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HEGEL

Hegel (1770-1831) es el máximo representante de la corriente filosófica denominada idealismo, que surgió en
Alemania como un desarrollo de la filosofía de Kant. Después de Hegel, se producirá un brusco viraje de la filosofía
del idealismo al materialismo. En la filosofía de Hegel confluyen prácticamente todas las filosofías anteriores. El
propio Hegel interpretó así su filosofía, se propone realizar una síntesis análoga a la realizada por Aristóteles en el
pensamiento griego.

La filosofía de Hegel se basa en la relación entre los dos conceptos fundamentales de la filosofía anterior: la
Naturaleza (el mundo o res extensa de Descartes, es decir, la realidad material extramental) y el Espíritu (el alma o res
pensante de Descartes, es decir la mente). Hegel pretende unificar Naturaleza y Espíritu (mente y materia) de modo
que pueda elaborarse una teoría unitaria sobre la realidad. Pero para ello Hegel necesitaba revisar y superar la filosofía
de Kant, que era la filosofía que hasta ese momento había alcanzado mayor madurez.

En la filosofía de Kant se presentaban como insuperable la distinción entre fenómeno y noúmeno. Kant supuso que
había una cosa en sí (la realidad extramental) a la que no son aplicables los principios ordenadores del conocimiento
humano (espacio, tiempo y categorías del entendimiento), en este sentido, estos principios ordenadores eran
subjetivos, estaban en la mente del sujeto pero no pertenecían a la realidad extramental. Pero a Hegel la afirmación de
la existencia de una cosa en sí (de una realidad al margen de la mente) le resulta contradictoria con la propia filosofía
kantiana. En efecto, Kant dice que la sustancia y la causalidad son, categorías, principios ordenadores mentales que
no son aplicables a la realidad en sí misma (a la realidad extramental), pero a la vez dice que la cosa en sí (la realidad
extramental) es la causa de la experiencia sensible, estas dos afirmaciones resultan contradictorias.

Pero si tales categorías sólo pueden aplicarse a los objetos de la experiencia sensible (que son una realidad mental),
entonces carecemos de razón para suponer la existencia de algo que esté más allá de la experiencia, que sea la causa
de la experiencia, y, en tal caso, tampoco hay ninguna razón para considerar que las categorías son meramente
subjetivas (que no están en la realidad), pues no podemos afirmar la existencia de otra realidad que no sea la mental.

Sintetizando, para Hegel resulta contradictorio que la mente afirme la existencia de una realidad extramental
incognoscible, de una realidad distinta a sí misma. En consecuencia, para Hegel, la distinción entre el sujeto y el
objeto, entre la realidad y el pensamiento o entre el espíritu y la naturaleza (o sea, entre lo metal y lo extramental), es
inadecuada, no son cosas distintas, sino una misma realidad.

Hegel considera que esta identidad debe ser interpretada en el sentido de que el objeto es una creación del sujeto. La
reducción del objeto al sujeto, la reducción del ser al pensar, convierte la filosofía hegeliana en un idealismo absoluto.
La filosofía de Kant consideraba ideal (mental) sólo las formas del conocimiento, pero Hegel considera que toda la
realidad es ideal (mental), por esta razón la filosofía de Hegel es un idealismo absoluto. Lo real es interpretado como
pensamiento (Idea o Razón dice Hegel). "Todo lo real es racional" o “Sólo lo espiritual es lo real" son expresiones con
las que Hegel sintetiza su pensamiento.

Para Hegel, la unidad entre el espíritu (la mente) y la naturaleza, entre el pensamiento y la realidad, supone la
identificación del espíritu con Dios. En efecto, si Dios es concebido como un ser cuyo pensamiento coincide con la
realidad (crea todo lo que piensa), no tiene sentido mantener una diferencia entre la mente y Dios, ya que en la mente
el pensamiento y la realidad coinciden.

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