CJ Mendoza, Sala I, 8-7-
2003, E.D. 206-125.
beneficio de litigar sin gastos se procura asistir a las partes económicamente débiles,
librándolas del pago de los gastos del proceso17. Sobre el tema se ha dicho en un fallo que la
llamada carta de pobreza tiende a hacer efectiva la igualdad real frente a la desigualdad
económica de las partes, pues aunque todos somos iguales ante la ley, la ley no es lo único
que rodea al hombre ni el único móvil de sus actos; con la igualdad jurídica, el hombre no
come ni da de comer a su familia: por ello, si no se facilitara el acceso a la justicia de los
menos pudientes, quedaría comprometida la defensa en juicio garantizada por la
Constitución Nacional y Provincial; en otros términos, el beneficio asegura la prestación de
los servicios de justicia, no ya en términos formales, sino con un criterio que se adecua a la
situación económica de los contendientes18.
La garantía de la defensa en juicio constituye también fundamento del instituto
porque, evidentemente, se vería frustrada la posibilidad de acceso al órgano jurisdiccional si
la ley privase de amparo a quienes no se encuentran en condiciones económicas de requerir a
los jueces una decisión sobre sus derechos19. Es decir, esta garantía exige que la necesidad
de ocurrir ante un órgano jurisdiccional en procura de justicia sea para las personas una
posibilidad real y efectiva20, y no meramente declamatoria 21, la que se vería frustrada si
alguien no pudiera demandar por no gozar de los medios indispensables para hacer frente a
los gastos que son propios de la actividad jurisdiccional 22, supuesto en que el individuo se
encontraría también en estado de privación de justicia 23. Por ello se ha dicho que el beneficio
de litigar sin gastos está destinado a garantizar la defensa en juicio, lo cual supone la
posibilidad de ocurrir ante el órgano jurisdiccional en procura de justicia, para lo cual el
interesado debe acreditar a través de la prueba que ofrece la falta de recursos para litigar,
como así también la necesidad de hacerlo, incumbiéndole al juez decidir -en función de las

17
DÍAZ, Clemente: "Instituciones de Derecho Procesal", Parte General, Buenos Aires, Abeledo-Perrot,
1968, tomo I, págs. 220/221. Dice este autor que poco remedia el Estado la cuestión creando un beneficio para
litigar sin gastos, "cuando esencialmente el problema encontraría solución más acertada en la moderación fiscal
y arancelaria: ¿O es que se deben cantar loas al Estado por haber creado un beneficio para los pobres cuando
primero creó los pobres?".
18
CJ Mendoza, Sala I, 8-7-2003, E.D. 206-125.
19
PALACIO, Lino E.: "Derecho Procesal Civil", Buenos Aires, Abeledo Perrot, tomo III, 1976, pág. 477.
20
MORELLO, Augusto M. "El Proceso justo", Buenos Aires Abeledo-Perrot-, La Plata -Lib. Edit.
Platense-, 1994, pág. 640, citando jurisprudencia de la CSJN, 21-7-69, Fallos 274:157; Id., 29-12-81, Fallos
303: 2063. Conf. De los SANTOS, Mabel Alicia: “El debido proceso ante los nuevos paradigmas”, L.L. 2012-
B-1062, ap. III.
Dice Berizonce que debe ganar espacio, más y más, la idea del efectivo acceso a la justicia, concebida no
como una mera abstracción, visión hipócrita a contrapelo de su sentido más profundo, sino una concreta y
palpitante necesidad que debe ser impostergablemente satisfecha (BERIZONCE, Roberto O., "Necesidad de
una ley nacional de bases sobre garantías del efectivo acceso a la Justicia", J.A. 1989-IV-770, ap. IV).
21
De los SANTOS, Mabel Alicia: “El debido proceso ante los nuevos paradigmas”, L.L. 2012-B-1062, ap.
III.
22
CNCiv., Sala C, 12-7-1984, E.D. 111-545.
23
CSJN, 20-2-79, “Marchissio c/ Dante”, Fallos 301:111, y E.D. 82-679.
pruebas aportadas-, si la falta de recursos invocada es tal que torna imposible o sumamente
gravosa la erogación que requiere el proceso24.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que se vulnera el acceso a la
justicia cuando no hay posibilidad real de acudir a la justicia o cuando ésta se ve frustrada
por condicionamientos económicos a quien no puede afrontarlos o pudiendo hacerlo,
resultan excesivos y desproporcionados 25.

El trámite para obtener el beneficio de litigar sin gastos


En el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, la parte que obtiene el
beneficio de litigar sin gastos está exenta, total o parcialmente, del pago de las “costas o
gastos judiciales” hasta que mejore de fortuna (art. 84). Consiste, entonces, en la
“posibilidad que se acuerda a quienes carecen de recursos de litigar ante los tribunales sin
abonar impuestos y sellados de actuación, ni las costas del juicio (arts. 83 y 84 CPCCN),
mientras subsistan esas condiciones económicas”26. Por lo tanto, se configura el denominado
beneficio de litigar sin gastos cuando -en un caso concreto y a raíz de una resolución dictada
tras la demostración de que concurren ciertos requisitos previstos por la ley- se dispensa a
una o a ambas partes en forma total o parcial, y siempre provisionalmente, de la
responsabilidad por el pago de los gastos que ocasiona la sustanciación del proceso”27.
Teniendo en cuenta los efectos de la obtención del beneficio de litigar sin gastos, es
que el ordenamiento procesal civil y comercial de la Nación prevé la citación del contrario o
quien haya de serlo y al organismo de determinación y recaudación de la tasa de justicia para
la fiscalización de los medios probatorios ofrecidos por el solicitante del beneficio y para
ofrecer otras pruebas (art. 80)28. Producida toda la prueba, también se le da traslado (art. 81)

24
CNCiv., Sala A, 5-10-1999, E.D. 186-567, 454-SJ; Id. Id., 18-5-1999, E.D. 188-726, 608-SJ.
25
Corte Interamericana de Derechos Humanos, 28-11-2002, “Cantos vs. República Argentina”, L.L. 2003-
C-2. Conf. TSJ Córdoba, Sala electoral, de competencia originaria y asuntos institucionales, 12-5-2011,
“Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales de la Ciudad de Córdoba vs. Provincia de Córdoba”, L.L.
Córdoba 2011-992; La Ley Online cita AR/JUR/23831/2011. De los SANTOS, Mabel Alicia: “El debido
proceso ante los nuevos paradigmas”, L.L. 2012-B-1062, ap. II.
26
ARAZI, Roland, en Fenochietto, Carlos Eduardo y Arazi, Roland: “Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación comentado y concordado”, Buenos Aires, Astrea, 1993, tomo I, págs. 328/329.
27
PALACIO, Lino E. y ALVARADO VELLOSO, Adolfo: “Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación”, Santa Fe, Rubinzal y Culzoni, tomo III, 1989, pág. 207; FASSI, Santiago C. y YÁÑEZ, César D.:
“Código Procesal Civil y Comercial de la Nación”, Buenos Aires, Astrea, tomo 1, 1988, pág. 461.
28
CNCiv., Sala A, 20-8-2002. E.D. 203-607, 1169-SJ.
La ley 25.488 ha agregado al art. 80 del CPCCN la última parte que permite a la contraria y al organismo de
determinación y recaudación de la tasa de justicia “ofrecer otras pruebas”, con lo que a partir de entonces ha
quedado despejada la controversia existente con anterioridad sobre esta cuestión (GOYTÍA, Alejandro R.: “El
beneficio de litigar sin gastos ante la reforma del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. (Ley
25.488)”, E.D. 200-841, ap. IV).
a fin de que se pronuncie al respecto, para lo que debe presentar un alegato sobre la prueba
producida29.
Se prevé la participación de la otra parte porque, frente a los intereses del
peticionario, se hallan los de su contraria, tan respetables como los de aquél 30, los que
podrían verse conculcados si a un limitado beneficio se lo transforma en indebido
privilegio 31. También del organismo recaudador, ya que es el más interesado en la incidencia
por ser quien debe velar por la subsistencia y protección del sistema 32.
Existiendo menores, debe darse también participación al Defensor Oficial, ya que
debe resguardarse el derecho de defensa de éstos y garantizarse la doble representación que
legalmente les corresponde33.
El beneficio de litigar sin gastos es un incidente de los denominados “autónomos o
nominados” puesto que dadas sus particularidades características tiene una regulación
específica o autonomía formal en el CPCCN34.

Prueba sobre la carencia de recursos por parte del solicitante del beneficio de
litigar sin gastos
Constituye presupuesto para la procedencia del beneficio la carencia de recursos por
parte del solicitante o la imposibilidad de procurárselos, es decir, la acreditación de la
“pobreza”. Por lo tanto, quien afirma que no puede afrontar los gastos del juicio debe
explicar claramente cuál es su situación económica, indicando fehacientemente sus ingresos
o medios de subsistencia y la integración de su patrimonio, la fuente y cuantía de sus
ingresos, ya que tales explicaciones resultan necesarias para valorar la veracidad de lo
afirmado en orden a obtener la dispensa en el pago de la tasa judicial y, eventualmente de las
costas del pleito35.
Pesa sobre el solicitante del beneficio la carga de la prueba de los hechos fundantes
de su reclamo, es decir, encontrarse en la imposibilidad de obtener los recursos para afrontar

29
FALCÓN, Enrique: “Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y leyes complementarias”, Buenos
Aires, Astrea, Tomo I, 2006, págs.234 235.
30
CNCom., Sala B, 10-4-2012, E.D. 248-736
31
CSJN, 28-5-1998, “Patagonia Rainbow S.A. vs. Provincia del Neuquén”, Rep. E.D. 33-124, nº 12; Id.,
14-8-2007, Fallos: G.317.XXXIX, “Guanco, Julio César vs. Tucumán, Provincia de y otro s/daños y perjuicios
– beneficio de litigar sin gastos (Argentina del Valle Guzmán)”, sentencia del 14-8-2007; Id., 28-8-2007,
Fallos: A. 1759. XL; “Agüero, Nora del Valle vs. Tucumán, Provincia de y otro s/daños y perjuicios –
incidente sobre beneficio de litigar sin gastos”.
32
MENGONI, Anabella y VUOTTO, Lucio: “¿Debe aplicarse diversamente el beneficio de litigar sin
gastos?”, E.D. 215-1078, ap. VIII, G.
33
CSJN, 19-4-2011, “Faifman, Ruth Myriam vs. Estado Nacional”, Fallos 334:419.
34
CNCiv., Sala F, 18-2-1999, E.D. 184-136.
35
CNCiv., Sala K, 14-6-2006, E.D. 220-419; CNCom., Sala D, 28-9-1988, E.D. 132-141, con nota
aprobatoria de ANAYA, J. L.: “Sobre el abuso de litigar sin gastos”.
los gastos necesarios para la tramitación del litigio (art. 79 inc. 2º y art. 377 CPCCN)36. En
consecuencia la concesión del beneficio de litigar sin gastos va a depender principalmente de
la actividad probatoria de quien lo requiere, la que puede ser fiscalizada y controvertida
mediante el ofrecimiento de la contraria, quien, a su vez, podrá ofrecer otras pruebas (art.
80)37. Y el objeto de la actividad probatoria del solicitante del beneficio de litigar sin gastos
consiste en arrimar elementos que permitan al juzgador formar una convicción acerca de la
posibilidad del peticionario de obtener o no recursos para afrontar las erogaciones que
demanda el litigio para el que se solicita 38.
Por el contrario, pesa sobre la contraparte la carga de aportar las pruebas tendiente a
contradecir la situación descripta por quien pide el beneficio y acreditar la inexactitud de los
dichos invocados en sustento de la pretensión inicial, aportando lo necesario para justificar
los hechos positivos que evidencien que el solicitante tiene otros recursos39. Y si se pretende
dejar sin efecto la resolución por la que se acordó el beneficio de litigar sin gastos se debe
crear en el juzgador la convicción de que se ha modificado la situación económica que
justificó su otorgamiento40.
Sobre el tema el legislador ha omitido referencias tasadas pues se trata de algo
contingente y relativo, que presenta insalvables dificultades para ser definido con un alcance
genérico que abarque la totalidad de las diferentes circunstancias que puedan caracterizar a
los distintos casos por resolver. Por lo que en cada situación concreta, el tribunal deberá
efectuar un examen particularizado a fin de determinar la carencia de recursos o la
imposibilidad de obtenerlos de quien invoque el beneficio para afrontar las erogaciones que
demande el proceso en cuestión41.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho que no es imprescindible a los
fines del beneficio de litigar sin gastos, producir una prueba tal que otorgue un grado
absoluto de certeza sobre la pobreza invocada, sino que basta con que se alleguen al

36
CJ Mendoza, Sala I, 8-7-2003, E.D. 206-125; CNCom. Sala D, 28-9-1988, E.D. 132-141, con nota
aprobatoria de ANAYA, J. L.: “Sobre el abuso de litigar sin gastos”.
Quien invoca el beneficio debe probar la efectiva carencia de medios para litigar (CNCiv., Sala D, 7-8-
1997, L.L. 1998-C-243).
37
CNCiv., Sala K, 14-6-2006, E.D. 220-419.
38
CNCiv., Sala A, 20-4-1998, E.D. 181-417.
39
CNCiv., Sala A, 20-5-1997, E.D. 173-511; Id. Id., 20-4-1998, E.D. 181-417; CNCont.-adm. Fed., Sala
IV, 11-3-1998, E.D. 182-475.
40
CSJN, 25-9-1997, “Siderman, José vs. Nación Argentina y Provincia de Tucumán”, Fallos 320:1989;
Rep.E.D. 32-78, nº 13.
41
CSJN, 13-6-2006, “Machuca, Roque Jacinto vs. Provincia de Buenos Aires”, Fallos 329:2240. Conf.
DÍAZ SOLIMINE, Omar L. en “Código Procesal Civil y Comercial de la Nación”, Director Marcelo J. López
Mesa, Coordinador Ramiro Rosales Cuello, Buenos Aires, La Ley, tomo I, 2012, pág. 611.
Corresponde conceder el beneficio de litigar sin gastos si los medios económicos con que cuentan la actora
y sus hijos menores no resultan suficientes para afrontar gastos que excedan los comunes de su subsistencia
diaria (CSJN, 22-7-2008, “Ottonello, Miriam Alicia vs. Provincia del Chubut”, Fallos O. 293. XXXVI).
expediente suficientes elementos de convicción que permitan verificar, razonablemente, que
el caso encuadra en el supuesto que autoriza su otorgamiento 42.
En ese orden de ideas la prueba tendiente a acreditar los presupuestos de procedencia
del beneficio de litigar sin gastos debe ser concreta y susceptible de evidenciar el nivel de
vida del solicitante como así también la imposibilidad de afrontar los gastos necesarios para
la tramitación del litigio, a cuyo fin deben acompañarse constancias que permitan estimar la
carencia de recursos y la imposibilidad de procurarlos43.
No es preciso acreditar la ausencia total de bienes o estado de indigencia, sino que
puede accederse a la petición sin quien la formula no puede soportar los gastos del juicio con
sus ingresos ordinarios destinados al sustento del mismo o de su familia44, o cuando vería
notoriamente menoscabado su exiguo patrimonio 45. De conformidad al art. 78 del CPCCN es
recaudo necesario para que proceda el beneficio en análisis, que quien lo solicita carezca de
recursos; aunque, según se ha señalado, no obsta a su concesión la circunstancia de tener el
peticionario lo indispensable para procurarse su subsistencia, cualquiera sea el origen de sus
ingresos46; porque el beneficio de litigar sin gastos no es un beneficio exclusivo para los
pobres o indigentes, sino que corresponde a todo aquel que no esté en condiciones de
sostener los gastos del proceso y del pago de honorarios sin comprometer los medios de su
propia existencia y su subsistencia 47.
A partir de las pautas reseñadas la concesión del beneficio de litigar sin gastos queda
librada a la prudente apreciación judicial en tanto los medios probatorios incorporados al
incidente reúnan los requisitos suficientes para llevar al ánimo del juez la verosimilitud de

42
CSJN, 22-7-2008, “Ottonello, Miriam Alicia vs. Provincia del Chubut”, Fallos O. 293. XXXVI.
43
CNApel. del Trabajo, Sala X, 30-10-2009, “Luporini, Elizabeth Matilde vs. Pedroncini, Bernardo”, L.L.
Online cita AR/JUR/49964/2009; CNApel. Civil, Sala G, 11-8-2009, “Benitez, Jorge Maximiliano vs.
Transportes Metropolitanos General San Martín y otros s/B.L.S.G.”, DJ 2010-116; CFed. Apelaciones Salta,
31-8-2011, Expte. N° 55/11, “Páez, Jorge Alberto vs. Obra Social del Personal de Instalaciones sanitarias
s/Beneficio de litigar sin gastos”.
44
CNCiv., Sala A, 14-7-1999, E.D. 186-567, 453-SJ; Id. Id., 5-10-1999, E.D. 186-567, 454-SJ; CNCom.,
Sala B 10-4-2012, E.D. 248-736; Id., Sala C, 28-9-2007, E.D. 226-566.
La posibilidad de obtención del beneficio de litigar sin gastos no se agota en quien es indigente o pobre de
solemnidad, sino que puede aprehender a todo aquél que demuestra que no está en condiciones de sostener los
gastos del proceso y pago de los honorarios, sin comprometer los medios de su propia subsistencia y de su
familia (C2ªCiv.Com. La Plata, Sala II, 9-2-1999, E.D. 187-108).
45
CNApel. del Trabajo, sala III, 30-4-2010, “Kimel, Eduardo Gabriel vs. Obra Cardenal Ferrari Asoc.
Civil”, L.L. Online cita AR/JUR/17244/2010.
46
CNCiv., Sala E, 20-2-1998, E.D. 182-470; Id. Id., 11-2-2000, E.D. 188-433; Id. Id., 8-8-2001, E.D. 195-
600; Id., Sala K, 14-6-2006, E.D. 220-419, 1023-SJ.
47
C5ªCiv.Com. Córdoba, 23-12-1998, E.D. 191-645, 807-SJ.
Para la procedencia del beneficio de litigar sin gastos —en el caso, se admitió en un 20%— no se requiere
que el peticionante se encuentre en estado de indigencia, sino que es suficiente que se acredite la posibilidad de
que los gastos derivados del proceso, teniendo en cuenta su capacidad económica, sean susceptibles de incidir
en los recursos destinados a su sustento o al de su familia (CNCiv., Sala H, 7-8-2014, L.L. Online cita
AR/JUR/45059/2014).
las condiciones de pobreza alegadas 48. Y aunque el criterio de valoración de la prueba sea
amplio, es preciso que el requirente demuestre concretamente la carencia de recursos y la
imposibilidad de obtener lo necesario para afrontar la empresa procesal, circunstancias
esenciales para su otorgamiento49.
Una pauta que siempre debe tenerse en cuenta para la procedencia del beneficio es la
importancia económica del proceso respecto del cual se solicita 50. Pero el elevado monto de
lo que se reclama no es razón suficiente por sí sola para que se conceda el beneficio de litigar
sin gastos51.

Interpretación
En un fallo se ha señalado que el beneficio de litigar sin gastos previsto en el art. 78 y
siguientes del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación es un instituto restrictivo y
excepcional, otorgado sólo a quienes demuestren fehacientemente la falta de recursos
económicos y la imposibilidad de obtenerlos para afrontar el pago de los gastos causídicos
del proceso52.

48
CSJN, 16-2-1999, “Lapadú, Alejandro M. vs. Provincia de Tucumán”, Fallos 322:148, t E.D. 183-131;
Id., 22-7-2008, “Ottonello, Miriam Alicia vs. Provincia del Chubut”, Fallos O. 293. XXXVI; Id., 28-8-2007,
“Agüero, Nora del Valle vs. Provincia de Tucumán”, Fallos A. 1759. XL.; Id., 13-6-2006, “Machuca, Roque
Jacinto vs. Provincia de Buenos Aires”, Fallos 329:2240. Conf. CNCiv., Sala H, 29-9-2003, E.D. 205-348;
CNCont.Adm.Fed., Sala I, 14-7-1998, J.A. 2000-III-56, secc. Índice, nº 40. CFed. Apelaciones Salta, 31-8-
2011, Expte. N° 55/11, “Páez, Jorge Alberto vs. Obra Social del Personal de Instalaciones sanitarias
s/Beneficio de litigar sin gastos”; CNEsp.Civ.Com., Sala IV, 23-4-1979, E.D. 85-201. Conf. FALCÓN,
Enrique M.: “Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y Leyes complementarias”, Buenos Aires,
Astrea, tomo 1, 2006, pág. 233.
49
CNCiv., Sala A, 20-5-1997, E.D. 173-511; Id. Id., 18-5-1999, E.D. 188-726, 608-SJ; Id. Id., 5-10-1999,
E.D. 186-567, 454-SJ.
50
CNApel. Trabajo, Sala X, 30-12-2010, “Silva, Héctor Oscar vs. Nueva Chevallier S.A.”, L.L. Online cita
AR/JUR/1179/2010; CNCiv., Sala E, 8-8-2001, E.D. 195-600, 1023-SJ.
En el beneficio de litigar sin gastos, el legislador ha delegado en el prudente arbitrio judicial la apreciación
de la prueba, pudiendo el juez acordar el beneficio total o parcialmente, o en su caso denegarlo, según la
cuantía de los ingresos, si los hay, y en función de la importancia económica del juicio (CNCiv., Sala E, 20-2-
1998, Rep.E.D. 33-125, nº 19; Id. Id., 8-8-2001, E.D. 195-600, 1023-SJ).
La procedencia del beneficio de litigar sin gastos debe juzgarse en relación directa con la importancia de la
demanda en la que intervendrá el peticionario, pues está destinado a asegurar la defensa en juicio, que se vería
frustrada si no se contara con los medios necesarios para afrontar los gastos que comportan. De allí que el
legislador haya delegado en el prudente arbitrio judicial la apreciación de la prueba pudiendo el juez acordar el
beneficio total o parcialmente o, en su caso, denegarlo, según la cuantía de los ingresos, si los hay, y en función
de la importancia económica del juicio (CNCiv., Sala E, 20-2-1998, Rep. E.D. 33-125, nº 19; Id., Sala K, 14-6-
2006, E.D. 220-419).
51
CSJN, 16-2-1999, “Lapadú, Alejandro M. vs. Provincia de Tucumán”, Fallos 322:148, y E.D. 183-131,
con comentario de ALBRETCH, Paulina: “Criterios de la Corte sobre el beneficio de litigar sin gastos”.
52
CNApel. Cont.-adm. Federal, Sala II, 18-6-2009, “Trans Iguazú S.A. [TF 24678-I] – BLSG vs. D.G.I.”,
L.L. Online cita AR/JUR/22688/2009, y DJ 2009-3521.
Toda vez que el beneficio de litigar sin gastos es un privilegio restrictivo y excepcional, cabe al peticionante
demostrar en forma fehaciente la ausencia de recursos económicos que le impidan el pago de los costos
causídicos (CNApel.Cont.-adm. Federal, Sala III, 12-9-2013, DJ 2014-60, L.L. Online cita
AR/JUR/54688/2013).
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho que “los jueces deben estar
naturalmente inclinados a una interpretación restrictiva de la admisibilidad del beneficio de
litigar sin gastos cuando se trata de demandas de elevado monto a fin de que, en esos casos,
el instituto mencionado no se constituya en una garantía de irresponsabilidad por las deudas
que pueden resultar de los gastos y costas del proceso o, lo que es lo mismo decir, en
vehículo mismo de la injusticia y el abuso”53.
Es que el beneficio de litigar sin gastos, como toda prerrogativa, es algo excepcional,
lo que parece ínsito en su naturaleza 54. Como toda excepción la eximición de los cargos
reglamentarios del acceso a la jurisdicción (sellados, depósitos, fianzas, etc.) debe meritarse
con excepcional cautela para apreciar la potencialidad patrimonial de quien pretende
demandar, exigiéndole el grado de responsabilidad que efectivamente “pueda” y no “quiera”
afrontar.
Hay fallos que interpretan que la concesión del beneficio, por los amplios alcances
que tiene, debe ser apreciada con gran excepcionalidad y prudencia, a fin de evitar que un
ilimitado beneficio se transforme en un indebido privilegio 55.
Sin embargo, se ha considerado también que en su aplicación no debe realizarse una
interpretación estricta, y en caso de duda, debe concederse el beneficio 56. En tal sentido se ha
señalado que la ponderación de las probanzas arrimadas para obtener el beneficio de litigar
sin gastos ha de efectuarse con un criterio amplio57, es decir proclive a su concesión, pues
una interpretación estricta equivaldría a una frustración a priori de las aspiraciones de
justicia del interesado, criterio amplio que corresponde acentuar cuando se está ante una
reclamación de estirpe laboral58. Pero la decisión que lo concede debe hacer un análisis

53
CSJN, 11-7-2006, “Coihué S.R.L. vs. Provincia de Santa Cruz”, Fallos 329:2719.
54
CNCom., Sala B, 19-8-2005, E.D. 216-198, con nota de WETZLER MALBRÁN, A. Ricardo: “La
‘verosimilitud del derecho’ como importante criterio de evaluación en el ‘beneficio de litigar sin gastos’”, E.D.
216-202.
55
CNCom., Sala A, 8-11-1996, E.D. 171-137 (en este fallo, el beneficio era requerido por una sociedad
comercial).
56
MENGONI, Anabella y VUOTTO, Lucio: “¿Debe aplicarse diversamente el beneficio de litigar sin
gastos?”, E.D. 215-1078, ap. VIII, C.
57
FALCÓN, Enrique M.: “Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y Leyes complementarias”,
Buenos Aires, Astrea, tomo 1, 2006, pág. 233. CNCiv., Sala A, 1-6-1998, J.A. 2001-II-69, secc. Índice, nº 46.
58
CNTrab., Sala VIII, 24-4-2012, E.D. 248-599; CJ Mendoza, Sala I, 8-7-2003, E.D. 206-125;
C5°Civ.Com. Córdoba, 20-4-1998, L.L. Córdoba 1998-1289; CNCiv., Sala D, 29-12-1982, E.D. 100-632;
CNFed.Civ.Com., Sala II, 16-2-1999, DJ 2000-1-695.
Dice Wetzler Malbrán que el esfuerzo jurisdiccional no debe reducirse a evaluar con criterio de
excepcionalidad el otorgamiento del beneficio en orden a la ponderación de los recurso del interesado, sino que
ha de hacerse extensivo a un meditado estudio de la verosimilitud del derecho, de la razonabilidad del planteo
(WETZLER MALBRÁN, A. Ricardo: “La ‘verosimilitud del derecho’ como importante criterio de evaluación
en el ‘beneficio de litigar sin gastos’”, E.D. 216-202; “Algunas reflexiones sobre un tema con amplio margen
para el debate: el beneficio de litigar sin gastos”, E.D. 166-166).
Si bien la concesión del beneficio queda librada a la prudente apreciación judicial, para ello es necesario
valorar los medios probatorios, pues éstos deben reunir los requisitos suficientes para llevar al ánimo del
exhaustivo de las cuestiones planteadas y una debida valoración de las probanzas
producidas, siendo nula la decisión que omite tal fundamentación 59.
Cuando quien demanda es una persona de existencia ideal el beneficio de litigar sin
gastos debe ser apreciado con suma prudencia, pero no existen restricciones legales para
concederlo en tanto los medios probatorios incorporados reúnan los requisitos suficientes
para llevar al ánimo del juzgador la verosimilitud de las condiciones de solvencia alegada 60.
Tratándose de sociedades comerciales, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho
que, atendiendo a que su desenvolvimiento se inspira en obvios fines de lucro, el examen de
los recaudos que hacen procedente el beneficio de litigar sin gastos debe efectuarse con
mayor estrictez o rigurosidad que cuando se trata de una persona física 61, máxime
ponderando que la carta de pobreza es un remedio de excepción y no un recurso habitual y
corriente aplicable a situaciones de insolvencia temporaria o de mera falta de liquidez 62.

juzgador la verosimilitud de las condiciones de pobreza (del dictamen de la Fiscal ante la Cámara) (CNCom.,
Sala C, 1-3-2005, E.D. 213-147).
59
Es nula la sentencia que concedió el beneficio de litigar sin gastos mediante una fundamentación por
demás escueta que deja sin abordaje debido a los términos en que quedó trabada la litis, máxime si se tiene en
cuenta que, tratándose de un trámite especial pero de tinte contradictorio, era necesaria la realización de un
análisis de mayor profundidad y extensión, abarcativo de la integridad de las cuestiones planteadas
(C1ªApel.Civ.Com. San Nicolás, 20-12-2012, L.L. Buenos Aires 2013-343, L.L. Online cita
AR/JUR/62371/2012).
60
CSJN, 19-11-2002, “Campos y Colonias S.A. vs. Provincia de Buenos Aires”, E.D. 204-177;
CNCiv.Com. Fed., Sala II, 27-11-1997, E.D. 180-269.
61
CSJN, 11-7-2006, “Coihue S.R.L. vs. Provincia de Santa Cruz”, Fallos 329:2719; Id., 29-10-1996,
“Estructuras Taif S.A. vs. Provincia de Tucumán”, J.A. 1997-I-74; CNCom., Sala A, 27-3-2007, E.D. 223-557.
Cuando el peticionante es una persona de existencia ideal, la concesión del beneficio de litigar sin gastos
debe apreciarse con prudencia, pero no existen restricciones legales para concederlo, en tanto los medios
probatorios incorporados al incidente reúnan los requisitos suficientes para persuadir al juzgador sobre la
verosimilitud de las condiciones de hiposuficiencia alegadas (CNCom., Sala B, 19-8-2005, E.D. 216-198, con
nota de WETZLER MALBRÁN, A. Ricardo: “La ‘verosimilitud del derecho’ como importante criterio de
evaluación en el ‘beneficio de litigar sin gastos’”, E.D. 216-202). En el fallo citado, el doctor Bitty señaló que
dado que una sociedad comercial cuenta con una infraestructura orgánica y funcional dirigida a obtener
beneficios lucrativos, la imposibilidad de obtener recursos para afrontar demandas vinculadas con sus
relaciones comerciales puede constituir, eventualmente, imposibilidad de consecución del objeto para el cual se
formó, pero nunca verdadera carencia en el preciso sentido técnico del art. 78 y sg. del cód. procesal.
El beneficio de litigar sin gastos no estás concebido para las personas jurídicas con fines lucrativos. La
imposibilidad que manifiestan para afrontar los gastos causídicos como fundamento de la petición, revelaría
que se encuentran incursas en la causal de disolución relativa a la imposibilidad de cumplir su objeto o en la
concerniente a la pérdida del capital (art. 94, inc. 4º y 5º ley de sociedades 19.550), si es que no se hubiese
configurado lisa y llanamente la cesación de pagos. Casos en los cuales los administradores deberían dar
cumplimiento a las disposiciones legales pertinentes antes de requerir el beneficio Lo dicho con relación a las
personas jurídicas societarias, no es aplicable sin más a las otras personas jurídicas de derecho privado,
especialmente las que cumplen actividades ajenas a todo propósito lucrativo y carecen de consistencia sólida en
sus patrimonios (ANAYA, Jaime Luis: “Las sociedades comerciales y el beneficio de litigar sin gastos”, E.D.
171-142).
62
CSJN, 11-7-2006, “Coihue S.R.L. vs. Provincia de Santa Cruz”, Fallos 329:2719.
La concesión del beneficio de litigar sin gastos cuando la solicitante es una sociedad comercial debe ser
apreciada con criterio restrictivo, pues la pretensión de obtener una declaratoria de pobreza y la invocación
relativa a la imposibilidad de procurarse recursos no son compatibles con su objeto y régimen legal (CNCom.,
Sala A, 27-3-2007, E.D.223-557).
Concesión total o parcial del beneficio
El art. 81 del CPCCN establece que el juez resolverá la incidencia acordando el
beneficio total o parcialmente, o denegándolo63. Es decir, según las circunstancias
particulares de cada causa, el beneficio puede denegarse, o por el contrario, concederse en
forma total o parcial.
Cabe denegar el beneficio solicitado si de la prueba aportada no surge ningún
elemento que demuestre cuáles son los medios de subsistencia con que actualmente cuenta,
ni la fuente y cuantía de los mismos, dato de indiscutida relevancia a los fines de valorar si
carece o no de recursos suficientes que le permitan -sin exigir un irrazonable y gravoso
esfuerzo- atender al íntegro pago de las costas y gastos del juicio 64.
La concesión en forma parcial normalmente se fija en un porcentaje de los gastos
derivados del proceso. Tiene lugar cuando el solicitante no acredita una imposibilidad
absoluta de obtener los medios necesarios para afrontar la empresa procesal 65. Es decir,
cuando la situación económica del peticionario no aparece tan apremiante que le impida
soportar, por lo menos en parte, los gastos del proceso, el beneficio de litigar sin gastos debe
ser concedido en forma parcial, a los efectos de no impedir el acceso a la justicia 66.

Abuso del beneficio. Multa por alegar hechos falsos


Desde tiempo atrás que Morello ha venido predicando la necesidad de alcanzar,
jurídica y éticamente -respetándose la regla moral-, las finalidades del beneficio y
proscripción del abuso en su ejercicio, el que muchas veces es utilizado como patente de
corso para la incontinencia y el exceso, estimulando la industria del juicio, y el planteo de
abultados reclamos de daños y perjuicios por mala praxis o accidentes de tránsito 67.
La ley 25.488 introdujo al art. 81 del CPCCN el último párrafo que señala que se
debe imponer una multa al solicitante del beneficio de litigar sin gastos si se comprobare la
falsedad de los hechos por él alegados. Resulta importante destacar este aspecto de la
regulación ya que la posibilidad de la multa evitará en muchos casos incurrir en abuso de
este instituto.

63
CNCiv., Sala E, 8-8-2001, E.D. 195-600, 1023-SJ; TFiscal de la Nación, Sala B, 28-3-2008, E.D. 229-
353.
64
CNCom., Sala D, 4-7-2008, E.D. 230-543.
65
CNCom., Sala B 10-4-2012, E.D. 248-736.
Cabe confirmar la sentencia que limitó hasta el cincuenta por ciento (50 %) el beneficio de litigar sin gastos
solicitado por la sociedad actora, pues de la prueba pericial contable producida en autos no fue demostrada la
condición de hiposuficiencia alegada por la peticionante (CNCom., Sala B, 19-8-2005, E.D. 216-198, con nota
de WETZLER MALBRÁN, A. Ricardo: “La ‘verosimilitud del derecho’ como importante criterio de
evaluación en el ‘beneficio de litigar sin gastos’”, E.D. 216-202).
66
CNCiv., Sala K, 14-6-2006, E.D. 220-419.
67
MORELLO, Augusto M.: “Peculiaridades del beneficio de litigar sin gastos”, E.D. 205-351.
Textualmente dice la norma: “Si se comprobare la falsedad de los hechos alegados
como fundamento de la petición del beneficio de litigar sin gastos, se impondrá al
peticionario una multa que se fijará en el doble del importe de la tasa de justicia que
correspondiera abonar, no pudiendo ser esta suma inferior a la cantidad de pesos un mil
($1.000). El importe de la multa se destinará a la Biblioteca de las cárceles”.
Debe tenerse en cuenta que la norma alude a la “falsedad de los hechos alegados”,
que no es lo mismo que insuficiencia de prueba 68. La ilicitud se concreta en el obrar en
violación de la ley a fin de obtener una injusta posición de ventaja frente a la contraparte y
frente al Estado: una cosa es la persona que necesita de la institución para acceder a la
justicia, y otra la que se aprovecha de un engaño para realizar acciones temerarias que sabe
sin razón69.
Sobre el tema se ha resuelto que la norma contenida en el segundo párrafo del art. 81
del CPCCN -reformado por ley 25.488- debe entenderse en concordancia con el criterio del
art. 45 del mismo cuerpo legal para los casos de temeridad y malicia, por ejemplo, si se
comprueba que tenía bienes y los ocultó. La citada norma constituye un valladar para los
inescrupulosos que abusan del beneficio de litigar sin gastos y resulta indispensable para
balancear la supuesta desigualdad que se genera ante la amplitud que se otorga en el nuevo
régimen para peticionarlo. El beneficio debe ser acordado para que ningún justiciable quede
sin acceso a la justicia, ergo, quien falsee datos para obtenerlo debe ser sancionado 70.

El caso en análisis
Los datos que se pueden advertir en el caso de la lectura de la sentencia en
comentario, son los siguientes:
- se trata de un juicio deducido por personas físicas;
- existen dos vehículos cuya titularidad se verifica a nombre del actor: una Eco Sport,
marca Ford, modelo 2011, y un Peugeot 504, modelo 1994;
- son propietarios también de dos vehículos -un Renault Rodeo, modelo 1999, y un
Fiat Spazio, modelo 1994;

68
GOYTÍA, Alejandro R.: “El beneficio de litigar sin gastos ante la reforma del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación. (Ley 25.488)”, E.D. 200-841, ap. V.
69
MENGONI, Anabella y VUOTTO, Lucio: “¿Debe aplicarse diversamente el beneficio de litigar sin
gastos?”, E.D. 215-1078, ap. II.
70
CNCiv., Sala A, 26-4-2005, E.D. 213-427.
Si el levantamiento del beneficio de litigar sin gastos no se dispondrá debido a un mejoramiento de fortuna
del beneficiario, sino por la develación de una maniobra de ocultamiento patrimonial que indujo a la concesión
de la carta de pobreza, corresponde imponerle una multa, pues se configura una conducta contraria a la
probidad y buena fe exigible en todo proceso judicial, sobre la base de la previsión contenida en el art. 45 del
Código Procesal (del voto en disidencia parcial de los Dres. Highton de Nolasco y Maqueda) (CSJN, 15-5-
2014, “Ahumada, Lía Isabel vs. Provincia de Buenos Aires”, L.L. Online cita AR/JUR/16963/2014).
- el actor reviste junto con su cónyuge la calidad de usufructuarios de dos inmuebles
donados con anterioridad a sus hijas, actuales titulares de dominio: uno en el Partido de la
Costa, La Lucila del Mar, en Provincia de Buenos Aires, sin que pueda constatarse las
características propias de dicho bien; y otro inmueble situado en la calle White 2053 de esta
Ciudad Autónoma de Buenos Aires;
- respecto a la última propiedad detallada, se advierte que en ese recinto se explota
una actividad comercial por un ente social ajeno a los peticionantes y, aun cuando en la
pericia contable no se llevó a cabo ninguna requisa tendiente a determinar en qué calidad
ocupa el inmueble esa empresa, lo cierto es que prima facie puede presumirse que cobran un
alquiler por su uso, circunstancia que también fue silenciada por la parte actora, sin que
existan datos que revelen la importancia de ese ingreso;
- los actores son propietarios de un inmueble en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, que se encuentra afectado como bien de familia desde el año 1993;
- los accionantes viven con sus dos hijas mayores de edad; el actor trabajaría por
cuenta propia en “asesoría en ventas, administración y cobranzas”, siendo el único sostén de
la familia y percibiría un ingreso anual de $33.120 -según certificado de ingresos de fs. 16
expedido en el año 2010-.
Con base en estos elementos, al juez de primera instancia denegó el beneficio
solicitado.
Por el contrario, la Cámara de Apelaciones consideró que las constancias existentes
en la causa resultan aptas para tener por acreditada la falta de capacidad económica de la
actora para afrontar la totalidad de los gastos que irroga el proceso por lo que; por tal motivo,
y teniendo en cuenta la postura asumida por el Fisco y la conformidad prestada por el Sr.
Fiscal en su dictamen, concede el beneficio en un 30%, aclarando que la resolución que lo
confiere no causa estado (art. 82, del citado código).
Resultan acertados, tanto el pronunciamiento de primera instancia como el de la
alzada en considerar que la parte solicitante del beneficio no se trata de una persona que se
encontrara en la imposibilidad de contar con los recursos para cubrir la “totalidad” de los
gastos que demanda el pleito: por ello ninguno de los dos concedió el beneficio en forma
total. La diferencia está en que en primera instancia se lo denegó, y la alzada lo concedió
pero sólo en un 30 %.
No parece haber dudas que la parte solicitante del beneficio no ha acreditado estar en
imposibilidad de hacerse cargo de los gastos del juicio, es decir, no ha acreditado la
hiposuficiencia: hay un inmueble de su propiedad inscripto como bien de familia; el actor y
su cónyuge figuran como usufructuarios de otros dos inmuebles donados previamente a sus
hijas; son propietarios de cuatro automotores (modelos años 1994, 1999 y 2011); percibirían
un alquiler por uno de los inmuebles del que son usufructuarios; el actor trabaja por cuenta
propia percibiendo $ 33.120 (en el año 2010); viven con sus hijas que son mayores de edad.
Y, finalmente, otro elemento que debe también tomarse en cuenta es el proceder de la parte
actora al omitir denunciar ciertos bienes integrantes de su patrimonio en el marco del pedido
de beneficio de litigar sin gastos, lo que califica la Sala como “ciertamente cuestionable e
inapropiado”, y le advierte que en caso de incurrir nuevamente en una actitud similar con el
Tribunal, su conducta podrá ser pasible de sanción: esta actitud debe ser valorada de
conformidad a lo dispuesto por el art. 163 inc. 5º último párrafo del CPCCN que dispone que
la “conducta observada por las partes durante la sustanciación del proceso podrá constituir
un elemento de convicción corroborante de las pruebas, para juzgar la procedencia de las
respectivas pretensiones”.
Tomando en cuenta todos los elementos reseñados se puede advertir que ambos
pronunciamientos, tanto el de primera instancia como el de la alzada, son respetables. El juez
de primera instancia niega la procedencia del beneficio; la Alzada lo concede sólo en un 30
%. La diferencia entre uno y otro se enmarca dentro del prudente arbitrio, de la discreción y
del margen de valoración que tienen los jueces, única conclusión que podemos esbozar
siendo que no hemos tomado contacto directo con el expediente, ni con las probanzas
aportadas, como tampoco conocemos la naturaleza de la causa principal ni su significación
económica.
PERESSINI DANIEL MARIO Y OTRO c/ NARDELLI MIRA JUAN CARLOS Y
OTROS s/BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS
Expediente N° 17248/2010/CA3 - Juzgado N° 3Secretaría N° 5
Buenos Aires, 4 de diciembre de 2014.
Y VISTOS:
I. Viene apelada por la parte actora la resolución de fs. 499/501, mediante la cual el
magistrado de grado denegó el beneficio de litigar sin gastos peticionado.
El memorial luce a fs.523/527 y fue contestado a fs. 529/536.
II. Como es sabido, el beneficio de litigar sin gastos, previsto en el art. 78 y ss, del
Código Procesal, encuentra su fundamento en la necesidad de posibilitar el acceso a la
justicia a aquellos que, por carecer de bienes suficientes para afrontar los gastos que la
situación demanda, se verían privados de un derecho constitucional, cual es la defensa en
juicio, que resguarda y autoriza el art. 16 de la Constitución Nacional (Fallos: 314:145).
Asimismo, quien afirma no poder afrontar los gastos de un pleito, debe explicar
cuáles son sus medios de subsistencia, la fuente y cuantía de sus ingresos ya que tales
explicaciones resultan necesarias para valorar si el peticionante carece efectivamente de
recursos que le permitan afrontar los gastos reseñados (esta Sala, 31.10.95, en "Morosoli,
Roberto c/ Nestlé Arg. S.A. s/ beneficio de litigar sin gastos").
Por otro lado, no es necesario hallarse en un estado de total indigencia para ser
merecedor del beneficio requerido, sino una insuficiencia verosímil de recursos para afrontar
los gastos de justicia (esta Sala, en “Pitta Angel y otro c/ López Mauricio Marcelo y otro s/
beneficio de litigar sin gastos”, del 3.12.10).
En el caso, dichos extremos surgen parcialmente acreditados con la prueba producida
en autos.
Ello así toda vez que, como bien indicó en la sentencia el magistrado de grado, fue
silenciada -aún en el escrito de agravios- la existencia de dos vehículos cuya titularidad se
verifica a nombre del actor Peressini: una Eco Sport, marca Ford, modelo 2011, y un
Peugeot 504, modelo 1994 (v. informe de dominio de fs. 382/387).
Otro dato a apreciar, es que el actor reviste junto con su cónyuge la calidad de
usufructuarios de dos inmuebles donados con anterioridad a sus hijas, actuales titulares de
dominio: uno en el Partido de la Costa, La Lucila del Mar, en Provincia de Buenos Aires, sin
que pueda constatarse de autos las características propias de dicho bien; y otro inmueble
situado en la calle White 2053 de esta Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Con respecto a esta última propiedad, se advierte que en ese recinto se explota una
actividad comercial por un ente social ajeno a los peticionantes y, aun cuando en la pericia
contable no se llevó a cabo ninguna requisa tendiente a determinar en qué calidad ocupa el
inmueble esa empresa, lo cierto es que prima facie puede presumirse que cobran un alquiler
por su uso, circunstancia que también fue silenciada por la parte actora, sin que existan datos
que revelen la importancia de ese ingreso.
Con lo hasta aquí expuesto no sería factible conceder el beneficio de litigar sin gastos
en un 100% como fue solicitado.
Ahora bien, existen otros datos que permiten atemperar el criterio adoptado por el
magistrado de grado en la sentencia apelada.
Pues, se observa de la prueba producida y de las propias manifestaciones de los
accionantes que: viven con sus dos hijas mayores de edad; Daniel Peressini trabajaría por
cuenta propia en “asesoría en ventas, administración y cobranzas”, es el único sostén de la
familia y percibiría un ingreso anual de $33.120 -según certificado de ingresos de fs. 16
expedido en el año 2010-; sólo son propietarios de un inmueble en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, que se encuentra afectado como bien de familia desde el año 1993 (fs. 29);
son propietarios de dos vehículos -un Renault Rodeo, modelo 1999, y un Fiat Spazio,
modelo 1994 (v. fs. 30/31 y 382/387)-.
Por lo demás, ninguna prueba se produjo tendiente a demostrar que ciertas marcas
que figuran registradas a nombre del peticionante sean utilizadas y se cobren regalías por
ello.
El hecho de que posea ciertos bienes en las condiciones descriptas -de los cuales no cabe
inferir que su situación patrimonial sea de tal entidad como para poder solventar la totalidad
de los gastos que conlleva el pleito- resulta relevante a los fines que aquí se trata, pues -como
ya se dijo- no se requiere de un estado de insolvencia patrimonial, sino la acreditación de la
insuficiencia de recursos para costear las referidas erogaciones.
En tales condiciones, las constancias de autos resultan aptas para tener por acreditada
la falta de capacidad económica de la actora para afrontar la totalidad de los gastos que
irroga el proceso por lo que, habida cuenta la postura asumida por el Fisco y la conformidad
prestada el Sr. Fiscal en el dictamen que antecede, cabe acceder a la concesión parcial del
beneficio en un 30%, teniendo en consideración para ello que la resolución que lo confiere
no causa estado (art. 82, del citado código).
III. Por último, juzga la Sala que si bien del memorial de agravios surge que el Sr.
Daniel Peressini actúa no solo por derecho propio sino por la representación ya invocada, es
decir, como heredero forzoso de Zulema Plano, lo cierto es que no efectuó ninguna crítica en
relación con la denegatoria del beneficio de litigar sin gastos solicitado en ese último
carácter.
En consecuencia y con independencia de lo que pudiera decidirse en los autos
principales en relación con la personería invocada por el mencionado Peressini (v. fs. 188),
ningún pronunciamiento corresponde efectuar al respecto.
IV. En virtud de la forma en que aquí se decide y los fundamentos de la conclusión
alcanzada, este Tribunal juzga apropiado distribuir las costas de la incidencia por su orden en
las dos instancias (conf. arts. 68, segundo párrafo, y art. 279 del Código Procesal).
V. No obstante lo hasta aquí adelantado, es preciso dejar sentado que no pasa
inadvertido para la Sala que el proceder de la parte actora al omitir denunciar ciertos bienes
integrantes de su patrimonio en el marco del presente pedido de beneficio de litigar sin
gastos es ciertamente cuestionable e inapropiado, por lo que se advierte a los accionantes que
en caso de incurrir nuevamente en una actitud similar con el Tribunal, su conducta podrá ser
pasible de sanción (conf. art. 34 inc. 5, d), CPCC).
VI. Por todo lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: Admitir el recurso interpuesto
por la parte actora en lo que refiere el pto. II, modificar la sentencia apelada y, en
consecuencia, conceder parcialmente a Daniel Mario Peressini y Cristina Lejarraga, el
beneficio de litigar sin gastos en un 30%. Con costas de ambas instancias en el orden
causado.
Hágase saber a la Fiscalía ante la Cámara, a cuyo fin pasen los autos, sirviendo la
presente de nota de remisión.
Notifíquese por Secretaría.
Devueltas que sean las cédulas debidamente notificadas, vuelva el expediente a la
Sala a fin de dar cumplimiento a la comunicación ordenada por el art. 4° de la Acordada de
la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación 15/13, del 21.5.2013.
Oportunamente, devuélvase al Juzgado de primera instancia.
La Señora Juez de Cámara Dra. Julia Villanueva no suscribe la presente en razón de
haberse excusado (v. fs. 547).
EDUARDO R. MACHIN - JUAN R. GARIBOTTO: Jueces
RAFAEL F. BRUNO
SECRETARIO DE CÁMARA – PERESSINI

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