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INTRODUCCIÓN
La constitución de 1991 en Colombia, fue en su momento una de las más avanzadas del
continente e incluso del mundo, por cuanto en ella se plasmaron una serie de derechos y
mecanismos para su materialización que llevaron a que esta se conociera como la
constitución de los derechos, la idea de este texto es mostrar las discusiones que se tejen
entre los derechos fundamentales y los derechos económicos.
Para lograr esta pretensión, en primera instancia se hacen algunas precisiones teóricas con
el ánimo de generar los pivotes a partir de los cuales se genera el análisis, esto con el ánimo
de brindar al lector una postura epistemológica que permita sacar algunas conclusiones, las
cuales sin llegar a ser definitivas, si pueden ser importantes por su sustento académico y
argumentativo.
1
Estado social de derecho, poder constituyente y poder constituido, soberanía del poder
constituyente, derechos sociales, derechos económicos.
NUEVO CONSTITUCIONALISMO
1
Esta postura puede ser ampliada consultando el artículo: ¿Se puede hablar de un nuevo constitucionalismo
Latinoamericano como corriente doctrinal consolidada? de los profesores: Roberto Viciano Pastor y Rubén
Martínez Dalmau.
2
VICIANO PASTOR Roberto y MARTÍNEZ DALMAU Rubén, “¿Se puede hablar de un nuevo
constitucionalismo Latinoamericano como corriente doctrinal consolidada?” en
http://www.juridicas.unam.mx/wccl/ponencias/13/245.pdf, España (Universidad de Valencia)
(15/07/2013). Pág. 4.
2
pues así se desarrolle a partir de iniciativas populares o por lo menos reivindicadas por
grandes grupos sociales en cada uno de estos países, se pueden encontrar puentes con lo
que se denomina constitución democrática, surgida en el siglo XVIII en Estados Unidos y
Francia.
“De hecho, el nuevo constitucionalismo como corriente doctrinal tiende puentes hacia el
propio origen del contexto de la Constitución democrática. Las constituciones democráticas
surgen en un momento muy específico, que es finales del siglo XVIII, en un lugar también
bastante concreto que es Estados Unidos y Francia (Europa) y a partir de ahí se expande la
idea de que dos dimensiones, que durante mucho tiempo habían sido casi contrarias, por un
lado la legitimidad del poder basada en la democracia, y por otro el constitucionalismo
fundamentado en el control del poder del Estado, podían unirse y existir un poder
controlado, que llamamos poder constituido, fundamentado en una legitimidad del pueblo,
que llamamos poder constituyente. Esa es la idea básica del constitucionalismo
democrático.
Lamentablemente desapareció por la ola conservadora, sobre todo durante todo el siglo
XIX –alianzas terribles entre reyes y burguesía se produjeron en Europa-, con lo que el
concepto de constitucionalismo democrático acabó siendo puramente banal, es más, incluso
peligroso. En el siglo XX, después de la experiencia del constitucionalismo social en
Europa, aparecen una serie de asambleas constituyentes –se entiende que procesos
constituyentes democráticos– que crean unas constituciones de nuevo cuño, pero que
mantienen una relación bien importante con las constituciones del liberalismo clásico-
democrático. A esas constituciones son a las que llamamos constituciones del nuevo
constitucionalismo, pues plantean de nuevo la recuperación del concepto democrático de
Constitución.
Desde ese punto de vista, es un nuevo constitucionalismo, ya que esas constituciones son
fruto del poder constituyente, no solamente porque incorpora elementos dentro del poder
constituido muchos más cercanos a lo que hoy en día entenderíamos como una democracia
emancipadora o una democracia profundizada. A estas constituciones, como son
constituciones que aparecen en primer lugar en América Latina, se les puede llamar
constituciones del nuevo constitucionalismo latinoamericano.…”3
Lo anterior promueve la pregunta sobre el origen del poder, -quién tiene la potestad para
cambiar la constitución- naturalmente en el nuevo constitucionalismo se hace por voluntad
del pueblo, a partir de un estado de crisis que crea una necesidad constituyente. El pueblo
entonces, es lo que se denomina poder constituyente, ya que es el único con la potestad para
3
SOSA SACIO Juan Manuel, entrevista a Rubén Martínez Dalmau, “¿Qué es el “nuevo
constitucionalismo latinoamericano”?” en Gaceta Constitucional Nº 52
http://www.gacetaconstitucional.com.pe/sumario-cons/doc-
sum/GC%2052%20Juan%20Manuel%20SOSA%20SACIO.pdf (25/07/2013) pág. 301.
3
cambiar la constitución, en ese sentido es democrático, soberano e ilimitado, además de ser
este sujeto colectivo el que legitima al poder constituido, que se caracteriza porque es
limitado por la constitución y es indirectamente democrático en el sentido en que es
legitimado por el poder constituyente.
Pero es de anotar que este escenario, donde el poder constituyente es soberano, ilimitado y
legitimador del poder constituido, requiere de unos sujetos con capacidad para leer y
comprender el momento histórico, con un grado de madurez política, consiente de ser un
sujeto de derechos y reconocer un estado de crisis que reclame una nueva constitución.
Lo anterior hace que las constituciones del nuevo constitucionalismo, por su origen
reclamen mayor equidad social, debido esto a que son producto de las crisis que en
América Latina afrontan los diferentes Estados en su interior, crisis de discriminación
étnica, cultural, política, social, entre otras, las cuales llevan a actores sociales a pensar
4
VICIANO PASTOR Roberto y MARTÍNEZ DALMAU Rubén, “¿Se puede hablar de un nuevo
constitucionalismo Latinoamericano como corriente doctrinal consolidada?” en
http://www.juridicas.unam.mx/wccl/ponencias/13/245.pdf, España (Universidad de Valencia) (15/07/2013).
Pág. 4.
4
nuevos proyectos políticos que terminan siendo acogidos por las mayorías, en contra de las
reformas estructurales aplicadas en este continente desde la década de los ochenta.
En lo que se puede apreciar hasta aquí, dentro de los elementos fundamentales del nuevo
constitucionalismo esta la participación popular como elemento detonador de procesos
constituyentes, es decir la recuperación del concepto del poder constituyente en manos del
constituyente primario, elemento que desemboco en asambleas constituyentes, además de
surgir otro elemento fundamental como es la legitimación de las nuevas constituciones por
este poder constituyente, lo que la hace democrática y emancipadora.
Para cerrar este subíndice se puede citar a manera de síntesis el siguiente texto: “El
concepto de nuevo constitucionalismo latinoamericano viene a englobar una seria de
experiencias constitucionales comparadas, producidas en América Latina, que con
características diversas, tienen en común una serie de rasgos constitucionales que
podríamos resumir brevemente en los siguientes: constituciones surgidas de procesos
constituyentes articulados a través de Asambleas Constituyentes y consultas populares
aprobatorias de los mismos; procesos constituyentes generados por la presión de la mayoría
de sus respectivas sociedades que consideraban que había que romper con los modelos
preexistentes de inspiración europea y norteamericana; constituciones que muestran una
gran preocupación por generar garantías efectivas tanto de los derechos civiles, políticos
como sociales; que recogen múltiples mecanismos de participación popular; que pretenden
integrar plenamente la realidad indígena de Latinoamérica a través de mecanismos de
especial protección y del uso del pluralismo jurídico; y, por último, constituciones que
incluyen un amplio abanico de disposiciones para la defensa del dominio público de los
recursos naturales, de los servicios públicos esenciales y para la regulación y control del
mercado.”5
5
VICIANO PASTOR Roberto “EL NUEVO CONSTITUCIONALISMO LATINOAMERICANO: SU
DESARROLLO LEGISLATIVO Y JURISPRUDENCIAL” conferencia pronunciada en el “XV Encuentro de
Latinoamericanistas Españoles: CONGRESO INTERNACIONAL “AMÉRICA LATINA: LA
AUTONOMÍA DE UNA REGIÓN” en http://xvencuentroceeib.cps.ucm.es/content/der1-el-nuevo-
constitucionalismo-latinoamericano (29/07/2013)
5
partir de una síntesis de ambas nociones. Para ello era necesario concebir la ley no como un
producto del arbitrio, sino de una voluntad general encaminada directamente a garantizar
los derechos fundamentales de los individuos. Hacia esa síntesis se dirigió la idea guía del
Estado de Derecho, en el que los derechos fundamentales no aparecen como concesiones,
sino como corolario de la soberanía popular, a través de cuyo principio la ley no solo
implica un deber, sino también un derecho para el individuo.”6
Es de aclarar entonces, que el tema de los derechos fundamentales es anterior al Estado de
Derecho, esto debido a que las declaraciones de derechos en el siglo XVIII (Francia,
declaración de los derechos del hombre y del ciudadano 1789), está presente en el
constitucionalismo moderno y es una respuesta al Estado Absolutista, en el sentido de que
el Estado de Derecho, limita y legisla sobre la defensa de los derechos de los habitantes de
ese Estado.
“Ahora bien, si es innegable la dependencia histórica del Estado de Derecho de las
declaraciones de los derechos humanos, no es menos cierto que éstas no pueden alcanzar su
formulación positiva al margen del ordenamiento jurídico del Estado. Si bien los derechos
fundamentales encarnan, a su vez, los principios inspiradores de toda política estatal. Por lo
que cumplen una misión de fundamento y límite de todas las normas que organizan el
funcionamiento de los poderes públicos, y, en suma, de todas las experiencias concretas de
juridicidad surgidas en el seno del ordenamiento en que se formulan.”7
Lo anterior plantea una estrecha relación entre el poder y el derecho, juntos al servicio del
poder constituyente, inmersos en un proyecto político donde es Estado es garante de la
dignificación del individuo y para ello usa la ley, en contraposición de los regímenes
totalitarios y autoritarios, es un paradigma que se erige como hegemónico en el mundo, a
partir de la universalización del discurso y la legitimación o el reconocimiento de este
Estado como la alternativa más viable en el mundo.
“Detrás del marco jurídico de la potestad del Estado se perfilan en realidad visiones
bastante diferentes de las relaciones entre Estado y derecho: el Estado de derecho es a veces
el Estado que actúa por medio del derecho, a veces el Estado que se somete al derecho y a
veces el Estado cuyo derecho implica algunos atributos intrínsecos; estas tres versiones
6
PEREZ LUÑO Antonio, “Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitución” editorial Tecnos,
Madrid 1991. Pág. 212
7
PEREZ LUÑO Antonio, “Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitución” editorial Tecnos, Madrid
1991. Pág. 212.
6
(instrumental, formal, sustancial) esbozan varias figuras posibles, varios tipos de
configuración del Estado de derecho con consecuentes implicaciones políticas.
Sin embargo, en Francia, como en Alemania, la concepción formal terminara por triunfar:
el Estado de derecho como un tipo particular de Estado, sujeto a un “régimen de derecho”,
es decir, cuya acción se encuadra enteramente y se regula por el derecho; esto es, sus
distintos órganos no pueden actuar sino en virtud de una habilitación jurídica y deben hacer
uso solamente de los medios autorizados por el derecho.”8
El Estado social por su parte, atiende a una serie de elementos que el Estado debe proveer a
la sociedad, sin excluir a nadie, sus políticas impactan tanto a grupos organizados como a
individuos sin respaldo organizativo, en ese sentido está dirigido a los sectores vulnerables
de la sociedad, a esos excluidos de los niveles de vida dignos de los seres humanos.
Es de aclarar que de todas maneras los individuos organizados son menos vulnerables hacia
el poder Estatal y los poderes privados, pues son las organizaciones como el sindicato las
que permiten luchar y hacer cumplir loa derechos sociales, proveyéndoles un cierto nivel de
inmunidad, frente a procesos judiciales. Pero este escenario lleva a que de una lucha mayor
frente a la defensa de los derechos laborales como el salario o las condiciones de trabajo
por ejemplo, y se dejen de lado los derechos sociales.
Con lo anterior se puede establecer entonces, que un Estado que garantice, a través del
reconocimiento constitucional los derechos fundamentales y en ese sentido genere políticas
en contra de la desigualdad social, dignifique la persona humana, proteja los intereses de la
ciudadanía, respete los derechos humanos, se practique la libertad, es un Estado social de
derecho.
8
CHEVALLIER Jacques, “El Estado Posmoderno” Editorial Universidad Externado de Colombia” Colombia
2011. Pág. 302.
7
mercado y por otro, intereses sociales que riñen con la propiedad individual y las
desigualdades.
Lo anterior lleva a pensar que en el Estado social de derecho, la propiedad privada genera
desarrollo y promueve o está al servicio de la sociedad, en ese sentido el Estado reduce las
tenciones y permite la convivencia de las dos concepciones, bajo el imperativo de la ley y
no de los hombres o de los gobiernos, guardando siempre la opción de intervenir en los
asuntos de interés social.
“El carácter social del Estado de derecho hace de éste hoy en día el único justificable moral
y políticamente, pues en contraste con el Estado de derecho que caracteriza a la sociedad
liberal burguesa y que defiende con exclusividad los derechos civiles y políticos, el Estado
social de derecho se esfuerza adicionalmente en la realización de los derechos sociales
fundamentales, entre ellos la alimentación, el techo, la educación, la salud, el trabajo y la
seguridad social. De esta manera se busca que la concepción de Estado propicie el ejercicio
de la libertad y la igualdad reales y no meramente formales. La realización de los derechos
sociales fundamentales es, entonces, el criterio por excelencia para evaluar la verdadera
existencia de un Estado social de derecho.”9
Así mismo, el origen del poder está en el pueblo soberano, es el poder constituyente el que
decide sobre la constitución, la manera de hacerlo es democrática, participativa y pluralista,
9
ARANGO Rodolfo, “ESTADO SOCIAL DE DERECHO Y DERECHOS HUMANOS” en Separata especial
de revista número (Colombia insiste en los derechos humanos) Apartes principales del trabajo
presentado en el panel 6, «Estado social de derecho y derechos humanos», en el que intervinieron
igualmente Susan Lee y Ramiro Rodríguez. (economia.uniandes.edu.co/.../Arango-Estado_Social_)
31/09/2013
8
lo que indica que con la constitución de 1991, se abrió la puerta para la participación, desde
diversas orillas y perspectivas, se rompió el monopolio de los dos partidos tradicionales.
10
PÁGINA EDITORIAL, “La Constitución de 1991: logros y avatares” en Revista Foro Nº 41, junio 2001.
Ediciones Foro Nacional por Colombia, Bogotá. Pág. 2.
11
“La propuesta de rehacer la Constitución es antigua. Ya en 1953, las “autodefensas campesinas”, más tarde
FARC, habían solicitado del gobierno la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. (Más
exactamente, la solicitud fue formulada por las fuerzas guerrilleras del sur del Tolima, como condición para
su desmovilización.) La idea fue recogida mucho después, durante el gobierno de Betancur, por el EPL y por
otras organizaciones de izquierda. El M-19 puso como condición de la tregua la realización de un etéreo
Diálogo Nacional e hizo todos los esfuerzos por implicar en la iniciativa de la clase política, pero no le fue
posible. El Diálogo se puso en marcha a comienzos de 1985, cuando ya languidecía el proceso de paz, y
feneció con él.” RESTREPO Luis Alberto, Asamblea Nacional Constituyente en Colombia: ¿Concluirá por
fin el Frente Nacional? Pág. 57. En Revista Análisis Político Nº 12, enero a abril de 1991.
9
En este escenario de caos, la idea de referendo12 se ve como una salida política para lograr
una nueva alianza política, más sin embargo esta fórmula presentada por el gobierno liberal
necesitaba de la bendición del partido Social Conservador, lo que genera un debate de
amplias proporciones políticas, jurídicas y metodológicas en torno a la idea de referendo.
Ante la respuesta del Partido Social Conservador, el gobierno nacional, a través del
ministro Gaviria, planteo que las alternativas al referéndum o la asamblea constitucional, no
satisfacen los requisitos del gobierno y por lo tanto se reitera la fecha del 13 de marzo, que
como ya se enuncio coincide con la elección popular de alcaldes, esto llevo a que el Partido
Social Conservador declarara rotos los diálogos con el gobierno de turno.
Después de rotos los diálogos, los representantes del partido Social Conservador, ministros,
exjefes de Estado, se agitan en un ir y venir de reuniones con el ánimo de buscar una
fórmula que permitiera superar la crisis, finalmente el ex presidente Pastrana y Carlos
Holguín Sardí, redactan un documento que reza: “Una comisión de Estudios
Constitucionales entrará desde ahora a estudiar las reformas, así como el compromiso
12
“las palabras plebiscito y referéndum se refiere a la capacidad que tiene el pueblo de participar en las
decisiones de un sistema democrático…. El mecanismo más común, utilizado en esas democracias
semidirectas es el llamado Referéndum o plebiscito…. La diferencia entre Plebiscito y Referéndum no es muy
clara en las doctrinas sobre Derecho Constitucional. Es más, para algunos, se trata de términos idénticos:
ambos se refieren a la capacidad del pueblo para aprobar o rechazar decisiones de sus representantes…”
CHARRIA ANGULO Alfonso, “Plebiscito, Referéndum o Dictadura?” Editorial Nomos, Bogotá 1988. pág.
13-14-15. (para ampliar ver se puede consultar el texto referido)
10
adquirido de un referendo sobre las mismas para el mes de diciembre del presente año, en
virtud de convocación de un órgano que quedará por definir.”13
El primer problema era que el presidente de la republica estaba impedido para convocar
plebiscitos, la solución se presenta en el llamado “Acuerdo de la Casa de Nariño” en el cual
se establecía la necesidad de convocar al poder constituyente a participar en un referéndum,
cuya forma de participar era aprobando o rechazando el producto de una comisión de
estudio de reforma constitucional.
Ahora bien, como el “Acuerdo de la Casa de Nariño”, se hace por fuera del poder de las
instituciones del Estado, ya que se firma entre el presidente y un particular15, trae como
consecuencia la reacción de sectores políticos en contra de tal acuerdo, considerándolo
inconstitucional y por ende fuera de toda legalidad. Más sin embargo, este acuerdo es el
inicio de un proceso constituyente y de grandes repercusiones para el país.
Finalmente el consejo de Estado anulo el acuerdo, más sin embargo el presidente Virgilio
Barco, propuso al congreso de la republica una reforma, pero al momento de entrar al
debate algunos miembros del congreso introdujeron el debate sobre la extradición, lo que
lleva al presidente a retirar le propuesta de reforma.
13
Texto citado por: CHARRIA ANGULO Alfonso, “Plebiscito, Referéndum o Dictadura?” Editorial Nomos,
Bogotá 1988. pág. 107.
14
CHARRIA ANGULO Alfonso, ídem. Pág. 109.
15
El acuerdo de la “Casa de Nariño” se firma entre el presidente electo Virgilio Barco Vargas y Misael
Pastrana Borrero, este último no tenía ningún cargo en el gobierno, por lo tanto era igual a cualquier otro
ciudadano Colombiano.
11
controvertido tema de la no-extradición de nacionales. El presidente, comprometido en la
guerra contra los traficantes, retiró el proyecto.”16
En este caos que se vivía al interior del poder constituido, sumado a un fenómeno de
violencia política generalizada, con unos grupos de narcotráfico fortalecidos y avanzando
hacia la captura del Estado, es decir en una crisis de hegemonía, nace la iniciativa de la
séptima papeleta.
Ahora bien, este vacío de hegemonía del proyecto político, genera las condiciones para que
se dé la necesidad de una constituyente, la cual va a encontrar eco en el movimiento
estudiantil, tanto de universidades privadas como públicas, cabe aclarar que este
movimiento no recoge a todo el movimiento estudiantil, debido a que algunos sectores no
estaban de acuerdo porque esperaban salidas más radicales a la crisis y se movilizaban en
contra de las reformas estructurales ortodoxas impulsadas por los neoliberales.
“El aliento inicial de esta reforma lo constituyó el asesinato del líder liberal Luis Carlos
Galán por sicarios del narcotráfico en agosto de 1989 y el posterior movimiento estudiantil
(conocido como el “movimiento por la séptima papeleta”) que presionó al gobierno del
presidente Virgilio Barco a expedir las medidas que permitieron la convocatoria de la
Asamblea Nacional Constituyente.”17
En ese escenario la propuesta fue acogida por el presidente Virgilio Barco y su sucesor
Cesar Gaviria, el problema radica en que el presidente en ejercicio (Virgilio Barco), elabora
una propuesta que consistía en hacer un nuevo referéndum en las elecciones presidenciales
de mayo de 1990, esto haría oficial la consulta, además, trato de promover una idea que le
daba un giro a la de la séptima papeleta, envés de una Asamblea Nacional Constituyente, se
16
RESTREPO, Luis Alberto, “Asamblea Nacional Constituyente en Colombia: ¿concluirá por fin el Frente
Nacional? Pág. 58. En Revista “Análisis Político” Nº 12 enero a abril de 1991. Universidad Nacional de
Colombia. Pág. 52 - 60.
17
RESTREPO Esteban, “Reforma Constitucional y Progreso Social: La “Constitucionalización de la Vida
Cotidiana” en Colombia” (2002). SELA (Seminario en Latinoamérica de Teoría Constitucional y Política)
Papers. Paper 14. En:
http://digitalcommons.law.yale.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1013&context=yls_sela
12
establecería un Asamblea Constitucional, cuya función era reformar la constitución y no
elaborar una nueva.
Con este presupuesto, es decir recortando el alcance de la propuesta debido a que era el
poder constituido el encargado de proponer los temas de reforma, lo que de entrado
decapitaba el poder soberano del poder constituyente, se hace una nueva consulta y el
electorado sin percatarse del cambio, inocentemente aprueba con un porcentaje de
96.91%18 de los asistentes a las urnas la propuesta presidencial.
Con este conjunto de hechos no solo se propinaba un golpe a la clase política y su falta de
liderazgo, manifestado en la falta de un proyecto político hegemónico, desgastado y en
decadencia, cooptado por la corrupción y los grupos al margen de la ley, sino que además
se consolidaba una propuesta política que ponía fin al bipartidismo.
18
Ver RESTREPO Luis Alberto, Óp Cit pág. 58.
19
RESTREPO Luis Alberto, Óp Cit pág. 58.
20
“Del 19 al 24 de julio duraron las conversaciones de los doctores Alberto Lleras y Laureano Gómez en el
pueblo de Benidorm. Como fruto del encuentro se expidió por los dos dirigentes la Declaración de
Benidorm, escrito en el que se plasmaron los acuerdos que echarían por tierra el gobierno de facto
instaurado el 13 de junio de 1953 y se plantaba el siguiente sistema de gobierno compartido y alternado
entre los dos partidos tradicionales…” Bermúdez Alberto, “Del Bogotazo al Frente Nacional” Editorial Tercer
Mundo Editores, Colombia 1995. Pág. 183. En este mismo texto se puede revisar la declaración completa en
las páginas 183-186.
13
el 11.76%. Por primera vez en la historia, resultaron electos dos representantes indígenas y
dos pastores evangélicos. De los setenta y dos delegados, solo cuatro eran mujeres.”21
Es importante resaltar que los resultados electorales que muestran como gran ganador a la
Alianza Democrática M-19 y un buen respaldo a atrás fuerzas como los independientes, es
una clara muestra del ascenso de nuevos actores políticos que minan la hegemonía de los
dos partidos tradicionales y son un voto en contra del desgaste y la crisis de los mismos.
“El carácter social de nuestro Estado de Derecho coloca a la persona humana en el centro
del orden jurídico. El principio de legalidad, que alguna vez fuera garantía suficiente contra
la arbitrariedad del monarca, se revela insuficiente en los tiempos modernos para brindar
protección efectiva a los derechos y libertades fundamentales.”22
Ahora bien, los derechos fundamentales como inherentes al ser humano, responden a la
necesidad de darle al ser humano las condiciones para la vida digna, en ese sentido son
universales, no tienen distingo de edad raza, sexo, condición económica, política, social,
etc., son además, innegociables y de obligatorio cumplimiento, por lo tanto para
reformarlos o cambiarlos es necesario convocar al poder constituyente ilimitado y
soberano.
2121
RESTREPO Luis Alberto, Óp Cit pág. 59.
22
CIFUENTES Eduardo, “Derechos Fundamentales e Interpretación Constitucional” en Revista Foro Nº 41,
(Dos años de la constitución), junio 2001. Ediciones Foro Nacional por Colombia, Bogotá. Pág. 14.
14
En la constitución de 1991, se enuncian no solo los derechos individuales, sino que además,
algunos derechos sociales, son también considerados como fundamentales, por cuanto
coadyuvan al ciudadano a vivir una vida digna, para lo cual la constitución definió un
capítulo (El título II - capítulo I), sobre los derechos fundamentales, sin embargo, cabe
agregar, que la corte constitucional definió criterios que amplían estos derechos, “Esta
Corte considera que para que un derecho tenga la calidad de fundamental debe reunir unos
requisitos esenciales. Para la identificación de un derecho de tal naturaleza existen unos
criterios que ponen en evidencia los requisitos señalados y, de contera, el derecho
fundamental mismo: 1) Conexión directa con los principios constitucionales; 2) Eficacia
directa y 3) Contenido esencial.”23 Con estos criterios, según la misma corte se puede tener
en cuenta, no solo los derechos individuales sino algunos derechos de tipo colectivo, que
estén en relación con la garantía de la vida digna.
23
CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA, “Sentencia No. T-406/92” EN
http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1992/t-406-92.htm (10/10/2013)
24
BECHARA LLANOS Abraham Zamir “La Ponderación y Los Derechos Fundamentales” Editorial
Universidad Libre Sede Cartagena, Cartagena de Indias, Colombia, Año 2011. Pág. 91. En
http://www.unilibrectg.edu.co/Descarga/PDF/ciencias_Derecho/LA_PONDERACION_y_LOS_DERECHOS
_FUNDAMENTALES_ABRAHAM_ZAMIR_BECHARA_LLANOS.pdf
15
Pero todo ese conjunto de artículos que colocan de manifiesto los derechos fundamentales,
deben ser respaldados con instituciones y herramientas que garantizan su inmediato
cumplimiento, entre las cuales encontramos; la acción de tutela25 y la corte constitucional26,
la primera permite a los ciudadanos cuando vean vulnerados los derechos fundamentales a
reclamar ante un juez de la república el cumplimiento de los mismos y la segunda vela por
el cumplimiento de la constitución.
Otras instituciones o herramientas que coadyuvan a garantizar de una u otra manera los
derechos fundamentales son; la defensoría del pueblo, la Fiscalía general de la nación,
régimen de regalías, la acción popular, entre otros.
Ahora bien, es impensable un Estado en la época actual, que no proteja y dignifique los
derechos humanos, ya que estos hacen parte constitutiva de los derechos fundamentales y
naturalmente del Estado social de derecho, en ese orden de ideas la constitución de 1991,
los reconoce como parte indiscutible del desarrollo del ser humano, creando un cuerpo legal
y legítimo para el desarrollo de los mismos.
Lo anterior hace que Colombia, como un Estado Social de Derecho, reconozca y acoja los
tratados internacionales de derechos humanos y las instituciones que luchan por su
protección, permitiendo presencia de las mismas en todo su territorio, en ese sentido es un
país abierto, para que por iniciativa propia se evalué la situación de Derechos Humanos a su
interior o para que cualquier organización internacional lo haga, siempre y cuando este
entre los márgenes de la legalidad.
16
estructural27, proyecto que fue impulsado por el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial y que llevan a los países a ajustar el Estado, mediante privatización, apertura
económica y descentralización administrativa.
En el artículo 333, la carta política del país reconoce la iniciativa privada, siempre y cuando
esta se encuentre dentro de los límites del bien común, poniendo a la empresa como base
del desarrollo, es decir se pone de manifiesto el principio liberal de la libertad económica,
matizándola con las limitaciones de los intereses sociales, ambientales o patrimonios
culturales de la nación.
En última instancia, lo que se muestra en la constitución del 91, es un modelo mixto, donde
se deja la puerta abierta para que el Estado pueda intervenir en asuntos económicos,
permitiendo eso sí, la libertad, además de consentir el acceso de todos los ciudadanos a la
27
Para ampliar la discusión se puede consultar: HAGGARD Stephan y KAUFMAN Robert (Compiladores), “La Política de Ajuste
Económico” Editorial CEREC, Colombia 1994.
28
DE ANTONIO GÓMEZ Alberto, “Constitución Política y Derecho Económico” en Publicación del seminario de problemas
económicos colombianos. Agosto de 2001, Editado por Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.pag 18-19.
29
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA 1991.
17
propiedad privada, respetar la iniciativa económica, para que esto no sea el monopolio de
unos cuantos y se generen condiciones de igualdad.
Se puede colegir entonces, que visto el Estado de esa manera, éste no puede ser una
talanquera para el desarrollo y la iniciativa privada, más bien entre juntos cumplir con los
objetivos que se trace el Estado, promoviendo la redistribución de rentas ocasionadas por
las actividades productivas, generando las condiciones para toda la población tenga acceso
a servicios básicos y un mejor nivel de vida por medio de la democratización del ingreso.
Es importante resaltar aquí, que la constitución prohíbe los monopolios, por medio de la
libre competencia siempre y cuando esta se dé en igualdad de condiciones, pues ésta
garantiza que todos tengan un igual acceso y las mismas posibilidades en el mercado que
harán que se reduzca la creación de monopolios, el único que puede crear monopolios es el
Estado, siempre y cuando se presente a partir del interés público y sus rentas serán
destinadas para el cumplimiento de derechos fundamentales como la salud y la educación.
A simple vista la constitución de 1991 en Colombia presenta una tendencia bien marcada
hacia el respeto por los derechos fundamentales, los cuales ponen de manifiesto limitantes a
los derechos económicos, haciendo que los intereses económicos estén por debajo del
interés social.
Pero en Colombia, en la práctica, los derechos fundamentales están siendo vulnerados por
que en algún momento se cruzan con los derechos económicos, lo que implica que en
algunos casos los intereses económicos individuales, están por encima de los derechos de
30
DE ANTONIO GÓMEZ Alberto, “Constitución Política y Derecho Económico” en Publicación del seminario de problemas
económicos colombianos. Agosto de 2001, Editado por Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.pag 20.
18
las mayorías, lo que hace pensar que la constitución de 1991, no blindo totalmente el
cumplimiento de los derechos fundamentales y los intereses de los ciudadanos.
A este respecto, Alberto De Antonio Gómez plantea; “pero en realidad no ocurrió tal cosa,
porque el ejercicio de tales libertades económicas ha encontrado freno, control y medida en
otros principios no menos valederos y fundamentales para los ciudadanos y para la
organización estatal, como son: los límites que impone el bien común, el ejercicio de la
libertad con responsabilidades, la intervención estatal para el establecimiento de controles
que impidan el abuso por parte de las fuerzas dominantes en el mercado y la consulta
permanente al interés social, que se debe ver complementada con la preservación,
conservación y protección del ambiente sano y del patrimonio cultural de la Nación. Éstos
son principios que también deberían ser atendidos por los gobiernos.”31
Hay que tener en cuenta que “La minería es hoy un factor estratégico y determinante dentro
del modelo económico del país; son considerados los suelos que dentro del territorio tienen
vocación minera, al igual que diversos los productos de esta industria que de allí se pueden
extraer.
31
DE ANTONIO GÓMEZ Alberto, “Constitución Política y Derecho Económico” en Publicación del seminario de problemas
económicos colombianos. Agosto de 2001, Editado por Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.pag 19.
19
Sin embargo es inocultable que a la hora de dimensionar los procesos de desarrollo que más
impactos pueden ocasionar al medio ambiente, es también la minería la primera llamada a
responder. Aun con los controles estatales que puedan acceder la ejecución o explotación
de un proyecto minero, no necesariamente se garantiza la no generación de impactos
nocivos y tampoco que las medidas de compensación, mitigación o corrección de esos
impactos sean suficientes. En otras palabras, no siempre es posible alcanzar la
sostenibilidad.”32
Pero, no solo el impacto ambiental es el único que sale a la palestra pública, son también
los impactos sociales y culturales, ya que son constantes las denuncias contra las
multinacionales de la minería sobre desplazamiento, violencia y atropellos contra las
comunidades indígenas, negritudes y demás pobladores de las zonas mineras.
“Un ejemplo para ilustrar esta dinámica es el corregimiento La Toma, una de las más viejas
divisiones territoriales del municipio de Suárez, Cauca, ubicado al pie de la represa La
Salvajina, donde actualmente viven aproximadamente 1.300 familias afro-colombianas que
tradicionalmente se han dedicado a la agricultura, a la pesca y especialmente a la minería
artesanal. Dos terceras partes del territorio del municipio de Suárez están para explotación
de oro y actualmente más de 10 mil hectáreas de tierra ya han sido concedidas a
particulares o a transnacionales para la explotación de oro. La tensión que hay entre
derechos colectivos de la comunidad de La Toma, y los derechos adquiridos por diferentes
grupos privados y transnacionales con intereses en la zona es sólo una muestra de los
conflictos que se viven y que seguirán desarrollándose por todo el país a propósito del auge
minero. En abril de 2009 se dio un conflicto en la zona por los derechos a explorar 99
hectáreas de tierra para sacar oro;
Héctor Jesús Sarria obtuvo una licencia de explotación en La Toma a pesar de ser territorio
ancestral de las comunidades negras y de no haberlas consultado como obliga la ley. Todos
los interesados en concesiones en estos territorios, incluida la Anglogold Ashanti, han
desconocido para sus actividades y trámites estos derechos y a ello se agrega que desde
octubre de 2009 se han incrementado las amenazas contra líderes de la zona y miembros de
organizaciones no gubernamentales que defienden los intereses de las comunidades afro de
Suárez. En abril de 2010 murieron ocho mineros por causas violentas. Hoy las personas que
hacen presencia en la zona viven bajo constante amenaza de grupos paramilitares que se
autodenominan Rastrojos o Águilas Negras.”33
De lo anterior podemos colegir que en Colombia se expiden títulos mineros sin cumplir con
requerimientos técnicos y jurídicos, y sin tener presente los intereses de las comunidades,
pues estas no son consultadas como lo estipula la ley, en ese sentido es el mismo Estado
32
GARCÍA PACHÓN María del Pilar, (Compiladora), “Minería, Energía y Medio Ambiente” Editado Universidad Externado de
Colombia, Colombia 2011. Pág. 103.
33
INDERMÜHLE Stefan, “Transnacionales Mineras en Colombia” en Megaminería y Reasentamientos Forzados” Editado por
INDEPAZ, Bogotá, D.C. 2011. Pág. 80-81.
20
quien es coparticipe de la violación de los derechos de las comunidades, dando respaldo a
los intereses económicos de las empresas, haciendo caso omiso de los colectivos.
Unido a lo anterior, se coloca sobre el tapete el hecho de que donde hay algún recurso
natural y sobre este confluyen múltiples intereses, se generan fenómenos de violencia, lo
que trae violaciones a los derechos humanos, especialmente del derecho a la vida, el
derecho a la libertad de expresión, el derecho a la protesta, entre otros, los cuales a su vez
generan procesos de desplazamiento forzoso.
Así mismo, al no consultar a las poblaciones nativas previamente, cuando sus territorios
ancestrales son intervenidos se producen desarraigos, que se traducen en pérdidas de su
identidad cultural y de la idiosincrasia de pueblos enteros, sin olvidar que algunos de ellos
hacen parte de patrimonio histórico y cultural de la Nación.
Pero este mismo ejemplo da para traer a colación otro problema bastante serio, y es el
medio ambiente, el cual tiene que ver con otros problemas como el de la salud, “la
naturaleza no puede ser comprendida como un ámbito separado de la sociedad y sus
conflictos, la acción humana la moldea,… es decir, la manera según la cual la
transformación de las estructuras ecológicas revierte sus efectos sobre las condiciones de
vida de los seres humanos…. Por ello, la geografía con sus condiciones ecológicas no es,
frente a la salud, un reservorio estático de climas, de vectores de transmisión de
enfermedades infecciosas, de contaminantes y de más, sino un espacio históricamente
estructurado donde se expresan los efectos –benéficos o destructivos para la salud- de la
organización social…”34
Lo anterior hace que la actividad minera afecte directamente la vida humana y que se
vulnere el derecho a la vida, la salud, además de la calidad de vida de los pobladores, pues
unido a lo anterior, empiezan a tener problemas con el acceso a servicios básicos, sin
olvidar que estas consecuencias se presentan hasta mucho tiempo después de cerradas las
34
IDÁRRAGA FRANCO Andrés, “El Devenir de la Minería Transnacional en Colombia: incertidumbres en torno a la relación
ambiente, salud y trabajo” en Minería, Territorio y Conflicto en Colombia. Editado Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C.
2012. Pág. 99, 100.
21
minas, es decir las consecuencias son a un plazo muy largo, incluso después de agotado el
recurso.
Otro elemento de discusión, cuando se trata de defender derechos fundamentales que tienen
que ver con lo económico, está el derecho a la igualdad, pues en la carta política se
establece y hay muchos apartes que evocan la igualdad, pero en Colombia en la legislación
parece no estar tan presente dicho presupuesto, pues mediante discursos ideológicos que se
manifiestan en la exposición de motivos de dichas leyes se condena a algunos y se
beneficia a otros.
“Una de las más socorridas argumentaciones del sector minero y la institucionalidad minera
(Y, en menor proporción pero mayor perversidad, por algunos representantes de
autoridades ambientales) es el carácter de utilidad pública e interés social que tiene la
minería. En función de ello, le dan una prelación inconstitucional a esta industria sobre
cualquier otra actividad o sobre el ordenamiento ambiental y territorial. No obstante lo
anterior, la utilidad pública es el denominador común de la gestión estatal en el país y
aspectos tan diversos como la preservación ambiental, la construcción de vivienda de
interés social o la minería comparten este carácter.”37
Con lo anterior se ve como la minería esta al mismo nivel de prelación que muchas otras
actividades del Estado, pero en la práctica el sesgo se presenta hacia esta actividad, en
muchos casos en contra de las demás que se encuentran con su mismo estatus, facilitando la
vulnerabilidad de los derechos sociales que como ya se evidencio a causa de la política
extractiva del país.
35
IDÁRRAGA FRANCO Andrés, “El Devenir de la Minería Transnacional en Colombia: incertidumbres en torno a la relación
ambiente, salud y trabajo” en Minería, Territorio y Conflicto en Colombia. Editado Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C.
2012. Pág. 97.
36
VER: Ley 99 de 1993, Decreto 1729 de 2002, Ley 388 de 1997.
37
FIERRO MORALES Julio, “La Política Minera en Colombia: la articulación y potenciación de conflictos alrededor de intereses
privados” en Minería, Territorio y Conflicto en Colombia. Editado Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C. 2012. Pág. 206.
22
Es de tener en cuenta que en este texto se presento el ejemplo de explotación de oro, pero
esta problemática la comparte la actividad minera en general en éste país y en muchos
lugares del mundo, por cuanto el modelo de desarrollo está diseñado para beneficiar a los
que poseen grandes capitales y tienen el musculo económico para explotar estos recursos,
es decir para quienes las leyes y las condiciones están hechas a su medida.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
El acuerdo firmado entre Virgilio Barco y Misael Pastrana Borrero, está centrado en el
poder constituido, lo que implica que no es legítimo, por cuanto le está usurpando la
soberanía y….al poder constituyente
Los partidos políticos y las fuerzas alternativas que surgieron y participaron en la coyuntura
que llevo a buen término la materialización de la constitución de 1991 en Colombia, no se
proyectaron como movimientos de largo aliento, pues se quedaron como movimientos
coyunturales
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