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RESUMEN DE LA MISION MODERNA DE LA PROFESION DEL ABOGADO

¿Cuál es el papel del abogado?

El papel del abogado es actuar como asesor y defensor de sus clientes, brindando orientación
legal y representación en procedimientos judiciales y extrajudiciales. Además, los abogados
también pueden trabajar en la redacción y revisión de contratos, proporcionar asesoramiento
en negociaciones y arbitrajes, y ayudar a resolver conflictos legales de manera amistosa. En
general, el papel del abogado es fundamental en la sociedad, ya que ayuda a garantizar que la
ley se aplique de manera justa y equitativa.

Estado Constitucional de Derecho y el orden social.

- Artículo 1. El abogado debe tener presente que es un servidor de la justicia y un colaborador


de su administración; y que su deber profesional es defender, con estricta observancia de las
normas jurídicas y morales, los derechos de su patrocinado.
- Artículo 1. La abogacía tiene por fin la defensa de los derechos de los ciudadanos y, en esa
medida, el abogado es el defensor del interés del cliente. La probidad e integridad de su
conducta es una garantía para el adecuado funcionamiento del sistema de justicia y la vigencia
del Estado de Derecho.
- Artículo 1. La abogacía tiene por fin la defensa de los derechos de las personas, la
consolidación del Estado de Derecho, la justicia y el orden social.
- Artículo 7. Alcance de estos principios generales.

¿QUIÉN ES ABOGADO?

Un aspecto inicial a determinar es el ámbito de aplicación del Proyecto de Código, lo que está
íntimamente vinculado con la definición acerca de quién es abogado. El Proyecto de Código
identifica al abogado como aquél que posee un título universitario de licenciado en Derecho .

MISIÓN DEL ABOGADO

El rol del abogado suele definirse desde dos perspectivas complementarias, aunque bajo
determinadas circunstancias pueden resultar antagónicas. El abogado es un defensor del
interés del cliente en el marco del sistema de justicia. El interés del cliente y el servicio a la
justicia conforman esa dualidad a la que se debe la profesión. El Código de los

El abogado como defensor del interés del cliente

No sería exagerado afirmar que la mayoría de abogados se consideran fundamentalmente


defensores del interés de una persona determinada, el cliente. Esta visión predomina en el
ejercicio profesional y en la sociedad. La concepción del abogado como servidor de otros
intereses parece no tener cabida. Inclusive, la sociedad percibe a un abogado que, para
defender celosamente el interés del cliente, está dispuesto a tergiversar los hechos, influir
indebidamente en los funcionarios del juzgado, dilatar el proceso, presentar documentos
adulterados, llevar a juicio controversias injustificadas y demás actos perjudiciales para el
funcionamiento del sistema de justicia. El siguiente chiste popular refleja esta percepción: un
hombre contrata a un abogado para que lleve un proceso judicial. Al tiempo ganan el proceso
y el abogado llama a su cliente y le dice: Han triunfado la ley y la justicia. Y su cliente responde:
–¡Apele, licenciado, apele!

El abogado como integrante del sistema de justicia

Por regla general, las personas no pueden comparecer ante los tribunales y reclamar justicia
por sí solas.3 Deben contratar a un letrado. Incluso, el abogado tiene el derecho a exigir que la
contraparte tenga representación legal.4 El debido proceso es inconcebible sin asistencia legal.
No hay proceso si la persona que reclama justicia no es acompañada por un abogado. Puede
afirmarse entonces que el profesional del Derecho es parte integrante o pieza esencial del
sistema de justicia . No es sólo un auxiliar o un colaborador del sistema.
La obligatoriedad de la asistencia letrada establecida por ley no es gratuita. Supone una serie
de obligaciones en el abogado para garantizar que el sistema de justicia del cual forma parte
funcione adecuadamente.
Es pertinente comprender entonces de manera precisa en qué consiste la labor del abogado
como integrante del sistema de justicia, de modo que esta frase no tenga un carácter
meramente retórico o carezca de contenido específico.
Esta regulación obedece al hecho de que siendo la actuación procesal un asunto
eminentemente técnico, resulta indispensable que los actos sean realizados por personas que
procuren un desarrollo expeditivo y responsable del proceso . Aun cuando esta regla general
admite excepciones en la legislación peruana, debe evaluarse el carácter indispensable del
abogado en cada uno de los procesos judiciales y administrativos, ya que detrás de este
monopolio profesional está en juego el acceso a la justicia de aquellas personas que no
cuentan con los recursos suficientes para contratar a un abogado. A efectos de motivar futuras
investigaciones, resulta ilustrativo anotar que, según una encuesta aplicada sobre la abogacía
popular en Brasil, el 55,6%de los funcionarios judiciales encuestados consideró que la actividad
del abogado en los conflictos judiciales no siempre es necesaria: por lo menos en pequeños
conflictos, la presencia del abogado puede provocar mayores dificultades en vez de dar una
solución rápida al conflicto, algunos procedimientos y acciones son de una complejidad tal que
necesitan de la presencia de un profesional especializado.

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