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Recurso de Nulidad

N° 1337-2013 Cusco
GRACY ANDREA LOZADA QUEZADA
La Sala Penal Permanente anuló la sentencia de segunda instancia y determinó
la absolución de la directora. Esto se debió a que la Sala consideró que su
comportamiento no cumplía con los elementos objetivos del delito de desobediencia y
resistencia a la autoridad, ya que sus acciones estaban respaldadas por una
norma administrativa.
Argumentos a favor :
El incumplimiento de una recomendación emitida por un funcionario público a
través de una resolución no constituye el delito de desobediencia y resistencia a
la autoridad. En mi opinión las recomendaciones no pueden ser tratadas como
mandatos explícitos y esto impide que se considere legalmente. En otras
palabras, estoy de acuerdo con ello ya que, las recomendaciones emitidas por
funcionarios públicos a través de resoluciones no tienen carácter obligatorio,
porque no constituyen mandatos u órdenes imperativas para que realice una
acción específica. En consecuencia, el no acatar dichas recomendaciones no
puede ser objeto de sanciones penales.
Desde mi perspectiva, en el caso en
cuestión, no existía una orden emitida,
por lo tanto, no podría haber
desobediencia ni resistencia a la
autoridad. Los elementos esenciales
del delito no se cumplen debido a la
ausencia de una orden expresa. Por lo
tanto, no se puede atribuir la comisión
del delito de desobediencia y
resistencia a la autoridad en este caso.
La determinación de la Sala Penal Permanente establece que el comportamiento de la
directora no cumple con los requisitos objetivos del delito de desobediencia y resistencia
a la autoridad. En consecuencia, se ha considerado que las acciones de la directora
estaban respaldadas por una norma administrativa.

Estoy a favor de esta decisión, ya que se basa en el principio de legalidad, el cual


establece que una persona no puede ser penalizada por actuar de acuerdo con lo que
permite o respalda una norma legal. En el caso en cuestión, la directora fundamentó su
comportamiento en una norma administrativa que respaldaba sus acciones.

Por lo tanto, la anulación de la sentencia y la absolución de la directora son justificadas,


ya que se respeta el principio de legalidad y se reconoce que sus acciones estaban
respaldadas por una norma administrativa válida. En virtud de esto, no se puede atribuir
a la directora la comisión del delito de desobediencia y resistencia a la autoridad, ya que
su actuación se ajustó a lo permitido por la normativa correspondiente.
Muchas gracias

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