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culturales que se producen en la institución escolar.

El
capítulo 5 recoge estas consideraciones sobre la sociolo- LA CORRIENTE FUNCIONALISI'A
gía de la educación actual y plantea, en un último apar- D E LA SOCIOLOGÍA D E LA EDUCACIÓN.
tado, los retos metodológicos y epistemológicos más sig-
nificativos que hoy día tiene planteados la disciplina. EL DEBATE ENTRE E D U C A C I ~ NY EMPLEO
Lógicamente, el criterio de clasificación de las teo-
rías e investigaciones no es el único posible. En efecto,
los capítulos no son definiciones de teorías absoluta-
mente y mutuamente excluyentes. Tanto determinados
estudios como algunos autores podrían ser discutidos
bajo el prisma teórico abordado en distintos capítulos.
En este sentido, cualquier intento de clasificación de la
sociología de la educación en escuelas o corrientes de
pensamiento podría suponer una simplificación de una
realidad compleja. Pero el uso de criterios de clasifica-
ción es del todo indispensable para ofrecer una exposi-
ción coherente de la evolución de la disciplina. En este Como ya hemos avanzado en el capítulo anterior, la ex- 1
caso, la organización cronológica tiene la ventaja de per- pansión educativa sin precedentes. de los anos cincuenta ; ,+,
mitirnos observar las propias contradicciones en la pro- cimbiós importantes enla función social del sis- )
ducción teórica de la disciplina y constatar hasta qué tema educativo. Eñ los paises de la OCDE, entre 1950 y fi-
punto tienen lugar sustituciones, superposiciones o re- nales de la década de los sesenta, el número de estudiantes
formulaciones de las diferentes líneas de investigación. en todos los niveles educativos -y especialmente en el su-
Asimismo, este criterio permite la contextualización his- perior- aumentó de forma acelerada, mientras que el gas-
tórica de la produccióil teórica, cuestión fundamental en to público aumentó a una tasa media superior al 10 %
la comprensión de los cambios de orientación de cual- anual (Emmerij, 1974). En los años posteriores a la Se-
quier ciencia social. gunda Guerra Mundial, por lo tanto, se produjo una trans-
formación del papel social de la educación, observable
tanto en el comportamiento de la demanda -crecimiento
y diversificación cualitativa- como en el de la oferta de
educación. Se trata de una transformación cul-
tural de la misma idea de educación que modificó las pau-
tas de inversión pública y privada.
Desde un punto de vista público, la expansión educa-
tiva respondía tanto a factores de orden económico,
como político e ideológico. Desde un punto de vista eco-
nómico la educación pasaba a ser considerada como el
principal factor explicativo del crecimiento de la riqueza
de los países' al mejorar cualitativamente uno de los fac-

1. Véase más adelante, en este mismo capítulo, la explicación so


bre la teoría del capital humano.

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tores de producción (el trabajo) y, en consecuencia, la , . t i i r i~l;idde educación y movilidad ocupacional interge-
productividad del mismo. El auge del lceynesianismo iit.i;ii.ii~iiales la base tanto del discurso público de la
aumentó además la confianza colectiva en la <<bondad>, vtlii~.;icióncomo del comportamiento individual ante la
de la inversión pública en educación. Desde el punto de iIi~iii;iiidaeducativa, y solamente se rompió a partir de la
vista político, por otra parte, la guerra fría desencadenó a i i \ i s de los años setenta.
la <<batallade la producción)) y, en consecuencia, una 1'c~i.opara comprender la institucionalización de la
fuerte competencia tecnológica entre Estados Unidos y i i iciología de la educación debemos acercarnos al nuevo
la antigua Unión Soviética en la lucha por la hegemonía I I : I I ~ V I de la ciencias sociales en la actividad económica y
militar. La inversión en recursos humanos, especial- ~ ~ ~ ~ l íPopkewitziica. (1994) identifica la mayor profesio-
mente en ingenieros, es, pues, una consecuencia lógica ii;ilización de la vida social y el papel de la ciencia en la
de esta competencia por la hegemonía político-militar. ~ii~oducción material y en la administración, como ele-
Finalmente, desde un punto de vista ideológico, la in- iiicii~osfundamentales de la transformación de la socie-
versión en educación respondía a la enorme carga de le- i I ; ~ t lque están en la base de las reformas educativas des-
gitimación asignada a la educación como terreno priori- ilc [inales de los años cincuenta. La profesionalización
tario de la política social (Dale, 1989). El pacto latente <IcIsaber es fundamental para convertir a las institucio-
entre Estado y ciudadanos en plena consolidación de los iics sociales en eficientes y a la vez sensibles a las de-
estados de bienestar (trabajo y oportunidades a cambio iiiandas de igualdad social y está relacionada con la im-
de impuestos) está en la base de la responsabilidad de la portancia cada vez mayor de la ciencia en la producción
educación como prestación para hacer posible la movili- inaterial y en la gestión y administración del sector pú-
dad social. Así lo demuestra la expansión de la demanda blico. Esta conexión repercutirá en el nuevo papel asig-
educativa -y los numerosos conflictos educativos pro- nado a las ciencias sociales como cuerpo de conoci--;
tagonizados por los grupos sociales históricamente mar- miento experto para la mejora de la vida social. En el ,
ginados del sistema de enseñanza (mujeres, minorías ét- terreno de la educación, el <<know-hownque pueden
nicas, etc.)- y la ineludible necesidad de los gobiernos aportar sociólogos y economistas pasará a primer plano,, /
de responder a ella hasta la llegada de la crisis fiscal del desplazando al saber pedagógico como conocimiento
Estado (O' Connoi-, 1981). para el cambio y la innovación educativa. La incorpora-'
El interés privado por la inversión en educación, por ción de científicos sociales en comisiones gubernamen-
otra parte, viene motivado tanto por la hegemonía del tales y en puestos de asesoramiento a gestores políticos
individualismo p o s e ~ i v oy, ~principalmente, por las ex- comportará una sociología o una economía de <<ingenie-
pectativas de movilidad social de la población, reforza- ría social>>, adentrada en los propios aparatos del Esta-
das por el optimismo social del momento y por la fe en la do, que, más allá de proporcionar un saber para la pla- .,
ciencia como motor del progreso. La equivalencia entre nihcación, financiación y distribución de la actuación
pública, servirá de base de legitimación científica de las "
2. Offe (1990) o Popkewitz (1994) se refieren al individualisnio decisiones políticas (Karabel y Halsey, 1977).
posesivo como base ideológica clave para la aproletarización activa. Existen, por lo tanto, factores de interés individual y
(Offe, 1990, págs. 78-79) de la fuerza de trabajo o como elemento
clave de la transmisión educativa, que fomenta en la población la
colectivo para entender las razones de la expansión de
creencia en considerar sus logros como resultado de sus iniciativas los sistemas educativos, las transformaciones del currí-
y capacidades «innatas., así como para disponer a la gente a una culurn (con una orientación más instrumentalista), y, so-
orientación psicológica que responda a la mercantilizaciiin de los bre todo, la nueva función social de la educación en el

I
objetos cullurales que definen su estilo de vida (Popkewitz, 1994, cambio social, no sólo para la movilidad social, sino
pág. 159).
también para la eliminación de la pobreza y la desigual-
dad en la sociedad. En el contexto señalado, no es casual 1.1 ;iclquisición de estatus. Carabaña4 ha sintetizado en
que la sociología de la educación constituya una espe- t ii:iti.o proposiciones los principios.basicos de la i*de
cialidad central de la sociología funcionalista. El princi- I ~ii~i.iiocracia.
cuya garantía es para la sociología funcio-
pio meritocrático liberal de la justicia distributiva -las i ii.ilis~asinónimo de igualdad:
posiciones sociales son el resultado de la capacidad y es-
fuerzo individual- encuentra en la educación la institu- 1 . Las posiciones sociales se distribuyen de acuerdo
ción perfecta para identificar, seleccionar y jerarquizar i 1111el mérito y la cualificación, no según la filiación he-
adecuadamente los talentos disponibles, que accederán I i,clitaria.
a puestos de trabajo cualificados y necesarios para el 2 . La educación formal es el medio principal de ad-
progreso y el bienestar social. Y precisamente, para ga- i~iiirirestas cualificaciones.
[rantizar la justicia y eficiencia del proceso, la igualdad 3 . Para todo individuo, la posibilidad de acceso a la
: de oportunidades de acceso a la educación es condición iducación formal depende sólo de sus preferencias y ca-

'
indispensable. De aquí se derivan lnsBos principales ob- pacidades.
[jetos de estudio de la sociología de la educación funcio- 4. Estas capacidades intelectuales se distribuyen al
nalista: la función estratificadora de la educación por ;izar entre cualesquiera grupos de población.
.' medio de la relación entre educación y empleo, y la -,
i ~ - A e _ . a p a r t u n i d a A e srducativasl básicamente a A ello solamente hay que añadir la equivalencia exis- 1
través del estudio de la movilidad intergeneracional (Floud, tente en la sociología funcionalista entre estratificación ',

'
: Halsey y Martin, 1956). educativa y ocupacional. En efecto, numerosos estudios
Es, por lo tant~o,perfectamente visible cómo la so- asumen en la práctica esta equivalencia, sin hacer pro-
ciología de la educación encaja dentro de la sociología blemática una relación que se romperá claramente en el
funcionalista norteamericana de la estratificación y la <., moniento en que el mercado de trabajo no pueda absor-
movilidad social. El trabajo de Davis y Moore (1945)
r
.i ber las cualificaciones disponibles, dando lugar a la so-
constituye el referente fundamental de esta teoría, al su- breeducación y, consecuentemente, a un importante de-
brayar la mecesidad funcional de la estratificación,) y,
en consecuencia, M t a r 9 c o n c . e p t o . d e igualdad.de
) bilitamiento de la teoría funcionalista de Ia movilidad
social. Esta eq~iivalencia,no obstante, es lógica en un
oportunidades al de-ig.uaidad de acceso.) El vaciar de contexto como el anteriormente mencionado, en el que
contenido peyorativo.el.c~~ept.o,.de~desigualdad (y se- no caben intcrrogantes acerca de las posibilidades y el
pararlo, de este modo, de la idea de injusticia social).sir- if intercambio entre cualificaciones y puestos de trabajo.
ve de base para argumentar la explicación de las dife- Ello explica además el porqué la mayoría de sociólogos
rencias sociales a partir de los esfuerzos y méritos de la educación dedica un mayor esfuerzo académico a
individuales y dota de especial significación al estudio la dinámica de la relación entre origen social y educa-
de la estratificación educativa, como aspecto central en ción y no problematiza aspectos que más adelante serán ~

claves en la crisis del paradigma funcionalista de la edu- '


3. A pesar de la restricción de la idea de igualdad al acceso a la
1I cacióii, como la relación entre educación y empleo O la
educación, no por ello algunos autores funcionalistas dejan de ser crí- correspondencia entre la con~petenciaespecífica adqui-
ticos en relación con los impedimentos que reperc~ilensobre dicho rida en el sistema educativo y los requerimientos de cua::
acceso y que pueden producir inmovilismo social. Véase, por ejemplo, I
el ariículo de Bendix y Lipset (1985). publicado en 1959, donde plan- lificación de los puestos de trabajo.
1' ,
tean críticamente las diferencias de información entre grupos sociales
y la restricción de las aspiraciones profesionales a la ocupación del
oadre. 4. Citado en Gil Villa (1994, pág. 51)

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La agrupación de las diferentes orientaciones que to- 1111 contexto de investigaciones marcadas por el estudio
man los estudios funcionalistas es variable en los distin- i Ii. las entradas y salidas del sistema educativo y la plani-
tos manuales de sociología de la educación. A. Hinojal l i<.;icihneducativa en base a las necesidades de cualifi-,, -3

(1991), establece tres categorías de funcionalismo: el tec- <;ii.ióii,Parsons es prácticamente el único autor funcio-
noeconómico -estudios centrados en la contribución de ii;ilista que desciende al nivel del aula para identificar la :
la educación al desarrollo económico-, que incluye la i.i~i,i.cspondencia casi perfecta que se establece en la es- ¡
teoría del capital humano; el reformista, centrado en el <.iii.lacomo subsistema social y la sociedad como siste- ,
debate sobre la igualdad de oportunidades; y el critico, i i i ~ iorgánico integrado y equilibrado de relaciones so-
en el que incluye la corriente de investigación-acción i.i;iles. Sus tesis al respecto se concentran en un famoso
británica, las tesis credencialistas de Randall Collins e ;ii.tículo, <<Lasla d n , publicado en
incluso la teoría de la reproducción de Bourdieu y Pas- - - 1959.- En l é . . ., . . ., cnlar las
seron. Considero válidas las dos primeras categorías de l'i~nciones_des o c d u a a a r ~ difprpnciauón
r claves
clasificación, no así la tercera, donde el criterio de para el equilibrio del sistema de relaciones sociales (Je-
agrupación parece ser únicamente el tratarse de teorías 1-czMir, 1990, pág. 351). Retomaildo los principios de la
que quedan fuera del planteamiento neomarxista de la sociología de la educación durkheimiana,' la escuela
educación. Agruparé, por lo tanto, en un tercer aparta- será responsable de transmitir los valores de la cultura
do, las criticas a algunos aspectos fundamentales de la común y las normas que moldean la personalidad del in-
teoría del capital humano, sin atender a cuán distantes
dividuo, necesarias para el desarrollo de los roles socia-
se encuentran respecto al paradigma funcionalista. En
Ics como adulto. E n . ~ d e s . o . c i d i z a c i ó n l o indir s
mi opinión, la teoría de la reproducción de Bourdieu y
Passeron e incluso el credencialismo de Randall Co- viduos.aprende~_tanto las habilidades..necesarias para el
llins, aunque no tengan su fundainentación directa en ejercicio p r o f e s i d . futuro (orden instrumental) como
el conflicto entre clases por el control de los medios de los v & r ~ s u f i i a l e s . ~ e u s ~ dgue
~ ogarantizan
s la in-
producción, plantean una función social de la educa- tegración..so,iiial (orden expresivo). El aspecto moral,
ción y de la escuela que se aleja radicalmente de los normativo de la socialización, especialmente en la edu-
postulados funcionalistas. Antes de adentrarnos en cación primaria, es el más destacado y constituye un cri-
todo ello, conviene detenerse a examinar las aportacio- terio de evaluación del rendimiento que se mezcla e in-
nes de Parsons al análisis de la educación, que consti- cluso predomina sobre la asimilación de conocimientos
tuyen, sin lugar a dudas, la base teórica sociológica (Parsons, 1990, pág. 181). Al mismo tiempo, la escuela
más sólida de lo que omiten casi todo el resto de traba- realiza una , .
€unción.de.diferenciación y . s, c l e , c . c i ó n ~
jos funcionalistas sobre la educación: el cómo debe fun- CM PC
cionar la escuela en consonancia con la función social nes de l o z j ~ d i u i d u r a s s n l aesbructua.sor;iaL
. Esta fun-
de la educación. ción se ejerce a través de la distribución de premios en
función del rendimiento de los alumnos. Los distintos

2.2. Socialización y selección: el aula como sistema j, Par-sons tonla de Durkheirn su idea central: esto es, la educa-
social ción como proceso de adquisición de iiormas sociales y pautas de
comportamiento fundamentales para la integración social y para sl
equilibrio mui.al de la sociedad. No obstante, Parsons profundiza
Lo más importante de la contribución de Parsons a la más que Durkheirn en la labor socialiradora de la escuela plantea
sociología de la educación es sin duda el establecimien- las tensiones que prodricirse entre distintas instancias de so-
to de los nexos funcionales entre escuela y sociedad. En cialización.
logros académicos responden a los méritos individuales , i ~ i t i. iiiilividuos del m i s m o sexo fortalecen los roles se-
que se derivan de la distribución desigual de capacida- ti.iI,.,, ilc niños y niñas ante las fuerzas de la escuela
des. S o n éstas las diferencias que la escuela debe saber I i i i t i ; i i ~ t i ctienden a minimizar la diferenciación d e ro-
distinguir de forma eficaz. De ello depende la adecua- lb.. I Ioi.rna absolutamente acrítica, Parsons identifica
ción entre capacidades personales y roles ocupacionales I,),.6 l i l<.i-c~ricias de comportamiento entre grupos sexuales
y, por l o tanto, el equilibrio instrumental y moral del sis- v i i G.I ~ ~ i r l natural
cn y psicológico, )'las remite a la propia
tema social. iIil~~iciiciación de roles del m u n d o adulto, perfectamen-
Así pues, la función social que Parsons atribuye a la 1 1 . visihlc, por ejemplo, e n su tratamiento de las funcio-
escuela se corresponde a nivel micro- c o n la función iivs ili*socialización del profesor -centrado e n la trans-
social del sistema educativo de distribución de cualifica- iiiisi~iiide conocimientos y valores y e n la motivación del
ciones y de asignación de posiciones sociales. Pero Par- l i q : i < ~ - o de la profesora -papel de mayor soporte emo-
sons va m á s lejos y penetra e n el espacio m i s m o del aula, i.ioiial e n las edades tempranas.
donde tiene lugar la interacción educativa. Según este A la diferenciación de capacidades, por otra parte, se
autor, la actuación del profesorado se guía por criterios 1,. tl;t respuesta por medio de u n proceso de gra~ificación
universalistas, es decir, por valores de orden superior a
,~,Icciiva,que n o altera en ningún caso el principio de
los que se aprenden e n la familia, que se rigen por crite-
igualdad de oportunidades entre los individuos. E n efec-
rios particularistas y que tienden a reducirse e n la socie-
10. la neutralidad del conocinliento y de los propios va-
dad industrial. La acción de la profesora en los primeros
años de la escuela primaria, prolongación del rol afecti- 111i.c~ que transmite la institución escolar es la legitima-
v o de la madre, va dejando paso a u n rol profesional i.ión necesaria del proceso de diferenciación. Los valores
donde <<lo más importante es la acentuación del aprendi- coinunes que comparten las familias, la objetividad de
zaje de la motivación del logro y su evaluación diferen- los criterios de evaluación y los «sentimientos de solari-
cial, pública y objetiva))(Jerez Mir, 1990, pág. 352). Se dad. entre profesores y alumnos mitigan las posibles
trata, pues, de una socialización secuenciada, e n la que icnsiones6 y consolidan el equilibrio social. Parsons, por
se ofrece a los alumnos una organización y u n tipo de es- lo tanto, minimiza las fuentes de conflicto, porque in-
tímulos diferentes e n función de la edad. E n la escuela cluso e n los casos de bajo rendimiento académico la
secundaria, la diferenciación cobra su máximo sentido. aceptación del resultado es u n a muestra de la bondad
E n ella se rompen los lazos de continuidad c o n la socia- del orden social y del b u e n hacer de la escuela e n la so-
lización familiar y los alumnos acceden a los valores uni- cialización moral e intelectual, gracias a la cual los indi-
versalistas que rigen el funcionamiento de la sociedad. viduos adquieren su estatus. E n realidad, se puede afir-
La identificación con el rol del profesor es el mecanismo
clave por el que se produce esta transición, por medio 6 . Parsons se refiere a la influencia negativa que parecen tener las
del deseo de complacerle. familias de baio estalus en las trayectorias escolares, tanto en la apti-
Y es fundamentalmente a partir de esta etapa cuando tud como en las aspiraciones. Por otra parte, reconoce que el origen
social y la menor aptitud no siempre coinciden, en ciiyo caso pueden
debe acentuarse la función de diferenciación de la es- aparecer tensiones en el individuo afectado que se pueden manifestar
cuela. La diferenciación, para Parsons, tiene dos dimen- bien por medio del rechazo a su identidad farniliai; bien a través de
siones: la que es resultado de las capacidades, motiva- una actitud de rechazo o apatía hacia la escuela (1990, pág. 188). So-
ciones y aspiraciones de los individuos y la que resulta bre este terna, es importante resaltar la influencia que Parsons ejerce
de los roles que la sociedad establece para cada sexo. So- en los primeros análisis de la socialización de Bernstein (1977). fun-
damentalmente sobre las fuentes de consenso y conflicto entre la pro-
bre la última cuestión Parsons subraya las ventajas de cedencia social familiar y la identificación con los fines y medios de la
las relaciones e n el grupo de pares, donde los vínculos escuela.

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