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desarrollo de experiencias didácticas

Currículum basado en competencias.


Sentidos y críticas
por V. Macchiarola

Resumen
El propósito de este artículo es analizar los múltiples sentidos de la propuesta del
currículum basado en competencias, desentrañar el contexto de producción de ta-
les significados y valorarlos críticamente en sus aportes, límites y supuestos.

Abstract
The intention of this article is to analyze the manifold felt of the proposal of the
curriculum based on competence, to unravel the context of production of such
meaning and to critically value them in its contributions, limits and supposed.

En la década de los 90, tanto en el ámbito nacional como internacional, cobra fuerza la idea de un
currículum universitario basado en competencias. Sin embargo, el constructo teórico competencias no
resulta de ninguna manera unívoco; por el contrario, admite sentidos diversos refiriendo o traduciendo
concepciones acerca del currículo y la universidad no sólo diferentes sino contradictorias. Aparece, ade-
más, como una innovación en materia de diseño curricular cuando, en realidad, sólo da nuevo nombre a
viejos problemas curriculares.
Por esto, el propósito de este artículo es analizar los múltiples sentidos de la propuesta del currículum
basado en competencias, desentrañar el contexto de producción de tales significados y valorarlos críticamente
en sus aportes, límites y supuestos.
Pero antes creemos necesario realizar una advertencia: los cambios curriculares profundos no pasan por
rediseñar un curriculum en función de competencias. Puede cambiar el diseño sin que cambie el curriculum en la
acción y, en definitiva la formación de los estudiantes. Los cambios deben apuntar a repensar las profesiones
(¿qué profesional queremos formar?), el conocimiento (¿desde qué concepción de conocimiento?) así como la
relación entre universidad y sociedad (¿cómo se vincula la universidad con el mundo del trabajo y con la sociedad
en general?). Si a ello contribuye un diseño curricular basado en competencias, entonces, tendrá sentido forma-
tivo. Por otro lado, creemos que las innovaciones curriculares deberían centrarse en transformaciones curriculares
integrales: orden y secuencia de lo que se enseña, formas de enseñanza, formas de vincularse con el conocimien-
to, estrategias de evaluación. Sin cambios coherentes en todos los componentes curriculares no puede pensarse

La autora es Dra. en Educación, docente de la Facultad de Ciencias


Humanas e integrante del Área de Coordinación de Innovaciones
Pedagógicas y Desarrollo Curricular de la Universidad Nacional
de Río Cuarto.
Dirección de contacto: vmacchiarola@rec.unrc.edu.ar

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en cambios formativos profundos. parámetros como referentes para la acreditación en-


tendida como rendición de cuentas de la universidad
1. Un primer contexto de producción del a la sociedad) y c) vincular la educación con los re-
concepto: transnacionalización y evaluación querimientos de las empresas (estrechamiento de vín-
culos entre educación y mundo del trabajo). Como
Uno de los documentos internacionales claves en
podemos apreciar el concepto emerge por regulacio-
los que aparece el concepto de competencia es el In-
nes externas a la propia universidad o, en todo caso,
forme de la Comisión Scans para América Latina
desde el replanteamiento del vínculo entre universi-
2000 de junio de 1992 donde las empresas plantean
dad y contexto.
lo que el trabajo requiere de las escuelas en términos
de competencias o “necessary skills”.
En Europa, a partir de la Declaración de Bolonia 1.1. Concepto de competencias en este
de 1999, los países de la Unión Europea se comprome- contexto: concepción técnica
ten a adoptar un sistema comparable de titulaciones, En este contexto encontramos la primacía de un
a promover la movilidad estudiantil así como la co- sentido técnico, objetivista de las competencias que
operación internacional para asegurar niveles de ca- las define como destrezas o saber hacer profesional,
lidad y el desarrollo de criterios y metodologías como desempeño eficaz para la realización de un tra-
comparables para tal fin. En ese marco, algunos paí- bajo.
ses y universidades sostienen que un currículum di- En el Proyecto Tuning las competencias son de-
señado por competencias facilitaría la comparabilidad finidas como conocimientos y habilidades que se es-
y compatibilización curricular y, por ende, la con- pera que el estudiante domine, comprenda y demues-
vergencia entre los sistemas nacionales de educa- tre después de completar un proceso de aprendiza-
ción superior. je.
El Proyecto Tuning tiende a concretar el acuerdo Braislovsky define las competencias como:
de Bolonia tanto en Europa como en América Latina.
Entre sus líneas de acción podemos mencionar la bús-
“la capacidad de un profesional de utilizar su buen
queda de titulaciones comprensibles y comparables, juicio así como también los conocimientos, habilida-
la adopción de un sistema de créditos y el asegura- des, actitudes asociadas a la profesión para solu-
miento de la calidad. Como metodología para con- cionar los problemas complejos que se presentan en
cretar dichas acciones se propone la definición de el campo de su actividad profesional” (2001: 104).
competencias genéricas y específicas para un con-
junto de áreas temáticas. El autor expresa que las competencias no son ac-
En nuestro país, el concepto de competencias se cesibles de manera directa y que, por lo tanto, se re-
ha discutido en el marco de reuniones del Consejo de quiere para su evaluación de la definición de
Planificación Regional de la Educación Superior indicadores observables de buena o mala competen-
(CPRES) en las que se plantean estrategias para la cia, desde el presupuesto explicitado que “sólo se
articulación horizontal y vertical de la educación su- puede evaluar lo que se puede observar” (Braislovsky,
perior. También en los Proyectos de Conformación 2001: 103).
de Ciclos Iniciales de Carreras Afines la formulación Para González Díaz y Sánchez Santos (2003) las
de competencias y los sistemas de créditos se vis- competencias constituyen un modo de operar en la
lumbran como medios para facilitar la convergencia gestión de recursos humanos que permite una me-
curricular y la movilidad estudiantil. jor articulación entre gestión, trabajo y educación.
En líneas generales, entendemos que el hilo con- “La competencia tiene que ver con una combinación
ductor que atraviesa la introducción del constructo integrada de conocimientos, habilidades y actitudes
de competencias en los contextos antes reseñados es conducentes a un desempeño adecuado y oportuno
la intencionalidad de: a) lograr una mayor convergen- en diversos contextos” (González Díaz y Sánchez
cia o compatibilidad curricular en el marco de la Santos, 2003: 2); es un saber hacer sobre algo, con
transnacionalización de la educación superior; b) po- determinadas actitudes. Le asignan un carácter emi-
sibilitar la expansión de los sistemas de evaluación nentemente práctico y su evaluación requiere la ob-
de la calidad educativa (la fijación de estándares o servación del desempeño en la acción. Diferencian

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competencias básicas (referidas a aprender a apren- 1.2. Limitaciones y ventajas de esta con-
der), personales y profesionales. El diseño curricular cepción
por competencias parte del diagnóstico de necesi- En este conjunto de definiciones y afirmaciones
dades y problemas de la realidad hacia los que se destacamos una serie de problemas y ventajas. En
orienta la formación profesional para desprender cuanto a los problemas señalamos:
desde allí las competencias profesionales integra-
les o genéricas que integran el perfil de egreso del
futuro profesional. 1) Operacionalismo. Las competencias actúan
como telón de fondo sobre el cual no se puede ac-
En el Programa Supérate de la Universidad del
tuar de forma directa ya que no son observables.
Noroeste (México) se definen las competencias
Por ello el modelo propone, en última instancia, la
como “conjunto de habilidades, destrezas, conoci-
definición de repertorios de comportamientos ob-
mientos y actitudes necesarios para el desempeño
óptimo en una ocupación o función productiva deter- servables o tareas asociadas al puesto de trabajo.
minada” (Ibarra, 1997 en Estévez Nénninger, Acedo La mirada se centra en la desagregación de tareas
Félix y Bojórquez Ramírez, 2003: 31). Este progra- que debe realizar el profesional estructuradas en
ma sostiene la relevancia de un currículum basado en sucesivas subdivisiones que den cuenta de la com-
la identificación de competencias plejidad de cada competencia. El operacionalismo,
mediante procesos de inferencia a partir de lo ma-
nifiesto, conlleva un necesario reduccionismo ya
porque parece responder mejor que muchos otros
a la necesidad de encontrar un punto de conver- que la desagregación en conductas observables de-
gencia promisorio entre educación y empleo; no bilita la identidad y complejidad de la competencia
sólo se trata de crear más puestos de trabajo sino a la que refiere. Encierra también el riesgo de re-
de que la capacidad de cada persona sea deter- ducir la importancia de lo implícito, del sentido de
minante para su empleabilidad (Estévez Nénninger
la acción, de los fines últimos de la educación en
et al, 2003: 31).
aras de definición de las tareas observables. El
operacionalismo reduce la riqueza semántica de los
Nolla, Palés y Gual (2002) sostienen que las com- aprendizajes deseados. Limita el conocimiento al
petencias definen las características que debe reunir ámbito fenomenológico, de la apariencia y olvida
el profesional al final de cada etapa de su continum la esencia de los fenómenos. Reconocer una com-
formativo constituyendo el punto de partida para la petencia no puede limitarse a reconocer los cam-
evaluación de los graduados. bios observables sino a su organización en torno a
una acción dotada de sentido, de intención subjeti-
La educación basada en competencias finales es un va y social.
enfoque educativo en el cual las decisiones que se
han de tomar respecto a los contenidos del currícu-
lum o de un programa de formación, la metodología 2) Fragmentación. La desagregación de compe-
y la evaluación vienen determinadas por las carac- tencias para su operacionalización y evaluación
terísticas del producto final (Nolla et al, 2002: 78). conlleva los riesgos, ya expuestos en su momento
con relación a la tecnología educativa por autores
En un intento de identificar los núcleos comunes como Díaz Barriga (1985) en México o Gimeno
de las definiciones precedentes podríamos decir que Sacristán (1985) en España, de fragmentación del
las competencias: objeto de estudio. Esta fragmentación artificial de
la conducta humana obstaculiza la comprensión si
consideramos que las investigaciones cognitivas
• Son un conjunto integrado de conocimientos, muestran que la cognición privilegia la totalidad o
habilidades, actitudes vinculadas con la profe- globalidad por sobre lo específico y que lo especí-
sión. fico reorganiza la totalidad.
• Conducen a un desempeño adecuado en una
ocupación determinada. 3) Funcionalidad a prácticas profesionales
• Refieren a productos finales observables y dominantes. Se justifican las decisiones curriculares
evaluables. en función de los modelos dominantes de ejerci-

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cio profesional, de rasgos universales de las profe- dad. La práctica delimita la teoría necesaria.
siones abstraídas de las condiciones sociohistóricas La teoría cobra sentido a partir de la práctica y
en las que esas prácticas se ejercen y que las de- de las condiciones concretas de trabajo.
terminan. Las prácticas emergentes, definidas 2) Permite flexibilizar los diseños curriculares
como modelos alternativos de profesión, la re- centrados en asignaturas avanzando hacia pro-
flexión sobre el vínculo entre profesión y proyec- puestas modulares. Se facilita la compatibili-
to social y la contextualización histórica de las zación o convergencia curricular sin cambiar
prácticas profesionales están ausentes en este estructuras curriculares; los reconocimientos
enfoque curricular. se otorgan en función del logro de competen-
cias y no de contenidos desarrollados.
4) Pragmatismo. La determinación de conteni- 3) Favorece la descentración de enfoques pura-
dos a partir de competencias profesionales supo- mente epistemológicos y disciplinares profun-
ne un sesgo pragmatista o utilitarista que brinda dizando el recorte curricular desde la profesión.
elementos parciales para la elaboración de un plan
de estudios. Está ausente en este planteo la nece- 2. Otro contexto de producción: la psico-
saria reflexión acerca de la formación teórico- logía cognitiva y de las profesiones
epistemológica que todo campo disciplinar de-
Otro origen del concepto proviene de un movimien-
manda. La formación pierde fuerza epistemológica
to interno al propio sistema educativo. Así, desde el
y teórica. Sin embargo, el uso del conocimiento
campo de la Psicología Cognitiva y en el marco de
en diferentes contextos exige la comprensión de
concepciones constructivistas de la enseñanza y el
las estructuras sustantivas y sintácticas de las dis- aprendizaje, emerge un concepto de competencias que
ciplinas. Sin esa comprensión profunda de las re- ha tenido mayor expansión en otros niveles del siste-
glas subyacentes de los campos disciplinares no ma educativo. En el marco de la Enseñanza para la Com-
es posible una transferencia de los conocimien- prensión (Perkins, 1995; Blythe, 2004), se enfatiza la
tos en nuevos contextos ya sea laborales o socia- importancia del uso del conocimiento para pensar y
les o personales. para actuar más que el conocimiento por sí mismo así
como la evaluación en función de desempeños.
5) Racionalidad técnica. Subyace al modelo En el campo de la psicología de las profesiones,
curricular basado en competencias la misma ra- la investigación ha mostrado que los profesionales
cionalidad técnica o instrumental que se criticó a construyen un tipo de conocimiento diferente al co-
la Tecnología Educativa. La racionalidad eficientista nocimiento científico: no es un conocimiento teóri-
medios-fines prevalece en un diseño curricular a co (un knowing that según Ryle, 1967), formalizado,
partir de competencias entendidas como resulta- abstracto, descontextualizado, sino un conocimiento
dos de aprendizaje. En lugar de los objetivos, son procedimental (knowing how), práctico, situado, con
las competencias las que definen los medios componentes explícitos e implícitos, orientado ha-
curriculares (contenidos y actividades). La eva- cia el uso del conocimiento más que a su producción.
luación aparece como control de resultados (lo- Las competencias van a referir, justamente, al pensa-
gro de competencias) olvidando la dimensión com- miento y actuación de los expertos.
prensiva, interpretativa y transformadora de la eva-
luación.
2.1. Concepción constructivista de compe-
tencias
Pese a estos problemas, reconocemos ventajas Una definición que ha tenido amplia difusión es
en la formulación del currículum por competencias.
la de Braslavsky (1999) en términos de saber hacer
Ellas son:
con saber y conciencia respecto de las consecuen-
cias de ese hacer. En la misma línea, Cullen (1997)
1) Propicia el vínculo entre teoría y práctica, en- las define como
tre mundo disciplinario y mundo laboral, en-
tre formación teórica y práctica llevando a re- complejas capacidades, integradas en diversos
pensar la relación entre universidad y socie- grados que la escuela debe formar en los indivi-

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duos para que puedan desempeñarse como suje- Algunos núcleos centrales del concepto que inte-
tos responsables en diferentes contextos y situa- resa destacar son:
ciones de la vida personal y social, sabiendo ver,
actuar, hacer y disfrutar convenientemente, eva-
luando alternativas, eligiendo las estrategias ade- 1) Es conocimiento en acción consciente, fun-
cuadas y haciéndose cargo de las decisiones to-
damentado y situado, un desempeño en situa-
madas (Cullen, 1997:93).
ciones prácticas complejas, una praxis en el
sentido de integración entre conocimientos y
Desde las líneas francesas, Perrenoud las acción. El desempeño remite a la capacidad de
conceptualiza como “capacidad de actuar de manera uso de conocimientos, procedimientos, valo-
eficaz en un tipo definido de situación, capacidad res en la resolución de problemas. Pero no sólo
que se apoya en conocimientos, pero no se reduce a resolver problemas dados. También poder for-
ellos” (1999:7). Implica el uso, integración, movi- mularlos, encuadrarlos, definirlos, contex-
lización y asociación de diversos recursos cognitivos tualizarlos y dar sentido a problemas mal defi-
para enfrentar situaciones, para lograr una acción nidos o inciertos.
eficaz en situaciones complejas. Enfatiza la puesta 2) En el mismo sentido, es un saber actuar, lo
en práctica de los conocimientos sin rechazarlos. que va mas allá del saber hacer o saber ope-
Ser un sujeto competente es ser un sujeto capaz de rar. El saber hacer refiere a ejecuciones, a
identificar, encontrar y movilizar los conocimien- comportamientos observables como respues-
tos adecuados para tomar decisiones, resolver pro- tas predeterminadas a estímulos; la acción,
blemas, actuar. en cambio, combina diversos recursos
Las competencias están ubicadas en los niveles cognitivos de manera flexible y no prevista
de “saber hacer” y “saber emprender” pero requieren y esa combinación se construye en la
de la integración del “saber” o conocimientos interacción entre el sujeto y el mundo o es-
declarativos y sólo tienen sentido en el “saber ser”. tructura de la acción.
No sirve un profesional con muchos conocimientos 3) Ese conocimiento en acción se desenvuelve,
declarativos, conceptuales que no le sirvan para ac- se aprende y se evalúa en contextos prácticos
tuar en su campo profesional. Pero tampoco proce- o disciplinares. El desafío didáctico es crear
dimientos técnicos, rutinarios, desde una visión me- esos contextos adecuados y reales.
ramente utilitarista que le impidan actuar con con- 4) El conocimiento en acción requiere la inte-
ciencia y en situaciones inciertas y cambiantes y sin gración, movilización y uso fundamenta-
valorar las consecuencias éticas de las acciones que do de un conjunto de conocimientos, pro-
emprende. La competencia, entonces, integra todos cedimientos, habilidades, actitudes, valo-
los saberes. res, afectos. Se trata de uso, no como mera
El eje de la educación por competencias está aplicación técnica de conocimientos, habi-
en el desempeño. El desempeño es entendido como lidades, etc. en la acción sino de su integra-
la expresión concreta de los recursos que pone en ción y recreación flexible y situada en fun-
juego un sujeto cuando lleva a cabo una actividad y ción de las características particulares del
pone énfasis en el uso del conocimiento en condi- contexto.
ciones reales (Huerta, Pérez García y Castellanos, 5) Remite a lo que el sujeto puede hacer, a la
2004). condición de potencialidad o capacidad para
Una definición de síntesis desde esta perspectiva la acción más que a la ejecución observable y
constructivista sería: efectiva de respuestas previstas. Retomando
el sentido que le dio Chomsky (1957) al tér-
mino, las competencias son sistemas de prin-
Capacidades complejas y potenciales para actuar
en contextos disciplinares o profesionales reales, cipios o reglas muchas veces tácitas, que con-
integrando y usando conocimientos, procedimien- forman capacidades o disposiciones para ac-
tos, habilidades y actitudes, de manera estratégi- tuar, lo que va más allá de la ejecución
ca (lo que supone conciencia metacognitiva,
comportamental.
intencionalidad, uso flexible y ajuste al contexto
y a la meta) y con conciencia moral. 6) Incorpora las dimensiones metacognitivas

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y estratégicas del aprender. La dimensión El gráfico 1 sintetiza el armazón conceptual del tér-
estratégica refiere al proceso de toma de mino desde una perspectiva constructivista de análisis.
decisiones (conscientes o intencionales) en
el cual el alumno elige y recupera, de mane- 3. Hacia un intento de síntesis
ra coordinada, los conocimientos que nece-
El gráfico 2 sobre modelos curriculares puede
sita para cumplimentar una determinada de-
servirnos para sintetizar las diferentes posturas en
manda, dependiendo de las características de
torno a las competencias. Del entrecruzamiento de
la situación educativa en que se produce la
dos dimensiones de análisis Schiro (en Zabalza,
acción. Formar en competencias es formar
1987) distingue cuatro estilos curriculares:
sujetos capaces de definir fines y medios,
alternativas fundadas y estrategias diversas, academicista, humanista, tecnológico y crítico-
constructivista. Tanto el modelo técnico de compe-
con capacidad de respuesta ante situaciones
tencias como el constructivista organizan el currí-
variadas, imprevisibles, sabiendo por qué se toma
culum atendiendo al uso, manejo o función de los
cada decisión. La dimensión metacognitiva re-
contenidos más que a su estructura disciplinar in-
mite a la reflexión consciente, a poder pla-
terna. Pero el estilo tecnológico se centra en la rea-
nificar, supervisar, regular y evaluar la apli-
cación de estrategias cognitivas. El sujeto lidad objetiva de los aprendizajes: resultados obser-
vables, prescripciones, demandas externas. En cam-
competente se pregunta ¿qué hago? ¿cómo
bio, en el estilo constructivista-crítico la realidad
lo hago? ¿por qué lo hago así y no de otra
manera? ¿qué es lo más adecuado en esta próxima o profesional se toma como fuente de
situación? Si está ausente esta reflexión y aprendizajes, se destaca la función social del conte-
el comportamiento estratégico, estamos nido y se atiende a la realidad subjetiva del alumno:
ante la presencia de hábitos y no de com- sus características, procesos cognitivos, necesidades.
petencias.
7) Incluye también la idea de conciencia moral en A modo de reflexiones finales
el sentido que supone la reflexión acerca de las Volviendo a los planteos iniciales decimos, en
consecuencias sociales y éticas del hacer. primer lugar, que no da lo mismo cuál sea la defini-

Gráfico 1: Concepto de competencias

Conciencia metacognitiva. Acciones estratégicas


Conciencia moral

Conocimiento en acción. Saber actuar


Desempeño

En contexto real

Integración, movilización y uso situado, flexible, ajustado al contexto

Conocimientos, habilidades, procedimientos, actitudes


Reglas subyacentes. Condición de potencialidad

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Gráfico 2: Modelos curriculares y enfoques de competencias


(Adaptado de Zabalza, 1987)

ción o concepción de competencias que adoptemos. un cambio curricular en Argentina 2001 (pp. 103-
Cada una tiene su historia, su contexto de producción 122). UBA. Facultad de Medicina. Buenos Aires.
que le da sentido y consecuencias educativas que de- • BRASLAVSKY, Cecilia (1999). Rehaciendo escue-
las. Hacia un nuevo paradigma de la educación
bemos someter a revisión.
latinoamericana. Santillana. Buenos Aires.
En segundo lugar, luego del recorrido concep- • CULLEN, Carlos (1997). Críticas de las razones
tual realizado puede advertirse mejor que el desa- de educar. Paidós. Buenos Aires.
fío central en el enfoque de competencias no está • CHOMSKY, Noam (1957). Syntatic Structures.
sólo en el que enseñamos sino en las situaciones o Mouton. La Haya.
contextos de prácticas de enseñanza y de evalua- • DIAZ BARRIGA, Ángel (1985). Didáctica y currí-
ción que generemos, situaciones que articulen el culum. Nuevomar. México.
mundo de la teoría o de las disciplinas, con el mundo • ESTÉVEZ NÉNNINGER Etty; ACEDO FÉLIX, Luz
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