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INTRODUCCIÓN

La importancia que cobra en la actualidad el uso social de la televisión, como


dispositivo de emanación de cultura en la sociedad, la familia y las naciones – dicho
concretamente en su forma de organización social- su presencia modifica
rotundamente, la historia cotidiana de los acontecimientos descolocando la
coherencia del tiempo del acontecimiento con su respectivo espacio. Pues, la
televisión desde su naturaleza de funcionamiento, acerca lo que está lejano y
desplaza en la distancia lo que está cercano especialmente en el caso de la relación
dialógica familiar o la comunicación cara - cara, Se disloca el tiempo y espacio por
consiguiente se asiste a una época de la articulación de los lenguajes que son los que
ordenan el sentido. Y con la incorporación del vídeo a este proceso, se altera el
tiempo distendiendo y acelerando las acciones de su contenido 1 , por consiguiente,
ocasiona unos profundos cambios de las relaciones sociales articuladas por
tecnologías y aparatos, contenidos que vienen del otro lado del tiempo y el espacio
diferido como simultáneo. Surge -en concepto de Jesús Martín Barbero (1997)- la
des-espacialización de los procesos de comunicación humana, por consiguiente,
cambian las sensibilidades de pertenencia a una identidad –desde lo nacional hacia
lo regional-, siendo que el espesor histórico de los acontecimientos socio-culturales
se reduce a una mínima expresión y en los muchos casos se ausentan de ésta.

Desde que emerge la televisión en el escenario social y cultural, los


aconteceres y luchas cotidianas fragmentan la realidad témporo-espacial, todo ello
1
Es importante considerar que el video se incorpora a la televisión para sustituir la difusión en
directo, siendo para ello el dispositivo más importante que puede registrar un acontecimiento para
luego difundirlo en un tiempo diferido, es más el video en su proceso de elaboración permite
corregir las fallas, minimizar los ruidos, cortar y editar los mensajes, con recursos adicionales de la
música, los efectos y la voz en off, la cámara lenta y rápida, en este entendido, cambia totalmente el
sentido del contenido de los acontecimientos constituyéndose en archivos, memorias que están en
un permanente presente. Todo ello nos acerca al modelo de una práctica de la metafísica del pasado,
es decir el pasado (archivo) esta permanente en el presente (difusión) en la noticia o el reportaje
televisivo.
bajo el modelo narrativo del audiovisual, cuyos enunciados fuera del contexto
(mensajes sin historia) consolida el discurso industrial televisivo. Éstas nuevas
gramáticas giran en torno a los lenguajes de la imagen, que es el recurso narrativo
con fuerte rigor argumentativo asociado al recurso de la imagen verbal e
iconográfica, además el sonido y la música, que hacen de los mensajes difundidos,
una expresión polifónica con contenido sensibilizador y dramático.

Pues con toda esta descripción se afirma que los acontecimientos y las
historias son sustituidos por entidades organizadas - como los medios de
comunicación y en especial la televisión - en lógicas de espectacularidad, cuyos
contenidos no hacen más que mostrar una realidad aparente y actuada.

El noticiero televisivo boliviano, cuya naturaleza es la de informar 2 a la


audiencia sobre los acontecimientos gestados en la cotidianeidad social, disputa el
sentido y representación de los hechos. La historia cotidiana es construida por el
medio televisivo, colocando en entredicho la producción de los saberes en su
condición histórica de la verdad, por tanto, ¿Quién hace la historia? ¿Cómo se
construye el acontecimiento cuando interviene el medio televisivo? ¿Cómo se
disputa el valor del sentido de los aconteceres en la vida cotidiana frente a los
relatos del informativo televisivo?
En esta reflexión, se identifica al sujeto de la comunicación 3 que opera como
sujeto constituyente Kantiano 4 , que tiene la finalidad de comunicar y hacer conocer a

2
La información es un recurso de transferencia de datos de una fuente hacia y destino, en cuyo
proceso se administra el control de la cantidad de redundancia que pudiera tener el mensaje.

3
El sujeto de la comunicación es entendido como entidad destinador de los mensajes, siendo
identificada como los actuales medios de comunicación quienes institucionalmente tienen la labor
de emitir mensajes a un conglomerado social de sujetos de nominados públicos.
4
El sujeto constituyente kantiano se funda en la revolución copernicana de entender el tiempo y el
espacio no en los modos de ser de las cosas, sino a través de los cuales el sujeto capta la cosa de la
realidad, en ese sentido, el sujeto no es el que se adecua al objeto, contrariamente el objeto es el que
se adecua al sujeto, de esta manera el sujeto es el que constituye al objeto, por la cual nuestra
realidad es forma extendida del tiempo y espacio en el sujeto. Cf. Giovanni Reale y Darío Antiseri
la audiencia los aconteceres en el informativo televisivo. El sujeto de la
comunicación forma una realidad noticiosa de los acontecimientos,
consiguientemente, dicha realidad es lo que éstos quieren que se vea, de tal forma
esta apreciación se extiende a las siguientes preguntas; ¿qué vemos en la televisión
cuando vemos la noticia?, el sujeto comunicacional es la instancia de poder
traducido en la propiedad del medio que quiere que su audiencia vea solo lo que él
quiere que vean, sin embargo, los aconteceres narrados desde quienes detentan ese
poder monopólico en el uso de la palabra y la imagen, no son lo suficiente para
entender el ejercicio de los procesos de dominación, sino de comprender, que los
discursos escapan a estas hegemonías mediáticas. Consiguientemente, los discursos
narrativos más bien, operan desde lógicas históricas distintas a la pertenencia de
clase, religión, tradición cultural y propiedad del medio. Pues entre ellas el
capitalismo tardío del que nos habla Jürgen Habermas (1999) como discurso se
compenetra en la forma de producir en los medios; de preguntar; de informar y de
recepcionar.

El entendimiento fuera del sujeto comunicacional, se hace posible desde el


concepto de relato, que implica un conjunto de reglas de funcionamiento del
lenguaje en el informativo televisivo, desde el acto de enunciación de la frase hasta
los niveles del discurso. Pues, la noticia televisiva se manifiesta como discurso,
misma a su vez dentro del discurso de la televisión de la cual se tiene y obtiene
sentidos como saberes que trascienden lo meramente cotidiano. En ese sentido, el
relato del noticiero televisivo imprime otro sentido y otra forma de veracidad por el
orden discursivo de su fuerza y poder, es decir, el discurso actúa como poder de
sustentación del saber que circula en la televisión. Sin embargo, el saber narrado
también puede modificar la lógica del discurso, tal lo es el melodrama y el deporte
que invalidan las reglas de funcionamiento del informativo televisivo a saber, por
tanto, cambia su régimen en su representación y manejo del género y formato propio
del telenoticiero.

“Kant, y el giro Critico del Pensamiento Occidental” en Historia del Pensamiento filosófico y
Científico. Tomo Segundo, del Humanismo a Kant. Editorial Herder, Barcelona 1988 pp. 723 – 779.
Los aconteceres cotidianos, están atravesados por lógicas industriales del
sistema económico imperante, -como lo dijimos según J. Habermas (1999) de un
capitalismo tardío incomprensible – que extravía su sentido en la economía política
del materialismo histórico de Marx, siendo una constante la alteración del tiempo y
espacio de los acontecimientos de origen histórico, en ese entendido, la noticia gira
en torno al concepto de hiperrealismo y la puesta en escena como forma de
espectáculo. El mensaje se constituye en mercancía que hace de ésta, objeto
consumible, modelado por formas y lógicas de la industria cultural tal es el caso del
espectáculo publicitario, cuya narración tiene como resultado la mutación de su
sentido y significado del acontecimiento. Por lo tanto, -con el advenimiento de la
televisión- la información se va de-formando en su sentido histórico y cotidiano,
siendo que el discurso social e histórico de las transformaciones cotidianas se
constituye en la nueva racionalidad del saber, por ese proceso de apropiación y
reconocimiento narrativo que activan los destinatarios de la televisión. De esta
comprensión se entiende que la transformación del sentido, tiene mucho que ver con
los discursos emanados de las estructuras narrativas del medio televisivo.

El discurso del informativo televisivo se encuentra operado por patrones


narrativos al interior de un régimen comunicativo operado mediante géneros y
formatos, en la que su naturaleza discursiva de espectacularidad subsume los
acontecimientos en nuevos sentidos de proveer saber y poder a su espectador. Este
proceso constituye la construcción del nuevo sentido social materializado o cocido 5 ,

5
Es importante considerar que la cultura desde la óptica del marxismo, es una transformación
histórica del desarrollo de los medios de producción, sin embargo, dicha transformación de los
medios se constituye en la garantida de un sistema de producción de bienes, que paradójicamente
contrarresta la historia. Es decir, la televisión que es un invento histórico de la cultura de la
humanidad, sin embargo, en la emanación de su discurso e ideología - que guarda consigo misma -,
bloquea la emanación del tiempo, la historia y los lenguajes del universo social, en ese sentido a
decir de Claude Lévi Strauss lo crudo (histórico), se constituye en lo cocido cuando emerge la
cultura y el lenguaje como sistema y régimen de sentido. En este entendido la televisión cuando
recoge los acontecimientos se encuentra en el ámbito de lo crudo histórico de su verdad, y cuando
se transforma en una noticia para emitir a una audiencia, se compenetra al ámbito de lo cocido,
transformado (cultural) y este proceso adquiere un sentido en la comunidad de sus hablantes y /o
siendo el género del informativo televisivo el producto cultural procesado
(fabricado), complejo e hipertextual de los acontecimientos generados en la vida
concreta de la realidad social boliviana.

Los elementos que generan el discurso del informativo televisivo son


variados, siendo lo más primordial, la construcción de una nueva realidad simulada
que hace creer que el acontecimiento es real por su naturaleza de espectacularidad y
la fuerza discursiva del medio que opera sobre el sentido de los aconteceres, a su vez
este proceso se determina en el discurso de la estructura del relato imbricado al
sentido del informativo de la televisión en Bolivia.

Los acontecimientos, en los grupos sociales -independientemente de la


intervención de los medios- se constituyen en otro horizonte del orden del discurso.
Conforman un saber instituido por sus normas de vivencias, creencias, valores, es
decir un espíritu que requiere para sostener y reproducir un poder, siendo que se
utiliza a su vez como discurso social de lo boliviano que están determinados en
dispositivos que constituyen la cultura la educación, la religión, el mundo
comunicacional, las costumbres. Es decir, las formas discursivas del saber son las
que se ocupan de sustentar al mismo tiempo la conformación del sentido social de lo
boliviano 6 , por lo tanto:

participantes. En el caso particular de la noticia televisiva esta, más bien es la transformadora del
sentido de su veracidad. Esta reflexión es una aplicación del pensamiento salvaje a la cultura
mediática de la televisión, por tanto, su comprensión puede tener mayor agudeza si hacemos dichas
comparaciones. Cfr. Claude Lévi Strauss Mitologías. Lo Crudo y lo Cocido, Editorial, Fondo de
Cultura Económica. México D.F. 1986.
6
A decir de Javier Medina (2006), la sociedad boliviana se fue sosteniendo y a su vez conviviendo a
lo largo de la historia republicana en dos vertientes civilizatorias, cuyos discursos recaen, por un
lado, en el animismo con una fuerte raíz en las prácticas de la reciprocidad y la complementariedad
y por el otro lado, en el monoteísmo católico que trajo consigo – más allá de su doctrina religiosa -
las economías propias del mercado y el consumo. Estos procesos en muchos de los casos son
convividos como mestizajes, consiguientemente la identidad en el sentimiento nacional se muestra
ausente. De la misma forma Zavaleta Mercado (1986) explica la débil consistencia de la identidad
de lo boliviano, atribuyéndole al abigarramiento social y cultural, por consiguiente, convivimos en
¿Cómo se reproduce el discurso social en el escenario histórico boliviano?, y más
propiamente,

¿Cómo lo narrativo del discurso social boliviano, sufre una transformación en el


poder, discurrido por el saber informativo de la televisión?

Estas preguntas nos llevan a indagar los procesos de transformación de los


sentidos sociales de los saberes y poderes en Bolivia, cuyo propósito es; describir la
transformación del poder de lo narrativo del discurso social boliviano, discurrido
por el saber informativo de la televisión.

En este abordaje no debemos olvidar que la televisión para estar vigente,


tiene que fracturar la realidad social histórica y al hacer esta operación,
sobredimensiona la partícula del acontecimiento, paradójicamente esto ocasiona el
opacamiento de la realidad social boliviana. En palabras de Foucault (1992) se
opacan las prácticas discursivas sociales que los historiógrafos denominan luces y
sombras, que a nuestro juicio sus saberes ejercen poder en el discurso social del
habitante boliviano; es decir, la transformación del poder en lo narrativo del
discurso social boliviano, discurrido por el saber informativo de la televisión,
consolida el sentido de la cultura de la fabulación, vacuidad y espectacularidad,
hipótesis que nos lleva a establecer la explicación e interpretación en sus variables
más importantes.

Este trabajo de investigación se involucra con el análisis del poder en lo


narrativo del discurso social boliviano, cuyo saber informativo de la televisión
requiere de una lectura e interpretación. En ese sentido, este trabajo de investigación
hace su abordaje con el análisis del discurso en el acontecimiento de la noticia
televisiva, en la cual su descripción y clasificación esta descrita como arqueológica
del saber según Michel Foucault (1969), siendo una metodología para interpretar los
un discurso social de abigarramientos, entendida como una compleja sobre posición de valores
socioculturales y de intercambio como de movilidad en el hombre boliviano.
enunciados en la construcción de objetos. Entre otras tenemos a la lectura
semiológica del relato que sugiere J. A. Greimas aplicado a la lectura del enunciado
noticiable de la información televisiva, cuya lectura profunda del relato describe y
evidencia sus serias contradicciones operadas desde el espectáculo.

Éste trabajo académico se establece en el enfoque teórico – metodológico, (no


tanto hipotético deductivo), de la investigación, con la cual se desarrolla en tres
capítulos:

El primer capítulo hace referencia al argumento de la comunicación narrativa,


su consistencia en la explicación y comprensión del relato como eje ordenador de la
estructura de los mensajes en el telenoticiero, para este propósito se definen los
conceptos relacionados al discurso, los enunciados y los acontecimientos que se
traducen e interpretan en el discurrir del saber informativo televisivo.

Seguidamente en el segundo capítulo se aborda el concepto de narración y sus


elementos constitutivos del término “autor”, “lector”, y “texto” que se implican en la
coherencia del texto en la narración del audiovisual para el informativo de la
televisión.
El capítulo tres hace un tratamiento del concepto de “ enunciado” y su acción
de enunciación, la cual conforma el discurso en la estructura social de la población
boliviana, de la cual se reconoce la manifestación de los aconteceres que se apropia
al discurso de la televisión y más propiamente en el informativo.

El capítulo cuarto está dedicado a dar cuenta, el contexto discursivo de la


sociedad boliviana, en este propósito se destaca la composición social imbricado con
el componente histórico y político de los acontecimientos que configura el modo
complejo de la composición social de “lo boliviano”.

En el quinto capítulo, se hace un tratamiento conceptual de la comunicación


audiovisual y sus distintos vínculos en su discurso, sea este desde la historia de la
imagen hasta las complejas composiciones de las imágenes en movimiento que
emana del medio informativo de la televisión. Pues en este acápite la comunicación
está atravesada por el universo del icono, los gráficos, esquemas según la teoría del
signo icónico propuesto por Charles Sanders Pierce (1998).

A partir del sexto capítulo para adelante se hace una lectura de la estrategia
mitológica, cuya descripción está caracterizada por el análisis del relato de la noticia
del informativo local de canal 13 televisión universitaria en la ciudad de Oruro y las
otras del noticiero “Al día” de la red nacional Bolivisión, “ATB Noticias” de canal 9
red Nacional, y “Tele A noticias” red nacional, cuyos sentidos no hacen más que
responder a las estructuras de los discursos narrativos del medio televisivo, la
pertenencia y/o propiedad, además de los referentes socioculturales de la nación
boliviana.

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