El hombre como ser pensante y racional tiende a pensar y reflexionar sobre sus propias conductas. La reflexión sobre las conductas, hábitos o costumbres se define como ética, siendo ésta, la disciplina filosófica que se encarga de establecer el fundamento de lo que conocemos normas morales.
Las conductas del hombre están acompañadas de diferentes
circunstancias, contextos, emociones y motivaciones. Dichas conductas o costumbres están relacionadas directamente con los valores y el conocimiento del bien y el mal que el hombre desarrolla dentro de sus libertades individuales como de las condiciones sociales, siendo estas condicionantes de sus comportamientos y sus hábitos. El hombre como ser pensante, y dependiendo del punto de observación (sea religioso, científico, existencialista, entre otros.) está compuesto de diferentes “entidades” que lo conforman como un solo ser, las mismas en algunas ocasiones son definidas como espíritu, alma y cuerpo.
Esta perspectiva crea unas condiciones individuales para cada
persona, la autoestima que representa la identidad y la aceptación personal, a su vez sus experiencias y conocimientos, que representan también como el individuo se desenvuelve en el tiempo y el ambiente que lo rodea, tiempos de reflexión, circunstancias y ambientes, resultados, emociones y motivaciones, donde el ser establece en base a sus propias ideologías y creencias lo que es el bien y el mal, a su vez sus necesidades, sentimientos, logros y un sin fin de condiciones que también sufren influencia de la sociedad, componen el fundamento que llamamos ética. La ética esta relacionada con el estudio de la moral y de las acciones humanas, determina cómo deberían actuar el individuo y los miembros de la sociedad a la que pertenece, de esta manera la definimos como la ciencia del comportamiento moral.
La moral seria entonces, el conjunto de normas establecidas que
condicionan las acciones como buenas y malas, siendo estas también dependientes de la percepción que el individuo y la sociedad a la que pertenece establezcan. Hay un conjunto de elementos varios que pueden influir en estos constructos sociales, como pueden ser la opinión de la sociedad, la autoestima de individuo y de sus iguales, el contexto económico, político y social de la sociedad, la satisfacción y la motivación personal, etc. Cada elemento puede condicionar de alguna manera las normas morales a una interpretación única y conjunta.
La relación que comparte la ética con el hombre como individuo y
como miembro de la sociedad, es la de una estructura fundamental que guía el comportamiento “adecuado, bueno, correcto” del mismo, en las diferentes circunstancias que atraviesa, puesto que, cada ser es único y diferente pero socialmente los valores morales se definen por los constructos culturales y sociales de la misma sociedad.