Está en la página 1de 3

UNIDAD 7

El sepultamiento del complejo de Edipo (1924).

Freud desarrolla en este texto, los diferentes cursos en el desarrollo sexual que llevara
el niño, y que llevara la niña. Presentan el mismo desarrolla en la etapas anteriores a la
fálica, pero llegada a esta etapa, cambia de acuerdo al sexo.

En la primera infancia, el fenómeno central es el complejo de Edipo. Este sucumbe a


la represión, y le sigue el periodo de latencia. La pregunta es ¿Cómo sucumbe a la
represión el complejo de Edipo?

Posterior a la etapa anal, los genitales cobran un valor primordial, pero solo los
genitales masculinos. Los genitales femeninos son descubiertos en la pubertad. Esta
etapa fálica (Por la centralidad en el pene) va a ser sepultada y relevada por el periodo
de latencia.

El niño presta atención a los genitales. Los adultos, ante el descontento por esto lo
amenazan (No te lo toques, le voy a decir al doctor que te la corte). Esta amenaza de
castración hace que el niño ingrese al complejo de castración. Anteriormente el niño
había experimentado diversas pérdidas, en la etapa oral perdió el pecho materno, en
la etapa anal, pierde la caca, mediante el desprendimiento de esta por los intestinos.
Pero el niño no presta creencia ni obediencia alguna a la amenaza. Esto ocurre hasta
el momento en que observa los genitales femeninos, por ejemplo una hermanita. El
niño acepta, no sin resistencia, la idea de que hay personas que no tienen pene. Aquí
le aparece al niño la idea de que en algún momento tuvo aquellos genitales, pero
fueron castrados. Así la amenaza de castración obtiene su efecto con posterioridad.

El complejo de Edipo ofrece al niño dos formas de satisfacción, una activa y una
pasiva. La activa, es cuando el niño quiere situarse en el lugar del padre y, como el,
mantener comercio con la madre. Y una pasiva, identificándose con la madre,
ocupando su lugar para ser poseído por el padre.

Cuando el niño se percata de la castración consumada en las mujeres, se pone fin a


todo tipo de satisfacción en el complejo de Edipo. Esto es debido, a que si el niño
ocupa el lugar de padre, y mantiene comercio con la madre, corre el riesgo de perder
el pene. Y si ocupa el lugar de la madre para ser poseído por el padre, el niño debe
perder de igual manera el pene.

Si la satisfacción amorosa en el complejo de Edipo debe costar el pene, entonces, por


fuerza estallara el conflicto entre el interés narcisista de conservar el pene y la
investidura libidinosa de los objetos parentales.
En la mayoría de los casos triunfa el interés narcisista de conservar el pene, por lo
tanto, el niño resigna los objetos parentales, y el retiro de la investidura del objeto
parental se sustituye por la identificación. La autoridad del padre es introyectada en
el Yo, formando así una nueva instancia que es el súper yo. El súper yo toma prestado
del padre su severidad, la prohibición del incesto y así asegura al yo contra el retorno
de la investidura libidinosa de objeto (Los padres), desexualizando dicha investidura,
sublimándola, transformándola en una moción tierna. Una vez sucedido esto, el niño
interrumpe su sexualidad ya que ingresa en el periodo de latencia.

En la niña, este proceso es bastante oscuro, lagunoso e incomprensible.

Al comienzo, el clítoris de la niña se comporta como un pene, pero debido a la


comparación con un compañero de juego (niño), percibe que es “demasiado corto”,
esto lo va a sentir como un perjuicio y una razón de inferioridad. La niña va a
descansar en la idea de que cuando crezca, ella tendrá un apéndice tan grande como el
de un muchacho. La niña posteriormente cree que su pene ha sido removido
(Castración consumada).

Respecto a la castración, el varón la vivo con miedo, como una amenaza, en cambio
la niña lo vive como un hecho consumado.

Debido a que en la niña, no existe un miedo a la castración, a Freud se le complica por


qué abandona su objeto de amor, e ingresa al periodo de latencia.

Cuando la niña acepta la idea de que las mujeres son castradas, mediante una serie
de ecuaciones simbólicas, llega a la idea de que como no puede tener un pene, ella
puede tener un hijo.

El complejo de Edipo en la niña culmina en el deseo, alimentado por largo tiempo de


recibir como regalo un hijo del padre, parirle un hijo. La niña va abandonando
gradualmente el complejo de Edipo, por la frustración que produce la imposibilidad de
concebir un hijo al padre.

La organización genital infantil (1923)

Este texto es un agregado a la teoría de la sexualidad que Freud venía desarrollando en


tres ensayos de una teoría sexual.

En este texto Freud resalta la idea de que no existe un primado genial en la primera
infancia, o que solo se da de manera incompleta. La importancia genital va estar dada
alrededor de un único genital, que es el pene. No hay un primado genital, sino más
bien, un primado fálico.
El niño en un momento opera con la idea de que todo tiene pene (Universalidad del
pene), las personas, animales, incluso los objetos inanimados. Cuando el niño observa
que la niña no tiene pene, el niño reacciona de diversas maneras. Una de las
reacciones es desmentir que no hay pene, o la creencia de que hay un pene pequeño
pero que ya va a crecer. Finalmente el niño cree que hubo una vez un pene pero que
fue removido por la castración.

Esta amenaza de castración lo va a sentir el niño como una amenaza para sí mismo, y
la va a vivenciar como un castigo. Un castigo ante la entrega a mociones pulsionales
prohibidas tales como la masturbación.

El niño a las personas castradas (niñas), las trata con desprecio, cree que solo las
mujeres despreciables lo han sido, en cambio, las mujeres respetables como la madre
son portadoras de pene. Únicamente cuando el niño comprende que las mujeres son
la única que pueden dar a luz, entonces la madre también va a perder el pene.

Aun cuando el niño comprende que la madre carece el pene, no está presente en la
mente del niño los genitales femeninos, esto recién termina de conformar en la
sexualidad adulta.

Las cuatro posiciones que se dan en el desarrollo de la sexualidad son:

 Sujeto-objeto.
 Activo-Pasivo.
 Genital masculino-castrado.
 Masculino y femenino.

También podría gustarte