República bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua

Vicerrectorado académico

Facultad de salud y desarrollo humano

Escuela de Psicología

San Joaquín de Turmero – Estado Aragua

La familia y la psicología familiar

Profesora: Sonia Cristina Tellez de Barrios

Sección: “1” Autor: Hermir Mendez

C.I: 29.988467

San Joaquín de Turmero, mayo del 2022

 Estuve realizando unas investigaciones y pude notar que la dinámica de
grupos en sus inicios aparece a finales de 1930 en Estados Unidos, desde su
origen existen autores dedicados a su estudio y han dado aportes significativos
para entender el comportamiento grupal, entre los que se encuentran Kurt
Lewin y Cartwright y Zander, quiénes han permitido el conocimiento y la
comprensión de los grupos. La terapia familiar sistémica, está contribuyendo a
resolver problemáticas cotidianas como cualquier tipo de adicciones
drogodependientes, problemas de salud como la bulimia, las psicosis, el
rendimiento educativo de la infancia, los problemas de la adolescencia,
Abordando la dinámica de las relaciones familiares desde un plano
multigeneracional (intergeneracional). Como ayuda para sistematizar el
tratamiento psicoterapéutico de la unidad familiar. A continuación, comparto
una recopilación de unas excelentes herramientas sobre terapia familiar, donde
podemos comprender sus fundamentos teóricos. Lewin fue quién introdujo el
término sobre la Dinámica de Grupo, tenía el convencimiento que la sociedad
necesitaba mayor conocimiento sobre la práctica de los grupos y la manera
como se desarrollan, señalando lo siguiente: “son muchos los aspectos que se
utilizan de esta expresión de manera diferente al funcionamiento de los grupos.
Básicamente se refiere a las fuerzas que interactúan dentro de los grupos,
éstos se organizan y actúan para alcanzar sus objetivos”. (Lewin, 1988: p.32).
Además, fundó el primer centro de investigaciones de dinámica de grupo. Entre
estas técnicas se destacan: Enfoque estructural Salvador Minuchin, El
principal aporte que dio este modelo, se enfoco a la inclusión del contexto y a la
responsabilidad compartida de los miembros de la familia y su relación con la
aparición del signo al mismo tiempo, se busca comprender cómo es que el
síntoma actúa como el esfuerzo de algunos miembros para mantener el
equilibrio familiar (Desatnik, 2004). Está enfocada en las aportaciones de
Salvador Minuchin, sin embargo, las personas con las que trabajo inicialmente
fueron: Jay Haley, Jorge Colapinto, Braulio Montalvo, Harry Aponte, Bernice
Rosman y su esposa Pat Minuchin. El objetivo de las interacciones en el aquí y
ahora, es el sistema familiar, el terapeuta se asocia a este sistema y utiliza a su
persona para transformarlo, al intercambiar las posiciones de los miembros de
la estructura familiar, cambian sus experiencias subjetivas. Minuchin (1974)
considera de gran importancia durante el proceso, lo que llamo propiedades del
sistema, en las cuales destacan: Primero, que una transformación de su
estructura permitirá a la menos alguna esperanza de cambio. En segundo
lugar, el sistema de la familiar está organizado haciendo hincapié sobre la base
del apoyo, regulación, alimentación y socialización de sus miembros, por lo que
el papel del terapeuta es unirse a la familia para reestructurar o modificar su
funcionamiento para que desarrolle sus tareas con eficiencia. En tercer lugar, el
sistema de la familia tiene propiedades de auto perpetuación, por lo tanto, el
proceso terapéutico será mantenido en ausencia del terapeuta por los
mecanismos de autorregulación de este. La familia constituye el factor
sumamente significativo, es un grupo social natural, que caracteriza las
respuestas de sus miembros a través de estímulos desde el interior, que se
refleja en la protección biopsicosocial de sus miembros y desde el exterior
donde se permite la acomodación a una cultura y la transformación de esa
cultura. Por otro lado, la dinámica grupal, desde el enfoque Estratégico de J.
Haley. El modelo estratégico se basa la planificación del proceso de
intervención en la información que puede recoger principalmente al inicio, en
los primeros encuentros. El psicólogo posee gran iniciativa y tiene que
identificar una serie de aspectos claves desde su núcleo. Desde identificar
los problemas intrínsecos, hasta diseñar intervenciones, fijar metas, ofrecer
intercambios y analizar. Pretendía superar lo que podía dictar el momento y
no centrarse en signos, estados mentales superiores cognoscitivos,
neuronales o anímicos. Lo que realmente proponía era trabajar en
situaciones sociales y no centrarse en el trabajo individual. Asimismo, en el
orden de ideas sistémico familiar lo que diferencia los modelos sistémicos
de otras modelizaciones realizadas desde otros marcos teóricos es
que entienden el comportamiento desadaptado como el producto de una
interacción y no solamente como resultado de variables características
únicas de personalidad. En esta misma línea de ideas la investigación de
terapia intergeneracional M. Bowen. Plantea que las “dificultades personales,
de pareja o de familia que ocurren en el presente proceden de patrones
relacionales disfuncionales generados en núcleo familiar de origen o incluso en
generaciones anteriores”. Por lo tanto, es necesario abordar esos patrones
intergeneracionales para conseguir un cambio individual o colectivo en el
presente. Los elementos que se deben aplicar para hacer el diagnóstico de la
estructuración familiar son: Los límites, los subsistemas, el ciclo evolutivo de la
familia, las alianzas y coaliciones familiares, problemas de distribución
jerárquica del poder, el tipo de limites intra y extra familiares; la flexibilidad al
cambio, fuentes de apoyo y estrés, y la forma en que el síntoma es
aprovechado para mantener sus interacciones. A diferencia de otros modelos
terapéuticos, ésta perspectiva sistémica, incluyó el contexto y la autoayuda de
responsabilidad compartida entre los miembros de la familia, hay in interés por
encontrar como todos los miembros del sistema participan en el mantenimiento
del síntoma. En otras palabras, desde el enfoque Experiencial de V. Satir. Derivó
de sus valores y creencias personales, que tenían un carácter espiritual y auto
trascendente con similitudes notables a los planteamientos de la corriente
psicológica humanista. Esta autora construyo cinco objetivos generalizados en
su modelo de Crecimiento, nombre que otorgó a su teoría sobre la
psicoterapia. Entendida como la formula que hace a los clientes aprender de
sus experiencias pasadas. Virginia consideraba de vital importancia que los
miembros de la familia fuesen conscientes de los momentos significativos del
pasado y que se hiciera consciente de los momentos importantes que habían
trascurrido, porque eran en esas vivencias donde solía encontrarse la base del
aqueja miento Consiste en contribuir a que los pacientes tengan una visión
positiva que les rodea, para así poder sacarle el máximo partido a su persona.

Su misión era que entendiesen cada experiencia como una ganancia positiva.
Solo una persona consciente de sí misma, que actúa en base a sus
necesidades, será capaz de ayudar a sus pacientes a ser congruentes. Para
culminar   la Dinámica grupal, desde el enfoque Cognitivo/Constructivista de H.
Procter y H. Anderson. Las terapias cognitivas constructivistas conceptualizan
al individuo como esencialmente un narrador de historias en lugar de un
procesador lógico de símbolos. El objetivo de la terapia es ayudar al cliente a
construir y reconstruir narraciones acerca de sus ciclos vitales, sus relaciones
anímicas y los significados que otorga a los acontecimientos. Se busca además
que el cliente aumente su consciencia de sus modalidades particulares de
interpretar su experiencia y pueda flexibilizar sus esquemas cognitivos y
emocionales. En este sentido desglosamos la construcción: los individuos
usan el pensamiento abstracto para construir modelos mentales de la
realidad y con ellos predecir acontecimientos. Así, a partir de eventos del

pasado anticipamos los del futuro. Individualidad: las diferencias

psicológicas entre las personas dependen del grado de similitud entre sus
sistemas de constructos, es decir, entre sus respectivos y personales

modos de construir la realidad. Organización: los sistemas de constructos

personales están organizados de forma jerárquica en función de su ámbito
de aplicación. Esto permite evitar contradicciones al predecir a través de

distintos constructos, pues siempre habrá uno que tenga un peso mayor.
Ámbito: cada constructo es útil para predecir un determinado rango de

fenómenos, es decir, para un centro de conveniencia. Experiencia: aunque

la experiencia vital puede modificar el sistema de constructos de una
persona, esto no sucede de forma espontánea, sino que tiene lugar a través
de la construcción psicológica que hacemos de los eventos en cuestión. En
conclusión, el modelo estructural terapéutico, ha mostrado ser de gran
beneficio, es uno de los más difundidos, diseñado de forma que abarcara de
forma homogénea todo el sistema jerárquico44 familiar. Es la muestra de cómo
se puede hacer terapia. Muestra una forma muy concreta de hacer un
diagnostico y establecer hipótesis, es decir, no solo es hacer terapia, o usar
modelos teóricos marcando intervenciones y ver qué sucede con los miembros
de la familia, si no que cada intervención debe estar enfocada a los objetivos y
cada intervención bien planteada debe poder hacer que la familia cambie sus
interacciones. La familia es de gran importancia en este modelo, ya que no
focaliza el síntoma en un solo miembro, si no que hace participa a la familia
tanto del síntoma como de su resolución. Las técnicas no son la terapia si no
solo el instrumento y cada terapeuta deben encontrar su esencia dependiendo
de los objetivos que tenga y el tipo de familias con el que vaya a intervenir. Se
entiende por terapia familiar aquella corriente de terapia centrada en la familia
como objeto de intervención. El objetivo es fortalecer y dotar de recursos a la
familia para que puedan actuar de manera colaborativa gracias a
ello direccionar disputas y conflictos que puedan tener entre ellos o bien
problemas propios de un único proceder . La familia es entendida como
elemento base en el desarrollo del individuo, al representarse el elemento
fundamental que permite que el infante adquiera un modelo respecto a cómo
ver, actuar, relacionarse y comunicarse con su ambiente. Se trata un elemento
imprescindible a la hora de aprender aspectos emocionales y relacionales, con
gran influencia en el desarrollo evolutivo. Es por ello que en este tipo de
tratamiento se intenta involucrar a dos o más miembros de una misma
familia de cara a observar y, en caso necesario, modificar, los patrones de
interacción entre los miembros de la familia. El acercamiento a la
conceptualización sobre la dinámica de grupo, nos aproxima a tener un
pensamiento más conciso sobre las diversas posturas de los autores, en
cuanto a: el estudio de las fuerzas, al proceso personal, al conjunto de
conocimientos teóricos, los procesos internos o fenómenos que se producen
dentro del grupo, para hacer de las relaciones interpersonales efectivas en su
convivencia. Se puede apreciar con claridad, las diferencias existentes entre las
técnicas, corrientes y modelos teóricos la dinámica: la primera se percibe como
un procedimiento de aprendizaje o integración grupal, que se lleva a cabo para
alcanzar algunas metas, la segunda representa la interacción que surge al
desarrollar la técnica específica. En los últimos tiempos la dinámica de grupo,
puede tener efecto o poderes en el grupo entre los que se mencionan según
Cirigliano y Villaverde (1966: 42): Terapéutico, brinda la posibilidad de
desarrollar capacidades y talentos, superar problemas personales a través de
la interacción y del compartir situaciones con el otro. Psicoterapéutico, los
grupos pueden curar según los psicoanalistas. Educativo, los grupos se utilizan
para lograr objetivos de aprendizaje conductuales, emotivos, cognoscitivos y
autor realizados.
 Bibliografía:

Umbarguer, C. (1983). Terapia familiar estructural. Buenos Aires: Amorrortu.

Sanchez, (2000). Terapia Familiar: Modelos y Técnicas. México: Manual

Moderno.

Estrada, L. (1991). El ciclo vital de la familia. México: Posada.

Minuchin, S. (1977). Familias y terapia familiar. Barcelona: Gedisa.

Papp, P, (1988). El proceso del cambio. Barcelona: Paidós.