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Antecedentes Históricos de la ley de armas y municiones

El antecedente histórico de la regulación legal de armas y municiones en Guatemala, es el


Decreto Gubernativo Número 36, de fecha veinticinco de noviembre de mil ochocientos setenta
y uno, el que impuso por primera vez en el país la obligación de matricularse a las personas que
poseían armas, así como hacer del conocimiento de la comandancia general la enajenación del
arma. Posteriormente el Decreto Gubernativo Número 98 de fecha diecisiete de mayo de mil
ochocientos setenta y tres, prohibió la introducción y comercio de toda clase de armas de fuego
e impuso la penalización con prisión conmutable y la pérdida de las armas. El Acuerdo
Gubernativo Número 834 del 24 de agosto del año mil novecientos veintitrés, prohibió en
general la importación de armas de fuego y municiones, prohibiendo además la portación de
armas en poblados. Dicho Acuerdo Gubernativo, fue aprobado mediante el Decreto Legislativo
Número 1457 de fecha 12 de mayo de mil novecientos veintiséis, el que reguló que no se podía
extender licencia de portación de arma a los menores de dieciocho años de edad. Con fecha 31
de mayo de mil novecientos treinta, se aprobó el Decreto Legislativo Número 1661, Ley para la
Importación, Des almacenaje, Venta y Uso de Armas, el que ratificó la prohibición de otorgar
licencia a menores de dieciocho años y extendió la prohibición a quienes tenían proceso
pendiente, ebrios consuetudinarios, vagos, ni a los que hubieran sido condenados por asesinato,
homicidio o heridas.

Con el Decreto Gubernativo número 1581 del diecinueve de septiembre de mil novecientos
treinta y cuatro, se reguló la imposición de la pena de muerte a quienes sin autorización legal
tuviera en su poder o fabricara explosivos, bombas, máquinas para hacer estallar o artefactos
para usos similares. La pena a la infracción de esa ley era sumamente severa y debía
considerarse que se refería únicamente a la fabricación y tenencia de artefactos de alto poder
destructivo. A través del Decreto del Congreso de la República Número 1239, de fecha
veintisiete de junio de mil novecientos cuarenta y ocho, que era una normativa más técnica, ya
se diferenciaba entre las clases de armas de uso exclusivo del Ejército de Guatemala y las de uso
privado o particular, además se regulaba que quien poseía un arma del Ejército debía
devolverla. En el Reglamento del dieciocho de junio de mil novecientos sesenta y cinco, se
centralizó la concesión para el otorgamiento de licencias para importar, transportar, des
almacenar, venta y portación de armas de fuego al Ministerio de la Defensa Nacional y quien
razonaba las licencias era la Dirección General de la Policía Nacional, en el departamento de
Guatemala, además si el poseedor cambiaba de residencia debía notificarlo. Por su parte, el
Decreto 30-81 del Congreso de la República, de fecha dos de septiembre de mil novecientos
ochenta y uno, permitió la fabricación de armas y municiones tanto de uso exclusivo del Ejército
como las que no eran con autorización del Ministerio de la Defensa. Así mismo a través del
Acuerdo Gubernativo 75-82 de fecha uno de junio de mil novecientos ochenta y dos, época en la
que se vivía bajo un régimen militar producto de un golpe de estado, se cancelaban las licencias
de portación de toda clase de armas y se prohibía la venta, uso, portación y tenencia de armas
de fuego.

El Decreto-Ley Número 58-85, de fecha dieciocho de junio de mil novecientos ochenta y cinco,
Ley de Especies Estancadas, definía qué son especies estancadas y prohibía la producción,
importación, exportación, almacenamiento y demás. La Ley de Armas y Municiones, Decreto del
Congreso de la República, 38-89, fue muy polémica, de tal manera que su entrada en vigencia
fue en varias ocasiones prorrogada. Este Decreto regula que todo ciudadano podía tener y
portar arma de fuego; además norma una clasificación de las armas; crea el Departamento de
Control de Armas y Municiones (DECAM) con funciones específicas, tiene una sección de delitos,
penas y sanciones. El Decreto Número 63-96 del Congreso de la República, de fecha veintiuno de
agosto de mil novecientos noventa y seis modificó el Decreto 39-89. Dicha modificación
establece que la edad mínima para otorgar licencia para portar arma de fuego es de veinticinco
años, que se pretendía disminuir el alto índice de muertes violentas con este tipo de armas,
disposición que se trasladó a la actual Ley de Armas. Posteriormente entraron en vigencia los
Decretos Números 38-89 y 46-89 que modificación la Ley de Armas y Municiones contenida en el
Decreto Número 39-89. A estos Decretos siguieron el Decreto Número 4-90, que establece en su
artículo 3º establece que la fecha de entrada en vigencia la Ley de Armas es el 15 de mayo de
1990, habiéndose emitido después el Decreto 34-90 por el Congreso de la República en el cual se
pretende suspender por sesenta días la entrada en vigencia de la derogada Ley de Armas y
Municiones Decreto 39-89. Este Decreto fue vetado por el Acuerdo Gubernativo 529-90 de fecha
5 de junio de 1990, publicado en el Diario Oficial el 6 de junio de 1990, entonces la verdadera
fecha de vigencia de la Ley es a partir del 15 de mayo de 1990.

Los últimos ocho años han sido determinantes, puesto que muchos sectores de la sociedad
estuvieron ejerciendo presión para hacer posible la aprobación de una nueva ley de armas y
municiones, que actualizara y sancionara más drásticamente los delitos cometidos con este tipo
de armas, las expectativas ya que como se argumenta en la exposición de motivos que sustentó
la nueva ley, “la anterior ley era muy permisiva”, en cuanto a la cantidad, uso y requisitos para
portar un arma de fuego también en la venta, distribución, fabricación e importación de armas
de fuego. Por último, el Decreto 15-2009 de fecha treinta y uno de marzo del dos mil nueve,
como resultado de una intensa discusión donde participaron muchos sectores de la sociedad
involucrados en el tema. Esta Ley también es fruto de los Acuerdos de Paz; cuerpo normativo
que hace una clasificación de armas que se adecúa a los tratados internacionales que Guatemala
ha ratificado, creando así la Dirección General de Control de Armas y Municiones (DIGECAM)
como dependencia del Ministerio de la Defensa, pero la que, por disposición de la Ley, deberá
trasladar en el futuro sus funciones al Ministerio de Gobernación. En lo que se refiere a la edad
mínima para solicitar licencia para tenencia y portación de armas se establece que es de
veinticinco años, al mismo tiempo que se limita la cantidad de armas y municiones que pueden
portar y usar.
Antecedentes Históricos de la Ley de Armas y Municiones.
El antecedente histórico de la regulación legal de las armas de fuego y
municiones en Guatemala se remonta al Decreto Gubernativo Número 36, de
fecha 25 de noviembre de 1871, que impuso por primera vez la obligación a
los particulares en posesión de armas de fuego de registrarse, e informar al
mando general de la venta de armas de fuego. Posteriormente, el 17 de mayo
de 1873, se promulgó el Decreto Gubernativo Número 98, que prohibía la
importación y comercio de todo tipo de armas de fuego e imponía penas que
incluían prisión y decomiso de armas de fuego. El El Acuerdo Gubernativo
Número 834, de fecha 24 de agosto de 1923, promulgó una prohibición
general a la importación de armas de fuego y municiones, así como una
restricción al porte de armas dentro de las zonas pobladas. El citado
Acuerdo Gubernativo fue sancionado por Decreto Legislativo Número 1457
del 12 de mayo de 1926, que dispuso que se prohibiría la expedición de
licencias de portación de armas de fuego a menores de dieciocho años. El 31
de mayo de 1930 se aprueba el Decreto Legislativo Número 1661, Ley de
Importación, Almacenamiento, Venta y Uso de Armas. Esta ley ratificó la
prohibición de otorgar licencias a menores de 18 años y extendió la
prohibición a los que tengan procesos judiciales pendientes, a los borrachos
habituales, a los vagabundos ya los que hayan sido condenados por
asesinato, homicidio o lesiones graves. La imposición reglamentaria de la
pena de muerte a quienes poseer o fabricar explosivos, bombas,
detonadores o artefactos conexos sin autorización legal fue instituida por
Decreto Gubernativo número 1581 de 19 de septiembre de 1934. La sanción
por violar dicha ley era sumamente severa, y hay que reconocer que
correspondía únicamente a la producción y posesión de dispositivos
altamente nocivos. La distinción antes mencionada entre las armas de fuego
reservadas exclusivamente al Ejército de Guatemala y las disponibles para
uso privado fue establecida en una norma de carácter más técnico, a saber,
el Decreto del Congreso Número 1239 del 27 de junio de 1948.
Adicionalmente, esta legislación mandated that individuals in possession of
Army-issued firearms were required to return them. In the Regulation of June
eighteenth, nineteen hundred and sixty-five, the granting of licenses for the
importation, transportation, storage, sale, and carrying of firearms was
centralized to the Ministry of National Defense. La expedición de las licencias
estuvo a cargo de la Dirección General de la Policía Nacional ubicada en el
departamento de Guatemala. Adicionalmente, los titulares estaban obligados
a notificar a la Dirección si cambiaban de lugar de residencia . Por un lado ,
el Decreto del Congreso 30-81 de la República, de fecha 2 de septiembre de
1981 , permitió la fabricación de armas y municiones, incluidas las de uso
exclusivo del Ejército y aquellas sin autorización del Ministerio de Defensa .
En consecuencia, mediante Acuerdo Gubernativo 75-82 de fecha 1 de junio
de 1982, plazo en que el país se encontraba bajo un régimen militar como
consecuencia de un golpe de Estado, se revocaron las licencias para portar
todo tipo de armas de fuego y se prohibió la venta, uso, porte y tenencia de
armas de fuego . En el ámbito legal de la conservación de especies , el
Decreto-Ley Número 58-85, de del dieciocho de junio de mil novecientos
ochenta y cinco, comúnmente denominada "Ley de Especies Estancadas ",
establece una definición precisa de las especies estancadas y prohíbe
estrictamente su producción, importación , exportación, almacenamiento y
cualquier otra actividad relacionada . La Ley de Armas y Municiones ,
promulgada por el Congreso de la República a través del Decreto 38-89,
generó polémica y experimentó múltiples demoras antes de entrar
finalmente en vigencia. Este Decreto regula la tenencia y portación de armas
de fuego por parte de todos los ciudadanos, al mismo tiempo que establece
un sistema de clasificación de dichas armas. Además, el Decreto crea el
Departamento de Control de Armas y Municiones (DECAM), que se encarga
de realizar funciones específicas , incluida la aplicación de las leyes
relacionadas con los delitos, penas y sanciones relacionadas con las armas
de fuego. El Decreto Número 63-96 del Congreso de la República, de
veintiuno de agosto de mil novecientos noventa y seis , introdujo reformas al
Decreto 39-89 . La referida modificación establece que la edad mínima
requerida para la expedición de permisos de portación de armas de fuego es
de veinticinco años. Esta medida pretendía paliar el alto índice de muertes
violentas asociadas al uso de este tipo de armas, por lo que ha sido
incorporados a la Ley de Armas vigente . Posteriormente, entraron en
vigencia los Decretos Números 38-89 y 46-89 , los cuales implicaron
modificaciones a la Ley de Armas y Municiones contenidas en el Decreto
Número 39-89. Con posterioridad a estos decretos, se produjo el Decreto
Número 4-90 que, en su artículo 3, establece que la fecha de entrada en
vigencia de la Ley de Armas será el 15 de mayo de 1990. A raíz de ello, el
Congreso de la República dictó el Decreto 34-90 mediante el cual se prevé
suspender por un tiempo la entrada en vigencia de la Ley de Armas y
Municiones derogada Decreto 39-89 . plazo de sesenta días. El El
mencionado Decreto fue invalidado por el Acuerdo Gubernativo 529-90, del 5
de junio de 1990. La publicación oficial de este Acuerdo se hizo el 6 de junio
de 1990. Por lo tanto, se reconoce como fecha de vigencia de la Ley el 15 de
mayo de 1990. Más los últimos ocho años, diversos sectores de la sociedad
ha ejercido presión para posibilitar la aprobación de una nueva ley de armas
de fuego y municiones que actualizaría y sancionaría con mayor severidad
los delitos cometidos con dichas armas. Las expectativas en torno a la
implementación de esta ley fueron impulsadas por el argumento, como se
establece en la justificación adjunta , que "la ley anterior era demasiado
permisiva" en cuanto a la cantidad, uso y requisitos para la tenencia de
armas de fuego, así como para la venta , distribución , fabricación e
importación de armas de fuego. Finalmente, el Decreto 15-2009 del 31 de
marzo de 2009, fue el resultado de un riguroso debate, que involucró
múltiples actores de diversos sectores de la sociedad, en relación con la
temática . La citada Ley es producto de los Acuerdos de Paz y constituye un
marco normativo para la clasificación de armas de fuego, que se alinea con
los tratados internacionales ratificados por Guatemala . Esto condujo a la
creación de la Dirección General de Control de Armas y Municiones
( DIGECAM ) como dependencia del Ministerio de Defensa , la cual, por
mandato de la Ley , deberá eventualmente transferir sus funciones al
Ministerio de Gobernación. En cuanto a la edad mínima requerida para
solicitar una licencia para la tenencia y portación de armas de fuego, se
establece que es mayor de veinticinco años . Además, existen limitaciones
impuestas sobre la cantidad de armas de fuego y municiones que las
personas pueden poseer y utilizar.

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