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ENSAYO:

UN GRITO DESESPERADO
Carlos Cuauhtémoc Sánchez

TALLER DE LECTURA CRÍTICA Y EXPRESIÓN CREATIVA


INGENIERÍA CIVIL QUÍMICA

Alumno/a: Javiera Orellana S.


Docente: Alejandro Ruiz N.
Fecha: Jueves 24 de Noviembre, 2022.
Introducción

Un grito desesperado, por Carlos Cuauhtémoc Sánchez, es una novela de superación


familiar, que combina el concepto de familia clásico y machista con el dramatismo
propio del novelista. A lo largo del libro el lector logra percibir varias veces la tan peculiar
forma de pensar del escritor en tanto a la familia, los adolescentes “inadaptados”, el
poder de creer en dios, tratando, una vez más, de transformar al consumidor
autentificando la verdad absoluta de su característica forma de ver la vida.

Básicamente, un grito desesperado tiene como mensaje lo urgente que es la superación


familiar, puesto que no se puede seguir fingiendo ni menos hacer oídos sordos ante el
grito desesperado de un hogar que cada día se desintegra más, de la rebeldía y falta de
respeto de los hijos hacia los padres/otras personas y viceversa.

Un grito desesperado, basada en enseñanzas para una buena convivencia. Es un


instrumento para las familias que pasan por problemas de diversa magnitud tales como
traumas, violencia, entre otros. Es un último rayito de luz en la profundidad de un
agujero del que pocas familias logran salir integras.

En esta novela, el lector encuentra conceptos que pueden cambiar su vida y la de sus
seres queridos. En ella se desarrolla un problema entre un joven llamado Saúl y Helena
Yolza, que conlleva a que el profesor Tadeo Yolza, su esposo, inaugure un nuevo colegio,
intentando buscar al estudiante que al golpear a su esposa embarazada le produce un
aborto. Como cosas del destino después de cinco años el joven entra a estudiar en ese
colegio al igual que su hermano menor Gerardo Hernández, quien va contando la
historia en primera persona de lo que sucede.
Desarrollo

Es muy común en el mundo moderno, ver que los matrimonios no duran, que las familias
se desintegran, he incluso ver que dichas familias se sumergen en un abismo de
problemas del cual es difícil recuperarse.

Un grito desesperado nació con la necesidad de dar un mensaje de superación, de


recuperar, pero también para cuidar la unión familiar con la intención de evitar que los
jóvenes se vean involucrados en actitudes negativas y nocivas para su persona, para
fomentar la obediencia a las reglas que solo procuran el bienestar de quienes componen
una familia. Lleno de experiencias, enseñanzas, consejos, valores y demás. Esta novela,
la cual es muy completa, busca crear armonía en la familia, en el que cada uno de sus
integrantes sea consciente de sus derechos tanto como de sus deberes, además de
poner en práctica la ética. Los valores son algo que se aprende en casa y permiten una
correcta interacción con la sociedad, además de favorecer el desarrollo personal y
moral.

En la novela, los jóvenes Gerardo y Saúl, tienen unos padres con estilos y actitudes muy
opuestas en lo que a crianza respecta. Por un lado, tienen un padre profesional,
sumamente autoritario que no presta una verdadera atención ni menos afecto a sus
hijos. Para el Doctor Hernández (su padre), la respuesta para vivir en familia está en la
disciplina severa con reglas autoritarias, lo cual crea miedo, distancia en la relación
padre e hijos además de un abismo comunicacional. Por otro lado está su madre, la
señora Hernández, quien es una mujer abnegada y llena de amor hacia sus hijos. No
obstante, el amor de madre, ciega a veces la frontera entre los límites del respeto y la
disciplina. Convirtiéndose en un polo opuesto al autoritarismo y con rasgos de debilidad,
para afrontar un rol en el hogar con verdadero carácter.

La particularidad de la historia supone un reflejo de lo que ocurre en muchos hogares


que poco a poco se van desmoronando a causa de conductas familiares que no están
bien canalizadas.

Las actitudes que más denotan a lo largo de la historia son la falta de atención,
problemas de comunicación entre padres e hijos, factores psicológicos asociados a la
falta de respeto hacia los padres, incomprensión, intriga y conflictos entre hermanos,
además de muchas ofensas verbales.

La obra comienza revelando un trágico suceso cuando la Sra. Helena Yolza (profesora),
es agredida por un alumno (Saúl), trayendo como consecuencia la interrupción de su
embarazo y la pérdida del bebé. Años después, un estudiante de nombre Gerardo
Hernández, narra una historia conmovedora de superación familiar y reencuentro con
Dios.

Cuando un hecho esta contundentemente comprobado, no hay más que aceptar y evitar
las diferencias, que solo empeoraran la situación. Algo que de inmediato entendió el
señor Yolza y de inmediato cambio su postura, para así hacer menos dolorosa la perdida.
Mientras que, en su mente, desfilaban una tras otra las maneras de cómo podía
vengarse de aquel joven.

Era tan grande el odio y el deseo de ajustar cuentas que tenía el señor Yolza, que su
mirada lo delataba, y a su vez impregnaba un sentimiento de preocupación en su esposa.
Ya que en un hogar todos deben estar en armonía y los pilares de la misma ser el ejemplo
para las generaciones inferiores. El miedo era inevitable, al saber que una situación de
este tipo pudiese hasta destruir su familia, y no tanto por el hecho ocurrido. Sino por las
acciones secundarias que desencadenaría la tragedia.

En el transcurso de la lectura se puede observar cómo dos familias se involucran


fuertemente. Una, los Yolza, por haber sufrido a causa de un alumno donde ellos
trabajan y luego, sin saberlo, querer ayudarlos a superar sus problemas familiares. Y los
Hernández, que a pesar de tener una gran cantidad de conflictos entre ellos no hacen
nada por cambiar.

De esa manera, el relato del joven se inicia contando que su hermano mayor Saúl fue
descubierto en un baño del colegio besándose con su novia. Esta situación provocó una
citación en el establecimiento al padre del estudiante. Esto provocó que Hernández
insultara a su hijo y lo agrediera delante de otros compañeros y del director.

El alumno, avergonzado y consumido por la rabia, decide escapar de casa, lo cual da


comienzo a una narrativa que denota a una familia en decadencia de valores y afectos.
Gerardo, el hermano menor y narrador de esta historia, enojado por lo ocurrido con su
hermano, decide llevarse a escondidas el maletín del director Tadeo Yolza, el cual
contenía escritos que llevarían a él y a su familia a un giro 360°.

Una vez en casa, Gerardo aprovechó de revisar dicho maletín, encontrándose no


solamente con material de oficina, sino también con 3 carpetas que contenían papeles
escritos a mano, mecanografiados y en latín. De inmediato, comenzó a leerlos
adentrándose a un mundo de ayuda espiritual y de superación que le transmitía todos
los mensajes y consejos que contenían dichas carpetas. El director al darse cuenta de lo
sucedido, citó al joven para su respectiva entrega. Lo que jamás imaginaron fue que esa
reunión seria el comienzo de muchas visitas más para hablar sobre los problemas
familiares, como afrontarlos y superarlos.

Sin lugar a dudas, si Gerardo no hubiese sustraído dicho material de su oficina, no se le


hubiese dado la oportunidad de asistir a charlas de autoayuda que organizaba el director
con los padres de los alumnos. Sin embargo, el punto principal es la crisis en la casa de
Gerardo por los problemas de su hermano Saúl con su padre.

Esta situación desencadena una serie de sucesos llenos de ofensas, violencia y huidas,
que terminan en un desenlace fatal con el suicidio de Saúl y la posterior ruptura de su
familia. A pesar de aquello, su hermano menor se aferra a lo que el director Yolza llama
las leyes espirituales para intentar rescatar su hogar.
Tadeo menciona las 5 leyes que se deben cumplir siempre en el hogar para llegar a una
precisa comprensión, respeto y sabiduría para dirigir un hogar:

1. Ley de la ejemplaridad: Los hijos son como esponjas, es decir, absorben todo. Por lo
tanto, la misión del padre no es de levantar la cosecha, sino sembrar la semilla, para
luego recoger lo que ha sembrado.

2. Ley del amor incondicional: La única energía que fortalece verdaderamente al hogar
y a cada uno de sus miembros es el amor sin condiciones.

3. Ley de la disciplina: delimitan la única área confiable sobre la que puede edificarse la
torre del éxito familiar y personal. Estas normas deben ser claras y justas de manera que
los hijos no lo vean como obligado y así las puedan aceptar de buena manera y entienda
que son necesarias en el hogar.

4. Ley de la comunicación profunda: la comunicación es el puente principal que debe


existir entre los padres e hijos. Es lamentable que en la mayoría de las familias no hay
una comunicación profunda inclusive los hijos no hablan con sus padres y ya no confían
en ellos.

5. Ley de la fuerza espiritual: En la familia debe llevarse bien una religión de amor. Sólo
manteniendo una estrecha y continua relación con Dios puede lograrse la paz interior.

El director en varias oportunidades habla con Gerardo sobre la pérdida del hijo de su
esposa y como ellos superaron esa adversidad con la fe y confianza en Dios, en ellos
mismos y en lo bello de la vida.

A pesar de las dificultades y todo el drama familiar, los Hernández lograron darse una
nueva oportunidad de convivir, reflexionar y perdonarse mutuamente para superar las
barreras del odio, el resentimiento, la falta de comunicación y la ira. Por eso, las
enseñanzas de Tadeo Yolza fueron determinantes en esta historia.

Lamentablemente, tuvo que ocurrir un gran desastre familiar para que pudieran darse
cuenta y recién ahí optar por cambios personales como familia, en particular, por el
padre.

Al leer esta novela, se puede hacer un análisis sobre la juventud actual y de cómo la
sociedad ha ido cambiando, como las familias se ven afectadas todo el tiempo por
factores externos (como la delincuencia, economía, desempleo, etc.) que quizá no
parezcan importantes pero sin duda están directamente relacionados, puesto que estas
problemáticas existen en muchos hogares y son causales de cambios en el núcleo
familiar directa o indirectamente.

En un núcleo familiar dañado, se crea una mentalidad nueva en la juventud abriendo


puertas a actitudes carecientes de valores y aunque muchas veces la juventud tenga una
mentalidad distinta, es la sociedad quienes la corrompen y orillan a hacer cosas.
Hoy en día las familias están en crisis y se caracterizan por ser disfuncionales, ya que no
hay comunicación asertiva ni valores presentes, mucho menos existe disciplina, los
padres son autoritarios y no permiten a sus hijos expresar sus ideas. Sin duda alguna
Cuauhtémoc logra expresar una verdad que no se puede esconder ni omitir cuando dice:
“si la familia se corrompe, se corrompe la sociedad, y se corrompe este mundo”. Es en la
familia donde nacen la expectativas del individuo, la moral, su forma de sentir y su
personalidad, es en el seno de la familia donde se aprenden los hábitos, ya sean buenos
o malos. Esta novela presenta la oportunidad de tomar “las riendas”, actuar y cambiar
tomando medidas pertinentes con el fin de poder salir de una crisis familiar inmersos.

Es bastante interesante y de la misma forma intenso el cómo el autor a través del


director Yolza puede expresar y exponer tantas frases y mensajes los cuales de una
manera u otra pueden llegar de forma directa o indirecta al lector. Una de las frases que
dice hace pensar en cuanta realidad hay en sus palabras, la cual es "Los hijos cargarán
en el subconsciente muchos años los patrones de conducta que observaron de sus
padres".

Esto es muy cierto, ya que los hijos aprenden lo que ven de sus padres, básicamente son
un espejo de sus propias actitudes; si sus padres son violentos frente a ellos, los hijos
tendrán malas conductas, si golpean a su mujer, es probable que sean machistas y
violentos en sus relaciones, etc.

Otra frase que marca es: "La única energía que fortalece verdaderamente al hogar y a
cada uno de sus miembros es el amor sin condiciones". Esto hace referencia a que los
padres deben dar su apoyo incondicional a cada momento a los hijos; cuando triunfen,
cuando se equivoquen, cuando estén tristes, cuando estén alegres, en fin, en cada
oportunidad que les sea posible.
Conclusión

En esta obra, el autor busca establecer una conexión junto al rescate de valores y
emociones que buscan mejorar de forma urgente la fractura de un núcleo familiar. Para
ello, los hechos se ubican en una historia cruda y a la vez tan cotidiana que le puede
ocurrir a cualquier familia del mundo.

Para cualquier lector proveniente de una familia un tanto disfuncional, puede sentir y
comprender muchos aspectos acerca de la relación familiar existente en la novela,
llegando hasta el punto de sentir una conexión propia.

Si uno observa a su alrededor, hay muchos jóvenes con las características de Saúl, los
cuales no son comprendidos por sus padres y que en muchas ocasiones conlleva al
suicidio de muchos jóvenes a diario por la falta de cariño, atención o solo por no sentirse
suficientes ni menos cumplir las expectativas que sus padres desean.

En la obra, esta secuela de actitudes y emociones se mezclan con otros hechos cargados
de drama y reflexión, que a la larga son un espejo en el alma de muchas familias. El autor
crea las condiciones para mostrar a sus lectores momentos testimoniales que pueden
cambiar la vida de alguien que no la esté pasando bien.

En lo personal, cuando tuve la oportunidad de leer este libro, era aún muy pequeña, a
eso de los 13-14 años aproximadamente, no obstante, mientras más me adentraba en
la lectura, podía sentir como si fuese yo la protagonista, aunque no tuviera esos
problemas familiares, el autor sabía exactamente como llegar a cualquier lector.

Por último, adjunto una de las frases que más me gusto y es lo que Tadeo le dice a su
esposa después de haber perdido a su hijo a causa de un tercero. Puesto que muchas
veces sólo se lamenta a la víctima pero no a los espectadores, y todos tenemos el
derecho de sentir aunque nosotros no hayamos pasado por ello tan directamente. “Sé
que tú fuiste la protagonista central del drama, pero, ¿Te gustaría saber cómo se vio el
espectáculo desde mi butaca?” (C. Sánchez).

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