La Psicología Social de la salud. La Psicología Social de la salud es la aplicación
especifica de los conocimientos y técnicas de la Psicología Social a la comprensión de los problemas de salud, y al diseño y puesta en práctica de programas de intervención en ese marco. La conducta relacionada con la salud y la enfermedad se aprende y se realiza en un contexto social, por lo que «un abordaje psicológico puramente individual probablemente sólo ofrecería una perspectiva muy limitada de las relaciones entre conducta y enfermedad». Por otro lado, la circunstancia socio-cultural determina, entre otras muchas cosas, las actitudes y comportamientos del individuo en relación a la salud y a la enfermedad, puesto que da contenido a los propios conceptos de salud y de enfermedad. También, por ejemplo, es el contexto socio-cultural el que asigna un contenido «estigmatizante» a determinadas enfermedades, como pudieron ser en su momento la lepra, la tuberculosis, el cáncer y, ahora, lo es el SIDA; y el que puede establecer la «bondad» de determinadas causas para otras tantas enfermedades. Así, actualmente, parece que, en medios urbanos, el estrés, «los nervios», la tensión, etc., son los causantes de muchos problemas de salud.
Un nuevo concepto de salud. Tradicionalmente se ha definido la salud como «ausencia
de enfermedad», posiblemente por· que se entiende mejor la «enfermedad» que la salud. La enfermedad se asocia a sensaciones como el malestar, el dolor, la incomodidad, la fiebre, la hemorragia, etc., claramente perceptibles, y que inciden directamente en la capacidad funcional de la persona. En cambio, el estado de salud no se «percibe». De este modo, el concepto más convencional de salud está ligado a parámetros biológicos, igual que la enfermedad lo está como alteración anatómica o fisiológica, que se manifiesta en desviaciones de los parámetros, la salud implica factores personales, grupales, sociales y culturales que son determinantes, tanto en el origen como en el mantenimiento, evolución y pronóstico del proceso de enfermar. El papel de los factores psicosociales en la salud no se reduce a su implicación en la etiología de las enfermedades físicas, sino que se extiende a su tratamiento, rehabilitación, y consecuencias sintomáticas (siendo muchas veces los responsables de la mejoría o empeoramiento de una situación aguda o crónica), a la prevención de la enfermedad y a la promoción de conductas saludables.
La promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. La prevención de la
enfermedad y la promoción de la salud son campos muy atractivos para la investigación de la Psicología Social Aplicada. La investigación sobre prevención puede ser de beneficio mutuo para la Psicología Social y para la salud pública. En el campo de la salud, los comportamientos preventivos tienen como objetivo la disminución de la incidencia de enfermedades (prevención primaria), la disminución de la prevalencia, acortando el período de duración de la enfermedad (prevención secundaria) o la disminución de las secuelas y complicaciones de la enfermedad (prevención terciaria), la promoción de la salud supone la instalación y mantenimiento de comportamientos no sólo saludables, sino también aumentadores de las capacidades funcionales, físicas, psicológicas y sociales, de la persona.
El proceso de enfermedad. La Psicología Social de la salud contribuye al estudio de los
factores psicosociales asociados al padecimiento de la enfermedad en cada una de sus fases (etiología, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de la enfermedad) mejorando las condiciones de curación, rehabilitación y adaptación a la enfermedad, y lo hace estudiando la percepción e interpretación de los síntomas por parte de los pacientes, la construcción social de la enfermedad y de la salud en nuestra cultura, los efectos de las actitudes de los profesionales de la salud sobre el diagnóstico, tratamiento y proceso rehabilitador, así como de las actitudes de los enfermos y sus familias acerca de estos mismos procesos
En el proceso de enfermar, estar enfermo y sanar, tienen mucha importancia las
denominadas «conductas de enfermedad». La conducta de enfermedad se refiere a las etapas que las personas pasan cuando creen que están experimentando síntomas de enfermedad Las conductas de enfermedad no necesariamente implican patología subyacente, y las trayectorias psicológica y biológica responsables de los dos tipos de resultados son, frecuentemente, totalmente diferentes (eohen, 1988). Son conductas de enfermedad todas aquellas acciones que afectan al significado social y personal de los síntomas, de la enfermedad, de las discapacidades y sus consecuencias (Mechanic, 1977). Incluyen, por ejemplo, acciones tales como el reconocimiento de síntomas, la búsqueda de ayuda, el uso de servicios médicos, el cumplimiento de prescripciones terapéuticas, la asunción de determinadas conductas de «roh> en determinadas situaciones, las respuestas de afrontamiento ante la enfermedad, etc.
Relación entre el profesional de la salud y el enfermo. La relación entre el paciente y los
profesionales es un elemento clave en la atención que reciben las personas con cualquier enfermedad. Podríamos considerar dicha relación como un prerrequisito una de las bases en la que se apoyarían los diferentes elementos de la atención sanitaria. Por otro lado, toda relación terapéutica implica, ciertamente, un proceso de influencia interpersonal. Henderson aplicaba ya la teoría de sistemas en sus estudios en el campo de la fisiología y, en los años treinta, la aplicaba al estudio de las relaciones sociales, inspirándose en Pareto. Los elementos fundamentales de esa teoría son: primero, la idea de que las relaciones interpersonales son pautadas sobre expectativas culturales vinculadas a los roles sociales de los miembros del grupo; segundo, que la conducta fundamental en esa interacción es la comunicación; tercero, que la integridad del sistema se mantiene por homeostasis; y cuarto, que el conjunto no es igual a la suma de sus partes, y que cualquier cambio en una de las partes altera simultáneamente el carácter de todo el sistema.
Política sanitaria y mejora del sistema de cuidado de la salud. La mejora de la eficacia y
eficiencia del sistema sanitario es uno de los campos más recientes de aplicación de la Psicología Social al tema de la salud/enfermedad. La Psicología Social aporta su arsenal metodológico y conceptual para analizar y modificar las actitudes de la población y de los profesionales sanitarios respecto a lo servicios de salud, a fin de mejorar la calidad asistencial. Por otro lado, estudia cómo los mecanismos de influencia social, junto con el sistema sociocultural, inciden en los estilos de vida y en el uso de los servicios sanitarios.