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C apítulo 1
E l l iv in g y s u s d o b l e s .
ARQ UITECTU RA S DE LA PANTALLA CHICA
La m ediatización
Algunas observaciones, ante todo, sobre el problema
de la transformación de las sociedades industriales y
sobre el papel de los medios de comunicación, llamados
“de masas”, en esa translormación. El proceso que nos
interesa es el inaugurado por la prensa escrita de ma
sas en el siglo XIX, que se acelera con el advenimiento
de la fotografía, del cine, de la radio, de la televisión, y
cuyos avatares conciernen hoy a lo que habitual mente
se designa como los “nuevos medios”. Soportes tecrioló-
gicos cada vez más complejos se han vuelto socialmente
disponibles y han dado nací míenlo a nuevas formas de
discursi vi dad.
En un primer momento, ese proceso ha sido pen
sado a la luz de una concepción representacional, carac
terística de la modernidad y fundada sobre una visión
funcional e instrumental de la comunicación: todos
esos nuevos soportes que han aparecido a un ritmo cada
vez más rápido son, como su nombre lo indica, medios
al servicio de un fin: la comunicación. Esta ideología
representacional acompaña la localización de lo que
llamaría la sociedad industrial mediática, y provee así a
E líseo V eron
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I-| cuerpo de las imágenes
Li
E lisko V i-:ron
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El cuerpo de las imágenes
De la escritura al contacto
Algunas herramientas conceptuales me parecen in
dispensables para describir los enjuegos de la media-
tización'.
Tomaré de la semiótica de Charles Sanders Peirce la
distinción entre tres órdenes de funcionamiento del sen
tido (y no tres tipos de signos, a pesar de la apariencia-
taxonómica de la teoría peirciana): el orden del
que predomina en la actividad lingüística, en el funciona
miento de los sistemas lingüísticos propiamente dichos;
- él orden de lo icónico,que es el que preside el func
# ( , .,7-, «•'■ i v ’•
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E liseo V eron
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E sp acios de lo político
En el espacio televisivo clel contacto, los periodis
tas son los grandes maestros y los gerentes: son ellos
quienes tienen el “derecho natural” de mirarme a los
ojos. Esta es la razón por la que una campaña electoral
en la televisión es siempre la ocasión de negociaciones,
a menudo complejas y a veces difíciles, entre enuncia-
dores que juegan a juegos de discurso diferentes: los
periodistas y los políticos. Esas negociaciones tienen
que ver precisamente con el acceso al contacto con el
telespectador. En la construcción de su imagen de can
didato, la destreza que el político es capaz de exhibir en
el curso de esas negociaciones es tan importante como el
programa que propone a los electores.
Un aspecto fundamental de la mecliatización de lo
político deriva, entonces, del hecho de que la estrate
gia política, que se ejercía antaño esencialm ente en
el dominio de lo sim bólico (es decir, del lenguaje),
está obligada hoy en día a abrirse camino a través de
la red de la metonimia, en busca del buen contacto.
La medialización de lo político, dicho de otro modo,
fuerza a este último a traducirse en códigos indicíales:
en consecuencia, la estrategia política se convierte en
una estrategia de dominio de las configuraciones es
paciales del imaginario televisivo, y la puesta en espa
cio de las grandes emisionesqaolíticas en un enjuego
crucial. -- *
El cuerpo ele las imágenes
PÚBLICO
F ig u r a 1 : E s p a c io s d e in t e r c a m b io ( E l ) y e s p a c io
UMBILICAL (EU ) EN LA EMISIÓN SUI
(1 9 8 1 ).
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^1
hLISEO VERON
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F ig u r a 3: Dos e s t r u c t u r a c i o n e s d e l e s p a c io , dos
CONCEPCIONES DE LA DEMOCRACIA AUDIOVISUAL.
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F:1 cuerpo ele las imágenes
diferentes de las complejas relaciones entre los perio En esta diferencia en la concepción de los debates
distas, los políticos y los telespectadores. En el cas« “presidenciales” en Francia y en Estados Unidos, no es
francés, encontramos el mismo principio aplicado er difícil leer una diferencia entre dos concepciones del
la puesta en escena de los grandes programas de \ -c funcionamiento de la democracia y del funcionamien-
campaña electoral: el espacio umbilical es controlad« 10 de los medios respecto del poder político. Porque
por los periodistas y es transversal a los espacios de in podemos preguntar si la gestión del espacio umbilical,
teracción a los que los políticos tienen acceso. En el cas« preferida por los periodistas Iranceses de la televisión,
norteam ericano, en cam bio, los candidatos conslitu no traduce, en el marco de una televisión pensada to
yen uno de los polos del espacio umbilical; el otro pol« davía como servicio público y sometida todavía por al
es una condensación de la posición de los periodistas qu« gún tiempo a las reglas del monopolio, su concepción
interrogan y de la del telespectador (Figura 3b): los pe de funcionarios del contacto. La configuración de las
riodistas aparecen así posicionados corno los portavoce; emisiones norteamericanas nos dice que el político en
de los ciudadanos, están del lado de los telespectadores) frenta al medio, y que este último se sitúa, de algún
el espacio se constituye como una polarización frente modo, del lado de la sociedad civil. La figura televisi
a frente con cada candidato. En Estados Unidos, dichc va francesa organiza dos espacios separados, el de lo
de otro modo, el periodista enfrenta al candidato en e político y el del contacto, como dos modulaciones del
interior del espacio umbilical, mientras que, en Fran espacio del Estado.
cia, enfrenta al telespectador, encargándose de su papel
habitual de gerente del contacto. El espacio umbilical Lo global p o r lo local, o de la sem iosis
en el caso francés, queda fuera de la política, mientra; de los esp acios m ed iáticos
que el espacio polarizado entre el candidato, por un la
Gracias a la televisión para el gran público, el proceso
do, y los periodistas-telespectadores por otro, es en el
de mediatización de las sociedades industriales demo
caso norteamericano una interfaz. El debate “a la fran
cráticas se completa con el establecimiento de nuevos
cesa’’ construye entonces un espacio cerrado, dentro
espacios imaginarios. Poco a poco, estos espacios to
del cual los dos candidatos interactúan, y el contac
man forma y se autonomizan: encuentran su especifi
to entre el periodista y los telespectadores es preserva
cidad, articulan las reglas que les son propias, se trans
do por otro lado. De hecho, en la fórmula utilizada en
forman en lugares de producción de los eventos de lo
Francia en 1981 e impuesta por los socialistas, los
“real” social, administran las interfaces y las negocia
periodistas han ocupado una posición de pivote en ciones entre diferentes juegos de discurso. Contribu
tre dos tipos de espacios; el espacio del intercambio yen a anular la distinción entre la ciudad y el campo:
entre el periodista y el político estaba disociado del es
esos lugares no son ni urbanos ni no urbanos; se cons
pacio del contacto.
tituyen en la propia casa de cada uno. Etapa reciente de
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C a p ít u l o 2
IN TE R FA C E S.
SO BRE LA D EM O CRA CIA AUDIOVISUAL
AVANZADA
1. Fich a técnica
Algunas hipótesis, ante todo, que son interpretacio
nes de hechos relativos a la evolución reciente de las
sociedades llamadas posindustriales".
Las sociedades posindustriales son sociedades en vías
de mediatización. Es decir: sociedades donde las prácticas
sociales (las modalidades de funcionamiento institucio
nal, los mecanismos de toma de decisiones, los hábitos
de consumo, los comportamientos más o menos ritua-
lizaclos, etc.) se transforman por el hecho de que exis
ten
•. # medios1 “. El proceso de mediatización no progresa
al mismo ritmo en los diferentes sectores del funciona
miento social; es cierto que el aparato del Estado (y, en
general, el campo de lo político) es uno de los sectores
donde esa mediatización es particularmente visible.
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