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Desafíos en la construcción de un trabajo colaborativo entre docentes e investigadores.

Elaborado por: July Stephania Díaz Carrillo

La relación entre la investigación y la docencia en educación matemática es crucial


para comprender de manera significativa el proceso de ser y del hacer del maestro o
maestra. Ambas comparten el objetivo de mejorar la enseñanza y el aprendizaje de las
matemáticas, pero debido a los diferentes enfoques teóricos, la relación es compleja e
incluye muchos elementos diferentes. Cada enfoque aporta a la reimaginación de la clase de
matemáticas de una manera única y valiosa.

En cuanto a si las preguntas que se formulan los investigadores tienen un origen


diferente a las preguntas que se formulan los docentes a partir de sus tareas, la respuesta es
sí. Los investigadores a menudo formulan preguntas más generales y abstractas, mientras
que los docentes formulan preguntas más específicas y prácticas que surgen de su
experiencia en el aula. Por ejemplo, los enfoques ontosemiótico, socioepistemológico y las
teorías antropológica y de objetivación provocan diferentes formas de entender cómo
podemos mejorar la práctica educativa en el aula de matemáticas.

El enfoque ontosemiótico aporta una visión más completa de la enseñanza, ya que


considera no solo la transmisión del conocimiento, sino también cómo se conectan los
significados e interpretaciones que hacen los estudiantes y los profesores. Por su parte, la
objetivación muestra la relación entre lo subjetivo y lo objetivo en la enseñanza de
matemáticas, evidenciando que hay múltiples formas de abordar los conceptos
matemáticos. La socioepistemología ofrece un enfoque más crítico de lo que se considera
conocimiento matemático y cómo se transmiten estos en las aulas. Finalmente, la teoría
antropológica considera la educación matemática como una actividad práctica y cultural
que se desarrolla en un contexto social y cultural específico.

Pero esto no significa que las preguntas de una categoría sean más valiosas o
importantes que las de la otra categoría. Todo depende del contexto y la situación. Las
preguntas que se formulan los investigadores y las preguntas que se formulan los docentes a
partir de sus tareas a menudo tienen diferentes orígenes. Los investigadores, por lo general,
buscan preguntas más generales y teóricas, mientras que los docentes buscan soluciones a
problemas más concretos y prácticos que surgen del aprendizaje de sus estudiantes en el
aula. Por ejemplo, en el enfoque socioepistemológico, los investigadores pueden
preguntarse sobre la relación entre el conocimiento matemático y la realidad social,
mientras que los docentes pueden preguntarse cómo enseñar a los estudiantes a resolver
problemas matemáticos de manera efectiva.

En cuanto al análisis de la producción de los estudiantes, tanto los maestros como


los investigadores pueden ofrecer contribuciones valiosas. Los maestros están en una
posición única para observar el proceso de aprendizaje de los estudiantes día a día, mientras
que los investigadores pueden brindar una perspectiva más amplia y generalizada que
incluya a muchos estudiantes diferentes. Sin embargo, el análisis también puede presentar
dificultades, como la falta de tiempo y recursos para llevar a cabo análisis exhaustivos y la
subjetividad unida a cualquier forma de evaluación.

En ese sentido, es importante que la relación entre investigadores y docentes sea


fluida y colaborativa para garantizar una mejor comprensión del proceso educativo en las
aulas de matemáticas. Esto permitiría que como profesora, yo pueda usar el conocimiento
teórico de manera efectiva en las propuestas didácticas para mi práctica y, de esta manera,
desarrollar una práctica educativa más sólida y comprometida con el aprendizaje de los
estudiantes.

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