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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
TEORÍAS DE LA COMUNICACIÓN

LA HISTORIA DE LAS COMUNICACIONES DESDE LA APARICIÓN

DEL INTERNET HASTA NUESTROS DÍAS

Profesor: Integrantes:
Carlos Raúl Hernández Bárbara Rodríguez   
Tulisai Ramírez 

Caracas, xx de Febrero de 2023


A lo largo del siglo XX, mientras las tecnologías de la comunicación fueron
avanzando con ritmo avasallante y descomunal, las cabezas de los medios de
comunicación se centraron en el tipo de mensaje que transmiten a su público
considerando el impacto positivo o negativo que generan, lo cual han aprovechado
desde entonces.
El individuo recibe un volumen de mensajes a través de los medios masivos, que en
la actualidad son emitidos desde las redes sociales y se visualizan principalmente a
través de ellas. Diferentes expertos lo explican mediante ensayos, postulados e
investigaciones sobre los medios de comunicación y su acción sobre la relación entre lo
cultural y social.
En este punto queremos reconocer las acciones de los medios de comunicación,
debido a los efectos profundos que tienen sobre el desarrollo social y cultural. Para ello
hay que considerar a la comunicación social como una fuerza de interacción. El Internet
ha revolucionado la informática y las comunicaciones de manera incomparable. Desde
la invención del telégrafo, el teléfono, la radio y la computadora se fueron sentando las
bases para la consolidación de una nueva era en la tecnología, economía, en la cultura
y la comunicación, por nombrar los grandiosos cambios en estas áreas tan sensibles
en el que hacer del mundo, siendo así una herramienta de expresión mundial, un
mecanismo para repartir información, para la colaboración e interacción entre
personas.
La complejidad de la relación entre cultura y comunicación ha dado lugar a una
amplísima diversidad en los estudios y enfoques. Para abordar el tema algunos
tratados han sido incondicionales con el determinismo de los procesos comunicativos,
abordando de manera simple, lo cultural. Otros los simplifican e ignoran casi por
completo lo que se produce en los medios de comunicación, y en los procesos y
prácticas masivas de la cultura.
La cultura, entonces, se debe considerar como creación humana, vista desde un
conjunto de elementos simbólicos de signos y símbolos, en donde se pasa del estudio
de la cultura al análisis de las culturas. Fenómeno que en primera instancia, insistimos,
tendría que relacionarse en lo simbólico, que nos conecta directamente con la
complejidad humana, vinculándola, a su vez, a la construcción de una identidad
cambiante. Clifford Gertz (1992) nos expone este concepto como un "sistema de
concepciones expresadas en formas simbólicas por medio de las cuales la gente se
comunica, perpetúa y desarrolla su conocimiento sobre las actitudes hacia la vida.". La
Cultura se inserta en una serie de significados, que constituyen lo social.

“El concepto de cultura que propongo y cuya utilidad


procuran demostrar los ensayos que sigue es esencialmente un
concepto semiótico. Creyendo con Max Weber que el hombre es
un animal inserto en tramas de significación que el mismo ha
tejido, considero que la cultura es esa urdimbre y que el análisis
de la cultura ha de ser por lo tanto, no una ciencia experimental en
busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de
significaciones. Lo que busco es la explicación, interpretando
expresiones sociales que son enigmáticas en su superficie. Pero
semejante pronunciamiento, que contiene una doctrina en una
clausula, exige en sí mismo alguna explicación” Clifford Gertz
(2003) (pág. 21).

El investigador Colombiano Martin Barbero aportó varias síntesis teóricas donde


aborda el fenómeno de la comunicación desde la esfera cultural. Explica que, para
construir una perspectiva más amplia de los estudios de comunicación, esta debería
entenderse no solo como parte de la cultura, sino de manera abstracta desde los
procesos culturales que, a su vez, se vinculan con otros aspectos sociales como la
política, la economía, la historia y la vida cotidiana.
Desde la perspectiva de Jesús Martín Barbero, quien considera la comunicación
como parte de la cultura, ello implica involucrarse a una postura más subjetiva que
pase del estudio de los medios masivos de comunicación al análisis de las
mediaciones. Esto implica la relación entre los medios y los receptores, teniendo en
cuenta que en inmerso hay algo que se entiende como “espacio simbólico” en un
entorno cultural fundamental, donde se estaría construyendo el “sentido”. La propuesta,
entonces, era clara: habría que pasar del estudio de los medios al estudio de las
mediaciones, ya que es fundamental trascender el análisis de los medios dentro de la
comunicación y poner más énfasis en las otras fases del proceso comunicativo.
Entonces, la comunicación al igual que la cultura, tendría que ser considerada un
proceso activo, cambiante, en donde se consolida la relación y el intercambio. Se
puede decir que el proceso comunicativo no es el punto final de tal proceso, sino el
inicio de otra observación como el de la significación, que en conjunto son
exclusivamente sociales, constantes y dinámicas a la vez. Es aquí, donde la
comunicación masiva y la cultura quedan inevitablemente relacionadas, ya que su
propuesta apunta a que la comunicación es una cuestión de cultura, y para estudiarla
es necesario replantear el abordaje metodológico de todo el proceso, desde el lado de
la recepción, del reconocimiento y la apropiación. Así pues, el autor establece que
introducir el análisis del espacio cultural no significa introducir un tema más, sino
focalizar el lugar en que se articula el sentido que los procesos económicos y políticos
que tiene una sociedad, lo que en el caso de los medios masivos implicaría construir su
historia desde los procesos culturales en cuanto articuladores de las prácticas de
comunicación.

Es importante establecer que para el escritor Jesús Martín Barbero, quien realizo un
aporte importante en la relación entre los mensajes de estos sistemas informativos o
medios masivos de la comunicación y los receptores, desde una amplia y compleja
perspectiva de la cultura, proponiendo pensar lo masivo a partir de lo popular,
insistiendo en que la cultura de masas no puede ser reducida a lo que pasa a través de
los medios de comunicación, sino como un espacio que genera nuevas condiciones de
existencia. Los contextos sociales cambian y como procesos que han nacido con la
propia condición humana.

“De lo popular a lo masivo: el mero señalamiento


de esa ruta puede resultar desconcertante. La ruta sin
embargo indica el cambio de sentido que hoy nos hace
posible ir de una comprensión de los procesos sociales
basada en la exterioridad conspirativa de la dominación a
otra que los piensa desde la hegemonía por la que se
lucha, en la que se constituyen las clases y se transforma
insensatamente la relación de fuerzas y sentidos que
componen el trama social. Pensar la industria cultural, la
cultura de masas, desde la hegemonía implica una doble
ruptura: con el positivismo tecnologista, que reduce la
comunicación a un problema de medios, y con el
etnocentrismo culturalista. Esa doble ruptura reubica los
problemas en el espacio de las relaciones entre prácticas
culturales y movimientos sociales, esto es, en el espacio
histórico de los desplazamientos de la legitimidad social
que conducen de la imposición de la sumisión a la
búsqueda del consenso. Y desde ahí ya no resulta tan
desconcertante descubrir que la constitución histórica de
lo masivo mas que a la degradación de la cultura por los
medios se halla ligada al largo y lento proceso de
gestación del mercado, el Estado y la cultura nacionales,
y a los dispositivos que en ese proceso hicieron entrar a
la memoria popular en complicidad con el imaginario de
las masas” Martin Barbero (1987) (pág. 95)

Barbero y su pensamiento inauguraron un modo de estudio de la comunicación y


de la cultura cuando en su libro “De los medios a las mediaciones. Comunicación,
Cultura y Hegemonía”, reubicó la problemática comunicacional expresando que no
solo hay que estudiar la televisión o la radio, también hay que considerarlos como
parte de la mediación cultural ejercida desde lo social, siendo que, además,
cambió la manera de estudiar la cultura y por ende la comunicación.

Esta relación entre cultura y comunicación que está sujeta a cambios


permanentes originados en el transcurrir del tiempo por los nuevos procesos que
se van gestando en la historia, los avances tecnológicos, la sociedad y la cultura
que no es más que el conjunto que forma parte de la vida cotidiana, se debe tener
presente por otro lado los intereses que se van gestando durante estos procesos
ya que debilitan la identidad y generado desde la globalización y es a partir de la
era del internet y de sus efectos en la concepción de la cultura, la mueva manera
de creación, de la producción en la cultura y la identidad, esta propuesta nos lleva
a analizar la obra del escritor, antropólogo y crítico de la cultura Néstor García
Canclini quien nos plantea sobre el estudio de la identidad desde su libro la
“hibridación cultural”.
Nos afirma que la identidad se va formando a través de la historia en torno a un
territorio, un suceso, y que están determinados con medios e intereses
económicos. Por lo tanto la idea de identidad cultural no puede ser cerrada e
individual, ya que cada vez más se construye por comunidades descentralizadas,
no solo en oposición al otro, sino también como una construcción con el otro. Por
lo tanto más que hablar de identidad individual, el escritor Nestor Garcia Canclini
sugiere que hay identidades y pertenencias múltiples que dan lugar a culturas
híbridas.

“Tampoco es suficiente para entender la diferencia


entre las visiones de la modernidad recurrir ese principio
del pensamiento moderno según el cual las divergencias
ideológicas se deberían al desigual acceso que lograron a
los bienes ciudadanos y políticos, trabajadores,
empresarios, artesanos y artistas” (García Canclini 1989)
(pág. 14)

El término de “Culturas Hibridas” surge de sus estudios sobre la identidad en


América Latina y se refiere a los procesos socioculturales tal y como lo señala este
autor no solo aparece por esta yuxtaposición de tradiciones simultáneas, donde lo
histórico y lo tradicional esta o se encuentra en contraposición con lo moderno, con lo
desarrollado y con lo contemporáneo. Se combinan para generar nuevas estructuras,
objetos y prácticas Canclini establece un posicionamiento en el pensamiento de
Antonio Gramsci filósofo Italiano, teórico marxista, sociólogo y periodista quien
estableció un conjunto de reflexiones dicotómica entre las culturas hegemónicas y las
culturas subalternas.

“Valorización del hecho cultural, de la actividad cultural, de


un frente cultural como necesario junto a aquellos meramente
económicos y meramente político… desde el momento en que un
grupo subalterno se vuelve realmente autónomo y hegemónico,
suscitando un nuevo tipo de estado, nace concretamente la
existencia de construir un nuevo orden intelectual y moral, un
nuevo tipo de sociedad y , por lo tanto, la exigencia de elaborar los
conceptos mas universales, las armas ideológicas más refinadas y
decisivas” (Gramsci 1986) (pág.22)
Así pues, el escritor Néstor García Canclini estableció los ejes transversales de lo
tradicional y lo moderno, además de lo culto y lo popular para poder dar cuenta de
ciertos tipos de fenómenos en la producción de las instituciones culturales, así como
distintas expresiones que aparecen en esta articulación de formas y momentos
diferentes. Para el escritor ya no solo se trata de la diversidad cultural, sino también en
la manera en la cual estas distintas culturas se entrelazan, se intersectan, chocan, se
gestionan, se encuentran, se desencuentran y colisionan, generando distintas
expresiones que se reflejan en las identidades colectivas.

De acuerdo con lo anteriormente expuesto, Canclini inicia su argumentación desde


las distintas dicotomías que caracterizan los estudios culturales. La manera en la cual
el autor complejiza tales relaciones dicotómicas deja entrever que ya no se tratan tan
solo de lo tradicional y lo moderno. Establece que la importancia estriba en cómo estas
culturas diferentes se articulan, expresando la importancia de los medios de
comunicación masivos como otros elementos que están presentes en la
transformación, generando nuevas formas de organizaciones simbólicas y pragmáticas
para la elaboración de la cultura.

La hibridación cultural va más allá de la simple mezcla racial, étnica o religiosa. Es la


coexistencia de muchos sedimentos culturales diferentes en un mismo nivel. En la
actualidad pueden convivir lo tradicional con lo moderno, lo popular con lo culto, lo local
con lo global. Sin embargo, esta coexistencia está lejos de ser equilibrada, ya que la
capacidad tecnológica de los medios de comunicación y la economía, que también se
interrelacionan, inciden sobre la capacidad de subsistir en comunidades más frágiles
que se siguen resistiendo a la hegemonía cultural.
El internet, tal como la conocemos hoy, es un medio masivo de información difundida
mundialmente. Su historia es compleja e implica muchos aspectos como los
tecnológicos, organizativos y comunitarios. Su influencia no solo alcanza los campos
técnicos de las comunicaciones informáticas, sino también a toda la sociedad, ya que
nos movemos hacia un uso mayor de las herramientas en línea para el comercio
electrónico, la obtención de información y las operaciones comunicacionales. Así pues,
para 1985 el internet ya estaba bien establecida como tecnología daba cobertura a una
amplia comunidad de investigadores, desarrolladores, y empezaba a ser usada por
otras comunidades para comunicaciones informáticas diarias la interconexión entre
diferentes sistemas de correo y de conexiones demostraba lo útil que era una amplia
comunicación electrónica entre la gente.
Su inicio fue financiado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Su
creación era específicamente como un programa militar, cuya función era desarrollar
una estrategia de defensa similar a muchos otros programas tecnológicos, con la
subvención a científicos y universidades, que simplemente querían hacer comunicación
desde sus grandes computadoras con entidades similares ubicadas a grandes
distancias. Actualmente existe mucho material sobre Internet. Su tecnología y su uso,
en constante evolución, empezó con las primeras investigaciones sobre conmutación
en el aspecto social, lo cual dio como resultado una amplia comunidad de internautas
trabajando juntos para crear y desarrollar la tecnología y el aspecto de la
comercialización.

La dimensión cultural, el sistema de valores, creencias y formas de constituir


mentalmente una sociedad, es decisiva en la producción y las formas de estas
tecnologías clave de nuestros modelos. Por tanto el internet, como práctica social, no
es solamente una tecnología, sino que es una producción cultural. Esta tecnología ya
no es una etiqueta de la comunicación. Si bien existen muchas formas de hacer
establecer la comunicación, una tecnología que expresa una cierta y determinada
cultura.

Igualmente, debemos hacer referencia al Internet como una tecnología potente


insertada a la práctica social. Lo dicho tiene efectos muy importantes: por un lado,
sobre la innovación y, por lo tanto, en la creación de riqueza y el nivel económico, el
desarrollo de nuevas formas culturales en el sentido amplio, es decir, formas de ser
mentalmente de la sociedad, como en el sentido más estricto, creación cultural y
artística.
Desde la conceptualización de estos paradigmas puede ser comprendida de una
manera más acabada la compleja relación entre cultura y comunicación, porque no se
trata este de un proceso que solo tiene en cuenta la posibilidad de informar, difundir,
propagar, desde un emisor hasta un receptor, sino de un proceso dialéctico que se 
expresa  en la propia dinámica de las relaciones humanas, en la necesidad que tienen
los hombres de ser comprendidos, de reafirmar su identidad e intercambiar sus
experiencias con los demás hombres en la sociedad que les ha tocado vivir. La
aparición del Internet es sin duda sinónimo de telecomunicaciones en este momento,
es la tecnología no de futuro, sino de presente llamada a cambiar la sociedad hasta
puntos insospechables, sin opción de retorno. Hoy en día ha cambiamos la forma en la
que nos relacionamos, la forma en la que trabajamos y la manera en que tomamos
decisiones, sin dudar esta herramienta es necesaria para cualquier ámbito del hombre.

Continuando con esta serie de cuestionamientos, análisis y estudios Martin Barbero


continua con la posibilidad de repensar desde los estudios y lógicas que predominan en
las ciencias sociales, hay que mantener la mirada en tres visiones importantes, una es
la dominación vista desde el reconocimiento de la existencia de grietas que hay en ella;
dos la atención prioritaria de la producción y su creciente interés por el consumo; y el
tercero es el reconocimiento del tiempo en ocio en la vida de los individuos.

La comunicación es un vía que facilita el acercamiento de la personas a la obra


cultural, o por lo menos puedan acceder a ella de manera virtual, y ciertamente esta
acción de difundir es necesaria para la política cultural, aunque por otra parte es vista la
comunicación y la cultura  no es más que un simple canal de información, no es actuar
como intermediaria entre público y creadores, sino tener en cuenta las valoraciones y
experiencias de los consumidores, su participación activa ante una u otra obra. En este
sentido aparecen otros modelos que ofrecen una visión más completa de esta compleja
relación comunicación cultura y son los que se refieren a la apropiación del contenido
del producto cultural, socializar las experiencias creativas y refirmar así una identidad
con el mensaje que se comunica a través de la cultura .
La pregunta más apremiante del futuro del internet no es cómo la tecnología
cambiará, sino cómo se gestionará el proceso de cambio y evolución. Ahora vemos, en
los debates sobre el control del espacio de nombres de dominio y la forma de la
próxima generación, una lucha para encontrar la próxima estructura social que guiará
en el futuro todo lo que se genera desde el internet. La forma de estructurarlo será más
difícil de encontrar teniendo en cuenta el número de interesados y su alcance, a su vez,
la lucha por encontrar la razón económica para la gran inversión necesaria para el
crecimiento futuro, por ejemplo para mejorar el acceso global a una tecnología más
adecuada para poder determinar una dirección y caminar juntos hacia el futuro.

REFERENCIAS

Gramsci, Antonio, Cuadernos de la cárcel, edición crítica del Instituto Gramsci a cargo
de Valentino Gerratana, Era, México, 1986.
Gramsci a la luz de Marx: sobre ideología y hegemonía Paloma Martínez Matías1
Recibido: 15 de enero de 2020 / Aceptado: 9 de abril de 2020

Gertz, Clifford. La Interpretación de las Culturas: Ensayos Selectos. Nueva York. Basic
Books. Duodécima reimpresión. Septiembre 2003 Barcelona

Martín Barbero, Jesús Comunicación y cultura mundo: nuevas dinámicas globales de lo


cultural Signo y Pensamiento, vol. XXIX, núm. 57, julio-diciembre, 2010, pp. 20-34
Pontificia Universidad Javeriana Bogotá, Colombia

Martín Barbero Jesús. 1987. De los medios a las mediaciones. Comunicación, Cultura y
Hegemonía. Barcelona. Ed. G. Gili.

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