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ELISEO VERON - EL CUERPO DE LAS IMÁGENES

CAPITULO 1: EL LIVING Y SUS DOBLES. ARQUITECTURAS DE LA PLANTALLA


CHICA.

La mediatización
El proceso que nos interesa es el que empezó por la prensa escrita de masas en el
siglo XIX, que se acelera con el advenimiento de la fotografía, del cine, de la radio,
de la televisión y es lo que hoy se conoce como “nuevos medios”. Los soportes
tecnológicos, cada vez mas complejos se han vuelto socialmente disponibles y
dieron nacimiento a nuevas formas de discurso
En un primer momento ese proceso se pensó como una concepción
representacional, característica de la modernidad y fundada sobre una visión
funcional e instrumental de la comunicación: todos esos nuevos soportes que
aparecen cada vez mas rápido son medios al servicio de un fin que es la
comunicación.
Sociedad industrial mediática: principio de inteligibilidad que le permite
“comprender” aquello que esta por llegar.
Sociedad mediática: es una sociedad donde los medios se instalan, se considera
que estos representan sus mil facetas, constituyen así una clase de espejo donde
la sociedad industrial se refleja y por el cual ella se comunica. Este imaginario
marca una frontera entre un orden que es el de lo “real” de la sociedad y otro que
es el de la representación, de la reproducción y que progresivamente han
tomado a su cargo los medios. Este orden de re-producción no se limita a una
discursividad descriptivo – referencial.
La sociedad mediática en la aceleración del proceso que llamamos la “revolución
de las tecnologías de la comunicación” cambia sin saberlo de naturaleza: se
vuelve poco a poco una sociedad mediatizada.
La mediatización de la sociedad industrial mediática hace estallar la frontera
entre lo real de la sociedad y sus representaciones. Lo que se comienza a
sospechar es que los medios no son solamente dispositivos de reproducción de
un “real” al que copian mas o menos correctamente, sino mas bien dispositivos
de producción de sentido.
Una sociedad en vías de mediatización es aquella en donde el funcionamiento
de las instituciones, de las practicas de los conflictos, de la cultura,
comienza a estructurarse en relación directa con la existencia de los
medios.
DEBATE KENNEDY NIXON
El resultado de un tal proceso de mediatización seria la transferencia total de las
practicas colectivas al universo de los medios; la vida privada- cotidiana definida,
por diferencia como el conjunto de los campos significantes no mediatizados.
Habla de ciudad y no de espacio urbano porque:
- la ciudad es una entidad cuyo espacio esta enteramente construido en lo
imaginario
- la ciudad es una entidad del imaginario político y el proceso que le
interesa es particularmente el sistema político: la mediatización es
particularmente sensible en el dominio del aparto del Estado y de sus
ceremoniales

De la escritura al contacto:


Toma de la semiótica de Pierce la distinción entre tres ordenes de
funcionamiento del sentido:
- el orden del símbolo: predomina en la actividad lingüística
- el orden de lo icónico: preside en el funcionamiento de la imagen
- el orden de los fenómenos indíciales
Insiste en el de los índices que es el mas olvidado. El orden indicial funciona
siempre por contigüidad por eso también se llama el orden de los fenómenos
metonímicos.
Si estos tres ordenes son modalidades de funcionamiento significante y no tipos
de signos, es porque se trata de una cuestión de predominio relativo y no de
presencia o ausencia.
Desde el punto de vista del sujeto, la materia privilegiada del orden indicial es el
cuerpo. El cuerpo significante se constituye como configuración compleja de
reenvíos metonímicos, sin olvidar que es por ese hecho mismo el operador
fundamental de la apropiación del espacio.
Cuerpo-espacio-objetos: la capa metonímica de producción de sentido es la mas
arcaica, la primera que se instala a partir del nacimiento. El niño significa por su
cuerpo mucho antes de dominar el lenguaje y antes de poder operar en el orden
icónico, es decir antes de tener una imagen de su cuerpo. La matriz originaria del
funcionamiento indicial es la relación madre-niño (Bateson) es por esto que este
nivel de funcionamiento es el orden del contacto.
Estos tres ordenes se vuelven a encontrar siempre en los discursos sociales
mediatizados, se trata de una cuestión de dominio relativo. Si la semiosis
fundamental del cine es la iconicidad, el lenguaje no esta allí ausente y tampoco
el orden indicial, porque la figuración del cuerpo y del espacio entraña
necesariamente en ella operaciones metonímicas que no pueden ser
interpretadas mas que por la movilización de puntos de referencia que ponen en
juego el cuerpo significante del receptor.
La mediatización de estos tres niveles de funcionamiento se ha producido en un
orden inverso al de la ontogénesis: si el sujeto se constituye a partir de la
estructuración de su cuerpo significante en el contacto para llegar al orden
simbólico del lenguaje, pasando por la figuración, los medios se han apropiado
en primer lugar de la escritura, después del orden de la figuración por la
fotografía y el cine, para conducir a la mediatización del contacto parcialmente
con la radio y plenamente con la televisión.
“Televisión para el gran publico”: la tv es un medio, el video no es un medio sino
un dispositivo tecnológico. Por lo tanto para Verón el concepto de medio es
sociológico. La definición de medio debe tener en cuenta las condiciones de
producción y recepción.
Esta televisión se instalo en la sociedades industriales haciendo de la
información su genero mayor y de lo directo su modalidad discursiva
fundamental.

El espacio de la información


Ejemplo: noticiero de televisión. Se limita a retomar las grandes líneas de la
evolución de la puesta en forma del discurso televisivo sobre la actualidad.
El ancestro del noticiero fueron las actualidades cinematográficas que
acompañaban la proyección de películas en el cine, construidas como un
documental.
El noticiero marco muy pronto su especificidad por la aparición del contacto: el
conductor. En el comienzo este aparecía sobre un fondo neutro y el conjunto de
la imagen era plano sin profundidad. El era un altavoz por el cual pasaba el
discurso sobre la actualidad.
Poco a poco su cuerpo comenzó a existir a emitir signos y a adquirir un espesor.
Lo que se mostraba de el se fue ampliando. La construcción del cuerpo
significante del conductor y el aumento del espacio del piso fueron dos procesos
inseparables. El espacio de contacto había nacido y con el, el eje alrededor del
cual todo el discurso vendría a construirse para encontrar su credibilidad: el eje
de la mirada, los ojos en los ojos.
Esta evolución ha consistido en otorgar un privilegio creciente a la enunciación
sobre el enunciado.
Dado que el pasaje del conductor ventrílocuo de los primero tiempos al
conductor moderno ha consistido en un cambio del dispositivo de enunciación,
el lugar reservado al destinatario ha cambiado también correlativamente. En
efecto, ese espacio enunciativo nuevo donde lo que esta en juego es el contacto,
permite al conductor crear una distancia entre si mismo, enunciador de la
actualidad y aquello que el nos narra sobre la actualidad. Esa distancia será
construida por operadores de modalización que expresaran la duda. El esta allí,
sobre el escenario y cuando el me habla de la actualidad me narra aquello que se
le ha narrado pero en el fondo el no sabe mas que yo. Cuando tenga que decir
algo especifico llamara a un periodista especializado. El es como yo.
El pasaje del conductor ventrílocuo al moderno puede ser explicado en términos
de Bateson. Con el ventrílocuo el enunciador y el destinatario son diferentes: el
que sabe informa y yo que no se me informo. Es una relación de
complementariedad. Con el conductor moderno la relación es de simetría. “Si el
publico comprende nuestras dudas, comprende también aquello que podemos
afirmar, nuestra credibilidad consiste en expresar las dudas, y lo que sabemos
adquiere valor” Roger Gicquel
En este dispositivo el saber descansa sobre el no saber: es porque él me
transmite sus dudas que yo le tengo confianza. Haciendo simétrica su relación
con el destinatario, el enunciador construye su credibilidad. Lo que esta en
juego en el contacto es el acercamiento o el alejamiento, la confianza o la
desconfianza. Lo esencial es que él este allí en el lugar de la cita todas las noches
y que me mire a los ojos.
Por esta mediatización la puesta en discurso de la actualidad esta fundada sobre
la puesta en contacto entre dos cuerpos que se produce en el espacio imaginario
del piso: la credibilidad del discurso que así se produce depende enteramente de
las reverbaciones de un cuerpo significante.

Espacios de lo político
Una campaña electoral es siempre la ocasión de negociaciones, complejas y
difíciles, entre enunciadores que juegan a juegos de discurso diferentes: los
periodistas y los políticos. Estas negociaciones tienen que ver con el acceso al
contacto con el telespectador.
Aspecto fundamental de la mediatización de lo político deriva del hecho de que la
estrategia política esta obligada a abrirse camino a través de la red de la
metonimia en busca del buen contacto.
La mediatización de lo político fuerza a traducirse en cogidos indíciales: en
consecuencia, la estrategia política se convierte en una estrategia de dominio de
las configuraciones espaciales del imaginario televisivo y la puesta en espacio de
las grandes emisiones políticas en un juego crucial.
Ejemplos de la campaña presidencial francesa de 1981: dos series: Cartes sur
table y Le gran debat.
Cartes sur Table

- 1 candidato y dos periodistas


- Ei 1 y Ei 2 son las zonas de intercambios de
palabra.
- Zona rayada y pintada: espacio umbilical,
donde se establece y se mantiene el contacto con
el telespectador.
- Esto es un dispositivo de control del acceso al
contacto: el candidato no tenia posibilidad
alguna de apropiarse del espacio umbilical.
- Al dirigirse directamente a los telespectadores,
el candidato cortaba el intercambio con el que lo
interrogaba

Figura 2: véanla en la pagina 29 del texto porque no la encontré en internet


La configuración de Cartes sur Table comportaba cierta simetrización de la
relación entre los periodistas y el candidato, la estructura de Le gran Debat en
cambio se construye sobre un principio complementario. El candidato da la
espalda al publico, esta configuración reenvía a la imagen de un tribunal.
Una estrategia política, aparece entonces, como una lógica de intercambio, en
el seno de una interacción sobre determinada por la puesta en espacio de las
posiciones de enunciación.

La estrategia del enunciador pedagógico consiste en definir su Otro no como un


adversario poseedor de otra voluntad, sino como otro que no posee el saber
necesario. El lugar propuesto por tal enunciador es complementario y el
destinatario es situado en una posición complementaria inferior.

Figura 3 (a y b) : pagina 34
Los debates televisivos plantean otros plantean otros problemas. La figura 3ª
representa el debate Giscard-Mitterand de 1981, parecido al de 1974. En 1974,
los periodistas se limitaban a enunciar las reglas del juego y a controlar el tiempo
del uso de la palabra de cada candidato.
Se compara el caso francés con el estadounidense.
En el caso francés, encontramos el mismo principio aplicado en escena de los
grandes programas de la campaña electoral: el espacio umbilical es controlado
por los periodistas y es transversal a los espacios de interacción a los que los
políticos tienen acceso.
En el caso norteamericano, los candidatos constituyen uno de los polos de
espacio umbilical, el otro polo es una condensación de la posición de los
periodistas que interrogan y de la del telespectador (3b) Los periodistas
aparecen como portavoces, están del lado de los telespectadores y el espacio se
constituye como una polarización frente a frente con cada candidato. El
periodista enfrenta al candidato, en Francia, enfrenta al telespectador.
El debate a la francesa se construye en un espacio cerrado. En esta diferencia en
la concepción de los debates presidenciales en Francia y en Estados Unidos no es
difícil leer una diferencia entre 2 concepciones del funcionamiento de la
democracia y de los medios respecto del poder político

Lo global por lo local, o de la semiosis de los espacios mediáticos


Gracias a la televisión para el gran publico, el proceso de mediatización de las
sociedades industriales democráticas se completa con el establecimiento de
nuevos espacios imaginarios. Poco a poco estos espacios se autonomizan,
encuentran su especificidad. Contribuyen a anular la distinción entre la ciudad y
el campo.
En una sociedad pre-mediática el orden del contacto y de la apropiación del
espacio por el cuerpo significante era el orden de lo cotidiano, definía la
inmediatez de la vida organizada alrededor del “yo” social y de sus
prolongamientos territoriales, en oposición al simbolismo distanciado de las
instituciones. La mediatización audiovisual introduce todos los mecanismos
significantes de esa territorialidad subjetiva generada por el cuerpo, en la
producción de lo real mas global, lo económico, lo político, lo religioso.

Es un hecho que la mediatización en curso pone en circulación a escala de la


sociedad global, todos los signos que operaban antes en la esfera de la
territorialidad subjetiva. Esto quiere decir que los discursos sociales buscan
actualmente mas o menos bien apropiarse de los mecanismos significantes que
reenvían a ese lugar dinamizado por el juego de la proximidad y la distancia
donde toda noción de territorio encuentra para cada uno de nosotros, sus
orígenes: el vínculo del niño con su madre.

CAPITULO 2: INTERFACES. SOBRE LA DEMOCTACIA AUDIOVISUAL


AVANZADA.

1. Ficha técnica
Las sociedades postindustriales son sociedades en las que las prácticas sociales
se fueron transformando por la existencia de los medios = Sociedades en vías
de mediatización. Una sociedad mediatizada es más compleja que las anteriores
a ella, no está dominada por una sola forma estructurante que explicaría todos
los aspectos de su funcionamiento.
En relación con el sistema político, la TV deviene el lugar de producción de
acontecimientos que tocan al aparato del Estado, allí se construye el lazo entre el
ciudadano y la ciudad = democracia audiovisual.
En cada práctica discursiva, la mediatización ha implicado la incorporación
progresiva de nuevos registros significantes. En la mediatización de lo político
en situación de monopolio, lo esencial ha sido la progresiva automatización de la
información televisiva respecto del poder político, la mediatización de lo político
es siempre asunto de interfaz entre lo político y la información.
1960  Debate Kennedy Nixon por TV
1974 Primer debate histórico francés. En este momento la información en la
TV era más directamente controlada por el poder político. El proceso de
mediatización se aceleró durante la presidencia de Giscard d’Estaing.
1981  Se despega plenamente la mediatización Escenario de una negociación
política que expresa de una manera evidente toda la ambivalencia de las
relaciones entre la política y la información televisiva.

2. La TV de servicio público
El temor o el Estado en campaña
El Estado habituó a los franceses para cada elección nacional a la realización de
dos campañas;
 Campaña oficial: rigurosamente reglamentada. Deja indiferentes a la gran
mayoría de los televidentes. El político enfrenta los medios audiovisuales
sin intermediario, en perfecta transparencia ante cada ciudadano.
 Campaña oficiosa: puede interesar mas o menos al público según el grado
de politización de los diversos sectores. Toda aparición de lo político en la
TV implica una interfaz, en la cual se da lugar a complejas negociaciones.
Ante cualquier discurso o debate había reglas específicas que estaban destinadas
a asegurar la igualdad de los candidatos en cuanto a los medios que el Estado
ponía a su disposición. El discurso audiovisual era despojado de todos sus
recursos, privado de todos sus “efectos especiales”, vaciado de su poder.
Temor a los efectos enunciativos  temor que se expresa por e empobrecimiento
radical del lenguaje audiovisual, apunta a eliminar todas las variaciones en las
maneras de decir para intentar restituir el enunciado y nada mas que el
enunciado. El Estado confiesa que según ellos el poder del medio seria
perjudicial para la palabra política y para las condiciones de autenticidad de sus
efectos.
El malestar experimentado por el público ante la campaña oficial era de orden
estructural: resultada de la transgresión de ciertas reglas del discurso.
1981  Cada candidato es interrogado por un periodista de algún órgano de su
mismo partido y ahí se ve como el universo del discurso se encuentra cerrado. El
que interroga conoce la respuesta antes de formular la pregunta y el que
responde, conoce la respuesta antes de responder: todas las reglas de la
conversación son transgredidas simultáneamente.
En nuestras democracias industriales, la aparición directa de lo político en lo
audiovisual está reservada a las intervenciones institucionales del presidente o
el jefe de gobierno.
Fascinación o negociación de las interfaces
La reglamentación de las campañas oficiales resultaba del poder legislativo del
Estado, que reaccionaba frente a la mediatización del campo de lo político
evacuando la interfaz.
El debate de 1974 había sido una victoria de la metacomunicación sobre la
comunicación y de la complementariedad sobre la simetría. Ritmado por las
“meta-maniobras” de Giscard. En ninguna momento Mitterrand había intentado
desalojar a su adversario de la posición que le tocaba.
El debate de 1981 Giscard buscaba el enfrentamiento directo sin periodistas
para poder ejercer su dominio pedagógico directo. Mitterrand insistía en las
necesidad de la intervención de periodistas. La estructura ternaria le
proporcionaba los medios indirectos para quebrar las meta-maniobras de su
adversario.
Luego se llego a la conclusión de que para asegurar una duración idéntica de
tratamiento de la imagen de los candidatos, la imagen del candidato en el
momento de expresarse será la única retransmitida en el curso de sus
intervenciones, con la exclusión de todo plano de corte o de reacción de su
interlocutor o del árbitro.

3. La irrupción de la lógica del mercado


Hasta la elección de 1974, lo audiovisual de servicio público había constituido
esto que podemos llamar el espacio público mediático del Estado.
Durante los siete años de Giscard y hasta la campaña presidencial de 1981
incluida toma forma una disociación entre dos clases de espacio, el espacio
público del Estado (campaña oficial) y el espacio mediático del Estado, a través
del discurso de la información en la TV.
El espacio público del Estado desaparece progresivamente en provecho de un
espació público de lo político, donde los partidos se van apropiando más y más
de la herramienta audiovisual. Paralelamente se constituye un espacio mediático
de la información.
El debate de 1988 entre Mitterrand y Chirac fue transmitido a la vez por la
principal cadena pública y por la principal cadena privada. Esta doble difusión
simultanea ha implicado un despilfarro de tiempo de aire. Testimonia la
ambivalencia del poder político que no llega ni a deshacerse de la fascinación que
lo audiovisual ha siempre ejercido sobre él.
El empobrecimiento del discurso político no es un resultado de la TV. La entrada
de lo político en la era audiovisual ha significado un enriquecimiento de la
discursividad política. El empobrecimiento solo es ineluctable cuando la forma
publicitaria se convierte en la única forma dominante de la comunicación
política. Si el discurso político queda anclado en la economía del régimen
audiovisual su complejidad será preservada: esto se ha convertido en un
problema político propiamente.

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