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¿De qué manera se relaciona la formación

docente y la reflexión crítica sobre las


prácticas pedagógicas en Ciencias Naturales?

Universidad del tolima


Lenovo

Angie Milena Parra Gutierrez

Cristian Yair Henao Sanchez


¿De qué manera se relaciona la formación docente y la reflexión crítica sobre las
prácticas pedagógicas en Ciencias Naturales?

La formación docente es, sin duda, una de las estrategias que de manera


más significativa puede incidir en la realización de procesos educativos de
alta calidad. Las líneas que presentamos a continuación se centran, de
manera específica, en la acción de los profesores en sus aulas de clase, en tal
sentido, no son objeto de este documento exploraciones detalladas en torno a
aspectos pedagógicos, curriculares ni educativos. En este documento nos
proponemos presentar algunas reflexiones sobre lo que podríamos llamar la
buena enseñanza en las aulas de clases. Para tal propósito, en primera
instancia haremos una muy breve reflexión sobre algunas de las principales
tensiones entre la pedagogía y la didáctica. Posteriormente, identificaremos
algunos de los principales aspectos que determinan acciones docentes de calidad.
Por último, nos centraremos en la necesidad de conocer en detalle los
aspectos que determinan la enseñanza y el aprendizaje en dominios específicos
del conocimiento.

Uno de los propósitos centrales de la educación en los diferentes


niveles educativos es aportar a la formación de pensamiento crítico en los
estudiantes. Son muchas las perspectivas teóricas desde las cuales se
conceptualiza el pensamiento crítico, tal es el caso de aquellas centradas en el
desarrollo de capacidades en los estudiantes, las centradas en las competencia,
en habilidades, en disposiciones y en criterios, entre otras.
Independientemente del lugar conceptual desde el cual se considere el
pensamiento crítico, se requiere que el sistema educativo, como un todo, oriente
esfuerzos en función de lograr su formación. En este esfuerzo los profesores
cumplen un papel central, pues las diferentes actividades de enseñanza y de
formación por ellos realizadas en contextos de aula, sin duda, serán potenciadoras
de la constitución de pensamiento crítico en los estudiantes.

En este sentido, el actuar de los maestros en las aulas, en las


instituciones educativas y en los diferentes contextos que tienen funciones
formadoras, se constituye esencial en función, no solo de aportar a la formación
integral de los estudiantes sino, de manera particular, potenciar el desarrollo del
pensamiento crítico en ellos. Los profesores se constituyen, entonces, en ejes
determinantes de la formación del pensamiento crítico en los estudiantes; por tal
razón son objeto de procesos de perfeccionamiento docente del sistema educativo
en la medida en la cual se reconoce que la calidad de la educación está, sin lugar
a dudas, influida de manera positiva por el desempeño de los profesores.
Los actuales estudios bibliométricos (Anta, 2006; Duit, 2006; Campanario, 2006)
muestran, de manera clara, la constitución paulatina de comunidades académicas
dedicadas al estudio de los procesos de enseñanza y aprendizaje en dominios
específicos del conocimiento. De igual manera, estos estudios evidencian que,
mientras en la década de los setenta las investigaciones en educación se
apoyaban de manera significativa en los campos de la psicología y
la sociología de la educación, en las décadas posteriores las investigaciones
educativas diferencian claramente los procesos de enseñanza y aprendizaje en los
dominios de las matemáticas y las ciencias naturales y, más recientemente, de las
ciencias sociales y las artes y humanidades. Este nuevo enfoque en la acción
docente permitió, de alguna manera, el inicio de la consolidación de las
comunidades académicas de las didácticas de domino específico, lo cual sucedió
de manera concomitante con el surgimiento de problemas de investigación
no estudiados por la psicología y la sociología de la educación del momento. Este
cambio de perspectiva en el estudio del aula de clase hizo que el maestro
redefiniera su papel en función de asumir de manera comprensiva su compromiso
como formador, es decir, como profesional que integra saberes de diferentes
disciplinas con el propósito de realizar acciones de enseñanza/formación en el
marco del estudio de las interacciones ternarias entre los saberes enseñados, los
maestros que los enseñan y los estudiantes que los aprenden. 

Si bien el sentido común es fundamental para la sobrevivencia y para nuestro


desempeño en muchas de las acciones cotidianas, parece claro que, en cuanto a
la formación de maestros, y en general en los procesos de enseñanza
y aprendizaje, nos causa más problemas que beneficios. Los desarrollos
contemporáneos de los campos de la pedagogía y la didáctica nos invitan, de
manera reiterada, a tomar distancia de todas aquellas acciones de
formación/enseñanza orientadas por el sentido común. Restringir la acción
pedagógica a una acción fundamentada teóricamente nos conduce a tomar
distancia de actuares mediados por el sentido común en el aula de clase, lo cual
no niega en ningún momento la contingencia del aula. Por el contrario, exige del
maestro tener las herramientas conceptuales y metodológicas requeridas para
enfrentar las diversas situaciones que se le pueden presentar en el proceso de
formación en el cual participa.

De igual manera, y dado el mismo fundamento anterior, es de esperar que los


maestros dejen de actuar por ensayo y error en el proceso de formar los futuros
ciudadanos. En este momento cabe preguntarnos: ¿es el discurso de la
pedagogía que circula en nuestros programas de formación de maestros un
discurso de sentido común? ¿Cuando hablamos de pedagogía, nos enmarcamos
en un discurso riguroso acerca de la formación de niños, jóvenes, adultos,
ciudadanos, etc.? O, por el contrario, ¿hablamos desde la seguridad que nos da la
generalidad del sentido común en torno a lo pedagógico? ¿Es el discurso de la
pedagogía realmente el saber fundante de la formación de nuestros maestros? A
manera de ejercicio mental, preguntémonos por la relación existente, en la
formación de maestros, entre las actividades académicas destinadas al logro
de aprendizajes en dominios específicos (matemáticas, sociales,
química, biología…) y aquellas destinadas rigurosamente al objeto de estudio de
la pedagogía: la formación. Continuando con el ejercicio, la formación de
un licenciado, por ejemplo en biología y química, demanda solidez conceptual en
los saberes específicos de la biología (general, molecular, celular, genética,
bioquímica, fisiología), de la química (general, inorgánica, orgánica, analítica,
fisicoquímica), de las matemáticas, de la física, de las ciencias cognitivas
(aprendizaje, lenguaje, entre otras), además de aquellas actividades académicas
de carácter general presentes en toda estructura curricular. Con lo anterior, es
claro, en nuestro ejercicio, que el espacio dedicado al estudio sobre la formación
es extremadamente limitado, lo cual nos insinúa de alguna manera la presencia de
un discurso de sentido común en torno a la pedagogía y en cuanto a la formación
de maestros en programas de licenciatura.

Una de las características contemporáneas de los distintos campos


del conocimiento es su especialización. En lo relacionado con el ámbito de
los estudios en educación, pedagogía y didáctica, los desarrollos alcanzados en
las últimas décadas llevan a reconocer desarrollos importantes, por ejemplo, en
cuanto a la pedagogía el surgimiento de programas específicos en pedagogía
social, popular y crítica, entre otras. En cuanto a la didáctica es clara la distinción
contemporánea entre didáctica general y didácticas de dominios específicos.
Estudios bibliométricos (Anta, 2006; Campanario, 2006) reportan cierta
diferenciación de las didácticas de las matemáticas, de las ciencias naturales y de
las ciencias sociales; de igual manera, el surgimiento de nuevos programas de
formación postgradual orientados a cualificar los procesos de enseñanza y
aprendizaje en estos campos del conocimiento, evidencia el surgimiento y posible
consolidación de nuevos objetos de estudio e investigación.

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