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Objetivos del capítulo

Al finalizar este capítulo, el lector


deberá ser capaz de:

•/ identificar las diferencias propias de los patrones de lesión en los


niños.

/ Demostrar que comprende la importancia especial del control de la


vía aérea y la restauración de la oxigenación tisular adecuada en los
pacientes pediátricos.

/ Identificar las constantes vitales cuantitativas de los niños.

/ Demostrar que comprende las técnicas de tratamiento de ¡os


distintos tipos de lesiones que se encuentran en los pacientes
pediátricos.

/ Calcular la puntuación de traumas pediátricos.

/ Identificar los signos de un traumatismo pediátrico indicativos de


malos tratos infantiles.
CAPÍTULO 14
356 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

CASO CLINICO
L e a v i s a n p o r q u e s e h a p r o d u c i d o uri a c c i d e n t e e n t r e u n p e a t ó n y u n v e h í c u l o d e m o t o r . U n n i ñ o h a s i d o g o l p e a d o p o r u n c o -
che deportivo en una intersección m u y c o n c u r r i d a conocida por su frecuencia de accidentes de tráfico. U s t e d sabe q u e el lími-
t e d e v e l o c i d a d s e ñ a l i z a d o e n esa z o n a e s d e 7 2 k m / h . N o h a y f a c t o r e s c l i m a t o l ó g i c o s i m p l i c a d o s e n e s t a t r a n q u i l a t a r d e d e
primavera. ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^
C u a n d o llega al tugar del accidente ve q u e la poficía ha a s e g u r a d o la zo n a y ha b l o q u e a d o el tráfico a l r e d e d o r del n i ñ o .
A m e d i d a q u e se acerca al paciente c o m p r u e b a q u e se trata de un niño, de u n o s 6 años de edad, q u e se e n c u e n t r a t u m b a d o
sobre la espalda, c o n la pierna izquierda angulada hacia fuera en una posición realmente espectacular. T a m b i é n observa q u e
el n i ñ o tiene un aspecto tranquilo, a pesar de presentar m ú l t i p l e s a b r a s i o n e s en la cara y el cuello.
En su revisión primaria y secundaria c o m p r u e b a que se trata de un n i ñ o de 6 años que dice llamarse Scott, Tiene pulsos
c e n t r a l e s y p e r i f é r i c o s c o n u n a f r e c u e n c i a d e 130 l a t i d o s / m i n , s i e n d o e l p u l s o r a d i a l m á s d é b i l q u e e l c a r o t í d e o ; s u p r e s i ó n ar-
t e r i a l e s d e 7 5 m m H g p o r p a l p a c i ó n y s u f r e c u e n c i a v e n t i í a t o r i a e s d e 1 6 r e s p i r a c i o n e s / m i n , l i g e r a m e n t e i r r e g u l a r , p e r o s i n rui-
d o s a n o r m a l e s . C u a n d o habla c o n Scott t a m b i é n observa que, a pesar de la a n g u l a c i ó n e vid e n te del f é m u r izquierdo, no se
queja de d o l o r i m p o r t a n t e y parece estar d e s c a n s a n d o c ó m o d a m e n t e . C u a n d o c o n t i n ú a h a b l a n d o con él aprecia q u e presenta
una conciencia alterada sobre lo q u e le rodea y lo q u e le ha sucedido. T a m b i é n nota q u e sus pupilas están l i g e r a m e n t e dilata-
das y q u e su piel es pálida y sudorosa. U n a m u j e r q u e se identifica c o m o una a m i g a de la familia le dice q u e la m a d r e de Scott
e s t á e n c a m i n o y q u e d e b e r í a e s p e r a r a h a b l a r c o n ella.

¿Cuáles s o n las p r i o r i d a d e s t e r a p é u t i c a s e n este p a c i e n t e ? ¿Cuáles s o n las l e s i o n e s m á s p r o b a b l e s ? ¿Cuál e s e l d e s t i n o m á s


apropiado para este niño? •

L
os traumatismos son la principal causa de muerte entre los
niños norteamericanos. Cada año más de 20.000 niños mue-
ren como consecuencia de lesiones traumáticas y más de
El niño como paciente
120.000 desarrollan una discapacidad permanente. Resulta trá- traumatológico
gico pensar que hasta un 8 0 % de estas muertes pueden prevenir-
se, con estrategias cíe protección que prevengan las lesiones o
asegurando una asistencia adecuada 1 . Al igual que sucede con
Características demográficas
todos los aspectos de la asistencia pediátrica, para una correcta de los traumatismos pediátricos
evaluación y tratamiento de un niño traumatizado es necesario Cuando se valora a un paciente traumatizado existen muchas ca-
conocer a fondo las características propias del crecimiento y de- racterísticas peculiares que hay que tener en cuenta. La inciden-
sarrollo de los niños, sohre todo su anatomía inmadura y su fi- cía de traumatismos contusos es máxima en la población pediá-
siología en evolución, aunque también los mecanismos propios trica con respecto a los penetrantes. Igual que hizo su predecesor,
de la lesión. el NPTR (National Pediatría Trauma Registry), el NTDB (Natio-
Una buena asistencia pediátrica va mucho más allá de la sim- nal Trauma Dntn Bnnkj del ACS (American College of Surgeons)
ple aplicación de los principios de un adulto a una persona más continúa identificando el traumatismo contuso como el meca-
pequeña. Los niños tienen patrones de lesión comunes y diferen- nismo lesiona! más frecuente y las lesiones penetrantes sólo re-
tes, respuestas fisiológicas distintas y una serie de necesidades presentan un 1 0 % de los casos. Las consecuencias del trauma-
de tratamiento especiales basadas en su tamaño, madurez y de- tismo penetrante son relativamente predecibles, mientras que los
sarrollo psicosocial. mecanismos del traumatismo contuso tienen un mayor potencial
En este capítulo se describen en primer término las caracte- de provocar lesiones multisistémicas.
rísticas especiales del paciente traumatizado pediátrico y a con- Las caídas son la principal causa de lesiones y se producen
tinuación se revisa el tratamiento traumatológico óptimo y su con mayor frecuencia en los niños menores de 10 años; los trau-
justificación. Aunque es importante que el profesional de la asis- matismos de peatones golpeados por vehículos constituyen el si-
tencia prehospitalaria comprenda las características propias de guiente mecanismo en frecuencia y suelen afectar a niños de 6
los traumatismos pediátricos, las medidas de soporte vital bási- a 10 años. En niños mayores de 12 años el mecanismo más fre-
co que utilizan revisiones primarias y secundarias son las mis- cuente de lesión es la implicación como pasajero o conductor
mas en todos los pacientes, independientemente de su edad ota- de un vehículo motorizado. Según las estadísticas, una lesión
maño. es «accidental» en el R7% de los casos, está relacionada con los
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 357

deportes en el 4% y es resultado de una agresión en otro 5%. La ejemplo, la mayoría de los traumatismos contusos pediátricos
afectación multisistcmica es la norma y no la excepción en los corresponden a un traumatismo craneal cerrado y, en consecuencia,
traumatismos pediátricos graves, por lo que se debe suponer que la apnea, la hipo ventilación y la hipoxia son mucho más frecuen-
todos los órganos y sistemas están lesionados hasta que no se de- tes que la hipovolemia y la hipotensión. Por eso, los protocolos de
muestre lo contrario. Aunque pueden encontrarse signos exter- tratamiento de los traumatismos pediátricos se centran mucho más
nos mínimos de lesión, se debe suponer la presencia de una al- en el conü'ol agresivo de la vía aérea y la respiración (cuadro 14-1):
teración interna potencia Imente significativa en cualquier órgano
vital hasta que se descarte mediante una evaluación definitiva
o una evaluación de seguimiento minucioso. Homeostasis térmica
La relación entre la superficie corporal (SG) del niño y su volumen
corporal es mayor en el momento del nacimiento y disminuye a lo
Cinemática de los traumatismos pediátricos largo de la infancia. Esto significa que hay relativamente más su-
El tamaño de! niño hace que sea una diana más pequeña sobre la perficie a través de la cual se puede perder rápidamente el calor.
cual se aplican las fuerzas lineales de guardabarros, parachoques En consecuencia, la pérdida de la energía térmica se convierte en
y caídas. Dado que tiene menos grasa corporal, una mayor elasti- un factor de riesgo significativo en un niño más pequeño. Aun-
cidad del tejido conjuntivo y una proximidad estrecha de múlti- que es posible que este hecho no ponga en peligro su vida por sí
ples órganos, estas fuerzas no se disipan tan bien como en el adul- solo, con frecuencia supone una sobrecarga añadida al niño que
to y, por tanto, dispersan más energía a cada órgano. Como el puede estar hipotenso y con un dolor importante. La hipotermia
esqueleto del niño no está completamente calcificado y contiene intensa puede ocasionar una coagulopatía grave y l i d colapso car-
múltiples centros de crecimiento activo, es más elástico que el de diovascular que puede ser irreversible. Además, muchos de los
un adulto. Sin embargo, el esqueleto de un niño tiene menos ca- signos clínicos de hipotermia son los mismos que los del shock in-
pacidad que el de un adulta para absorber las fuerzas cinéticas minente, lo que puede complicar la valoración clínica.
aplicadas durante un episodio traumático y puede permitir una al-
teración interna significativa sin que existan aparentemente le-
siones externas leves, Por ejemplo, mientras las fracturas costa- Aspectos psicosociales
les son infrecuentes, la contusión pulmonar es habitual. Las ramificaciones psicológicas de la asistencia de un niño le-
sionado también son un reto importante. Cuando el estrés, el do-
lor u otras amenazas actúan en el entorno del niño, en particular
Patrones frecuentes de lesión de uno muy pequeña, puede aparecer una conducta psicológica re-
Las características anatómicas y Fisiológicas únicas de los pacien- gresiva. La capacidad del niño para interactuar con personas no fa-
tes pediátricos se combinan con los distintos mecanismos de lesión miliares en un medio extraño suele ser limitada y hace que sea muy
para generar patrones definidos de lesión (tabla 14-1). Conocer es- difícil obtener una anamnesis y conseguir una manipulación en
tos patrones ayudará al profesional de primera respuesta a determi- la que colabore el pacienle. Entender estas características y estar
nar el tratamiento óptimo para el niño con un traumatismo. Por dispuesto a tranquilizar a un niño lesionado es, a menudo, el me-

TABLA14-1 Patrones frecuentes de las lesiones asociadas a los traumatismos pediátricos

Tipo de traumatismo Patrones de lesión


Colisión de vehículo motorizado Sin st//ec/£W)es; traumatismos múltiples, lesiones en cabeza y cuello, laceraciones del cuero cabelludo
[niño es pasajero} y la cara
Con sujeción: lesiones torácicas y abdominales, fracturas de la parte distal de la columna
Impacto lateral: lesiones en cabeza, cuello y tórax; fractura de extremidades
Activación del airbag: lesiones en cabeza, cuello y tórax; fracturas de las extremidades inferiores
Colisión de vehículo motorizado Baja velocidad:fracturas de las extremidades inferiores
(niño es un peatón) Alta velocidad: traumatismos múltiples, lesiones de cabeza y cuello, fracturas de las extremidades inferiores
Caída desde la altura Baja: fracturas de las extremidades superiores
Media: lesiones de cabeza y cuello, fracturas de extremidades superiores e inferiores
Alta:traumatismos múltiples, lesiones de cabeza y cuello, fracturas de extremidades superiores e inferiores
Caída de una bicicleta Sin casco: laceraciones de cabeza y cuello, laceraciones de cuero cabelludo y faciales, fracturas de las
extremidades superiores
Con casco: fracturas de las extremidades superiores
Golpe contra el manillar: lesiones abdominales internas

Modificado del American College o fSurgeons Committee on Trauma; Extremes of age: pediatric trauma. En Advanced trauma Ufe support for doctore,
student course manual, ed 7, Chicago, 2004, ACS.
358 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

dio más eficaz de conseguir una buena relación y poder realizar


CUADRO 14-1 Lesiones pediátricas por cinturories una evaluación más exhaustiva de su estado fisiológico.
de seguridad y airhags Además, los cuidadores del niño o sus padres tendrán con fre-
cuencia necesidades y problemas que necesitan ser abordados
A pesar de que las leyes de los 50 estados obligan a usar para conseguir un tratamiento satisfactorio del niño. Siempre que
sillas de seguridad infantiles o dispositivos de sujeción para un niño está enfermo o sufre una lesión, sus cuidadores también
niños pequeños, en casi la mitad de las colisiones de se afectan y usted debe considerarlos también pacientes, F1 tra-
vehículos motorizados (CVM) el niño no está sujeto o está tamiento de estos «padres-pacientes» exige de habilidades de co-
mal sujeto 3 Si un niño se encuentra en el asiento delantero municación, compasión y paciente. Es importante cubrir las ne-
de un vehículo dotado de airbag lateral para el pasajero, es cesidades de ios cuidadores para que puedan comportarse como
casi igual de probable que sufra lesiones graves aungue esté miembros funcionales del equipo de atención urgente del niño.
bien sujeto 4 . Un niño expuesto al airbag lateral del pasajero
tiene dos veces más riesgo de sufrir lesiones Importantes
que un pasajero del asiento delantero sin este dispositivo 6 . Recuperación y rehabilitación
La American Academy ofPediatrics define la sujeción Otro problema del paciente traumatizado pediátrico es el efecto que
óptima de los niños en vehículos de motor. Los niños siempre la lesión tiene sobre su crecimiento y desarrollo posteriores. A di-
deben Ir detrás y usar sillas de protección hasta los 4 años (en ferencia de un adulto anatómicamente maduro, un niño no sólo
el sentido contrario a la marcha hasta el primer año), luego debe recuperarse de la lesión, sino que también debe continuar su
deben cambiarse por un alzador para colocar el cinturón de proceso normal de crecimiento. No puede pasarse por alto el efec-
seguridad hasta los 8-10 años. Entonces se puede usar el to del traumatismo sobre este proceso, en especial en lo que se re-
cinturón de seguridad convencional de tres puntos de anclaje fiere a discapacidad a largo plazo, deformaciones de crecimiento
(nunca el abdominal) de adultos. Una sujeción inadecuada se o una alteración ele] desarrollo posterior. Los niños que sufren una
define como el uso de un cinturón de seguridad como elemento lesión, aunque sea leve, pueden tener una discapacidad prolonga-
único en niños menores de 8 anos y el uso de cinturón da tanto de su función cerebral como de su ajuste psicológico o
abdominal por encima de esta edad 5 . En una reciente revisión incluso de su sistema orgánico. Hasta el 6 0 % de los niños con un
el cumplimiento de estas normas redujo el riesgo de lesiones politraumatismo grave manifiesta cambios de personalidad y el
abdominales 3,5 veces frente a los niños mal sujetos 7 . El 5 0 % queda con minusvalías cognitivas o físicas sutiles. Además,
beneficio de protección del uso del asiento trasero es tal que un traumatismo pediátrico puede afectar de forma importante a los
se redujo el riesgo de muerte en un 30% aunque sólo se usara hermanos y padres, con ío que se genera una alta incidencia de dis-
el cinturón ahdominal en el asiento de atrás comparado con el función familiar, incluido el divorcio. El coste de corregir estos pro-
uso del cinturón de tres puntos en el delantero 8 . blemas puede ser sorprendente y persistir toda la vida.
Los niños que utilizan un cinturón abdominal o que se ¡o El efecto de una asistencia inadecuada o inapropiada en el
colocan mal tienen más riesgo de sufrir lesiones intestinales en período postraumático inmediato tiene consecuencias no sólo
una CVM. Resulta difícil determinar la incidencia. En un estudio sobre la supervivencia del niño, sino también, y quizá más im-
un 20% de los niños lesionados tenían un hematoma por portante, sobre su calidad de vida en los años siguientes. Puede
cinturón visible y un 50% de estos niños mostraban lesiones haber lesiones orgánicas importantes con signos externos míni-
intrabdominales importantes casi un 25% una perforación mos. Un alto índice de sospecha y el sentido común clínico ace-
intestinal 5 . Otros trabajos han demostrado un aumento del lerarán el transporte del niño a un centro apropiado para que sea
riesgo, pero no de esta magnitud, de forma que sólo un 5% de sometido a una evaluación más detallada cuando se prevea la po-
los niños accidentados tenían hematomas por el cinturón y sólo sibilidad de una lesión grave.
un 13% de estos sufrieron lesiones intestinales 10 . Parece
razonable asumir que cualquier niño sujeto con un cinturón
abdominal que tenga un hematoma en la pared abdominal sufre
una lesión intrabdominai, mientras no se demuestre lo contrario.
Aproximadamente un 1% de las CVM con niños implicados
Fisiopatología
también se acompañan de la activación del airbag del pasajero. El resultado final de la asistencia de un niño traumatizado de-
Un 14% de estos niños sufrieron lesiones graves, frente al 7,5% pende en gran medida de la calidad de la asistencia proporcio-
de los pasajeros de asientos delanteros bien sujetos que no se nada en los primeros momentos tras el accidente. Durante estos
expusieron ai airbag. El riesgo global de sufrir lesiones fue del minutos críticos, una revisión primaria sistemática es la mejor
85% frente al 55% en los controles 5 . Las lesiones menores por defensa para evitar pasar por alto una lesión que puede ser mor-
airbag incluyen quemaduras y laceraciones leves en la cara y tal o causar una morbilidad innecesaria. Como en el adulto, las
la parte superior del tronco, mientras que las graves son tres causas de muerta inmediata más frecuentes en los niños son
Importantes daños a nivel torácico, cervical, facial y de las la hipoxia, una hemorragia masiva y un traumatismo grave del
extremidades superiores 11 . Se han descrito casos de sistema nervioso central (SNC). La ausencia de una clasifica-
decapitación de un niño por un airbag de pasajero 1 , ción y transporte inmediatos al centro más apropiado para su tra-
tamiento puede formar parte de cualquiera de estos problemas.
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 359

Hipoxia pasa por alto estos signos sutiles precoces, el niño puede perder
La primera prioridad de la asistencia prehosp i tal aria es establecer tanta sangre circulante que los mecanismos compensadores fra-
una vía aérea permeable. La confirmación de que un niño tiene una casarán. En este caso, el gasto cardíaco desciende, la perfusión or-
vía aérea abierta y funcionante no anula la necesidad de utilizar gánica desaparece y el niño entra en un shock descompensado y
ventilación asistida v de un aporte de oxígeno suplementario, en habitual mente mortal. Por tanto, se deben monitorizar minucio-
especia! cuando puede haber una lesión del SNC, hipoventiiación samente las constantes vitales en el niño que sufra un traumatis-
o hipoperfusión. Un niño lesionado puede deteriorarse rápidamen- mo contuso para detectar estos signos sutiles que pueden indi-
te debido a una respiración laboriosa y a la taquipnea hasta llegar car un shock inicial además de los cambios en los signos vitales.
a un estado de agotamiento total con apnea. Una vez establecida Una de ¡as razones más importantes de la transición rápida
la vía aérea, la frecuencia y profundidad de la respiración deben a un shock descompensado es la pérdida gradual de masa eri-
evaluarse para confirmar que la ventilación alveolar es adecuada. trocflica, La reposición de la sangre perdida con soluciones cris-
Si no es así, no basta con aportar una concentración elevada de oxí- taloides consigue un aumento transitorio de ta presión arterial,
geno para evilar la hipoxia celular que ya está en marcha. pero las soluciones se disipan a medida que el líquido atraviesa
La oxigenación adecuada es especialmente importante en la las membranas capilares. En general se considera que se debe ad-
asistencia inicial de un paciente con un traumatismu craneoen- ministrar un volumen de soluciones cristaloides isotópicas tri-
cefálico [TCE). El sujeto puede mostrar una importante alteración ple que la pérdida global de sangre para compensar la tenden-
riel nivel de conciencia y aun así tener un excelente potencial de cia de los cristaloides a salirse de los vasos. Como se pierden
recuperación funcional si se puede evitar la hipoxia cerebral. Si hematíes por la hemorragia y el volumen intravascülat se repo-
es posible, los pacientes que requieren un control avanzado de ne con cristaloides, los hematíes que quedan se diluyen dentro
la vía aérea deben recibir oxígeno antes de la intubación. En mu- de la corriente circulatoria, lo que reduce la capacidad de la san-
chos casos, esta maniobra básica es todo lo que se necesita para gre de transportar oxígeno a los tejidos. Por tanto, se debe asu-
comenzar a corregir una hipoxia y mejorar el margen ríe seguri- mir que cualquier niño que necesita más de un boíus de 20 nil/kg
dad mientras se realiza la intubación. Un período de hipoxia pro- de solución cristaloide se puede estar deteriorando con rapidez
longado durante los intentos de intubación múltiples puede re- v necesita no sólo volumen intravascular, sino también hema-
sultar más perjudicial para el uiño que una ventilación inmediata tíes para recuperar la capacidad de aportar oxigeno.
con mascarilla-válvida-bolsa y traslado urgente 12 '"'"S Se tiende a reanimar de forma excesiva a los niños traumati-
zados que no están claramente en situación de shock tras asegu-
rar el acceso vascular. En un niño con una hemorragia moderada
Hemorragia y signos vitales normales, la reanimación con volumen se debe-
La mayoría de las lesiones pediátricas no provocan una exangui- ría limitar a no más de 1-2 emboladas de 20 ml/kg. El componen-
nación inmediata. Por desgracia, los niños que sufren lesiones con te hit ra vascular de una bolus representa aproximadamente un 2 5 %
hemorragias importantes fallecen al cabo de unos momentos o es- del volumen de sangre del niño. Una administración superior a
tán muertos cuando llegan al centro receptor. La mayor parte de este sin datos de hemorragia puede diluir de forma ralificarel he
ios niños lesionados que requieren asistencia de urgencia presen- m atoe rito (volumen de hematíes en el vnlumer total de sangre).
tan múltiples lesiones orgánicas, con al menos un componente aso- Dada la elevada incidencia de TCE en los traumatismos ro-
ciado a pérdida de sangre. Esta hemorragia puede ser muy leve mus y la incidencia relativamente baja de shock hemorrágico gra-
[p. ej.. laceraciones o contusiones) o potencialmente mortal (p. ej., ve, antes se consideraha que la reanimación agresiva con líqui-
una rotura de bazo, laceración hepática o avulsión renal). dos en niños con TCE podría empeorar el edema cerebral que
Como sucede en los adultos, el niño traumatizado compensa se está produciendo. En estos momentos no se dispone de prue-
la hemorragia aumentando la resistencia vascular sistémica (RVS) bas para no administrar líquidos a un niño con TCE para redu-
a expensas de la perfusión periférica. Ce hecho, los niños pueden cir el edema cerebra!lr'. De hecho, la bibliografía recoge más datos
hacerlo mucho mejor que los adultos, que suelen tener una enfer- a favor de una reanimación agresiva para evitar la hipotensión,
medad vascular periférica que limita la vasoconstricción. La pre- una lesióu conocida y que se puede prevenir tras los traumatis-
sión arterial aislada es un marcador inadecuado de la existencia mos craneales 1718 , La perfusión cerebral debe ser adecuada para
de shock. La perfusión orgánica ineficaz es mía indicación más que el oxígeno alcance de forma eficaz el encéfalo. Si la sangre
apropiada de shock y se pone de manifiesto por un descenso del está hiperoxigenada, pero no llega al encéfalo porque la presión
NDC, una disminución de la perfusión cutánea (descenso de tem- arterial es baja, se podrá producir una lesión hipóxica del mis-
peratura, mal color y retraso del relleno capilar) y un descenso mo. Una cuidadosa valoración de los signos vitales del niño y
de la diuresis, Pero, a diferencia del adulto, los signos precoces de la valoración de las intervenciones terapéuticas son las primeras
hemorragia en el niño pueden ser sutiles y difíciles de identificar, consideraciones inmediatamente después de un traumatismo.
lo que condiciona que el shock tenga lliia presentación poco lla- Las soluciones de cristaloides isotónicas se deberían emplear
mativa. La taquicardia puede estar causada por hipovolemia o ser para la reanimación del encéfalo lesiouado, porque las hipotóni-
el resultado del miedo o el dolur. Además, la frecuencia cardía- cas (p. ej., glucosa en agua] aumentan de forma demostrada el
ca normal de un niño varia con la edad. Una perfusión periféri- edema cerebral. Aunque las soluciones de cristaloides hipertó-
ca inadecuada puede obedecer a hipotensión, hipotermia o am- nicas [p. ej., salino hipertónico) pueden ser útiles para el trata-
bas. de modo que si el profesional de la asistencia p re hospital aria miento del edema cerebral en la unidad de cuidados intensivos
360 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

pediátricos, no se he demostrado todavía que mejoren en pronos- inicial de las neuronas intracraneales y al que sigue una evolu-
t ico cuando se administran a estos pacientes pediátricos con trau- ción reconocible de edema secundario e hipoperfusión. La ausen-
matismos sobre el terreno. cia de una evaluación basal adecuada hace que el seguimiento
y la evaluación continuada de la intervención sean extremada-
mente imprecisos y difíciles.
Traumatismo craneal La obtención de una anamnesis detallada es especialmente im-
Las alteraciones fisiopatológicas que surgen tras un traumatis- portante en Jos casos de posible lesión de la columna cervical.
mo del SNC comienzan en cuestión de minutos. Una reanimación Dado que el esqueleto del niño aún no está completamente calci-
precoz y adecuada es la clave para aumentar la supervivencia de ficado y tiene múltiples centros de crecimiento activos, a veces
los niños con una lesión del SNC. Aunque un cierto porcentaje existen signos radiológicos mínimos del mecanismo de lesión que
de estas lesiones son masivas y mortales, muchos niños presen- puede haber causado un estiramiento o contusión medular (lesión
tan lesiones del SNC que empeoran con la hipeperfusíón, hipo- medular sin alteraciones radiológicas, LMSAR). El déficit neuro-
ventilación, hiperventilación o isquemia que aparece posterior- lógico transitorio puede ser el único indicador de una lesión po-
mente. La oxigenación y la ventilación adecuadas son críticas en tencialmente significativa de la médula espinal.
et tratamiento de los TCE ¡al tiempo que se evita una hiperventi-
lación excesiva)'". Incluso los niños que se encuentran en coma
profundo pueden recuperarse si no desarrollan hipoxia cerebral.
Para un grado determinado de gravedad de la lesión, los Evaluación
niños tienen una mortalidad más baja y un potencial de super-
vivencia más alto que un adulto con la misma puntuación. Sin Evaluación primaria (inicial)
embargo, cuando se suma una lesión extracraneal a la lesión ce- El tamaño pequeño y variable del paciente pediátrico (tabla 14-2),
rebral. la curva de supervivencia del niño se superpone a la del el menor calibre y tamaño de su sistema vascular y las caracterís-
adulto, lo que demuestra el efecto negativo de las lesiones aso- ticas anatómicas propias de las vías aérea hacen con frecuencia que
ciadas sobre la evolución de un traumatismo del SNC. los procedimientos habituales empleados en el soporte vital bási-
Los niños con un TCE llegan con frecuencia con una leve ob- co sean extremadamente problemáticos y técnicamente difíciles.
nubilación (embotamiento sensitivo) y pueden haber tenido un pe- La disponibilidad inmediata de un equipo del tamaño apropiado
ríodo de inconsciencia que no se registró en la evaluación inicial. es esencial para el éxito del tratamiento inicial de un niño trau-
Ll antecedente de pérdida de conciencia es uno de los indicado- matizado. Si se intenta introducir una cánula intravenosa de un
res pronósticos más importantes de las posihles lesiones del SNC tamaño excesivo o un tubo en do traqueal (ET) de un tamaño ina-
y siempre se debe valorar y registrar este tipo de antecedentes. Asi- decuado se puede provoca]' más daño que beneficio, ya que pue-
mismo, es importante la doc tunen tac ion completa de ¡a situación de producir lesiones físicas al enfermo y prolongar el tiempo de
neurológica basal, que incluirá los siguientes aspectos: asistencia p rehospital aria. Por esto, se diseñó un sistema de cin-
tas de reanimación con códigos de colores y dependiente de la lon-
1. Escala del coma de Glasgow (GCS). gitud, que perm ite una identificación rápida de la altura del pacien-
2. Reacción pupilar. te con la estimación correlativa del peso, el tamaño del equipo que
3. Respuesta a la estimulación sensitiva. se debe utilizar y las dosis apropiadas de los fármacos13. La reani-
4. Función motora. mación eficaz de un paciente pediátrico traumatizado obliga a dis-
poner de un equipo de tamaño adecuado compuesto por palas de
Son pasos esenciales en la evaluación inicial de un pacien- laringoscopio, tubos endotraqueales, sondas ñasogástricas, man-
te pediátrico traumatizado. La lesión de! SNC es un estado fi- guitos para presión arterial, mascarillas de oxígeno, reanimadores
siopatológico continuo que comienza como una despolarización de boIsa-\'álvula-mascarilla (MVB) y otro equipo relacionado.

TABLA 14-2 Intervalo de talla y peso en los pacientes pediátricos

Intervalo de valores normales


Grupo Edad Talla media (cm) Peso medio (kg)
Recién nacido Nacim.-6 sem. 51-63 4-5
Lactante 7 sem.-l año 56-30 4-11
Niño pequeño 1-2 años 77-91 11-14
Preescolar 2-6 años 91-122 14-25
Edad escolar 6-13 arios 122-165 25-63
Adolescente 13-16 años 165-182 62-80
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 361

A•
Vías aéreas
Al igual que en el adulto, la prioridad inmediata y el centro de
atención de la asistencia del niño es el control de la vía aérea. El
tamaño relativamente grande de la lengua y una posición más an-
terior de la vía aérea hace que algunos niños pequeños tengan más
probabilidades de sufrir una obstrucción que los adultos. Cuan-
to menor es el niño, mayor es la desproporción entre el tamaño
del cráneo y la zona de la cara. El occipucio relativamente gran-
de fuerza la flexión pasiva de la columna cervical, con compro-
miso de la faringe. En ausencia de un traumatismo, la vía aérea
del paciente pediátrico está mejor protegida por la posición lige-
ramente superior y anterior de la cara, lo que se conoce como pos-
tura de olfateo. Sin embargo, cuando existe un traumatismo, la
posición neutra! es la que mejor protege a la columna cervical al
tiempo que asegurar una apertura adecuada de la vía aérea. Por
eso, en los pacientes pediátricos traumatizados, el cuello se de-
bería inmovilizar para evitar la hiperflexión en las quinta y sex-
ta vértebras cervicales (C5-C6) y la hiperextensión den C1-C2 ob-
FIGURA 14-1 En comparación con un adulto, el niño tiene un
servadas en la posición de olfateo. Colocar uua almohadilla o o c c i p u c i o m á s g r a n d e y m á s m ú s c u l o s e n los h o m b r o s . C u a n d o
sábana de 2-3 cm de espesor debajo del tronco del niño reducirá se t u m b a sobre una superficie plana, estos factores condicionan
la flexión aguda del cuello y ayudará a mantener la vía aérea per- que se flexione el cuello.
meable (figura 14-1). La estabilización manual de la columna cer-
vical se realiza durante el control de la vía aérea y se mantiene
hasta que el niño queda inmovilizado en una tabla larga. fálica y anterior (hacia delante y la cabeza), lo que dificulta la vi-
La ventilación con mascarilla-válvula-bolsa (MVB) con oxíge- sualización para la canulación directa (figura 14-2). A pesar de es-
no al 1 0 0 % (fracción de oxígeno inspirado |FiQ2] de 1) posible- tas características, la forma más fiable de ventilación en niños con
mente sea la mejor opción cuando el niño lesionado necesita ven- compromiso de la vía aérea en los que la ventilación con MVB
tilación asistida por dificultad respiratoria, shock descompensado no resulta eficaz es la intubación orotraqueal directa. La intuba-
o coma traumático 11 . Si el niño está incosciente, se puede poner ción nasotraqueal sólo debe intentarse como último recurso en ni-
con seguridad una vía aérea orofaríngea (OF), pero es probable ños porque requiere la entrada a ciegas por un ángulo nasofarín-
que produzca vómitos en los niños con un reflejo nauseoso con- geo posterior relativamente agudo y puede causar una hemorragia
servado. Esto sucede también con la mascarilla laríngea (ML), que grave o incluso la entrada inadvertida dentro de la bóveda cra-
es una alternativa aceptable para la vía aérea en pacientes pediá- neal. Un niño con lesiones craneofaciales que producen obstruc-
tricos traumáticos. La intubación traqueal se reserva para niños ción de la vía aérea superior debe ser valorado para la ventilación
en los que la ventilación con MVB es ineficaz o causa una dis- transtraqueal percutánea inmediata con un catéter vascular de
tensión gástrica excesiva. Sin embargo, la laringe infantil es más gran calibre. Esta medida es sólo temporal y se debería estable-
pequeña que la del adulto, su localización es ligeramente más ce- cer una vía aérea más definitiva lo más pronto posible.

Lengua más grande

Glotis m á s alta

Cricoides

FIGURA 14-2 C o m p a r a c i ó n de la vía a é r e a de a d u l t o s y n i ñ o s .


362 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

Respiración La eficacia de ia ventilación en el niño debe evaluarse me-


Como sucede en todos los pacientes traumatizados, un niño que diante los siguientes indicadores:
sufra un traumatismo importante necesita una concentración de
oxígeno de entre el 8 5 % y el 1 0 0 % (FiOj de 0,85 a 1). Para ello • La frecuencia y profundidad (volumen minuto) y esfuerzo
se utiliza oxígeno suplementario y una mascarilla pediátrica de respiratorio confirman una ventilación adecuada.
plástico claro del tamaño apropiado. Cuando aparece hipoxia en m Los ruidos respiratorios confirman la profundidad del
un niño pequeño, el organismo lo compensa aumentando la fre- intercambio,
cuencia ventilatoria (taquipuea) y mediante un incremento exte- • Las sibilancias, estertores o roncus indican una
nuante del esfuerzo respiratorio, que incluye unas mayores ex- oxigenación alveolar ineficiente.
pansiones torácicas y la utilización de la musculatura accesoria • La piel rosada indica una ventilación adecuada.
del cuello y el abdomen. Este aumento del esfuerzo puede pro- m El aspecto oscuro, gris, cianótico o moteado de la piel
ducir un cansancio importante que provoca insuficiencia respi- indica un intercambio de oxígeno insuficiente.
ratoria. La dificultad respiratoria puede progresar rápidamente • La ansiedad, intranquilidad o agresividad son posibles
desde un esfuerzo respiratorio compensado a una insuficiencia signos precoces de hipoxia.
respiratoria, seguido de una parada respiratoria y, por último, de • La obnubilación, el descenso del NDC o la inconsciencia
una parada cardíaca secundarla al problema respiratorio. son probables signos avanzados de hipoxia.
La evaluación del nivel de ventilación de un niño con el re-
conocimiento precoz de la dificultad respiratoria y la adminis- Una evaluación rápida de la ventilación incluye la valoración
tración de asistencia respiratoria son elementos clave en el tra- de la frecuencia ventilatoria del paciente (en particular, de la ta-
tamiento del paciente pediátrico traumatizado. La frecuencia quipuea), del esfuerzo respiratorio (grado de trabajo, aleteo na-
ventilatoria normal de los lactantes y niños menores de 4 años sal, uso de músculos accesorios, retracción, movimientos de
es dos o tres veces mayor que en el adulto (tabla 14-3). bamboleo), la auscultación (intercambio de aire, simetría bila-
La taquipuea con signos de un mayor esfuerzo o dificultad res- teral, ruidos patológicos), el color de la piel y el estado mental.
piratoria puede ser la primera manifestación de un sufrimiento La cianosis central (y no la periférica) es bastante tardía y a me-
respiratorio o un shock. A medida que aumenta la dificultad apare- nudo es un signo inconstante.
cen signos y síntomas adicionales, como respiración superficial y En el niño que debuta con taquipnea y aumento de los esfuer-
movimiento torácico mínimo. Los ruidos respiratorios pueden ser zos ventila torios, una reducción de la frecuencia ventilatoria
débiles o infrecuentes y el intercambio de aire por la nariz o la bo- y una aparente reducción de dichos esfuerzos puede indicar
ca puede estar reducido o ser mínimo. El esfuerzo respiratorio se agotamiento y no se debe interpretar por error como signo de me-
hace entonces más laborioso y se pueden ver los siguientes signos: jora. Se debería emplear soporte ventilatorio en niños con reduc-
ción del intercambio de aire y en los que tienen dificultad res-
a Balanceo de la cabeza con cada respiración piratoria aguda. Como el principal problema es el volumen
* Boquoos o gruñidos. inspi ratono, más que la concentración de oxígeno, la ventilación
• Aleteo nasal. asistida debe realizarse con un dispositivo de MVB, suplemen-
• Estridor o ronquido. tado con un reservorio de oxigeno que recibe oxigeno a alta con-
• Tirajesupraesternal, supraclavicular, subcostal o intercostal. centración (FÍO;, de 0,85-1). Como la vía aérea de un niño es pe-
• Uso de los músculos accesorios de cuello y abdomen, queña, puede ser necesario aspirar inicialmente y de forma
• Distensión del abdomen cuando desciende el tórax (efecto periódica. En los laclantes, que respiran obligadamente por la na-
de bamboleo entre tórax y abdomen). riz, también se deben aspirar las narinas.

TABLA 14-3 Frecuencia ventilatoria en los pacientes pediátricos

Frecuencia ventilatoria (respiraciones/min)


que indica un posible descenso del volumen minuto
Frecuencia ventilatoria y la necesidad de asistencia respiratoria
Grupo Edad (respirad ones/min) con mascarilla-válvula-bolsa
Recién nacido Nacim.-6 sem. 30-50 <30 o >50
Lactante 7 sem.-l arto 20-3Q <20 o >30
Niño pequeño 1-2 años 20-30 <20 o >30
Preescolar 2-6 años 20-30 <20 o >30
Edad escolar 6-13 años (12-20)-30 <20 o >30
Adolescente 13-16 años 12-20 <12o >20
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 363

TABLA 14-4 Pulso en los pacientes pediátricos

Pulso (latidos/min) oue indica un cosible


Grupo Edad Pulso (latidos/min) problema grave 4
Recién nacido Nacim.-6 sem. 120-160 <100 o >160

Lactante 7 sem.-1 año 80-140 <80 o >150


Niño pequeño 1-2 años 80-130 <60 o>140
Preescolar 2-6 años 80-120 <60 o >130

Edad escolar 6-13 anos (60-30) 100 <60 o >120


Adolescente 13-16 años 60-100 <60 o >100

'Bradicardia o taquicardia.

Cuando se obtenga el sellado con mascarilla en los lactan- TABLA14-5 Presión arterial en los pacientes
tes, se deben tomar precauciones para no comprimir el suelo pediátricos
de la boca, porque que con ello se empuja la lengua hacia la vía
aérea y el paladar blando. Siempre se debe evitar ejercer pre- Intervalo Limite inferior de
sión sobre una tráquea blanda no calcificada. Para obtener el se- esDerado de presión arterial
llado con la mascarilla pueden utilizarse una o las dos manos. p r e s i ó n a r t e r i a l sistólica
El uso de una mascarilla de tamaño correcto es fundamental Grupo Edad (mm Hg)* (mm Hg)
para que el sellado sea óptimo y permite aportar el volumen Recién Nacim.- 74-100 <60
corriente adecuado, al tiempo que se reducen los riesgos de hi- nacido 6 sem. 50-68
perinsuflacíón (con la consiguiente distensión gástrica) y baro-
Lactante 7 sem.- 84-106 <70
Lrauma [con neumotorax a tensión secundaria). La distensión gás-
1 año 56-70
trica puede producir regurgitación y aspiración y también puede
impedir una ventilación adecuada la limitar las excursiones dia- Niño pequeño 1-2 años 98-106 <70
fragmáticas. El neumotorax a tensión puede ocasionar una difi- 50-70
cultad respiratoria grave y un colapso cardiovascular súbito, Preescolar 2-6 años 98-112 <75
porque los lactantes y niños tienen un mediastino mucho más mó- 64-70
vil que los adultos. Esto protege al mediastino de las lesiones aór-
Edad escolar 6-13 años 104-124 <80
ticas, pero aumenta la susceptibilidad al desarrollo de un neumo-
64-80
tórax a tensión. El mediastino más móvil se desplaza con mayor
facilidad, lo que permite una afectación respiratoria y colapso car- Adolescente 13-16 años 118-132 <80
diovascular más precoces que en los adultos. 70-82

Los cambios que surgen en el estado respiratorio del niño pue-


den ser sutiles y el esfuerzo respiratorio se puede deteriorar rá- 'Los números superiores indican el intervalo sistólico y los números
Interiores representan el Intervalo diastólico.
pidamente hasta que se produzca una ventilación inadecuada con
hipoxia. La respiración del paciente debe evaluarse dentro de la
revisión primaria y comprobarse periódicamente después de una
Forma minuciosa para garantizar que sigue siendo adecuada. La cuencia cardíaca (FC) y la presión arterial (PA) no indica la esta-
pulsioximetría debe monitorizarse y se hará todo lo posible para bilidad fisiológica. Resulta esencial obtener determinaciones se-
mantener la saturación de oxígeno (Spo z ) por encima del 9 5 % . riadas y controlar las tendencias cambiantes de los signos vita-
les para controlar el estado hemodinámica de un niño. La
monitorización minuciosa de las constantes vitales es absoluta-
Circulación mente esencial para prevenir la hipotensión y el shock. Los in-
La supervivencia tras un traumatismo con exangu i nación inme- tervalos normales de frecuencia cardíaca y presión arterial en los
diata es baja entre la población pediátrica. Por fortuna, la inciden- diferentes grupos de edad se presentan en las tablas 14-4 y 14-5.
cia de este tipo de traumatismos también es baja. La hemorragia Si la revisión primaria indica una hipotensión grave, la causa
externa se debe identificar y controlar mediante presión manual más probable es una hemorragia, ya sea a través de una herida ex-
directa en la revisión primaria. El niño traumatizado habitual- terna importante fácilmente observable (laceración extensa del
mente presenta al menos un cierto volumen de sangre circulan- cuero cabelludo, fractura de fémur), una herida intratorácica (que
te y responde correctamente a la reposición de volumen. Como se puede identificar por la disminución de ía mecánica respira-
en la evaluación de las vías aéreas, una medición aislada de la fre- toria y la auscultación) o una lesión intrabdominal importante.
364 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

Como la sangre no es un media comprimible, la hemorragia deri- TABLA14-6 Puntuación verbal pediátrica
vada de una lesión intrabdominal importante produce distensión
y aumento del perímetro abdominal. Sin embargo, el aumento de!
Respuesta verbal Puntuación verbal
perímetro abdominal en los pacientes pediátricos traumáticos se Palabras apropiadas o sonrisa social;
suele deber más a la distensión gástrica secundaria al llanto con se fija y sigue con la mirada a
deglución de aire. La descompresión gástrica mediante una son- Llora, pero se puede consolar 4
da nasogástrica u orogástrica ayuda a distinguir entre estas dos cau-
Persistentemente irritable 3
sas de distensión, aunque es mejor asumir que el abdomen dis-
tendido es un signo de posibles lesiones abdominales importantes. Intranquilo, agitado 2
Una consideración importante en la evaluación de un pacien- Ausencia de respuesta 1
te pediátrico es el shock compensado. Debido a su mayor reserva
fisiológica, los niños que sufren una lesión hemorrágica presentan
a menudo una alteración mínima de las constantes vitales. La ta-
quicardia inicial puede ser no sólo la consecuencia de una hipo- te el período posterior al traumatismo (véase en los capítulos 5
volemla, sino también el efecto del estrés fisiológico, el dolor y el y B una revisión de la GCS). Si el tiempo lo permite, se realiza-
miedo. En todos los niños traumatizados se deben monitorizar rá una evaluación más detallada de la función motora y sensiti-
estrechamente la FC, la frecuencia ventilatoria y la situación glo- va en la revisión secundaria.
bal del SNC. Puede resultar difícil conseguir una lectura precisa
de la PA en el entorno prehospi tal ario y la atención se debería cen-
trar en otros signos de la perfusión. Si se mide, un paciente peque- Exposición y entorno
no puede tener una PA sistólica que sería alarmantemente baja Se buscarán en los niños otras lesiones potencialmente mortales;
en un adulto, pero que resulta normal en un niño sano. sin embargo, pueden asustarse al intentar quitarles la ropa. Dado
LIn niño con una lesión hemorrágica puede mantener un vo- que los niños son más propensos a desarrollar hipotermia, una
lumen circulante adecuado si aumenta la resistencia vascular pe- vez terminada la exploración dirigida a identificar lesiones se
riférica (RVP) para mantener la presión arterial media (PAM). En- debe cubrir el cuerpo desnudo para conservar el calor corporal.
tre los datos clínicos de estos mecanismos compensadores se
incluyen el relleno capilar prolongado, e! aspecto pálido o motea-
do de la piel periférica, la frialdad de la piel periférica y una me- Puntuación de traumas pediátricos
nor intensidad de los pulsos periféricos. En el niño, los signos de Para decidir qué nivel de asistencia se precisa, se debe realizar
una hipotensión significativa aparecen cuando se pierde aproxi- una evaluación detallada y rápida del niño en su conjunto. En
madamente el 3 0 % del volumen circulante. Si la reanimación ini- este sentido, pasar por alto una lesión potencial de algunos ór-
cia) no es adecuada, el volumen circulante disminuirá finalmen- ganos y sistemas y administrar un tratamiento inadecuado son
te hasta por debajo de un punto en el que el aumento de la RVP los dos problemas más frecuentes. Por tal motivo, se ha desarro-
puede mantener la presión arterial. El concepto de shock en evo- llado la puntuación de traumas pediátricos [PTS, Pediatría Trau-
lución debe tenerse siempre en mente en el tratamiento inicial ma Score] para disponer de un protocolo fiable y sencillo que
de un niño traumatizado y es una de las principales indicaciones permita evaluar el resultado predecible (figura 14-3). Se puntúan
de transporte a mi centro apropiado y de evaluación exhaustiva por seis componentes del traumatismo pediátrico, que después se su-
el médico de todas las lesiones, incluso de las que parecen leves. man para obtener una puntuación predictiva de la gravedad de
la lesión y su posible mortalidad. El sistema se basa en un aná-
lisis de patrones de lesiones pediátricas y se ha diseñado para
Evaluación de la función cerebral proporcionar una lista de comprobación protocolizada que ga-
Después de evaluar la vía aérea, la respiración y la circulación, la rantiza que durante la evaluación inicial del niño se tienen en
revisión primaría debe centrarse en la evaluación de la situación cuenta los factores más importantes relacionados cou el resul-
ueurológica. Aunque la escala AVDN(olerta, respuesta a estímulos tado de un traumatismo pediátrico. La PTS es distinta de la RTS
serbales, respuesta a estímulos dolorosos o ausencia de respues- (Revised Trauma Score), que sólo tiene en cuenta la presión ar-
ta) sigue siendo una herramienta rápida de cribado que permite eva- terial. la frecuencia ventilatoria y la puntuación GCS.
luar el NDC, se debe combinar con una exploración cuidadosa de El tamaño es el primer componente porque se puede determi-
las pupilas para determinar si son simétricas, isocóricas y reactivas nar con facilidad y es un dato importante en el grupo de lactantes
a la luz. Como en los adultos, la escala del coma de Glasgow (GCS) y niños pequeños, A continuación se evalúa la vía aérea. Se tie-
proporciona mía evaluación más detallada de la situación neuro- nen en cuenta ia situación funcional y el tipo de asistencia nece-
lógica y se debe calcular en todos los niños traumatizados. La pun- saria para proporcionar la ventilación y oxigenación adecuadas.
tuación de la sección verbal se debe modificar en los niños meno- El factor más importante dentro de la evaluación inicial del
res de 4 años por su limitada capacidad de comunicarse a este edad SNC es el NDC. Dado que los niños sufren con frecuencia una
y se debe observar el comportamiento del niño (tabla 14-6). pérdida transitoria de conciencia durante el traumatismo, se apli-
La puntuación GCS debe repetirse con frecuencia v utilizar- ca el grado de obnubilación (+1) a cualquier niño con pérdida de
se para documentar la mejoría de la situación neuroiógica duran- conciencia, independientemente de lo breve que haya sido. Este
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 365

Componente +2 +1 -1
Tamaño Niño/adolescente >20 kg Niño p e q u e ñ o de 11 - 2 0 Kg Recién nacido <10 kg
Vía aérea Normal Asistida: 0 2 con mascarilla Intubados: tubo endotraqueal,
o cánula cricotiroidotomía
Conciencia Despierto O b n u b i l a d o , p é r d i d a efe En coma, no responde
conciencia
Presión arterial sistólica 90 m m Hg 51-90 m m Hg <50 mm Hg
B u e n o s pulsos periféricos, Pulsos p a l p a b l e s en carótidas Débil o sin p u l s o s
buena perfusión y femorales
Fractura No se ven ni se sospechan Fractura c e r r a d a simple en Fracturas a b i e r t a s o múltiples
cualquier localización
Cutánea S i n l e s i o n e s visibles C o n t u s i ó n , abrasión, Pérdida de tejidos, h e r i d a por
magulladuras <7 cm no a r m a s de f u e g o o herida incisa
atraviesan la fascia q u e atraviesa la fascia

F I G U R A 1 4 - 3 La puntuación de traumas pediátricos (PTS) se ha diseñado principalmente para actuar como lista de comprobación.
Cada componente puede evaluarse mediante una exploración física básica. La evaluación de las vías aéreas está diseñada para
reflejar cuándo se precisa una intervención para el tratamiento correcto. Una fractura abierta se puntúa como -1 en el apartado de
fracturas y -1 en el apartado de lesiones cutáneas. A medida que continúan la observación clínica y la evaluación diagnóstica, una
definición y reevaluación posteriores establecerán una tendencia que predice la gravedad de la lesión y su resultado potencial.

grado identifica al paciente con probabilidades de desarrollar y valoración fácil de usar, no tiene aceptación universal. En mu-
una lesión intracraneal potencialmente mortal, aunque con fre- chas áreas se pueden utilizar otros métodos para la clasificación.
cuencia tratable, secundaria a un traumatismo cerebral.
La evaluación de la presión arterial sistólica (PAS) pretende
identificar principalmente a los niños en que puede aparecer un
Revisión secundaria (anamnesis
shock en evolución prevenible (PAS entre 51 y 90 mm Hg; +1). y exploración física detalladas)
Independientemente del tamaño, un niño cuya PAS se encuen- La revisión secundaria del niño debe efectuarse después de la re-
tra por debajo de 50 mm Hg ( - 1 ) está evidentemente en peligro visión primaria sólo cuando se han identificado y tratado las si-
(cuadro 14-2). Por otro lado, es probable que un niño cuya pre- tuaciones potencialmente mortales. Se deben explorar la cabe-
sión arterial sistólica sea mayor de 90 mm Hg (+2) caiga en uno za y el cuello para encontrar abrasiones evidentes, laceraciones
categoría de mejor resultado que otro con un grado de hipoten- y deformidad. Se debe explorar de nuevo el tórax. Las posibles
sión, aunque sea leve. Si no se dispone de un manguito de PA del contusiones pulmonares pueden ponerse de manifiesto tras la
tamaño apropiado, la PAS se evalúa como +2 si los pulsos ra- reanimación con volumen y determinar dificultad respiratoria
dial o pedio son palpables, +] si son palpables sólo los pulsos o un murmullo vesicular anormal. Los pacientes traumatizados
carotídeo o femoral y -1 si no hay pulsos palpables. a menudo tienen el estómago lleno; por tanto, puede sor nece-
Debido a la alta incidencia de lesiones óseas en la población saria la colocación de una sonda uasogástrica u orogástrica. Esto
pediátrica y a su posible contribución a la mortalidad y disca- es especialmente cierto en los niños que están obnubilados o pre-
pacidad, se incluye la existencia de fracturas como un compo- sentan convulsiones después del traumatismo.
nente más de la PTS, Por último, se evalúa en la piel la presen- Aunque las fracturas costales son poco frecuentes en los ni-
cia de heridas abiertas o visibles y traumatismos penetrantes. ños, se asocian a un alto riesgo de lesiones intratorácicas. Se pue-
Debido a la naturaleza de este diseño, la PTS sirve como una den encontrar crepitantes a la exploración y pueden ser signo
lista de comprobación directa y garantiza que se tienen en cuenta de neumotórax. El riesgo de mortalidad aumenta con el núme-
todos los componentes necesarios para identificar a un niño trau- ro de costillas fracturadas.
matizado grave. Como factor predictivo de lesión, la PTS presenta La exploración del abdomen debe centrarse en la distensión,
luía relación lineal directa estadísticamente significativa con la ISS dolor, cambios de coloración o presencia de una masa. La pal-
llnjuiy Severity Score] y una relación lineal inversa con la morta- pación minuciosa de la cresta ilíaca puede desvelar una fractu-
lidad del paciente. Hay una puntuación umbral de ñ, por debajo ra inestable de pelvis y aumentará la sospecha de una lesión re-
del cual los niños traumatizados deben ser trasladados a un cen- Iroperitoneal o urogenital, además de un mayor riesgo de pérdida
tro apropiado de atención al trauma infantil. Se trata de niños en oculta de sangre.
quienes es mayor la posihilidad de una mortalidad y morbilidad Se deben palpar las cuatro extremidades para descartar la pre-
prevenibles. Aunque las mvestigaciones han demostrado que otras sencia de hipersensibilidad, deformaciones, disminución del rie-
escalas, como la RTS, el elemento de no respuesta de la escala go vascular o un defecto neurológico. El esqueleto del niño, aún
AVPU y la mejor respuesta motora de «1» en laGCS permiten pre- no calcificado por completo y con múltiples centros de crecimien-
decir la mortalidad igual de bien que la PTS al menos, la única es- to, aumenta la posibilidad de alteraciones epifisarias (placa de
cala que incluye tamaño, lesiones esqueléticas y heridas abiertas crecimiento). De acuerdo con ello, se debe evaluar detenidamen-
sigue siendo la PTS. Aunque la PTS es una escala de clasificación te cualquier zona de edema, dolor espontáneo o a la palpación o
366 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

CUADRO 14-2 Constantes vitales pediátricas y normas cuantitativas

Et t é r m i n o paciente pediátrico o niño i n c l u y e una amplia v a r i e d a d c o n c r e t o los signos s e a n f i s i o l ó g i c a m e n t e a c e p t a b l e s . Las


de c a r a c t e r í s t i c a s que reflejan el d e s a r r o l l o físico, la m a d u r e z n o r m a s que se r e s u m e n en las t a b l a s 14-3,14-4 y 14-5 f a c i l i t a n ta
e m o c i o n a l y el t a m a ñ o c o r p o r a l . El a b o r d a j e del p a c i e n t e y las e v a l u a c i ó n de las c o n s t a n t e s vitales. Estas tablas r e p r e s e n t a n
i m p l i c a c i o n e s de m u c h a s lesiones varían en g r a n m e d i d a entre los intervalos en los c u a l e s se e n c o n t r a r á n los v a l o r e s en la
un r e c i é n n a c i d o y un a d o l e s c e n t e . mayoría de los niños de estos g r u p o s de e d a d .
En la mayoría de las c o n s i d e r a c i o n e s a n a t ó m i c a s y Existen varios d i s p o s i t i v o s c o m e r c i a l e s que s i r v e n de
p o s o l ó g i c a s , el peso del niño (o su talla o altura) sirve c o m o un r e f e r e n c i a rápida para d e t e r m i n a r las c o n s t a n t e s vitales y el
i n d i c a d o r más e x a c t o que su e d a d c r o n o l ó g i c a definida 1 3 . En la t a m a ñ o del e q u i p o en pediatría. Por ejemplo, se utiliza la cinta de
tabla 14-2 se d e s c r i b e n los v a l o r e s de talla y peso m e d i o de un r e a n i m a c i ó n b a s a d a en la altura de! p a c i e n t e (cinta de B r o s e l o w )
niño sano de distintas edades. y varios tipos de e s c a l a s de plástico de t i p o ruleta; t a m b i é n se
Los i n t e r v a l o s a c e p t a b l e s de las c o n s t a n t e s vitales p u e d e n utilizar las s i g u i e n t e s f ó r m u l a s o r i e n t a d o r a s para e s t i m a r
c u a n t i t a t i v a s varían en las distintas e d a d e s d e n t r o de la el resultado e s p e r a d o en c u a l q u i e r edad;
p o b l a c i ó n pediátrica. El p r o f e s i o n a l de la a s i s t e n c i a
p r e h o s p i t a l a r i a no debe utilizar las n o r m a s del adulto en los niños P e s o ( k g ) = 8 + (2 x e d a d d e l n i ñ o [ a ñ o s ] )
más p e q u e ñ o s . En el adulto, una f r e c u e n c i a v e n t i l a t o r i a de P r e s i ó n a r t e r i a l s i s t ó l i c a mínima aceptable ( m m H g ) =
30 r e s p i r a c i o n e s / m i n se c o n s i d e r a t a q u i p n e a y una f r e c u e n c i a 70 + [2 x e d a d del n i ñ o [ a ñ o s ] )
c a r d í a c a de 120 l a t i d o s / m i n es una t a q u i c a r d i a ; a m b o s v a l o r e s se V o l u m e n d e s a n g r e v a s c u l a r t o t a l (mi) =
c o n s i d e r a n a l a r m a n t e m e n t e e l e v a d o s y t i e n e n un s i g n i f i c a d o 80 mi x p e s o del n i ñ o (kg)
p a t o l ó g i c o en el adulto, m i e n t r a s que en un r e c i é n n a c i d o p u e d e n
e n c o n t r a r s e d e n t r o de los v a l o r e s n o r m a l e s . Como en los adultos, las constantes vitales cuantitativas en los
Los valores n o r m a l e s de ios signos vitales para los d i s t i n t o s niños, a u n q u e i m p o r t a n t e s , sólo son otra parte más de i n f o r m a c i ó n
g r u p o s de e d a d p u e d e n no c o i n c i d i r en t o d a s las p u b l i c a c i o n e s en la toma de decisiones. Un niño se puede deteriorar c o n rapidez
p e d i á t r i c a s . En los niños t r a u m a t i z a d o s en los que no se c o n o c e n y presentar una dificultad respiratoria critica o un shock
los signos vitales n o r m a l e s previos, unos signos vitales límite se d e s c o m p e n s a d o . Las c o n s t a n t e s vitales d e b e n v a l o r a r s e s i e m p r e
p u e d e n i n t e r p r e t a r c o m o p a t o l ó g i c o s , aunque para ese n i ñ o junto al m e c a n i s m o de la lesión y otros datos clínicos.

disminución del arco de movilidad, que seré sospechosa de es- ye la estabilización de la columna cervical. Se debe colocar un
tar fracturada hasta que se descarte en la radiología. En los adul- almohadillado adecuado (2-3 cm) debajo del tronco en los ni-
tos y los niños, una lesión ortopédica de una extremidad que se ños pequeños para mantener la columna cervical alineada recta
lia pasado por alto tiene poco efecto sobre la mortalidad, pero en lugar de forzada en una ligera flexión por el tamaño despro-
generar deformidad y discapacidad a largo plazo. porcionadamente grande del occipucio (figura 14-4). Cuando se
ajusta y mantiene la posición de la vía aérea, se debe evitar com-

Tratamiento
Las claves de la supervivencia de un paciente traumatizado pe-
diátrico son la evaluación pulmonar rápida, un tratamiento in-
tensivo apropiado y el transporte a un centro capaz de tratar el
traumatismo pediátrico.

Vías aéreas
La oxigenación y la circulación son tan esenciales para el niño
traumatizado como lo son para un adulto. Por eso, el principal
objetivo de la reanimación inicial de un niño traumatizado con-
siste en restaurar la oxigenación tisuíar adecuada tan rápidamen-
te como sea posible. La primera prioridad de la evaluación y re-
animación es establecer una vía aérea permeable.
La vía aérea del paciente debe verificarse y mantenerse con
aspiración, maniobras manuales y equipos de mantenimiento de FIGURA 14-4 Colocar un almohadillado adecuado bajo el
las vías aéreas. Como en el adulto, el tratamiento Inicial inclu- tronco del niño.
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 367

primir Los tejidos blandos del cuello y la tráquea. Una vez con-
seguido el control manual de la vía aérea, se puede colocar una CUADRO 14-3 Intubación endotraqueal pediátrica
cánula orofaríngea si no hay reflejo nauseoso. El dispositivo de-
be introducirse con cuidado y suavemente, siguiendo un trayec- En la intubación endotraqueal de un niño se necesita prestar
to paralelo a la lengua en lugar de girarlo 90°-180" en la orofa- una atención minuciosa a la columna cervical. Una persona
ringe posterior como se hace en el adulto. El uso de un depresor debe mantener la cabeza del paciente en una posición neutra
lingual resulta útil. La intubación orotraqueal bajo visualización mientras que otra procede a la intubación. La porción más
es el método preferido para conseguir el control definitivo de la estrecha de la vía aérea en el niño está en el anillo cricoides,
vía aerea durante los traslados largos. Sin embargo, un estudio por lo que siempre se deben usar tubos endotraqueales sin
sugiere que no mejora la supervivencia ni el pronóstico neuro- manguito en los niños menores de 8 años. El tamaño apropiado
lógico de los pacientes pediátricos traumatizados que se intubau del tubo endotraqueal se puede estimar evaluando el diámetro
sobre el terreno de forma precoz comparado con los que se so- del meñique o el de las narinas del niño o aplicando la fórmula
meten a una ventilación con MVB durante el traslado corto 12 . LTn (16 + edad)/4. Con frecuencia, una pequeña cantidad de
estudio más reciente en el entorno rural encontró que los inten- presión en el cricoides hace que las estructuras anteriores
tos múltiples de intubación durante la asistencia prehospitala- de la laringe del niño se puedan ver mejor y obstruirán
ria se asociaban a complicaciones importantes 13 . pasivamente el esófago, con lo que disminuye el problema de
la insuflación gástrica. La intubación asistida por métodos
farmacológicos o la intubación de secuencia rápida (ISRj
Respiración consiste en la utilización de sulfato de atropina para evitar la
Hay que evaluar detenidamente el volumen minuto y el esfuerzo bradícardia. La frecuencia cardíaca es un determinante
respiratorio del paciente. Debido a la posibilidad de deterioro rápi- importante de la perfusión en los pacientes pediátricos.
do desde hipoxia a parada respiratoria, la ventilación debe ser asis- Un error frecuente que se produce durante la intubación
tida si se observa disnea y un aumento de) esfuerzo respiratorio. del niño en una situación de urgencia es la introducción
Debe utilizarse un dispositivo MVB de tamaño adecuado con un demasiado agresiva del tubo endotraqueal, lo que provoca la
reservo rio y oxígeno a flujo alto que permitan conseguir una con- intubación del bronquio principal derecho. Nunca se debe
centración de oxígeno del 8 5 % al 100% [FÍO, de 0,85 a 1). La pul- introducir el tubo más de tres veces su tamaño en centímetros.
sioximetría continua sirve como medida complementaria para eva- Se debe auscultar siempre el tórax después de la colocación
luar de forma continuada la vía aérea y la respiración. La Spo 2 debe del tubo endotraqueal. La colocación del tubo debe reevaluarse
mantenerse por encima del 95%. En los niños intubados con un con frecuencia, en especial después de cualquier movimiento
traumatismo craneal cerrado se debería emplear la monitorización del paciente. Además de confirmar la colocación del tubo
de! dióxido de carbono al final del volumen corriente ( E T c o J endotraqueal, la auscultación puede descartar la posibilidad de
para demostrarqueel tubo endotraqueal sigue bien colocado y evi- otras lesiones pulmonares. El niño con una vía aérea
tar la hipercapnia o hipocapnia extremas, procesos ambos que pue- comprometida y una lesión pulmonar y que ha sido intubado
den resultar igual de perjudiciales para la recuperación de un trau- con éxito tiene mayor riesgo de presentar un neumotórax a
matismo craneal contuso como la hipoxia [cuadros 14-3 y 14-4). tensión como consecuencia de una administración más
El valor deseado de ETco, debería ser 30-40 mm Hg'\ eficiente del volumen corriente a los pulmones.
Los niños resultan más susceptibles que los adultos al colap-
so cardiovascular agudo derivado de un neumotorax a tensión. La
mayoría de los niños con un neumotórax a tensión presentarán una
descompensación cardiovascular aguda secundaria a una reduc- Circulación
ción del retorno venoso antes que se puedan detectar alteraciones Una vez controlada la hemorragia externa del paciente, se evalua-
en la oxigenación y ventilación. Cualquier niño que sufre una des- rá la necesidad de perfusión. Para controlar la hemorragia externa
compensación aguda, sobre todo tras el inicio de la ventilación con se debe aplicar presión manual directa sobre el punto sangrante, no
presión positiva mediante MVB o tubo endotraqueal, debería ser limitarse a colocar capas de vendas absorbentes. El sistema vascu-
valorado con urgencia para descartar un neumotórax a tensión. La lar pediátrico suele ser capaz de mantener una PA normal hasta que
distensión de la vena yugular y la desviación de la tráquea son sig- aparece el colapso grave, momento en el cual el paciente a menu-
nos tardíos y pueden ser difíciles de diagnosticar porque se haya do ya no responde a la reanimación. Por tanto, la reanimación con
aplicado un collarín durante ¡a extracción en el corto cuello. En líquidos debe comenzar siempre que se encuentren signos de shock
este niño, una reducción del murmullo vesicular izquierdo puede hipovolémico compensado, especialmente en los pacientes que ma-
indicar la necesidad de intubación del bronquio principal derecho, nifiestan iniciatmente un shock descompensado. Se debe utilizar
pero cuando se asocie a una descompensación cardíaca aguda, po- solución de 1 acta lo de Ringer o solución salina normal en bolos
siblemente esta reducción del murmullo corresponda a un neumo- de 20 ml/kg. En cuanto a los pacientes traumatizados pediátricos
torax a tensión. La descompresión con aguja se realiza usando las con signos de shock hemorrágico O hipovolemia, los elementos cla-
mismas referencias que en los adultos, pero a menudo resulta efi- ve para su supervivencia son la reposición de sangre y el inicio rá-
caz de una forma más inmediata en los niños porque el mediasti- pido del traslado a un centro adecuado. El transporte no debe retra-
no recupera con rapidez su posición normal. sarse por el comienzo de este tratamiento por vía intravenosa [IV),
368 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

CUADRO 14-4 Intubación pediátrica prehospitalaria: CUADRO 14-5 Infusión intraósea pediátrica
la gran discusión
La infusión intraósea (10) puede ofrecer una vía alternativa
Casi parecería intuitivo que realizar la intubación t r a q u e a l lo a d e c u a d a para la extracción de sangre y la reposición de
más pronto posible en el t r a t a m i e n t o del niño con un volumen en los niños traumatizados. Se trata de una vía eficaz
t r a u m a t i s m o c r a n e o e n c e f á l i c o (TCE) debería resultar de infusión de f á r m a c o s y sangre y también para conseguir
beneficioso. Una revisión retrospectiva ha d e m o s t r a d o que una r e a n i m a c i ó n con un volumen etevado de líquidos.
la supervivencia de los adultos con TCE íntubados antes del El lugar más sencillo para realizar la infusión intraósea es
ingreso mejora 3 0 . Los estudios posteriores analizaron la la zona tibial anterior, Inmediatamente por debajo de la
intubación de s e c u e n c i a rápida (ISR) y d e m o s t r a r o n su t u b e r o s i d a d tibial. Después de preparar la piel con
mayor eficacia y f r e c u e n c i a de éxitos en la intubación de antisépticos y comprobar a d e c u a d a m e n t e la pierna, se elige
niños y adultos 21 - 22 . Sin embargo, m u c h o s estudios un lugar en la porción anterior de ta tibia 1-2 cm en dirección
retrospectivos y prospectivos de casos y controles han distal y medial a la tuberosidad tibial. Para este
d e m o s t r a d o que la intubación prehospitalaria no mejoraba la procedimiento, lo mejor es utilizar las agujas de infusión ¡o
supervivencia ni el pronóstico n e u r o l ó g i c o en c o m p a r a c i ó n que se fabrican especialmente, pero t a m b i é n se pueden
con la ventilación con M V B e incluso podía resultar emplear agujas vertebrales o para la médula ósea. Las agujas
p e r j u d i c i a l " ' ' 3 ' 4 . Un ensayo p r o s p e c t i v o aleatorízado en raquídeas de calibre 18-20 G también f u n c i o n a n bien porque
niños c o m p a r ó la intubación endotraqueai frente a la tienen un trocar que impide que la aguja se obstruya cuando
ventilación con M V B en un área urbana con tiempos de atraviesa la cortical del hueso hacia la médula ósea. En caso
traslado cortos sin d e m o s t r a r diferencias en la de urgencia se puede utilizar cualquier aguja de calibre
supervivencia o el pronóstico n e u r o l ó g i c o entre los dos 14-20 G. La aguja se coloca en un ángulo de 90 a sobre el hueso
grupos, con un aumento de las c o m p l i c a c i o n e s en los y se hace avanzar firmemente a través de la cortical hasta ía
pacientes ¡ntubados 1 1 . médula. Los signos que indican que la aguja se encuentra
Se suelen producir períodos prolongados de hipoxia con correctamente dentro de la médula ósea son los siguientes:
la intubación y también periodos de ventilación
excesivamente agresiva durante el traslado al centro de 1. Un «pop» blando y f a l t a de resistencia después de que la
atención al trauma 1 5 , aguja ha atravesado la cortical.
Los datos a favor de la intubación t r a q u e a l pediátrica 2. La aspiración de médula ósea en la aguja.
prehospitalaria son escasos y ambiguos, En el niño que 3. El flujo libro de líquidos hacia la médula sin signos de
respira de forma espontánea la intubación con o sin infiltración subcutánea.
ayuda f a r m a c o l ó g i c a se debería iniciar con extremo
cuidado Los programas de los SEM que justifican la Debe valorarse el uso de la vía 10 en los primeros minutos de
intubación prehospitalaria deberían incluir, ai menos, lo ta r e a n i m a c i ó n cuando la canutación venosa percutánea no
siguiente 2 5 : ha tenido éxito. Dado que la velocidad de administración es
limitada, la vía 10 raramente es suficiente por sí sola.
1. Estrecha d i r e c c i ó n y supervisión médica.
2. Entrenamiento y formación continuada, que incluya
experiencia práctica en quirófano. Acceso vascular
3. Recursos para monitorizar a los pacientes, almacenar La reposición de líquidos en un niño con hipotensión grave o sig-
f á r m a c o s y confirmar la posición del tubo, nos de shock debe administrar el volumen adecuado de líqui-
4. Protocolos de ISR estandarizados. dos hacia la aurícula derecha para evitar reducir aún más la pre-
5. Disponibilidad de vías aéreas de rescate. caria cardíaca. Los lugares iniciales más apropiados para obtener
6. Control/garantía de calidad continuda y revisión del el acceso IV son la fosa antecubital y la vena safena en el tobi-
rendimiento. llo. Otra opción es el acceso por la vena yugular extema, pero
el control de ía vía aérea y la inmovilización de la columna de-
El Combitube se ha c o n f i r m a d o como un dispositivo de terminan que el cuello resulte poco accesible parala canulación.
rescate útil en adultos traumatizados 2 6 ; sin embargo, su gran En un paciente inestable o potencialmente inestable, el nú-
tamaño y la falta de t a m a ñ o s menores condiciona que no sea mero de intentos de acceso vascular periférico se limitará a dos
a d e c u a d o para tos niños pequeños. La vía área mediante en un intervalo de 90 segundos. Si no se tiene éxito, se valorará
mascarilla laríngea (ML) ha resultado una vía de rescate el empleo de un acceso central por medio de infusión intraósea
segura en niños y puede ser la e l e c c i ó n óptima para los en los niños pequeños (cuadro 14-5], mientras que en los niños
sistemas de SEM que realizan intubaciones pediátricas mayores se puede plantear el acceso femoral si se dispone de per-
prohospitalarias". sonal formado y lo autoriza el protocolo.
Si el niño tiene más de G años, una alternativa a corto plazo
es una vía intraósea o la canulación de la vena femoral hasta que
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 369

se traslade al niño al centro de asistencia definitiva. La vena femo- sible lesión cerebral es susceptible de padecer un edema cerehral
ral resulta accesible con facilidad cuando un existen traumatismos e hipoperñisión. Incluso puede llegarse a este punto como con-
pélvicos importantes y es menos arriesgada que ¡a vena yugular secuencia de un traumatismo de aspecto leve.
interna o subclavia*". La colocación de un catéter por la subcla- Se evaluará la puntuación CCS en el momento basal y
via o la yugular interna en un niño traumatizado sólo se debe rea- periódicamente durante el transporte. Se suministrará un su-
lizar en las circunstancias más controladas dentro de un hospital plemento de oxígeno y, si es posible, se monitorizará la pulsio-
y nunca se debería intentar en la asistencia prelins pita (aria. ximetría. Aunque los vómitos son frecuentes después de una
La determinación de qué pacientes pediátricos deben tener contusión cerehral, los vómitos persistentes son motivo de preo-
una vía intravenosa permeable depende del tiempo de transpor- cupación y requieren una evaluación más detallada.
te y otros factores. Si no se está seguro de qué pacientes pueden De forma análoga a la hipoxia, la hipovolemia puede empeo-
necesitar la vía intravenosa o si la reposición de líquidos está rar en gran medida la lesión inicial. La hemorragia externa debe
indicada durante el transporte, se deberán obtener indicaciones controlarse y las extremidades deben inmovilizarse para limi-
en linea por parte del personal médico. tar la hemorragia interna asociada a las fracturas. Se debe hacer
todo lo posible por mantener a estos niños en la situación euvo-
Sueroterapía lémica con reposición de volumen IV. En raras ocasiones los lac-
La solución de lactato de Ringer, o el salino normal si no se dis- tantes menores de 6 meses pueden estar hipovoíémie.os como
pone de ella, es el líquido de reanimación inicial de elección en consecuencia de una hemorragia intracraneal debido a que las
un niño hipovolémico. Debido a que el tiempo en que un líquido suturas y fontanelas craneales aún están abiertas. Un niño con
cristaloide se mantiene en el sistema vascular es tan corto, se uti- fontanelas ahiertas tolera mejor un hematoma intracraneal en ex-
liza una relación 3:1 de líquido cristaloide con respecto a la san- pansión, pero puede no desarrollar síntomas hasta que se pro-
gre perdida. Un holo inicial de reanimación debe reflejar aproxi- duzca una descompensación rápida. Cuando un lactante sufre
madamente el 2 5 % de] volumen circuí ante estándar en el paciente protrusión de las fontanelas se debe considerar un TCE grave.
pediátrico, lo que representa unos 20 ml/kg. Teniendo en cuenta Los niños con una puntuación GCS de 8 o menos pueden
la relación 3:1, se necesita un bolo de 60 ml/kg para conseguir beneficiarse de la intubación. Sin embargo, los intentos prolon-
una reposición inicial adecuada y rápida en respuesta a una pér- gados de asegurar un vía aérea endotraqueal pueden aumentar
dida significativa de volumen. En cuanto a la asistencia del trau- los períodos de hipoxia y retrasar el transporte a un centro apro-
ma específica, en cualquier niño que no muestre una mejoría al piado. La oxigenación y ventilación adecuadas deben ser siem-
menos leve de su situación hemodinámica con el primer bolo de pre el objetivo, no la colocación de! tubo ET, La me/or vía aérea
20 m!/kg de liquido y que no se estabilice U'as un segundo bolo para un niño es la más segura y eficaz. La ventilación con un dis-
de 20 ml/kg debería someterse a una transfusión de sangre. El positivo de MVB mientras se prepara para aspirar el vómito, si
bolo de soluciones cristaloides puede restaurar temporalmente la se produjera, puede ser una forma de intubación más segura y
dinámica cardiovascular porque rellena transitoriamente el sis- con frecuencia es la mejor para el niño con un TCE 12 '""' 5 .
tema circulatorio, que después abandona. Sin embargo, hasta que En un niño con signos y sintonías de aumento de la presión
se reponga la masa eritrocítica y se restaure el transporte de oxí- intracraneal (PIO (hipertensión intracraneal), como unas pupi-
geno seguirá sin solucionarse el proceso básico de hipoxia celular. las con reactividad lenta o arreactivas, hipertensión, bradicardia
y patrones de respiración anormales, labiperventilacídn puede re-
ducir transitoriamente la PIC, Sin embargo, la hiperventilación
reduce también el aporte global de oxígeno a! SNC!; y puede agra-
Lesiones específicas var las lesionas hipóxicas-". Se recomienda no utilizar esta estra-
tegia salvo que el niño muestra signos de herniación o lnteraliza-
Traumatismo craneoencefálico ción. La monitorización del BTco, debería dirigir el tratamiento
El traumatismo craneoencefálico [TCE] sigue siendo la causa más en los niños intuhados con un objetivo de conseguir unos
frecuente de muerte en la población pediátrica. De las muertes in- 35 mm Hg. La hiperventilación hasta un valor de ETco. inferior
cluidas en los primeros 40.000 pacientes del NPTR, el 8 9 % tenía a 25 mm Hg se ha asociado a un peor pronóstico neurológico 15 .
una lesión del SNC como factor contribuyente primario o secunda- Si no se dispone de capnogTaf'ía, una frecuencia ventilatoria de
rio a la mortalidad. Aunque muchas de las lesiones más graves 30 respíraciones/min en niños y 35 respiraciones/min en lactan-
sólo se pueden tratar mediante prevención, ¡as medidas iniciales tes deberá ser el criterio empleado1"*.
de reanimación pueden como mínimo disminuir las consecuencias Durante un transporte prolongado puede resultar útil admi-
graves de la lesión en el niño. De nuevo, el hecho de mantener una nistrar pequeñas dosis de manitol (0,5-1 g/kg de peso) cuando los
oxigenación, una ventilación y una circulación adecuadas es la niños tienen signos de hipertensión intracraneal; sin embargo, su
principal consideración. El pronóstico de un niño que sufre un TCE uso puede dar lugar a hipovolemia con una reposición de volumen
suele ser mejor que el de un adulto; sin embargo, la evolución de insuficiente. No se debería administrar manitol sobre el terreno sin
un niño menor de 3 años es peor que la de un niño mayor. analizar esta opción con el médico receptor o el hospital, salvo
La evaluación inicial del NDC es un ejercicio pronóstico rá- que lo autoricen los protocolos o las órdenes vigentes. Pueden apa-
pido y fiable. Independientemente del resultado de la explora- recer convulsiones poco después de la lesión cerebral, que con fre-
ción ueurológica en la primera evaluación, todo niño con una po- cuencia no necesitan tratamiento por parte del personal prehospi-
370 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

talario: sin embargo, una actividad convulsiva recurrente es preo- nal sanitario debe garantizar una inmovilización adecuada para
cupante y puede requerir tratamiento con bolos intravenosos de prevenir la afectación respiratoria. Además, debe estar familia-
diacepam (0,1-0,2 mg/kg/dosis). Según el protocolo, se pueden rizado con las técnicas de inmovilización de un niño pequeño
emplear midazolam o loracepam, aunque todas las benzodiacepi- en un asiento de seguridad de un coche 3 " 1 .
nas debe utilizarse con grandes precauciones por sus posibles efec-
tos secundarios de disminución de la ventilación e hipotensión.
Lesiones torácicas
La caja costal extremadamente flexible de los niños condiciona
Traumatismos de la columna vertebral que se produzcan menos lesiones sobre la estructura ósea del tó-
La indicación de una inmovilización de la columna en los pacien- rax, pero más riesgo de lesiones pa re riq lámalos as, como contusio-
tes pediátricos se basa en el mecanismo de la lesión y los resulta- nes pulmonares, neumotorax y hemotórax. Un alto índice de sos-
dos de la exploración física, la presencia de otras lesiones que su- pecha es la clave que permite identificar este tipo de lesiones. Todo
gieran un movimiento violento brusco de la cabeza, el cuello o el niño que sufra un traumatismo sobre el tórax y el tronco debe ser
tronco o la existencia de signos específicos de una lesión verte- estrechamente vigilado en busca de signos de dificultad respira-
bral, como deformidad, dolor o déficit neurológico. Como sucede toria y shock. Se debe monitorizar con cuidado a todos los niños
con los pacientes adultos, el tratamiento prehospitalario correcto con abrasiones o contusiones en el tronco tras un traumatismo por
de una columna que se sospecha inestable consiste en la estabili- una fuerza contusa, ya que estos pueden ser los únicos datos que
zación manual, el empleo de un collarín cervical del tamaño apro- indiquen un aumento del riesgo de lesiones intratorácicas.
piado y la inmovilización sobre un dispositivo rígido de forma que Cuando se transporte a un niño que ha presentado un trauma-
la cabeza, el cuello, el tronco, la pelvis y las piernas se mantengan tismo torácico contuso de alto impacto se debe monitorizar el
en una posición neutra alineada. Todo ello debe conseguirse sin ritmo cardíaco en cuanto se encuentre en camino hacía el centro
inhibir la ventilación del paciente, la capacidad de abrir la boca o sanitario. En otros casos, los elementos clave del tratamiento de
cualquier otra maniobra de reanimación que sea necesaria. El um- un traumatismo torácico incluyen una atención cuidadosa de la
bral para realizar una inmovilización de columna es a menudo ventilación y el transporte inmediato a un centro apropiado.
menor en los niños por su incapacidad para comunicarse o parti-
cipar cié alguna forma en su evaluación. La misma inmadurez con-
tribuye también al temor del niño y su falta de colaboración du- Lesiones abdominales
rante la inmovilización. LJn niño que se resiste con fuerza a los La presencia de un traumatismo contuso del abdomen, una pel-
intentos de inmovilizarlo puede en realidad tener un riesgo ma- vis inestable o distensión, rigidez o dolor abdominal postran-
yor de que empeore cualquier lesión vertebral existente. Puede re- mático o un nivel de shock que no pueda explicarse por otra cau-
sultar válido adoptar la decisión de no sujetar a este tipo de enfer- sa pueden asociarse a una posible hemorragia intrabdominal.
mos si se les puede convencer de que se tumben quietos a pesar Una marca del cinturón de seguridad alrededor de! abdomen de
de no estar atarlos. Cualquier decisión de interrumpir los intentos un niño suele indicar posibles lesiones internas graves (figu-
de inmovilización por el interés de la seguridad del paciente deben ra 14-5). Los elementos clave del tratamiento de las lesiones ab-
ser apoyados por una documentación exhaustiva de los motivos y dominales consisten en la reposición de líquidos, el oxígeno su-
también se debe realizar una valoración crítica del estado neuro- plementario en concentraciones altas y el transporte rápido a
lógico durante el traslado e inmediatamente después del mismo.
Cuando la mayoría de los niños pequeños se colocan eu una
superficie rígida, el tamaño relativamente mayor de la parte pos-
terior de la cabeza provocará la flexión del cuello, Se deberá co-
locar un almohadillado suficiente (2-3 cm) por debajo del tronco
que lo eleve, para permitir que la cabeza se encuentre en una po-
sición neutra. El almohadillado debe ser continuo y plano desde
los hombros hasta la pelvis y se extenderá hasta los costados pa-
ra garantizar que la columna dorsal, lumbar y sacra se encuentra
sobre una plataforma plana continua y estable sin movimientos.
También se colocará mi almohadillado entre los costados del ni-
ño y los bordes de la tabla para garantizar que no se produzcan mo-
vimientos laterales cuando se mueva la tabla o sea necesario gi-
rar al paciente y la tabla para evitar ía aspiración del vómito.
Actualmente estén comercializados varios dispositivos nue-
vos de inmovilización pediátrica. El profesional de la asisten-
cia prehospitalaria debe practicar y familiarizarse con cualquier
F I G U R A 14-5 « S i g n o de! c i n t u r ó n d e s e g u r i d a d » e n u n
equipo especializado empleado por el sistema los ajustes nece- p a c i e n t e de 6 a ñ o s q u e tenía una rotura de bazo. Los s i g n o s del
sarios cuando inmovilice a un niño con un equipo de adultos. c i n t u r ó n de s e g u r i d a d se s u e l e n asociar a lesiones
Si se utilizan dispositivos de tipo chaleco en un niño, el perso- ¡ n t r a b d o m i n a í e s graves,
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 371

un centro apropiado con monitorización continua durante el tra- Las medidas básicas de la asistencia de los traumatismos se
yecto. Si el tiempo lo permite y no se reconocen fracturas evi- deben seguir en los traumatismos pediátricos, pero todos los pa-
dentes del tercio medio facial, se puede colocar una sonda oro- sos de la evaluación primaria pueden resultar más complicados
gástrica o nasogástríca para descomprimir el estómago. que en los niños sin lesiones térmicas. La mayor parte de las
muertes producidas por fuegos de estructuras no se deben di-
rectamente a las quemaduras de partes blandas, sino que son se-
Traumatismo de las extremidades cundarias a la inhalación de humo. Cuando los niños quedan
En comparación con el esqueleto del adulto, el del niño se en- atrapados en un incendio, con frecuencia se esconden del fue-
cuentra en una fase decrecimiento activo y está formado por una go debajo de la cama o en el baño. Estos niños a menudo mue-
gran proporción de tejido cartilaginoso y placas de crecimiento ren y sus cuerpos no presentan quemaduras cuando se recupe-
metabólicamente activas. Los ligamentos colaterales que mantie- ran, ya que fallecen por la toxicidad del monóxido de carbono
nen el esqueleto unido son, en consecuencia, más fuertes y ca- o el cianuro y la hipoxia. Más del 5 0 % de los niños menores de
paces de soportar las alteraciones mecánicas que los huesos a los 9 años que quedan atrapados en incendios de estructuras sufren
que se encuentran unidos. Por tanto, un niño con un traumatis- cierto grado de daño por inhalación del humo.
mo esquelét ico suele soportar fuerzas de deformación importan- El edema inducido por la temperatura de la vía aérea siempre
tes antes de manifestar fracturas o alteraciones de su esqueleto supone una preocupación en los pacientes quemados, aunque es-
óseo. Las fracturas incompletas («en tallo verde»] son frecuentes pecialmente en los niños. El menor diámetro de ¡a tráquea infan-
y pueden venir indicadas sólo por hipersensibilidad ósea y do- til implica que 1 mm de edema producirá una obstrucción de la
lor al utilizar la extremidad afectada. vía más importante que en el adulto con una de mayor diámetro.
Una alteración articular primaria por un traumatismo que no El control precoz de la vía aérea mediante intubación endotra-
sea penetrante es infrecuente, comparada con las alteraciones de queal se debe hacer antes de que el niño desarrolle signos o afec-
los segmentos diafisarios o epifisarios de los huesos. Las fractu- tación respiratoria. Un niño con edema de la vía aérea puede es-
ras que afectan a la placa de crecimiento deben identificarse tar sentado hacia delante y babear. Tras colocar el tubo ET, se debe
minuciosamente y tratarse de forma que no solo garanticen una proteger de una descolocación inadvertida o de su exiracción. Si
consolidación adecuada, sino que también se impida el despla- se produce una extubación accidental del paciente, el profesio-
zamiento o la deformidad posterior a medida que el niño crez- nal puede no ser capaz de intubara un niño por segunda vez. Ase-
ca. También se debe tener en cuenta la posible asociación de le- gurar un tubo ET en un niño con descamación de la piel facial y
siones vasculares a lesiones ortopédicas en los niños y evaluar heridas rezumantes resulta difícil. No se debe tratar de asegurar
cuidadosamente los pulsos distales, A menudo, el personal sa- el tubo en la cara con esparadrapo en los niños con quemaduras
nitario sólo puede descartar la presencia de una lesión potencial- faciales. El tubo ET se debería asegurar con dos truzos de ciuta um-
mente debilitante mediante él estudio radiológico o. ante el más bilical uno de los cuales se coloca por encima de la oreja y el otro
mínimo indicio de un descenso de la perfusión dista!, median- por debajo. Una alternativa eficaz es el uso de tubos IV.
te una arteriografía. Resulta esencial conseguir un acceso i n Ira vascular rápido
No hay que distraerse de ías lesiones potencialmente mor- para evitar el desarrollo de ¡shock. El retraso de ía reanimación
tales por la gran deformidad evidente que a veces se asocia al con volumen en niños se ha asociado a un pronóstico clínico sig-
traumatismo de una extremidad, Lina hemorragia no controla- nificativamente peor con aumento de la mortalidad, especial-
da representa la única situación potencialmente mortal relacio- mente en lactantes quemados.
nada con un traumatismo de las extremidades. En un paciente LIn exceso de líquidos puede ocasionar complicaciones res-
pediátrico pol¡traumatizado. al igual que en los adultos, el ini- piratorias y edema, que causa daños en las regiones quemadas.
cio del transporte atui cenlro apropiado sin demora una vez com- Tras asegurar ta vía aérea y realizar una ventilación adecuada, es
pletada la revisión primaria, la reanimación y una preparación esencial conseguir un acceso venoso con rapidez. Los niños tie-
rápida siguen siendo vitales para reducir la mortalidad. Si se pue- nen un volumen intravascular pequeño y el retraso en la reanima-
de realizar una inmovilización básica durante el traslado sin dis- ción con líquidos puede producir un shock hipovolémico. Paro
traerse de la reanimación del niño, ayudará a reducir el sangra- aportar los grandes volúmenes de líquidos IV que se necesitan
do y el dolor ocasionado por las fracturas de los huesos largos. en las quemaduras críticas, estos enfermos deben tener colocadas
dos vías rv periféricas para conseguir una velocidad de flujo IV
como la que se suele necesitar. La colocación de uua sola vía grue-
Quemaduras sa plantea suficientes retos y dos mucho más. Las quemaduras de
Tras una colisión de un vehículo motorizado y el ahogamiento. las extremidades pueden dificultar o imposibilitar la obtención
las quemaduras son la tercera causa de muertes por traumatismos de un acceso suficiente para realizar una reanimación con líqui-
pediátrico s711. Atenderá un niño lesionado siempre supone un im- dos adecuada. En los niños quemados, un retraso en el tratamien-
portante reto emocional y físico para los profesionales prehospi- to IV de tan solo 30 minutos puede causar un shock hipovolémi-
talarios, pero este reto es todavía mayor en el caso de los niños co. Tras conseguir el acceso fV periférico, se deben adoptar las
quemados. El niño quemado puede tener edema en la vía aérea medidas para asegurarse de no sacar o modificar de forma inad-
y el acceso IV puede verse dificultado por las quemaduras en los vertida la posición de la vía. Las técnicas empleadas para asegu-
miembros: además, el niño puede estar histérico de dolor. rar la vía IV suelen resultar ineficaces si se aplican sobre una que-
372 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

madura o cerca de ella porque el esparadrapo y las vendas pue- Para ocultar estas lesiones, el maltratador puede elegir regiones
adherirse al tejido quemado. Si es posible, se debe asegurar cubiertas por la ropa, la zona situada por encima de la línea del
la v/a IV con una sutura de venda Kerlex. cabello en el cuero cabelludo e incluso las axilas. Las quema-
Cuando no se puede obtener una vía venosa periférica, se de- duras poreontaclo accidentales tienen un margen irregular y una
berían emplear catéteres intraóseos. Aunque antes sólo se defendía profundidad heterogénea, mientras que las provocadas de forma
su utilización en niños menores de 3 anos, las infusiones intra- voluntaria tienen márgenes regulares y profundidad homogénea.
óseas se utilizan ahora en niños mayores y también en adultos. Si Todas las superficies de! cuerpo humano tienen cierto grado de
se traslada a un niño con una sonda de Foley. se deberían ajustar curvadura, de forma que cuando un objeto caliente contacta con
los líquidos para asegurar una diuresis de 1 rnl/kg/b. SÍ la diure- cualquier superficie tendrá un punto de contacto inicial y lue-
sis no resulta adecuada, se administra una embolada de 20 ml/kg go se alejará del mismo. Por eso. la lesión resultante tendrá un
de líquido y se aumenta la velocidad de administración del lí- margen y profundidad irregulares. Cuando se utiliza de forma
quido de reanimación. El volumen de líquido que se administra deliberada un objeto para quemar a una persona, se presionará
típicamente a un enfermo quemado se estima con la <• regla de los sobre el mismo y la quemadura tendrá un patrón de límites ne-
llueves"», un método rápido e impreciso de estimar las necesida- tos y una profundidad homogénea (véase capitulo 13).
des de líquidos en las heridas de guerra en adultos. La premisa de Es importante mantener un elevado índice de sospecha ante
este método de estimación del tamaño de las quemaduras es que los malos tratas y notificar todos los casos sospechosos. Realice
las grandes regiones corporales del cuerpo adulto [p, ej., cabeza, observaciones meticulosas de! entorno, como la posición de los
brazo, parte anterior del tronco) representan cada luía un 9% de muebles, la presencia de pinzas para rizar el pelo o la profundi-
la superficie corporal total (SCT). Las regiones anatómicas de los dad del agua de la bañera. Anote los nombres de las personas que
niños son distintas proporciona luiente que en los adultos; su cabe- estaban en el lugar. Cualquier niño con sospecha de quemaduras
za es más grande y sus miembros más pequeños. Por tanto, para por malos tratos debe ser atendido en un centro con experien-
estimar la extensión de las quemaduras en niños se deberían uti- cia en la atención de niños quemados, independientemente de!
lizar diagramas específicos para la edad, no la regla de los nueves. tamaño de las lesiones.
Según el tamaño de las quemaduras se determinará el volu-
men IV (véase capítulo 13). Se deben mencionar dos consideracio-
nes importantes en el caso de los niños. En primer lugar, los Tratamiento del dolor
niños pequeños tienen una reserva de glucógeno limitada. El glu- igual que sucede con los adultos, se debe plantear el tratamiento
cógeno es una molécula utilizada para el almacenamiento de hi- del dolor en niños durante la asistencia prehospitalaria. Las in-
dratus de carbono y que se libera en situaciones de estrés. Si los dicaciones de analgesia incluyen las lesiones aisladas en los miem-
depósitos de glucógeno se deplecionau, el niño puede sufrir una bros y la sospecha de fractura vertebral. La inyección de dosis de
hipoglucemia. En segundo lugar, el niño tiene una relación volu- un narcótico intravenoso bajas y bien ajustadas no debería afecta
men/su purfi cié elevada; la forma general de un adulto es cilindri- a la exploración neurologica o abdominal. Morfina y fentanilo sou
ca. mientras que los niños se parecen a una esfera. La implicación opciones aceptables, pero se deberían administrar sólo siguiendo
clínica es que los niños precisan más líquidos IV. Para afrontar es- un protocolo escrito o previa orden del control médico. Dados los
tos dos aspectos, además del líquido calculado para la reanimación, efectos secundarios de hipotensión e hipo ventilación, todos los en-
se deben administrar líquidos de mantenimiento con glucosa al 5%. fermos que reciban narcóticos tV deberían ser monitorizados con
Cada año 1,5 millones de niños sufren malos tratos en todo pulsioximetría y determinación seriada de los signos vitales. En
el mundo mediante quemaduras, lo que supone un 2 0 % de to- genera] no se deben administrar benzodiacepinas combinadas con
das las formas de malos tratos infantiles'1^5. Un 20%-25% de los narcóticos poi ei peligro de parada respiratoria.
niños ingresados en unidades de quemados pediátricos han si-
do víctimas de malos tratos infantiles31*'1". Una mayor conciencia
de este problema por parle de los profesionales prehospitalarios Transporte
puede mejorar la detección y persecución de estos agresores. Dado que la llegada a tiempo a un centro apropiado es el elemen-
Los dos mecanismos mediante los cuales los niños se queman to clave en la supervivencia del paciente, la clasificación es uua
son !a escaldadura y las quemaduras por contacto. Las escaldadu- parte importante del tratamiento.
ras son las más frecuentes en tos casos de malos tratos y se produ- La tragedia de una muerte traumática pediátrica prevenible
cen típicamente en niños que están entrenando el control de los es- se ha documentado en varios estudios publicados en las últi-
linteres. La situación más habitual es un niño que se ensucia y es mas tres décadas. Hasta el 8 0 % de las muertes traumáticas pe-
introducido en una ducha con agua hirviendo. Estas quemaduras diátricas podrían clasificarse como prevenibles. Estas estadísti-
por escaldadura se caracterizan por una delimitación neta entre el cas han sido una de las primeras motivaciones para el desarrollo
tejido quemado y el sano y por el respeto de los pliegues de flexión. de centros de atención al trauma pediátrico regionales en los que
Las quemaduras por contacto son el segundo tipo de quema- se ofrece uua asistencia continua y sofisticada de alta calidad.
duras en casos de malos tratos. Los objetos que se suelen em- En muchas zonas urbanas existen centros de atención al trau-
plear para provocarlas son pinzas de rizar el pelo, planchas y ma pediátrico y de adultos. Si el paciente politraumatizado pe-
cigarrillos. Las quemaduras por cigarrillo son redondeadas y mi- diátrico sólo sufre un pequeño retraso en su transporte, puede be-
den ligeramente más de 1 cm de diámetro (típicamente 1,3 cm). neficiarse de las capacidades iniciales de reanimación y asistencia
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 373

definitiva que existen en los centros especializados en el trata- y si es posible también la ETt;u,, sobre todo en niños con trau-
miento de niños traumatizados. En muchas zonas el centro de matismos craneales. Si existen signos de shock, se deben admi-
atención al trauma pediátrico especializado más cercano se en- nistrar emboladas de 20 ml/kg de RL o SN hasta que se corrijan
cuentra a varias horas de camino. En estos casos, un niño con un los signos vitales o se traslade al niño. Se calcula la GCS y se con-
traumatismo grave debe ser transportado al centro de atención trola de forma seriada. Se siguen valorando otras lesiones y se de-
al trauma de adultos más cercano, dado que una reanimación y ben realizar esfuerzos paja mantener al niño normotérniico. Las
valoración precoces antes del traslado a un centro pediátrico pue- fracturas se deben inmovilizar y estabilizar realizando una valo-
den mejorar la supervivencia 3 ". Cuando no existe un centro de ración neurovascular seriada. El ciclo de valoración continuada
atención al trauma pediátrico especializado cercano, el personal de la evaluación primaria se debe repetir hasta que el niño se pue-
que trabaja en los centros de atención al trauma de adultos tiene da trasladar con seguridad.
experiencia en la reanimación y el tratamiento de los pacientes Cualquier cambio o descompensación del niño obliga a valorar
t ra um ato lógicos tanto adultos como pediátricos. En las zonas en con rapidez el ABCDE, ¿So encuentra el tubo traqueal bien colo-
que no haya cerca ninguno de estos centros, un niño que ha pre- cado en la vía y asegurado? Si es así, ¿se ba producido un neumo-
sentado uu traumatismo grave debe ser trasladado al hospital torax a tensión o se ha colocado el tubo en el bronquío principal
apropiado más próximo (para pacientes traum ato lógicos) según derecho? Sí el niño ha recibido una cantidad de líquido suficien-
los protocolos locales. Se valorará el transporte médico aéreo en te, pero sigue en shock. ¿se ha producido un taponamiento cardía-
las áreas rurales para acelerar el traslado. Existen pocas pruebas co, una contusión cardíaca grave o existe una fuente de hemorra-
de que el transporte aéreo aporte beneficios en las zonas urba- gia oculta, como una lesión intrabdominal o una laceración del
nas en las que el transporte por carretera a uu centro de atención cuero cabelludo no detectada? ¿Se hau producido cambios en la
al trauma pediátrico se puede realizar casi a la misma velocidad GCS? ¿Existen signos de lateral!zación que sugieren una lesión cra-
La revisión de más de 15.000 registros de) NPTR indico que neal traumática progresiva y que obliguen a realizar una ventila-
el 2 5 % de los niños tiene un traumatismo suficientemente gra- ción uiás agresiva o administrar manilo 1? ¿Existen alteraciones neu-
ve para requerir la derivación a un centro de atención al trauma rovasculares en alguna extremidad? ¿Está el niño normotérniico?
pediátrico designado. El uso de los PTS ayudará a realizar la de- Si se dispone de contacto por radio, se deberá solicitar consejo y
rivación de forma apropiada. Muchos servicios de emergencia ayuda permanente durante el proceso de reanimación.
médica (SEM) y sistemas de atención al trauma utilizan otros cri- Si se presta atención a estos principios básicos y se evalúa de
terios de clasificación pediátrica, que pueden depender de los forma continua el ABCDE, será posible realizar una reanimación
protocolos regionales, estatales o locales. Todos los profesiona- adecuada basta que el niño llegue n un centro de asistencia de-
les prehospitalarlos deben conocer bien los protocolos de clasi- finitiva.
ficación que están funcionando en sus propios sistemas.

Clasificación infantil
Traslado prolongado en situaciones de desastre:
En ocasiones se plantea una situación como consecuencia de la
clasificación o de las condiciones ambientales en la que el tras-
lado se va a retrasar y e) profesional prehosp i talario debe reali-
JumpSTART
zar la reanimación inicial del niño lesionado. Aunque esto pue- Muchas, si no la mayor parte, de las grandes catástrofes (GC. o in-
de no ser óptimo por la falta de recursos sobre el terreno (p. ej., cidente con múltiples víctimas) implican a niños. Los equipos de
sangre) y la incapacidad du realizar las pruebas diagnósticas e in- respuesta no sólo deberán afrontar t?l estrés y el posible caos de-
tervenciones terapéuticas precisas, si se aplican los principios rivado de la asistencia de múltiples pacientes cou rapidez, sino
comentados en este capítulo do forma organizada se podría tra- además tendrán que traba jai- de forma eficaz cuando se atiende a
tar de forma segura al nínu hasta conseguir que llegue al centro uno o más niños con lesiones potencialmente graves. En esta si-
de atención al trauma. Si su puede mantener contacto pur radio tuación tan exigente, la existencia de normas de clasificación ob-
o teléfono con el centro receptor, resultará esencial una comu- jetivas para pacientes de todas las edades puedo ayudar a garan-
nicación constante con retroalimentación par a los miembros del tizar el principio de hacer lo mejor que se pueda para el máximo
equipo de trauma del hospital y prehospi talario. número posible de personas. En las situaciones de clasificación
El tratamiento debe incluir una valoración seriada continua ante un desastre primario ningún paciente es más que otro, sea
de ABCDE. Se debe estabilizar de forma segura al niño sobre una cual sea su edad o estado social. La clasificación para fas GC
tabla con precauciones vertebrales. La tabla debería almohadillar- debe realizarse con la cabeza, no con el corazón. Si las víctimas in-
se lo mejor posible. Dudo que no se retrasa el traslado para intu- fantiles reciben tratamiento preferente en una GC por la ansiedad
bar al niño, si existen dudas sobre la vía aérea y la tripulación del profesional, por su falta de confianza, por una sencilla compa-
está formada en intubación pediátrica mediante intubación de se- sión o por buena intención, se puede asignar reciu sos a un niño
cuencia rápida (ISR) o sin ella, se debería proceder a realizar la que no los ñecos i ta o que no se puede beneficia r de ellos, privan-
intubación endotraqueal. Se debe monitorizar la pulsioximetría do dt: estos a un adulto que podría beneficiarse de los recursos.
374 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

La herramienta de clasificación START es el sistema de cla- ta clasifican a las víctimas conforme se las encuentran (figura 14-7),
sificación en GC primarias objetiva más utilizada en EE. UU. y Si la víctima conserva la capacidad de respirar de forma espontá-
muchos otros países. Por desgracia, no se ajustaba bien a los ni- nea, se valoraré la frecuencia ventilatoria. Si no respira, el profe-
ños, sobre todo a los más pequeños con signos vítales normales sional debe abrir la vía aérea v volver a evaluar la respiración
distintos de los adultos. Para resolver este problema de caren- espontánea. En ambos sistemas de clasificación, si el paciente em-
cia de una herramienta específica para clasificación infantil en pieza a respirar, se considera «rojo»'. En este momento START de-
las catástrofes, el Dr. Lou Romig, pediatra de urgencias y médi- termina que sí el paciente no empieza a respirar tras abrirle la vía
co del SEM de Florida, desarrolló la herramienta de clasificación aérea, no se debe valorar más y se clasifica como «negro».
tumpSTART en 1995. La estructura de esta heri'amienta es pa- JumpSTART ofrece una opción adicional para los niños en
ralela a la de START y se puede emplear de forma simultánea apnea. Es más probable que ios niños tengan una parada respi-
con esta durante la clasificación primaria en una GG tanto en ratoria y conserven algo de circulación antes de que el corazón
adultos como en niños. Los pacientes se clasifican en las mismas sufra una anoxia irreversible que los adultos. Romig alude a este
cuatro categorías de agudeza (rojo/inmediato; amarillo/retrasa- fenómeno como « ventana de salvabilldad». Los adultos tienen
do; verde/menor, y negro/muerto o expectante] y se aborda el más probabilidades de sufrir una parada cardiaca o circulatoria
tratamiento de cada víctima con la misma valoración estructu- primaria que posteriormente ocasiona la apnea. Aunque no se lia
rada. Los puntos decisivos de esta valoración estructurada se demostrado científicamente, en teoría es posihie que un niño
ajustan para adaptarse a la edad aparente de la víctima. en parada respiratoria inicial que eonservaalguna circulación no
El término «edad aparente» es un término específico para los evolucione a una parada cardiorres piratería completa si se reí-
niños. Los niños suelen parecer mayores o más pequeños de lo nicia la respiración. Esta puede ser la diferencia fisiológica más
que realmente son. Las normas de clasificación basadas en la importante entre los niños y los adultos de cara a la clasificación.
edad absoluta fallan cuando el profesional se ve obligado a adi- JumpSTART reconoce esta diferencia exigiendo al profesional
vinar qué edad tiene un niño, Los responsables del desarrollo que compruebe si existe pulso. Si se identifica pulso (en ía lo-
de START especifican que su herramienta se debería emplear calización con ta que el profesional se sienta más cómodo)* el
en pacientes que pesan 45 kg o más. parámetro que resulta difí- profesional deberá aplicar cinco respiraciones de reanimación
cil de aplicar sobre el terreno. Como las comparaciones direc- a través de un dispositivo de barrera para protegerse, de forma
tas entre START y JumpSTART muestran un mayor grado de que se abran las vías aéreas y si es posihie se generen respira-
acuerdo para niños adolescentes, el Dr. Romig sugiero que se apli- ciones espontáneas. Observe que esto no implica uua MVB, algo
quen las siguientes normas para optar por START o JumpSTART: cuyo uso resultaría sorprendente para un responsable de la cla-
sificación. Un dispositivo de barrera sencillo, como los protec-
* Si el paciente parece un niño, utilice JumpSTART. tores para reanimación cardiopulmonar (RCP) que se pliegan
• Si al paciente parece uu adulto ¡oven o mayor, utilice como uu llavero, es suficiente. Si esta maniobra para abrir la via
START. aérea inferior (el «salto inicial*] genera respiraciones espontá-
neas, el responsable de la reanimación no delierá seguir venti-
lando al niño, pero lo deberá clasificar corno -rojo» y seguir con
Clasificación primaria su trabajo. Si existen suficientes personas para atenderlo, se pue-
La clasificación primaría con el sistema JumpSTART empieza do asignar a una para que vigile al niño y controle la vía aérea,
igual que con START ordenando a todas Jas víctimas capaces de pero el responsable de la clasificación debe terminar su tarea.
deambular que se marchen a un área designada a esperar a la cla- Si persiste la apnea tras cinco respiraciones, se debe asumir que
sificación secundaria (figura 14-6). Los responsables de la res- pronto va a producirse una parada circulatoria y luego comple-
puesta dehen ser conscientes de que: 1) los adultos pueden lle- ta, salvo que se apliquen recursos intensivos de inmediato; estos
var con ellos niños al área de clasificación «verde», y 2) algunos recursos no suelen estar disponibles en las GC, de forma que el
niños pueden no ser capaces de andar por su grado de desarro- paciente se deberá clasificar como «negro» y el responsable de-
llo, Por tanto, la capacidad de caminar no es criterio suficiente berá continuar con su trabajo.
pa.ra detectar algunos niños que pueden tener sólo lesiones leves. El resto del algoritmo es igual al de la herramienta START, con
La herramienta JumpSTART incluye una adaptación para valorar puntos de toma de decisiones modificados para ajustarse a las nor-
a los niños que no saben caminar por su edad, por un reü'aso en mas pediátricas. Las frecuencias ventilatorias de JumpSTART
el desarrollo o por una discapacidad física, como se explica más para clasificar a un paciente como rojo son menos de 15 respira-
adelante. Los adultos que caminan pueden llevar a ios niños a ciones/min y más de 45 respiraciones/min. Observe que Jump-
la zona verde. Estos niños no han sido clasificados todavía y de- START incluye un valor umbral para las respiraciones demasiado
berían ser los primeros valorados por los responsables de la cla- bajo, una situación más peligrosa que la taquipuea. La combina-
sificación secundaria en el área verde. JumpSTART se debe apli- ción de los umbrales de START/JumpSTART para la respiración
car en el área verde para clasificar de forma primaría a estos niños. son 15-30-45, un esfuerzo intencionado para facilitar la memori-
Cualquier niño que cumpla criterios rojos o amarillos debería ser zación.
trasladado a la zona de tratamiento adecuado. Los niños coa frecuencias ventilatorias de 15-45 se valoran
Cuando las víctimas no han sido clasificadas. JumpSTART y para detectar la perfusión mediante la presencia o ausencia de
START siguen de la misma forma y los responsables de la respues- pulsos, No se emplea el relleno capilar1 porque esta medida
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 375

C l a s i f i c a c i ó n p e d i á t r i c a J u m p S T A R T p a r a GC®

¿Puede Clasificación
SI > Menor secundaria*
andar?

* Valorar a n t e s a los
lactantes c o m o
No clasificación s e c u n d a r l a
c o n el a l g o r i t m o JS
completo
C o l o c a r la v í a Respiración
No á r e a superior Inmediata
¿Respiración?

APNEICO

¿Pulso No
Muerte
palpable?



5 respiraciones APNEICO
d e rescate Muerte

Respiración

Inmediata

Frecuencia < 1 5 o >45


ventiiatoria

15-45

¿Pulso
palpable?
\ í
No

\\ «P» ( i n a d e c u a d a ) ,
postura o «U» inmediata
AVPU
) *

«A», «V» o «P»


(apropiado)
Retrasado

FIGURA 14-6 Algoritmo JumpSTART.


(Por cortesía del Dr. Lou Romig.}

de perfusión periférica se afecta con facilidad por el ambiente y ños con estado normal no obedecen a las órdenes por su grado
resulta difícil de valorar con poca luz. START también recoge de desarrollo, por miedo o por falta de comprensión. Jump-
la presencia o ausencia de pulsos como medida alternativa de la START utiliza el sistema AVPU para la valoración neurológica.
perfusión. Los profesionales del rescate deberían buscar el pul- Si el niño está alerta, no alerta pero responde a la voz o si res-
so pediátrico en la zona que más cómoda les resulte. Si el pulso ponde de forma apropiada a estímulos dolorosos, el estado neu-
se palpa con facilidad, se debe valorar el estado mental. Si no se rológico posiblemente no tenga una afectación peligrosa y el ni-
palpa pulso, el paciente se clasifica como «rojo». ño se clasifica como «amarillo», Una respuesta adecuada a los
START utiliza la capacidad de obedecer a órdenes sencillas estímulos dolorosos implica capacidad de localizar el dolor y
como medida de un estado mental adecuado. Como algunos ni- de alejarse de forma voluntaria del estímulo o bien de alejarlo.
376 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

Algoritmo de clasificación START/JumpSTART combinados

Si
Menor Clasificación s e c u n d a r i a '

• Utilizando el a l g o r i t m o JS
valorar en primer lugar a
Colocar la v í a a é r e a Respiración los niños que no p u e d e n
Inmediata c a m i n a r por sí m i s m o s
superior
APNEICO
Adulto
PEDI
A u s e n c i a d e pulso
4- pulso
Sí APNEICO
5 respiraciones de rescate Muerto
Respiración

Inmediata

Frecuencia . > 3 0 adulto Inmediata


ven til a t o n a < 1 5 o > 4 5 PEÜl
< 3 0 adulto
15-45 P E D I
RC >2 s e g u n d o s ( a d u l t o ) .
Perfusión Inmediata
A u s e n c i a de pulso palpable
(PEDI) » P " finapropiada). p o s t u r a o •U >
Sí (pediátrico)
Inmediato
-Estado m e n t a N No QbBdece órdenes
(adulto)

L O b e d e c e ó r d e n e s (adulto) Retrasado
«A», «V» o «P» (apropiado) (pediátrico)
FIGURA 14-7 A l g o r i t m o START y JumpSTART c o m b i n a d o s .
(Por cortesía del Dr Lou Rornig )

Los niños que no localizan el estímulo doloroso y responden con paciente cumple criterios de amarillo, se debe explorar con ra-
movimientos generalizados o sonidos sin sentido, que muestran pidez para detectar signos externos de lesiones importantes, corno
posturas de decorticación o desee rebración o que nu responden quemaduras significativas, heridas penetrantes o pérdida de
en absoluto, se clasifican como «rojos». Ubserve que los niños tejido, hemorragia incontrolable o distensión abdominal. Si se
del grupo ai i [arillo posiblemente tienen un estado lie urológico identifican signus externos importantes, clasificar al niño como
suficiente para conservar el reflejo nuuseosu. Los niños de la cla- «amarillo». (Recuerde que so ha determinado ya que el niño uu
se roja posiblemente tienen menos capacidad de proteger su pro- cumple criterios fisiológicos de rojo.) Si el paciente no tiene sig-
pia vía aérea cun el relie jo nauseoso. nos externos de lesiones importantes, se lo clasifica como «veide».
En resumen, los niños que nu pueden caminar (de forma agu- En muchas circunstancias resulta difícil separar a los niños
da), pero tienen res p i rae iones espontáneas entre 15 y 45 respira- de sus guardianes. Si uu guardián se niega a dojar al niño, cla-
cioues/mili, con pulsos palpables y que responden bien al dolor sifíquelos juntos y remítalos a la zoua de tratamiento corres-
(o mejor) en la valoración AVPU su clasifican como «amarillos». pondiente al más grave de los dos, S i e m p r e que sea posible,
Los niños en apnea, que tieuen pulsus y respuuden a la ventila- no malgaste el tiempo un vencer la resistencia de la familia a
ción con cinco respiraciones, que tienen una frecuencia menor de permanecer junta, aunque en algunos momentos se puede se-
15 respiraciones/mili o superior a 45 respiraciones/min. que nu parar a los miembros de la familia para que cada uno reciba la
tienen pulsos palpables o que responden de forma inadecuada, mejor asistencia especializada
con adopción de posturas u ausencia de respuesta a) estímulo do-
loroso se clasifican como «rujus».
Como se comentó antes, no todos los niños tienen la capaci- Clasificación secundaria
dad básica de caminal por su grado de desarrollo o por discapa- La clasificación primaria cun las herramientas START, JumpSTART
cidad. Esto no implica que no se les pueda asignar a una catego- o cualquier otra sólo representa el principio de un pioceso diná-
ría verde en la clasificación primarla. Los niños que no pueden mico. Todas las víctimas deberán ser revaloradas con la máxima
caminar deben ser sometidos al algoritmo JuiüpSTART. Si el pa frecuencia posible para detectar mejorías o deterioros importantes.
cíente cumple cualquier criterio rojo, su debe clasificar asi. Si el La clasificación secundaria se parece a ima evaluación secunda-
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 377

O**
niños con lesiones agudas es la parada/insuficiencia respirato-
ria porque se vuelve a valorar la fisiología, se identifican las alte- ria y añade pasos adicionales para identificara lus pacientes den-
raciones anatómicas y, cuando sea posible, se inicia el tratamien- tro de esta «ventana de salvabilidad». El ensayo de ventilación
to. Los pacientes pueden ser re clasificados «ai alza» o «a la baja» JumpS TART abre la vía aérea interior del niño en apnea con pul-
durante este proceso de clasificación secundaria. En general las so para tratar du estimular la respiración espontánea. Además,
prioridades de traslado y los destinos se determinan en esta fase. JumpSTART incorpora una adaptación para niños inmaduros o
No existen herramientas o protocolos de clasificación secunda- con necesidades especiales, que no cumplen los criterios de ca-
ria para i as GC aceptados de forma generalizada. En general, los pa- minar de lus enfermos considerados «verdes».
cientes que necesitan tratamientos urgentes sólo disponibles a ni- Un sistema de clasificación objetiva de los niños implica-
vel hospitalario (p, ej,, transfusiones du sangre, cirugía a vida o dos en uua UC beneficia a las víctimas y los profesionales res-
muerte) deben tener la máxima prioridad de traslado. Tras comple- ponsables de la asistencia. Al seguir un esquema de valoración
tar la clasificación primaria y empezar la secundaria y el tratamien- objetivo y limitado de forma precisa, los profesionales pueden
to de las lesiones más urgentes, si se cuenta con personal suficien- centrar su trabajo estresante y con un tiempo limitado dentro
te, todos los pacientes de la categoría negra deberían sur valorados de un entorno caótico y ]lleno de emociones. El sistemo de cla-
de nuevo para detectar sigilos de vida. La reanimación sólo se sificación especifica las prioridades de tratamiento, de forma que
debe intentar cuando los pacientes que se pueden salvar no nece- el profesional puede sentir uua menor responsabilidad por adop-
siten el personal o los recursos y si las lesiones aparentes y el tiem- tar decisiones de vida o muerte sobre niños y puede encontrar
po indican que existe alguna opción de sobrevivir. Se pueden rea- tranquilidad al saber que ha intervenido a la hora de atender al
lizar cuidadus paliativos en pacientes del grupo negro que todavía máximo número posible de pacientes de la forma adecuada.
están vivos, pero cuyas lesiones no permiten la supervivencia in-
Los lectores que deseen más información sobre el Jump-
dependientemente du que se apliquen recursos sofisticados.
START deben consultar www.jumpstarttriage.com.

Resumen y beneficios
La herramienta de clasificación para CC pediátrica JumpSTART
funciona bien como complemento a START o cualquier otra
herramienta de clasificación para CC de adulius para la clasifi-
El niño golpeado
cación primaria de los niños en una CC. En JumpSTART los pun-
tos de decisión fisiológica se han ajustado para tener un consi
y maltratado
duración la fisiología normal de los niños de distintas edades. Lus malos tratus infantiles sun una causa importante de trau-
JumpSTART reconoce que la forma du muerte principal de lus matismos en los niños, Casi un ¿ ü % de las quemaduras pediá-

« m t

D E F
FIGURA 14-8 Indicadores de posibles malos tratos. A «Ojos de mapache» o h e m a t o m a periurbitario, una posibie indicación de
una fractura de la fosa anterior del cráneo. B. Q u e m a d u r a reciente de un cigarrillo en la p a l m a de la m a n o C. A b r a s i o n e s recientes
p o r u n a l e s i ó n p o r a t a d u r a s . D . M o r d e d u r a s h u m a n a s . E . E s c a l d a d u r a s e n los pies. F . L a t i y a z u s y a b r a s i o n e s e n las p i e r n a s c o m o
consecuencia de m a l o s tratos con un cable eléctrico,
(lomado de Sanders M; Afosbyfe patamedic textbook, ed 2. St Louis 2001, Musby.)
378 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

tricas se deben a malos tratos o abandono infantil. El profesio- • Respuesta familiar inadecuada.
nal de la asistencia prehospitalaria debe tener en cuenta la po- • Ha transcurrido un tiempo prolongado entre el momento
sibilidad de malos tratos cuando las circunstancias así lo in- de la lesión y la búsqueda real de asistencia médica.
diquen. • La historia del traumatismo no es compatible con el nivel
En muchas jurisdicciones, el profesional de la asistencia pre- de desarrollo del niño. Por ejemplo, una historia que
hospitalaria está obligado legalmente a denunciar cuando iden- indique que un recién nacido se ha caído de la cama debe
tifica un posible caso de malos tratos infantiles. En general, los levantar sospechas porque los recién nacidos son
informadores que actúan de buena fe están protegidos frente a incapaces de rodar por su nivel de desarrollo.
las acciones legales que pueden ejercer las partes denunciadas.
El profesional de la asistencia prehospitalaria sospechará ma- Algunos tipos de lesiones también indican malos tratos, ta-
los tratos ante alguno de los siguientes casos: les como (figura 14-8):

t Existen discrepancias entre la historia y el grado de • Hematomas múltiples en grados variables de resolución
lesiones físicas o se cambia la historia a menudo. (excluidos las palmas, antebrazos, regiones pretibiales y la

CUADR014-6 Documentación de los malos tratos infantiles

Los t é c n i c o s de e m e r g e n c i a s m é d i c a s ( T E M I p u e d e n ser los 5. Identifique y anote la e d a d del niño y su nivel de


ú n i c o s p r o f e s i o n a l e s q u e a c u d a n al lugar de un c r i m e n que desarrollo,
implique malos tratos infantiles. A u n q u e se debe r e c o n o c e r 6. Conozca los s i g n o s de m a l o s t r a t o s y a b a n d o n o :
que los T E M se ven s o m e t i d o s a una inmensa presión en el lugar a . Signos d e m a l o s t r a t o s físicos: f r a c t u r a s i n e x p l i c a d a s ;
de una u r g e n c i a , o c u p a n una p o s i c i ó n ú n i c a para r e c o g e r h e m a t o m a s ; o j o s m o r a d o s , cortes, q u e m a d u r a s y
pruebas de i m p o r t a n c i a e x t r e m a para a y u d a r a d e t e r m i n a r los e r o s i o n e s ; p a t r ó n d e las l e s i o n e s y m a r c a s d e
m e c a n i s m o s de las l e s i o n e s e i d e n t i f i c a r ai maltratador, Les T E M m o r d e d u r a s ; c o m p o r t a m i e n t o antisocial; t e m o r a los
d e b e r í a n d o c u m e n t a r 10 a s p e c t o s f u n d a m e n t a l e s a la hora de a d u l t o s ; s i g n o s de apatía; d e p r e s i ó n , h o s t i l i d a d o e s t r é s ;
r e s p o n d e r a una l l a m a d a p o r q u e «un niño n e c e s i t a ayuda»: trastornos alimentarios.
b. Signos de a b u s o sexual: dificultad para c a m i n a r o
1. D o c u m e n t a r t o d o s los adultos y niños presentes. sentarse; exceso de adaptabilidad; agresividad excesiva;
2. D o c u m e n t a r t o d a s las a f i r m a c i o n e s y el c o m p o r t a m i e n t o de pesadillas, e n n r e s i s n o c t u r n a , c a m b i o s d r á s t i c o s d e l
las p e r s o n a s p r e s e n t e s . Como r e g i s t r a d o r e s de las apetito; i n t e r é s i n a d e c u a d o por el a c t o s e x u a l o
a f i r m a c i o n e s realizadas en el lugar, los T E M d e b e n estar c o n o c i m i e n t o s i n a p r o p i a d o s ; t e m o r a una p e r s o n a
f a m i l i a r i z a d o s c o n las c a r a c t e r í s t i c a s que d e b e n t e n e r las determinada.
a f i r m a c i o n e s para p o d e r ser t e n i d a s en c o n s i d e r a c i ó n en un c. Signos de abandono: ropas inadecuadas; sucio/sin
juicio: b a ñ a r ; o l o r c o r p o r a l i n t e n s o ; e x a n t e m a del p a ñ a l g r a v e ;
a. Identifique y d e m u e s t r e quién ha realizado la a f i r m a c i ó n . bajo peso; f a l t a de a l i m e n t o s , l e c h e o j u g u e t e s ;
b. Registre t o d a s las a f i r m a c i o n e s en el i n f o r m e oficial. c o n s u m o de d r o g a s o a l c o h o l por los p a d r e s o los
c. Registre el c o n t e n i d o . n i ñ o s ; a p a r e n t e falta d e v i g i l a n c i a ; m a l a s c o n d i c i o n e s
d. A n o t e el m o m e n t o en el que se realizó la a f i r m a c i ó n . de vida.
e. Registre la c o n d u c t a de ta p e r s o n a que ta tiace. 7 . V a l o r a r a los niños p r e s e n t e s e n l l a m a d a s n o r e l a c i o n a d a s .
f. Explique su t r a b a j o . 8. Valorar a los niños y a d u l t o s c o n d i s c a p a c i d a d e s .
g. Realice p r e g u n t a s de s e g u i m i e n t o de p r u e b a , 9. Seguir las e x i g e n c i a s y p r o c e d i m i e n t o s de n o t i f i c a c i ó n
h. Registre ta pregunta. A m e n u d o sólo es posible obligatoria.
c o m p r e n d e r la respuesta sabiendo qué se ha p r e g u n t a d o . 10. I n t e r a c c i o n a r c o n el e q u i p o mu Indisciplina rio (EMDI.
i. Enumere las p e r s o n a s que t a m b i é n e s c u c h a r o n la
respuesta. Los c a s o s de m a l o s t r a t o s y a b a n d o n o infantil e s t á n p l a g a d o s de
3. Registre el entorno, Los T E M p u e d e llegar al lugar a n t e s de a s p e c t o s d i f i c u l t o s o s . Para c o n s e g u i r que los r e s p o n s a b l e s s e a n
que los c u i d a d o r e s lo limpien, m o d i f i q u e n o d e s t r u y a n las c u l p a d o s por sus a c t o s se n e c e s i t a una d o c u m e n t a c i ó n
pruebas. m e t i c u l o s a , una i n v e s t i g a c i ó n bien realizada y un t r a b a j o en
4. Recoja los objetes i m p o r t a n t e s . Resulta e s e n c i a l c o n s e r v a r equipo, Los T E M o c u p a n una p o s i c i ó n única para o b s e r v a r y
el m e c a n i s m o posible de lesión para c o m p r o b a r la historia d o c u m e n t a r i n f o r m a c i ó n de vital i m p o r t a n c i a a la hora de v a l o r a r
del s o s p e c h o s o . un posible m a l t r a t o infantil.

Modificado de Rogers LL: Emergency medical professlonals: assistlng in identlfying and documenting chlld abuse and neglect, NCPCA Update
Newslett 17 (7): 1, 2004.
CAPÍTULO 14 Traumatismos en niños 379

frente, que se lesionan a menudo por caídas normales). Los Los mecanismos de denuncia son variables, por lo que el pro-
hematomas normales se localizan sobre las prominencias fesional de la asistencia prehospitalaria debe estar familiariza-
óseas. do con los organismos apropiados que gestionan los casos de
• Lesiones extrañas, como mordeduras, quemaduras de malos tratos infantiles en su localidad. La necesidad de comu-
cigarrillos o marcas de cuerdas o cualquier otra lesión con nicar los malos tratos es más evidente por los datos que indican
un patrón. que hasta el 5 0 % de los niños que los han sufrido vuelven al cui-
e Quemaduras bien delimitadas o lesiones por escaldadura dado de los maltrata dores porque no se sospecha ni notifica el
en zonas inusuales (véase capítulo 13). maltrato (cuadro 14-6).

RESUMEN
La asistencia inicial y prehospitalaria continuada del niño trau- • Dificultad respiratoria.
matizado requiere la aplicación de los principios convencionales • Signos de shock o inestabilidad circulatoria.
de soporte vital en traumatología modificados por las característi- • Cualquier período de pérdida de conciencia después
cas propias de los niños. Los traumatismos craneales son la prin- del traumatismo.
cipal causa de muerte tras un traumatismo y son la lesión más fre- • Traumatismo contuso significativo del tórax
cuente por la que el niño necesita tratamiento de la vía aérea. Los o el abdomen.
niños tienen la capacidad de compensar la pérdida de volumen más • Fracturas costales.
que los adultos pero, cuando se supera esta capacidad de compen- • Fractura de pelvis.
sación, sufren uu deterioro brusco e importante. Pueden existir le-
siones orgánicas y vasculares subyacentes significativas sin una Si es posible, los niños que sufren un politraumatismo y pre-
lesión externa evidente, a menudo sólo con signos y síntomas ex- sentan una puntuación PTS menor de 8 deben ser trasladados a
ternos leves. Los niños traumatizados con los siguientes signos y un centro de atención al trauma pediátrico.
que están inestables y deben ser trasladados sin demora a un cen-
tro apropiado:
380 SOPORTE VITAL BÁSICO V AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIÜ

RESOLUCION DEL CASO


U s t e d h a i d e n t i f i c a d o c o r r e c t a m e n t e a e s t e n i ñ o c o m o u n a víc t r o l m á s i n t e n s i v o d e las v í a s a é r e a s s i s u s i t u a c i ó n s e d e t e -
t i m a d e u n p o l i t r a u m a t i s m o q u e s e e n c u e n t r a e n shock. D e b i - r i o r a . C u a n d o s e p l a n t e a las o p c i o n e s p a r a e l c o n t r o l d e l a vía
do al m e c a n i s m o de la lesión, decide q u e Scott presenta una aérea, íe pide a su c o m p a ñ e r o q u e estabilice m a n u a l m e n t e la
lesión crítica. D e b i d o al t r a u m a t i s m o f e m o r a l c o m b i n a d o con cabeza y el cuello. T a m b i é n debe tener en cuenta la i n t u b a c i ó n
el cambio de la capacidad verbal, tiene que determinar cuál c o n s e c u e n c i a r á p i d a (ISR) s i p r o c e d e y t i e n e l a f o r m a c i ó n a d e
es la m a y o r amenaza para su supervivencia: ta lesión cerebral, cuada.
¡a posible pérdida de v o l u m e n par ta fractura de f é m u r o bien D e b i d o a l a n a t u r a l e z a d e las l e s i o n e s d e l n i ñ o , c o n s u l t a c o n
otras lesiones que aun no se han identificado. Identifica correc- e l c o n t r o l m é d i c o , q u e está d e a c u e r d o e n q u e e l t r a s l a d o e n he-
t a m e n t e la existencia de hipotensión y taquicardia, q u e supo- l i c ó p t e r o a u n c e n t r o d e a t e n c i ó n a l t r a u m a p e d i á t r i c o m á s dis-
n e q u e e s t á n r e l a c i o n a d a s c o n u n shock h i p o v o l é m i c o , p r o b a - tante resulte más apropiado q u e el transporte por tierra a un
blemente c o m o consecuencia de una lesión intrabdominal no hospital comunitario cercano sin una unidad de cuidados inten
diagnosticada, p o r q u e una fractura f e m o r a l por sí sola no sue- s i v o s p e d i á t r i c o s o r e c u r s o s de n e u r o c i r u g í a u o r t o p e d i a i n f a n -
le ocasionar hipotensión en un niño. Inicialmente, la respira- tiles. U n o s breves esfuerzos por c o n s e g u i r un acceso v e n o s o
c i ó n d e S c o t t s e a p o y a c o n o x í g e n o e n u n a c o n c e n t r a c i ó n al- periférico no tienen éxito, p o r lo q u e c o m i e n z a la administra-
t a m e d i a n t e una m a s c a r i l l a sin r e i n h a l a c i ó n . U s t e d s e d a c u e n t a c i ó n d e u n a i n f u s i ó n d e c r i s t a l o i d e s a t r a v é s d e u n a vía i n t r a -
de q u e la frecuencia ventilatoria es d e m a s i a d o baja para un ó s e a . L a m a d r e llega j u s t o e n e l m o m e n t o e n q u e está t r a n s f i -
n i ñ o d e esta e d a d y está p r e p a r a d o p a r a p r o p o r c i o n a r u n c o n - r i e n d o la a s i s t e n c i a a la t r i p u l a c i ó n d e l h e l i c ó p t e r o . •

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