“Año de la Unidad, la Paz y el Desarrollo”

UNIVERSIDAD DE HUÁNUCO

FACULTAD DE DERECHO Y
CIENCIAS POLÍTICAS

ASIGNATURA:
DERECHO PROCESAL PENAL III

TEMA:

ACUERDO PLENARIO
EXTRAORDINARIO N.º 2-2016
– RESPECTO A LA
FLAGRANCIA DELICTIVA

ALUMNOS:
 ROJAS VILLOGAS, Angelo Paolo.
 SILVA GARAY, Ingrid Vanessa.

DOCENTE:
 Dr. Victor Walter Cisneros Alvarado.

CICLO:
VIII

SECCIÓN:
“B”

Huánuco – Perú
 2023
EL DELITO FLAGRANTE

El delito flagrante como tal requiere de una evidencia sensorial respecto a

la situación fáctica de la comisión de un hecho delictivo en el que nos permitirá
poner en conocimiento la identidad del presunto autor de la acción delictuosa.
Es decir, se conocerá el vínculo estrecho entre la ejecución del hecho con el
autor del mismo.

Asimismo, el delito flagrante, dentro de la normativa sustantiva, está

compuesta de ciertos elementos:

1) La inmediatez temporal: que el hecho esté en plena ejecución o que

acaba de ejecutarse.
2) La inmediatez personal: que el sujeto se encuentre en el teatro de los
hechos y que exista relación con aspectos materiales vinculados al delito.

Dentro de la normativa adjetiva también existen elementos:

1) La percepción directa y efectiva: cuando el sujeto en relación con el
hecho, es percibido directamente o a través de materiales como cámaras,
fotografías, etc.
2) La necesidad urgente de la intervención policial: valorado en función al
principio de proporcionalidad, con el fin de que no se recaiga en intervenciones
desmedidas o abusivas.

La flagrancia también se divide en tipos de este mismo, y estos son tres:

a) Flagrancia estricta: cuando el sujeto es sorprendido en el momento de
ejecutar el hecho delictivo.
b) Cuasi flagrancia: cuando el sujeto es capturado después de la ejecución
del hecho, y este no tiene que haber sido perdido de vista e incluso puede
haber ocurrido una persecución.
c) Flagrancia presunta: cuando no se le ha sorprendido ni perseguido, pero
que puede ser intervenida por la existencia de elementos que permiten intuir la
intervención.
 La flagrancia supone dos aspectos:
1. Que todos los elementos necesarios para evidenciar la comisión
del delito se encuentran presentes en el lugar de la detención y
recabados durante la captura, abre la puerta a la prosecución de un
proceso inmediato.
2. Al efectuarse la detención del hecho se impide la continuación de
la acción delictiva y así se protegen los intereses de la víctima del
delito.

La flagrancia delictiva se ve, no se demuestra y está vinculada a la prueba

directa. La modificación del Art. 259 NCPP, establecida por la Ley Nº 29596,
amplió, exagerada e irrazonablemente la relación que debe existir entre la
percepción del hecho y el momento mismo de la intervención del imputado.
Pero siempre debe ser importante recordar y saber que la evidencia delictiva
siempre debe primar para la efectuación del proceso inmediato.

Ahora, con este Acuerdo Plenario, se puede observar que el concepto de

flagrante puede tener dos percepciones: a) para efectos procesales, para el fin
de decidir un procedimiento a seguir; y b) una interpretación restrictiva, puesto
que en él se puede evidenciar la excepción al contenido de los derechos
fundamentales, como en el caso de entrar al domicilio de manera fortuita en
caso de delito flagrante. Entonces, es obvio admitir que el proceso inmediato
está regido por la flagrancia, ello con el objeto de hacer más segura la
determinación del autor del delito y permite un procedimiento más rápido en la
investigación y la celebración del juicio.