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Hombre

Scheler comprende que la idea del hombre ha sido anfibológica, esto es, que es un concepto que
ha estado abierto a la interpretación en tanto que diferentes culturas lo han definido de maneras
distintas. Por ello, para definirlo, concibe un concepto esencial de hombre, el cual comprende el
conjunto de cosas que se oponen al concepto de animal en general, así mismo comprende la
cualidad de su singularidad, en tanto que su puesto en el mundo es incomparable con el de las
demás especies vivas. De esta manera, la idea de hombre está más allá de su definición como ser
vivo natural. El hombre en sí, es un sujeto capaz de abstraer su realidad a partir de la observación,
la valoración y la comprensión del mundo desde la razón, la intuición y la percepción emocional, lo
cual es posible gracias al espíritu. Lo anterior, posibilita que el hombre logre llevar una vida
ascética en tanto que puede negar su proveniencia innata (biológica), este es el principio que hace
del hombre un hombre, el poder oponerse a su impulso.

Objetividad

Refiere a la capacidad humana de concebir al mundo como objeto, y no solo como medio. La
relación entre animal y medio, implica que toda conducta es generada por el medio, que todo
aprendizaje se da dentro los limites del medio y que todo cambio del medio es producto de la
reacción animal que el mismo medio genera. Sin embargo, el hombre al concebir el mundo como
objeto, implica que la conducta puede prescindir o ignorar de las reacciones que le genera el
medio, por lo cual puede omitir su impulso. De esta manera, la conducta es susceptible de una
expansión ilimitada ya que surge del acto de tomar distancia del mundo, el cual puede elevar a la
categoría de objeto para comprenderlo. Este acto, no lo podría lograr el animal ya que él se
encuentra incrustado en el medio y en sus estados orgánicos.

Espíritu

El espíritu es la parte esencial y característica del ser humano, refiere a la cualidad de


independencia o libertad frente a la presión orgánica del cuerpo, de manera que el ser espiritual
no esta sumido a los impulsos ni al mundo que lo rodea, en contra posición, esta abierto al mundo.
Así mismo, el espíritu permite tener una captación e intuitiva de las esencias gracias a que
posibilita el acto de ideación, esto es, la acción abstraer y comprender las formas esenciales de los
objetos retirándolas de su contexto, formulando así una idea general la cual puede plasmar a
través de símbolos, como por ejemplo el lenguaje. De esta manera, realiza una reducción
fenomenológica, poniendo entre comillas a la realidad, para así separar lo sensible (el contexto
material) de lo inteligible (la esencia).

Diferencias del Hombre y el Animal

Para Scheler la diferencia entre Hombre y Animal es que, el animal está condicionado por el medio
por lo que está obligado a actuar por impulsos en el que se produce unos cambios físicos y
psicológicos al momento de su actuar. Por lo que el animal carece de la comprensión del mundo y
de los objetos. Por otro lado, el hombre en tanto que posee espíritu, es dueño de su conducta, por
lo que es objeto de resistencia a sus impulsos, es un ser abierto y tiene conciencia dotada de
sentido. Por lo que el hombre es capaz de interrogar por sí mismo cuando se reconoce como un ser
distinto a los demás. Así mismo, muestra diferencias en cada grado del ser psicofísico, en tanto que
muestra un nivel de complejidad que no se evidencia en otras especies. De esta manera, su
impulso afectivo no posee una dirección predeterminada; su conducta no se reduce a lo que su
organismo le dicta que hacer ni sigue plenamente las conductas que le precisa la tradición; es la
especie que más hace uso de su inteligencia práctica para responder a situaciones nuevas, lo cual
se ve auxiliado por la capacidad de ideación.

Teorías evolucionistas

Max Scheler inicia haciendo una crítica a las ideas mediante las cuales se concebía al ser humano,
de esta manera rechaza la teoría teológica, científica y filosófica ya que estos tres círculos de ideas
carecían de unidad, por lo cual así mismo, no se poseía una idea unitaria sobre el hombre. Scheler
focaliza su crítica a la teoría científica dado que esta se cimenta en la idea de concebir al hombre
como un producto final y tardío de la evolución, el cual solo se distingue de los animales por su
grado de complejidad. Inicialmente, Scheler problematiza la complejidad del hombre en
comparación con otros seres vivos para así afirmar que su diferenciación no se basa
exclusivamente en rasgos como la inteligencia, dado que muchas especies también la manifiestan,
por lo cual, concluye que el hombre no solo puede serlo por su evolución, sino más bien porque
posee espíritu.
Posteriormente, Scheler analiza las teorías que insisten en reducir al hombre a su dimensión
natural. Por ejemplo, cuestiona la postura de Descartes quien concibe que la vida se puede
comprender solo desde una explicación físico-química, lo cual es problemático ya que es una
perspectiva que busca entender al hombre desde elementos aislados y no de una manera holística.
En este caso, Descartes busca una explicación de la conducta humana desde lo fisiológico
ignorando lo psicológico. Por otro lado, Scheler cuestiona la postura de Klages, quien concibe al
hombre desde dos categorías: vida y espíritu, sin embargo, incurre en reducir el concepto de
espíritu a inteligencia o facultad para elegir, de manera que ignora que espíritu intuye ideas y
esencias. Por último, Scheler crítica la perspectiva del tipo vitalista, ya que allí se concibe que el
espíritu humano se explicaría por la vida impulsiva, de manera que, el hombre sería un tardío
producto de la evolución generado por el moldeamiento que producen los impulsos, lo cual
problemático ya que ignora el rasgo de la autonomía que provee el espíritu, de hecho, desde esta
postura, el espíritu es reducido a una libido que produce cultura.

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