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SINDICALISMO, ANARQUISMO

Y SOCIALISMO
El panorama de injusticia social, en el
cual el progreso técnico sólo
beneficiaba a un mínimo sector de la
población, derivó en el
surgimiento de diferentes formas de
respuesta en busca del objetivo
de lograr una mayor equidad. Así
surgieron el Sindicalismo, el
Anarquismo y el Socialismo.
Las primeras reacciones de los obreros,
especialmente en Inglaterra y
en Francia, frente a las terribles
condiciones de vida y de trabajo,
tuvieron como consecuencia la
formación de asociaciones de
trabajadores (sindicatos) que luchaban
por mejorar la situación de la
clase obrera
SINDICALISMO, ANARQUISMO
Y SOCIALISMO
El panorama de injusticia social, en el
cual el progreso técnico sólo
beneficiaba a un mínimo sector de la
población, derivó en el
surgimiento de diferentes formas de
respuesta en busca del objetivo
de lograr una mayor equidad. Así
surgieron el Sindicalismo, el
Anarquismo y el Socialismo.
Las primeras reacciones de los obreros,
especialmente en Inglaterra y
en Francia, frente a las terribles
condiciones de vida y de trabajo,
tuvieron como consecuencia la
formación de asociaciones de
trabajadores (sindicatos) que luchaban
por mejorar la situación de la
clase obrera
Instituto Pablo Neruda Curso: 3º año CO
Docente: Pascual Marcelo Zerda Espacio curricular: Historia

Tema: Sindicalismo, Anarquismo y Socialismo.


Producción sin posesión,
acción sin imposición,
evolución sin dominación.
LAO-TSÉ
El panorama de injusticia social, en el cual el progreso técnico sólo beneficiaba a un mínimo sector de la
población, derivó en el surgimiento de diferentes formas de respuesta en busca del objetivo de lograr una
mayor equidad. Así surgieron el Sindicalismo, el Anarquismo y el Socialismo. Las primeras reacciones de los
obreros, especialmente en Inglaterra y en Francia, frente a las terribles condiciones de vida y de trabajo,
tuvieron como consecuencia la formación de asociaciones de trabajadores (sindicatos) que luchaban por
mejorar la situación de la clase obrera.
Las organizaciones de obreros (sindicalismo) encontraron fuertes resistencias en su origen, pero con el tiempo
la fuerza de este movimiento fue obteniendo logros a través de las luchas obreras. Los sindicalistas
consideraban que los obreros organizados sólo debían buscar la mejora de su condición laboral a través de los
sindicatos, con la huelga como medio de presión para negociar con los patrones. A diferencia de socialistas y
anarquistas, dejaban de lado las aspiraciones de reforma política.
En el plano intelectual se originó un conjunto de ideas que no solamente criticaban las injusticias existentes,
sino que proponían diversas formas de lograr una sociedad más igualitaria, esta corriente ideológica es
conocida como Socialismo. El socialismo científico (marxismo) fue creado por Carlos Marx con la invalorable
colaboración de Federico Engels. En sus obras "El Capital" y "El Manifiesto Comunista", plantearon una dura
crítica al sistema capitalista. Partieron de un análisis de la historia desde los comienzos de la humanidad y
sostuvieron que la lucha entre las clases sociales poderosas (dueños de los medios de producción) y las clases
por ellos dominadas (dueñas solamente de su fuerza de trabajo), eran las que habían provocado los grandes
cambios sociales (esclavos contra amos, siervos contra nobles). En la sociedad industrial esa lucha se daba
entre los burgueses capitalistas (dueños de fábricas, de maquinarias) y los obreros o proletariado. Criticaban al
sistema capitalista, cuya base es, precisamente, la propiedad privada, y proponían la destrucción violenta del
mismo a través de la revolución del proletariado. Eran partidarios de alentar la lucha de clases (obreros contra
burgueses) y de que el proletariado participara de la lucha política. Marx señalaba que "la liberación de la
clase obrera debe ser obra de los mismos trabajadores". Esta revolución violenta conduciría a la eliminación
de la propiedad privada y por lo tanto a la desaparición de las clases sociales. La revolución del proletariado,
originaría el fin del capitalismo y el nacimiento de nueva sociedad igualitaria, sin clases: la sociedad comunista.
Durante la Segunda Internacional, llevada a cabo en París a fines del siglo XIX, quedaron bien definidas dos
tendencias dentro del socialismo: los socialistas revolucionarios, que apoyaban las ideas de Marx, y el
socialismo reformista, que era partidario de abandonar la lucha violenta y transformar la sociedad a través de
partidos obreros que llegarían al parlamento desde donde se sancionarían leyes que gradualmente irían
aliviando la dura situación de los trabajadores. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial (1914), solamente
los socialistas revolucionarios defendieron el internacionalismo proletario y la oposición a la guerra que
llevaría al enfrentamiento entre obreros de distintos países. El Manifiesto Comunista con una frase famosa:
"¡Proletarios de todos los países, uníos!" proclamaba el "internacionalismo proletario", porque consideraba
que la solidaridad entre los obreros de todos los países era la mejor manera de luchar contra el capitalismo
mundial. La Revolución Rusa (1917), a partir de la acción de Lenin, fue la primera puesta en práctica de la
teoría de Marx. Consideraba que la revolución social se iniciaría en los países industrializados, pero la Rusia de
los zares tenía un 80% de población campesina, con lo cual las condiciones de base fueron muy distintas.
Otra de las posturas críticas a la sociedad capitalista y sus injusticias fue el anarquismo.
El anarquismo, cuyos máximos exponentes fueron Pierre Proudhon y Mijail Bakunin, también deseaba
construir una sociedad sin clases sociales. Se centraba en la idea de que todo Estado es opresor (anarquía
significa "sin gobierno"). Por lo cual planteaba la desaparición del Estado y no confiaba en prácticas políticas
como por ejemplo el voto, la formación de partidos políticos y la existencia de un parlamento o cuerpo de
representantes. Su ideal fue una sociedad de hombres totalmente libres, sin Estado (al que consideraban un
instrumento de la clase dominante y opresora). El medio más eficaz de propaganda para difundir su ideario
era la lucha constante de obreros, campesinos y estudiantes contra la burguesía. La organización sindical era
la herramienta más importante de su lucha, y se manifestaron a favor de la acción directa: la huelga general y
el atentado. Sus consignas de lucha se basaron en el objetivo último de construir una nueva sociedad sin
patrones, sin gobiernos y sin religiones.

Pierre Joseph Proudhon y Mijail Bakunin.

Aunque las diferencias entre sindicalistas, socialistas y anarquistas fueron de importancia tuvieron en común
el objetivo de crear las condiciones para el surgimiento de una nueva sociedad.

El Socialismo
LOS UTOPISTAS
Al mismo tiempo que los pensadores liberales celebraban el desarrollo industrial, otros intelectuales
comenzaron a criticar la “deshumanización” de la sociedad burguesa y las injusticias sociales que provocaba el
capitalismo. Las primeras luchas de los trabajadores que se organizaban para resistir ante la “explotación de los
patrones” favorecieron el desarrollo de una nueva corriente de ideas, a la que se llamó socialismo.
Los franceses Saint-Simon, Charles Fourier y Auguste Blanqui y el inglés Robert Owen consideraban que las
nuevas formas de organizar el trabajo provocaban profundas desigualdades sociales. Proponían construir una
sociedad en la que reinaran la justicia y la igualdad, basada en la solidaridad y la cooperación entre sus
miembros y no en la competencia y en el individualismo. Algunos de estos primeros socialistas confiaban en
que podría alcanzarse una sociedad ideal, en la que la producción industrial estuviera al servicio de todos los
hombres, por medio de la creación de comunidades en las que todos trabajaran solidariamente y en la que se
repartieran equitativamente el fruto del esfuerzo. Suponían que estos buenos ejemplos servirían para que otros
los imitaran y así, de manera gradual y sin conflictos, la sociedad industrial sería cada vez más justa.
Esa forma de imaginar los cambios sociales hizo que otros pensadores socialistas los denominaran “utópicos”,
porque consideraban que sus planes optimistas eran irrealizables. Los socialistas alemanes Karl Marx y
Friedrich Engels, por ejemplo, criticaron a los socialistas utópicos porque no plantearon una lucha frontal contra
la burguesía capitalista. Marx y Engels afirmaban que la burguesía no accedería a compartir sus ganancias y
que, por esta razón, los trabajadores deberían organizarse para destruir su poder político y económico.
MARX Y EL SOCIALISMO CIENTÍFICO

El filósofo alemán Karl Marx (1818-1883) fue el más importante pensador socialista del siglo XIX.
Se propuso, junto con Friedrich Engels, elaborar una teoría científica del socialismo que superara las ideas de la
“ciencia burguesa” y los utopismos de los primeros socialistas. Marx desplegó un vasto trabajo de
investigaciones, cuyo resultado fue la publicación de obras sobre filosofía, economía política e historia, muchas
de ellas destinadas a explicar la organización de la economía capitalista y a criticar las injusticias sociales. Sus
libros, artículos periodísticos y panfletos, de fuerte tono polémico, tuvieron un gran impacto en los ambientes
intelectuales y académicos y, en particular, entre los trabajadores que participaban de las organizaciones
sindicales. La prédica de Marx en favor de la organización política y gremial de la clase obrera y de la lucha por
una sociedad en la que no hubiera “ni explotadores ni explotados” lo convirtió en un referente de las luchas
sociales y de las nuevas ideas del "proletariado revolucionario”.
Marx dedicó gran parte de su esfuerzo intelectual a estudiar y criticar las teorías de los “economistas
burgueses”. Consideraba que los economistas como Adam Smith habían estudiado erróneamente al capitalismo
como un orden natural, basándose en la idea de que el “individuo aislado” —como productor o consumidor
independiente— representaba la verdadera naturaleza humana. Marx pensaba, por el contrario, que la
producción capitalista sólo podía entenderse como una relación social y que era el resultado de la evolución
histórica. El capitalismo no era entonces un sistema “regido por las leyes eternas de la naturaleza” sino que
estaba sujeto a “leyes históricas”.
A partir de ello, Marx sostuvo que la sociedad capitalista era uno de los tantos “modos de producción” que los
hombres habían creado a lo largo de la historia, como resultado de las relaciones sociales que establecían entre
sí. Esta idea era revolucionaria porque permitía pensar la historia como una sucesión “progresiva” de
formaciones sociales que cambiaban constantemente.
La teoría marxista de la historia planteaba que la sociedad capitalista se derrumbaría de manera “inevitable”.
Marx argumentaba que la burguesía, para poder seguir acumulando capitales, debía crear cada vez más
proletarios y aumentar la explotación. De este modo, aunque no se lo propusiera, la burguesía ayudaba a crear
una clase social de desposeídos —el proletariado industrial—, que se transformaría en la fuerza social que
destruiría el capitalismo.

En su obra El capital, Karl Marx analizó los mecanismos de explotación del sistema capitalista. Por sus ideas
políticas y su participación en actividades sindicales fue perseguido y debió exiliarse. Desde París, Bruselas y
Londres promovió la organización de los trabajadores y defendió la idea de crear un partido político para
que la clase obrera derrotara a la burguesía a través de la lucha política. Según Marx, cuando los obreros
tomaran el poder, establecerían una “dictadura del proletariado”. De esta forma, eliminarían los restos de
la sociedad burguesa y organizarían una sociedad totalmente igualitaria, en la que no existiría ningún tipo
de propiedad privada: la sociedad comunista. En 1848, en colaboración con Friedrich Engels, escribió el
Manifiesto comunista. En él anticipaba la inminencia de una revolución social en los países industrializados
y convocaba a los obreros a luchar para destruir al capitalismo. La frase más famosa de ese manifiesto es:
“¡Proletarios del mundo, uníos!”.

o también Karl Marx y Friedrich Engels.

Trabajo práctico
1. Completa el siguiente cuadro, escribe la idea central para cada caso:

Sindicalismo Socialismo Anarquismo


2. ¿Por qué a un sector del Socialismo se lo denominó utópicos o utopistas?
3. Explica el significado de la frase: ¡proletarios del mundo uníos!
4. Escribe dos diferencias principales entre el Socialismo Utópico y el Socialismo Científico.
5. Con tus palabras interpreta y explica la siguiente afirmación de Karl Marx: el capitalismo no es
un sistema regido por leyes eternas de la naturaleza, sino que está sujeto a leyes históricas.
6. Luego de leer y analizar toda la información ¿cuál es la visión o el pensamiento de Marx con
respecto a la clase obrera o proletarios industriales?

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