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Mediaciones remite al trazo que pone en red los dispersos, distintos y alejados puntos y líneas que
tejen un mapa que a una realidad que se constata o a un concepto que se tiene y se maneja.
Popular: memoria de otra economía tanto política como simbólica, memoria de otra matriz cultural
negada.
Temporalidades:
“Estamos ante un progreso vacío cuya realidad se confunde con la apariencia del cambio que
producen las imágenes”
Contemporánea es, en primer lugar, una temporalidad configurada por la crisis de la moderna
experiencia en el tiempo, que tiene en el actual boom de la memoria una de las manifestaciones más
elocuentes.
Nuestra fiebre de memoria es expresión de la necesidad de anclaje temporal que sufren unas
sociedades cuya temporalidad es sacudida brutalmente por la revolución informacional que disuelve
las coordenadas espacio territoriales de nuestras vidas. Y en las que se hace manifiesta la
trasformación profunda de la estructura de temporalidad que nos legó la modernidad.
Espacialidades.
el espacio habitado es el espacio primigenio de los cuerpos y del territorio. El espacio nicho tan
cercano fonética y topográficamente al nido, el habitar precede al construir que es el de disponer de
un lugar donde caber de manera que todo construir es para el ser humano la búsqueda permanente
de un habitar donde quepa, esto es, donde se sienta bien, a gusto.
El espacio habitado resulta inseparable del tiempo, pero no el de los relojes sino del tiempo que
hace y al que dan forma los mitos del origen, los ritos de iniciación y el tiempo de los ritmos del
día: mañana, tarde, noche, las estaciones del año y de las etapas de la vida, pero el espacio habitado
moviliza también lo que llamamos territorio: es espacio marcado por mojones de barro o piedra.
*Esquema en papel.
1. La relación entre matrices culturales y formas industriales que se mueve en un eje diacrónico,
remite a la historia de los cambios en la articulación entre movimientos sociales y discursos
públicos, y de estos con las modalidades de producción de lo público que agencian las formas
hegemónicas de comunicación colectiva.
2. La doble relación de las matrices culturales con las competencias de recepción y las lógicas de
producción es mediada por los movimientos de la socialidad y los cambios de la institucionalidad.
La socialidad se genera en la trama de las relaciones cotidianas que tejen los hombres al juntarse,
que es a la vez lugar de anclaje de la praxis comunicativa y resultado de los modos y usos
colectivos de comunicación, esto es, de interpelación/constitución de los actores sociales y de sus
relaciones (hegemonía, contra hegemonía) con el poder. En ese proceso las matrices culturales
activan y moldean los habitus que conforman las diversas competencias de recepción.
3. la comprensión del funcionamiento de las lógicas de producción moviliza una triple indagación:
sobre la estructura empresarial en sus dimensiones económicas, ideologías profesionales y rutinas
productivas, sobre su competencia comunicativa, capacidad de interpelar/construir públicos,
audiencias, consumidores y muy especialmente sobre su competitividad tecnológica: usos de la
tecnicidad por los que pasa hoy en gran medida la capacidad de innovar en las formas industriales.
4. la mediación de las ritualidades nos remite al nexo simbólico que sostiene toda comunicación: a
sus anclajes en la memoria, sus ritmos y formas, sus escenarios de interacción y repetición, en su
relación con las formas industriales (discursos, géneros, programas y parrillas) las ritualidades
constituyen gramáticas de la acción, del mirar, del escuchar, del leer, que regulan la interacción
entre los espacios y tiempos de la vida cotidiana y los espacios y tiempos que conforman los
medios. Lo que implica de parte de los medios, una cierta capacidad de poner reglas a los juegos
entre significación y situación. Pero una cosa es la significación del mensaje y otra aquello a lo que
alude la pragmática cuando plantea la pregunta por el sentido que para el receptor tiene la acción de
oír radio o ver televisión.
Lo que busco con ese mapa es reconocer que los medios constituyen hoy espacios claves de
condensación e intersección de múltiples redes de poder y de producción cultural, pero alertar al
mismo tiempo contra el pensamiento único que legitima la idea de que la tecnología es hoy el gran
mediador entre los pueblos y el mundo, cuando lo que la tecnología media hoy más intensa y
aceleradamente es la trasformación de la sociedad en mercado y de este en principal agenciador de
la mundialización (es sus muy contrapuestos sentidos).
Indaga cómo se fue desarrollando la masificación antes de que surgieran los medios
electrónicos: mediante la escuela y la iglesia, la literatura de cordel y el melodrama, la
organización masiva de la producción industrial y del espacio urbano.
Primera parte
“A la noción política del pueblo como instancia legitimante del gobierno civil, como generador de
la nueva soberanía, corresponde en el ámbito de la cultura una idea radicalmente negativa de lo
popular, que sintetiza para los ilustrados todo lo que éstos quisieran ver superado, todo lo que viene
a barrer la razón: superstición, ignorancia y turbulencia.” (4)
Más que un sujeto de un movimiento histórico, más que actor social el pueblo designa en el
discurso aquella generalidad que es la condición de una posibilidad de una verdadera sociedad.
Al descubrimiento del pueblo los románticos llegan por tres vías no siempre convergentes, la de la
exaltación revolucionaria, dotando al populacho de una imagen positiva que integra dos ideas: la de
una colectividad que unida tiene fuerza y la del héroe que se levanta y hace frente al mal.
Una segunda vía: el surgimiento del nacionalismo y exaltación de un alma que estaría en el pueblo
y por último la reacción contra la ilustración desde dos frentes: lo político y lo estético, reacción
política contra la fe al racionalismo y el utilitarismo
El pueblo-nación de los románticos conforma una unidad orgánica, esto es, constituida por lazos
biológicos, sin historia como serían la raza y la geografía. Analizando la persistencia de esa
concepción de la cultura política de los populismos, García Canclini resume así la operación de la
mitificación: “se olvidan los conflictos en medio de los cuales se formaron las tradiciones
nacionales o se los narra legendariamente, como simples tramites arcaicos para configurar
instituciones y relaciones sociales que garantizan de una vez para siempre la esencia de la nación.”
Los anarquistas conservarán el concepto de pueblo porque algo dice en él que no cabe o no se agota
en el de clase oprimida, y los marxistas rechazarán su uso teórico por ambiguo mistificador
remplazándolo por el de proletariado.
Para el movimiento libertario el pueblo se define por su enfrentamiento estructural y su lucha contra
la burguesía, pero se niegan a identificarlo con el proletariado en el sentido restringido que tiene en
el marxismo. Y ello porque la relación constitutiva del sujeto social de enfrentamiento y la lucha es
para los libertarios no una determinada relación con los medios de producción, sino la relación con
la opresión en todas sus formas.
Los libertarios piensan sus modos de lucha en continuidad directa con el largo proceso de gestación
del pueblo. Los marxistas en cambio ponen en primer plano las rupturas en los modos de lucha que
vienen exigidas por las rupturas que introduce el nuevo modo de producción. La continuidad es para
los anarquistas una fuente de estrategias, aquella que piensa la acción política como una actividad
de articulación de los diferentes frentes y modos de lucha que el pueblo mismo se da. Es la relación
de la opresión y la resistencia en la lucha cotidiana, y a través de la memoria de la lucha los
anarquistas conectan con la cultura popular.
Pensaban la especificidad de lo político como un terreno separado, aquél justamente en que era
pensable y efectuable la respuesta a la dominación económica.
II
Teoría sociedad masa ya estaba presente desde 1830, nace en la reflexión de liberales franceses e
ingleses durante el periodo posnapoleónico que va desde la restauración hasta la revolución de
1848, queda bien difícil separar lo que hay de decepción por el caos social que ha traído el progreso
del miedo a las peligrosas masas que conforman las clases trabajadoras.
Hacía 1835 comienza a gestarse una concepción nueva del papel y el lugar de las multitudes en la
sociedad, producido por los efectos de la industrialización capitalista sobre el cuadro de vida de las
clases populares, los cambios se producían de forma que a medida que las técnicas eran más
racionales y las riquezas materiales más abundan, las relaciones sociales eran más irracionales y la
cultura del pueblo más pobre.
¿Se puede separar el movimiento por la igualdad social y política del proceso de homogeneización
y uniformación cultural?
Gustave Lebon parte de una constatación: la civilización industrial no es posible sin la formación
de multitudes y el modo de existencia de estás es la turbulencia: un modo de comportamiento en el
que aflora a la superficie haciéndose visible el alma colectiva de la masa.
La masa es un fenómeno psicológico por el que los individuos, por más diferentes que sea su modo
de vida, sus ocupaciones o su carácter están dotados de un alma colectiva que les hace comportarse
de manera distinta a como lo haría cada individuo de manera aislada. (primitivas, infantiles.)
Lo que le interesa a Freud de este autor es la importancia que tiene el inconsciente (la masa está
hecha del mismo material del individuo, no solo hay instintos sino también producción)
Peter Burke.
¿Cuándo empezó la historia popular? ¿Cuáles fueron los logros de la historia popular a finales del
siglo XVIII y comienzos del siglo XIX? ¿cuáles son los logros de la historia popular actualmente?
Siglo XVIII se descubre la cultura popular por parte de un grupo de intelectuales alemanes entre
ellos J.G. Herder que inventó el término “cultura popular” y los hermanos Grimm que eran
recopiladores de cuentos tradicionales. El entusiasmo de la clase media por todas las formas de
folclore se entendió rápidamente por toda Europa.
No había en el fondo un esfuerzo por relacionar al pueblo con acontecimientos políticos y militares,
“creo que antes de Marx y Engels nadie vio claramente la necesidad establecer una relación entre
las estructuras y los acontecimientos.” (74)
Otro defecto era la ambigüedad del termino pueblo, a veces se refería a toda la sociedad, en
ocasiones excluía a la aristocracia o a la población de las ciudades, también se tenía una concepción
romántica e idealista de esté.
En el contexto en que surgió el uso de la historia popular a finales del siglo XVIII y comienzos del
siglo XIX está caracterizado por un motivo estético, la revuelta contra el clasismo y su culminación
en el movimiento romántico.
El motivo político del descubrimiento de la cultura popular fue que encajaba legitimando los
movimientos de liberación nacional, los intelectuales y los campesinos luchaban codo a codo por lo
que la palabra pueblo no resultaba ser una palabra tan ambigua.
La cultura popular nace de la forma de la vida local y necesariamente cambia con ella,
Distinción entre la cultura que procede de las personas y corrientes (producida desde adentro) y la
cultura para las personas corrientes (proporcionada por otras personas)